El MISTÉRIO DE SIRIO Robert Temple 1998, Robert Temple Madras, 2005. Tradución: Silvia Maria Spada
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A mi esposa Olivia No hay ningún misterio más que el prodigio y la maravilla de estar juntos, aliados para intentar entender la magnificencia de la mujer. Robert Temple es profesor en Ciencia de Historia y Filosofía de la Universidad de Louisville, en Kentuchy; Miembro del Colegio de Optometristas de Londres y Licenciado en estudios Orientales en Sánscrito y también en la Real Sociedad Astronómica. Es autor de diéz libros, traducidos a 43 idiomas. Una de sus obras de gran protagonismo e importancia, The Genius of China (título original; China: Lans of Discovery and invention), tuvo su edición al Chino traducido por un equipo de más de 30 expertos. Otro trabajo de Temple que merece su traducción, en versos, de La Epopeya de Gilgamesh, El Quién Vió Todo, publicado en 1991 y presentado dos años más tarde en el Royal National Theatre.
Agradecimentos Mi agradecimento especial a Mark Booth, del Century de Londres, por esta nueva edición. Su excelente trabajo en la preparación para su publicación, así como sus puntos de vista sobre estos temas son muy inspiradores. No puedo decirte lo que es mas agradable, su compañía o su conversación. Si es posible separar ambas. Mi agente literario, Bill Hamilton, de A. M. Heath, es divertido, entusiasta, capaz, reconfortante, útil... ¿será que el tiene alguna falla? Provablemente no. Fue grandiosa la participación de mi esposa Olivia en cada etapa de la preparación de la nueva edición y su consejo fué siempre la palabra final en la secuencia de cada frase. Quiero agradecer a la señorita Jenny Zhu por su maravillosa
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asistencia oferecida por la Biblioteca Británica, reuniendo material adicional. Y a Roderick Brown, por su mirada al detalle y entusiasta discernimiento, fue un espléndido organizador de la nueva edición, dando varias sugerencias excelentes para mejorar el trabajo. Los lectores pueden agradecerle la capacidad de ver diferencias y semejanzas. Liz Rowlinson, en este siglo, hizo un excelente trabajo de edición y ha preparado mucho material para este libro. Los funcionarios de la Biblioteca Británica, que han sufrido durante tanto tiempo, no sólo con las verdaderas montañas de volúmenes, sino también con las inmensas dificultades para localizar las obras durante el cambio de la biblioteca a un nuevo edificio, se merecen mi gratitud por su ayuda y paciencia. Doy las gracias a todas las personas que me han escrito, a lo largo de los años, enviándome información nteresante que, lamentablemente, no pude conseguir un mejor examen. Pero todo ha sido apreciado y espero todavía hacer uso de esta información, una vez que se trata de un tema en continua evolución. También me gustaría agradecer a Robert Bauval por presentarme A Bill Hamilton y, junto con Jay Weidner, me han persuadido a rnovando mi interés en el tema que se mantuvo en la animación suspendido por muchos años. Mi gratitud también a la tribu Dogon, en nombre de todos nosotros, por haber hecho posible llevar a cabo esta investigación de primera mano.
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Nota del Autor En la segunda parte, después de cada capítulo, se muestra un resumen. En vista del considerable volumen de datos, le recomendamos leer estos resúmenes, cuyo objetivo es hacer más fácil de entender, ya que se prepararon exactamente para una recapitulación, si el lector lo desea. El autor no puede disculparse en relación con la complejidad del material, porque ofrece poca ayuda a la comprensión del lector. Cada esfuerzo fue hecho para rastrear la propiedad del material ilustrativo reproducido en este libro. En caso de error u omisión en su reconocimiento, el autor presenta sus excusas al lector y hará todo lo posible en beneficio de la corrección en futuras ediciones.
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Índice Agradecimentos.......................................................................................7 Nota del Autor.........................................................................................9 Capítulo Uno Los Mistérios de Sírio Hoy.....................................................................15 ¿Cual es el Mistério?.............................................................................55 PARTE UNO La Cuestión de la Propuesta Sírio Capítulo Dos El Conocimento de los Dogon...............................................................69 PARTE DOS Se Reformula la Cuestion de Sírio Capítulo Tres Un Cuento de Hadas ..........................................................................101 Capítulo Quatro Los Cincuenta Sagrados......................................................................135 Capítulo Cinco Los Paquetes del Infierno....................................................................161 Capítulo Seis Los Centros Oraculares ......................................................................191 Capítulo Siete Los Origenes de los Dogon ................................................................253 Capítulo Ocho El Nacimiento del "Diente de la Serpiente" .........................................281
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PARTE TRES Además del Mistério Capítulo Nueve Una Fábula .........................................................................................317 APENDICES I Un Sistema de Sírio Sudanes, M. Griaule Y G. Dieterlen ................381 II Las Lunas de los Planetas, Los Planetas al Rededor de las Estrellas, Revoluciones y Rotaciones de los Cuerpos en el Espacio - Descritos por el Filósofo Neoplatonico Proclo.
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Los Fragmentos Sobreviventes de Berosso.......................................431 IV ¿Por Que Sesenta Años? ..............................................................443 V El Significado de la £ en Delfos ......................................................455 VI Por Que Estubieron los Hititas en Hebron, Palestina......................459 VII Las Etapas de Iniciación de los Dogon .........................................465 VIIIUna Nota sobre la Franco-Masoneria ...........................................469 Notas de las Tablas ............................................................................479 Índice ..................................................................................................485 Bibliografia ..........................................................................................505
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Capítulo Uno Los Mistérios de Sírio Hoy ¿Como las tradiciones antiguas y secretas de una tribu africana podrían contener informaciones de astrofísica de alta precisión, sobre estrellas invisibles en el sistema de la estrella Sirio? Algunas de estas informaciones sólo fueron descubiertas recientemente por los científicos modernos, medio siglo después de haber sido registradas por antropólogos que estudian esa tribu. La situación referente a El misterio de Sirio cambió completamente desde la publicación de la primera edición del libro, en 1976. En época, la tradición de la tribu Dogon insistía en afirmar la existencia de una tercera estrella en el sistema de Sirio que los astrónomos modernos no podían confirmar. Algunos críticos decían que eso comprobó la falsedad de la hipótesis presentada en el libro. Por lo tanto, en un pasado lejano, la Tierra fue visitada por seres inteligentes del sistema de la estrella Sirio, y éstos dejaron a su paso información precisa sobre su sistema estelar, como, por ejemplo, la descripción de la existencia de una tercera estrella, Sirio C, con la no confirmación de ese hecho por la moderna astronomía, era suficiente para lanzar la hipótesis en el descrédito. No obstante, finalmente, la existencia de Sirius C fue comprobada. La base de la ciencia es la formulación de una hipótesis contenida, previsión que se busca entonces comprobar o refutar. Si se confirma la previsión, la hipótesis se considera para verificación. En la actualidad, la hipótesis del Misterio de Sirio ha sido verificada de manera dramática. En 1976, y en los años subsiguientes, hice la previsión, en muchas ocasiones, de que la existencia de una pequeña estrella enana roja sería constatada en el sistema de Sirio, y ella sería llamada Sirius C (ya existían las estrellas A y B), según el sistema de denominaciones de la astronomía. Esto acaba desuceder. En 1995, los astrónomos franceses Daniel Benest y J.L. Duvent publicaron los resultados de años de estudio en el diario Astronomía y Astrophysics sobre la pequeña estrella enana roja, Sirio C, existente en el sistema de la estrella Sirio. Ellos detectaron una perturbación que era inexplicable por cualesquiera otros
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medios. Esta constatación fue una predicción astrofísica muy específica, ahora confirmada. No es lo mismo prever, por ejemplo, que un cometa se aproximaría a la Tierra durante el año 1997. Hay muchos cometas y uno de ellos puede, en cualquier momento, aproximarse a la Tierra. Pero cuando se prevé el descubrimiento de una estrella, en un sistema estelar específico, y que será un tipo de una estrella muy especial, es gratificante que eso realmente suceda veinte años después. ¿Cuál es entonces la hipótesis que, de manera tan sorprendente se confirmó en las mejores tradiciones de la ciencia? Es la que nuestro planeta en algún momento en el pasado, fue visitado por seres inteligentes del sistema de la estrella Sirio, que la sugerencia ya no se considera tan espantosa como en 1976. Después de todo, el misterio de Sirio generó una enorme discusión en todo el mundo y lo mismo ha ocurrido continuamente desde su publicación. Muchos años han pasado y la opinión pública ha sufrido un gran cambio. Esta obra creó un género de libros y muchas obras hasta existen con los nombres de Sirio o Orión en sus títulos. En la década de 1970, los "adeptos de la Nueva Era" adoptaron, por primera vez, las opiniones de El Misterio de Sirio, y una de las muchas obras que discuten cuestiones amplias adoptó mi expresión "gatillo cósmico" como título. (Ver Robert Anton Wilson, en la Bibliografía). Me sorprendió al saber hace poco tiempo que muchos sitios en Internet discuten El misterio de Sirio, y que existe hasta una especie de Industria de Sirio, en alguna parte allá afuera, en el espacio cibernético. Recientemente, un amigo me preguntó: ¿"Usted nunca usó un aparato de investigación para observar "Sirius", los "dogons", etc? Debo admitir que no. Uso Internet, porque no tengo tiempo para consultar sitios que discuten mi propio trabajo — dejo esto a los demás —, pero estoy contento de saber que hay un gran interés y sólo espero que obtengan información correcta. Muchos de mis llamamientos hechos en 1976, fueron atendidos: un joven que leyó el apéndice sobre Proclo decidió hacer su PhD sobre este sabio, y acaba de publicar un extenso libro sobre el tema (véase el post-scriptum a mi Apéndice II). Otro, ha leído mi libro en 1977, durante un viaje por Egipto, y decidió realizar sus propias investigaciones sobre el tema: su nombre es Robert Bauval y sus artículos, así como su libro. The Orion Mystery (El Misterio de Orión), exploraron algunas fascinantes posibilidades sobre el culto de Sirio en las pirámides egipcias. Él entró en contacto conmigo varias veces y, al encontrarnos,
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finalmente me animó mucho a revisar y reeditar este libro. Cómo pueden ver, acepté la sugerencia. Toda una generación transcurrió desde la publicación original de El Misterio de Sirius, y pocos se acordarán de la espantosa agitación generada por su lanzamiento. Nunca se había publicado un libro como este. Pero en la época, necesitaba disculparme constantemente, por hablar de hombrecillos verdes, y algunos de los amigos íntimos llegaron hasta dejarme de lado y nunca más hablaron conmigo, pues los extraterrestres no eran considerados socialmente aceptables, así como cualquier discusión sobre el sujeto. Por ejemplo, una anciana, con la que yo tenía una amistad que se podía considerar íntima, me volvió completamente la espalda después de la publicación de El Misterio de Sirius; amigos en común me dijeron que fue por mí publicación, algo que ella consideraba muy espeluznante, como era el caso de los hombres del espacio. Muchos estudiosos Británicos míos que me conocían, solían ridiculizar el hecho de discutir el inculto tema hombres del espacio y, por supuesto, no me consideraban una persona respetable. Pero la recepción crítica de El Misterio de Sirio por la prensa Británica, en su primer año, provocó un éxtasis universal. El día de su publicación, el libro fue objeto de críticas favorables por The Times y Telegraph, a la que siguió un número casi interminable de otras críticas en la mayoría de los periódicos y revistas de Inglaterra — todas positivas. Nadie más sorprendido que mi editor, el cual, por tres años, había aplazado la liberación del manuscrito antes de la publicación (el anticipo recibido, a título de información, fue £ 500, y durante tres o cuatro años, después de la liberación, no recibí los derechos de autor debido a los retrasos en la publicación). Pero, entonces el libro se convirtió en un best-seller mundial hasta en lugares tan inesperados como Yugoslavia. Alemania fue el país donde fue más apreciado, allí permaneciendo por más de seis meses en la lista de best-sellers. Después de su publicación, un profesor de astronomía de la revista Nature hizo su trabajo de críticas a favor. Más tarde, fue el turno de la revista Time publicar las suyas. El libro fue tema de reportaje del programa Horizon de la Televisión BBC (y también en el programa Nova de PBS en los Estados Unidos). La comunidad astronómica Británica, que no es arrogante, permaneció relativamente impasible en relación con el trabajo. Esto no sólo por ser conocido por muchos astrónomos de renombre, sino también porque "había hecho la cosa correcta", en The Observatorio, una publicación de primera mano, una publicación del Royal Greenwich Observatory, en
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materia sobre el tema, con eso gané el apoyo personal y el respaldo del profesor William McCrea, presidente de la Royal Astronomical Society, ganador de la Medalla de Oro, y una de las personas más agradables de Inglaterra, digno del respeto universal y del afecto de sus colegas; así que fui aceptado, aunque mi participación haya sido secundaria y un tanto anormal, dando lugar a bromas bien humoradas en el Observatorio en Octubre. Conmovedor cuando los periódicos de Alemania publicaron algunos carteles sobre El Misterio de Sirio, y eso también me gustó mucho. El dibujante de un periódico norteamericano hizo una sátira sobre el misterio de Sirio y, bajo la misma inspiración, Faith Hubley, una cineasta de animación y ganadora de Oscars, hizo algunas películas animadas (¡pero qué pena, generalmente sin renta alguna, sólo por inspiración!). Recuerdo haberla visto en Nueva York, en la ocasión en que ganó tres Oscares de una sola vez — ¿cuántas personas han la tenido oportunidad de asistir, en sus salas de estar, a la entrega de tres Oscares? Por cierto, encontré muchos tipos humanos interesantes por medio de El Misterio de Sirio. Otros, sin embargo, los he evitado. Por ejemplo, el fallecido Timothy Leary estuvo muy interesado en ser mi socio en una especie de esquema, en California, sobre el tema de Sirio, cuando salía de la cárcel, pero sólo la idea me era tan repugnante que hasta hoy siento escalofríos. No hay nada que odio más que las drogas y la cultura de la droga. El Misterio de Sirio tuvo, en todos los aspectos, muchas ¡consecuencias extrañas e inesperadas en el mundo de las artes! el compositor alemán Karlheinz Stockhausen se inspiró en él para componer un poema titulado Sirio, y anunció al mundo que había visitado Sirio, donde habría aprendido técnicas de composición musical. La música del sistema de Sirio era diferente — y afirmó que ¡era como su propia música! La novelista Doris Lessing, según informó un amigo en común, originalmente, también se inspiró en El misterio de Sirio para escribir su serie de cinco novelas de ficción científica, el primer titulado Shikasta, El Diario de un Alienígena en Misión en la Tierra. En su introducción a la novela, escrita en 1978, ella menciona la tribu dogon y la Épica de Gilgamesh. Otro volumen de la serie fue The Sirian Experiments (Los Experimentos de Sirio), e incluso hice algo inusitado, es decir, solicité a una revista londinense de la época la oportunidad de revisarlo, en el intento de reaccionar contra la revisión que descartaba la novela Shikasta, publicada anteriormente por Tim Heald, un viejo conocido, y
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que había cerrado las puertas a Doris Lessing por escribir ciencia ficción. (Más tarde, ella me escribió, agradeciéndome por "haber sido un buen amigo") experiencia en el género extremadamente interesante. Ella fue muy influenciada por Idries Shah del movimiento sufista, llegando a desarrollar muchas nociones filosóficas profundas, debiéndose también a la percepción de la importancia de la relación de la Tierra con otros mundos. El hecho de una novelista de ese nivel de estar preparada para escribir cinco romances serios sobre inteligencia extraterrestre es importante, pero desgraciadamente muchos literatos, sintiéndose ofendidos, fueron hasta despreciados. Mis propias experiencias, como consecuencia de la publicación de ElMisterio de Sirio, fueron, en muchos aspectos, lamentables. era muy agradable que mucha gente me escribiera con ideas y sugerencias interesantes — pero fueron tantas que sería inviable su total consideración. Espero, un día, tener algún tiempo para leer hasta el fin todas las cartas y hacer un estudio adecuado de algunas ideas de sus contenidos. Desisti de responder a esas personas por ser realmente un número muy grande de cartas. Y, por supuesto, aún el extraño fenómeno de la "correspondencia loca" — sin embargo, nunca se sabe si es bueno o no conservarla. Un hombre obsesionado por el Triángulo de las Bermudas, declaró haber volado intensamente por el área, haciendo extraños descubrimientos y me escribió contando que querían matarlo. Me pareció que estaba perdido en sus fantasías paranoicas. Más tarde, sin embargo, fue realmente asesinado y su cuerpo desmembrado fue a parar a la playa, en Canvey Island, en Essex. Tuve la oportunidad de presentar dichas cartas a las autoridades, como parte de la investigación criminal, aunque en principio la policía estuviera intentando alejarme. Telegraph amenazó con publicar la historia de su negligencia en un asesinato. Una chica americana, millonaria y un poco perturbada, me seguía alrededor del mundo, pidiéndome apadrinar a "su hijo de las estrellas". Fue una terrible molestia que continuó hasta que su familia interfirió, la dejó totalmente sin dinero, imposibilitando la adquisición de sus pasajes aéreos y así que me dejó en paz. Pienso muchas veces en las 25 mil libras en dinero vivo que ella dijo haber enterrado al lado de la pista de despegue del aeropuerto de Birmingham, como "garantía contra la inflación". A esas alturas, ese dinero no sólo debe estar desvalorizado, sino que también debe estar saturado de humedad. ella también estaba obsesionada por
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otras personas, entre las cuales los Moody Blues, un grupo pop que debe haberse aburrido mucho oyendo sus tontas conversaciones a mi respecto, de la misma forma que oí sus delirios acerca de ellos. Pero el lado triste de las consecuencias de El misterio de Sirio fue la extrema y virulenta hostilidad que sufrí de ciertas agencias de seguridad, más notablemente las estadounidenses. Por ser de origen americana, consideré el hecho insultante y desagradable. En varias ocasiones, fui blanco de ataques tan extremos que los juzgué como inominables histerias. Por cierto, informaciones falsas pasaron a mis archivos de seguridad maculando mi reputación. He sido prohibido hasta en algunas organizaciones aparentemente inofensivas, lo que hasta ahora no he conseguido entender. Sólo para dar un ejemplo, yo era co-editor en una ocasión, cuando decidí asociarme a la extranjera Press Association, la FPA, en Londres para tener derecho a un almuerzo y obtener una carta de prensa. Me dijeron que necesitaba de la recomendación de dos miembros de la FPA y hasta me dieron los nombres de dos periodistas que estarian muy felices en hacer eso por mí. Pedí, entonces, ese favor a Bonnie Ângelo de Time-Life, y ella me atendió con placer. (Más tarde, pasé a escribir para su agencia de Londres, durante varios años, además de hacer informes científicos para la revista Discover). A continuación, el segundo miembro indicado, que fue igualmente amigable y aceptó firmar mi formulario. En particular, este hombre, que no quiero identificar, tenía allí sus conexiones en Washington, y el lector sabrá lo que quiero decir. Algunas horas después, Catherine Postlethwaite, la secretaria del FPA, me dijo que había recibido una llamada un tanto histérica de un hombre que insistía en dar un voto contrario para impedir mi asociación a la FPA. Ella se quedó completamente atónita, pues si acababa de firmar el formulario, por qué intentaba ahora dar un voto contrario, y así le preguntó cuál era la razón. Él se negó a dar explicaciones, pero fue irreductible en su insistencia. La secretaria y el Consejo llegaron a la conclusión de que el hombre, por alguna razón, actuaba de modo irracional, y por lo tanto su voto contrario fue desconsiderado. Sin embargo, reconocí en esa actitud un patrón de comportamiento que, varias veces, promovió ataques contra mí. Un ejemplo es una asociación que inicié, cierta ocasión, con un conocido que había producido conmigo varias series de vídeos, yo como escritor y él como coproductor, y que podría haber sido rentable. Su empresa proporcionaba la financiación y las instalaciones y hasta llegamos a producir un vídeo, pero, de repente, todo se paró misteriosamente.
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Después de algún tiempo, me dijo: "Me gustaría realmente realizar estos proyectos con usted, pero no puedo. A pesar de no poder decirle por qué, creo que le debo una explicación. El hecho es que en las últimas tres semanas he recibido llamadas telefónicas, casi diarias, de la CIA de América, y me han molestado mucho, porque dicen que no debo trabajar contigo y, por más que lo aprecie, mi vida de nada valdrá si yo continúo recibiendo ese tipo de presión continua, siendo interrumpido diariamente en mi trabajo por histéricos funcionarios públicos estadounidenses. Esta es la única razón para mí al deshacer nuestra asociación en el proyecto". Le agradezco por haber sido tan honesto conmigo. Varias otras personas actuaron de la misma manera. De hecho, un viejo amigo, muy afable, el brigadier retirado Shelford Bidwell, me dijo que le habían pedido leer el misterio de Sirio, y luego escribir un informe completo para los servicios de seguridad Británica. Él lo consideró un libro difícil, pues no era el tipo de tema que apreciaba. No tenía la intención de contarme, pero el asunto acabó siendo ventilado, mientras conversábamos durante un té, cuando, para ser agradable, dijo que El Misterio de Sirio era interesante. Le expresé mi sorpresa con esta lectura tan diferente de sus temas de interés, y él entonces me dijo que había leído cada palabra minuciosamente, como si eso explicara todo. Cuando respondi, diciendo que era realmente increíble, tuvo que explicar por qué lo había hecho. Él se quedó muy encubierto y avergonzado por eso, y entonces le ahorré de un cuestionamiento para no hacerlo pasar el resto de su vida con una violación de seguridad en la conciencia. Otro viejo amigo, que conocí cuando aún era policía de patrulla, y en la la época en que lo encontré era un famoso comisario de policía Británico, me dijo que había sido buscado por el MI5 para hacer un informe sobre mí. Fue un poco perturbador para él la existencia de esa sospecha, ya que no podía explicar el porque no le habían dado explicaciones. Él intentó informarles que no había nada de sospechoso en mí, pues me conocía muy bien, y llegó a escribir todo lo que pudo encontrar a mi respecto, buscando demostrar que yo era inofensivo. Pero, al parecer, no era eso lo que querían escuchar y, obviamente, quedaron insatisfechos, lo que perturbó aún más el comisario. Esta persecución continuó durante más de quince años. Me costó dinero, oportunidades de carrera y progreso, además de amigos. Pensé muchas veces al respecto, especialmente en sus aspectos más delirantes. ¿Por qué tantas personas en altos puestos se burlaban de rabia de una forma tan incontrolable? Lo que yo ¿les había hecho?
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Nunca pude saberlo. En mi opinión, sobre la base del instinto y la información, la antigua Unión Soviética tuvo gran actuación en el sentido de suprimir un estudio serio sobre inteligencia extraterrestre y fenómenos paranormales. Parece un tanto irónico que, después de haber sido perseguido por tantos años por la CIA estadounidense, yo todavía atribuyo la culpa a la Unión Soviética, cuya actuación se dabapor intermedio de sus agentes, los tipos de Aldrich Ames. Creo que la CIA se dejaba engañar y manipular por los agentes soviéticos infiltrados en su medio, no sólo en lo que me concierne, sino con respecto a muchos otros individuos también. La Unión Soviética, por ejemplo, estaba absolutamente determinada a monopolizar la investigación paranormal, y nada la podría detener. Creo que realmente "sacaba a algunas personas de escena" a las drogas lesivas al cerebro, pero las dejaban vivas, en estado de confusión mental, hasta el punto de acabar en el propio descrédito. He encontrado por lo menos dos científicos brillantes, envueltos en investigación paranormal, que posteriormente sufrieron drásticos cambios de personalidad, quedando sustancialmente privados de sus raciocinios, como transformados en zombis mentales. Ambos vivían en América y deben haber sido atacados por la KGB. Las personas inteligentes, involucradas en estos asuntos, toman amplias precauciones: Uri Geller, el primero en ponerse en contacto conmigo, me pidió que a su encuentro; él vivía aislado en una casa alta en su casa de Inglaterra, rodeada por perros de guardia y dispositivos de seguridad. Estoy seguro de que tenía sus razones. Él quería conversar conmigo principalmente por haber percibido la amenaza de la KGB. Esto ocurrió antes de la disolución de la Unión Soviética. Naturalmente, estaba inclinado a convenir con sus temores. (Uri dijo, a propósito, que nunca había leído realmente El Misterio de Sirius. En realidad, sólo había leído el texto en folleto, una forma más apropiada para la lectura en su bicicleta ergométrica. Él está muy interesado en mantenerse en buen acondicionamiento y, a veces, usando apenas un short, pedalea vigorosamente su bicicleta, mientras conversa con los visitantes. Mientras me hablaba sobre la KGB, hacía ejercicios desesperados para combatir la grasa). Los ataques que dos funcionarios de la NASA me dirigieron sobrepasaron, en mi opinión, el límite de la mera crítica de desacuedo. Fue muy desagradable, pues esto sucedió después de muchos años de amistad con un hombre afable, el capitán Robert Freitag de la Marina
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Estadounidense, subdirector del Departamento de Programas Avanzados de la Agencia de Vuelos Espaciales de la NASA. Bob Freitag y yo nos conocimos por intermedio de Arthur C. Clarke y fueron muchas ocasiones en que, al venir a Londres, se encontraba conmigo para cenar, pues nos interesábamos por la gastronomía y, en la búsqueda de algo diferente, hasta fuimos a un restaurante húngaro. Durante una visita a Washington, en un encuentro con Bob Freitag, él me habló de un amigo muy inteligente, Jesco von Puttkamer, a su servicio, que le gustaría que yo conociera. Fuimos a visitar a ese amigo y entonces les hablé sobre El Misterio de Sirio. Este hombre era, en realidad, el Barón Jesco von Puttkamer, probablemente uno de los alemanes venidos a Estados Unidos con Werner von Braun. Sin embargo, me sorprendió cuando más tarde von Puttkamer, usando papel timbrado oficial de la NASA (en Alemania), me difamó de manera sorprendente con los editores míos alemanes, con una filial distinta que le había solicitado revisión de mi libro a un periódico. La carta (del 11 de Julio de 1977) decía acerca de mí: "Él actúa como uno seguidor de Ufología y salta directamente de una hipótesis sin fundamento a otra, aún más artificial, en una especie de suposición de la suposición de otra suposición, es decir, habla de astronautas extraterrestres, simplemente por creerlo. Es algo más religioso que científico ... La obra de Temple ... bajo el aspecto científico no tiene ningún valor; la tesis que defiende, en mi opinión, no presenta la mínima evidencia, sin mencionar pruebas" Von Puttkamer continuó diciendo que estaba a la espera y disposición para dar una conferencia en Francfort, si es así deseado. Escribí para Bob Freitag el 3 de septiembre de 1977, y le dije: "Mis editores alemanes, Umschau Verlag, me enviaron la copia de una carta con muchas objeciones a mi libro El Misterio de Sirio que les fue dirigida por su amigo Puttkamer, en papel de la de la Agencia de Programas Avanzados. El hecho puede ser interpretado como una expresión oficial desde el punto de vista de la Nasa, lo que le pido que envíe, a mis editores alemanes, una carta desvinculando a la NASA de las opiniones expresadas por Puttkamer ... (él) dice que usé su nombre en un programa de televisión, como si apoyara mi hipótesis. Esto es totalmente falso. Dice que todo sucedió en una presentación completamente fabricada, que, por supuesto, serviría para promover el desarrollo del libro. Estoy bastante trastornado con esta manifestación calumniosa por parte de su amigo ... "Puttkamer continuó asignandome
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ideas que no figuran en mi libro (como la historia de Gilgamesh, que registra la visita de hombres del espacio, tal vez una idea de Däniken) sobre la base de temas discutidos en partes de la obra, por ejemplo, en la segunda parte, que admite ni siquiera haber leído". Bob Freitag no tuvo gusto del comportamiento de Puttkamer y me escribió el 16 de septiembre de 1977: "Ignoraba el contenido de su carta y el problema que le causó. En primer lugar, me apresuré a desvincular a la Agencia de Programas Avanzados y la NASA desde los puntos de vista expresados por el señor Von Puttkame. Ciertamente son opiniones muy personales ... Le instruí a ponerse en contacto con usted y con la editorial para proporcionar un desmentido lo antes posible, en el plazo sentido de tratarse de una visión particular del remitente y no de un punto de vista de la NASA ... Continúo interesado en sus planes para un nuevo libro y apreciaría mucho que me informase sobre todo el progreso. Me gustaría tener la oportunidad de discutir el tema con usted en Londres ...". La carta de von Puttkamer, con fecha de 7 de octubre de 1977, se siguió a esa, exponiendo sus puntos de vista; "La carta no representa en ningún aspecto una posición oficial de la NASA. El uso del papel con membrete puede haberle dado esa impresión (lo usé sin darme cuenta, lo que lamento ...) ... Lamento que haya sido juzgada como una "expresión oficial de punto vista de la NASA". También dijo que no tenía la intención de dirigirme un ataque personal. A pesar de ser un científico de la NASA, él también había formulado una hipótesis fantástica, completamente imposible, en los términos astronómicos, de que otrora Sirio B era visible a simple vista. Tal ignorancia en astrofísica me sorprendió, pues su afirmación ignoraba totalmente el paralaje que impide que Sirio B, sea cual sea el tipo de estrella que ha sido un día, en su historia, sea visible a simple vista y distinguible de Sirius A. Una cierta exageración de Jesco von Puttkamer, que nunca más entró en esa discusión. Sin embargo, más difícil aún fue tratar con el comportamiento de otro funcionario de la Nasa, no subordinado al capitán Freitag y cuyas acciones no se refutar con tanta facilidad. No presento aquí su nombre, pero sus actividades me fueron reveladas por Arthur Clarke, en una llamada hecha desde Sri Lanka para contarme que el hombre, que ni siquiera conocía, lo había contactado para hacer críticas acerbas contra mí. Yo necesitaba saber, porque al parecer el hombre había contactado a muchas otras personas,
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una de las cuales Isaac Asimov (que sólo conocía de paso). Clarke creía que el hombre me había difamado por lo menos para algunas pocas personas "de igual importancia y estatura". En 1977, la BBC presentó un documental especial de 90 minutos, para la televisión, en su serie Horizon, titulada "El caso de los Antiguos Astronautas". Fui contratado como investigador y ese fue mi primer trabajo en la televisión. Al principio, juzgué que el asunto ocuparía todo el programa, pero el productor, Graham Massey, más interesado en desacreditar a Erich Von Däniken, dedicó a ese propósito la mayor parte del tiempo. Graham se ha comprometido, en la increíble tarea de demoler a Von Däniken; yo no había preparado ese material y sólo me ocupé de mi propio tema. Los últimos quince minutos del programa se dedicaron a El Misterio de Sirius, que Graham de hecho trató de forma bastante razonable, contraponiéndolo, como "una teoría respetable", a la teoría de Däniken que consideraba absurda. Por el itinerario recibido, comprobé lo que la narración del programa decía acerca de mí: "Él es un investigador asiduo, cuidadoso y extremadamente inteligente". Durante la preparación del programa, Graham pasó a recibir las constantes llamadas telefónicas de un extraño de América. Por fin, me resolvió hablar de lo que se trataba. Me contó que el hombre era un tanto falastrón y le había dicho que "no debía presentar a Robert Temple en la televisión". (¡Además, el individuo en cuestión se puso a disposición para una entrevista en cualquier momento!). Dijo ese hombre irritante (palabras de Graham) que era el productor del programa y decidiría yo mismo lo que debía o no presentar y le pedí que hiciera el favor de dejar de llamarme todo el tiempo. Parece que el hombre había mencionado que trabajaba en la NASA, lo que dejó Graham doblemente aburrido, pues sugería que las autoridades estadounidenses creían que no debía recibir atención de los medios de comunicación. Era el mismo hombre que había telefoneado a Arthur Clarke. La NASA nunca estuvo desvinculada de las actividades y ataques que esa persona me Dirigió. Abordo ahora los nuevos temas aún no discutidos en ese contexto y algunas observaciones se hacen sobre las pirámides de la meseta de Giza y de la Esfinge. Hay muchas afirmaciones, bastante frecuentes, de que la Esfinge egipcia es una gran estatua con cuerpo de león y cabeza humana. No veo razón para ello. Dice, hace cien años, con la misma confianza, que la Esfinge era una gran cabeza humana que se
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sobresalía de la arena. Está bien claro ahora, y es posible ver, que la cabeza está unida a un cuerpo de animal, supuestamente de un león. Sin embargo, existe ciertamente la cuestión de las "Ropas Nuevas del Emperador". No veo ninguna característica leonina en la Esfinge, y como tiene cuatro piernas, cuatro patas y una cola se cree que es un león. No hay una melena. No hay músculos prominentes en el pecho, por encima de las piernas, como muchas veces se ve en estatuas de leones, la cola carece de un mechon al final, como la de los leones, en todas las estatuas de ese animal. Pero lo principal en la historia es que la parte posterior del cuerpo no se eleva por encima del nivel del dorso, abombada y prominente. La porción dorsal del cuerpo de la Esfinge es recta. Pero cuando se mira el jeroglífico egipcio correspondiente a la letra "r", lo que se ve es el cuerpo de un león sentado, de perfil, denotando que, en Egipto, los leones eran retratados con sus partes traseras altas sobre el nivel del dorso. Todos dicen que el cuerpo de la Esfinge es de un león, porque así también les es dicho. Vemos con los ojos de personas desconocidas y anónimas que "afirman" ser un león. Todos aceptamos las información de terceros sin verificar su validez. Si el cuerpo de la Esfinge no es el cuerpo de un león, entonces es el cuerpo ¿de qué animal? ¡Parece más el cuerpo de un perro! Las representaciones del dios Anubis, como un animal canino — siendo más probable que no es un chacal (aunque generalmente es llamado de chacal), pero quizás un perro (del cual desciende, en parte, el moderno perro de caza Faraón) — muestran el perfil de un animal cuya línea dorsal es más o menos recta, como la de la Esfinge. Y su cola generalmente es rizada como la de la Esfinge y sin un mechon en la punta. más allá no tiene ni melena ni pecho musculoso. En mi opinión, tiene más sentido sugerir que la Esfinge sea Anubis ya que originalmente era el guardián del territorio de las pirámides en Giza. Si, como se sugiere con frecuencia, la cabeza fue esculpida por un faraón megalomaníaco, a su propia imagen, ella puede haber sido tallada sobre la propia cabeza de Anubis. La cabeza actual de la Esfinge es desproporcionadamente pequeña en comparación con el cuerpo, como muchas personas ya han resaltado. Por cierto, fue sustancialmente tallada a partir de una cabeza original mucho más grande. Pero para ello, el cuerpo de la Esfinge podía ser muy bien el cuerpo de un perro y no de un león. Creo que es inevitable que el complejo de pirámides de Giza sea un
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símbolo de importancia celestial. Y, siendo así, el guardián de un tal complejo sólo podría ser un guardián egipcio por excelencia — Anubis. Hay otro aspecto de la Esfinge, abordado con frecuencia por otros autores en los últimos años y que, en mi opinión, es una manera de desviar el asunto. John Anthony West se convirtió en la figura central de este debate, que se refiere a la erosión hídrica tan evidente en la Esfinge. Al parecer, fui la primera persona en publicar las teorías de West sobre el tema. De 1978 a 1980, fui co-editor de una revista americana llamada Second Look; así, de común de acuerdo con mi co-editor, Randy Fitzgerald, publicé un artículo de West, muy interesante, titulado "La Metafísica por el Proyecto. Armonía y Proporción en el Antiguo Egipto", en el cual el autor exponía cuestión de la erosión hídrica. Recientemente, como West ya no tenía el artículo y hasta se había olvidado de él, le di una copia. El artículo fue publicado en la edición de junio de 1979. Más tarde, en ese mismo año, surgió el libro Serpent in the Sky: The High Wisdom of Ancient Egypt [La Serpiente en el Cielo: La Gran Sabiduría del Antiguo Egipto]. La obra de West, mal editada y mal hecha, conforme le dije personalmente, no causó el impacto esperado en el público. Una parte sorprendentemente extensa del libro consistía en citas de varias obras no integradas al texto y desvinculadas de cualquier tipo de comentario; simplemente se encontraban en un gran margen. Considerable cantidad de datos sobre los dogons fue distribuida de esa manera en el libro y solo dos páginas se habían dedicado a El Misterio de Sirio. Aunque sugestivos, todos estos datos no se expusieron en forma de tesis. Por lo tanto, es mejor presentar en las propias palabras de West "su tesis real" ... cálculos más remotos sitúan la fundación de Egipto alrededor de 30,000 a.C. y los más recientes alrededor de 23,000 a.C. ... la 'Atlántida' ya no puede ser ignorada por los que se "interesan seriamente por la verdad". West sugiere, por lo tanto, que la civilización egipcia tiene por lo menos 25 mil años y tal vez la fecha de 32 mil años. En ese libro, él afirma que la civilización egipcia no se desarrolló, pero sí que era una herencia. Estoy inclinado a concordar con él, y su fue una manera elegante de presentar la idea. Además, mi concordancia me lleva a decir que uno de los orígenes sería de 4,240 a.C. (el comienzo de algo llamado Primer Ciclo Sótico* ligado al nacimiento helíaco de Sirius**), y, en cualquier caso, debe remontarse a aproximadamente 3,500 a.C. En cualquier caso, es en este punto que divergimos, pues West, al considerar muy natural su creencia en la herencia de una
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antigua civilización perdida del tipo "Atlántida" de este planeta, rechaza los intentos de explicar los orígenes "extragalácticos" de la civilización egipcia. West y yo estamos de acuerdo en muchos puntos, como en la admiración por el egiptólogo Schwalleer de Lubicz y en el entusiasmo por los estudios pitagóricos. Nuestra tendencia es concordar sobre muchos aspectos de las medidas de las pirámides y sobre una infinidad de cosas. Además, él sabe muy bien que siempre sugerí en El Misterio de Sirio que una explicación del tipo "Atlántida" era, sin duda, una posible alternativa a la hipótesis extraterrestre. El problema es que no creo en la viabilidad de una teoría sobre la "Atlántida", al menos no en su propuesta actual que concluí por la ausencia de un contacto extraterrestre. Numerosas personas, entre ellas West, no pueden pensar seriamente en extraterrestres, pues creo que sus mentes no lidian bien con el asunto. Es una especie de límite natural más ligado tal vez a una disposición psicológica que a una elección intelectual. soy amigable con muchos autores que actualmente defienden la hipótesis de la "Atlántida", es decir, la existencia de una gran civilización en el pasado de la Tierra, donde todo el avance de la ciencia tenía su origen en el hombre y no había contactos con seres de otros mundos. No apoyo esa hipótesis y ya participamos en discusiones amistosas sobre nuestras divergencias de interpretación de los orígenes. Por lo menos uno de los debatidores ve de manera clara y perfecta la fuerza de la hipótesis extraterrestre, percibiendo que podrá un día modificar su interpretación para amoldarse a ella. * N.T.: Sotis, nombre de la estrella Sirio en Egipto; a cada 1,460 años la estrella Sotis surgía antes de la salida del sol. Este período era el que se denominaba ciclo sótico. ** Con o justo antes de la salida del sol; el autor discutirá este hecho por delante. Sin duda, creo que aún queda mucho tiempo por descubrir, posiblemente bajo el limo y el fango del delta del Nilo — en lo que se se refiere a la gran civilización de Egipto pre-dinástico. Sin embargo, la "Atlántida" que hoy se postula es mucho más remota, y deja una a brecha de varios miles de años de "inexistencia" entre Egipto y Sumeria. La sugerencia de John Anthony West deja un "espacio en blanco" entre los períodos de ¡22 mil y 27 mil años! Para aceptar tales sugerencias.
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No es que la Esfinge tenga 12,500 años, a pesar de creer que tanto su construcción como la de las pirámides probablemente se produjo bien antes de la época en que vivieron los faraones Keops y Kefrén. Es sólo una cuestión de ángulos. En mi opinión, en la Antigüedad se produjo un contacto extraterrestre con la Tierra. Creo que el período de interacción con los extraterrestres y la fundación de Egipto y la civilización Sumeria, con su ayuda, probablemente se dieron entre 5,000 y 3,000 años a.C. Este período de interacción, sea de qué época, puede ser que se denomine Período de Contacto. Es muy probable que las pirámides y la Esfinge hayan sido construidas por extraterrestres durante Este período de Contacto, mientras que la Pirámide Escalonada de Saqqara fue un intento posterior y magnífico de hombres que trabajaron sin ayuda y bajo la dirección del arquitecto humano Imhotep — una vez que los extraterrestres hacía mucho tiempo desaparecieron — para competir con esas misteriosas realizaciones de otrora, mostrando que los hombres también eran capaces para ello. Muchas otras pirámides egipcias imitaron la Pirámide escalonada, pero un gran número de estas pirámides se redujo a polvo, pues no fueron bien construidas. en consecuencia, los egipcios desistieron de intentar construir grandes pirámides, cerrando de una vez la llamada "Era de las Pirámides". Sin ninguna pretensión de agotar el asunto, debo observar que varios autores discutieron los extraordinarios artefactos, los remanentes de la antigüedad, lo que indica un avanzado conocimiento científico. La antigua tradición de mapas, representando a la Antártica, antes de ser cubierta por el hielo, en el El mapa de Piri Reis, por ejemplo, es de extrema importancia. En la década de 1960, yo solía discutir estos mapas durante horas con el fallecido Charles Hapgood, el primer hombre en publicar sobre el tema. Creo que estos antiguos mapas preservan realmente un importante conocimiento, además de ser una inestimable evidencia del avance de la ciencia en la antigüedad. No obstante, no los interpreto como una evidencia de la "Atlantida". Los veo más como remanentes del conocimiento dejados por visitantes extraterrestres, capaces de mapear la Tierra a partir del espacio, así como de detectar el verdadero contorno continental de la Antártica, a través del hielo, en observaciones hechas mientras orbitaban en el espacio, a ejemplo de lo que se hace hoy. Este conocimiento estaba destinado a ser parte del legado de estos extraterrestres, a su partida. El punto principal es que parte de esa
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evidencia del Período de Contacto necesitaba sobrevivir para ser reconocida por los hombres, en el momento en que ellos alcanzaran un desarrollo científico y tecnológico suficiente para tanto. Estoy seguro de que nos tocó juntar, a nosotros mismos, todas las piezas del misterio, con base en las evidencias que restan. Los extraterrestres no quieren regresar antes de seamos capaces de entender que ellos están ahí. Esto es porque se preocupan por nuestro bienestar. No quieren presentarse sin hacer nada anunciado, sino que pretenden que los detectemos — entonces regresarán. Es parte de la ética de interacción de las especies Galácticas. Estamos de vuelta, ahora, a la discusión sobre Egipto: West relegó la sección "Egipto: Heredero de la Atlántida" al final de su libro, dejando bien aislado ese punto y, con ello, las personas sin paciencia para una lectura minuciosa, no harían más que dar una mirada por alto en el asunto. En esta sección, West enfatiza la erosión hídrica de la Esfinge, un hecho por el cual el fallecido Schwaller de Lubicz fue el primero en llamar la atención. Para examinar la historia de cómo surgió ese tema, presento aquí los comentarios del propio Schwaller de Lubicz en su libro, Le Roi de Ia Théocracie Pharaonique (El Rey de la Teocracia Faraónica) que en el inglés fue titulado Sacred Science (Ciencia Sagrada). En la discusión general sobre la Esfinge, dice lo siguiente: "La Esfinge con su cuerpo leonino, con excepción de la cabeza, muestra señales incontestables de erosión acuática". Añade al comentario de este pasaje una nota a pie de página que dice: "Dicen que esa erosión se debe a la acción de las arenas del desierto, pero el cuerpo entero de la Esfinge está protegido contra los vientos del desierto que vienen de el oeste, los únicos capaces de provocar la erosión. Sólo la cabeza se proyecta de esa depresión y no muestra signos de erosión. Estas constataciones que hicieron que el observador JohnAnthony West avanzara en su investigación. West diverge uno poco de Schwaller de Lubicz con respecto a los vientos; sin embargo, más adelante él resalta que los vientos predominantes en el desierto proceden del oeste, sólo que su preocupación mayor es con los vientos khamsin estacionales, que afirma venir del sur ("el viento furioso del desierto que sopla del sur en el mes de abril"). En cualquier caso, West se esfuerza por darnos la certeza de que la Esfinge esta totalmente abrigada contra ese viento por el Templo de la Esfinge, y que, por lo tanto, está bien. El punto frágil de este argumento, en mi opinión, es la insistencia errónea de que la erosión hídrica evidente, alrededor de la Esfinge, es causada sólo por la
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lluvia en un período de clima húmedo, antes de que Egipto se tornara seco, ocurrida hace más de 10 mil años — tema actualmente abordado por varios autores. Tal argumento es utilizado de manera injustificable como evidencia de que una civilización adelantada (equivalente a la de la Atlántida) haya existido en la Tierra alrededor de 10,000 a.C. No me propongo entrar detalles de esta teoría, pero simplemente a considerar la erosión de la Esfinge. Otros aspectos de la teoría constituyen una discusión a la parte, de la que nunca participé, ni pretendo participar, a no ser por el comentario sobre los mapas antiguos hecho anteriormente. Publiqué discusiones sobre la tecnología de los olmecas (habitantes preMayas de México y Guatemala) en la década de 1970; en la década de 1960, me correspondía con la viuda de Arthur Posnansky con respecto a Tiahuanaco en Bolivia; y que, personalmente, estudios sobre el "Portal del Sol" de Tihuanaco por 1963, las Líneas Nazca en Perú me intrigaban mucho. Estoy familiarizado con muchas de estas áreas, incluso no habiendo mencionado aquí. He pensado en ellas desde hace más tiempo que muchos autores actuales en actividad. No las rechacé livianamente como evidencia de "Atlántida". No hay ninguna razón para creer que más descubrimientos extraordinarios todavía se estén haciendo en Tihuanaco, por ejemplo. Sin embargo, eso no nos debe distraer de la percepción de la fuerte evidencia a favor del Período de Contacto. Los dogons y los egipcios hablaron de una civilización venida del Sistema de Sirio y los babilonios decían que esa civilización vino de los cielos; los dogons y los babilonios están de acuerdo sobre la naturaleza anfibia de esos Seres. La información preservada, en términos astrofísicos, presentan un fantástico grado de precisión. Esta precisión es tan acentuada que llega a ser mayor la responsabilidad de quien realmente trata de refutarla. Hasta ahora nadie lo ha hecho. Mi colección de respuestas a varios críticos se puede leer en un folleto para los revisores, publicado con esta nueva edición. Pero el descubrimiento de Sirius C, en cualquier caso, hizo obsoleta la mayor parte de las críticas. En lo que se refiere a la hipótesis de la Atlántida, creo que la "evidencia de la Esfinge" sea inexistente bajo el ángulo que puedo explicar en el momento. No es mi intención hacer observaciones indelicadas a personas con quienes mantengo relaciones amistosas, sólo porque sus
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teorías son inexistentes, pero de cualquier forma escribiré sobre el tema, pues se refiere a mi propio trabajo. Resalto, una vez más, que los aspectos abordados a continuación no forman parte de cualquier discusión o diálogo con quien quiera que sea. En contraste con John Anthony West y sus defensores, si los egiptólogos ortodoxos, que — como era de esperar — están horrorizados con la teoría de que la Esfinge data de 12,500 años. Sin embargo, es probable que ambas partes incurran en un error. Pero mucho se equivocan los egiptólogos porque, al oponerse al mismo, al argumento de West, se ven obligados a negar la existencia de la erosión hídrica en la Esfinge. Pero cualquiera puede ver esa erosión; por eso, quien es capaz de "ver con los propios ojos", piensa, y está cierto, que los egiptólogos, en ese particular, están equivocados. West y sus defensores quedaron sorprendidos con la "ceguera" de los egiptólogos y eso les animó a que les dirigiera críticas cada vez más exaltadas, acorralándolos y llevándolos a dirigirles palabras ásperas y arrogantes, que en general el público ignora. Este es un hecho que muestra la falta de desenvoltura de los egiptólogos y capacidades bastante limitadas. Así como el asentador de los los ladrillos de una hermosa pared raramente es el arquitecto que la diseñó, también los arqueólogos con sus palas en manos raramente serán capaces de interpretar la amplia gama de hallazgos de todos sus profesionales, o de hacer observaciones históricas, y mucho menos aún de formular grandes teorías sobre su área. Estoy perplejo al ver que los egiptólogos cayeron fácilmente en la la trampa de la negativa de la erosión hídrica en la Esfinge, pensando con eso deshacerse de la noción abominable de una Esfinge de 12,500 años, pues estarían colocando la cuerda en sus propios cuellos. Al parecer, el debate sobre la Esfinge no puede avanzar ni siquiera una pulgada antes de que se dispensen las asertivas de los egiptólogos de inexistencia de erosión hídrica en la Esfinge. Está allá para quien quiera ver — por lo tanto, hay que aceptarlo !Sin embargo, es absolutamente innecesaria la suposición de que, tomando conocimiento de la existencia de la erosión hídrica en la Esfinge, se tenga de admitir haber sido causada hace más de 10 mil años por la lluvia, en una era anterior con menos sequedad!. Hay algo obvio en los dos lados de esta disputa y que fue descuidado. Quien visita la Esfinge, o examina una gran serie
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de fotos de la misma, nota que está situada en una gran depresión de roca excavada. Sabemos con certeza que el foso muchas veces fue cubierto por las arenas del desierto. En realidad, sólo en los tiempos modernos es que esta arena fue retirada de la depresión, permitiendo una vez más la visión de la imagen total de la Esfinge. Algunas personas, aún vivas, recuerdan la época en que ella no pasaba de una cabeza proyectada encima de la arena. Era necesario remover la arena de la Esfinge, y así fue hecho, en 1816, en 1853 y en 1888. Sin embargo, en 1898, nuevamente ella estuvo medio oculta, como constaté en foto de la época encontrada en medio a los papeles de mi abuela. En 1916, una vez más la Esfinge fue totalmente cubierta por la arena, con la excepción de la cabeza. Y una sugerencia útil es: ¡Y si fuera el caso de que ese foso, en otro tiempo, estubiese lleno de agua!. Vi en la planta de un arqueólogo la indicación de un pozo antiguo en el Templo de la Esfinge y en el Valle del Templo situado a su lado; Además, la presencia de agua en la plantación de Gizé también fue sustanciada por la excavación de numerosas sábanas de agua, en 1995 y 1996 (hoy nuevamente encubiertas, mas antes fueron fotografiadas). También sabemos, por los textos antiguos, que el Nilo solía elevarse mucho en las inundaciones cercanas al nivel del Planalto de Gizé, en los tiempos antiguos. Hay algunas evidencias intrigantes relativas a las cantidades sustanciales de agua en el Planalto de Giza en la obra Historia del griego Heródoto, el "Padre de la Historia", que vivió en siglo V a.C. y pasó gran parte de su vida en Egipto, dejando un relato sustancial aún hoy existente. ''En su Libro II", Heródoto discute hasta cierto punto las pirámides, pero no menciona la Esfinge. Por lo tanto, es prácticamente una certeza que ella estaba enterrada en la arena, en la época de su visita. Este es un punto importante a recordar, cuando se interpretan lentamente las observaciones que he registrado sobre la existencia de agua en el Planalto de Giza. En primer lugar, considerando las cercanías de la Gran Pirámide, Heródoto declara extrañamente que sus informantes egipcios le dijeron lo siguiente: Ellos trabajaban en grupos de cientos de hombres, cada grupo por tres meses. Durante diez años, las personas se afligían por viajar por esos caminos cuyas piedras estaban sueltas, y creo que la construcción de esos caminos es una tarea un poco más ligera que la [Gran] Pirámide, pues ella tiene cinco furlongs* de extensión y diez brazas de ancho, elevándose a una altura superior a ocho brazas, y es toda de piedra
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pulida y esculpida con figuras. Se tardó diez años, citados anteriormente, para construir ese camino y las cámaras subterráneas, en la colina donde se sitúan las las pirámides [es decir, la meseta de Giza]; estas, el Rey destinó como lugares de sepultura y están rodeados de agua, a través de un canal traído del Nilo*. Este pasaje fue bastante ignorado por los egiptólogos. Pero antes de considerar sus implicaciones, consideremos otros tres pasajes de Herodoto: Quéfren también construyó una pirámide, menor que la de su hermano [Queops era el hermano mayor]. Yo mismo la medi. no tiene cámaras subterráneas [sabemos ahora que eso es falso], ni su entrada es como la de la otra [la Gran Pirámide], por medio de un canal del Nilo, pero el río entra por un paso construido y la circunda como una isla, donde, dicen, está el propio Keops enterrado. * N.T.: Furlong, medida lineal, correspondiente a un octavo de milla o 201.164 metros. Y añade; Hasta ahora he registrado lo que dicen los egipcios. Ahora, añadiré algo que yo mismo vi. Añade, además: [Los egipcios] construyeron un laberinto, un pequeño paso mas alla del Lago Moeris y cerca del lugar llamado la Ciudad de los Cocodrilos. Yo mismo lo vi y, de hecho, no tengo palabras para describir tanta maravilla; todo el conjunto de construcciones y adornos de los griegos reunidos, como se puede ver, habría exigido menos trabajo y costo que este laberinto, aunque los templos de Éfeso y Samos sean notables. Sin embargo, las pirámides son aún más grandiosas de lo que las palabras puedan expresar, y cada una se equipara a muchos de los grandes monumentos erigidos por los griegos; este laberinto supera hasta las pirámides. Tiene doce patios cubiertos ... Hay también conjuntos de cámaras dobles, tres mil en total, mil quinientas arriba y el mismo número abajo. Hemos visto las cámaras situadas sobre el suelo, y hablamos de lo que hemos visto; pero de las cámaras subterráneas sólo escuchamos hablar; los guardias de las puertas egipcias no nos quisieron mostrar, de manera alguna, pues, dijeron, son las criptas funerarias de los primeros reyes, los constructores de ese laberinto, y de
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los cocodrilos sagrados. Por lo tanto, de las cámaras inferiores sólo hablamos lo que oímos decir; pero las de arriba nosotros mismos las vimos y son las creaciones humanas más grandiosas. Las salidas de las cámaras y los intrincados pasajes, que vienen y van a través de los patios, nos causaron infinita maravilla, pues pasamos de un salón a otro, y de éstos para las columnatas, de las columnatas para más cámaras y aún de éstas para otros patios más.... Cerca del canto donde termina el laberinto, se sitúa una pirámide con cuarenta brazas de altura, con grandes imágenes tallada. Fue construido un pasaje hacia ese subterráneo. Así es el laberinto y aún más maravilloso es el Lago Moeris, en cuyas cercanías se encuentra. Este lago tiene un circuito de tres mil seiscientos octavos de milla, o sesenta schoeni, el equivalente a toda la costa egipcia. Su extensión va de norte al sur; su parte más profunda tiene cincuenta brazas. El lago, que fue excavado y hecho por las manos del hombre, por sí solo se demuestra; porque casi en su centro se encuentran dos pirámides, construidas de tal forma que quedan cincuenta brazas arriba y cincuenta brazas inmersas en el agua; sobre cada una hay una figura colosal de piedra sentada en un trono. Así, las pirámides tienen cien brazas de altura, que equivalen a cien brazas a una de seis pies de cuatro pies, midiendo la brazada seis pies de cuatro cúbitos, el pie de cuatro palmos y el cúbito seis palmos. El agua del lago no es natural (pues el país sufre de extrema carencia de agua), pero es traída por un canal del Nilo; durante seis meses el agua fluye hacia dentro del lago y en los otros seis meses ella vuelve al río. Y finalmente: Cuando el Nilo inunda la tierra, son vistas de las ciudades sólo las partes altas y secas sobre el agua, de manera muy similar a las islas del mar Egeo. Sólo esas partes quedan fuera del agua; el resto de Egipto es como una sábana de agua. Por lo tanto, en estas ocasiones, el pueblo no es transportado en balsa de la manera habitual por el curso de la corriente, sino sobre la llanura. De hecho, de Naucratis a Menfis, el barco que sube el río pasa cerca de las pirámides; pero el curso normal no es este...* En todos estos pasajes, queda muy claro que, en el siglo V a.C., cuando Heródoto era un testigo ocular, las grandes extensiones de agua eran mucho más importantes en Egipto de lo que se podría suponer hoy. El
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increíble relato del Gran Laberinto, de las tres pirámides no identificadas de tamaño considerable junto a él, y del lago artificial, son asombrosos por sí solos y, hasta donde es de mi conocimiento, aún no han tenido explicaciones satisfactorias. Ciertamente el enorme lago artificial parece una buena base para los visitantes anfibios, y es el tipo de cosas que ellos, en lugar de los hombres, habrían construido. Pero hoy nadie tiene idea de dónde se encuentran las ruinas de eso en la Tierra (aunque el egiptólogo Sayce cree que se encuentra cerca de la Pirámide de Hawara), no debemos perder tiempo con especulaciones a ese respecto ahora. Yo mencioné esto para reunir varias afirmaciones de Heródoto al cumplimiento de las sustanciales obras de ingeniería hidráulica que llevaban el agua del Nilo a través de canales a lugares secos y extensión en la que el Nilo desborda y un enorme lago distribuía agua en Egipto a los pies de las pirámides. Vamos a analizar exactamente lo que Heródoto dice acerca del agua traída al Planalto de Giza. El relato es un poco confuso, y el hecho de Heródoto de no saber de la existencia de la Esfinge (además, posiblemente, de una cabeza saliendo de la arena, que él no se preocupó en mencionar; ¿y quién sabe si esta era incluso visible?) debe tenerse en cuenta. Él menciona las cámaras subterráneas en la montaña donde las pirámides estan; las que el rey quería que fueran su propio lugar de sepultura, y las rodeó con agua, trazando un canal desde el Nilo. La primera cosa que el testimonio contradice explícitamente cualquier idea de que el rey Queops quería ser enterrado dentro de la ¡Gran Pirámide! Heródoto afirma claramente que el rey pretendía ser enterrado en las cámaras subterráneas en la montaña donde quedan las pirámides, refiriéndose a las cámaras de sepultura en el Planalto de Gizé, no debajo o dentro de cualquier pirámide moderna. Puede ser una evidencia intencionalmente ignorada por la comunidad de egiptólogos que insiste en afirmar no sólo que Queops fue el constructor de la Gran Pirámide, sino también que esta estaba destinada a ser su tumba. Pero, en esta cuestión, son impugnadas abiertamente por Heródoto. Algo aún por notarse es que los lugares de sepultura en el Planalto de Giza, o al menos uno de ellos, eran "cercados por "agua", la palabra cercados da indicios de la existencia de un un importante lugar, en el altiplano de Giza, rodeado de agua. Y como ¿sería posible, si no hubiera un foso para represar el agua? y donde, en el Planalto de Gizé, estaría localizado esa brecha de represamiento de agua, ¿sino
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alrededor de la Esfinge? Examinemos, ahora, el segundo pasaje de Heródoto, en el que dice que el agua del Nilo "entra por un paso construido y la circunda como una isla, en la que, dicen, el propio Keops está enterrado". ¿No está absolutamente claro? La Esfinge tiene la cara del Faraón y es rodeada de agua en la fosa de retención. El Faraón está sepultado allí, exactamente como dijo un egipcio, en una isla rodeada de agua. No importa si el rostro es de Keops o de su hermano Quéfren, pues ellos podían ser fácilmente confundidos. Aunque Herodoto dice que Keops está enterrado en la isla rodeada agua, esta afirmación se hace en la sección en que el historiador está realmente discutiendo a Quéfren, después de haber hablado de Keops, y luego en seguida dice: "Queops, dicen, reinó por cincuenta y seis años". Si se tratan todos estos relatos, oídos de terceros y registrados por Heródoto, se verá una clara tradición en Egipto del siglo V a.C. de que, en algún lugar en el Planalto de Giza (donde el cuerpo de la Esfinge no podía ser visto entonces), en la época de Keops y Quéfren, existía una isla rodeada de agua donde está sepultado el Faraón. Como el cuerpo de la Esfinge podría estar cubierto de agua y sólo la cabeza del faraón asomaría en el agua en aquella época, tal afirmación era literalmente correcta. El faraón realmente yacía en una isla rodeada de agua, siempre que la fosa de retención de la Esfinge estubiese llena de agua, y nosotros sugerimos que sí. Caso contrário, ¿dónde quedaría esa isla en el Planalto de Giza? ¡Alguien sabría indicar su ubicación!. Mi sugerencia es, por lo tanto, que originalmente la Esfinge estaba rodeada de agua y esto habría ocurrido durante un período significativo de su historia. Además, este hecho está registrado en un texto de Heródoto que por 2,500 años no fue reconocido. La explicación para que el agua llegue hasta la Esfinge sería el uso de dispositivos simples, de madera, llamados norias y muy antiguas, que promovían la elevación del agua, y aún hoy existentes en todo el delta del Nilo. Por lo tanto, es probable que, durante gran parte de su historia, la depresión alrededor de la Esfinge haya sido una brecha y, por lo tanto, sería artificialmente rodeada o por la agua proveniente del Nilo, de un pozo en el Templo de la Esfinge, o en el Templo del Valle, o de canales en la piedra, descubiertos en excavaciones en 1995 y 1996, en el Planalto de Giza. Al parecer, aún hoy existe un poco de agua bajo la Esfinge, hecho que tiene intrigado a los arqueólogos modernos. En cualquier caso, la noción de que el agua del Nilo llegaba hasta la
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Esfinge es bien abordada por James M. Harrell, que escribe: "La base del muro alrededor de la Esfinge se sitúa de 19,9 a 20,2 metros sobre el nivel del mar ... La inundación máxima normal del Nilo en Roda Nilometer, cerca de El Cairo, alcanzó los 19,0 y 19,5 metros arriba del nivel del mar en este siglo, habiendo ocurrido inundaciones excepcionales que, en 1938, llegaron a 20,3 metros y, en 1874, a 21,4 metros. En los dos últimos siglos fueron innumerables los relatos de que el agua llegó a la base del Planalto de Gize". Si la Esfinge estuvo sentada sobre un foso por un gran período de su historia de miles de años, esto podría explicar su significativa erosión hídrica. Los vientos en la meseta, agitando la agua, habrían provocado un movimiento de chorros y rociadores en varias ocasiones. Este movimiento se volvería aún más erosivo, aliado a la arena soplada continuamente sobre el agua, acarreando significativos efectos de fricción sobre la piedra. También, para la retirada de la arena, el foso tendría que ser dragado con frecuencia y, en ese proceso, grandes volúmenes de agua, elevándose, se habrían derramado por sus laterales, de manera no uniforme, en ciertos puntos. Este razonamiento corresponde a la observación de que el desgaste de la subsuperficie del suelo calcáreo del foso de la Esfinge es más grande en algunos lugares que en otros. En la parte trasera de la Esfinge, el desgaste de la subsuperficie es menor, y la explicación podría ser el estrecho espacio en este punto específico, facilitando acúmulo regular de la nube de arena en el agua, en mayor profundidad, más rápidamente que en las áreas más amplias y en otras direcciones. Este lugar sería una especie de trampa de arena, que en ese punto tendría un efecto aislante del suelo calcáreo contra la acción del agua. Cabe señalar, además, que la erosión sufrida por la cabeza de la Esfinge es considerablemente menor que la del cuerpo, y la razón por tanto sería porque nunca estuvo sumergida en agua. (Si la teoría de la "lluvia en la Antigüedad" fuese verdadera, la cabeza de la Esfinge habría sufrido erosión en la misma extensión que su cuerpo) ¿Por qué nadie "vio" que la Esfinge se asienta sobre una brecha? Y que ese foso, habiendo permanecido lleno de agua durante un largo período de la historia antigua, al menos hasta antes del Nuevo Reinado, es muy natural que ocurra erosión hídrica alrededor de la Esfinge?. Como ya mencioné, no apoyo la teoría de la "Atlántida", es decir, que una civilización temprana que habría existido hace 12,500 años. Y por cierto, no creo que se deba invocar el desgaste de la Esfinge en el intento de probar que ella data de esa época. Creo que las cosas
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extraordinarias ocurridas en nuestro planeta fueron más recientes que ese período. Puede ser chocante para algunas gente, pero a mi parecer no hay nada inusual en postular que una visita extraterrestre ha sido responsable del puntapié para el avance de la civilización en la Tierra. De hecho, no es inusual, siempre que se crea que el Universo está repleto de vidas, algunas de ellas inteligentes. Creo que la visita recibida por nuestro planeta procedió del sistema de la estrella Sirio, que pueblos antiguos, y también los dogons, intentaron contarnos. Y como los relatos hablan de seres acuáticos, de un planeta acuático, quizá esa sea la razón de que la Esfinge — para mi una estatua de Anubis — esté asentada sobre el agua, es decir, porque los visitantes del planeta del sistema de la estrella Sirio eran anfibios. Si las cámaras debajo de la Esfinge, que se afirma han sido descubiertas por geólogos, están llenas de agua, eso puede que no sea accidental. Si es verdad que están llenas de agua, con indicaciones o registros de algún tipo, conforme suponen los entusiastas de la existencia de un "Salon de los Registros" (en ese sentido, hice una sugerencia en este libro, en 1976), sería razonable que seres acuáticos preferieran dejar algunos rasgos de este tipo en cámaras acuosas y no en las secas. La brecha que rodea a la Esfinge podría considerarse un dispositivo simple, pero brillante, de protección, pues sólo con ropa de buceo los ladrones podrían robar lo que estaba preservado en las cámaras debajo del foso de la Esfinge. Aquellas cámaras sumergidas, por otra, son accedidas fácilmente por anfibios. Así pues, mi propuesta es la posibilidad de que su construcción haya sido intencional. Este no es el momento ni el lugar para evaluar los muchos intentos de encontrar un significado en las medidas de la Gran Pirámide: tales esfuerzos ya han hecho muchos libros. Sin duda, algunos no pasan de obras de fanáticos, en especial en los casos en que mensajes bíblicos o proféticos son buscados en las las proporciones de la pirámide. Sin embargo, creo razonable que existan algunas correspondencias geofísicas, astrofísicas y matemáticas; además, que ciertas medidas de la Gran Pirámide representan, de hecho, ciertos aspectos del volumen de la Tierra, por ejemplo. Muchos escritores han sugerido que la Gran Pirámide es la representación del Hemisferio Norte de la Tierra, siendo muy probable que sea una de las representaciones. Parece también incorporar o expresar los valores de Pi (3,1416) y otra constante natural (1,618), que está ligada a la Sección Dorada y una serie de números, las llamadas serie Fibonacci. Todo esto ya fue discutido antes por
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muchos investigadores. Pero estoy sugiriendo nuevas ideas sobre las pirámides, que se considerará un aumento y no para descartar cualquier otra anteriormente mencionada. Veo ahora, en retrospectiva, que en El Misterio de Sirio, pionero de un tipo de raciocinio que considera la representación de patrones estelares de una constelación en el propio suelo de Egipto. Me concentré en la constelación de Argos, como el lector verá en el Capítulo Seis (se muestra, en la Figura 19 de este capítulo, un el patrón de estrellas clave de Argos, en representación geodésica). En mi opinión, esa era una manera normal de pensar. Sin embargo, para la mayoría de la gente es un razonamiento inusual. Robert Bauval, que en muchas ocasiones ha recibido generosas contribuciones por mi trabajo, se adhirió de inmediato a ese modo de pensar y luego pasó a buscar un patrón estelar exhibido en el suelo. El resultado de este trabajo constituye la base del fascinante libro The Orion Mystery (1994), resaltando que el plano de las tres las pirámides de Giza corresponden a las tres estrellas del Cinturón de Orion. Orión y Argos, cuyas presencias simbólicas pueden ser vistas en el suelo egipcio, son las constelaciones más asociadas a Sirio. No obstante, un rompecabezas permanece. Ciertamente existen asociaciones directas con la propia estrella Sirio — ¿pero cuáles serían? La explicación de Bauval es que el eje del sur de la llamada Cámara del Rey en la Gran Pirámide, en los tiempos antiguos, apuntaba hacia la constelación de Orión; así, él desarrolló la noción de que el eje sur de la llamada Cámara de la Reina apuntaba directamente a la estrella Sirio. Aunque la teoría de que las tres pirámides representen las tres las estrellas del Cinturón de Orión no me es más conveniente, vale mencionar que existe una teoría alternativa sobre la planta de las tres pirámides en un manuscrito que me enviaron en 1978: Rocky McCollum, Gerald J. Fraccaro y Elmer D. Robinson — ninguno de los cuales conozco, o he oído hablar de cualquier otra conexión, escribieron un tratado titulado The Giza Pyramids: The Final Decoding, datado de 1978, y me enviaron una copia mecanografiada (si había alguna carta anexándola, ésta se extravió). Nunca tuve tiempo para leerlo, pero noté al examinarlo, al hacer una búsqueda en antiguos archivos sobre Sirius, durante la preparación de esta nueva en la página 31, Figura 16, que se muestra un diagrama extraordinario, que muestra la espiral Fibonacci o "Espiral Dorada" (vinculada a la Sección Dorada) superpuesta a la parte del Planalto de Giza de tal manera que los ápices de las tres
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pirámides se sitúan al lo largo de una curva. Creo que debo mencionar esto, aunque no ha habido una oportunidad para estudiar el asunto en función de la escasez de tiempo. No tengo ninguna idea si estos tres autores lograron publicar su trabajo, sólo sé que son americanos, porque vi en una página de la introducción, con fecha de Lincoln, Nebraska. Tal vez realmente no me han enviado el mensaje manuscrito, pero sí mi amigo, el físico argentino profesor José Alvarez López. Era mi deseo, en sociedad con él, hacer algunas investigaciones a finales de la década de 1970, pero nunca fue posible. También me gustaría añadir que los constructores de las pirámides eran tan inteligentes, que eran capaces de hacer varias cosas al mismo tiempo, siendo posible que las tres pirámides se hayan esquematizado en una espiral logarítmica Fibonacci y representen las tres estrellas del cinturón de Orión. Y no necesariamente dos se excluyen mutuamente. En realidad, Esta es sólo una especie de juego intelectual que parece tener encantado a los constructores de las pirámides. La mejor manera de entender la mentalidad de esos constructores es comparándolos con un genio de la computadora, cuya mayor alegría en la vida es construir de manera fantástica programas elaborados, dejando pistas en múltiples capas, que se complementan con juegos intelectuales. Descubrí ahora otra asociación, ya sospechosa en la década de 1970, cuando aún eran muy imprecisas las medidas astrofísicas para confirmar mi intuición. Con las cifras constantes del libro de referencia, Astrophysical Quantities (Cantidades Astrofísicas), en 1973, no fue posible comprobar esta correspondencia, indicada por una fuerte intuición, en la época, lo que me ha dejado muy decepcionado. Hoy, sin embargo, las medidas astrofísicas disponibles, con la publicación de los nuevos valores a la Astrophysical Data (Datos Astrofísicos), en 1992, puedo sugerir esta asociación. Me refiero al extraño hecho de que la Gran Pirámide esté situada al lado de otra pirámide, próxima, pero no del mismo tamaño. Este hecho siempre me pareció un tanto peculiar, y me di cuenta de que debía simbolizar algo, pero ¿qué?. Considero a la Gran Pirámide asociada al culto de Sirio, y creo que debe representar la estrella Sirio B. Ya era de mi conocimiento que nuestro propio sol poseía una masa casi, pero no exactamente igual que la de Sirio B; o (según los datos obsoletos de 1973) tal vez fuera de otra forma. ¿No estarían las dos pirámides, haciendo uso de algunas medidas clave entre sus propias medidas, la representación de las masas relativas de nuestro sol y la estrella Sirio
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B? Sin embargo, no era posible continuar con esa idea en la década de 1970, pues entonces se creía, incorrectamente, que la masa de Sirio B equivalía a 0,98 de la masa de nuestro propio sol, y tales medidas relativas no se correspondía con las medidas de las dos pirámides. Sin embargo, hoy esta situación cambió. De acuerdo con los nuevos números, Sirio B tiene una masa equivalente a 1,053 de la masa de nuestro sol. Las nuevas cifras también sugieren que el radio de Sirio B sea 0,0078 del radio de nuestro sol. Es posible ahora establecer una correlación por la cual la Gran Pirámide pueda ser vista como la representación de Sirio B y la Pirámide de Quéfren como la representación de nuestro sol. Siguiendo esta línea de raciocinio, se encuentra una correlación precisa de hasta dos puntos decimales. He llegado a esta conclusión, de esta manera: según la principal autoridad en las pirámides, el Dr. I. E. S. Edwards, la medida de cada lado de la base de la Pirámide de Quéfren era originalmente de 707,75 pies. En cuanto a la Gran Pirámide, Edwards dice que las medidas originales de los cuatro lados de la base eran: norte: 755,43 pies, sur: 756,08 pies, este: 755,88 pies y al oeste: 755,77 pies. La media de estas cuatro medidas es 755,79 pies. Si el promedio del lado de la base de la Gran Pirámide es comparada con la del lado de la base de la Pirámide de Quéfren, se descubre que la medida mayor corresponde a 1,0678 de la menor. Se sabe, por los nuevos datos astrofísicos, que la masa de Sirio B es la misma de la masa de nuestro sol. La correspondencia tiene, por lo tanto, una precisión de hasta 0,014. Sin embargo, hasta esta mínima discrepancia puede ser de gran significado. Esto es porque 0,0136 (redondeado a 0,014) es la discrepancia precisa entre las matemáticas de las octavas y las matemáticas de las quintas en la teoría armónica, donde 1.0136 se conoce como el Coma de Pitágoras, o coma pitagórico, siendo conocido de los antiguos griegos que decían haber adquirido de los egipcios ese conocimiento. Un valor del Coma de Pitágoras, calculable a una sorprendente novena posición decimal, aparece en la forma de una fracción aritmética preservada en el antiguo tratado pitagórico griego Katatome Kanonos (División del Canon). Nos dijeron que el número 531.441 es dos a veces mayor que 262.144. Dos veces 262.144 es igual a 524.288, aunque este número no sea declarado. La razón tampoco es calculada en el texto, pero si se efectúa la división, se obtiene 1,013643265, es decir, el Coma
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de Pitágoras expresado en posición de nueve decimales. El texto griego está reservado al extremo, dando las informaciones de manera tan oscura que sólo de un iniciado en su significado se podría esperar alguna noción de lo que expresa. El único comentario explicativo antiguo en el paso es: "Seis intervalos de seis octavos son mayores que el intervalo doble". Es necesario estar bien instruido en estas cuestiones para tener alguna idea de todo lo que el autor quiere decir. André Barbera, editor moderno muy bien informado y también el traductor de ese texto, no notó que ese pasaje, traducido por él al menos, tres versiones distintas, en realidad presenta de forma oblicua el misterio del Coma de Pitágoras. Él no menciona la Coma, y evidentemente nunca efectuó la multiplicación ni la división necesarias para llegar a ello, ni siquiera da indicación de que se percibió algo de significado especial de paso. Si Barbera, que probablemente es un experto mundial sobre el texto, no adivinó su real importancia, entonces, sin duda nadie más lo ha hecho hasta hoy. El verdadero autor del extraño tratado de donde proviene esa información es desconocido. Ciertamente, esta información, según Barbera habrían de cierta forma haber sido reunidas en el siglo V a.C., o a la vuelta del siglo IV a.C., — siendo reformuladas algunas siglos más tarde. Sin embargo, parte del contenido y, en particular, de la referencia encubierta al Coma de Pitágoras, parece provenir de fuentes pitagóricas muy antiguas y no identificadas que hoy no podrían rastrearse. Parece haber habido un intento real y típicamente pitágorico en expresar, pero ocultando el misterio principal. Ninguna afirmación abierta de este importante número es presentada y allí para su cálculo serían necesarias dos operaciones matemáticas sucesivas y ese cálculo no sería efectuado por no ocurrir siquiera a quien, en primer lugar, no sabe qué buscar. El valor de la novena decimal de la constante universal, el Coma de Pitágoras, está, por lo tanto, oculto en ese antiguo texto en una especie de código, pero incluso después de identificado, sigue siendo completamente ambiguo. El texto antiguo es tan extraordinariamente reservado, técnico y cansado que sólo teóricos musicales especializados serian capaces de leerlo, y, entre éstos, sólo unos pocos iniciados habrían descifrado la referencia, intencionalmente oculta, a uno de los mayores descubrimientos ya ocurridos en la ciencia y las matemáticas antiguas. en esta forma, el texto parece más destinado, entre otras cosas, a las discusiones mundanas, a fin de preservar ese conocimiento secreto
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pitagórico (y originalmente egipcio), al mismo tiempo en que se mantiene cuidadosamente en secreto para ser preservado aguardando su descubrimiento por la persona correcta. He realizado un gran estudio sobre el Coma de Pitágoras, a lo largo de los años, y descubrí que es necesario dar un nombre al incremento decimal de 0,0136; así, lo denominé Partícula de Pitágoras, que espero que sea aceptada por los demás, si alguien, además de mí, quisiera discutirlo, por supuesto. Creo que el coeficiente numérico de esta Partícula, 136, esta relacionado con los 13 grados de libertad del fallecido sir Arthur, que fue discutido por el famoso físico, Eddington, y que ese número más uno tiene como resultado Constante la Estructura Fina de la física nuclear, que es 137. (La Constante de Estructura Fina es una constante natural universal muy apreciada por los físicos, aunque difícilmente otras personas hayan oído hablar de ella). Descubrí las relaciones entre esa que es una de las más importantes de la historia. Sin embargo, tales discusiones son muy extensas y perturbadoras para ser incluidas aquí. Las mencione sólo para que los lectores entiendan la real importancia de la Partícula de Pitágoras. En esencia, se puede decir que ella expresa la discrepancia mínima entre lo ideal y lo real. Para que los constructores de las pirámides la incorporasen como una discrepancia idéntica, que acabamos de discutir sobre la correlación entre Sirio y la pirámide, su interpretación debe ser en el sentido de que esos constructores querían darnos una señal: "Esta es una representación simbólica de un hecho cósmico real". Los teóricos de música deben saber muy bien que la discrepancia de 0136 requiere una técnica de afinación conocida como "tempera equivalente". Publiqué un informe sobre la invención del "sistema de tempera Equivalente". Como si nos quisieran provocar, los constructores de las pirámides habrían dejado una discrepancia microscópica en la correlación, que es precisamente equivalente a una constante numérica universal. Esto es porque el Coma de Pitágoras está implícita en la estructura del propio Universo y es absoluta en todo el cosmos. Entre tanto, otro detalle debe ser resaltado en esta correlación, es decir, la razón de 1,053 es realmente el valor preciso de la fracción sagrada, mencionada por Macrobio a la vuelta de los siglos IV y V d.C, al describir su uso en la teoría armónica por los "antiguos". La fracción también fue mencionada en la Antigüedad por escritores, matemáticos,
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armónicos y filósofos. Téon de Esmima (siglo II d.C), Gaudencio, Calcídio (siglo IV d.C.) y Proclo (siglo V d. C.; ver Apéndice II de este libro sobre su conocimiento del Misterio de Sirius) Se puede incluso indagar como este número preciso, 1,053, sabidamente la razón precisa, en términos astrofísicos, entre las masas de Sirio B y nuestro Sol, fue mencionado con tanta frecuencia en obras de escritores que trataban del conocimiento esotérico en los tiempos antiguos, uno de los cuales (Macrobio) es identificado, de manera tan prominente, con la teoría heliocéntrica, y el otro (Proclo) tal vez haya sido un iniciado en el Misterio de Sirio, y mencionó específicamente la existencia de los cuerpos celestes importantes, pero invisibles. En particular, en el caso de Proclo, que parecía ser consciente de la existencia de Sirio B, la mención a ese número, exacto en tres posiciones decimales, especificando su masa, sobrepasa los límites de la credulidad. Por cierto, las coincidencias son múltiples, alcanzando un grado imposible, si se quiere considerar todo como obra del azar. (En relación a Proclo, descubrí recientemente el siguiente pasaje en un viejo libro sobre las pirámides: "El Jeroglífico de Sirio es, muy extraño, la cara triangular de una pirámide. Dufeu [un autor francés del siglo XIX, que escribió sobre las pirámides] y otros suponen que la pirámide puede haber sido dedicada a esa venerada estrella ... Proclo relaciona la creencia en la Alejandría de que la pirámide era usada para observaciones de Sirius". Desafortunadamente, sólo vino a la luz poco antes de que este libro fuera a la prensa; asi no pude localizar ese pasaje en la obra de Proclo.) Sin embargo, sigue siendo esta indagación puramente cosmológica: ¿por qué nuestro Sol y la estrella Sirio B tienen una una proporción de masa de 1,053? Porque la fracción de la cual 1,053 es la expresión decimal, parece ocupar una posición armónica universal. Así, al chocar en esa coincidencia, tal vez se haya descubierto un valor armónico astrofísico, hasta ahora insospechado, actuando entre dos estrellas vecinas. Creo que antes nadie encontró una correlación numérica precisa que pueda ser extendida a la noción de una "armonía de las esferas" además de nuestro sistema solar, ligándolo a un sistema vecino. Pero parece es el caso. Tal vez tenga algo que ver con la naturaleza inherente de las estrellas enanas blancas y sus dimensiones, en comparación con estrellas como nuestro Sol y, de esa forma, tal proporción sería una ocurrencia frecuente en todo el Universo. Tiene más sentido ver la correlación como algo que conduce a los
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fundamentos de las estructuras cósmicas en lugar de considerarla un caso especial aplicable sólo la Sirio B y nuestro Sol. Pero aún así la correlación es tan extraordinaria y tan precisa que sugiere todas las posibilidades de investigación, además de ofrecer la esperanza de que las expresiones numéricas absolutas se producen repetidamente en lugares insospechados, en el cosmos. Y sólo podemos estar satisfechos con este descubrimiento, pues nos permite discernir algunos elementos secuenciales de una estructura oculta existente en el ámbito cósmico. Espero que los cosmólogos no dejen de lado esta observación. Creo que demuestra que el Universo tiene más estructura de la que se piensa y tal estructura tal vez sea articulada con tanta precisión hasta el punto de generar un valor exacto de este tipo, como es en el caso de la proporción entre los cuerpos estelares vecinos. Por qué Sirio B y nuestro Sol, en términos cósmicos, son vecinos. Y todo se reduce a esta pregunta: ¿como dos estrellas a 8,7 años luz de distancia pueden tener una proporción de masa que no es aleatoria y expresa un valor armónico universal preciso en tres posiciones decimales? Sólo puede ser porque la astrofísica de las estrellas y su desarrollo evolutivo (como en la formación de una enana blanca) ciertamente siguen ciertas leyes armónicas no sospechosas y, mucho menos, expresadas. No se debe omitir el hecho de que esta fracción armónica universal en cuestión no recibe hoy ninguna atención. Esto, a su vez, indica que se trata de una teoría armónica antigua, de la que se sacude el polvo para estudiar las evidencias de lo que está sucediendo. Muchos de nosotros creimos durante años, incluso sin tal evidencia. Uno de mis "hobbies" es intentar involucrarme en la teoría armónica antigua, razón por la cuál tomo tan en serio la fracción, llegando hasta a efectuar su expresión decimal, notando su importancia; Sin embargo, el valor decimal de la fracción no aparece en Macrobio, y sólo realmente efectue la división y llegue al resultado, comparando con él el valor de proporción entre la masa de Sirio B y nuestro Sol, podría haber observado este hecho. La reflexión sobre estas líneas a veces trae resultados útiles. Por por ejemplo, en 1971 o 1972, noté que el diámetro de la Tierra excedía el de Venus en 0,0294 y también el del planeta Mercurio en 2,94. El mismo número, de ese modo, se repite, difiriendo solamente por un factor de escala 100. No puede ser una coincidencia. A mi ver, indica que la Tierra, Venus y Mercurio — los tres planetas interiores — forman lo que llamo Ramo Interior del Sol. No los veo como pedazos de rocas lanzadas en su giro por el espacio, sino como una extensión del Sol.
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Están unidos por un coeficiente numérico específico, de modo que sus volúmenes no son arbitrarios en su relación mutua. Así como en astronomía a la distancia de la Tierra al Sol se llama Unidad Astronómica (UA), lo que, para nosotros, es simplemente una conveniencia computacional, se ve aquí una ocurrencia real del tamaño de la Tierra como otro tipo de unidad — esta vez, una unidad real — una unidad de referencia que actúa como una especie de una nota fundamental en relación a la cual sus dos planetas interiores se formaron en sus dimensiones, en resonancia demostrable en relación con dicha nota. Por la operación de un coeficiente numérico específico (el significado innato que requiere investigaciones adicionales), Venus y Mercurio alcanzaron diámetros que guardan una relación fija con la Tierra entre sí. Esto tiene considerables implicaciones para cualquier teoría de formación planetaria. Pero todo eso es invisible, a menos que se tenga la clave — el número real. Tan pronto que se conozca el número 294, y éste se aplique, será posible ver las relaciones entre los tres cuerpos. En caso contrario, sus tamaños serán aparentemente aleatorios. Por supuesto que yo desconocía el número 294; tuve que encontrarlo por medio de investigación intuitiva. Y hay todavía ciertos otros números operantes, en algún lugar en el sistema solar, y espero que también estén todos interrelacionados. Estos descubrimientos elucidan la estructura involucrada donde no hay ninguna aparente. La implicación de todo lo mencionado es que diferentes tipos de estrellas expresan diferentes valores armónicos con una precisión espantosa. Pero ¿por qué la evolución estelar no debería tener una naturaleza armónica y una estructura pertinente? Probablemente se descubra que esto es relevante para el concepto de la "función de masa estelar", objeto constante de especulación de los astrofísicos. Se puede constatar, por ejemplo, que las dificultades de la formación de una estrella, en primer lugar, son regularmente superadas por algún tipo de formación estelar binaria — en nuestro propio sistema solar es posible considerar el planeta Júpiter como una estrella enana marrón incipiente en formación — y, en 1983, publicé un informe sobre la posible existencia de otra estrella pequeña e invisible, pero real, en nuestro sistema solar, lo que fue sugerido por primera vez en 1977 por el radioeléctrico E. R. Harrison, en función de una perturbación descubierta por él de que el sistema solar era impulsado sobre seis pulsares en una pequeña región celeste. Así, la formación estelar implicaría un proceso binario en un número mucho mayor de casos de lo que se piensa, posiblemente en todos. Tal vez, las estrellas binarias sólo coexisten
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según ciertas relaciones armónicas, como ocurre con ciertas notas musicales que, tocadas en conjunto, son armoniosas, siempre que estén en proporciones específicas, como es el caso de la quinta o cuarta musical. Las sugerencias hechas por diversos astrónomos, entre los cuales, Harrison, E. Wright de la MIT, H. F. Heinrichs, R. F. A. Staller, Serge Pineault y Daniel Wilkins, son unánimes en decir que esta estrella, si existe — lo que la mayoría cree que sí — debe tener por lo menos un tercio de la masa de nuestro Sol, pero no puede ser una estrella normal, no condensada, por lo que sería una estrella de neutrones, casi indetectable, o un miniburo negro a una posible distancia de un año luz de nuestro Sol. Surgió porque el Sr. R. Harrison detectó evidencias de que el centro de gravedad de nuestro sistema solar está cambiando en dirección a una región específica del cielo, volviéndose hacia el centro galáctico y afectando a esa pequeña región del cielo con una perturbación. Siendo la masa conocida de nuestro sistema solar insuficiente para ser la responsable de esta perturbación, si la existencia de un componente aún no detectado es el mismo causal. Puede incluso ser que vivimos en un sistema solar binario, sin tener conciencia del hecho. Es fundamental para una teoría refinada la comprensión de que los tipos de estrellas son expresiones o articulaciones de proporciones y frecuencias armónicas y que, sin embargo, por más variaciones que muestren, estas variaciones son siempre metódicas y coherentes. La ausencia de método y coherencia en estas ocurrencias cósmicas, por lo tanto, no se debe a la falta de una estructura en el Universo, sino en gran parte a nuestra incomprensión del asunto. De cualquier forma, esa lección fue aprendida por nosotros, por el descubrimiento de que el caos es ordenado, con el maravilloso desarrollo de la Teoría del Caos. Más importante es la Teoría de la Complejidad, que aún está en proceso de definición. Se trata del súbito inicio, o la pérdida, de un orden de largo alcance llamado "transiciones fásicas" y "quiebra de simetría" por los científicos. Se debe resaltar que la proporción de masa entre Sirio B y nuestro Sol demuestra la existencia de un orden de largo alcance entre los dos sistemas solares, extendiéndose a una distancia de 8,7 años luz, y sólo explicada por la concepción de dos sistemas solares que ocupan la misma célula espacial. Y si es así, la Teoría de la La complejidad se refiere a una forma extraña de aparente "comunicación instantánea" existente en esas "células", a través de la que inmensas
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regiones del espacio se comportan como si sus elementos no estubiesen separados en la distancia espacial o temporal, y esas "células" estarían empeñadas en la llamada "Auto-Organización". Esta "célula" pasa a ser lo que los científicos llaman "estructura disipativa", transformando el desorden en orden. El profesor Ilya Prigogine, ganador del Premio Nobel de Química de 1977, y a quien he visitado en Bruselas, subrayó que el inicio de la complejidad en un sistema puede resultar en la extensión instantánea de un orden de largo alcance, con una magnitud de diez millones o más, como se muestra fácilmente al inicio de la alineación de las llamadas Células de Bénard, provocada por convección térmica en un fluido. Esta enorme expansión del orden es equivalente, por ejemplo, a una quinta parte de la población de Gran Bretaña, que de repente y de manera espontánea adoptara la misma postura corporal, en el mismo instante, sin que los los individuos tubiesen contacto directo entre sí. Imagine diez millones de personas repentinamente levantando la cabeza sin una razón aparente. Un observador externo podría llamarlo de turbulencia incontrolable; en el caso de una peluquería, por ejemplo, sería como si comenzara el corte por las uñas de los pies, los conductores perderían el control de los vehículos, los jugadores de tenis invariablemente irían a las redes ... Sería el caos. Sin embargo, no se podría negar que diez millones de personas habrían levantado sus cabezas, al mismo tiempo, en función de algún principio misterioso de un orden de largo alcance, que se extendió sobre todo el país. Este caos turbulento es, de hecho, una creación espontánea de la complejidad. Pues, si hay momentos antes, diez millones de personas no tenían absolutamente nada en común, con respecto a sus posturas, no podrían negar ahora la inmensa complejidad en la existencia — de repente pasa a existir una conexión que anteriormente no existía —, se establece una consistencia. Diez millones de conexiones simultáneas, complejas, las intrincadas y cruzadas pasan a existir: diez millones de personas, de repente, levantaron sus cabezas, y cada una hizo exactamente como las otras. Esta reacción es análoga a lo que sucede en una Célula de Bénard, donde diez millones de moléculas se alinean al instante. El descubrimiento de la importancia de la proporción de 1,053 entre la masa de Sirio B y la de nuestro Sol sugiere que nuestro sistema solar y el sistema de Sirio son elementos de una entidad mayor — en termodinámica, la llamada "estructura disipativa distante del equilibrio térmico", pero vamos a darle un nombre real, proponemos que la llamen
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la Célula de Anubis. La Célula de Anubis, evidentemente, posee un orden de largo alcance, con una extensión de al menos 8,7 años luz. Como el orden de tales las estructuras al aumentar elimina su desorden, un continuo proceso de ordenación debe haber estado en actividad dentro de la Célula de Anubis, desde por lo menos la formación de nuestro Sol o de la condensación de Sirio B como enana blanca, independientemente de lo que ocurrió más tarde. Presumiblemente, el orden de largo alcance actuó entonces entre los sistemas durante miles de millones de años. En estas circunstancias, los dos sistemas solares saben que tienen un movimiento compartido en relación a la Galaxia, los dos sistemas también deben estar en continua resonancia armónica entre sí. Se puede suponer que una perturbación significativa de uno afectaría al otro, lo que podría ser aplicado a eventos de frecuencia muy alta, entre los cuales, los eventos "mentales", "de pensamiento" o "de información". La articipación de la la misma célula cósmica sugiere el potencial para la modulación de un campo de un lado a otro (de un tipo desconocido, pero posiblemente no diferente del "potencial cuántico" propuesto por mi amigo, el fallecido David Bohm, para solucionar la Paradoja de Einstein-Podolsky-Rosen en la física — ¡un tema que no es posible abordar aquí!) para fines de comunicación entre los sistemas. Podemos llamarlo "potencial de célula". En otras palabras, la modulación de la amplitud electromagnética, como la radio, por señalarlo de manera tradicional, puede ser innecesaria, los aspectos extraños de un orden de largo alcance pueden significar que, de una determinada manera a ser un descubrimiento, la comunicación instantánea entre los sistemas sería posible, algo que aparentemente supere los límites de la velocidad de la luz para establecer la comunicación mutua, la comunicación psíquica y hasta las interacciones inmateriales entre las almas tal vez fueran posibles. Los antiguos egipcios decían que las personas iban al sistema de Sirio cuando morían, los dogons dicen lo mismo y, tal vez, el sistema de Sirio es la ubicaciónr real del "Otro Mundo" en más de un sentido. Incluso es posible que la inspiración del sistema de Sirio para los seres humanos, en la Tierra, llegue por medio de la resonancia armónica articulada por el (aún indefinido) Campo de Anubis de la Célula de Anubis, siendo instantáneamente "transmitida" no como una señal, sino como una señal de respuesta de resonancia armónica dentro del Campo de Anubis que existe dentro de la célula cósmica.
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En toda la naturaleza ocurren fenómenos semejantes: se dice que hasta la humilde esponja tiene un movimiento imposible, en términos físicos, de "velocidad de conducción" para realizar la transmisión de estímulo de un extremo a otro de su cuerpo. Tan fantásticos fueron esos descubrimientos que tres científicos canadienses, involucrados en su estudio, fueron obligados a sugerir que la esponja se asemejaba a una célula gigante única de modo que "todo el sistema de conducción podría actuar como una única neurona". Si una simple esponja del fondo del mar es capaz de desafiar el tiempo y el espacio, ciertamente la Célula de Anubis puede hacerlo dentro de una galaxia. La Célula de Anubis puede ser análoga a una "neurona" macroscópica desde el punto de vista de escala galáctica. Y está viva. El gran principio de ordenación puede ser una Entidad. Aunque no haya sido una Entidad a iniciarlo, en un período muy remoto, algo generó espontáneamente una considerable conciencia, aunque eso sólo se haya producido por medio de conexiones ponderadas en un proceso de distribución paralela. Y, sin duda, para poner en la práctica tal raciocinio fueron necesarios algunos miles de millones de años. Y si en todo ese escenario no pasamos de agradables y tolerantes parásitos, tal vez deberíamos dedicar algunos razonamientos a esta cuestión. Es posible que un ser se comunique con la Entidad haciendo la modulación entre el Campo de Anubis y sus patrones de pensamiento — un procedimiento generalmente conocido como oración. No obstante, no quiero animar a las personas a intentar recibir esa "inspiración canalizada" a partir del Campo de Anubis, porque de inmediato se abriría un portal para las locuras del mundo — cada loco en California, juzgándose canal elegido para la comunicación privilegiada, comenzaría a predicar y pontificar de la manera más ofensiva bajo la pretensión de ser el Todopoderoso. Creo que se debe adoptar una regla inflexible: quien afirma que lo que dice es la verdad, no es más que un impostor. Sólo se oyeron las personas que hacen las sugerencias, de forma un tanto empírica, como posibles verdades. La conciencia de la necesidad nunca insiste en la verdad del hombre, quien quiera que sea, por eso quiero resaltar que todo lo que consta de este libro es hipotético. Nunca he insistido en afirmar la verdad de nada. Si mañana se demuestra lo contrario, eso me dejará sorprendido, pero no consternado. Creo que nunca se debe aceptar la insistencia sobre cualquier verdad incontestable de una teoría que no pueda comprobarse. Hacer esto es renunciar a ti mismo como una entidad. Esto porque el individuo nunca
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debe unirse a una secta religiosa cuyo líder afirme conocer la verdad absoluta. Han habido varios cultos siniestros que adoptaron El Misterio de Sirio como un texto recomendado, pero nunca recibieron mi incentivo. La mayoría ya se dio cuenta y me dejó en paz. Todos los cultos son destructivos a la integridad humana. Lamento mucho que las personas muy inseguras se unan a estos cultos; sus líderes explotan esa inseguridad, ofreciéndoles un "liderazgo" espurio. Y yo condeno totalmente quien intenta hacer uso de los escritos míos o ideas en relación con esas actividades. Volvamos ahora a nuestras observaciones sobre las medidas de la Comisión pirámide. El valor de 1,0678 aquí presentado puede, por lo tanto, también haber sido doblemente incómodo para sus constructores porque no sólo es una alteración de la proporción entre la masa de Sirio B y la de nuestro Sol, por un valor ínfimo equivalente a una constante natural armónica, sino que también porque diverge de otra constante natural armónica por ese mismo y exacto valor. Se puede entonces decir que la intención de los constructores era sólo expresar este último valor, pero las correlaciones adicionales relativas al sistema de Sirio, a continuación, contrarían tal concepto. ¿Qué decir de los rayos respectivos de Sirio B y los de nuestro Sol? ¿Son indicados por las dos pirámides? Haciendo uso de una forma diferente de medición, es decir, los ángulos de inclinación de las respectivas pirámides, se descubre que en ambos lados de la Gran Pirámide originalmente los ángulos eran de alrededor de 51° 52" en relación al suelo, según Edwards, lo que equivale a 51,866°, mientras que la Pirámide de Quéfren presentaba grados de inclinación un poco más pronunciados, de 52° 20" según Edwards, lo que equivale a 52,333°. La inclinación de la Gran Pirámide es, por lo tanto, 0,0089 menor que la inclinación de la Pirámide de Quéfren, lo que da un producto equivalente al radio de Sirio B, en relación al de nuestro Sol, con una precisión de 0,0011. El establecimiento de estas dos correspondencias actúa como una especie de correlación cruzada, pues una tiene una precisión de 0,014 y la otra de 0,0011. Esto reduce significativamente la probabilidad de una mera coincidencia en estas correlaciones, ya que no se trata de una sola correlación, sino de un par. Sin embargo, más dos todavía vendrán. No insisto en que estas correlaciones sean intencionales, sino que sugiero que tal vez estén pensando en las conexiones establecidas, y ya
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notadas, entre las pirámides y el culto de Sirio. En las últimas informaciones sobre Sirius C en su artículo de 1995, Benedicto y Duvent afirman que Sirius C no puede tener una masa superior a 0,05 de la masa de nuestro Sol (y de la masa de Sirio B). A partir de una de las medidas más simples del tipo que parece indicar las masas relativas de Sirio B y de nuestro Sol, la masa de Sirius C puede ser indicada por la altura del punto más alto de la pirámide (piramidion, o punta), ausente en la Gran Pirámide. Este promedio de 31 pies y la altura original total de la pirámide era de 481,4 pies, según Edwards, de modo que la altura de la punta de la pirámide de la altura total de la pirámide, correspondiendo a una masa interna de 0,01 a 0,05 de la masa solar sugerida para Sirius C en 1995. Esta es, por lo tanto, la tercera correlación precisa de la medida la astrofísica de Sirio de 0,01, al menos, encontrada en el complejo de las pirámides de Giza. ¿Y qué decir de la tercera pirámide en el complejo de Giza, conocida como la Pirámide de Miquerinos? ¿Qué significado podría tener su configuración? Edwards dice que la Pirámide de Miquerinos originalmente tenía una altura de 218 pies. La altura de la Pirámide de Quéfren era, originalmente, de 471 pies, de acuerdo con Edwards. La proporción entre estas dos alturas es 2.160. Según Benest y Duvent, la última estimación de la proporción entre las masas de nuestro sol y Sirius A es de 2,14. La precisión de la correspondencia, por lo tanto, es alrededor de 0,02. Esta es una cuarta coincidencia posible. Sin embargo, el complejo de pirámides de Gizé representará para nosotros, entre muchas otras cosas, como el valor de Pi y las dimensiones de nuestra Tierra, ¿también las masas relativas de las tres estrellas del sistema de Sirio? Ellas parecen estar representadas allí, con precisión, en la segunda o tercera posición decimal. Y no hay la probabilidad de que se agotasen las posibilidades. Pero cualesquiera las discusiones adicionales quedarán para otra ocasión. Cuando la edición alemana de este libro surgió, en 1977, añadí un extenso Nachwort (que no es un salchichón, sino un epílogo). En ese epílogo, anticipado a algunas especulaciones sobre los alienígenas, algunas de las cuales pensé que debería mencionar aquí. Resalto que nuestro viaje interestelar, en general, no sería fácil y los alienígenas competentes probablemente serían los primeros en dominar la
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tecnología de la criogenia (o la usarían, como alternativa, otra forma de animación suspendida), para entrar en estado de animación suspendida durante todo un viaje Interestelar. Mi sugerencia, entonces, es que tal vez en términos globales sería tan difícil realizar tales viajes que, por lo general, no tendrían vuelta. Y lo que me llevó a esta importante sugerencia es que quizás los antiguos visitantes de nuestro planeta nunca hayan realmente vuelto a casa. Todas las tradiciones parecen unánimes en afirmar que ellos "ascendieron a los cielos" y dejaron la tierra. Pero no hay ninguna garantía de que hayan regresado a Sirio. En realidad, para un individuo capaz de dominar la tecnología de la animación suspendida para hacer un viaje interestelar, la tarea de reentrar en ese estado, y así permanecer simplemente, sería considerada simple, de este modo, los Nommos pueden muy bien encontrarse, en algún lugar en el sistema solar, dormidos, o poniéndose lentamente en movimiento, ahora que las cosas se están volviendo más interesantes por aquí. Existe, en las tradiciones, alguna evidencia relativa al lugar donde los Nommos ¿Podrían estar dormidos? Existe en la tradición de los Dogon. Pues un dogon diferencia claramente la aeronave ígnea, que aterrizaba con estruendo, y es por él descrita como la portadora de los Nommos a la Tierra, de la nueva estrella que surgió cuando llegaron; tal vez sea una referencia a su base más grande de aterrizaje que permaneció en órbita. Ellos la llaman "la estrella de la décima luna". El dogon hace tres dibujos de este acontecimiento, mostrando las diferentes fases sugiriendo que la nave es capaz de expandirse y contraerse libremente como una esfera. Pensando en el tema, me di cuenta de que los dogons tal vez estén sugiriendo que la base de los Nommos quede estacionada en el sistema solar como la décima luna de uno de nuestros planetas del espacio exterior. Neptuno no tiene diez lunas, por lo que está fuera de cuestión. No obstante, no tardé mucho en darme cuenta de que la décima La luna de Saturno es anómala en el sistema solar, además de ser la única cuya superficie parece plana, sin cráteres u otras protuberancias y accidentes. Su nombre es Febe. Su órbita es retrógrada alrededor de Saturno y totalmente diferente de las otras lunas saturninas, de modo que cuando nuestra sonda espacial fotogtafió las lunas de ese planeta, Febe fué, significativamente la única que no estaba lo suficientemente cerca para
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conseguir una buena foto. (La época en que propuse Febe como posible cuerpo artificial precedió en varios años esa foto de la sonda espacial; pero me quedé profundamente decepcionado por su incapacidad para producir más información sobre esa luna.) Febe tiene alrededor de 160 kilómetros de diámetro, pero su masa parecía ser todavía desconocida. Así pues, no fue posible hacer comentarios sobre su composición. Ella orbita alrededor de Saturno en 523 días y 15,6 horas. En 1982, después de los resultados del Voyager, indagé sobre Febe a Brad Smith, del Departamento de Astronomía de Universidad de Arizona, y él me respondió: "Por lo que se pudo ver, ella es perfectamente redonda". Señaló que era muy grande para ser el núcleo de un cometa degenerado y que posee sólo un 3% de reflexión. No se debe olvidar que, si se realizan viajes interstelares, los seres acuáticos y los anfibios necesitarán considerables cantidades de agua fresca para su nave. En las leyendas antiguas sumerios y babilonios, el dios Enki (Ea) avisó a la humanidad sobre el Diluvio, y así el Arca fue construida, y de ese dios se decía que acostumbraba a dormir en un recipiente de agua fresca, o en una cámara con forma similar a la de un Arca, llamada Abzu. ¿Sería una referencia a un anfibio en animación suspendida? Hay al menos una ocasión en la que la literatura Sumeria (del cuarto al tercer milenio a.C.) describe el comportamiento del mismo. dios Enki como anfibio: "Enki, en el pantano, en el pantano él se acuesta estirado ...". El contexto indica que es su postura normal, y se sigue en el pantanal por un período de tiempo considerable durante las idas y venidas de su vecindario. Dos cosas son intrigantes: por qué Enki quedaría estirado y por qué en un pantano? Si, supuestamente, él fue uno de esos seres anfibios con la cola de pescado, tal vez eso explique ambas características por las que ningún estudioso abordó esta cuestión de Enki estirado sobre un pantano, sino simplemente la ignoro. Sin embargo, siendo Enki generalmente descrito como un habitante de Abzu, un lugar lleno de agua, una reflexión al respecto lleva a la conclusión de que un individuo que realmente vive en el agua necesita la cola de pescado para moverse de manera adecuada. En lo que se refiere a la "luna" Febe, tal vez sea improbable que se trate de una nave interestelar real. Si es incluso artificial, entonces tal vez sea una fina carcasa metálica (y, por lo tanto, "perfectamente ronda"), inflado o fabricado aquí en el sistema solar, esencialmente hueca, tal vez hasta muy vacía, como un globo, o que contenga un poco de agua en el centro, adecuadamente aislada y calentada para impedir que se
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convierta en hielo. Una esfera bien vacía podría ser necesaria para actuar como aislante de uno núcleo acuoso. Los anfibios no necesitan gravedad artificial como nosotros pues flotar en su medio natural les sería familiar, aliado a un estilo de vida natural, más acorde con una condición de bajo peso. Si Febe es una esfera inflada, su densidad será muy baja y sin precesión orbital en virtud de la presión de la luz solar su actuación sería la de un "marcador" para llamar nuestra atención para sus anomalías, además de ser la probable indicación de un objeto mucho más interesante en sus proximidades, que con ella tendría alguna correspondencia, pero sería menor e invisible a los telescopios con base terrestre. Indudablemente, algunas singularidades fueron descubiertas en Saturno, como los satélites conductores y rastreadores, co-orbitales, además de otros dos satélites que periódicamente intercambian sus órbitas, y otro satélite casi del porte de Febe (¿un "gemelo"?), que se mueve al largo del punto de conducción oscilatoria triangular de la luna Dione. Febe fue el único de los satélites de Saturno que no observó el Voyager One y tal vez lleve mucho tiempo para mejorar esta situación. Espero que finalmente sea observada por la Sonda Cassini que llegará a Saturno en 2004*. Febe es el décimo satélite de Saturno en términos de volumen. Es también el décimo satélite apropiado de Saturno, descartando los ocho satélites internos menores, considerados como residuos asociados a los anillos. En síntesis, ella puede muy bien ser "la estrella de la décima luna" de la tradición Dogon. Si es el caso, puede haber sido colocada en su extraña órbita para desviar la atención de las demás lunas de Saturno, llamándola sobre sí, por cuestiones de seguridad y para garantizar que misiones fotográficas, como las Voyagers Uno y Dos, no violen su secreto, ya que la mecánica celeste prohibiría una primera sonda en el planeta, y en las otras lunas, que podría estudiar Febe al mismo tiempo. Los alienígenas también sabrían que, la Tierra, nunca enviaria una sonda al lejano Saturno sólo para estudiar Febe, antes de estudiar todo el sistema de Saturno. Según esta lógica, es posible que el Voyager Uno haga disparar una alarma al entrar en el sistema saturnino, despertando a los Nommos. Tal vez sea un diseño simple y elegante que invalide los criterios artificiales y cuestionables, estableciendo como su límite absoluto a la entrada de una sonda artificial (de cualquier tipo, ya que este proyecto permitiría el disparo de una alarma por una sonda extraterrestre o terrestre). La
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entrada en el sistema de Saturno sería entonces una trampa que habrían activado los Nommos en 1981. Es interesante observar que a dos años después de la publicación de mis opiniones sobre Febe, el astrónomo D. G. Stephenson, develó una teoría similar en el Quarterly Journal of the Royal Astronomical Society, referente al planeta exterior, Plutón, dijo que, en su opinión, la órbita excéntrica podría ser artificial, en los mismos moldes sugeridos por mí para Febe, y que eso habría ocurrido en virtud de actividad de extraterrestres en visita a nuestro sistema solar. También sugirió la existencia de "arcas espaciales" llenas de extraterrestres que nunca regresaron a casa, pero continuaron dando origen a generaciones de descendientes, en sus viajes, durante cientos de años, por el espacio interestelar. Su teoría es que tal "arca", estacionada en nuestro sistema solar, tal vez haya minado y despojado el planeta Plutón de sus materias primas. Una sugerencia misteriosamente similar a la mia, por lo que me intrigó que Stephenson la hubiera podido hacer sin incurrir en el ridículo, porque yo, en ese caso, sufrí, por muchos años, virulentos ataques. Pero me encantó la contribución imaginativa de Stephenson al debate, y ella tiene mucho sentido. *N.T.: El autor reeditó esta obra en 1997. La sonda Cassini, según las últimas noticias, logró observar el satélite Febe, fotografiándolo, y las señales brillantes en las fotos pueden indicar la existencia de hielo justo debajo de su superficie. No hay que olvidar que los dogones dicen que los Nommos regresarán y ese día será llamado "El Día del Pez", la primera indicación de su regreso, dicen los dogons, será el surgimiento de una nueva estrella en el cielo — "la estrella de la décima luna" habrá regresado. Los elementos que, por el momento, se encuentran retraídos dentro de ese "cuerpo", reemergen. Y los Nommos aterrizarán de nuevo en la Tierra en su Arca — la nave que, al aterrizar, hace mucho ruido y vomita fuego. De esa nave surgirán "los ancestrales míticos", es decir, aquellas mismas personalidades de todos los mitos. Esto refuerza la noción de que nunca murieron y nunca dejaron el sistema solar. Después de su regreso, ese grupo de Nommos "gobernará desde las aguas". Por lo tanto, ¡habrá presumiblemente considerables implicaciones políticas a su llegada! Pero, es muy improbable que sean hostiles a los seres humanos, ya que han invertido gran parte de sus esfuerzos en el intento de ayudar a este planeta a desarrollar su civilización, hace miles de
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años, y no les agradaría ver todo su trabajo desperdiciado. Serían indudablemente de gran ayuda, pero no tendrían ninguna restricción. Como seres acuáticos que son, no es necesario ser un genio para percibir que el actual estado de los océanos los dejará muy entristecidos, y pueden adoptar medidas drásticas en este sentido. ¿Da para imaginar un Nommo, visto desde el aire, siendo alcanzado en la nariz por una botella de plástico, mientras que nadan en el mar? Piense como un Nommo: lo que ellos más desearían. Mares limpios, por supuesto. Tal vez usen tecnologías avanzadas para una limpieza muy rápida de los mares. De este modo, estarán muy familiarizados con los ambientalistas probablemente harán alianzas con los partidos "verdes" del mundo. Tal vez, los futuros amigos de los Nommos sean los verdaderos "hombrecillos verdes". Hablo como alguien que cree. ¿Creo? Por más comprobaciones que se hagan, mientras no se dé el restablecimiento de ese el contacto con Sirio, todo seguirá siendo hipotético, pero entonces no habrá necesidad de imaginarse nada, pues todo será evidente. En mi opinión, es probable que sea una verdad. Sin embargo, la hipótesis se vuelve cada vez más convincente y, actualmente, hay pocas personas nerviosas, o que se hacen de la vista gorda y rechazan el contacto extraterrestre como al principio, imposible. Por supuesto, ya he visto muchos artículos escritos por astrónomos en periódicos, como los de la Royal Astronomical Society (de la que soy un asociado), sugiriendo que, aparentemente, no existen extraterrestres cercanos o en contacto, y tal vez estemos solos en el Universo. Pero no creo en ello. En los últimos años, he tomado conciencia de los crecientes planetas descubiertos por astrónomos en otros sistemas solares. Estos astrónomos que, por la naturaleza de sus disposiciones psicológicas, están determinados a ser escépticos, solían refugiarse en palabras como: "Los demás sistemas solares no tienen planetas". Recuerdo muy bien, insensibles creían que tales opiniones no eran más que ideas malucas, pero ahora se han comprobado. Entonces, el argumento cambió a: "Tal vez existan planetas, pero en ellos no hay vida", el que también se puso en duda en función de lo que ya se sabe sobre Marte. Por lo tanto, una vez más, se espera el cambio del argumento: "Puede haber vida, pero no vida inteligente". Es así por delante. Las personas determinadas a tener pensamientos negativos siempre están dispuestos a encontrar otros nuevos. Mencioné el planeta Marte de paso. Creo
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realmente que, en algún momento, ¿existió vida inteligente en Marte? No me sorprendería si existiera una conexión marciana con el Misterio de Sirio, como hace muchos años pensé. No tengo ninguna idea si el "Rostro de Marte", en la región de Cidonia, es realmente un rostro, pero parece bastante convincente, ¿no es así? Y creo que muchas otras personas deben pensar lo mismo. Creía que la NASA, supuestamente, estubiese quebrada y, sin embargo, en los últimos diez años ha enviado misiones a Marte, con la participación de los Rusos. ¿Qué está pasando aquí? Los anuncios de formas de vida en meteoritos marcianos me parecieron bien orquestados. Los primeros anuncios fueron sobre las evidencias encontradas de bacterias. Estas evidencias se extendieron después a los gusanos, y no por eso alguien se mató con un tiro, a continuación, oí hablar de hielo en el lado más lejano de la Luna, de agua en Europa (una de las lunas de Júpiter), de todo tipo posibilidades de formas simples de vida en Marte, en un pasado lejos, y ahora que las grandes inundaciones han barrido ese planeta. Más recientemente, nos han dicho que en Marte, en otro tiempo, había un océano más grande que el Pacífico. Todavía así ¡no hubo agitaciones en las calles! Estos anuncios parecían ser liberados a ejemplo del médico que mide la temperatura del paciente para verificar si la dosis puede ser aumentada. mientras este libro estaba en el prelo, ciertamente otros niveles fueron alcanzados en una serie creciente de revelaciones. ¿Quién podrá decir si la sonda Mars Orbiter fue realmente dañada? ¿No habrá sido enviada de vuelta con una indudable evidencia para los funcionarios del gobierno, encargados de dicha información, y estos fingieron que la sonda estaba dañada para ganar tiempo, mientras que formulaban una política de extravasación lenta, ponderada con mucho cuidado, para evitar la histeria pública? pero ahora estos funcionarios del gobierno percibieron que mucha agua rodó debajo del puente (¿inundación marciana?) desde aquellos irreflexivos días, en 1938, cuando Orson Welles, en un programa de radio, anunció el aterrizaje de marcianos, provocando pánico en la nación y suicidios precipitados. ¡El público ahora está muy bien y verdaderamente condicionado: traigan a los extraterrestres, por favor!. Puede haber el riesgo de que un público, tan acostumbrado a vibrar a cada treinta segundos con la televisión, eventualmente quede aburrido con los extraterrestres reales, porque tal vez ellos contrarresten nuestras fantasiosas expectativas. Y, por supuesto, tal vez sean, como han dicho los babilonios, físicamente repulsivos, aún que por otro lado muchas personas hoy están familiarizadas con delfines y ballenas, y a
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ver películas sobre historia natural que muestra criaturas de apariencia extraña. Las únicas personas que, probablemente, van a estar muy tristes con el contacto extraterrestre son los fanáticos religiosos, que, de cualquier forma, se aborrecen con todo. Pero aquellas personas que, sin el menor escrúpulo, creen en estatuas de santos que vierten sangre, serán las últimas en aceptar que las creencias religiosas puedan extenderse más allá de este planeta, y dirigir sus críticas a un centro religioso del Universo transformándolo en una especie de revolución teológica copernicana. En cambio, algunos, considerando este concepto muy cómodo y estimulante, en él buscarán fuerzas. Pasemos ahora a la nueva versión de El misterio de Sirio, que contiene mucha información nueva. Nunca dispones de recursos suficientes para realizar, como quisiera, gran parte de las la investigación. Espero que esta versión resulte útil para los usuarios interesados en estos temas, que pueden afectarnos más temprano de lo que se piensa.
¿Cuál es el Mistério? La cuestión propuesta por este libro es: ¿la Tierra, en el pasado, fue visitada por seres inteligentes de la región de la estrella Sirio?. Toda esta cuestión del misterio de Sirius me llamó inicialmente la atención alrededor de 1965. Yo trabajaba en algunos problemas filosóficos y científicos con Arthur M. Young, de Filadelfia, inventor del Helicóptero Bell y autor de muchos libros que, en su historia la mayoría, fueron publicados después de la primera edición de El Misterio de Sirius
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(en enero de 1976). En 1972, Arthur era el co-editor y un revelador del fascinante libro Consciousness and Reality (Conciencia y Realidad). La obra de Arthur tardó tanto en hacerse conocida que sus otros trabajos sólo aparecieron en 1976, algunos meses después de la mía. Después de muchos cambios en el título, él decidió nombrar su principal trabajo The Reflexiva Universe (El Universo Reflexivo). Ya había sido titulado Quantum Lost, Quantum Regained (Quantum Perdido, Quantum Recuperado) y, en el pasado, The Universe as Process (El Universo como Método). Trabajé en esta obra, en sociedad con él, bajo todos estos títulos, durante cinco años (1962 a 1966, y algunas veces en los años subsiguientes) y cumplí, en conjunto, dos o tres partes de su diagrama en "cuadrícula"; extrañamente, él no agradeció mi participación en este trabajo central. pero me ha agradecido en la portada de otro libro, publicado en 1976, The Geometry of Meaning (La Geometría del Significado), en el que mi actuación realmente fue mucho menor. El trabajo de Arthur sobre el Helicóptero Bell está registrado en su libro The Bell Notas (Notas sobre Bell). Cuando era todavía muy pequeño, con cerca de tres o cuatro años, se produjo un incidente vinculado a mí y un helicóptero, cuya cabina estaba hecha de una especie de espuma de vidrio, cuando sobrevolaba el río Hudson, en el Estado de Nueva York, y siempre pensé que fue ese incidente que inducía Arthur a visitarme inmediatamente después de sus pruebas de vuelo. Yo tenía 16 años cuando lo encontré oficialmente, en 1961, en mi primer año como estudiante de graduación en la Universidad de Pensilvania. Arthur me enseñó más ciencia, en concomitancia con mis estudios oficiales en la universidad, de 1961 a 1967, que la propia universidad. En la misma época en que empezaba a emprenderme por los estudios del sánscrito y otros temas pesados de nivel universitario oficial, absorbí una considerable educación científica adquirida con Arthur, en compañía de unos pocos amigos de la misma universidad, con los que he participado, durante años, de series de seminarios extremadamente estimulantes, además de proyectos de investigación supervisados por Arthur Young y ocasionalmente vinculados a una fundación filantrópica establecida por él, la llamada Fundación para el Estudio de la Conciencia. Durante el año 1966, me convertí en el secretario interino de esa Fundación embrionaria; uno de sus directores era el gradable el arqueólogo Fro Rainey, que más tarde vendría a casarse con mi prima
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lejana, Marina, pero en esa época él todavía no la había conocido. Arthur estaba furioso conmigo por haberme trasladado para Inglaterra, en octubre de 1966, y durante años alimentó la esperanza de que yo volviera a vivir en América y reasumiera mi trabajo a su lado. Él consideró el hecho como un rechazo personal, aunque, por supuesto, no había ninguna intención en ese sentido. Continuamos manteniendo activa correspondencia, intercambiando ideas filosóficas y, durante algún tiempo, planificamos cosas en sociedad. Después, él se cambió a California, donde pasaba la mitad del año, hizo nuevas amistades y relaciones, y nuestros contactos pasaron a ser intermitentes, aunque nuestra amistad continuaba ilesa, fue muy difícil, para él, cuando le conté que un libro de mi autoría había sido aceptado para su publicación, ya que él mismo no lo había hecho sin embargo. No me fue posible visitar el Institute for the Study of Consciousness de Arthur, en Berkeley, a no ser después de su muerte. Pero, en los años que siguieron, nos encontrábamos, en Inglaterra y Pensilvania, siempre que fuera posible, y por la último me quedé a su lado, cerca de un año antes de su fallecimiento, cuando entonces él me ofreció una sustancial porción de su enorme biblioteca, diciéndome que no necesitaría más de ella. Mi última conversación telefónica con él se dio poco antes de su muerte, y en esa ocasión el dolor que lo acometia era tanto que no podía decir algunas frases. Él tiene muchos discípulos actualmente y espero que su profundo trabajo filosófico continúe a crecer y a propagarse como se merece. No conozco muchos de sus recientes discípulos, pero supe que varios de los antiguos (cuando los conocía yo era muy joven). Sin embargo, la dirección fue asumida por Chris Paine, nieto de Ruth — esposa de Arthur — por parte de su primer marido, así los trabajos de la Fundación y el Instituto felizmente tuvieron continuidad. Arthur Young tenía una pasión especial por la lectura de las mitologías de todo el mundo, incluso de las más oscuras tribus. Un día, me mostró un libro titulado African Worlds (Mundos Africanos), con muchos capítulos, cada uno abordando una tribu diferente, con sus visiones de mundo, costumbres y mitologías. Había un capítulo sobre los dogones, traducido del francés al inglés, de la autoría de Mareei Griaule y Germaine Dieterlen, eminentes antropólogos. Arthur me mostró un pasaje que acababa de leer en ese capítulo, en el que esos antropólogos describían las teorías cosmológicas de los dogons. Citaré el párrafo que he leído en la época, y me llamó la
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atención por primera para toda esta cuestión extraordinaria, para que el lector, a ejemplo de lo que sucedió conmigo, sea introducido al asunto con esa breve referencia: "El punto de partida de la creación es la Estrella que gira alrededor de Sirius, y actualmente se denomina estrella 'Digitaria'; ella es considerada por los dogones la menor y la más pesada de todas las estrellas; ella contiene los gérmenes de todas las cosas, su movimiento en su propio eje y alrededor de Sirius sostiene toda la creación en el espacio. Veremos que su órbita determina el calendario". Y era todo. No había ninguna mención de los antropólogos a la real existencia de tal estrella en órbita alrededor de Sirio. Ahora, Arthur Young y yo sabíamos de la existencia de la estrella enana blanca, Sirio B, que realmente gira alrededor de Sirio. Sabíamos que ella era "el más pequeño y más pesado" tipo de estrella conocida, los neutrones y los "agujeros negros" no eran muy discutidos y los pulsares no habían sido todavía descubiertos. Naturalmente, estamos de acuerdo en decir que esta era la más curiosa alusión que partimos de una tribu supuestamente primitiva. ¿Cómo explicar este hecho? tenía que dejar de lado esta cuestión, pues en la época otras actividades me preocupaban. Aproximadamente dos años más tarde, en Londres, de repente me tomó el irresistible impulso de investigar esta cuestión, yo instigado a ello por la lectura de los extraordinarios ensayos futuristas de Arthur C. Clarke, que había conocido entonces. En aquella época, ni siquiera me acordaba del nombre de la tribu africana, por eso escribí a Arthur Young al respecto. En respuesta, él amablemente me envió todo el capítulo que havía visto en los African Worlds, por lo tanto, en posesión del conocimiento de que existía una tribu, los llamados dogons, a los cuales yo buscaba, me dirigí al Royal Anthropological Institute para ver lo que sería posible encontrar sobre esa tribu peculiar. La bibliotecaria me ha ayudado a comprobar los listados del catálogo, pero había un problema: todo lo que existía estaba en francés y yo no sabía francés. Sin embargo, perseveré en la búsqueda y encontré un artículo que contenía la palabra "Sirio" en su título. A mi ver, era prometedor (aunque para nadie más). Solicité una copia fotostática. Cuando la saqué, una semana después (en el comienzo de noviembre
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de 1967), no conseguí entender nada, por supuesto. Busqué entonces a un profesional para hacer la traducción y pagué por ella. Finalmente, fui regalado con el material en inglés — fue tan gratificante como yo deseaba. Esto es porque el artículo trataba exclusivamente de la más secreta de todas las las tradiciones de los dogons, que los antropólogos Griaule y Dieterlen, después de una convivencia de años con ellos, habían logrado extraer de cuatro de sus sumos sacerdotes, y aun así sólo después de una conferencia sacerdotal especial entre la tribu y una "decisión política" de revelar sus secretos a Mareei Griaule, el primer extraño en su historia a inspirar confianza. Todas las tradiciones más secretas de los dogones se refieren a la estrella denominada por los dogones en homenaje a la menor semilla que (ver Figura 1), cuyo nombre botánico es Digitaria, y que, por lo tanto, se utiliza en el artículo como el nombre de la estrella, en lugar de su nombre dogon real, que se usa. En cualquier caso, en este artículo que aborda exclusivamente el de Griaule y Dieterlen sólo mencionan la existencia real de una estrella que realmente existe y que, según los dogons, actúa a la forma de la planta Digitaria, en una rápida nota a pie de página y con la breve observación: "No se ha solucionado, ni se ha cuestionado, como hombres sin instrumentos a su disposición podrían conocer los movimientos y ciertas características de estrellas raramente visibles". Sin embargo, incluso al decir esto, los antropólogos daban indicios de nuestra falta de conocimiento astronómico, porque la estrella, Sirio B, en órbita de Sirius, no es en modo alguno "raramente visible". Es totalmente invisible y sólo fue descubierta en el siglo XIX, con el uso del telescopios. Conforme a colocación de Arthur Clarke, en carta de 17 de julio de 1968, después de sugerir que verificaría los hechos: "A propósito, Sirio B tiene una magnitud de casi 8 — es decir, es bien invisible aunque Sirius A no la encubriese completamente". Solamente en 1970, Irving Lindenblad del U.S. Naval Observatory sacó con éxito una fotografía de Sirio B, reproducida en la foto 1.
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1. Un retrato de familia: la primera fotografía tomada (1970) de Sirio B, que es el punto diminuto de la parte inferior derecha de la estrella grande, Sirio (pequeñas imágenes múltiples de Sirio se ven aquí extendiéndose a la izquierda y a la derecha) . (Ver Notas de las Fotos). Dr. Irving Lindenblad, Us. Naval Observatory.
Figura 1. La planta, cuyo nombre botánico en latín es Digitaria exilis. Los dogones la llamaban jonio. Es una gramínea cuyas semillas se utilizan como alimento, pero es muy localizada y sólo crece en el oeste de Africa; no existe en el este de África. Su semilla es tan increíblemente diminuta que los botánicos dijeron al respecto: "Este es el gran liliputiano, descrito por el Sr. Clarke como una semilla de tamaño minúsculo ...". Sin embargo, a pesar del tamaño minúsculo del grano, inmensas cantidades de él se producen para alimento en la región. En 1976, el botánico relató que 721 mil acres de jonio estaban siendo plantados anualmente en el oeste de África en la región "de Senegal al Lago Chad" y que "los jonios eran cultivados a gran escala, como cereales silvestres, antes que el mijo perla fue domesticado. Su crecimiento como hierba a menudo se alienta en los campos de otras plantaciones, y produce una cosecha mucho antes de la maduración del producto del mijo perla o del sorgo ... proporciona alimento durante los
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meses más difíciles del año". El jonio también es llamado "arroz bravo" en la región. El botánico holandés Henrard habla favorablemente sobre su sabor: "Es un delicioso grano que sirve de alimentos y en la opinión del Sr. [Robert] Clarke,* si los grzosfundi [otro nombre del jonio dado por otras tribus más allá de los dogons] lo cultivaran para ser exportados a Europa, sería comprobado su valioso acrecimiento a la lista de artículos alimenticios farináceos leves, en uso para personas débiles o convalecientes. "H. Burkill dice de la planta:" Su grano es un cereal de extrema importancia, siendo el género alimentario principal de muchas tribus. Su origen se pierde en la Antigüedad ... Para los dogons, es la fuente de todas las cosas en el mundo ... El grano tiene un sabor agradable, y se considera una delicia. Normalmente es molido y transformado en harina, siendo consumido como salsa, minga o papa, y templado de varias maneras. Es de fácil digestión y sirve como alimento para los bebés ... El grano generalmente es fermentado para producir cerveza ... La digitaria exilis es importante para el misterio de Sirius por ser una semilla minúscula, tal vez la menor existente, habiendo sido elegida por los dogones como símbolo de la estrella Sirio B, la cual, siendo una estrella enana blanca, la menor de ese tipo, por estar compuesta de materia "superdensa" —, que se describe en el texto principal de este libro. Cuando, en el texto, se hace referencia a la estrella Digitaria de los dogons, se habla de Sirius B, la denominación recibida de esa tribu, pues la estrella es simbolizada por la menor semilla conocida por ellos. La razón de que los los dogons creen que la semilla de Digitaria, sea la fuente de todas las cosas en el mundo, se debe a su creencia de que todas las cosas las formas de materia fueron emitidas por Sirio B — posible remanente de un concepto de que la materia, en el Universo, es eyectada por explosión de supernovas que dejan atrás, como restos de la estrella original, las enanas blancas, como Sirius B. En el artículo que obtuve en el Royal Anthropological Institute, Griaule y Dieterlen registraron que los dogons dijeron que la órbita de la estrella Digitaria alrededor de Sirio llevaba cincuenta años para completarse. No tardé en investigar a Sirio B y descubrir que su período orbital alrededor de Sirio era de cincuenta años. Sabía ahora que estaba realmente en la dirección correcta. Y a partir de ese momento, estuve sumergido en el intento de llegar a resolver completamente ese misterio. Tengo delante de mí una carta de Arthur Young, fechada el 26 de marzo de 1968, en respuesta a mi artículo inicial llamado "La Cuestión de Sirius". Él dice en la carta: "Estoy fuera de eso. Oí hablar por intermedio de Harry Smith,
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con quien usted ya se ha encontrado". De hecho, me había encontrado, más de una vez, con Harry Smith en la casa de Arthur, en Filadelfia. Arthur y yo, muchas veces, nos empeñamos en discusiones sobre él: era una persona que no me interesaba mucho, pero Arthur lo aprecia y siempre decía que era útil. Harry Smith dio a Arthur la copia mecanografiada de una traducción del libro de Griaule y Dieterlen sobre los Dogons, Le Renard Pâle (El Zorro Pálido), hecha por Mary Beach (de quien nunca había oído hablar, no es esa la traducción que publiqué una vez: vea Bibliografía). Fue por eso que Arthur consiguió enviarme la traducción, ya que no leía el francés del original. Esa misma copia me fue robada por un americano asociado a la CIA, que lanzó mano de un ardil bastante elaborado y de abuso de confianza con una audacia admirable: él la pidió prestada una noche para tomar una copia, diciendo que la devolvería al día siguiente luego temprano. Pero a la mañana siguiente, ni señal de él; entonces fui a su búsqueda en el apartamento alquilado donde se había alojado. He encontrado la puerta abierta y apartamento totalmente vacío. Le pregunté al vecino lo que había sucedió y entonces me contó que el hombre se había cambiado, y partió en un vuelo a California al amanecer. Nunca más he oído hablar de él; fue un intento muy claro de sabotaje de mi trabajo. Sabía que tenía amistad con un autor conocido, que vivía en América; me llamó por el hombre y me quejé del robo del manuscrito, pidiéndole entonces que me ayudara en su trabajo de recuperación. Él me insultó virulentamente con un lenguaje muy grosero, además de decirme que el robo estaba justificado. Me quedé perplejo al saber, más tarde, que él también había sido funcionario de los servicios de seguridad. Comencé a percibir dónde ¡se encontraban algunos de mis enemigos! Pero esto sucedió a principios de la década de 1970. Volvamos al relato cronológico. Arthur C. Clarke fue extremadamente servicial durante los meses siguientes. Me escribía de Sri Lanka y se dirigía a Londres a mi encuentro con cierta frecuencia, y entonces discutimos, sin los problemas, los innumerables hechos misteriosos alrededor del mundo, y en el libro Chariots of the Gods (Carruaje de los Dioses) y en las obras en secuencia, del autor suizogermánico Erich von Däniken, que desde su publicación le habían conferido prominencia. (Nadie en el mundo de habla inglesa, en la época, oyó hablar de von Däniken).* Arthur Clarke siempre me presentaba a uno u otro profesor interesante — cada cual con su misterio favorito. Derek Price Avalon Profesor de Historia de la
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Ciencia de la Universidad de Yale, descubrió la verdadera naturaleza del hoy famoso ordenador mecánico de aproximadamente 100 a.C, descubierto en un naufragio en AntiCitera, a la vuelta del siglo XX, y al que sólo se dio valor después de romperse, al caer en el suelo, en Atenas, cuando entonces vieron de que se trataba. También había descubierto rasgos de matemáticas Babilonias en Nueva Guinea y abordó extensamente el "naufragio" de Raffles. * Erich von Däniken comenzó a corresponder conmigo el 22 de abril de 1976, espués de leer mi libro. Él me escribió, diciendo: "Con gran entusiasmo, leí su libro El misterio de Sirio. Me gustaría felicitar al señor por esta obra maestra...Algo que se desconoce entre los círculos científicos es el hecho de que hace mucho tiempo, en 1959/1960/1964 y 1965, escribí varios artículos sobre el tema [de visitantes extraterrestres] publicados en varios periodicos, para su información, estoy adjuntando una copia de un documento de esos antiguos artículos)". Él adjuntó copia fotostática de un artículo de su autoría en Alemania, publicado en 1964. Mi comentario original de que nadie había oído hablar de von Däniken, en esa fase, es, por lo tanto, erróneo, porque en el mundo de lengua alemana él ya escribía sobre visitantes extraterrestres para los periódicos. Después, fue el dr. Alan McKay, un cristalógrafo de la universidad de Birkbeck en la Universidad de Londres, que se interesaba por el Disco de Faistos de Creta, en una misteriosa aleación de metal encontrada en una tumba china y en las regiones salvajes del río Oxus. Descubrí que personas como esas, encontradas en cada esquina, me desviaban rápidamente de mi verdadera búsqueda, distraído por esos enigmas resplandecientes. Por eso, abandoné todos estos misterios, determinando que me estaba concentrando profundamente en descifrar el rompecabezas, concreto y difícil, con la que me había deparado inicialmente: ¿cómo los dogons tenían conocimiento de cosas tan extraordinarias?. Es importante que estos extraños datos se presenten al público a gran escala. Como el aprendizaje se liberó de la tiranía de unos pocos, abriéndose al público en general, en primer lugar por la invención de la prensa y, en la actualidad, por los medios de comunicación modernos y la proliferación masiva de libros y revistas; posteriormente se dio por la "revolución del libro de bolsillo", y en los días de hoy la revolución de Internet es cada vez más explosiva: cualquier idea sigue adelante y
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lanza las semillas necesarias en los intelectos alrededor del mundo, sin la intermediación de cualquier panel de aprobación o el filtrado de opiniones basado en visiones de lo que actualmente es aceptado por un círculo de mentes obsoletas. Como es difícil recordar que no siempre fue así. No hace admiración, entonces, que, antes de todo esto, existían tradiciones secretas de sacerdotes que, durante siglos, fueron transmitidas oralmente en cadenas ininterrumpidas, cuidadosamente conservadas, para que ninguna censura de ellas se apodera, y así el mensaje se perdiera. En la era moderna, por primera vez, las tradiciones secretas pueden ser reveladas sin el riesgo de se extinguen en el proceso. ¿Quién sabe que los dogones percibieron algo de todo esto, cuando, mediante algún instinto poderoso, y después de confabular a sus sumos sacerdotes, tomen la decisión de dar un paso sin precedentes, haciendolo público sus más altos misterios? Ellos sabían que podían confiar en los antropólogos franceses, por eso, cuando Mareei riaule murió, en 1956, aproximadamente 250 mil miembros tribales se presentaron en masa a su funeral en Malí; tributo prestado a un hombre a quien reverenciaban como gran sabio — el equivalente a uno de sus más altos sacerdotes. Tal reverencia debe indicar un hombre extraordinario en quien los dogons implícitamente creían. No hay duda de que debemos a las calidades personales de Mareei Griaule el descubrimiento de las tradiciones sagradas de los dogons. Hoy es posible rastrear esas tradiciones hasta el antiguo Egipto y ellas parecen revelar un contacto en el pasado distante entre nuestro planeta Tierra y una raza temprana de seres inteligentes de otro sistema planetario a varios años luz de distancia en el espacio. Si hay otra respuesta al Misterio de Sirio, puede ser incluso más sorprendente que esa. Pero ciertamente no será insignificante. No nos sorprenderá que existan otras civilizaciones en nuestra galaxia y en todo el Universo. Aunque en los próximos años se descubra que explicación del Misterio de Sirio es algo totalmente diferente, hay que recordar que ese misterio servirá para ayudarnos a especular siguiendo líneas adecuadas y necesarias, abriendo nuestras mentes, naturalmente perezosas, animándolas a ir más allá en la importante cuestión de las civilizaciones extraterrestres que ciertamente deben existir. En el momento, somos como peces en un acuario, es decir, de vez en cuando saltamos del agua, cuando nuestros astronautas surgen en las alturas
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Hace mucho tiempo, el público se enfadó con la exploración espacial, antes de que comenzara de manera apropiada. Descubrimos que los congresistas necesitan continuas inyecciones de "rescates espaciales" e "intervalos entre satélites" en sus cansadas corrientes sanguíneas, como verdaderas dosis de heroína, para servir como estímulo, sacándolos de su horrible estado de letargo, y así votan fondos para los programas espaciales que muchos consideran una molestia, nada estimulante y desprovisto de suspenso. El impacto psicológico de las fotografías de la Tierra, hechas del espacio, un orbe hermoso y gigantesco reposando en la nada, con nubes que se parecen a las perlas y un mar brillante, pasó a enviar resonancias para los largos corredores de nuestras inmensas psiques entumecidas. La humanidad se empeña, sin notar, en una percepción nueva e innegable de que todos formamos parte del juego. Estamos en posadas en ese globo suspendido sobre el vacío aparente, estamos constituidos por átomos y, sobre todo, somos las únicas criaturas realmente inteligentes que conocemos directamente. En síntesis, estamos solos, con todas las implicaciones fratricidas de esa tensa situación. En la actualidad, las explotaciones de Marte prometen conducirnos a nuestros sentidos, redimiendo la sensación de pavor y maravilla con respecto al espacio — inmediatamente. Por último, estamos explorando otro planeta, aún que por control remoto, y el futuro puede comenzar. Pero, al mismo tiempo, la conclusión inevitable que sigue es que nuestra lentitud en percibir tales cosas comienza también a hacer algún progreso. El número de personas excepcionales (con inteligencia excepcional o insanas) ya supera el de algunas pocas que perciben que, al igual que estamos sentados sobre el planeta, involucrados en luchas intestinas, por falta de distracción mejor, es posible que haya muchos otros planetas por el Universo, donde seres igualmente inteligentes están sentados, como nosotros, sufriendo las consecuencias de los propios errores; o bien ya han salido de su cáscara para establecer el contacto con otros seres inteligentes de otros planetas. Y si todo que está sucediendo de hecho, en todo el Universo, tal vez no tarde mucho para unirse a nuestros compañeros de otras partes — criaturas vecinas de otras estrellas, en el inmenso vacío que genera planetas, soles y mentes. Durante años, pensé que esas organizaciones, que invierten millones de dólares por la "paz" y buscan descubrir lo que hay de mal con la naturaleza humana a punto de favorecer algo tan perverso como un
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conflicto, debían donar todo su tesoro a los programas espaciales y la investigación astronómica. En lugar de realizar seminarios sobre "investigación de paz", deberíamos construir más telescopios. La respuesta a la pregunta, "La humanidad es ¿es perversa?", será bien conocida, si hacemos una autoevaluación, comparándonos con otras especies inteligentes, según una escala diversa de la que nos deja inflados de aire. Por ahora, luchamos contra oponentes imaginarios y perseguimos fantasmas ... Las respuestas se encuentran en algún lugar allá fuera, en otras estrellas y en otras razas de seres. solamente hacemos componer nuestras neurosis, cuando nos volvemos más introspectivos y hasta narcisistas. Hay que mirar hacia fuera. Al mismo tiempo, por supuesto, debemos echar una mirada inflexible a nuestro pasado. Seguir adelante, sin la concepción de donde hemos estado un día, no tiene absolutamente ningún sentido. También existe la probabilidad de descubrir los misterios ligados a nuestros orígenes. Por ejemplo, el resultado de una de mis investigaciones, iniciada de manera muy inofensiva, sobre una tribu africana, demuestra la posibilidad de que la civilización, tal como la conocemos, fue, primero, una importación de otra estrella. Las culturas vinculadas de Egipto y de Sumeria, en el área del Mediterráneo, simplemente surgieron de la nada. Esto no quiere decir que no había otros pueblos antes de ellos. Sabemos de la existencia de innumerables pueblos, pero no encontramos rasgos de civilización temprana. Y pueblos y civilización son cosas muy diferentes Sirven como ejemplo las palabras del difunto profesor W. B. Emery en su libro, Archaic Egypt (Egipto Arcaico): En un período de aproximadamente 3,400 años antes de Cristo, se produjo un gran cambio en Egipto, y el país pasó rápidamente de un estado de cultura neolítica temprana, con un carácter de complejo tribal, a monarquías bien organizadas; una de las cuales comprendía el área del Delta y la otra el propio el valle del Nilo. Al mismo tiempo, surge el arte de la escritura, arquitecturas monumentales, con el desarrollo de las artes y de las artesanías a un grado sorprendente, así como de todos los puntos de evidencia sobre la existencia de una civilización bien organizada e incluso lujosa. Todo esto se alcanzó en un período de tiempo relativamente corto, pues aparentemente hubo poco o ningún antecedente para esos desarrollos fundamentales en la escritura y la arquitectura. Ahora bien, con o sin la suposición de la invasión de un pueblo adelantado en Egipto que trajo consigo su cultura, permanece el
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hecho de que, retrocediendo a ese período de la historia, nos enfrentamos con tantas imponderables que sería muy difícil afirmar algo seguro. Lo que se sabe realmente es que el paso de los pueblos primitivos a las civilizaciones florecientes y opulentas fue abrupta. A la luz de la evidencia sobre la cuestión de Sirio, así como la otras evidencias provenientes de otros autores, al no ser aún obtenidas, se debe admitir como seria posibilidad que la civilización de este planeta deba algo a la visita de seres extraterrestres avanzados. No es necesario postular discos voladores, o incluso dioses en trajes espaciales. Mi intuición dice que ese asunto, hasta ahora, no ha sido tratado de manera suficientemente sofisticada. Pero en lugar de adentrarnos en el campo de la mera especulación sobre el descenso de extraterrestres, etc, volvamos a las evidencias que indiquen, al menos, que tal vez estuvieron aquí. en la Parte Tres, examinaremos algunos detalles e indicios de que los visitantes extraterrestres de Sirio han sido criaturas anfibias que necesitan vivir en un ambiente acuático. Pero todo eso es especulación; un terreno traicionero. La política que siempre he adoptado, además de ser una inclinación personal, es la de apegarme sólo a hechos concretos. Comprobamos la solidez de los hechos, a medida que avanzan, y que la historia es muy extraña para aquel tiempo. Como de costumbre, la verdad se ha comprobado más extraña que la ficción. Se recomienda al lector que vea en la Parte Tres de este libro algunas "especulaciones desenfrenadas". El libro propone ahora una pregunta. No presenta, sugiere sólo una respuesta. En la Parte Uno, la cuestión se presenta en su forma original y, en la Parte Dos, se ha reformulado. Pero, en parte ninguna, se responde con certeza. Las mejores preguntas son las que, muchas veces, se quedan por mucho tiempo sin respuesta, conduciéndonos a nuevos caminos de razonamiento y experiencia. ¿Quién sabe a donde el Misterio de Sirio nos llevará, después de todo? pero vamos a acompañarle por el momento. Será, como mínimo, una Aventura ...
Capítulo Dos El Conocimiento de los Dogons
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Cuando se mira al cielo, la estrella más brillante divisada es Sirius. Venus y Júpiter algunas veces son más brillantes, pero no son estrellas, son planetas que giran alrededor de nuestro sol, también una estrella. Pero ningún astrónomo dirá que hay una razón particular para exista vida inteligente en el área de Sirio. La razón para Sirius de ser tan brillante es el hecho de ser grande y estar cerca, más grande que el sol y con una porción de otras estrellas cerca. Sin embargo, un astrónomo inteligente dirá que tal vez las estrellas Tau Ceti o Epsilon Eridani, bastante similares nuestro sol, tengan planetas con vida inteligente. Sería una buena hipótesis. Sin embargo, entre las estrellas discutidas con más frecuencia y que posiblemente abriguen vida inteligente, Sirio no está incluida. Esta no es una opción particularmente "obvia". El Proyecto Ozma en la primavera de 1960 y, en años más recientes, otras búsquedas de vida inteligente en el espacio por radio oyeron señales significativas procedentes de las estrellas Tau Ceti y Epsilon Eridani, sin embargo, no se ha detectado nada. Esto no prueba nada, pero estas dos estrellas cercanas se consideraron sensibles, por algunos astrónomos, como posibles lugares con vida inteligente en nuestra vecindad espacial. El Proyecto Ozma sólo hizo la escucha de esas dos estrellas para comprobar si las señales enviadas tenían cierto longitud de onda, en un momento dado, y también la cantidad de energía detrás de ellas. Nada pasó. Más tarde, estos intentos se ampliaron un poco más y, de forma más realista, en su ámbito; pero los astrónomos sabían muy bien que valsaban en la oscuridad, y sus esfuerzos fueron realmente considerados y descritos como verdaderas bravatas, frente a las enormes probabilidades. No era posible tener la certeza de que estaban en el camino correcto, pero hacían lo que podían y de la mejor forma posible. A partir de entonces, el Proyecto Ozma, con su radiotelescopio gigante, ubicado en Arecibo, Puerto Rico, y el más grande del mundo, ha realizado la escucha selectiva de diversas estrellas — pero no de Sirius. El autor tiene la esperanza de que la evidencia presentada por este libro sea suficiente para incentivar una investigación astronómica sobre el sistema de Sirio más minuciosa que las hasta entonces realizadas, elaborando investigaciones basadas en los estudios de Irving Lindenblad. También creo que debería establecerse un programa con un radio telescopio más grande para proceder a la escucha del sistema de Sirio para detectar indicaciones de cualquier signo de vida inteligente.
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En el momento, la base de especulaciones sobre vida inteligente en espacio siempre incluirá la posibilidad de que alguna sociedad evolutiva, de alguna parte del Universo, ya haya hecho contacto con la vida en nuestro planeta. Es esa posibilidad de contacto de nuestro planeta con una cultura aparentemente del área de Sirio que se discutirá en este libro. Parece haber evidencia sustancial de que en un pasado relativamente reciente — posiblemente entre 7 mil y 10 mil años atrás — eso ha ocurrido y cualquier otra interpretación de la evidencia no parece tener mucho sentido. Antes de abordar la evidencia, me gustaría hablar un poco más sobre Sirius. A mediados del siglo XIX, un astrónomo que con dificultad observaba Sirio por algún tiempo, acabó aborreciéndole porque tal estrella no permanecía inmóvil, ella oscilaba. El astrónomo pasó un buen rato reflexionando al respecto y, finalmente, concluyó que sólo una estrella pesada y maciza, que girara alrededor de Sirius podría causar tal oscilación. ¡El único problema es que no había una gran estrella orbitando Sirius! Por el contrario, y a no ser que se hubiera transformado en una cosa minúscula, completando su órbita cada cincuenta años, existiría una estrella que se llamó Sirio B, y así que Sirio pasó a ser Sirio A. El astrónomo Johann Friedrich Bessel, en 1834. Poco antes de su muerte, en 1844, él decidió que Sirius debía ser un sistema binario. En 1862, el americano Alvan Clark, observando por el mayor telescopio existente en la época, vio un débil punto de luz en el lugar donde debería estar Sirio B, confirmando su existencia. En 1915, el Dr W. S. Adams del Mt. Wilson Observatory hizo las necesarias observaciones para saber cuál era la temperatura de Sirio B, que es de 8,000°, casi dos veces superior a la de nuestro sol. Entonces se pasó a notar que Sirio B era una estrella intensamente caliente que irradiaba tres o cuatro veces más calor y luz por pie cuadrado que nuestro sol. Así, fue posible calcular el tamaño de Sirio B, que tiene solamente tres veces el radio de la Tierra, sin embargo su masa es un poco menor que la de nuestro sol. Una teoría de enanas blancas se desarrolló entonces para explicar a Sirio B, y otras enanas blancas fueron descubiertas posteriormente. En aquella época, Sirio B era la única estrella del tipo, en el Universo, de que se tenía noticia. Más de un centenar de esos cuerpos celestes se dispersaban realmente por el cielo, pudiendo existir miles, invisibles, a pesar de nuestros modernos telescopios, pues son muy pequeños y su luz es muy débil. Son las llamadas enanas blancas.
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Las enanas blancas son extrañas por ser, al mismo tiempo, débiles y fuertes. No distribuyen mucha luz, pero son fantásticamente poderosas en términos gravitacionales. En una enana blanca nosotros no tendríamos siquiera una fracción de pulgada de altura. Un pie cúbico de materia de Sirio B pesaría 2 mil toneladas. Una caja de fósforos, lleno de materia de esa estrella, pesaría una tonelada y un cuarto. Sólo que una caja de fósforo lleno de la base de la estrella pesaría aproximadamente cincuenta toneladas. La estrella es 65,000 veces más densa que el agua, mientras que nuestro Sol tiene una densidad aproximadamente igual a la del agua. La "gran" estrella necesaria para provocar la oscilación de Sirio se transformó en una cosa minúscula, pero sigue siendo tan maciza y pesada como una estrella común de tamaño mucho mayor. En síntesis, es una una estrella tan densa y compacta que ni siquiera está constituida por materia regular. Es constituida por la llamada materia "degenerada" o materia "superdensa", en la cual los átomos son presionados entre sí y los electrones, comprimidos. Esta materia es tan pesada que no es posible pensar al respecto en cualesquiera términos familiares. No hay nada en nuestro sistema solar, de nuestro conocimiento, comparable a esta materia. Sin embargo, los físicos la tienen considerada en teoría y, en el siglo XX, se ha hecho algún progreso en su comprensión. Algunos astrónomos hasta afirmaron que el sistema de Sirio posee una Sirius C, o una tercera estrella. Fox afirmó haber visto la estrella en 1920 y en 1926, 1928 y 1929, siendo también supuestamente observada por Van den Bos, Finsen y otros en el Union Observatory. Más tarde, sin embargo, cuando debería haber estado no lo hizo. Zagar y Volet dijeron que la estrella estaría allí en virtud de la oscilación que la ponía en evidencia. y como vimos en el Capítulo Uno, Benest y Duven, en 1995, confirmaron la existencia de la tercera estrella. El extenso estudio sobre el sistema de Sirio, efectuado por el astrónomo, fue realizado por Irving W. Lindenblad, del US Navy Laboratorio, en Washington, DC. Nosotros nos correspondíamos y él me enviaba sus publicaciones (las últimas aparecieron en 1973) y también la fotografía de la tabla 1, tomada en 1970 después de varios años de preparación, siendo esa la primera fotografía de la estrella Sirio B, que aparece como un punto minúsculo cerca de la principal, Sirius A, diez mil veces más brillante. El hecho de que Lindenblad, tuviese éxito en obtener una foto, se describe en "Notas de las Fotos". Él estudió el sistema de Sirio por siete
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años sin encontrar evidencias de una tercera estrella, Sirius C. Él dice: "No existe una evidencia astrométrica, por lo tanto, de una compañera cercana de Sirius A o B". Otro astrónomo, D. Lauterbom, persistió en su creencia — correctamente, como si supiese que había una tercera estrella en el sistema de Sirio. Es posible comprobar que el sistema de Sirio es muy interesante y complicado. Sólo en el siglo XX, hubo progreso en el conocimiento sobre materia degenerada y enanas blancas por intermedio de investigaciones en física nuclear. Por lo tanto, es sorprendente que alguien, sin disponer de nuestra ciencia moderna, tenga más conocimiento sobre el sistema de Sirio, ¿no es así? A continuación, la cita de paso de la obra Intelligent Life in the Universe (Vida Inteligente en el Universo), de Carl Sagan y I. S. Shklovskii. En un capítulo muy razonable, llamado "Posibles Consecuencias del Contacto Directo ", dice Sagan: [En la cuestión de la evolución humana], aunque es difícil para nosotros hacer una reconstrucción a partir de una distancia de millones de años, habría sido mucho más evidente que una civilización con tecnología muy avanzada, en relación a la existente hoy en la Tierra, nos hubiera visitado cada cien mil años, o bien para ver si algo interesante había estado pasando últimamente. Hace unos 25 millones de años, una nave de inspección galáctica en visita de rutina al tercer planeta de una estrella enana G, relativamente común [nuestro Sol] puede haber notado un desarrollo evolutivo interesante y prometedor: el Procónsul [el ancestral del homo sapiens, o el hombre moderno]. La información habría llegado con la velocidad de la luz, lentamente por la Galaxia, y una anotación se hizo en algún repositorio central de informaciones, tal vez el centro galáctico. Si el surgimiento de la vida inteligente en un planeta es de interés científico general, u otro interés, para las civilizaciones galácticas, es razonable que, con el surgimiento del Procónsul, el índice de muestreo de nuestro planeta haya aumentado, tal vez en la proporción de una vez cada diez mil años. En el inicio de la época post-glacial más reciente, el desarrollo estructura social, arte, religión y habilidades técnicas elementales debe haber aumentado aún más el contacto. Sin embargo, si el intervalo entre cada muestreo es de sólo varios miles de años, existe entonces la posibilidad de que el contacto con una civilización extraterrestre ha ocurrido en tiempos históricos. Este es un preludio muy interesante para nuestra propia historia y creo que la actitud de Sagan y Shklovskii es una verdad general de todo el
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credo astronómico. Rígido y pesimista de hecho debe ser el astrónomo que duda seriamente de la posible existencia de incontables civilizaciones inteligentes esparcidas en todo el Universo, en otros planetas que orbitan otras estrellas, la postura que afirma que el hombre es la única forma de vida inteligente en el Universo es intolerablemente arrogante, aunque en 1950, por por ejemplo, esto probablemente era común. Pero quién ahorra esta opinión hoy es, afortunadamente para los que les gusta ver algunos progreso en las concepciones humanas, una especie de aberración intelectual equivalente ala creencia en la Teoría de la Tierra Plana. El Dr. Melvin Calvin, del Departamento de Química de la Universidad de California, en Berkeley, dijo: "Hay, por lo menos, cien millones de planetas en el Universo visible que fueron, o son, muy similares a la Tierra... eso ciertamente significa que no estamos solos en el Universo. Considerando que la existencia del hombre sobre la tierra no ocupa más que un instante del tiempo cósmico, sin duda la vida inteligente ha progresado mucho más allá de nuestro nivel en algunos de esos cien millones de planetas". El Dr. Su_Shu Huang del Goddard Space Flight Center, en Maryland, escribió: "...los planetas se formaron alrededor de la principal secuencia de estrellas del tipo espectral después de F5. Así, los planetas se forman exactamente donde la vida tiene más probabilidades de florecer. Sobre la base de esta visión, es posible la previsión de que en los planetas de casi todas las estrellas simples, de la principal secuencia por debajo de F5, y tal vez por encima de K5, existe la posibilidad razonable de haber condiciones de vida. Cómo componen un pequeño porcentaje de todas las estrellas, la vida realmente debería ser un fenómeno común en el Universo". El Dr. A. W. Cameron, profesor de Astronomía en la Universidad de Yeshiva, discutió las estrellas Tau Ceti y Epsilon Eridani, consideradas las dos más probables locales para la vida inteligente en nuestra vecindad inmediata en el espacio (a cinco ''parsecs" de nosotros; un parsec es una unidad de distancia sideral). Él dijo él entonces: "Pero hay cerca de veintiséis otras estrellas simples, de masa menor dentro de esa distancia, cada una con una comparable probabilidad de poseer un planeta con condiciones de vida según el presente análisis. El Dr. R. N. Bracewell del Radio Astronomy Institute, de la Universidad
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de Stanford, dijo: Así como hay cerca de mil millones de estrellas en nuestra la galaxia, el número de planetas sería alrededor de 10 mil millones ... Ahora bien, no todos serían habitables; algunos serían muy calientes y otros muy fríos, dependiendo de la distancia en que se encuentren de su estrella central; de modo que, en el todo, sólo es preciso estar atentos a los planetas situados en una posición similar a la de nuestra Tierra con relación al sol. Consideramos que una situación así está en el ámbito de una zona habitable. Esto no implica que no se encuentre vida fuera de la zona habitable. Puede muy bien haber seres vivos bajo las más arduas condiciones físicas. ... Después de la eliminación de los planetas congelados y de los esterilizados por el calor, hacemos una estimación de que existan cerca de 10 probables planetas en la galaxia [de tener vida] .... De los 10 probables planetas, francamente no sabemos cuántos poseen condiciones de vida inteligente. Por lo tanto, exploramos todas las posibilidades, comenzando con la de que la vida inteligente sea abundante y de que el hecho ocurra en prácticamente cada planeta. En este caso, la distancia media de nuestra comunidad inteligente para una siguiente sería de diez años luz. En comparación, la estrella más cercana, de cualquier tipo, está a una distancia de un año luz. Diez años luz es una distancia muy grande. Una señal de radio llevaría diez años para cubrir esa distancia ... Por lo tanto, la comunicación con alguien a diez años luz de distancia no sería como una conversación telefónica ... y ¿estamos seguros de que es es posible enviar una señal de radio a una distancia tan grande como diez años luz? Una respuesta definitiva puede darse a esta cuestión. No es innecesario continuar enumerando citas de científicos y astrónomos notables en apoyo a la posibilidad de vida inteligente en el espacio, ya que la situación actualmente es obvia. Las probabilidades contrarias a la vida inteligente ocurren con razonable frecuencia, dentro de nuestra galaxia, como imposibles. Una vez establecido esto, queda aún otro factor: en nuestra propia historia, el desarrollo tecnológico ha sido rápido en el marco de un corto espacio de tiempo. Era común, a los miembros de más edad de nuestra especie que, en su juventud, no
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hubiera aviones, automóviles, cohetes, satélites, electricidad, radio, bombas atómicas, computadoras o la internet. La gente moría de enfermedades que hoy ni se toman en serio, el individuo con dolor de diente no dispondría de un tratamiento dental moderno, el concepto de higiene elemental era una novedad. No estoy aquí recitando todos esos "milagros" simplemente como un ritual de encantamiento a nuestro nuevo dios del progreso. El punto en cuestión es la repentina e inflamable naturaleza de este tipo de progreso. Todo esto puede suceder durante el ciclo de vida de un sólo individuo. El "punto de despegue" es probablemente un fenómeno universal. Las sociedades inteligentes en todo el Universo probablemente ya lo han experimentado, o están a punto de hacerlo. Hoy, el ciclo de vida de una sola persona no tiene importancia, a gran escala universal de tiempo, para el desarrollo de civilizaciones, sin mencionar la formación de los planetas. Por lo tanto, cualquier sociedad más adelantada que la nuestra por cierto debe estar en adelanto mucho más grande. Después de llegar a su punto de despegue, las sociedades inteligentes avanzan con tanta rapidez en la escala de la competencia tecnológica que una comparación entre éstas y las las sociedades no tecnológicas son casi absurdas. Sería una tontería suponer que cualquier sociedad más adelantada que la nuestra sólo estaría algunos años delante de nosotros. Lo más probable sería estar cerca de decenas de miles de años por delante. Y la tecnología, así como la naturaleza de tal sociedad, sobrepasaría nuestras habilidades más allá de lo imaginable. Las sociedades inteligentes existentes en el Universo serían, entonces, de dos tipos: menos avanzadas que las nuestras, "primitivas", y fantasticamente más avanzadas que las nuestras, "mágicas". Para alcanzar el punto de nuestro desarrollo actual, en la línea divisoria entre lo "primitivo" y el "mágico", es un evento tan raro en la historia universal que tal vez seamos la única sociedad inteligente en toda la galaxia, en este momento, a experimentar esta etapa de evolución. Por lo tanto, deberíamos sentirnos privilegiados en testimoniar este hecho. Por supuesto, la naturaleza del tiempo surge de nuevo trayendo la imposibilidad de hablar con sensatez sobre la simultaneidad en la galaxia. No obstante, hay otro tema, que tal vez sea ignorado aquí. Algunos razonamientos adicionales se siguen a las observaciones anteriores. Al admitir que existen dos formas de sociedad en el Universo, además de nuestra propia etapa bizarro de transición,
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más adelantadas que la nuestra, por ser incapaces de ser comunicarse con las demás. Ellas son como nosotros éramos hace sólo cien años: provincianos, quietos, probablemente casi homicidas y satisfechos; sólo ocasionalmente aparecería un visionario que sería quemado en la hoguera, o crucificado, provocando agitación moral. Pero no pueden enviar ni recibir mensajes entre las estrellas. En nuestra etapa de transición, con suficiente capacidad, podemos recibir tales mensajes con el equipo existente, sin embargo no tendríamos condiciones de enviarlas, a menos que se construyan medios costosos y especiales para ello. Ahora bien, significa que sólo las sociedades que realizan el diálogo interestelar de algún tipo son las sociedades "mágicas". Estas sociedades pueden ser tan avanzadas que probablemente mantienen las sociedades primitivas que están emergiendo "bajo control de grabación". Por cierto, disponen de series estandarizadas de procedimientos para lidiar con sociedades semejantes a las nuestras, y tal vez ya hayan iniciado sus actividades, con el objetivo de largo alcance de llevarnos a su club. Sin embargo, de la misma manera que desagradaría a un caballero de los clubes londinenses llevar un salvaje a su club, con su tanga, empuñando una lanza y flechas envenenadas, el club interestelar probablemente no nos introducirá en sus circuitos como un miembro cubierto de plumas. Pero quiero decir con eso que no basta simplemente dar al lector la impresión de la probabilidad de existencia de una jerarquía social en el club interestelar de cualquier galaxia, al menos en el sentido de hacer restricciones a novatos, para subrayar la importancia de todo el escenario. Y la cuestión es que sociedades muy adelantadas posiblemente se desarrollaron a tal grado de capacidad tecnológica que el viaje interespacial se tornó posible, permitiéndoles transportarse físicamente a distancias interestelares de algunos años luz hasta sus vecinos más cercanos. Y si ese es el caso, entonces nuestro propio planeta, que sería considerado por cualquier astrónomo extraterrestre el cabeza de chorlito de nuestras vecindades un lugar probable para la existencia de vida, seguramente ya recibió las visitas físicas de extraterrestres en viaje. Esto puede haber currido en cualquier momento a lo largo de la historia de nuestro planeta. Sin duda, al menos, nuestros distantes ancestros, los hombres de la cueva, fueron observados por sondas extraterrestres, que los habrían hecho notar que algo estaba sucediendo en este planeta. Es como Sagan y Shklovskii dicen, en esta cita de su libro: "Es razonable que ... el índice del muestreo de nuestro planeta ha aumentado, tal vez en la proporción de una cada diez mil
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años...Pero si el intervalo entre cada muestreo es de apenas varios miles de años, existe entonces la posibilidad de que el contacto con una civilización extraterrestre ha ocurrido en tiempos históricos". Si así sucedió, eso ciertamente causó algún impacto sobre el hombre, incorporándose de alguna forma, a sus tradiciones. Pero, si varios miles de años transcurridos entre esa época y la presente, la mayor parte de los rasgos del impacto sobre la cultura humana puede haberse disipado y, al parecer, sería casi imposible elucidar esos hechos. A menos que se descubra la existencia de algunos restos específicos e inequívocos, en circunstancias probablemente inusuales, la esperanza de reconstituir pistas y fragmentos dispersos de la tradición originaria sería en vano. Sin embargo, parece cierto que existe algo, siempre y cuando encontrar la clave de la cuestión. Volvemos a la continuación del paso de Sagan y Shklovskii a las sugerencias de cómo la reminiscencia de un contacto extraterrestre puede haber sido preservado a partir de la prehistoria o de los tiempos históricos en la Tierra por la comparación con una historia verificable del contacto del francés con ciertos indios americanos, en 1786, según relato hecho por el moderno antropólogo en la forma de un mito tribal: No hay relatos confiables sobre el contacto directo con una civilización extraterrestre en los últimos siglos, cuando un razonamiento erudito crítico y sin supersticiones fue bastante difundido. La historia de un contacto primitivo puede estar comprometido, hasta cierto punto, por algún embellecimiento fantasioso, simplemente en la razón de las visiones prevalecientes en la época. El grado en que la subsiguiente variación y embellecimiento modifican la estructura básica del relato es variable de acuerdo con el tiempo y las circunstancias. [Un ejemplo] relevante al tema en foco es la narrativa de los nativos sobre el primer contacto con el pueblo Tlingit de la costa noreste de América del Norte con la civilización europea — una expedición dirigida por el navegador francés La Perouse en 1786. Los tinglit no tenían registros escritos; un siglo después del contacto, la narrativa verbal del encuentro fue hecha a un antropólogo americano, G. T. Emmons, por uno de los principales jefes tinglit. La historia fue superpuesta por la estructura mitológica de su interpretación inicial de los barcos franceses. Pero es bastante sorprendente que la verdadera naturaleza del encuentro fue fielmente preservado. Un viejo guerrero ciego había dominado sus miedos en la época del encuentro y abordó los barcos franceses, intercambiando mercancías con los europeos.
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A pesar de su ceguera, él razonaba que los ocupantes de los barcos eran hombres, su interpretación lo llevó al comercio activo entre la expedición de La Perouse y los tlingit. La rendición oral contenía información suficiente para una posterior reconstitución de la naturaleza real del encuentro, aunque muchos de los incidentes se habían enmascarado por una estructura mitológica — por ejemplo, los barcos fueron descritos como inmensos pájaros negros con alas blancas. Otro ejemplo, los pueblos del África subsahariana, que antes del período colonial no poseían lenguaje escrito, preservaban su historia principalmente por el folclore. Tales leyendas y mitos, transmitidos por personas iletradas, de generación a generación, en general son historias de gran valor histórico. No sé por qué los pueblos de la región subsahariana de África — para los que leyeron nuestra evidencia inicial — se mencionan en este punto en el libro de Sagan, porque no aparecen más en este capítulo, y es casi una coincidencia su mención sin más, como es el caso. Sagan continúa discutiendo algunas criaturas fascinantes a las que se atribuye la fundación de la civilización Sumeria (que se difundió de ninguna parte, como muchos arqueólogos de los sumerios desafortunadamente admiten). Se describen en un clásico relato de Alexander Poliistor* como anfibios. Dice Polistor que ellos estaban felices al volver al mar por la noche, y regresaban a la tierra firme durante el día. Todos los relatos los describen como seres semidemoníacos, personajes o animales dotados de razón, pero nunca son llamados dioses. "Son sobre-humanos" en términos de conocimiento y extensión de vida, eventualmente volvían en una nave "por los dioses", llevando consigo ejemplares representativos de la fauna de la tierra. Discuto esas tradiciones en particular en el Capítulo Nueve y los relatos y los remanentes al respecto se encuentran en el Apéndice III, reimpreso en este libro, en su totalidad, por primera vez, desde 1876. La cultura Sumeria es muy importante. Se discutirá más adelante en este libro. Ella se formó sobre la base original de la civilización de Mesopotamia, más conocida por sus principales pueblos, babilonios y asirios, mucho más tardíos, y herederos de la cultura Sumeria. La lengua verdadera de los sumerios fue sustituida por la lengua acadia (que es semítica, el sumerio no es una lengua semítica y no tiene ninguna afinidad lingüística con ella). Los acadios y los sumerios se mezclaron y, algunas veces, formaron una combinación similar a la existente actualmente entre lo que en otro tiempo constituyó, en Gran
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Bretaña, los normandos y los anglosajones, separadamente; sólo que los acadianos eran los semitas y los sumerios no, habiendo entre ellos considerables diferencias físicas. La ciudad de Babilonia, con sus babilonios, y la región de Asiria, con sus guerreros asirios al norte — y más tarde a distante región de Fars con sus persas al este — comandaban el área mesopotámica. También evolucionaron del ambiente sumerio-acadio los semitas, conocidos como hebreos o judíos. Esto puede ser percibido de forma más amplia, cuando se observan figuras bíblicas famosas, como Noé y Abraham, que "vivían" allí y no eran judíos, al menos durante su existencia. En realidad, Noé es simplemente un nombre hebreo concedido a un héroe del diluvio, mucho más antiguo, discutido en textos antiguos, ahora recuperados de la antigua Sumeria. Son a esos sumerios que Sagan acaba de referirse, con su leyenda de una criatura anfibia, que fundó su civilización. Pero todo eso no nos dice mucho al respecto. Sólo añadiré que se afirma que los judíos y los árabes son tradicionalmente descendientes de Abraham y que éste no era ni judío ni árabe. Ahora bien, los pueblos del África subsahariana son la fuente de nuestras principales informaciones. El pueblo, en particular, es llamado dogon y vive en una situación semejante a la de los actuales malís. Las ciudades más cerca de ese pueblo son: Timbuctu (ver Figura 2), Bamako y Ouagadougou en Burkina Faso (antiguo Alto Volta). Mi investigación inicial sobre los dogones vino a la luz en un artículo de la autoría de Mareei Griaule y Germaine Dieterlen, publicado en un periódico de antropología y titulado "Un sistema de Sirio Sudanés".
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Vista de Timbuctu, en 1830 — la primera vez que fue vista por el público occidental. El artículo fue escrito en francés y una traducción se publica como Apéndice I de este libro. Decidí publicar el artículo íntegro en vista de la dificultad que los lectores más interesados tendrían en encontrar el periódico Francés en que apareció el artículo original. Y, por supuesto, el artículo original sólo podría ser leído por quien sabe el francés. El informe completo, con sus notas al pie y todas las ilustraciones, y ahora traducidos al portugués, esta por lo tanto disponible para aquellos que quieran leerlo. No es necesario hacer un resumen de su contenido.
Figura 3 Cuando leí por primera vez el artículo (que se refiere al área francesa de Sudán, no a la República de Sudán a más de mil millas al este debajo de Egipto), apenas pude creer lo que vi. Allí estaba un informe
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antropológico de cuatro tribus: los dogons y otras tres que tenían como su más secreta tradición religiosa un conjunto de conocimientos referentes al sistema de la estrella Sirio, que formaban parte de la información sobre ese sistema estelar, que sería imposible que una tribu primitiva tuviera conocimiento. Los dogons consideran que la estrella más importante en el cielo es Sirio B, que no puede ser vista. Ellos admite que no es invisible. ¿Cómo, entonces, saben que existe? Griaule y Dieterlen dicen: "La cuestión de cómo, sin instrumentos a disposición, estos hombres podrían conocer los movimientos y ciertas características de las estrellas virtualmente invisibles no se han establecido, ni siquiera una propuesta". Sin embargo, incluso al decir eso, Griaule y Dieterlen sugieren que Sirio B sólo es "virtualmente invisible", pero sabemos que es ¡totalmente invisible!, a no ser con el uso de un poderoso telescopio. ¿Cuál es entonces la respuesta?
Figura 4. Leyenda: S = Sírius S2 — Posiones de Sírius B S3 = Otras estrellas P = Un planeta Griaule y Dieterlen dejan claro que la gran y brillante estrella de Sirio no es tan importante para los dogones como la minúscula Sirius B, la que llaman põ tolo (tolo significa "estrella"). Põ es un grano de cereal generalmente llamado "jonio" en África occidental y que los especialistas botánicos llaman Digitaria exilis. Al hablar de la estrella, Griaule y
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Dieterlen la llaman "estrella Digitaria", o simplemente "Digitaria". La relevancia del grano de Põ es que es el grano mas pequeño conocido por los dogones, es extremadamente pequeño y conocido como alimento en Europa o en América. Para los dogones, ese minúsculo grano representa a la minúscula estrella y por eso es llamada de Põ, como el grano .
Figura 5. Una Elipse En el artículo, se lee: "Sirio, sin embargo, no es la base del sistema: es uno de los focos de la órbita de una minúscula estrella llamada Digitaria/ põ tolo...que ... roba la atención de los hombres iniciados". Ahora bien, esta es una afirmación bastante perturbadora. El lector común puede notar ahora cuán raro es que una tribu africana coloque el hecho de esa manera. Pero la órbita de la Digitaria, que los dogones, de otro lugar describen como en forma de huevo, o elíptica (ver también las Figuras 8 y 9, así como las ilustraciones del artículo en el Apéndice I), es específicamente descrita como teniendo como "uno" de los focos de [su] órbita la estrella Sirio. Por supuesto, el término técnico "foco" aquí fue presentado por los antropólogos. Pero ellos reprodujeron fielmente lo que les fue dicho por los dogones en su propia lengua. Y lo que los dogones decían, y también dejan muy claro gráficamente en sus dibujos (ver Figuras 4 y 8), es que las órbitas de Sirio B y de Sirius A son del tipo que obedece a una de las leyes de movimiento de los planetas de Kepler, y se extiende a otros cuerpos en órbita. Fue Johannes Kepler (1571-1630) quien primero propuso que los cuerpos celestes no se mueven en trayectos circulares perfectos. Él insistió en el brillante descubrimiento de que los planetas en sus movimientos alrededor del sol se desplazaban en órbitas elípticas, teniendo el sol como uno de los dos focos de cada elipse. La mayoría de las personas con las que me comunico ni idea tienen de que los planetas no giran en círculo alrededor del sol. A pesar de que les hubieran enseñado la verdad en la escuela, hay muchos que olvidaron este tipo de asunto. Y muchas, honestamente, no saben lo
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que es una elipse, a menos que les muestren una. Para tener una idea, se puede marcar el centro de un círculo, en papel, rasgándolo después en el centro, en dos pedazos, y alejando las dos porciones. Esto, naturalmente, hace que el círculo aplanado encima y debajo, mientras que en los lados es abombado, y los dos pedazos cortados en el centro se alinean a lo largo de una recta que une los dos puntos más lejanos. Estos dos fragmentos del centro reciben, cada cual, el nombre de foco, y juntos constituyen "los focos de la elipse". Si es posible tener en las manos esa elipse, empuje de vuelta las dos puntas abombadas y se tendrá nuevamente el propio círculo. Pero, pido a todos los lectores que anoten esto: ¿cómo la tribu de los dogones, que nunca tuvo acceso a las teorías de Kepler o de sus sucesores, tiene conocimiento de asuntos como ese? Kepler vivió en el siglo XVI; sin embargo, vemos que otras informaciones que los dogones poseían sólo surgieron en Occidente a finales de la década de 1920. Figura 6. I. Círculo con un solo centro y Elipse
No hubo misioneros occidentales junto a los dogones antes de la visita de Griaule y Dieterlen por primera vez en 1931. Los Padres Blancos, una orden de misioneros franceses, me confirmaron en una correspondencia. La transmisión de el conocimiento occidental para los dogons parece ser una imposibilidad. ¿Cómo hasta tuvieron, en primer lugar, la idea de existencia de una órbita en elipse, en vez de circular — y más, de aplicar esa idea a una estrella invisible en el espacio exterior? Además, como afirman correctamente que Sirio se sitúa en uno de los los focos y no en algún lugar de la elipse? ¿Y ni en el centro? ¿No sería natural que una idea primitiva, aun afirmando que la órbita es elíptica, colocara a la propia Sirius en el centro? Pero no. Ellos sabían demasiado para cometer ese tipo de error. Porque el punto más importante sobre la Ley de Kepler es que no sólo las órbitas son elípticas, pero también el sol debe estar siempre en uno de los focos; de lo contrario, nada funcionará. Ahora bien, para saber todo esto, usted no necesita a Kepler. Las órbitas elípticas son una verdad universal, y tan verdaderas aquí como en el otro lado de la galaxia, o incluso en otra
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galaxia. Kepler simplemente descubrió un principio natural. Por lo tanto, no era necesario que los dogones hubieran conocido a Kepler personalmente. Sólo deseo dar la explicación de cómo aprendieron el principio universal de otra fuente. Planeta
Figura 7. En la Figura 8, comparo los dibujos de las órbitas de Sirio B alrededor de Sirio, hechos por los dogons, con los diagramas astronómicos modernos de las mismas (que fueron confirmadas por Lindenblad como precisas en esa escala); hay otra comparación de las mismas informaciones tribales y modernas, vistas en una perspectiva lineal, extendida a través del tiempo. No necesito reivindicar ninguna precisión científica perfecta para los dibujos de los dogons. La semejanza es tan sorprendente que hasta el ojo más desetrenado es capaz de ver inmediatamente que el cuadro general es idéntico, en cada ejemplo. No es necesario que los perfeccionistas tomen sus calculadoras y cintas métricas. El hecho se demuestra, es decir, los dogons tienen un acurado conocimiento general sobre uno de los principios más sutiles y menos obvios de que Sirio B orbita Sirius A. Los dogones también conocen el período real orbital de esa estrella invisible, que es de cincuenta años. En lo que se refiere a la ceremonia sagrada Sigui, Dieterlen y Griaule nos dicen: "El período de la órbita es contado dos veces, es decir, cien años, porque las Siguis forman pares de gemelos". Ellos también dicen que Sirio B gira en su eje, demostrando también que la estrella es capaz de ese movimiento. En realidad, todas las estrellas realmente giran en sus ejes. Como ¿los dogons saben de un hecho tan extraordinario? En el artículo, hay registro de que los dogons decían: "Así como su movimiento en el espacio, Digitaria también gira en torno a sí misma en el período de un
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año y su rotación es reverenciada durante la celebración del rito bado". Los dogons creen que el día de bado ocurre cuando un haz de rayos, transmitiendo importantes señales, inciden sobre la Tierra, partiendo de Sirius B. La moderna astronomía desconoce cuál es el período de rotación de Sirio B; la estrella es tan pequeña que ya es mucho haber podido verla. Le pregunté a un astrónomo, G. Wegner, que en aquel entonces pertenecía al Departamento de Astrofísica de Oxford y al Observatorio de la Universidad, si un año podría ser una estimación razonable para el período de rotación de Sirius. Él naturalmente respondió que no había cómo determinarlo, pero un año podría ser correcto; en otras palabras, no puede ser descartado, y era lo que yo buscaba establecer. Los dogones describen a Sirio B como "la infinitamente pequeña". Como sabemos, Sirius B es una enana blanca y la forma más diminuta de estrella visible en el Universo. Sin embargo, una de las más sorprendentes de todas las afirmaciones de los dogons es realmente ésta: "La estrella, considerada la menor en el cielo, es también la más pesada:'Digitaria' es la menor cosa que existe, y la estrella más pesada". Consiste en metal llamado sagalla, un poco más brillante que el hierro y tan pesado" que todos los seres de la tierra juntos no pudieran levantarla". De hecho, la estrella pesa el peso equivalente a ... todas las semillas, o todo el hierro de la tierra ... (informaciones del artículo de Griaule y Dieterlen presentado en el Apéndice I de este libro). Vemos, así, que los dogones presentan una teoría de Sirio B que se encuadra en todos los hechos científicos, y aún en algunos pocos conocidos en la actualidad. Esta teoría constituye la tradición más sagrada y secreta de los dogons, la base no sólo de su religión, sino de sus vidas, aliada a afirmaciones sobre la existencia de una tercera estrella en el sistema de Sirius, llamada emme ya ("Sorgo-Femenina" ), que, en comparación con Digitaria, según afirman, es "cuatro veces mas ligera (en peso), y se mueve en una trayectoria mayor, en la misma dirección y en el mismo período de esta (cincuenta años). Sus respectivas posiciones son tales que el ángulo de sus rayos está en ángulos rectos", Esta última estrella posee un satélite, indicando que los dogons aprecian que otros cuerpos diferentes de estrellas, sean satélites de estrellas. De la misma emme ya, ellos dicen: "Es el 'sol de las mujeres' ... 'un pequeño sol' ... De hecho es acompañado por un satélite llamado 'estrella de las mujeres' ... o Goatherd... como el" guía de emme ya".
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Figura 10. Dibujo, hecho por los dogons, de un planeta que gira en torno de Sírius C — Emme ya. La tercera estrella, emme-ya, "Sorgo Femenino", o el sol de las mujeres, es Sirius C, cuya existencia fue confirmada en 1995 por los astrónomos, según lo descrito en el Capítulo Uno. En torno a los hechos astronómicos de ese extraordinario sistema, los dogons poseen un complicado sistema de mitología. Sirio B, dicen ellos, es visto como "girando implacablemente alrededor de Sirius ... y nunca es capaz de alcanzarla". Todos estos hechos tienen, uniéndolos, cuentos mitológicos y personajes hechos en sí del artículo, para presentarlos aquí al lector. Pero a esta altura el lector ya ha visto con mucha claridad la razón de la inclusión del artículo en su totalidad, pues la información es tan increíble que, para no juzgar que simplemente lo monté todo, es necesario presentar su fuente para que el lector verifique por sí mismo, incluso. Pero, vamos a desplazarnos más allá del artículo de Griaule y Dieterlen "Un Sistema de Sirio Sudanés" y considerar una publicación posterior y más completa del porte de un libro, que obviamente por ser muy voluminoso no pudo ser incluido como apéndice en esta obra. En el libro Le Renard Pàle, publicado en 1965*, este libro, de Griaule y Dieterlen, fue producido diez años después de la muerte del propio Mareei Griaule. Contiene las últimas reflexiones sobre el sistema de Sirio de los dogons.
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En ese compendio definitivo de los muchos hallazgos conjuntos, de ella y de Mareei Griaule (es sólo el primero de sus volúmenes publicados, de una serie planeada sumada a su trabajo), madame Dieterlen realmente añadió un breve apéndice, en las páginas 529-531, con informaciones sobre Sirius y su estrella en forma de un extracto del artículo del Dr. Baize, que apareció en la edición de septiembre de 1931 de la Astronomía. Ella dice: "Los extractos se refieren al descubrimiento, órbita, período y densidad de "La compañera de Sirius". Su curiosidad obviamente se desarrolló a partir de 1960 y de la publicación de "Un Sistema de Sirio Sudanés". Pero como una verdadera profesional, Madame Dieterlen cita simplemente los hechos astronómicos en la forma de ese breve apéndice al final de su libro sin sacar conclusiones o incluso indicar un vínculo entre ese tema y las tradiciones de los dogons. En realidad, para que el lector no suponga lo contrario, quiero dejar claro que ni Mareei Griaule ni la señora Dieterlen, en ningún momento (que yo sepa), hicieron cualquier afirmación sobre un contacto extraterrestre ocurrido con los dogons. Ni siquiera hicieron comentarios directos sobre la extraordinaria imposibilidad de los dogons de tener el conocimiento de todo lo que saben. Yo nunca podría haber hecho descubrimientos como los de Griaule y Dieterlen y diría simplemente (como dicen en el artículo): "El problema de como saben... no se ha establecido, ni siquiera propuesto". Creo que tal restricción merezca una medalla, pues es increíble que sea el principal factor en favor de los descubrimientos de Griaule y Dieterlen. Si hubieran proclamado sus descubrimientos, creo que nunca habrían sido tomados en serio, pues no serían considerados confiables. Tales son las ironías en las revelaciones de informaciones que casi desaparecen en función de la reserva. Me senté para reescribir este libro a la luz de Le Renard Pàle (leí la traducción en manuscrito), con su información más completa. Gran parte de este libro se encontrará en el contexto de una discusión más avanzada en el Capítulo Nueve. En Le Renard Pàle es posible saber mucho más sobre las creencias de los dogons y su conocimiento relativo a la astronomía y al sistema de Sirio. De la luna, afirman ser "seca y muerta como un cadáver sin sangre". El diseño que hicieron del planeta Saturno tiene un anillo alrededor, y es reproducido en la Figura 12 de este libro. Ellos saben que los planetas giran alrededor del sol. Estos planetas se llaman el tolo tanaze, las estrellas que giran (alrededor de algo). Pero eso no significa
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girar alrededor de la Tierra. Los dogones específicamente dicen, por ejemplo: "Júpiter sigue a Venus girando al rededor del sol". Las varias posiciones de Venus son evocadas en un espacio geográfico muy grande por una serie de altares, rocas erguidas o arreglos en cuevas o abrigos. Las posiciones de Venus forman un calendario venusiano. En realidad, los dogons tienen cuatro tipos diferentes de calendario. Tres calendarios son litúrgicos: un calendario solar, un calendario venusiano y un calendario de Sirio. Su cuarto calendario es agrario y lunar. Los dogons saben de la existencia de otros cuatro cuerpos celestes invisibles al lado de Sirio B y sus posibles compañeras en el sistema de Sirio. Estos otros cuatro cuerpos están en nuestro sistema solar. Los dogons saben de las cuatro mayores lunas "galileas" de Júpiter. Estas cuatro lunas se llaman "galileas" porque Galileo las descubrió al empezar a usar el telescopio, en el otoño de 1609. Las otras lunas de Júpiter son pequeñas e insignificantes, siendo asteroides anteriormente capturados por la gravitación de Júpiter en algún momento desconocido del pasado. (Se cree que provienen de un cinturón de asteroides entre marte y Júpiter que algunos astrónomos piensan había en otro tiempo, constituido por un planeta que estalló). Los dogones dicen: "La mutilación que sufrió el Zorro [identificada con el inoportuno Ogo; ver relato al respecto] aún sigue sangrando. La sangre de sus genitales se derramó en el suelo, pero Amma la hizo ascender al cielo en la forma de cuatro satélites que giran alrededor de dana tolo, Júpiter, ..." "Las estrellas son las cuñas de Júpiter ... Cuando Júpiter está representado por una roca, ésta es calzada por cuatro piedras". Un dibujo hecho por los dogons, representando Júpiter con sus cuatro principales lunas, es reproducido en la Figura 11. Griaule y Dieterlen describen así ese diseño: Esta figura representa al planeta — el círculo — rodeado por sus cuatro
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Figura II. Dibujo de Júpiter con sus cuatro principales lunas, hecho por los dogons. satélites en las direcciones colaterales, que se llama dana tolo unum, "hijos de dana tolo (Júpiter)". Los cuatro satélites, asociados a las cuatro variedades de sene (acacia), brotaron de las gotas de sangre de los genitales mutilados del Zorro. "Las cuatro" Las ramas de los satélites representan las estaciones, giran alrededor de Júpiter y sus movimientos favorecen el crecimiento de las hojas de sene, porque el sene se mueve en el suelo por la noche, las estrellas en el cielo, giran sobre sus propios ejes (en un año) como los satélites. Ellos añaden una nota al pie: "Los troncos de ciertas variedades de sene son espiralados. Una casa no se construye con la madera de sene, pues ésta haría la casa 'girar'. Los supuestos "movimientos" del sene por la noche atraen a las almas de los muertos, que "cambian de lugar". En cuanto a Saturno, dibujado en la Figura 12, los dogons específicamente describen su famoso halo, que sólo es visible por medio de un telescopio. Según Griaule y Dieterlen, "... los dogones afirman que existe un halo permanente alrededor de la estrella, diferente de aquel a veces visto alrededor de la luna ... la estrella está siempre asociada a la Vía Láctea". Saturno es conocido como "la estrella que limita el lugar", de cierta forma asociada a la Vía Láctea. El significado no es muy claro y Griaule y Dieterlen dicen que el tema debe ser más profundizado, pero parece que pueden estar tratando de evaluar la idea de que Saturno "limita el lugar" del sistema solar, separándolo — y, al mismo tiempo, haciendolo — actuar como un eslabón con la Vía Láctea, donde se sitúa el sistema solar. Siendo Saturno el planeta más distante mencionado por los dogons, éste puede tener un significado intencional. La Vía Láctea contiene la Tierra: ..." La Vía Láctea ... es, en sí misma, la imagen de las estrellas espiraladas dentro del 'mundo de las estrellas espiraladas' donde se encuentra la Tierra. En este 'mundo de estrellas', el eje ('el tenedor de Amma') en torno al cual giran, une la Estrella Polar.." y así sucesivamente. La Vía Láctea se describe como "las estrellas más lejanas" — es decir, más lejos que los planetas
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12. Saturno y su Anillo. Diseño Nos dijeron que "para los dogons, hay un número infinito de estrellas y mundos en espiral". "Las estrellas fijas son una parte de la 'familia de estrellas que no giran' (alrededor de otra estrella)...los planetas pertenecen a la 'familia de las estrellas que giran' (alrededor de otra estrella), los satélites se llaman tolo gonoze, 'estrellas que hacen el círculo' ". Los movimientos celestes son similares a la circulación de la sangre. Los planetas y satélites y compañeros son la "sangre circulante" y eso plantea la extraordinaria cuestión de que los dogons tienen realmente conocimiento de la circulación de la sangre en el cuerpo por medio de su propia tradición. En nuestra propia cultura, el inglés William Harvey (1578-1657) descubrió la circulación de la sangre. Por extraño que parezca hoy, antes de su época la noción no ocurrió a nadie en el mundo occidental. John Aubrey, autor de Brief Lives (Vidas Breves), conocía a Harvey muy bien y nos dice: Le oí decir, después de su publicación de La Circulación de la Sangre, ... 'que entre la plebe se creía que él estaba loco' ... Sin embargo, la misma teoría no surge entre las ideas de los dogons, de que sus hombres sabios sean locos. A continuación, un relato de la teoría registrada por los dogons en sus propias palabras: El movimiento de la sangre en el cuerpo, que circula dentro de los órganos en el abdomen, es por un lado la sangre "clara" y, por el otro, el aceite, manteniendo a ambos unidos (en las palabras del hombre); es así que progresa la palabra. La sangre-agua — o luz — sigue a través del corazón y luego por los pulmones, el hígado y el bazo; la sangre
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aceitosa sigue a través del páncreas, los riñones, los intestinos y los genitales Postdata (1997): Los chinos descubrieron por primera vez la circulación de la sangre, aunque fuera desconocida para Occidente hasta 1546, cuando Michael Servetus mencionó el hecho (él, Giordano Bruno y otros otros realmente predijeron a Harvey). La circulación de la sangre se describe claramente en el clásico de medicina china, The Yellow Emperor's Manual of Corporeal (El Manual de Medicina Corporal del Emperador Amarillo), en el siglo II a.C. y, supuestamente, la teoría fue formulada antes del siglo VI a.C. Pero ese conocimiento parece haber quedado confinado en China durante milenios y difícilmente llegaría a África. Publique un relato al respecto en mi libro sobre la historia de la ciencia china, en 1986 (Temple, Robert KG The Genius of China [El Genio de China], título en el Reino Unido: China: Land of Discovery and Invention [China: Tierra del Descubrimiento y de la Invención], Patrick Stephens, Wellingborough, 1986, Simon y Schuster, Nueva York, 1986, y Prion Books, Londres, 1991, pp. 123-124). Los dogones dicen: "... el alimento que se come, la bebida que se bebe, es lo que Amma transforma en sangre roja, la sangre blanca es una mala cosa". También dice: "La esencia de la nutrición pasa a la sangre". Ellos saben que la sangre pasa dentro de los órganos internos "empezando en el corazón". Los dogones parecen hasta comprender el papel del oxígeno — o al menos, del aire — que entra en el torrente sanguíneo. Equiparon el aire con "la palabra" que afirman entrar en el torrente sanguíneo, trayendo la "nutrición del interior" por el "impulso promovido por el corazón", La "integración de la 'palabra' (aire) en el cuerpo también tiene que ver con el alimento que nutre la Sangre. Todos los órganos de la respiración y la digestión están asociados a esa integración". La Vía Láctea, a semejanza de lo que afirman sobre la circulación de la sangre, es todavía descrita "... el término yalu ulo, designa la Vía Láctea de nuestra galaxia, que resume un mundo estelar del que forma parte la Tierra, y que gira en espiral ... (comprende) la multiplicación y el desarrollo, casi infinito, de los mundos estelares espiralóides que Amma creó...(hay) mundos espiralados que llenan el Universo — infinito y, sin embargo, mensurables". Amma es el dios principal, el creador, del Universo, para los dogons. Hay un interesante relato sobre Amma y la creación: "El papel activo de la fermentación en el tiempo de la
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creación es evocado en la presente preparación de la cerveza ... la fermentación del líquido constituye una "resurrección" de los cereales destruidos en la preparación de la bebida fermentada ... Ávida ... es comparable a la fermentación. Muchas cosas estaban fermentando dentro de Amma en la creación". Y "Girando y bailando, Amma creó todos los mundos espiralados de las estrellas del Universo". "... el trabajo de Amma produjo el Universo progresivamente, y éste se constituyó en varios mundos que giran en espiral". Los dogons no tienen dificultad para concebir la vida inteligente en todo el Universo. Dicen: Los mundos de las estrellas espiraladas eran universos poblados; porque cuando creó las cosas, Amma dio al mundo su forma y su movimiento, generando criaturas vivas. Hay criaturas que viven otras "Tierras" así como la nuestra; esta proliferación de la vida es ilustrada por una explicación del mito, en que se dice: el hombre está en la cuarta tierra, pero en la tercera hay "hombres con cuernos", inneu gammurugu; en la quinta, "hombres con colas", inneu dullogu; en la sexta, "hombres con alas", inneu bummo [una antigua estatua de hierro dogon de esos "hombres con alas" de la "Sexta Tierra" puede ser vista en la tabla 9], etc. Esto resalta la ignorancia de lo que sería la vida en otros mundos, pero también la certeza de que existe. Los dogons saben que la Tierra gira sobre su propio eje. Una manera estándar de prever el futuro, para los dogons, es dibujar una forma en la arena antes de ir a la cama, y por la mañana comprobar, donde, en esa forma, el Zorro se detuvo durante la noche — eso indica los sucesos venideros. Cuando el Zorro camina sobre las tablas de adivinación dibujadas en la arena, "el planeta comienza a girar bajo la acción de las patas (de Zorro)". "Cuando sólo los rasgos son visibles porque fueron hechos por la cola, la imagen es similar al movimiento de la Tierra sobre su propio eje". "Así, la tabla de adivinación representa la Tierra que gira por la acción de las patas de Zorro, a lo largo de las marcas de indicación; mientras que la tabla de instrucción representa el espacio en el que la Tierra se mueve, y también el sol y la luna, que fueron colocados por Amma fuera de su alcance". La tabla de instrucción aquí mencionada tiene doce marcas de indicación y constituye el calendario lunar, en el que cada marca representa un determinado mes. En la Figura 96, Le Renard Pàle. Estos doce meses entonces son "el espacio donde la Tierra se mueve", es
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decir, la órbita de un año alrededor del sol. de esta órbita, las revoluciones de la Tierra sobre su propio eje ocurren cada día. La órbita alrededor del sol es "el espacio de la Tierra". Los dogons saben muy bien que el giro de la Tierra sobre su eje da la impresión de que el cielo gira. Ellos hablan del "... aparente movimiento de las estrellas del este hacia el oeste, como los hombres las ven". Los dogones, por tanto, están libres de las ilusiones de nuestros ancestros europeos, que pensaban que el cielo girase en círculo alrededor de la Tierra (aunque existiera una excepción a tales nociones primitivas, en Europa, aunque ningún historiador de ciencia las haya relatado, al menos no las descubrí después de mucha investigación. Resumí esa tradición "secreta" en el Apéndice II, resaltando su conexión con el misterio de Sirio). La placenta es usada por los dogones como símbolo del "sistema" de un grupo de estrellas o planetas. Nuestro propio sistema solar parece ser referido como una placenta "Ogo", mientras que el sistema de la estrella Sirio y de sus estrellas compañeras y satélites, etc. se refiere como la placenta "Nommo". Nommo es el nombre colectivo dado al gran héroe cultural y fundador de la civilización, venido del sistema de Sirio para establecer la sociedad en la Tierra. Nommo — o, para ser más preciso, los Nommos — eran criaturas anfibias y pueden ser apreciados en dos dibujos en las Figuras 52 y 54 de este libro. Griaule y Dieterlen registran las creencias de los dogones acerca de las dos placentas cósmicas, que acabo de mencionar, de esa manera: Dos sistemas, que a veces se vinculan, intervienen y están en el origen de varios calendarios, dando un ritmo a la vida y a las actividades del hombre ...Uno de ellos, más cerca de la Tierra, tendrá el sol como eje; el sol es la prueba del resto de la placenta de Ogo y otra prueba, aún más distante, es Sirio, de la placenta de Nommo, el monitor del Universo. Los movimientos de los cuerpos dentro de esas "placentas" son similares a la circulación de la sangre en la placenta verdadera y los cuerpos en el espacio son similares a las coagulaciones de la sangre en protuberancias. Este principio se aplica a un sistema aún mayor: "En la Formación de las estrellas, recordamos que el 'trayecto de la sangre' es presentado por la Vía Láctea ... ", "...los planetas y los satélites (y las compañeras) están asociados a la sangre circulante y a las 'semillas' ... que fluyen con la sangre". Un sistema de Sírius , conocido como "la tierra del pez", siendo la placenta de Nommo, es específicamente
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llamada "placenta doble en el cielo", '^' refiriéndose al hecho de que se trata de un sistema estelar binario. La "tierra", que hay en Sirio es "tierra pura", y la encontrada en nuestro sistema solar es "tierra impura". El desembarque de los Nommos en nuestra Tierra es llamado "el día del pescado", y el planeta de donde vinieron, en el sistema de Sirio, es conocido como "la tierra (pura) del día del pez ... no (la nuestra) tierra impura ...". En nuestro sistema solar, todos los planetas emergieron de la placenta de nuestro sol. Se dice que Júpiter "surgió de la sangre que cayó de la placenta". El planeta Venus también fue formado de la sangre que cayó de la placenta. (Venus "era la sangre roja cuando fué creado; su color fue desvaneciendose progresivamente". Marte, también fue creado de una coagulación de "sangre". Nuestro sistema solar es, como ya se ha notado, la placenta de Ogo, la Zorra, que es impura. Nuestro propio planeta es, notablemente, "el lugar donde el cordón umbilical de Ogo fue unido a su placenta y evoca su descenso". En otras palabras, la Tierra es el lugar donde Ogo está "conectado", por así decir, al sistema planetario. Lo que Ogo, el Zorro, parece representar es el propio hombre, una especie inteligente imperfecta que "descendió" o se originó de este planeta, al cual, en nuestro sistema solar, el cordón umbilical está unido. Es chocante percibir que somos Ogo, el imperfecto, el intruso, el prescrito. Ogo se rebeló en su creación y permaneció inacabado. Él es el equivalente de Lucifer, en nuestra tradición occidental cristiana. A fin de expiar nuestra impureza, los dogones dicen, repetidamente, que el Nommo muere y resurge, en un sacrificio por nosotros, para purificar y limpiar la Tierra. Los paralelos con el Cristo son extraordinarios, extendiéndose hasta el hecho de que el Nommo es crucificado en un árbol, constituyendo un alimento eucarístico para la humanidad y resurgiendo enseguida. Nos dijeron que el Nommo volverá. Una cierta "estrella" en el cielo aparecerá una vez más y será la "prueba de la resurrección del Nommo". Cuando originalmente desembarcó en la Tierra, el Nommo "aplastó al Zorro, marcando de ese modo su futuro dominio sobre la Tierra construida por el Zorro". Así, tal vez la naturaleza bestial del hombre ya ha sido suficientemente subyugada en nuestro pasado lejano. Tal vez hayan sido los visitantes, que los dogones llaman Nommos, que realmente "aplastaron al Zorro" en nosotros, destruyeron el Ogo y nos dieron todos los mejores elementos de la civilización que poseemos. Continuamos a ser una mezcla curiosa de brutos y
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civilizados, luchando contra el Ogo dentro de nosotros. Los dogones comentan sobre los movimientos celestes: "... la Tierra gira sobre su propio eje ... y hace un gran círculo (alrededor del Sol) ... La Luna gira como una espiral cónica alrededor de la Tierra. El sol distribuye luz en el espacio y sobre la tierra con sus rayos". El sol es "el remanente de la placenta de Ogo" y el centro de nuestro sistema. Por alguna razón, dicen ellos, por la cual la visita de los anfibios a la tierra trajo la civilización para acá, los dogons centralizan su vida y su religión no en nuestro sistema solar o planetario, sino en el sistema de una estrella cercana y sus invisibles compañeras. ¿Por qué? ¿Será realmente por la razón que dicen ser? Y, si es el caso, el Nommo volverá? Deberíamos investigar realmente los detalles del conocimiento de los dogones como una total posibilidad. En Le Renard Pàle, en oposición al mismo, el primer artículo aquí reproducido, se dice, por ejemplo, que la estrella emmeya del sistema de Sirio puede tener un período orbital de treinta y dos años, en vez de los cincuenta años que otros afirman. Ella es más grande que Sirio B y "cuatro veces más ligera". En relación a Sirio B, "sus posiciones están en línea recta". Se observa por encima de Sirius y actúa como un intermediario, transmitiendo las "órdenes" de Sirio B. Sabemos ahora que tal cuerpo celeste existe. Las señales de los dogons actuarían entonces como una evidencia a ser probada. El Dr. Lindeblad no pudo encontrar la evidencia de una Sírius C del tipo presumido anteriormente por los astrónomos. Pero ahora se ha descubierto la evidencia del tipo de Sirio sugerido por los dogons. Con tal descubrimiento, se estableció de forma conclusiva la validez de las afirmaciones de los dogons. La información de los dogones sobre la órbita real de Sirio es muy confusas e incoherentes; aparentemente contradictorias. Entre los dogones, una alusión a la gran inmortalidad y estabilidad del Creador se expresa en sus deseos de bienvenida o adiós dirigidos a amigos o parientes; "Que el inmortal Amma lo mantenga asentado". De la misma manera, es muy bueno que conservemos nuestros asientos, porque estamos en vías de lanzarnos a las oscuras aguas de nuestro pasado en el planeta, lo que produce un cambio significativo en nuestras concepciones normales al respecto. Esto porque no sólo se produjo un contacto cultural entre nosotros y una civilización alienígena del espacio
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exterior, con la posibilidad de encontrar más evidencias en nuestras culturas antiguas, como también se descubrió que el mundo antiguo, a cada retroceso más remoto en el tiempo, tiende a desarrollar siempre más sabrosas probabilidades. El misterio se vuelve más denso, la singularidad se vuelve siempre más espesa y viscosa. Así como se rastrean los orígenes del azúcar, desde el jarabe más claro hasta las más punzantes melazas, de donde se desarrolla, parece que también lo mejor de nuestras expectativas ya de inicio nos fueron retiradas en nuestro pasado. Sus puertas cubiertas de telas de araña todavía emiten el mal olor del aire respirado por los antepasados olvidados.
PARTE DOS La Cuestión de Sirio es Reformulada Introdución Pasemos ahora a la historia de la estrella Sirio. ¿Cuál es su importancia, si es el caso, para las antiguas religiones?. ¿Hay evidencias, en las antiguas culturas, de que los misteriosos detalles del sistema de Sirius eran conocidos por otros pueblos más allá de la tribu dogon?. ¿Es posible descubrir donde los dogones obtuvieron sus informaciones? El lector debe estar alerta a la complejidad de la Parte Dos, por la naturaleza misma del tema abordado. Traté de hacer del texto una lectura más amena; sin embargo, pido al lector que me perdone si no alcancé ese objetivo. El material es estimulante y le agradará. Estoy seguro de que, llegando al final del túnel, grande será su asombro. Esto es porque las culturas antiguas son mucho más extrañas de lo que imagina un individuo común.
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Capítulo 3 Un Cuento de Hadas Era una vez una estrella hermosa y brillante llamada Sotis, bella como una diosa. Con su posición dominante en el cielo, aliada a su belleza, era admirada por todos. Pero, últimamente, ella no estaba bien; de hecho, era evidente que su vida parecía haber entrado en decadencia. Noche tras noche, en su lejana altura, en su orgulloso puesto en el espacio, ella se acercaba cada vez más a la línea del horizonte y, sin duda, de la propia muerte. Ella caía, caía, y en la caída se aferra a cualquier compañera que encontraba, descubriendo entonces que ellas también sentían esa debilidad mortal, sumergidas que estaban en una especie de somnolencia. ¿Que hacer? Noche tras noche, percibía que sus fuerzas la abandonaban; no era capaz de centellear como deseaba. En otro tiempo, era tan glamorosa, la reina más brillante que el cielo estrellado habría visto. Ahora, se sentía desvalorizada como una anciana, con la pérdida de su posición en el centro de todo y también de su belleza, que se desvanecía continuamente ... La frontera del final, lloró amargamente, con sus ojos rojos de vergüenza, pues había llegado la hora de su eclipse. Tan grande era su aflicción, tan agudo su sufrimiento. Acogió su destino con una especie de contentamiento y, por fin, aquella terrible línea del horizonte de la tierra, con sus colinas delineadas, motivo de tanto terror, devoró totalmente su brillante presencia. Al caer la noche, ella había dejado de existir. Descansaba bajo la tierra en el alivio de la muerte. No obstante, tan bondadosa había sido esa reina del cielo durante su reinado, pues no era arrogante o vulgar, que innumerables admiradores de su belleza lamentaron su muerte. Mientras tanto, allá abajo, en la tierra, se movían los mortales no tan brillantes. Cuántas noches no habían reverenciado la belleza de Sotis en su apogeo. Algunos, de hecho, hasta habían asistido a su nacimiento cuando, roja como un bebé al salir del útero o como un Sol que nace todos los días, esa brillante y bella inmortal (o que así parecía) y que por primera vez los rayos penetrantes que tenían su incomparable presencia, haciendo su paso sobre la tierra — parecía hasta quemar el suelo con su hermoso resplandor. Este primer surgimiento había sido breve, pues luego la
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seguía, atraído por su grandeza, el propio Sol inmenso que nacía. Indiferente a Sotis, luego derramaba por los cielos la blancura de su esplendor. Todas las estrellas se disolvían como gotas lácteas, perdidas de su jarro al súbito desbordarse. Tan grandioso era el Sol, tan irresistible su presencia — al, que algunos comparaban a un gran toro salvaje, que gritaba en su soberanía sobre los cielos y sobre la tierra. Pero todas las noches el sol se retiraba a su lugar de reposo y, noche tras noche, Sotis, la diosa incandescente, entraba en escena para encantar a los mortales, surgiendo, serenamente, y alcanzando gran perfección. Y siempre más lejos del Sol, todas las noches ella surgía. Pero, con su ausencia, cuán pobre, qué frío parecía ahora el cielo. La desaparición de su renombrada belleza de la bóveda celeste era una intolerable privación. ¡Cómo la diosa hacía falta! Muchos mortales derramaron lágrimas amargas por no ver más su belleza, que los había dejado enamorados, con sus miradas insinuantes, su cuerpo delgado de niño y sus pies delicados. ¿Nunca más verían sus huellas luminosas en la danza circular y celestial de las estrellas? El día después de la noche se seguía y la tristeza de muchos fue calmándose hasta ver venir la curación, con el tiempo que transcurría lentamente, envolviendo a los sufridos en invisibles capas de sueño, olvido y nuevos intereses en la vida. La belleza de Sotis, aunque lamentada, sólo se había perdido de vista, pues era recordada por todos y su imagen inflamada en la memoria era tan gloriosa que esperar por su real presencia era casi una exigencia al Destino con sus tantos matices, variaciones e inconstancias. Setenta días pasaron. La esperanza hace mucho se fue y sobrevivía la aceptación; la tristeza se había transformado en entumecimiento. Un pastor se levantó antes de la salida del sol para apacentar sus ovejas, que ahora tenían seis meses de edad. El sol no tardaba en llegar, se acercaba la hora del amanecer. El pastor miró hacia la línea del horizonte al este. Y vio entonces el horizonte en llamas de un fuego refulgente y la luz tremula rojiza del nacimiento de la diosa. ¡Era ella, debía ser ella! Ninguna otra estrella poseía un aura como aquella, tan atractiva. El pastor quedó paralizado; sus ojos estaban cauterizados por la estrella recién surgida, que parecía derramar gotas, como aguas de la vida, irradiando también en su renacimiento ardiente de una existencia renovada. Cuando el rápido sol surgió, para apagar la breve y provocadora aparición de Sotis, el pastor se volvió y corrió hacia el pueblo más cercano. "¡Despierten, despierten, despierten, la diosa volvió, ella renació, ella es inmortal, ella resurgió!"
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En ese instante, todos los devotos se reunieron llenos de entusiasmo y renovada esperanza. Ellos oyeron la historia y la constataron por sí mismos, a la mañana siguiente, instituyendo una celebración anual. Esta celebración hasta hoy existe y muchos son los templos, muchos son los sacerdotes que se reúnen en el mes de Julio en toda la tierra de Egipto para presenciar el tan anunciado renacimiento anual de la gran Sotis, que concedía armonía y bendiciones a su pueblo. Y en honor de sus setenta días pasados en el submundo, fueron instituidos los ritos de setenta días de embalsamamiento y momificación de nuestros propios muertos, en la forma más santa y correcta como debe ser. Escribí ese cuento de hadas desde el punto de vista de un antiguo sacerdote egipcio, para transmitir al lector no sólo ciertos hechos, sino también ciertas emociones, igualmente importantes y extinguidas. Eso porque las actitudes y sentimientos de los pueblos antiguos son tan importantes como las áridas descripciones de los hechos en que creían. Sotis era el nombre egipcio antiguo de Sirius, en Griego, y significaba los movimientos de Sirius que regulaban su calendario. La primera aparición de Sirio en el horizonte occidental poco antes del sol — después de setenta días en el Duat (el Submundo) — es llamado el nacimiento helíaco (surgir, o nacer, "con el sol") de Sirio. Este evento ocurrió una vez al año y dio origen al Calendario Sótico, cuyos detalles serán vistos a continuación.
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Figura 13. El nacimiento helíaco de Sirio. El diseño de Sirio y del sol unidos en este momento, hecho por los dogons El nacimiento helíaco de Sirio era tan importante para los antiguos egipcios (como en realidad también lo fue para los dogons) que templos gigantescos fueron construidos, con sus principales naves laterales orientadas con precisión hacia el punto del horizonte donde Sirio aparecería en la esperada mañana. La luz de Sirio fue canalizada a lo largo del pasillo (en función de la precisa orientación) para inundar el altar en el santuario interno, como si un diminuto punto de luz se encendiera. Esta explosión de luz focalizada desde una sola estrella era posible debido a la increíble precisión de la orientación y también porque el interior del templo estaba en total oscuridad. En un templo inmenso, completamente oscuro, la luz de una estrella enfocada sobre el altar debía causar gran impacto en los presentes. De esta manera, la presencia de la estrella se manifestaba en el interior del templo. Era así, dedicado a la estrella Sirius, el templo de Isis en Dendera en Egipto. Una antigua inscripción jeroglífica de este templo nos da información: Ella brilla dentro de su templo en el primer día del año, y mezcla su luz con la de su padre Rá en el horizonte. (Rá es un antiguo nombre egipcio del sol.) El nacimiento helíaco de Sirio también fue importante para otros pueblos antiguos. En la secuencia, una dramática descripción del nacimiento de Sirius (generalmente conocida como la Estrella Perro (Can) por encontrarse en la Constelación del Perro) hecha por el antiguo poeta griego Arato de Soli. La punta de su terrible mandíbula (de perro) está marcada por una estrella la más aguda de todas, tiene un brillo de llama resplandeciente y los hombres la llaman Sirio. Cuando surge con el sol [nacimiento helíaco], los árboles ya no la ocultan con la suave frescura de sus hojas. Eso porque, con la mirada viva que lanza, ella penetra a sus súbditos, y para algunos ella concede fuerza, mientras que, para otros, sólo hace latir. Se ve que esta dramática descripción del surgimiento de la estrella indica un evento que, por cierto, fue notado por los pueblos antiguos. En toda la literatura latina existen muchas referencias a los "Días del Perro" que se seguían al nacimiento helíaco de Sirius, en el verano (Canícula). Se creía, en la época, que la ferocidad y la aridez de aquellos días
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cálidos, de calor excesivo, provenían de la "incandescente" Sirio. Surgieron tradiciones que afirmaban que Sirio era "rojo" como su propio nacimiento helíaco, tanto como otro cuerpo celeste en el horizonte. Al hacer alusiones retóricas a los Días del Perro, los latinos hablaron muchas veces que Sirio, en la época, era roja. La tendencia es no percibir que las estrellas nacen y se ponen. Esto no se deriva del hecho de vivir en ciudades resplandecientes, con sus luces eléctricas reflejadas sobre nosotros, de nuestras emanaciones, humo y neblina artificial. Cuando discutí sobre las estrellas con el fallecido Seton Gordon, naturalista bien conocido, me sorprendió al saber que incluso un hombre como él, que había pasado toda la vida observando la vida salvaje y la naturaleza, era totalmente indiferente a los movimientos de las estrellas. Y ya había dejado de ser un prisionero de las ciudades llenas de niebla y humo. Él no tenía, por ejemplo, ninguna noción de que la Ursa (Osa) Menor podía servir como un confiable reloj nocturno, con sus giros en círculos cerrados alrededor de la Estrella Polar (y actúar como un puntero de reloj a velocidad media — es decir, lleva 24 horas y no 12 en una sola rotación). Me gustaría saber lo que está mal. Nuestra civilización moderna no ignora las estrellas sólo porque la mayoría ya no las ve. Hay, ciertamente, razones más profundas para ello. Pues, incluso alejados de los vapores sulfurosos de nuestras Gomorras y aventurándonos en busca de un escenario natural, las estrellas no entran en ninguno de nuestros esquemas de retorno a la naturaleza. Simplemente porque no les reservamos un lugar en nuestros panoramas. Al mirar las estrellas, nuestras cabezas se curvan hacia atrás, con temor y admiración, por existir en tanta profusión. Pero no va más allá, excepción hecha por los poetas. Esta es simplemente una reacción de "¡oh, Dios mío!" Actualmente, el creciente interés por la astrología no resultó en una mayor observación de las estrellas. Y en relación al impacto del programa espacial sobre nuestra visión del cielo, muchas personas seguirán cuidadosamente los movimientos de un satélite visible, contra un fondo estrellado, y las posiciones de las estrellas no tienen ningún significado para ellos. Cuando éramos niños, nos enseñaron que las figuras mitológicas trazadas en el cielo no pasaban de extrañas "fantasías de pastor" y, así, ellas no merecieron la atención de nuestras mentes adultas. Estamos interesados en satélites porque fueron hechos por nosotros, pero las estrellas son alienígenas e intocables por las manos humanas — por lo tanto, son aburridas. Llega a ese punto nuestra manía por la tecnología, como si desde el nacimiento
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hubiéramos sido cocidos en una solución bacteriana que nos redujo el tamaño. Sólo que las estrellas son parte integrante del escenario. El hombre dejó de relacionarse con ese escenario. Él habita un mundo caracterizado por ser, cada vez más, el fruto de su propia fantasía. Los granjeros se relacionan con los cielos, así como los marineros, con caravanas de camellos y navegantes aéreos. Esto es porque ellos integran todas las funciones que involucran el principio fundamental —ya casi olvidado— de orientación. Pero en un mundo casi totalmente secular y artificial, la orientación es considerada innecesaria. Y los números de personas que viven en una casa, tomando tranquilizantes, da testimonio de nuestra metafísica sin sentido ni objetivo. Degradamos lo que fue otrora una vida natural integral, canalizada por las orientaciones cósmicas — una vida íntegra — en pro de débiles y tibias sensaciones de piel y malestar retiniano. Nuestros relojes internos, conocidos como ritmos circadianos*, continúan actuando dentro de nosotros, pero sin encontrar ningún contacto con el mundo exterior. Por lo tanto, pasan a ser ciclos enclavados en la carne y frustrados que nunca se entrelazan con nuestro ambiente. *Es decir, ritmos diarios. La palabra "circadiano" significa "alrededor de un día" porque los ritmos no tienen exactamente 24 horas. Estamos transformandonos, por actuación propia, en máquinas corporales sin sentido, programadas para ser lo que, en su aislamiento, parecen ser, series arbitrarias de ciclos vitales. Pero al retirarnos del contexto, con el corazón aún golpeando, arrancado del cuerpo de una víctima azteca, inevitablemente violamos nuestras psiquies. Yo llamaría esa nueva enfermedad del efecto colateral de la "alienación del joven", la demencia temporal. Cuando intento atenuar mi propia ignorancia sobre este tema, creo que es un proceso extremadamente difícil. Descubrí que leía una materia explicativa coherente que yo "entendía", pero no comprendía. La comprensión consiste en percibir lo íntimo tan bien como el exterior. Las cosas que realmente no nos importan, o sobre las cuales no proyectamos imaginativamente nuestra propia conciencia, permanecen extrañas para nosotros; sólo la comprendemos
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externamente (como un hombre siente la corteza de una naranja), pero no establecemos una relación inherente a la cosa y, así, acabamos por divorciarnos de su realidad. Este creciente aislamiento y alienación, una plaga cultural de que se queja casi todo el mundo "civilizado", es también otra consecuencia de la demencia temporal. Pues, ¿cómo penetrar en lo íntimo de algo, después de todo, si el hombre paró de mirar hacia dentro de su propio Universo con todos sus ciclos y eventos naturales? Quedarse indiferente a la naturaleza es estar indiferente a todas las cosas. Con estas observaciones en mente y un cuento de hadas infantil para ayudar a guiarnos por la antecámara de la psique egipcia, vamos a prepararnos para un buceo en la caída de agua, con la certeza de que no hay posibilidad de ahogarse. Yo ya estaba antes en esa caída de agua y aseguro que la emoción es absolutamente deliciosa, siempre y cuando nos dejemos llevar. Pero no hay duda de que hay que nadar mucho. Estamos de partida ... y de inmediato nos encontramos en la espuma de las correderas, donde los nombres y las orientaciones básicas deben ser establecidos con rapidez. Los profesores Neugebauer y Parker, expertos en estos asuntos, nos dicen: El calendario-año egipcio, base para la fabricación de los relojes estelares diagonales (en adelante llamados "calendarios diagonales"), es el bien conocido año civil o año "móvil", dividido en tres estaciones de cuatro meses cada uno, seguido de cinco días, los epugmenos, es decir, suplementarios, llamados por los egipcios de "días añadidos al año". En consecuencia, el total de 365 días era invariable, pero a lo largo del año natural el año egipcio lentamente avanzaba un día, en promedio, cada cuatro años. Como se verá posteriormente ... era una continua y aburrida complicación de mantener los relojes ajustados. La base de tales relojes era el surgimiento de las estrellas (convencionalmente referidas como "decanos") a intervalos de doce "horas", en el transcurso de la noche, y en semanas de diez días, durante el año. La principal estrella, o decano, era Sirio. Los cuatro decanos inmediatamente antes, en orden, comprenden la constelación de Orión. La última porción de Orión surge por encima del horizonte una "hora" antes de Sirio. Por esa razón, Orión asumió un significado en la mitología y la religión egipcias. Los egipcios estaban tan preocupados
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con Sirius, la estrella cuyo surgimiento constituyó la base de todo su calendario, que el decano inmediatamente precedente pasó a ser visto como el "centinela avanzado" de Sirio. La propia Sirius era conocida por los egipcios como Spd o Spdt (una "t" confiere una terminación femenina). Algunas veces, la grafía es Sept siendo pronunciada de esa manera. Orión era conocido de los egipcios como Sih, transliterado como Sih o Sah, y así es pronunciado. Después de establecer algunos nombres y hechos, es necesario considerar el siguiente punto fundamental. Debemos establecer, según las palabras del profesor en ese sentido, que la estrella Sirio era realmente identificada (como Sotis) con la famosa diosa Isis, la principal diosa del panteón egipcio. El nacer, o surgimiento, helíaco de Sirio es llamado en lengua egipcia como Spdt. Neugebauer y Parker dicen: "Ofrecemos la sugerencia de que Spdt sea un nisbe, es decir, un derivado de spd refiriéndose a Ísis como" aquella que es spd. "Que Sotis, spd y spdt se identifiquen con Sirio es una de las raras certezas en la astronomía egipcia, Sotis es una diosa firmemente identificada con Spdt y que allí reside. Sotis también es identificada con la diosa conocida por nosotros como Ísis, pero cuyo nombre egipcio actual es transliterado como Ast. El profesor Wallis Budge fue probablemente el padre fundador de la moderna egiptología. Él hace esta interesante observación: El trono o asiento jj es la primera señal en el nombre de As-t JJQ, que es la la contraparte femenina de Osiris, siendo muy probable que, originalmente, el mismo diseño es subyacente a ambos nombres. Osiris, marido de Isis, fue identificado con la constelación de Orión. Wallis Budge dijo también, después de presentar las formas hieroglíficas de Osiris: Por los textos hieroglíficos de todos los períodos de la historia dinámica de Egipto, sabemos que el dios de la muerte, por excelencia, era el dios que los egipcios llamaban por un nombre que podría ser escrito así: ÁsAr, o Us- Ár, generalmente conocido como "Osiris". La forma más antigua y simple de su nombre es, es decir, se escribe con dos jeroglíficos, el primero representando un "trono" y el segundo, un "ojo"; sin embargo, el significado exacto, vinculado a la combinación de las dos figuras, conferido por quien las utilizó por primera vez, para expresar el nombre del dios, y también el significado de ese nombre en la mente de quien lo inventó no podían ser dichos. En torno al nombre As-Ar existe toda una elaboración hacia lo que no significa, envolviendo
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los juegos de palabras, particularmente apreciados por los sacerdotes egipcios y otros. Dos páginas adelante, concluye: "La verdad, en esta cuestión, es que tanto como nosotros, los antiguos egipcios poco sabían acerca del nombre Ás-Ár, y no disponían de mejores medios para obtener la información pertinente, como nosotros". La tribu bozo, de Mali, un pueblo primo de los dogones, describe a Sirio B como la "estrella-ojo", y aquí se encuentra la designación de ojo, dada por los egipcios a Osiris, por razones no claras. Y Osiris es "compañero" de la estrella Sirio. ¿Una coincidencia? Los bozos también describen a Sirius A como "asentada" — y un asiento es el signo de Isis. Un poco más adelante, Budge añade: ... en algunos de los pasajes (Ás-Àr o 'Osiris') se refiere simplemente como 'dios', sin el añadido de cualquier nombre. Ningún otro dios egipcio fue mencionado, o a él se aludió, de esa forma, y ningún otro dios, de cualquier época de Egipto, jamás ocupó exactamente la misma posición de glorificación en sus mentes, ni fue considerado poseedor de sus atributos peculiares. Y añade: "La placa de Hemaka es una prueba de la existencia de un centro de culto a Osiris en Ábidos durante la Primera Dinastía, pero no existe comprobación para suponer que al principio el dios había sido adorado allí, y ... es difícil no pensar que , incluso en la Primera Dinastía, no se hayan construido santuarios en honor a Osiris en varios lugares en Egipto. Por lo tanto, se ve la inmensa antigüedad del reconocimiento de Ast y Ás-Ár (Isis y Osiris), remontando a un período dinástico bien anterior en Egipto. Wallis Budge dice: "El símbolo de Isis en el cielo era la estrella Sept, que era muy amada por su apariencia marcada, no sólo en el comienzo de un nuevo año, sino también por anunciar el avance de la Inundación del Nilo, indicando riqueza y prosperidad renovadas para el país. Como tal, Ísis era considerada la compañera de Osiris, cuyo alma habitaba la estrella Sah, o sea, Orión ... " Wallis Budge también dice: Aunque Ás, o Ást, es decir, Isis, sea una mencionada con mucha frecuencia en los textos jeroglíficos, nada se sabe con certeza sobre sus atributos en los tiempos primeros ... El nombre Ast, así como Ás-Ár, hasta el presente, desafía todas las explicaciones, estando claro, por derivaciones de juegos de palabras, a los cuales los egipcios recurrían,
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que ellos no sabían más que nosotros acerca de su nombre. ... El símbolo del nombre de Isis en egipcio es un asiento, o trono, jj, pero no hay cómo relacionarlo a sus atributos de diosa, a fin de darnos una explicación racional de su nombre, y todas las derivaciones aquí las propuestas deben considerarse meras suposiciones. ... Un examen de los textos de todos los períodos demuestra que Isis siempre estuvo, en las mentes de los egipcios, en una posición enteramente diferente de aquella ocupada por otras diosas y, aunque ciertamente sus visiones sobre ella se modificasen de vez en cuando, y que ciertos aspectos o fases de la diosa hayan sido venerados de forma más general en un determinado momento que en otro momento , es correcto afirmar que, de la primera a la última dinastía, Isis fue la mayor diosa de Egipto. Mucho antes de ser escritas las copias de los Textos de las Pirámides, en nuestro poder, los atributos de Isis eran bien definidos, e incluso cuando los sacerdotes de Heliópolis le atribuyeron la posición, mantenida en el ciclo de sus dioses, entre 4,000 a.C y 3,000 a.C, las funciones que desempeñaba, ligadas a la muerte, estaban claramente definidas, además de ser idénticas a las que le correspondieron en el período greco-romano. Comencé a sospechar que la diosa hermana de Isis, llamada Néftis, representaba una posible descripción de Sirio B, la compañera oscura que describía un círculo alrededor de Sirio. (Esto porque acabamos de ver que Ísis era identificada con Sirius, exactamente por los egipcios, un hecho que ningún egiptólogo jamás soñó en dudar, por ser innegablemente establecido, como se vio antes.) Sin embargo, debo confesar que no estaba preparado para descubrir el pasaje a seguir: Sobre el tema de Anubis. Plutarco narra (44; 61) creencias interesantes. Después de referirse a la visión de que Anubis nació de Néftis, a pesar de que se consideraba su madre, prosigue diciendo que por Anubis ellos entienden el círculo horizontal, que divide la parte invisible del mundo, llamado de Néftis, de lo visible, a la que dan el nombre de Isis, y ese círculo toca igualmente los confines de la luz y de la oscuridad, pudiendo ser considerado las dos cosas — surgiendo de esta circunstancia la semejanza, por ellos imaginada, entre Anubis y el Perro, animal que puede observarse tanto de día como de noche. Se puede considerar que ésta sea la descripción del sistema de Sirio. Es clara la descripción de Isis (que se sabe haber sido identificada con
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Sirius), como "los confines de la luz" y "de lo visible", mientras que la de su hermana Néftis es "los confines de la oscuridad" y de lo invisible, común a ambos el círculo que les sirve de divisoria — el círculo horizontalmente mencionado, ¿tal vez la órbita de la compañera oscura próxima de la estrella brillante? Y, en este caso, también, es una explicación del simbolismo del perro, siempre asociado a Sirio, que conservó a lo largo de las eras el nombre de "Estrella Perro". Anubis es representado ora con cabeza de chacal, ora con cabeza de perro en el arte egipcio. Wallis Budge añade: "Por lo tanto, es tan cierto que en los tiempos antiguos, los egipcios prestaban gran la reverencia y honor al perro ... ". Anubis era también representado, a veces como el hijo de Neftis y Osiris, siendo realmente idéntico al propio Osiris. En una famosa historia, él es el embalsamador del cadáver de Osiris. Osiris era también conocido como Anubis en Oxirrinco y Cinópolis. Un nombre similar a Anubis (que es realmente Anpu en lengua egipcia) y también asociado a Ísis-Sotis que es Anukis, una diosa compañera que, junto a la diosa Satis, navega en el mismo barco celeste con Sotis, en las pinturas egipcias. Por lo tanto, hay tres diosas juntas, Sirius A, Sirio B y Sirius C, enfatizando aún que el sistema de Sirio es realmente considerado un sistema de tres estrellas. Sólo para subrayar el punto, Neugebauer afirma, específicamente: "La diosa Satis, como su compañera Anukis, raramente es considerada una constelación separada, sino asociada a Sotis". La diosa Anukis sostiene dos cántaros, de los cuales derrama agua — posiblemente indicando dos planetas con agua ¿alrededor de su estrella? Todas las referencias a los cielos son siempre un paraíso de aguas donde crecen los cañones. Muchos arqueólogos suponen que es una referencia a algún lugar egipcio en especial. Sin embargo, nadie tiene razón. Se sabe que el cielo es casi invariablemente asociado al sistema de Sirio y su descripción es la de un lugar de vegetación prolífera y con agua. En el famoso y extenso tratado de Plutarco "Ísis y Osiris" (356), se lee: "... Ísis nació en regiones que siempre son húmedas". En la edición de la Loeb Library de ese tratado, el traductor FC Babbitt añade una nota al pie en esta parte, diciendo: "El significado es dudoso ..." En otras
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palabras, nadie está realmente seguro de lo que se quiere decir con todas estas referencias a Ísis-Sotis y las "regiones húmedas", que la mayoría de los estudiosos supone, de manera muy razonable, que sean las condiciones locales de Egipto en las inmediaciones del Nilo, proyectadas en una región celestial ideal. Sin embargo, casi todos los estudiosos admite que eso es mera conjetura. Las "regiones húmedas" pueden muy bien ser un intento de describir algunos planetas con agua. Es importante resaltar que, si los planetas en el sistema de Sirio tienen agua, hay que considerar seriamente la posibilidad de que los seres inteligentes locales sean anfibios. Tal vez "las sirenas", en sentido figurado, sean un coro de sirenas evocadas de tiempos primevos. Por coincidencia, en zoología una sirena es "un organismo del género de anfibios (sirenídeos) con cola de anguila y miembros anteriores pequeños, pero destituido de piernas traseras y pelvis, con branquias externas permanentes, y en el que se refiere al canto de las sirenas, que atraía a los marineros hacia las rocas, eran llamadas en la Grecia de Seirén (singular), Seirénes (plural) y, y en el caso de que se trate de una persona, algunos añadieron una cuarta. (Platón decidió que había ocho sirenas porque era un número equivalente al de las notas musicales en una octava). Es interesante que en Grecia, Sirio es Seirios. Liddell y Scott en su diccionario del griego definitivo dan un significado de Seirén, anterior, como "una constelación, como Seirios, Eust. 1709.54". Otra palabra similar, Seistron, se convirtió en sistrum, en latín, definida por Liddell y Scott como "un guiño usado en la adoración de Isis ..." Ahora, nuestra atención se vuelve a un libro notable, Star Names, Their Love and Meaning (Nombres de Estrellas, su Sabiduría y Significado), de Richard Hinckley Alien. En este libro, en la discusión de la constelación del Perro Mayor (El Perro), del que Sirio forma parte, en la página 130, hay una descripción de la estrella de la constelación representada por la letra griega delta: "Es la moderna Wezen (del árabe), Al Wazn , 'Peso', 'cuando la estrella parece surgir, con dificultad en el horizonte'; sin embargo, Ideler dice que este es un nombre sorprendente para una estrella". Antes de dejar la estrella, vale la pena notar que Alien dice que los Chinos conocían muy bien algunas estrellas en Argos con "Hoo She, el arco y la Flecha", y que el arco y la flecha son una variación del tema
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asociado al sistema de Sirio de los egipcios. En Neugebauer, se lee: "La diosa Satis, así como su hermana Anukis, difícilmente será considerada una constelación distinta, sino asociada a Sotis. En Dendera B, la diosa saca un arco estirado con la flecha". Más información sobre Al Wazn, "Peso", se encuentra en Untersuch ungen ueber den Ursprung und die Bedeutung der Sternnamen (Investigaciones referentes al Origen y Significado de los Los Nombres de las Estrellas), del Dr. Christian Ludwig Ideler, de Berlim, 1809, que Alien describe como "el principal compendio crítico de información sobre nombres de estrellas — en árabe, griego y, en especial, en latín. A él debemos la traducción del texto árabe original de Khazwini, Description of Constellations (Descripción de las Constelaciones), escrito en el siglo XIII, que constituye la base de Sternnamen, con añadidos y anotaciones de Ideler provenientes de fuentes clásicas y otras. Muchas informaciones de mi libro derivan de esa obra". Ideler podía muy bien comentar que Al Wazn es "un nombre sorprendente para una estrella". Decir que una estrella, de la misma constelación de Sirio, es "muy pesada para surgir con facilidad en el horizonte" parece un intento un tanto sospechoso de describir una "estrella pesada", como Sirio B. Esta referencia a una "estrella pesada" habría sido hecha por el pueblo a Sirio B, por haber heredado una tradición ligeramente adulterada de la versión de tratarse de una estrella superdensa invisible a simple vista — ¿debería ese resultado ser el apego a una de las aparentes compañeras de Sirius (como es vista de la Tierra), haciendo de ella una descripción apropiada, aplicable a su compañera real? Los árabes no mencionan "480 cargas de asno" para describir su peso, a la manera singular de los dogons, pero la sustancia de la idea parece estar presente. Es bien conocido que la sabiduría de los los antiguos astrónomos árabes provienen de Egipto, siendo encontrada en las tradiciones de forma corrompida. ¡Obviamente, la investigación deben volverse ahora hacia ese concepto de una estrella superpesada en las tradiciones egipcias! Siempre he sospechado que esta tradición más secreta de los dogons provenía de Egipto. No es fácil descubrirlo, pues debe haber sido una enseñanza extremadamente esotérica y secreta de los egipcios, tanto como era para los dogons. En esta investigación, será relevante mirar las tradiciones griegas en busca de más aclaraciones, y también para la
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antigua Sumeria. Otro uso del nombre Wazn es su aplicación libre a la estrella Canopus, de la constelación de Argos. En el caso de Argos, al describir Argos, cita al antiguo poeta griego, Arato, en un pasaje que nos muestra algo sobre la relación que Argos mantiene con el Perro Mayor, el Gran Perro: Junto a la cola del gran Perro, Sigue Argos Argos es la constelación que representa el barco de Jasón con sus cincuenta argonautas y el Arca de Noé. El Argos, de Jasón, "transportó a Danaos con sus cincuenta hijas de Egipto a Rodas", según Alien. Añade: "La historia egipcia decía que Isis y Osiris nacieron en el arca del diluvio, mientras que los hindúes consideraban su posición como la misma de Ísi e Iswara. La grafía arcaica "Iswara" usada por Alien es una referencia a la palabra "Ishvara". Hay algunos hechos interesantes a recoger de un examen de la palabra sánscrita ishu, que básicamente significa "una flecha". Ella evoca la conexión del arco y de la flecha con Sirio entre egipcios y chinos. (Otros ejemplos se presentan en el libro Hamlet's MUI [Molino de Hamlet], de Santillana y von Dechend, junto a interesantes ilustraciones.) Observe ahora que en el diccionario del sánscrito definitivo de Monier-Williams, ishu no sólo significa "flecha", sino también "rayo de luz". Ishvasa significa "arco" o "un arquero". Recuerde las tres diosas y observe lo siguiente: Ishustrikanda, que literalmente significa "flecha de tres partes", ¡es el significado específico de la constelación! MonierWiliams que dice es "tal vez el cinturón de Orión" (que tiene tres estrellas prominentes). El lector interesado debe consultar el libro Hamlet's MUI, en el cual hay muchas discusiones sobre Sirius, la Estrella del Arco. Hamlet's MUI es uno de los libros más fascinantes sobre la sabiduría de la astronomía antigua. En la tabla 25, un sello cilíndrico babilonio muestra el nacimiento helíaco de Sirio. ¡Es esta representada gráficamente por una Estrella en Arco!. Esta idea de los barcos celestes en Egipto, en los que navegaban sus dioses por las aguas de los cielos, ya fue vista anteriormente. Las tres diosas de Sirio, Sotis, Anukis y Satis, estaban todas en el mismo barco. Por lo tanto, es interesante observar que el Argos era un barco vinculado a Isis y Osiris, teniendo en cuenta el concepto del número cincuenta que obstinadamente se une a ese buque. Tengo la sospechosa de que se trata de un remanente del concepto de que la
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órbita de Sirio B lleva cincuenta años para completarse alrededor de Sirio A. Esa sugerencia no es tan forzada como parece a primera vista. De hecho, el lector lo descubrirá, a medida que prosiga en la lectura, que aumenta cada vez más la evidencia. Es necesario percibir que, en términos egipcios, la órbita de Sirius B en torno a Sirius A tal vez sea expresada como un barco celeste. Así, siendo Argos el barco de Isis y Osiris, ¿qué mejor manera de expresar la órbita de cincuenta años sino concediendo cincuenta remeros? Pues era lo que la nave Argos poseía — en la tradición poseía cincuenta remeros, o Argonautas. Para fortalecer mi argumento, quiero mencionar la descripción y en el caso de que no sea así, "La mitología insistió en afirmar que él había sido construido por Glauco, o por Argos, para Jasón, líder de los cincuenta argonautas, cuyo número equivale al de los remeros del barco ..." En otras palabras, lo importante no son los hombres, sino el número de remeros, alineados alrededor de todo el barco. Un barco (una órbita) con cincuenta remeros ¡(cincuenta "marcadores" o etapas)! Pero antes de continuar, es válido presentar una ilustración del concepto de "remero" del barco celestial del antiguo texto de una tumba egipcia, "El Campo del Paraíso": "... en el lugar donde Rá (el Sol) navega con remos". Yo soy el guardián de las velas del barco del dios, yo soy el remero incansable del barco de Re". (Re es otro nombre más familiar de Rá). La primera persona, en ese texto, se refiere al faraón fallecido. Este es uno de los ejemplos del concepto egipcio común de que cuando moría, el se convertía en un remero celestial. Sería obvio, en la época, como el concepto de "cincuenta remeros" equivalente a cincuenta posiciones, o remos, se transformó en símbolo importante en la antigua Grecia. Es un concepto que remite a este tema egipcio. Pasemos ahora a la civilización Sumeria (que posteriormente se transformó en la civilización babilonica). La Sumeria-Acádia fue casi contemporánea del antiguo Egipto, y se sabe que esas naciones estuvieron en contacto. En una importante fuente, se lee, acerca de la palabra Sumeria Magan: "La tierra de Magan es normalmente identificada con Arabia o con Egipto". Sin embargo, cualquiera que haya sido el contacto entre las dos civilizaciones, es necesario primero investigar la religión y la mitología Sumeria. Para ello, contamos inicialmente con el excelente estudio del fallecido profesor Samuel Noah Kramer, de la Universidad de
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Pensilvania. Kramer me aceptó como alumno especial en la década de 1960, pero nuestra asociación terminó en función de un grave ataque cardíaco que lo forzó a un alejamiento temporal. Por fin, vivió hasta los noventa años. El dios celestial sumerio se llama Anu. (En sánscrito, anupa significa "país de las aguas".) Sufrí un choque considerable al descubrir lo que dice Alexander Heidel en The Babylonian Génesis (El Génesis Babilonio): (...), los espíritus de Enlil y Anu, que dejaron ese mundo, eran representados como el asno salvaje y el chacal, respectivamente. Anu está representado por el chacal. Bueno, por supuesto, el chacal es el símbolo (intercambiable con el perro) del Anpu (egipcio). Más adelante explicaré por qué considero Anu relacionado con la cuestión de Sirio, dejando de lado el evidente paralelismo. Puedo echar mano de otros paralelos relacionados y que considero sorprendentes. Anu es el rey de algunas divinidades subordinadas, llamadas los Anunnakis. Observa la repetición, en Sumeria, de "Anu", en Anu y en Anunnakis, así como en Egipto, en Anpu (Anubis) y Anukis. En todos estos casos, Sirio está involucrado. El chacal, o perro, es un símbolo común de "Anu" en los dos países. Hay otros paralelos que serán abordados en el momento oportuno. La palabra Sumeria An significa "cielo" y Anu es el dios del cielo. Wallis Budge dice que el dios egipcio Nu con frecuencia era identificado con Nut, que es el "cielo". Es significativo que él lo afirme expresamente: Es sorprendente, por tanto, encontrar tanta semejanza entre los dioses primitivos de Sumeria y los de Egipto, especialmente cuando esa semejanza no puede ser el resultado de un préstamo. No cabe duda de que los editores de Assurbanípal se apropiaron del sistema de Egipto, o que los hombres letrados de la época de Seti I tomaron prestado sus ideas de los literatos de Babilonia, o Asiria. Así se nos lleva a la conclusión de que tanto los sumerios como los antiguos egipcios derivaron a sus dioses primitivos de alguna fuente común, pero muy antigua. La semejanza entre los dos grupos de dioses parece muy grande para ser accidental ... He llegado a todas esas conclusiones por mí mismo, antes de ver este pasaje de Wallis Budge.
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Pero volvamos a Anu. Osiris algunas veces conocido como An. En un himno a Osiris, él es llamado el "dios An el de millones de años ..." y también "An el anterior, El Grande, Heru-Khuti, tú que avanzas por el cielo en largas pasadas". Por lo tanto, esta designación, An, está especialmente relacionada con el cielo y las largas pasadas significan el movimiento celeste. Al considerar a An y Anu, es preciso examinar a Anubis una vez más. Pero, al hacer esto, se debe volver la mirada hacia el sánscrito. Recordemos que Anubis, en el relato de Plutarco, parecía referirse específicamente a la órbita de Sirio B. En sánscrito, la palabra anda significa "elipse" y la palabra anu significa "minúsculo, atómico", "o sutil", un "átomo de materia" y animan significa "menudencia, naturaleza atómica, la menor partícula, el poder sobrehumano de llegar a ser tan pequeño como un átomo." La primera palabra podría designar una órbita. Desde Kepler, sabemos que nuestros planetas se mueven en órbitas elípticas y no circulares, y la órbita de Sirio es elíptica. En cuanto a las dos formas anu y animan, parecen haber significado peligrosamente periféricos a la explicación del nivel de materia (atómica) manifestada por la naturaleza de Sirio. (Veremos en este libro que existen otras semejanzas entre ciertos términos en sánscrito relevantes para la cuestión de Sirio, así como términos similares en Egipto y Oriente Próximo, y mostrarán que tienen considerable importancia). Wallis Budge dice de Anubis: "Su adoración es muy antigua y, sin duda, incluso en los tiempos antiguos su culto era general en Egipto, y probablemente es incluso más antiguo que el de Osiris". En el caso de que el hombre humano fallecido se identifique con Anubis, es exactamente la cabeza de ese dios que es simbólicamente representado por el chacal o el perro. Ya he señalado que se describe como el círculo, u órbita, que separa la oscuridad de Neftis de la luz de Isis o Sirio. En otras palabras, creo que Anubis representa la órbita de Sirio B alrededor de Sirius A. Además, considero su descripción como el "tiempo", una manera particularmente inteligente de mirar hacia una órbita progresiva y secuencial en el tiempo. "Tiempo, el devorador", un tema común a todos nosotros, no es extraño a los egipcios. No nos causaría sorpresa que Anubis también fuera representado como un devorador. Más específicamente, es acusado de devorar el toro Ápis. El toro Ápis es el animal en el que fue transportado Osiris muerto y "reconstituido", según la leyenda tardía bastante conocida. Sin embargo, en términos más básicos, "Tauro Ápis" (la divinidad conocida por los
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Ptolomeos como Serápis) es Ásar-Hapi. ¡Es el propio Osiris! En Los Dioses de los Egipcios (The Gods of the Egyptians), se lee: "Ápis es llamado la vida de Osiris, el señor del cielo" y, de hecho, se creía que Ápis era animado por el alma de Osiris el Osiris encarnado. Así, por lo tanto, cuando Anubis devoró a Ápis, estaba ingeriendo al marido de Isis. Es una representación muy pintoresca, en estos términos mitológicos dramáticos, pero el significado es claro. Se lee más adelante: Otros, sin embargo, son de la opinión de que Anubis significa Tiempo y su denominación Kuon [la palabra griega para "perro"] no alude tanto a una semejanza con el perro, aunque sea esa la traducción general de la palabra, sino a otro significado extraído de la palabra generación; porque el Tiempo genera todas las cosas, conteniéndolas en sí mismo, como si fuera un útero. Mas esta es una de esas doctrinas secretas más conocidas en su totalidad por los iniciados en la adoración de Anubis. Exactamente. ¡Una doctrina secreta! ¡Cuánto no se daría por un relato en su totalidad! Este es el problema que se enfrenta con la mayoría de las fuentes; que poco revelan, a no ser por inferencia. Las doctrinas secretas no se escriben con mucha frecuencia y se dejan para la posteridad. La doctrina más secreta de los dogones sólo fue revelada con gran renuencia después de muchos y muchos años, y aún así sólo después de una confabulación entre los iniciados. Los egipcios no eran tontos y difícilmente se podría esperar que dejara papiros o textos con revelaciones específicas, y con muchas palabras, de asuntos que supuestamente no revelaban. Lo que se puede lograr son fragmentos de pistas a ser reunidos. No obstante, nuestras pistas, algunas veces, se transforman en una verdadera avalancha. El último pasaje de Wallis Budge era una cita de "Ísis y Osiris", de Plutarco. Muchos egiptólogos ya observaron que en ninguna parte, en las fuentes egipcias, se encuentra un relato integral y coherente sobre Ísis y Osiris, ni aunque todas las fuentes fueran reunidas. Por esta razón, se ven obligados a depender de Plutarco, que preservó un largo relato escrito en su lengua nativa, el griego. Plutarco (siglo I d.C.) fue sacerdote en Delfos durante los los últimos treinta años de su vida. Su tratado "Ísis y Osiris" está dedicado a Cléa y a ella dirigida. Comienza con las palabras: "Todas las cosas buenas, mi querida Cléa, los hombres sensibles deben pedir a los dioses, y especialmente orar para que por medio de esos dioses poderosos podamos, en nuestra
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búsqueda, adquirir el conocimiento que es de ellos, porque esto los hombres lo puedemos alcanzar". Esto nos da alguna indicación del tipo de hombre que era Plutarco. La introducción de FC Babbitt, a la edición de Loeb de Isis y Osiris, dice: "En una ocasión [Plutarco] visitó Egipto, pero no tenemos medios de saber cuánto tiempo se quedó y el conocimiento que adquirió. Es más probable que su tratado represente el tratado, el conocimiento actualizado de su época, sin duda, proveniente de dos fuentes: libros y sacerdotes". Es cierto que Plutarco, un sacerdote muy importante en Delfos, tuvo amplias presentaciones a los principales sacerdotes de Egipto. Este tipo de cosas era una práctica usual — también en relación al estudio de la religión y astronomía egipcias realizado siglos antes por el estudioso griego Eudóxio (compañero de Platón y Aristóteles), a quien se le concedió una carta de presentación al último de los faraones nativos, Nectanebo, por el general espartano Agesilau, el cual, a su vez, lo envió para asociarlo a sus sacerdotes. Así, no hay duda de que Plutarco hizo, con relación a los egipcios, lo mismo que Griaule y Dieterlen hicieron con los dogons — extrajo de ellos algunas tradiciones secretas. Por lo tanto, no es tan sorprendente que el estudio de Plutarco sea más respetado por egiptólogos que por clasicistas. Dice Plutarco: "Algunos son de la opinión que Anubis es Cronos". Cronos, por supuesto, era el "tiempo devorador" griego, cuya grafía tenía una h, ¿y a veces empleada como nombre propio para Tiempo?. De esta última palabra derivan los términos cronología, crónica, etc. El dios sumerio Anu es bastante similar al Cronos griego, pues ambos, Cronos y Anu, eran "viejos" dioses destronados por dioses de sangre nueva — respectivamente, Zeus y Enlil. Por lo tanto, existe otro posible eslabón entre Anu y Anubis, si se desea garantizar que Cronos y Chronos no sean palabras y conceptos enteramente distintos en la Grecia antigua pre-clásica. Wallis Budge continúa, con referencia a Plutarco: Refiriendose a Osiris como la "Razón común que permea tanto las regiones superiores como las inferiores del Universo", él [Plutarco] dice que, además, es llamado "Anubis y a veces es, igualmente, Hermanúbis (es decir, Heruem-Ánpu); el primero de esos nombres expresa la relación que tiene con el mundo superior, así como el último tiene con el inferior, y por esa razón es que se le sacrifican dos Gatos, uno blanco,
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como el propio, el emblema de la pureza y esplendor de las cosas de lo alto, y el otro del color de azafrán, amarillo-naranja, una expresión de la mezcla y variedad encontrada en esas regiones inferiores. Esa es una referencia que considero dirigida a la blanca Sírius A y a la "más oscura" Sirius B. Pero, además, las "regiones inferiores" son los horizontes, donde los cuerpos celestes blancos, tanto en sus "nacimientos" como en sus "muertes", asumen un color amarillo-anaranjado. Hay una traducción más clara de Babbitt en la descripción precisa de Anubis como "la relación combinada" entre la estrella en órbita y la estrella alrededor de la cual está en rotación. Para que esto sea establecido de forma más consistente, es decir, menos fantasiosa y más un hecho, citaré las palabras de Plutarco en el párrafo siguiente (en la traducción de Babitt): "Además, ellos (los egipcios) tienen registros de los llamados libros de Hermes (¿literatura trimegística? - ver página 103) están escritos en relación a los nombres sagrados, llamados por ellos de la potencia que se determina para dirigir la rotación de Höms-Sol ... "Eso es importante porque se ve aquí que los egipcios dan específicamente a la órbita del sol el nombre de un dios. Si dan a la rotación del sol el nombre de un dios, pueden atribuir a la rotación de Sirio B (suponiendo que realmente tenían conocimiento de ella) el nombre de un dios. Estamos lidiando con un precedente. Resumimos, ahora, esta cita por ser interesante por otras razones:"... pero los griegos lo llaman Apolo, y al poder designado al viento algunos lo llaman Osiris, mientras otros lo llaman Serápis; Sotis en egipcio significa "gravidez" (cyesis) o "estar embarazada" (cyein); por esa razón, en griego, cambiando el acento, la estrella se llama Estrella Perro (Cyon) que es considerada una estrella especial de Isis". Los demás fragmentos de información de Plutarco sobre Anubis son: "Y cuando el niño (Anubis, hijo de Neftis y Osiris) fue encontrado, después de gran trastorno y dificultad, con la ayuda de perros que condujeron a Isis hasta ella, fue llevada, por su guardián y siervo, y de ella recibió el nombre de Anubis, por eso se dice que él protege a los dioses exactamente como los perros protegen a los hombres. Si Anubis es concebido como una órbita alrededor de Sirius, entonces de hecho sería un siervo de Isis. Él tendría su órbita alrededor como un
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perro de guardia. Plutarco nos ofrece una pista importante y crucial uniendo Ísis a Argos y los Argonautas, además de demostrar la probable derivación de una idea que mucho intrigó a los clasicistas: "Son así las creencias de los egipcios, porque ellos con mucha frecuencia llaman a Isis por el nombre de Atenea, expresando algo parecido a la idea: 'Vine por mí misma', indicativa de movimiento de autopropulsión".Se debe recordar que se afirmaba que Atenea, la diosa griega de la mente y de la sabiduría, surgió y se había desarrollado de la ceja de Zeus. Ella no nació. Vino por sí misma. Sin embargo, continuemos la cita para resaltar ese punto: Tífón, dicen, es llamado Seth, y también Bebon y Smu, nombres que indicaría alguna restricción forzada y preventiva o, aún, una oposición o reversión. Además, la magnetita era llamada hueso de Horus o el hierro de hueso de Tifón, según los registros de Maneto. Esto es porque el hierro, a menudo, actúa como atraído e impulsado hacia la piedra y, en otras ocasiones, es rechazado y repelido en dirección opuesta, de la misma manera que el movimiento racional, saludable y bueno del mundo, en un momento dado, atrae y trae para usted por persuasión, pero más delicado que ese movimiento tifoniano y rudo, para de nuevo atraer y repeler, causando dificultades. La identificación de Ísis con Atena aquí, junto con las "magnetitas y el movimiento de autopropulsión", trae a la mente la escena en que Atenea está colocando una pieza cibernética* de madera de roble en el santuario de Dodona (supuestamente fundado por Deucalión, el Noé griego, tras el aterrizaje de su arca) en la quilla de Argos (ver Figura 15). H. W. Parke, en su libro griego "Cuando el Argos fue construido, Atenea tomó una pieza (viga) de madera de roble de Dodona (el centro oracular de Zeus) y la encajó en la quilla. El resultado de ese acto de la diosa fue conferir al propio Argos la capacidad de hablar, orientar o advertir a los Argonautas en los momentos críticos, conforme nos es presentado en los épicos existentes sobre el tema. El épico original se perdió, pero no hay razón para dudar de que esa milagrosa característica date de la época y, en su caso, sería al menos tan antigua como la Odisea en la que Argos y su historia son mencionados". (El oráculo de Dodona y sus hojas de roble también se mencionan en la Odisea.) Es un oráculo que actúa por sí solo y no es simplemente un medio de predicción. Así, se observa que el Argos poseía un "movimiento de autopropulsión"
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concedido por Atena, viniendo desde su construcción (que Plutarco identifica con Isis). Dejemos los cincuenta Argonautas y su barco mágico para volver nuestra atención hacia lo que tal vez sea una descripción egipcia muy precisa del sistema de Sirio, y preservada por una fuente inusual. La fuente de referencia es G. R. S. Mead (amigo del poeta Yeats, además de ser mencionado por su apodo "El Anciano" en los Cantos de Ezra Pound), cuya obra en tres volúmenes, Thrice Greatest Hermes (Hermes, Tres Veces Grande), presenta una traducción de la oscura, y generalmente ignorada, "literatura trismegística", con extensos prolegómenos y notas, sobre la tradición hermética. Estos escritos son ampliamente rechazados por los estudiosos clásicos, que los consideran falsificaciones de textos neoplatónicos. Por supuesto, desde el desenfrenado crecimiento neoplatónico, durante el período renacentista italiano, cuando Marsilio Ficino tradujo y, por lo tanto, preservó para la posteridad (¡concediendo a Mediei el crédito por haber encontrado y adquirido los manuscritos!) los textos neoplatónicos, como el lámblico, y los textos trismegísticos, los neoplatónicos han estado en malas sábanas. Pero no estando la mayoría de los lectores familiarizados con el término "trismegístico", o con los neoplatónicos, es conveniente una explicación. Los neoplatónicos, según la mayoría de los estudiosos modernos, son filósofos griegos que vivieron en época muy posterior a la de Platón para ser llamados platónicos (pero se consideraban platónicos por ser discípulos intelectuales de ese filósofo). Los estudiantes modernos añadieron el prefijo "neo" a "platónico" para su propia conveniencia, haciendo distinción de sus predecesores antiguos, los platónicos que vivieron en aquel período de ciento cincuenta años que incluyó el propio Platón. La Academia Platónica existió por más de nueve siglos en Atenas. En realidad, los estudiosos hablan de "platónicos intermediarios", "platónicos sirios", "platónicos cristianos", "platónicos alexandrinos", y así sucesivamente. Sugiero que el lector vea el Apéndice 11, que trata de los neoplatónicos y sus vínculos con el misterio de Sirius. G. R. S. Mead, al inicio de su obra Thrice Greatest Hermes, explica de forma bastante completa lo que es la "literatura trismegística". Utiliza el término "trismegístico" en lugar de la designación antigua "hermética" (derivada del nombre del dios griego Hermes) para distinguirla de sus
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otros escritos menos interesantes, como las oraciones de Hermes, el Egipcio, y también de la "literatura alquímica hermética". Los escritos trismegísticos, ahora fragmentarios, consisten en una gran cantidad de sermones, diálogos, extractos muy extraños de Estobeu (un antologista de principios del siglo V d. C.) y de los padres de la Iglesia provenientes de textos perdidos, etc. No me decidí a hacer un breve resumen de estos textos y, por eso, sugiero que el lector realmente interesado busque por sí mismo el asunto. Algunas cuestiones son verdaderos desafíos a los resúmenes y creo que esta es una de ellas. Los escritos contienen ciertos elementos "místicos" y sin duda algunos son sublimes. Ficino le dijo a Cosimo Mediei, el Viejo, que era capaz de traducir la Literatura Hermética o los diálogos de Platón, pero no ambos al mismo tiempo. "Cosimo, sabiendo que estaba al borde de la muerte, respondió algo más o menos así:" Si por lo menos pudiera leer los libros de Hermes, moriría feliz, Platón sería muy bueno, pero no tan importante, Traducir a Hermes, Ficino". Y Ficino lo tradujo. Conforme a la explicación presentada en el Apéndice II, los neoplatónicos suelen ser completamente despreciados por la tendencia predominante, sea cual sea el significado que se atribuya al término tendencia; así, durante el neoplatonismo, la literatura trismegística fue desprestigiada por ser considerada fuera de la realidad y de la lógica, inclinándose más al misticismo. Una característica que no se adapta bien al inflexible racionalismo, en una época aún presa a los grilletes del preconcepto determinista científico (aunque decadente) del siglo XIX. La sublime ironía, por supuesto, es que los textos egipcios auténticos y comprobados son indiscutiblemente místicos, pero en ese aspecto no hay ningún problema. El problema está en considerarse la literatura trismegística como neoplatónica, que es menospreciada por ser mística. La literatura trismegística puede ser neoplatónica. Pero tal hecho, por sí solo, no hace menos válido lo que esa literatura tiene que decir sobre la religión egipcia, era comparación con la obra Isis y Osiris del griego Plutarco, que antecede un poco más a los neoplatónicos griegos. Esta es la hora para llamar la atención de los estudiosos sobre esta información, desgraciadamente descuidada. Gran parte de la literatura trismegística tal vez remonte a fuentes o compilaciones genuinas, como es el caso de la Sotis de Maneto, que se perdió. (Maneto, sumo sacerdote egipcio, vivió en aproximadamente 280 a,C y escribió una historia de Egipto y otras obras en griego, hoy fragmentarias.) O tal vez
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sea una literatura muy antigua, y en este caso una parte, en su forma presente, no podría preceder el período esolomaico, época en que el Zodíaco, en su forma hoy conocida, fue introducido en Egipto por los griegos, que lo habían recibido, a su vez, de Babilonia. (No se discute aquí la cuestión de las formas anteriores del Zodíaco, como el de Dendera.) Mead cita un papiro mágico, un documento egipcio incontestable, comparable a un pasaje de la literatura trismegística: "Te invoco, Señora Isis, con quien el Dios Daimón (Espíritu) se une, Él que es el Señor de la perfecta oscuridad". Se sabe que Isis es identificada con Sirius A y ese pasaje puede ser una descripción de su estrella compañera "que es el Señor de la perfecta oscuridad", es decir, la invisible compañera con la que está unida, Sirio B. Mead, por supuesto, no tenía ninguna noción sobre la cuestión de Sirio. Pero citó ese papiro mágico con el objetivo de lanzar una luz comparativa sobre algunos pasajes extraordinarios en un tratado trismegístico, traducido por él y titulado The Virgin of the World (La Virgen del Mundo). En sus comentarios sobre el papiro mágico, dice Mead: "Es natural que el término Agathodaimon (el Buen Daimon) del Papiro se refiera a Osiris, por ser ésta, de hecho, una de sus más frecuentes designaciones. Además, es precisamente Osiris que está vinculado, de forma relevante, al llamado 'submundo', al mundo invisible, a la 'oscuridad misteriosa'. Él es el señor de ese lugar ... y de hecho uno de los antiguos misterios era precisamente la afirmación de que 'Osiris es el Dios oscuro'". La Virgen del mundo es un extraordinario tratado trismegístico, en forma de diálogo entre el hierofante (sumo sacerdote), el porta-voz de Isis, y el neófito, representando a Horus. De este modo, el sacerdote que instruye al iniciado es la representación de Isis instruyendo Horus. El tratado comienza alegando ser ése "su más sagrado discurso" y que "así habló Ísis, emanando". En todo el discurso, el énfasis recae sobre el principio jerárquico de seres inferiores y superiores en el Universo — o sea, de que los mortales terrestres son gobernados, de tiempo en tiempo, por otros seres superiores, que interfieren en los negocios terrenales, cuando las cosas por aquí se vuelven desesperadas, etc. Isis dice en el tratado: "Por lo tanto, es necesario que los misterios menores den lugar a los misterios mayores". Ella está para revelar a Horus un
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gran misterio. Mead describe este misterio como el que está en posesión del archi-hierofante (el sumo sacerdote). El misterio era el grado ("grado" en el sentido empleado en los misterios masónicos que, desgraciadamente, son versiones falsas y diluidas de los genuinos misterios de los tiempos antiguos) del "llamado 'Misterio de las Tinieblas' o 'Rito Negro'. Este era un rito realizado sólo por aquellos considerados dignos, después de larga prueba en los grados inferiores, e investido aparentemente de un carácter un poco más sagrado que la instrucción sobre los misterios realizada a la luz del día". Añade Mead: "Mi sugerencia, por tanto, es la de que se tiene aquí una referencia a una institución más esotérica de la tradición Isíaca ...", y, por supuesto, isíaca con el significado de "tradición de Isis", no debiendo ser confundida con el Libro de Isaías, de la Biblia (por esta razón, quizás sea mejor no emplear la palabra "isíaca"). Mead citó el papiro mágico, también citado por mí, en el intento de explicar el misterioso "Rito Negro" de Isis, en el más alto grado de los misterios egipcios. Su explicación es la de un "Rito Negro" vinculado a Osiris, el "dios de las tinieblas", "Señor de la perfecta oscuridad", que es "el mundo invisible, la misteriosa oscuridad". El tratado The Virgin of the World describe un personaje llamado Hermes, aparentemente la representación de una raza de seres que enseñó las artes de la civilización a la humanidad terrestre: "Y así, encargado por los dioses, de vigilar a sus parientes, ha ascendido a las estrellas". Según ese tratado, porque la humanidad causó grandes problemas, era objeto de rigurosa vigilancia y, en los raros intervalos de crisis, hasta de intervención. A continuación, todo el párrafo de ese significante pasage: "A él (a Hermes), le sucedió Tat, su hijo y también el heredero de esos conocimientos [casi ciertamente eso sugiere el sacerdocio], y no mucho tiempo después, Asclepio-Imuth, según la voluntad de Ptah, que es Hefestos, y todos los demás que investigarían, para tener la fiel certeza de la contemplación celeste, conforme al deseo de la Presciencia (o Providencia), la reina de todos ". Ahora bien, sin duda, este es un paso sorprendente. Tenemos aquí la misteriosa sucesión de "Hermes" por un sacerdocio egipcio de Thoth, cuyos miembros se iniciaron en los misterios celestes. Tenemos, en la sucesión, alguien llamado Asclepio-Imuth, "y no mucho tiempo después,
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Asclepio-Imuth, según la voluntad de Ptah". ¡Éste es Imhotep! El extraordinario Imhotep, un genio brillante, filósofo, médico y primer ministro (haciendo uso de nuestros términos) durante la Tercera Dinastía en Egipto, cerca del 2600 a.C., en el gobierno del rey Zoser (o Djoser), cuya tumba y templo diseñó y construyó. (La famosa pirámide escalonada en Saqqara, la primera erigida por los hombres y, según algunos, también la construcción más antigua de piedra.) A lo largo de los siglos, Imhotep se fue transformando gradualmente en un dios y en "hijo de Ptah". Una razón para el retraso de algunos miles de años en su proceso de deifícación fue el hecho de haber sobrevivido sus escritos, de la misma forma que sobrevivió el Galhas de Zaratustra (Zoroastro), lo que imposibilitaba la alegación de que era realmente un dios un hombre que había dejado obras escritas. Así como Mahoma y Zoroastro, Imhotep se convirtió en una especie de "profeta" gracias a sus escritos remanentes. Ptah — conocido por los griegos como Hefestos, o Hefaistos, dios del fuego y de la forja, además de marido de Afrodita — era considerado el padre de Imhotep en el período egipcio tardío. De hecho, es interesante notar que ese texto evita el empleo de la forma tardía "hijo de Ptah" para describir a Imhotep. Conocido de los griegos, Imhotep proporcionó las bases para su dios Asclepio (el dios griego de la medicina, correspondiente a la forma egipcia tardía de Imhotep, dios de la medicina). El nombre Imhotep también tiene grafías, Imouthes, Imothes, Imutep, etc*, lo que explica el uso de la forma "Asclepio-Imuth" en ese tratado. No hay absolutamente ninguna duda de que, en ese texto se refiere a Imhotep. Y bajo esta luz, y algunas otras afirmaciones de este pasaje se vuelven muy interesantes. Ya se mencionó que en un tratado como The Virgin of the World, en el que los nombres de los dioses son lanzados alrededor, como alpiste, los autores se refrenaron, al máximo, para evitar el empleo de la leyenda Asclepio-Imhotep como el "hijo de Ptah-Hefestos". Este es un hecho que puede realmente apuntar a una fuente antigua y genuina de una época anterior a aquella en que los egipcios dejaron de considerar a Imhotep un mortal. Hurry Dice: Durante muchos años, los egiptólogos quedaron un tanto confusos cuando tenían que explicar por qué Imhotep, que vivió en los días del rey Zoser, en aproximadamente el 2900 a.C, sólo llegó a ocupar una posición entre los verdaderos dioses de Egipto en el período persa, que data de 525 a.C. La apoteosis de un hombre tan eminente, tantos siglos después de su
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vida terrena, parece misterioso. Tal vez la explicación sea aquella inicialmente sugerida por Erman, es decir, la de que Imhotep fue considerado una especie de héroe o semidios, durante buena parte de ese largo período, siendo objeto de una veneración semidivina. Erman sugirió que esa posición de semidios le fue concedida en la época del Nuevo Reinado, es decir, alrededor de 1580 a.C.; Sin embargo, la evidencia más reciente parece indicar que esta etapa de los semidioses se alcanzó en un período anterior. En ese punto, un poco de cronología ayuda. La Virgen del Mundo describió correctamente la sucesión de Imhotep, "no mucho tiempo después", es decir, después de la creación del sacerdocio egipcio, presumiblemente en la Primera Dinastía, después de Menes (alrededor de 3300 a.C), en la forma en que esa clase sería conocida después de la unificación de Egipto. Imhotep vivió en la Tercera Dinastía, al inicio del Viejo Reinado. I. E. Edwards estima que ha sido alrededor de 2686 a.C. Se establece el inicio de la Primera Dinastía en aproximadamente 3100 a.C. Por lo tanto, es a Imhotep, literalmente, al que se refiere el trecho "no mucho tiempo después". Sea cual fuera el tipo el autor de The Virgin of the World, conocía la cronología egipcia y tampoco llamó a Imhotep el "hijo de Ptah". Hay otro punto importante. "Observando este pasaje de The Virgin of the World:" y todos los demás (es decir, después de Imhotep) investigarían para tener la fiel certeza de la contemplación celeste, descubrimos una referencia a los sucesores de Imhotep que "investigarían" los enigmas del Universo, además de una descripción de las propias actividades de Imhotep como un "investigador". Esto refleja un considerable conocimiento del asunto porque Imhotep es, a veces, descrito como el primer filósofo genuino conocido como tal; en la página 30 de su libro, se refiere a los aparentes sucesores mencionados en el papiro de Oxirrinco (en Grecia, editado por Grenfell y Hunt), mencionando que "Imhotep ya era venerado en la Cuarta Dinastía y su templo era frecuentado por personas enfermas y afligidas". "Las otras personas son Horus, hijo de Hermes, y Kaleoibis, hijo de Apolo (siendo Imhotep hijo de Ptah), pero ellos no eran nuestros conocidos". ¿Serían sucesores de Imhotep en trabajo de "investigación"?. Hurry se refiere a la literatura trismegística (hermética) de la siguiente manera: "Si las referencias a Imhotep, en la literatura hermética, son confiables, él también se interesaba por astronomía y astrología, pero
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no existen observaciones especiales asociadas a su nombre. Seth hace varias referencias a esa literatura, mostrando que se juzgaba a Imhotep asociado al dios Thoth (Hermes) en las observaciones astronómicas". Es evidente que Imhotep, como sumo sacerdote durante el reinado de Zoser, estaba asociado a Thoth (Tat) en la forma del sacerdocio, ya mencionado, que tenía como su misterio mayor el "Rito Negro". Aquí está una verdadera confirmación entonces, de que trataban los asuntos astronómicos. Inscripciones en un templo en Edfu (en el extremo sur de Egipto, cerca de Asuam), construido por Ptolomeo III Euergetes (237 a.C), describe a Imhotep como "el sumo sacerdote Imhotep, el hijo de un niño, Ptah, que profesa discursos o conferencias"., Dice que "agradaba a Imhotep la reputación de 'uno de los mayores sabios egipcios'", la fama de su sabiduría causaba tanta impresión en sus compatriotas que perduraron por muchos siglos como una tradición nacional. Con respecto a sus actividades literarias, se decía que era autor de obras de medicina y arquitectura, así como de asuntos generales, y algunas de ellas todavía existían en el amanecer de la era cristiana ... era un hombre de letras tan eminente que pasó a ser conocido como el 'patrono de los escribas'. En otras palabras, fue el primer gran filósofo. Y, obviamente, "profería discursos y conferencias" a lo largo de su vida. Tal vez fue el prototipo del primer griego clásico. Hay todavía algo que se aguarda con interés — su tumba aún no ha sido descubierta. Se cree que está en Saqqara (más al sur de Giza, en el mismo lado del Nilo) y el difunto profesor Emery varias veces supuso que estuviera en vías de descubrirla en sus excavaciones por la región. Un descubrimiento de ese tipo sería el acontecimiento más importante de la historia arqueológica y, en comparación, la tumba del faraón niño Tutankhamon sería totalmente ofuscada. Lo mas interesante en un probable descubrimiento de la tumba de Imhotep sería, quizá, el de estar repleta de libros. ¿Un hombre como Imhotep sería enterrado sin ellos? Es interesante la lectura de este pasaje de The Virgin of the World justo después de la anteriormente mencionada: Los símbolos sagrados de los elementos cósmicos fueron estrictamente ocultos por los secretos de Osiris. Hermes, antes de regresar al cielo, lanzó un encantamiento sobre ellos, y pronunció estas palabras: ... "Los libros sagrados, escritos por mis manos inmortales, por los incorruptos encantamientos mágicos ... (en este punto hay una laguna pues hay
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fallas en el texto) ... ¡por toda la eternidad permanezcan libres de la descomposición y sin sufrir la corrupción del tiempo! Se vuelven invisibles, y no serán encontrados por ninguno de aquellos cuyos pies pisan las planicies de esta tierra, hasta que el viejo Cielo cree los instrumentos para que sea encontrado por vosotros, a quienes el Creador llama almas". Así habló y, con las propias palabras, arrojó encantamiento sobre ellos, encerrándolos en seguridad en sus propias regiones. Y mucho tiempo pasó desde que fueron ocultos. En el tratado, el principal objetivo de los hombres ignorantes en busca de la verdad se describe como: "(Los hombres) buscarán ... la naturaleza íntima de los espacios sagrados que ningún pie puede pisar, y los perseguira en las alturas, con el deseo de observar la naturaleza del movimiento de los Cielos". "Eso ha sido hasta ahora moderado, porque nada más queda en la Tierra sino los reinos remotos, y aún en su osadía seguirán la trayectoria de la noche, de la más lejana de las noches. "Nosotros los perseguiremos en las alturas" del espacio "para observar la naturaleza de los movimientos de los Cielos", dice ese antiguo tratado (de una antigüedad indeterminada). Y como estaba bien. Ya aterrizamos en la Luna, que es lo mismo que "los perseguiremos en las alturas" con una venganza. Estamos realmente "observando la naturaleza del movimiento de los Cielos". Y el tratado también es cierto al afirmar que "eso ha sido hasta ahora moderado", pues, como todos saben, el personal del programa espacial se siente como si no lo hubiera iniciado. El hombre sólo hará nuevamente una pausa apropiada cuando pueda familiarizarse con el sistema solar, dominándolo. Entonces estará ante las limitaciones de nuestro sistema solar y de la barrera que lo separa de las estrellas. ¿Y después? Sí, lo que hemos hecho hasta ahora ciertamente merece la descripción de "esto ha sido hasta ahora moderado". Vasco de Gama tal vez se haya felicitado por sus brillantes realizaciones en la navegación, pero es posible ver claramente, en su caso, que un inicio es sólo un comienzo. Es el caso de "esto ha sido, hasta ahora, moderado". Según el tratado, después de esas cosas moderadas, nosotros, "en nuestra osadía", tomaremos conocimiento hasta del mayor de los secretos ... descubriremos la "Noche". Y el significado del "Rito Negro"
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será aclarado. Como ese rito y ese misterio se refieren a Ísis y a la estrella Sirio, y el contexto se refiere claramente a los cielos, pueden acusarnos de sensacionalismo al sugerir que nada podría sacudir más a la raza humana que el descubrimiento comprobado de vida inteligente en otra parte del Universo. ¿Y si la oscura compañera de Sirio realmente tiene la respuesta para ese misterio? Y si hasta el más cercano centro de civilización realmente tiene su base en Sirio, manteniendo sobre nosotros un ojo vigilante de ¿tiempos en tiempo? Y si es comprobado, por detección de nuestros radiotelescopios, qué rasgos reales de comunicación de radio local, resonando a través de esos nueve años luz en el espacio, en medio de la amplia difusión ondulatoria de señales en desintegración, que una cultura con un desarrollo casi cercano al nuestro, estaría a punto de "llover" del Universo cayendo a nuestro alrededor? ¿Y si eso sucede? ¿Sería como si el cielo se derrumbara, no es así?
Resumo Sirio, era para los antiguos egipcios, la estrella más importante en el cielo. El antiguo calendario egipcio se basaba en el nacimiento de Sirio. Se estableció, con certeza, que Sirio a veces era identificado por los antiguos egipcios con Isis, su diosa principal. El compañero de Isis era Osiris, el principal dios egipcio. El "compañero" de la constelación de Perro Mayor (de la que Sirio forma parte) era la constelación de Orión. E isis es asimilado a Sirio, por lo tanto, su compañero debe ser igualmente equiparado al compañero de Sirio. Sabemos que el "compañero de Sirio" es, en realidad, Sirio B. Es concebible que Osiris como Orión, "el compañero de Sirio", sea un sustituto de Sirio B, el compañero invisible. Nos dijeron que "la forma más antigua y más simple del nombre" de Osiris es el jeroglífico de un trono y un ojo. El aspecto de "ojo" es, por lo tanto, fundamental. La tribu bozo de Malí, emparentada con los dogons, llama a Sirius B "la estrella-ojo". Cómo Osiris es representado por un ojo y algunas veces es considerado "el compañero de Sirio", eso equivale a decir que Osiris es "la estrella-ojo", desde que se considera como premisa que la existencia de Sirio ya era conocida de los antiguos egipcios, siendo así "el compañero de Sirio" es una referencia a ese hecho. Los significados de los jeroglíficos y de los nombres egipcios de Isis y
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Osiris eran desconocidos a los propios egipcios de las dinastías más antiguas, y aparentemente los nombres y las señales gráficas tuvieron un origen pre-dinámico lo que significa alrededor, o antes, de 3200 a.C, en otras palabras, hace por lo menos 5 mil años. No existe explicación tradicional de los significados de los nombres y señales gráficas de Ísis y Osiris, a no ser a partir de 2800 a.C. más o menos. "Estrella Perro" es una denominación común de Sirio a lo largo de toda la historia conocida. El antiguo dios Anubis era un "dios perro", es decir, su cuerpo era humano, pero su cabeza era de perro. En una discusión de las creencias egipcias, Plutarco dice que Anubis era realmente el hijo de Neftis, hermana de Isis, pero se decía hijo de Isis. Néftis era "invisible". Ísis era "visible". (En otras palabras, la madre visible era la sustituta de la madre invisible, que era la verdadera, por la simple razón de que la madre invisible no podía ser percibida). Plutarco dijo que Anubis era un "círculo horizontal, que separa la madre, que es la que se llama Isis, y ese círculo, igualmente, toca los confines de la luz y de la oscuridad, pudiendo ser visto como algo común a ambas". Esta es una descripción antigua de las cosas. más claras que se podrían esperar de una órbita circular (llamada "Anubis") de una estrella negra e invisible (llamada "Neftis") alrededor de la "hermana", una estrella brillante y visible (llamada "Ísis") — y sabemos que (a) El círculo es realmente una órbita, (b) Los personajes divinos son realmente estrellas, específicamente en ese contexto. En realidad, Anubis y Osiris son algunas veces identificados entre sí. Osiris, el compañero de Isis, algunas veces el "compañero de Sirio", es también a veces identificado con la órbita de la compañera de Sirio, lo que es una expectativa bien razonable. Ísis, en cuanto a Sirius, era generalmente representada en las pinturas de los antiguos egipcios navegando con dos compañeras en el mismo barco celeste. Y como se sabe, Sirio, según los astrónomos, posee dos compañeras, Sirio B y Sirius C. Para los árabes, una estrella compañera de Sirio (en la misma constelación del Gran Perro) era llamada "Peso" y supuestamente era muy pesada — casi demasiado pesada para elevarse por encima del horizonte. "Ideler dice que ese es un nombre bastante asombroso para una estrella", nos dijeron sin causar ninguna sorpresa.
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La estrella compañera de Sirio, Sirio B, está constituida por materia densa, más pesada que la materia normal del Universo, y el peso de esta diminuta estrella es el mismo que el de una estrella gigante normal. Los dogons también, como sabemos, dicen que Sirio B es "pesada" y hablan de su "peso". Los árabes también dieron el nombre de "Peso" a la estrella Canopus de la constelación de Argos. Argos era un barco en la mitología que transportó a Danaos y sus cincuenta hijas a Rodas. El Argos tenía una tripulación de cincuenta remeros comandados por Jasón, llamados argonautas. El Argos tenía cincuenta remos, uno para cada remero, el argonauta. El argonauta divino era un tema mediterráneo antiguo con significados sagrados. La órbita de Sirio B alrededor de Sirius le lleva cincuenta años para completarla, lo que puede estar relacionado al uso del número cincuenta para describir los aspectos del Argos. Hay muchos nombres divinos y otros puntos en común entre los antiguos egipcios y los antiguos sumerios (de Babilonia). Los sumerios parecen haber llamado a Egipto el "Magan" y mantenido contacto con ese país. El principal dios sumerio, llamado Anu, era representado como un chacal, una variación del tema del perro y también utilizado en Egipto para designar a Anubis, siendo el perro y el chacal aparentemente símbolos intercambiables. La forma egipcia del nombre Anubis es "Anpu" y semejante a la forma Sumeria "Anu", siendo ambos dioses chacales. El famoso egiptólogo Wallis Budge estaba convencido de que Sumeria y Egipto debían sus cultivos a una fuente común "muchísimo muy antigua". Anu también era llamado de An (una variación) por los sumerios. En Egipto, Osiris también se llamaba An. Recapitulando lo que dijo Plutarco, que Anubis (Anpu en egipcio) era un círculo, es interesante notar que en sánscrito la palabra Anda significa "elipse". Esto puede ser una coincidencia. Wallis Budge dice que Anubis representa el tiempo. Los significados combinados de "tiempo" y
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"círculo" para Anubis sugieren de manera acentuada un "movimiento circular". El culto a Anubis era una religión de misterio secreto restringido a iniciados (y consecuentemente no se conoce su contenido). Plutarco, que escribe sobre Anubis, era un iniciado de las varias religiones de misterios secretos, habiendo razón para creer que su conocimiento al respecto provenía de fuentes bien informadas. (El propio Plutarco era un griego que vivía en el Imperio Romano.) Una traducción alternativa de la descripción de Anubis hecha por Plutarco es la de que Anubis era "una relación combinada" entre Isis y Néftis. Esto tiene matices que ayudan a pensar "en el círculo" como una órbita — "una relación combinada" entre la estrella en la órbita y la estrella orbitada. Los egipcios usaban el nombre de Horus para describir "el poder al que se atribuye el direccionamiento de la rotación del sol", según Plutarco. Por lo tanto, los egipcios concebían y daban nombres a esa dinámica específica — un punto esencial. Plutarco dice que Anubis era vigilante como un perro y estaba al servicio de Isis. Esto, aliado al hecho de que el Anubis es el "tiempo" y "un círculo", sugiere un concepto hasta más orbital — la forma ideal de un perro de guardia obediente haciendo su ronda. El amigo de Aristóteles, Eudóxio (que visitó Egipto), dijo que era una tradición egipcia que Zeus (el principal dios de los griegos, cuyo nombre es usado por Eudóxio para referirse a su equivalente egipcio, llevándonos a irnaginar que el dios egipcio en cuestión presumiblemente sea Osiris) era incapaz de caminar porque "sus piernas estaban unidas ". Esto se asemeja a una criatura anfibia con cola para nadar, en lugar de piernas para caminar. Y muy parecida. Es como la criatura semidivina, Oannes, que se creía haber llevado la civilización a los sumerios: era un anfibio, tenía cola en lugar de piernas y se retiraba al mar por la noche. Plutarco relaciona Isis a la diosa griega Atena (hija de Zeus) y dice que ambas son descritas como "nacidas de sí mismas" y como un "movimiento de autopropulsión". Atena supervisaba el Argos y colocó en su proa, como guía, la viga de madera del roble de Dodona (lugar donde aterrizó el arca griega, en su versión del Noé bíblico, Decalión y su esposa Pirra.). Así, el Argos obtuvo de Atenea un "movimiento
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autopropulsor" distintivo, específicamente a Isis.
una
capacidad
que
Plutarco
relaciona
Las versiones más antiguas del épico Argos, escritas antes de la época, por desgracia se perdieron. La versión sobreviviente del épico es buena para leer, pero relativamente reciente (siglo III a.C.). Los sumerios poseían "cincuenta héroes", "cincuenta grandes dioses", etc., así como posteriormente los griegos tuvieron en su Argos "cincuenta héroes" y el barco transportó a las "cincuenta hijas de Danaos". Un papiro egipcio dice que el compañero de Isis es el "señor de la perfecta oscuridad". Este parece ser la invisible Sirius B. El compañero de Isis, Osiris, es un "dios de las tinieblas". El tratado trismegístico The Virgin of the World, de Egipto, se refiere al "Rito Negro", vinculado al Osiris "negro" como el grado más elevado posible de la iniciación secreta en la antigua religión egipcia — es éste el más grande de los misterios de Isis. Este tratado dice que Hermes vino a la tierra para enseñar la civilización a los hombres y luego "ascendió a las estrellas" nuevamente, volviendo a casa y dejando tras de sí la religión de misterios de Egipto, con sus secretos celestes que serán un día decodificados. Existen evidencias de que el "Rito Negro" realmente trata de asuntos astronómicos. Por lo tanto, el Rito Negro se refería a temas astronómicos, al Osiris negro y a Isis. La evidencia indica que ese rito puede haberse referido a la existencia de Sirius B. Una profecía en el tratado The Virgin of the World afirma que sólo cuando los hombres se relacionen con los cuerpos celestes y los persigan en las alturas, podran tener esperanzas de entender el sentido el tema del Rito Negro. El conocimiento astronómico del espacio hoy nos califica para comprender el verdadero tema del Rito Negro y si este tema es de hecho lo que se sospecha que es. En la historia antigua de nuestro planeta, eso era imposible. Debe recordarse que sin nuestro conocimiento presente sobre las estrellas enanas blancas, que sólo son visibles con los modernos telescopios, sobre la materia superdensa de la física atómica, con toda su complicada tecnología, etc. no sería posible ninguna discusión sobre el sistema de Sirio; ni siquiera presentar una tal explicación para el Rito Negro — la cuestión de Sirio no podría ser propuesta. Gran parte de las informaciones sobre los sumerios y los
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babilonios sólo entró en circulación a finales de la década de 1950 y durante la década de 1960, y nuestro conocimiento sobre los pulsares es aún más reciente. Indudablemente, no sería posible escribir este libro antes de la época actual. El autor, comenzó a trabajar realmente en 1967, y la edición original fue concluida en 1974. Aún así, se da cuenta de que muchas informaciones todavía se hacen necesarias: sitios arqueológicos aún no excavados, textos no traducidos de varias lenguas antiguas e investigaciones astronómicas que siguen incompletas. El autor también se enfrentó a la dificultad de manejar datos, procedentes de muchas áreas distintas y, para ello, me gustaría ser más cualificado. La cuestión de Sirio no habría sido propuesta de manera tan realista, en épocas anteriores, y los descubrimientos futuros en muchas áreas serán esenciales para una consideración completa del asunto. A finales de 1997, esta situación no había cambiado mucho. Un grabado de 1675 mostrando "Júpiter Dodoneo" — el dios Zeus en su bosque sagrado en el Oráculo de Dodona. Detrás de él, aparece un roble con un tronco antropormórfico, pues sus hojas "profieren los oráculos" con una voz rumorosa semejante al viento. En el hombro de Zeus, se asienta una paloma oracular, aunque mal diseñada, con un tufo sobre la cabeza; la leyenda original, en latín, sin embargo confirma que se trata de una paloma. Según Heródoto, siglo V a.C., los egipcios de su época alegaban que el Oráculo de Dodona había sido fundado por dos palomas que vinieron volando de Tébas, en Egipto, y pararon para descansar en aquel lugar. Como ya expliqué intensamente en mi libro Conversaciones con la Eternidad Rider, Londres, 1984, en el que reuní evidencias textuales antiguas, como los orígenes de las palomas Oraculares que eran palomas de correo que llevaban mensajes a cientos de millas de distancias en un día, permitiendo que los sacerdotes y sacerdotisas Oraculares hicieran "predicciones" sobre la base de relatos inmediatos de eventos distantes. Esta red secreta de palomas-correo era la base real del poder político de los centros de oráculos. "También se utilizaron" Golondrinas de correo ". En esta figura, está colgada en el roble una guirnalda dedicada por alguien que consultó el oráculo y partió. Zeus pone el brazo, en un gesto protector, sobre el hombro de la figura menor, tal vez con el propósito de representar a uno de los Selloi — los sacerdotes Oraculares que dormían en el suelo, debajo de los robles sobre lechos de hojas. Esta era una práctica que presumiblemente era interrumpida durante los inviernos, cuando Dodona "abría para el trabajo", aunque las hojas de
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roble verdaderas no caían en la estación — los robles de Dodona serían encinas, que son siempre verdes.
Capítulo Cuatro Los Cincenta Sagrados El tratado The Virgin of the World es bastante explícito cuando dice que Isis y Osiris fueron enviados para ayudar a la tierra, concediendo a la humanidad primitiva las artes de la civilización. Y después dijo Horus: "¿Cómo fue entonces, madre, que la Tierra recibió el Efluxo de Dios"? Dijo Isis: "No puedo contarte la historia del (de este) nacimiento, porque no es permitido describir el origen de su descenso, Oh Horus (hijo) del poder mayor, para que entonces el modo del nacimiento de los dioses inmortales no sea conocido por los hombres — pero sólo que Dios el Monarca, el Ordenador y el Arquitecto universal, envió por algún tiempo al poderoso señor Osiris y a la diosa más poderosa, Isis, para ayudar al mundo en todo lo que fuera necesario, fueron ellos quienes llenaron la vida con la vida plena. Fueron ellos quienes hicieron cesar el salvajismo del exterminio mutuo de los hombres. Fueron ellos quienes consagraron los recintos a los dioses de sus antepasados y los lugares para los ritos sagrados. "Ellos fueron los que dieron las leyes, el alimento y el abrigo a los hombres". Etc. Se describe también que ellos enseñaron a los hombres a buscar después de la muerte, de una manera específicamente egipcia: "Ellos enseñaron a los hombres a envolver en franjas, como deberían estar, aquellos que dejaron la vida". Ahora todos saben que esta es una práctica egipcia y no griega. ¿Cuál sería el neoplatónico al hacer tal afirmación, si no fuera realmente extraída de una fuente anterior y escrita por alguien que realmente vivió
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en Egipto? El tratado encierra así esta larga sección: "Fueron ellos quienes, instruidos por Hermes en los códigos de Dios, se convirtieron en los autores de las artes y las ciencias, de todas las actividades practicadas realmente por los hombres, además de ser los donantes de sus leyes. Fueron Los que, instruidos por Hermes, enseñaron que las cosas abajo fueron dispuestas por Dios para ser agradables a las cosas de lo alto, y establecieron en la tierra los ritos sagrados sobre los que presiden los misterios del cielo. [La ausencia aquí de una ostensiva propaganda a favor de la astrología indica una fecha pre-esolomaica de ese tratado; después de la afluencia griega y babilónica, sería casi imposible hacer un leve comentario, como éste, sin que el autor introdujera toda una parafernalia entusiasta sobre la astrología del período tardío de Egipto]. Fueron los que, sabedores de la destructividad de las estructuras [mortales], planificaron el grado de profetas, en todas las cosas que perfeccionaron, para que todo profeta que extendiera las manos a los Dioses nada ignora, y que la magia y la filosofía debían alimentar al alma , así como la medicina preservar el cuerpo, cuando éste sufra dolor. Y habiendo hecho todo eso, mi hijo, Osiris y yo misma percibimos que el mundo estaba (ahora) completo; se nos exigió el retorno inmediatamente por los que habitaban el cielo ..." En el tratado, Ísis afirma que el "Rito Negro" se hace en su honor y "concede la perfección". Este rito también se refiere a aquella misteriosa cosa llamada "Noche" — "que teje su tela con una rápida luz aunque sea menor que la del Sol". Es evidente que la noche no es el cielo nocturno porque se mueve en el cielo junto a los otros misterios que se desplazan en el cielo, con movimientos y períodos de tiempo ordenados, con ciertas influencias ocultas que confieren orden a las cosas abajo y crecen en conjunto con ellas". Es necesario comprobar, en la descripción, el significado de "Noche" en ese tratado. Esta descripción deja perfectamente claro que la "Noche" de la que habla no es la "noche", sino una palabra-código, pues se dice que ella posee "luz aunque sea menor que la del Sol". La compañera oscura de Sirius es una estrella y tiene luz, aunque menor que la del sol.
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También se dice que la "Noche teje su tela con rápida luz", describiendo específicamente un objeto con movimiento. Como la órbita de Sirio B alrededor de Sirius A lleva cincuenta años para completarse, se mueve más rápidamente que tres planetas de nuestro sistema solar — Plutón, Neptuno y Urano. De estos tres, Urano es el más rápido, y su órbita alrededor del sol tarda ochenta y cuatro años. Así, ¡aquí está una estrella cuya órbita es más rápida que la de un planeta! Se puede de hecho decir que ella avanza "tejiendo una tela con luz rápida". Volvamonos ahora a la cultura sumeria o, más propiamente, cultura sumerioacadémica. Es casi contemporánea del antiguo Egipto y he sospechado que sus conceptos religiosos básicos son muy semejantes a los de Egipto, llegando a imaginar que tienen un origen común. Después, descubrí que Wailis Budge pensaba como yo, según su punto de vista de renombrado egiptólogo. No tengo información de que existan sumerólogos que hayan abordado este problema en particular. La mayor atención se ha dado a los vínculos comerciales conocidos entre Sumeria y la civilización del Valle del Indo, además del problema de decidir dónde estaba localizado el Dilmun. (Para los sumerios, el Dilmun era, por un lado, un país o región extranjera real, del que se obtuvo la madera de construcción, pero por otro lado, parece haber representado el "Otro Mundo" — no el Submundo — un "lugar limpio", un "lugar" "puro", "un lugar brillante".) Kramer piensa que el Dilmun era el Valle del Indo; Bibby, a ejemplo de Peter B. Comwall, cree que se trataba de la isla de Bahrein en el golfo Pérsico. Pero para los sumerios, esa tierra aparentemente situada en otra dirección, y no la de Egipto, era muy importante. Por lo tanto, hay la tendencia a monopolizar la atención de los estudiosos modernos que investigan las referencias geográficas de Sumeria. Kramer cree probable que la tierra de "Magan" sea Egipto y que para allá Sargón envió a sus ejércitos. Tanto la astronomía egipcia básica como la sumerio-académica son idénticas. Es posible consultar las inmensas variaciones, a un nivel básico menor, en la obra The Exact Sciences in Antiquity (Las Ciencias Exactas en la Antigüedad), del profesor Otto Neugebauer. Los intereses de Neugebauer, sin embargo, se vuelven a los datos tardíos, según admite, casi sin hacer justicia a los más antiguos, y sólo los examina rápidamente, mientras que menosprecia algunos puntos importantes. A continuación, un ejemplo de esta actitud, expresada en sus propias palabras, casi al principio del Capítulo Cinco: "La descripción que hacemos de la astronomía babilonia será presentada en un breve resumen. Como en el caso de Egipto, la discusión detallada de algunos
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pocos textos preservados no sólo requeriría mucho espacio, sino también sería un exagerado infundado de su importancia histórica. "En cuanto al período tardío, sin embargo, prevalece una situación opuesta". Bueno, al menos el profesor Neugebauer es honesto en relación a sus preferencias. Volvamos a la traducción de la creación épica académica conocida como Enuma Elish, título derivado de las dos primeras palabras del texto que significan: "Cuando en lo alto ..." Bien al principio de ese texto, se lee: Él proyectó las posiciones para los grandes dioses, Determinando su apariencia astral como constelaciones. Fijó el año, designando zonas: Estableció tres constelaciones para cada uno de los doce meses, Después de definir los días del año [por medio] de figuras [celestes], Él concluyó ..., etc. En otras palabras, el texto presenta un sistema idéntico al registrado por el reloj estelar de los egipcios. Son doce meses compuestos por semanas de diez días, resultando en 36 constelaciones o "decanos", con la apariencia astral de dioses. El texto afirma específicamente la existencia de doce meses que consisten en tres períodos cada uno (a no ser que se exagere mucho insistiendo, sin ninguna razón, que estos tres períodos sean desiguales, y deban ser "semanas de diez días", como en Egipto) y que la constelación o "zona" del cielo se refiera específicamente a cada una de esas semanas. Como tres veces doce son treinta y seis, tenemos treinta y seis decanos, siendo designada una "constelación" a cada uno, y así como en Egipto, cada decano tiene la "apariencia astral" de un gran dios. Es sorprendente que ningún estudioso haya percibido que ese pasaje del Enuma Elish, hasta su último detalle, describe el sistema de reloj estelar egipcio. Sin duda, los cinco días "epagômenos" también fueron reservados para complementar el año de 360 dias, resultando un año de 365 dias, que se hace referencia en el verso: "Después de definir los días del año [por medio] de figuras [celestes]", una forma de expresar, repito, idéntica a la de la tradición egipcia, en la que se atribuye un dios diferente, a cada uno de los cinco días epagómenos, así definidos. En Egipto, estos cinco días epagomeños se llaman "días añadidos al año. "También son extremadamente importantes en la astronomía maya. Se puede constatar que los sistemas astronómicos de Egipto y de
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Sumeria tenían fundamentos absolutamente idénticos. Pero es una cuestión de muchas diversidades y similitudes entre los dos pueblos, involucrando nombres de dioses y conceptos religiosos. Por supuesto, se puede incluso mencionar que, en diferentes partes del mundo, las personas, cuando son tocadas por conceptos divinos, producen sonidos idénticos espontáneamente. "La gente en todo el mundo dice Ma para Madre, como ya tuvimos la oportunidad de escuchar muchas veces. Pero un sistema astronómico de este tipo comprende un conjunto de datos específicos y complejos. El texto académico, de la antigua Babilonia, datado empíricamente por Speiser (es decir, de la primera mitad del segundo milenio a.C.), registrando un sistema astronómico complejo, idéntico al del reloj estelar egipcio, hasta nos permite afirmar que hubo contacto entre las dos civilizaciones determinando ese conocimiento, o entonces ese sistema tuvo un origen común. Se sugiere, además, que la fecha serviría como un límite superior. El contacto cultural, durante el cual las dos civilizaciones comparten esa información, no podría ser muy posterior. Cualquier fecha aceptada para el surgimiento del texto del Enuma Elish puede usarse como límite superior. Hecho esto, se descubrirá que el límite superior es el primer milenio a.C., hasta para aquellos individuos que exigen pruebas concretas irrefutables. El contacto entre Egipto y Sumeria debe haber sido muy anterior, si ocurrió de forma directa, pero no necesariamente hubo ese contacto, sino un origen común del sistema (que es la idea favorita de Wallis Budge). El reloj estelar egipcio data, como mínimo, de los reinados de Seti I (13031290 a.C.) y de Ramsés IV (1158-1152 a.C.) de la 19ª. y 20ª. Dinastias, respectivamente, habiendo sido encontrado en las paredes de sus tumbas. Estos relojes estelares, por lo tanto, datan al menos de 1300 a.C. y parecen retroceder hasta los orígenes de la cultura egipcia. Alrededor del primer milenio a.C., ya habían sido sustituidos y una semana de quince días asumía el lugar de la semana de diez días. Otras innovaciones también ocurrieron en épocas posteriores, y el sistema entró en considerable decadencia, convirtiéndose, al parecer, en una reliquia. Imagino que la mayor popularidad del dios-sol Rá había hecho que las estrellas y, en especial, Sirio, parecían menos importantes. En cualquier caso, la integridad natural del sistema de Sirio en el momento Egipto empezó a deteriorarse, y pasó a ser ignorado durante el primer milenio a.C., pues fue suplantado por ideas más
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obvias y menos esotéricas de sacerdotes impacientes. Es probable que al comenzar esa declinación algunos puristas hayan partido a otros lugares, con la esperanza de mantener las tradiciones sin la interferencia de decadentes faraones. Más adelante volveremos a esa idea, con algunas informaciones sorprendentes. Volvamos ahora a Sumeria para dar continuidad a nuestras búsquedas. En la Tablilla VI del Enuma Elish, descubrimos un pasaje interesante. En ese pasaje, se menciona a los Anunnakis, hijos de An (An significa "cielo"), también conocido por Anu, el gran dios. En número de cincuenta, ellos eran llamados "los cincuenta grandes dioses". Casi siempre, los Anunnakis eran anónimos, recayendo el énfasis en su número y grandeza, así como en su función de control del destino. No existe una identificación indudable de algún dios sumerio con uno de los Anunnakis, a no ser de forma periférica (como será descrito más adelante). En verdad, los Anunnakis han intrigado a todos los sumerólogos. Ellos no fueron "identificados" y nadie sabe exactamente cuál es su significado. Los estudiosos recurren muchas veces a los textos, lo que los irrita aún más, pues en ninguna parte existen explicaciones claras al respecto. Pero su aparente importancia para los sumerios no puede ser cuestionada. En un antiguo fragmento sumerio (de época bien anterior a la de la civilización babilonia) referente al héroe épico Gilgamesh, titulado "Gilgamesh y la Tierra de la Inmortalidad", se encuentra un antecedente de la tradición griega de los argonautas. Fue publicado en la traducción de Kramer al inglés. En realidad, me siento confiado al afirmar que ese fragmento sumerio es la más antigua forma conocida de la historia de ese héroe, que posteriormente recibió el nombre de Jasón. En la historia constante de ese fragmento, el héroe Gilgamesh anhela llegar a la "tierra de los vivos", descrita como la tierra del dios-sol Utu. En la historia de Jasón y los Argonautas, el héroe, Jasón, sale en busca del vellocinio de oro, reconocidamente un símbolo solar. En el fragmento sumerio, también se encuentra ese impresionante verso: "Los dientes del héroe eran como los dientes del dragón. "En la saga de Jasón, el héroe, siembra dientes de dragón (lo que también hace Cadmo, en otra narrativa griega que examinaremos adelante). En la historia de Jasón, el héroe es acompañado en su aventura por cincuenta argonautas. En el fragmento sumerio, Gilgamesh también ¡tiene cincuenta compañeros!. A continuación, un importante pasaje (en el que Gilgamesh dice):
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¡Quien tenga una casa, [vaya] a su casa! ¡Quien tenga madre, [vaya al encuentro de] su madre! Y los hombres solteros, que harían lo que yo haría, en número de cincuenta, que queden a mi lado. Quien tenía una casa, se fue a casa; quien tenía madre, fue al encuentro de su madre, los hombres solteros, que harían lo que él haría, en número de cincuenta, quedaron a su lado. Para la casa de los herreros, él dirigió los pasos, Y allí hizo forjar el ..., el ..., hacha, su "Poder de Heroísmo". Para el ... jardín de la llanura él [dirigió] sus pasos, El ... árbol, el sauce, el manzano, el buxo, el ... [árbol], él los echó por tierra. Los "hijos" de su ciudad, que lo acompañaban [los depositaron] en sus manos. Los cincuenta compañeros se mencionan varias veces. El texto fragmentario está extremadamente encerrado y confuso. El tema de la siembra de los dientes de dragón recibe alguna aclaración en el paso en el cual Gilgamesh que por alguna razón desconocida había dormido, es despertado y, ceñiendo, se eleva como un toro sobre la "gran tierra" y: "Él apoyó su boca en el suelo, y (sus) dientes temblaron". Se observa que esta es una cuestión abierta; se sabe por lo menos que la boca y los dientes eran realmente del héroe y la palabra "sus y su" aparecen dos veces entre paréntesis, insertadas por el traductor original. Pero este es todo el pasaje: Él apoyó su boca en el suelo, y sus dientes temblaron. "Por la vida de mi madre, Ninsu, que me dio a la luz, del puro Lugulbanda, mi padre, Puedo ser el que se sienta sobre la rodilla de Ninsun, mi madre, que me dio a luz". Gilgamesh desea sentarse sobre la rodilla de su madre, la diosa Ninsun, a ejemplo de Horus que se asienta sobre la rodilla de la diosa Isis, su madre, un tema constante en el arte egipcio, y aquí parece haber una referencia oscura, pero significativa a una posible invocación de una especie de renacimiento en fuerza, cuando el héroe incrusta la boca en el suelo y sus dientes tiemblan. Sospecho que la traducción deba ser perfeccionada, pero es difícil, pues hay muchas palabras sumerias cuyos significados no son conocidos con precisión. Independientemente de ser o no la propia boca y los dientes de Gilgamesh en ese pasaje, el hecho es que el héroe busca fuerzas al incrustar algunos dientes en el suelo — sean o no. En el pasaje anterior de la misma saga, hay una clara afirmación: "Los dientes del héroe son como los dientes del dragón"; Por lo tanto, es probable que Gilgamesh se refiera a ellos como suyos — porque sus propios dientes anteriormente se describen como
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¡los dientes del dragón!. En los versos subsiguientes del pasaje, Gilgamesh, al colocar los dientes en el suelo, nos informa que hace un llamamiento a la fuerza, pues necesita luchar. En la historia del Argos, Jasón siembra los dientes de dragón en el suelo, de donde brotan soldados armados que empiezan a luchar entre sí — como es el caso en la historia de Cadmo, el legendario rey griego de Tebas, nacido en Tiro (ver adelante, pp. 270-275 y Figura 42). De este modo, se observa que en los dos mitos los griegos, tanto como en el fragmento sumerio, los dientes de dragón van al suelo, siguiendo un combate en que el héroe adquiere una fuerza sobrehumana. Más adelante, en este libro, veremos la explicación precisa sobre el origen de esta curiosa confusión, que proviene específicamente de un sagrado juego egipcio de palabras y su significado. Mientras tanto, permanecemos en el nivel actual de nuestra investigación. Este libro es como la planta anabasís, en su viaje ascendente. Volvamos una mirada más cuidadosa a la historia de Jasón y el vellocino de oro. El vellocino, o velo, de oro fue concedido por el dios Hermes a Frixo y Hele. El dios egipcio Anubis pasó a ser conocido de los griegos como su propio Hermes. Además, el historiador griego del siglo I a.C., Diodoro Sícolo (IV, 47), y Tácito, historiador romano del siglo I d.C. (Ann., Vi 34), explican el origen del vellocino de oro diciendo que Frixo y Hele (que, volaron en el dorso de un carnero dorado para la Cólquida, habiendo Hele caído en el Helesponto durante el viaje, dando su nombre al canal), en realidad, navegaron en un barco que, en la proa, ostentaba una cabeza de un carnero, y no sobre el carnero mágico de la historia. Por ser mucho más difundido el mito de un carnero real en la historia, se conserva específicamente la versión del vuelo en el dorso de un carnero dorado, probable referencia a un barco celeste. En cualquier caso, ese barco es, defínitivamente, un barco egipcio que los sumerios habrían llamado "barco de Magan", desde que se acepta la teoría de Kramer y de otros, o sea, de que Magan es Egipto. Y el barco era un "regalo de Hermes" — en otras palabras, de Anubis. E indudable, entonces, que los cincuenta, relacionados a Sirio, tengan vínculos con el vellocino de oro, así como Anubis. Es válido mencionar que los cincuenta argonautas también se llamaban de Minias, así como lo eran todos los aparentados de una misma familia, descendientes de Minias, que había sido del rey de la ciudad de Orcomenos, en Beocia, Grecia.
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Jasón y los argonautas, en número de cincuenta, compartían así una especie de oscuridad "anonimato", de cierta forma remanente de los cincuenta Anunnakis de Sumeria, al ser referidos simplemente como "los de Mínias" — un grupo de cincuenta hombres vinculados a los remeros del barco celestial. Los escritores posteriores, como Apolonio de Rodas, algunas veces, atribuyeron personalidades a los "cincuenta", lo que será discutido posteriormente. Más adelante, la historia del Argos será examinada cuidadosamente, y también los vínculos entre la isla de Cólquida, objeto de su búsqueda, y el antiguo Egipto, según el testimonio del historiador Heródoto. Sin embargo, es necesario completar nuestro examen sobre la historia de Gilgamesh y la Tierra de la Inmortalidad. En aquel fragmento, incluso un barco, correspondiendo al Argos, es mencionado. La comparación hecha, entre el Argos y el barco celeste egipcio, debe ahora ser vista en conjunto con el paso siguiente, en el que el barco de Gilgamesh se refiere específicamente al barco de Magan. Añade, además, que los árboles cortados por Gilgamesh, y que, según el texto, sus cincuenta compañeros "las depositaron en sus manos", ¡eran probablemente sus remeros! (El texto es tan fragmentario que nada, absolutamente, puede ser considerado con certeza, ni siquiera la puntuación, entre los cuarenta versos subsiguientes a ese pasaje en particular). Es decir, que en esa secuencia, entonces, que el poema habla sobre el barco: Por mí, otro no morirá, el barco cargado no se hundirá, El tejido de tres pliegues no será cortado, El ... no será oprimido, La casa (y) la choza, el fuego no destruirá, Si me ayudas (y) te ayudo, ¿qué nos puede pasar? Después de hundirse, después de hundirse. Después de hundirse el barco de Magan, Después de que el barco, 'el poderoso de Magilum' se hundió, En el ..., el barco de las criaturas inmortales, están asentados aquellos que salieron del vientre materno. Vamos, adelante pues, y echámosle una mirada, Y si seguimos adelante, (Y) sentir miedo, si sentimos miedo, retrocederemos, Si hay terror, y si hay terror, retrocederemos. En tu ..., ven, adelante pues. Se resalta que ese tramo es un tanto confuso. En una nota a pie de
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página, Kramer resalta que a partir de la línea "Después de hundido" no se tiene más certeza de lo que Gilgamesh habla. No está claro si el barco de Magan realmente se hundió, o si ésta es una afirmación del "siervo fiel" de Gilgamesh que, inmediatamente antes del paso mencionado, le dijo: "Oh mi maestro, ve a la 'tierra', y yo iré a la ciudad, para hablar de tu gloria a mi madre, y que ella brille sus lamentos, yo le hablaré sobre tu muerte inminente, [deja] que ella derrame "llanto amargo". En el pasaje anterior, Gilgamesh habla a su amedrentado siervo (que en el texto acaba de ser mencionado como "tomado de pavor") que nadie morirá por él y "el barco cargado no se hundirá". Entonces, el siervo, al parecer, perturbado por el terror, va en busca de la madre de Gilgamesh y le dice: "Después de hundido el barco...". A continuación, el discurso es de nuevo de Gilgamesh, comenzando con las palabras: "Viene, adelante ..." La frase "aquellos que salieron del vientre materno" describe a los ocupantes del barco de Magan, tal vez una referencia a los hijos de la diosa Nintu, también conocida como Ninmah, Ninhursag y Ki — la "tierra". Esta frase, combinada con la extraña mención a los dientes ("Sus dientes tiemblan" — vea página 176), parece referirse a los hijos de la diosa-tierra que surgieron de su vientre — pues Ki (ki, en la lengua sumaria significa tierra) es también Nintu o "la diosa que da a luz". (Ninmah significa "la gran diosa" y Ninhursag significa "la diosa de la colina", una hursag, o colina, fue erguida por su hijo — que le dio el nombre en homenaje al significativo evento místico, en Egipto, Anubis es también llamado "Anubis de la Colina", un tema a ser abordado a continuación, pero por ahora basta observar que si los sumerios se referían a "Anubis de la Colina", ellos lo llamarian Anpu-hursag). Básicamente, en relación a la diosa que da a luz, y también a la diosa-tierra, se encuentran antecedentes de los soldados brotados de dientes de dragón, sembrados en el suelo, ya que en el Deucalión, el Noé griego, también surgen hombres de los "huesos de la "tierra" (piedras tiradas sobre sus hombros, así como en otras historias, hombres también surgieron de dientes [¡y los dientes son huesos!]). Varios eslabones, además de esos, existen de hecho entre las historias de Deucalión y Jasón. El arca de Noé es un concepto idéntico al del
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arca de Deucalión: ambas son embarcaciones mágicas, ocupadas por "aquellos que salieron del vientre materno", en el sentido de que esos hombres poblarian el mundo después del diluvio. Ambas arcas, pero mas particularmente la de Deucalión, también son conceptos relacionados con Argos. (El que leyó toda la Épica de Gilgamesh sabe que el arca de Noé, en el Oriente Medio, antecede a los hebreos o incluso el nombre Noé, era en realidad el arca de Ziusudra, o de Utnapishtim, que, en la Épica, se produce como un elemento de fondo mítico establecido.) El arca de Deucalión se posó sobre la montaña, cerca del bosque del oráculo sagrado de Dodona, donde Argos recibió su pieza de madera cibernética de orientación. Además, por supuesto, el origen de la historia del diluvio y del arca (que contiene los "arquetipos" de todas las criaturas vivas, dispuestas en parejas, observándose aquí que la palabra arché, en griego, tiene ciertamente el significado de arca, como se verá más adelante) y es, como mínimo, sumeria, si no es anterior y de otro lugar (lo que se examinará en su debido tiempo). Pero fue de esa antigua fuente que los griegos extrajeron su Deucalión y los hebreos, su Noé, dos formas tardías de una historia extremadamente antigua, fechandose miles de años antes de la existencia de civilizaciones como la griega y hebrea. (Quien se interese realmente por los orígenes de las civilizaciones griega y hebrea debe leer la brillante obra del profesor Cyrus Gordon, el Common Background of Greek and Hebrew Civilizaciones. [El origen común de las civilizaciones griega y Hebrea]). Sin embargo, lo que importa en todo lo anterior es mostrar realmente que el tema de los argonautas, los cincuenta héroes en un barco, en su arrojada búsqueda, existía en la Sumeria y constituía un complemento a los "cincuenta grandes dioses". Si los cincuenta héroes del barco de Magan están asentados, como generalmente es el en el caso de los Anunnakis, y son "los que salieron del vientre materno ", es decir, son los hijos de Nintu,"la diosa que da a luz", tal vez ellos sean entonces un equivalente directo de los Anunnakis. porque los Anunnakis, siendo hijos de An, también serían hijos de una antigua consorte de An, Ki o Nintu. En otras palabras, los cincuenta héroes son las contrapartes heroicas de los celestiales Anunnakis, de lo que se concluye que es poco probable que la existencia de cincuenta Anunnakis sea una coincidencia como se pueda suponer. Este hecho atribuye un inmenso significado al número cincuenta. El número cincuenta también ocurre en "Gilgamesh, Enkidu y el
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"Submundo." Allí, Gilgamesh viste una armadura que pesa "cincuenta minas". Y, en esa historia, Gilgamesh tiene también cincuenta compañeros. En la versión babilónica posterior, los cincuenta compañeros se omiten de la historia. En esa época, la naturaleza verdadera del simbolismo de los cincuenta podía ya estar olvidada. En su libro The Sumerians (Los Sumerios), Kramer resalta que las armas de culto y simbólicas, los clavos con cincuenta cabezas, eran moldeadas por el soberano Gudea (aproximadamente 2400 B.C). De vuelta, por un momento, a la intrigante hursag de los sumerios, la extraña "colina", recordemos que Ninhursag, la diosa de la colina, es idéntica a Nintu, la diosa que da a luz. Son dos nombres distintos de la misma divinidad. Pero es importante señalar que en la lengua egipcia, la palabra significa "colina", por lo tanto, si se añade la palabra nin, que significa "diosa", tendremos la expresión "la diosa de la "colina", en realidad un sinónimo. Eso no significa de forma ninguna el final de esta interesante investigación porque, si observamos que la forma egipcia de Horus (el hijo de Isis y Osiris) es Heru (algo similar a la palabra Héroe, ¿no es?) y en esa lengua es una tradición la secuencia de los términos de una expresión, por ejemplo, Heru-sa-algo, o Horus — el hijo de algo, comprobaremos que la extraña e intrigante palabra hursag podía en verdad ser el término egipcio Heru-sa-Agga, que significa "Horus el hijo de Agga. "Sucede que Agga, en egipcio, es sinónimo de Anubis. Y "Anubis de la Colina" ya fue mencionado. Y, más allá, la palabra hursag en su antigua forma sumeria es, de hecho, hursagga, como se observa en The Babylonian Génesis (El Génesis Babilonio), Capítulo Dos, de Alexander Heidel, "Un relato Sumerio de la Creación de Nippur", abordando la diosa Ninhursagga. Acontece también que Agga es, en realidad, un nombre sumerio bien conceptuado. Existe la traducción de un texto breve de 115 líneas tituladas "Gilgamesh y Agga" del período sumerio. En la Linea 80 de ese texto, se menciona el "barco-magurru", referencia muy similar a la del barco de Magan en "Gilgamesh y la Tierra de la "Inmortalidad." A ejemplo del texto anterior, la discusión en ese texto gira alrededor del hundimiento o no del barco de Magan, y también si la proa del barco-magurru habría sido o no cortada.Curiosamente, como en la otra historia, también se describe un barco que padece el peor destino, pues, en la línea 98, se lee que "la proa de barco-magurru fue cortada", de la misma forma que se lee en el texto anterior: "después de hundirse el
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barco de Magan, después de que el barco, 'el poderoso de Magilum' se hundió". Los eslabones entre las palabras egipcias y sumerias en los textos sagrados son múltiples, de modo que es imposible ignorar las continuidades entre ambas culturas. Examinemos, por ejemplo, el curioso fenómeno del cedro, que siempre se afirma que fue cortado por Gilgamesh. En "Gilgamesh y la Tierra de la Inmortalidad", dice el héroe: "Yo entraría en la tierra del cedro cortado" y más adelante él es descrito como aquel que "echó por tierra el cedro", etc. Este es un antiguo texto sumerio. En el épico completo real, tal como se presenta, Gilgamesh va a la Montaña del Cedro y mata al monstruo Humbaba (o Huwawa) en la "montaña del cedro", la "morada de los dioses". En la Tableta V, se lee: Gilgamesh tomó el hacha Y con él echó por tierra el cedro. Huwawa, oyendo el sonido de su caída, se llenó de furia: ¿Quién llegó — Y se entrometió entre mis árboles? ¿Los árboles que son míos y crecieron en mis montañas? ¿Y, además, derribó mi cedro? En el Capítulo 22 del Hamlet's MUI, Santillana y von Dechend identifican a Huwawa con el planeta Mercurio. Ahora bien, recordándonos que Huwawa también es el dios del bosque de cedros, es interesante notar que una palabra egipcia, seb, significa "cedro" y también "el planeta Mercurio". El asunto es más complicado de lo que parece, pero quiero hacer notar el origen adicional de un juego de palabras egipcias de otro tema sumerio crucial. En otras palabras, Huwawa está ligado a Mercurio (el planeta) y al cedro, porque tanto uno como el otro tienen la misma denominación en lengua egipcia, es decir, seb. Dejemos de lado, ahora, el enigmático monstruo-dios Huwawa y volvamos al épico de Gilgamesh con otro objetivo. Pero observemos la opinión de Kramer en su ensayo "The Epic of Gilgamesh and It's Sumerian Sources" (La épica de Gilgamesh y sus orígenes sumerios) de que el poema circulaba sustancialmente en la forma hoy conocida, ya en la primera mitad del segundo milenio a.C. Es necesario recordar que, en un antiguo fragmento sumerio, la madre
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de Gilgamesh era la diosa Ninsun "que está versada en todo conocimiento" y sobre sus rodillas él quería sentarse (como Hórus sobre la rodilla de Isis. En la Tabuleta I, se lee: Gilgamesh se levantó entonces del lecho Y revelando sus sueños a la madre, habló: Madre, vi en sueños la noche pasada Que había estrellas en el cielo. Y una estrella descendió sobre mí, Como la esencia de Anu, el Dios del Firmamento, Cuando intenté levantarla, sentí que era muy pesada, Intenté alejarla, pero ella no podía ser movida. La tierra de Uruk estaba a su alrededor, La tierra se colocó a su espalda. Todos se comprimian para llegar a ella, Todos los nobles también la rodearon, Todos mis amigos besaron sus pies. Fui atraído hacia ella, como a una mujer, Y me arrojé a sus pies. Pero la señora me dijo que era una igual. Hay otra versión de este fragmento al principio de la Tableta II, en la Primera versión babilónica, anterior a la versión asiria citada, y preserva más el significado original: Entonces Gilgamesh se levantó del lecho Y revelando sus sueños para la madre, habló: "Madre, era noche Y alegre yo caminaba en compañía de los nobles. Las estrellas se reunían en los cielos. La estrella-esencia de Anu bajó en mi dirección. ¡Intenté levantarla, pero era demasiado pesada para mí! ¡Intenté alejarla, pero ella no podía ser movida! La tierra de Uruk estaba a su alrededor, La tierra se puso a su espalda. Todos los nobles la rodearon. Y besaron sus pies. Cuando su yugo me presionó la frente, Yo lo alejé y los otros me ampararon, Yo la arranqué y la traje para ti.
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Kramer hace la traducción de las dos versiones de forma un poco diferente. Una de las diferencias más importantes se produce en traducción que Heidel (otro estudioso moderno), que lo precedió, interpretó como "el huésped del cielo". "'Kramer traduce" An "no como "cielo", sino como An (o Anu), el dios padre de los Anunnakis. Y a La palabra, interpretada por Heidel como "huésped", es comentada por él en una nota de pie de considerable extensión: En cuanto a ki-sir, hay muchas acepciones posibles. Además, el significado adoptado para ese pasaje ("el ki-sir de Ninurta", anterior a nuestro pasje debe también ser aplicado al ... dios de la guerra Ninurta, y al dios-cielo Anu, Enkidu y a cualquier cosa que descienda de los cielos. La hipótesis común, de que en estos pasajes tal vez el autor haya utilizado el mismo término en más de un sentido, es insatisfactoria. En la edición anterior, intenté justificar la traducción de kisru como "vasallo" en los distintos pasajes en cuestión. Ahora retiro esa sugerencia. El sentido correcto, creo, es indicado por el uso del término en contextos médicos como "concentración, esencia". "Esencia", o un matiz de ese término, puede muy bien ser aplicado a divinidades o a misiles venidos del cielo. Nuestro poeta tenía en mente, sin duda alguna alguna alusión específica, pero el significado general parece bastante claro. Kramer interpreta, entonces, "el huésped del cielo" como la "esencia" de An. "Él dice:" Como la esencia de Anu, ella desciende sobre mí ". Añade otra nota al pie para comentar la palabra "ella" en esta sentencia: "La esencia de las estrellas?". Kramer también modificó las últimas líneas de la primera versión: [Yo] me sentí atraído hacia ella, como si fuera una mujer. Y me puse a [sus] pies, Porque quería discutir conmigo. Aquí, el énfasis en "atraído hacia ella" puede ser importante. lo que sigue: [La sabia madre de Gilgamesh, que] es versada en todo conocimiento Dice a su señor; [La sabia Ninsun], que es versada en todo conocimiento,
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Dice a Gilgamesh: Tu rival, — la estrella del cielo, Que descendió sobre ti como [la esencia de Anu]; [Que has buscado levantar], era muy fuerte para ti; [Que intentaste rechazar], pero fuiste incapaz de moverla; [Tú la depositaste] a mis pies, [Porque deseo] disputarla contigo; Fuiste atraído por ella como si fuera una mujer — Examinemos, una vez más, la parte de la segunda versión, esta vez en la traducción de Kramer: "Madre mia, era noche Y alegre yo caminaba Junto con los nobles.
Las estrellas surgieron en los cielos. La esencia de Anu bajó en mi dirección. Traté de apartarla; era demasiado pesada para mí. He intentado moverla; pero no la pude mover! Vale la pena observar en todos los ángulos todo lo que se examinó aquí, en las traducciones de cada versión, pues ayuda a abarcar todas las posibilidades de significado. Es clara la referencia a una estrella ligada "a la esencia de Anu" que "lo atrae hacia ella", y se encuentra en el área de los (cincuenta) héroes — y es superpesada. Así, se puede ver que, en Sumeria, están presentes los dos conceptos de la estrella pesada (posteriormente ahí Wazn) y el tema de los "cincuenta" asociado de alguna forma a aquella estrella. parece familiar? En la Tablilla VI del Enuma Elish, se lee acerca de los Anunnakis y de algo llamado "Estrella del Arco", un hermano, y que también se encuentra en su medio, asentado en las regiones celestial. Esta Estrella del Arco también es hija de Anu, que se se levanta en el centro. (Recordemos la "esencia de Anu".) Aparentemente, se hace referencia a Sirio. Recuerde a la persona diosa Sati (o Satis) con su arco, una de las tres diosas (la segunda es Sotis y la tercera, Anukis) que navegan en el barco celeste de Sotis (Sirius) y también de las otras conexiones entre el arco y Sirius, incluso en China. (En este caso, es necesario consultar Hamlet MUI donde se encuentran muchos ejemplos.) A continuación,
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una referencia especial a las tres diosas, referidas por Neugebauer como versiones de Sotis ("La diosa Satis, que a ejemplo de su madre La compañera Anukis casi nunca es considerada una constelación distinta, pero asociada de Sotis"), observe el énfasis sobre los tres nombres de la estrella, pero sólo una es la "Estrella del Arco": Los cincuenta grandes dioses ocuparon sus asientos. Los siete dioses del destino determinaron los trescientos [en el cielo]. Enlil levantó el arco, su arma, y lo depositó delante de él. Los dioses, sus padres, vieron la trampa que él había preparado. Y viendo el arco, notaron su forma hábil, Alabaron a sus padres este trabajo. Levantándose, Anu habló a la asamblea de los dioses. Besando el arco: "¡Ésta es mi hija!" De los nombres que siguen: El primero es Madera Larga, el segundo es [....]; Su tercer nombre es Estrella del Arco, en el cielo donde la hice brillar. Y le determinó un lugar, donde los dioses, sus hermanos, Una nota al pie dice, sobre la palabra "sus", en la última línea: "Se refiere al Arco, indicado por el prefijo posesivo femenino en la línea 94 ". (En la lengua egipcia, la palabra Sept, que es el nombre de la estrella Sirius, también tiene el significado de "una especie de madera", sin embargo, se reserva a las conjeturas si sería o no una madera larga.) Continuemos: Al haber decretado el destino del Arco, Y colocado ante los dioses el elevado trono real, Se sentó en la Asamblea de los dioses. La frase "la Asamblea de los dioses" invariablemente se refiere a la asamblea de los cincuenta Anunnakis asentados. La afirmación es muy clara, como se ve, que esta "Estrella del Arco" — la hija de An — fue por él colocada en un alto trono real en medio de los cincuenta Anunnakis. En Egipto, Isis y Sotis también son representadas asentadas en un trono real, blanco, en los cielos — ella también era la hija del dios cielo. Recuerde que el proceso Jeroglifo de Ast (o Isis) es un trono. Y el jeroglífico para el marido, Asar (o Osiris), es un trono sobre un ojo. Antes de continuar, verifiquemos quiénes son "los cincuenta dioses del
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destino". A menudo, se los conoce como los siete Anunnakis del inframundo. Y, como se verá, tienen vínculos con la cuestión de Sirio. Pero esta función de los Anunnakis resalta el anonimato total del término "Anunnaki". Ninguno de los siete dioses Anunnakis se identifica como un dios distinto. Siempre son "los siete" dioses del submundo que determinar el destino. Los Anunnakis estrictamente celestiales son también conocidos como los Igigis (cuyo significado preciso es desconocido). Ningún sumerólogo explicó todo esto de manera satisfactoria. Es terriblemente impreciso y confuso — a menos que se tenga una estructura para llenar las lagunas de manera adecuada, trazando perfiles que sean aceptados como una explicación plausible y empírica. Procuremos ahora reflexionar sobre o que sabidamente está relacionado a los Anunnakis celestiales y Sirius, y que también se encuadra en la noción de los siete dioses Anunnakis que vivían en el país del bajo mundo. Es necesario recordar que, tanto en la Sumeria como en Egipto, cada dios significativo, en términos astronómicos, posee su período de diez días o "semana". Si multiplicamos siete (dioses) veces diez días, el resultado será setenta días. ¿hay alguna base para que esa extensión de tiempo sea tan significativa para el submundo en Sumeria y en Egipto? Parker y Neugebauer dicen: "Aquí está claro que Sirius (Sotis) concede un patrón a todas las otras estrellas-decanos. En términos astronómicos, Sirio era el fundamento de todo el sistema religioso egipcio. Sus movimientos celestes determinaban el calendario egipcio, conocido como el Calendario Sótico. Su nacimiento helíaco marcaba el comienzo del año egipcio y coincidía aproximadamente con la inundación del Nilo. (Plutarco dice que el el propio Nilo era a veces llamado de Sirio). Este nacimiento helíaco era la ocasión de una importante fiesta. Puede imaginarse una especie de Año Nuevo con Pascua. El nacimiento helíaco era el momento en que Sirio, una vez más, se convertía visible en el cielo después de un período de setenta días en que no podía ser vista, cuando, supuestamente, se convirtió en un ser habitante del Duat, o submundo. Un vínculo posterior con el anubis en este aspecto, ya que este dios es considerado el embalsamador de Sotis en sus setenta días en el Duat. Se creía que una momia embalsamada volviera a la vida. Y es lo que acontece con la momia de Sotis. Ella renace en el momento de su nacimiento helíaco.
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Parker y Neugebauer también dicen: "Durante todo el tiempo de su purificación (Sotis, la estrella) era considerada muerta y sólo al surgir de nuevo del Duat, una vez más se considera viva". Los egipcios se apegaban obstinadamente a los setenta días tradicionales como un prototipo de la experiencia de inframundo, a pesar de su inconveniencia y, como ya vimos: "Sirio concede un patrón para todas las demás estrellas-decanos". De hecho esa fue una práctica durante toda la historia, pues un período de setenta días, precisamente, estaba dedicado al embalsamamiento de una momia humana — a ejemplo de Sirio. Incluso durante el año período esolomaico tardío, el proceso de embalsamamiento invariablemente duraba los exactos setenta días. ¡Encontramos, así, la explicación para los siete Anunnakis del bajo mundo! Es interesante notar que, en México, antes de la la conquista española, se consideraba que el submundo tenía siete cuevas. Vale la pena notar también la saga sumeria Eíana, sobre el legendario rey Etana. Él fue un antiguo soberano sumerio, un rey-pastor, de la que se decía haber gobernado por 1560 años. Supuestamente, Etana vivió al principio del tercer milenio a.C., poco después de la Gran Inundación, o Diluvio. Él tuvo que ascender a los cielos, ¡pues necesitaba recibir un tratamiento para la infertilidad! El resultado de este tratamiento fue ser capaz de engendrar un hijo y un heredero, al regresar a la tierra. Esta historia menciona "Los Siete divinos" y los describe específicamente como Igigi. Eso enfatiza un aparente intercambio entre términos Igigi y Anunnaki. En la misma historia, "los grandes Anunnakis" son así descritos: "Ellos, los creadores de las regiones, establecieron los fundamentos". En el "Descenso de Ishtar al Submundo" (un largo poema remanente tanto en la lengua sumeria como en la acadiana), los Los Anunnakis se describen como los que se han producido (son como si fueran animales empapados salidos de un armario, y exhibidos en una competencia de taxidermistas) y que se asientan en tronos de oro. Una vez más, surge el concepto de trono. Aparentemente, los Anunnakis no hacen nada más que se asientan y son simbólicos. Los pequeños y bondadosos Anunnakis, como los poodles, se sientan y sonríen a Anu. Nunca se les concede una personalidad, pobres
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camaradas. Podría también mencionar que, en esa historia, el submundo se describe como un lugar con siete puertas que conduce a siete salas (o cuevas) sucesivas. Obviamente, el período de setenta días en que Sirio permanecía "en el submundo" llevó a los egipcios a la quiebra de los setenta días en diez semanas, teniendo cada uno un dios, en total de siete. Pero tal vez, a esos siete días en el inframundo no se le asignaron personalidades para no provocar distracción sobre las cualidades personales, depreciando el significado puramente numérica del concepto. Y, por supuesto, las siete salas de los siete dioses son sucesivos, conduciendo de "semana" en "semana" hasta nacer de nuevo Sirio. Así, vemos otro eslabón esencial entre los antiguos conceptos sumerios y los conceptos egipcios. En los períodos tardíos, el dios Marduk usurpó de todos los demás dioses de Babilonia la posición central en el panteón. (Marduk era uno dios semítico de los babilonios, y no un dios sumerio. su ascendencia es el resultado de la mezcla de culturas). El Enuma Elish es una amplia descripción de este proceso, siendo básicamente escrito para Marduk, hablando de sus honores. Esta fue realmente una innovación, una efectiva centralización de poder. "El pueblo de cabeza negra", una referencia que los sumerios normalmente se hacen a sí mismos en sus escritos (cuando el contexto es lo suficiente religioso, ellos humildemente se llaman a sí mismos "obscurecidos"; y también es interesante notar que los egipcios eran conocidos por los griegos como "los melampodos" o "el pueblo de los pies negros"), lo que, por supuesto, no da a lugar a la elevación de Marduk al poder una aclamación unánime. De muchas maneras, el Enuma Elish es un tratado de ostensiva propaganda sobre Marduk, en el intento de convertir, o de denunciar a las personas. Vemos, a continuación, de que su autor intenta persuadirlos: Que su soberanía no sea sobrepujada por rival alguno. Y él puede conducir a las cabezas negras, a sus criaturas. Que hasta el fin de los días, sin olvidar, lo aclamen en sus caminos. En este pasaje, sin embargo, se observa un abordaje autoritario, en que se disuelve la dulce sonrisa: Que ordene a los cabezas negras que lo reverencien.
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Pero en el momento siguiente, el compromiso reaparece en la forma de una tolerancia burlonamente: ¡Sin falta, que apoyen a sus dioses! Mejoren sus tierras, alzen sus santuarios, Que el pueblo de las cabezas negras sirva a sus dioses. En otras palabras, el autor se desespera y se deja tomar por la ira. Pues ya en el siguiente trecho, las palabras indican el sentimiento: "No los necesitamos, seguiremos solos": En cuanto a nosotros, sea cuales sean los nombres a ser proferidos, él es ¡nuestro dios! ¡Proclamemos entonces sus cincuenta nombres! En otras palabras, los defensores de Marduk creían que la mejor manera de glorificar a su dios era asignándole cincuenta nombres. Así, de todos modos, él sería omnipotente. Así como Marukka, Marduk "alegra el corazón de los Anunnakis, "apacigue sus [espíritus]." Los cincuenta nombres le son atribuidos, junto con breves comentarios subsiguientes. En una nota de "Speap dice, de manera reveladora:" El texto investiga la situación etimología de los nombres según fueron popularizados por la Biblia; las etimologías, virtualmente asociadas a cada nombre de una larga lista, pretenden ser cabalísticas y simbólicas, en lugar de estrictamente lingüísticas, aunque algunas veces suenen de forma lingüística". Terminando la lista, entonces se lee en el texto: Con el título de "Cincuenta", los grandes dioses Proclamaron el que tiene cincuenta nombres y le prepararon el camino supremo. Esta nota final añade un énfasis especial tanto a la importancia del dios supremo que recibe el título "cincuenta" como a la asignación de cincuenta nombres. Entre los cincuenta nombres atribuidos al dios, hay un grupo de particular interés. Son ellos: Asaru, Asarualim, Asarualimnunna y el grupo de los tres centrados en el nombre similar Asaruludu (siendo los
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otros dos Namtillaku y Namru). Tengo mis sospechas de que estos nombres estén ligados al Asar (Osiris) egipcio. ya vimos que Na, de Egipto, era conocido en Sumeria no sólo como An, sino también como Anu, ganando un "u" final. Por lo tanto, no es tan absurdo ver en el término Asaru la forma sumeria de Asar, más el mismo "u" final. No obstante, los propios egipcios también tenían un Asaru, o más precisamente, Asaruu, descrito por Wallis Budge como "una forma de Osiris venerada en el bajo Egipto. Como Asaru, en Sumeria, corresponde a Asar-uu, en Egipto, ¿que decir entonces del Asaruludu sumerio?. En la lengua egipcia, un Osiris vegetativo sería conocido como Asar-rutu, pero el "r" y el "t" finales son totalmente intercambiables (un lugar común en la lingüística y los contemporáneos chinos hacen lo mismo cuando hablan inglés) y representados por un mismo jeroglifo. Por lo tanto, Asarrutu podría muy bien ser Asar-luto y el "t" lingual, a diferencia del "f 'dental, es pronunciado de manera muy similar a la "d", siendo un sonido más suave. Si se efectúa la mera transliteración, tendremos Asar-ludu, cuyo significado es: "Osiris de las plantas cultivadas". Y de hecho, en el texto sumerio, encontramos la descripción de Asaru como el "donante del cultivo ... creador del grano y de las hierbas, que hace brotar la vegetación". Después de uno de los nombres de Asaru, conferidos a Marduk, en el Enuma Elish, se comprueba que su decimotercero nombre es Tutu. Ahora, Tutu es el nombre de un dios egipcio. Wallis Budge lo describe como "un dios-león, hijo de Neith". (Wallis Budge dice que Neith "era una de las más antiguas diosas de Egipto. Era la diosa de la caza y del tejer, pero era identificada con muchas otras diosas, como Ísis, Meh-urt, y también sus atributos le eran designados"). Existe hasta un precedente egipcio del uso de Tutu, siendo entonces uno de los nombres de un dios con muchas denominaciones. El monstruo egipcio de las tinieblas, Apep, "poseía muchos nombres; para destruirlo era necesario lanzar una maldición a cada uno de los nombres por los que era conocido. Para asegurar que se hizo realmente, el Papiro de Nesi-Amsu añade una lista de tales nombres y, por ser tales nombres el fundamento de muchos nombres mágicos encontrados en papiros posteriores, ellos se enumeran ...". Y uno de ellos es Tutu. Ciertamente esa preocupación casi idéntica con la necesidad de enumerar cada uno uno de los nombres mágicos de un dios, en los dos países, debe tener orígenes comunes — especialmente porque el nombre Tutu está en las
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listas de ambos pueblos. Es importante examinar mejor al dios egipcio Tutu. En la traducción de Heidel del Enuma Elish, es conferido el antiguo epíteto sumerio namshub a Asaruludu, en oposición a la forma babilonia tardía namru — ambos con el significado de "brillante" y, en el texto, con la explicación adicional: "El dios brillante que ilumina nuestro camino". En la nota a pie de página, Heidel explica: Aquí, los poetas parecen estar jugando con el término shuba, correspondiente a las palabras babilonias, ebbu, ellu y namru, todas con el significado de "Brillante". Pero lo más interesante es que la palabra egipcia shu significa "brillante" y también describe al dios-sol — de hecho, un "Dios brillante que ilumina nuestro camino". Vemos entonces que shu, en egipcio, significa lo mismo que shuba, en sumerio. Ambos se emplean también en una descripción del sol. Y el el término sumerio shuba se refiere a Asarluhi, siendo posible observar aún el hecho sorprendente de que el dios Tutu es, según Wallis Budge, "una forma del dios Shu, cuyo símbolo era un león en su marcha". Así, a medida que los datos se examinan, se descubre una combinación cada vez más compleja de los patrones comunes a Egipto y la antigua Sumeria, en términos lingüísticos y también integrantes de la religiónastronomica. En adelante, en este libro, llegaremos a un un significativo punto culminante, como se demostrará.
Posdata El tema mitológico de los "cincuenta" es muy amplio; Wilhelm Roscher llegó a escribir acerca de un libro titulado Die Zahl 50 in Mythus, Kultus, Epos und Taktik der Hellenen und Anderer Voelker Besonders der Semiten (El Número 50 en Mito, Culto, Épico y tácticas de los griegos y otros pueblos, en particular los Semitas). En su erudita investigación, Roscher discute las cincuenta hijas de Danaos (las danaidas), los cincuenta hijos de Egipto, los cincuenta argonautas, las cincuenta hijas de Nereus, los varios monstruos de cincuenta cabezas, de cincuenta brazos o de cien cabezas y cien brazos, las cincuenta hijas de Téspios, los cincuenta hijos de Orión, los cincuenta hijos de Príamo, los cincuenta hijos de Licaón, los cincuenta hijos de Palas, las cincuenta hijas de Endimion, las cincuenta cabezas de la Hidra, las cincuenta cabezas de Cérbero, las cincuenta cabezas de Tífón, las cincuenta vacas robadas de Hermes por Apolo, y así por sólo mencionar algunos ejemplos. Los
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libros de Roscher sólo llegaron a mi conocimiento poco antes de la publicación original de este libro, y no tuve tiempo hábil para ampliar mi relato sobre el significado de los "cincuenta", con el apoyo de ese extenso material. Esta reimpresión fue tan repentina que, repito, no tuve la oportunidad de hacer justicia a la información de Roscher o la muchas otras cuestiones. Sin embargo, llamo la atención, en particular, a una sección de Roscher sobre los cincuenta hijos de Orión, por ser Órone la constelación compañera de Sirio y en Egipto era identificada con Osiris. Finalmente, el punto principal sobre la constelación de Orión es ser la compañera visible de Sirio y, como tal, era sustituta y representante de la compañera invisible, Sirio B. Por lo tanto, es de extrema importancia para localizar una evidencia antigua de la afirmación de que "Orión tenía cincuenta hijos", por ser evidente el reconocimiento de lo antiguo que es este aspecto de "cincuenta" compañeras visibles de Sirio, así como de su compañera invisible, cuya órbita se completa en cincuenta años. Es importante no perder de vista que la importancia de Orión está en ser el sustituto de una contraparte invisible. Por lo tanto, éste es un significado, derivado y no intrínseco. Entre las estrellas, Sirio B era representada como la sustituta visible de Orión y, en el sistema solar, su representación se daba por un "sustituto local", el planeta Mercúrio. "El Rito Negro" se refiere a algo denominado "Noche", aparentemente un objeto en movimiento en los cielos junto a los "otros misterios en torno del cual el cielo se mueve, con movimientos y períodos de tiempo ordenados. "Ella tiene menos luz que el sol y "teje una tela con la rápida luz".
Resumen Sirio B se mueve en el cielo con movimientos y períodos ordenados, tiene menos luz que nuestro sol y teje claramente una tela con su movimiento rápido, considerando que completa su órbita en tomo de Sirius A en tiempo mucho menor que los planetas Urano, Neptuno y Plutón en su órbita alrededor de nuestro sol. "Noche", por lo tanto, puede ser una referencia a Sirio B, tanto como puede ser al "Osiris negro" y a la "invisible Néftis". En los tiempos realmente remotos, los conceptos básicos de las astronomías egipcias y la sumeria eran idénticas. Más tarde surgieron
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muchas diferencias. Los expertos en astronomía antigua tienden a no prestar atención a los tiempos más antiguos; en consecuencia, las semejanzas entre las dos culturas, en esa área específica, generalmente no son observadas. En Egipto y en Sumeria (Babilonia), había sistemas idénticos de división del calendario anual en doce meses, compuesto de tres semanas con una duración de diez días. Cada semana se asociaban a una constelación del cielo nocturno (que, en lenguaje moderno, puede describir como "una especie de zodiaco"). Treinta y seis de esas semanas totalizan sólo 360 días, es decir, menos de un año; así se llegó al año de 365 días sumándose, al final, cinco días complementarios, o epagómenos. Los sistemas idénticos de tal complejidad, en esas dos culturas, significan que la relación entre Egipto y Sumeria debe ser más explorada. En Sumeria, los "cincuenta grandes dioses", llamados Anunnakis, eran anónimos como individuos, y solamente eran mencionados como "los cincuenta grandes dioses", con énfasis en su número. Eran literalmente restringidos al nivel de una cifra numerológica. eran continuamente invocados y tenían importancia — pero nunca hicieron nada mas que sentarse en tronos y "ser cincuenta". En una antigua historia sumeria, que trata de su héroe épico Gilgamesh, éste se encuentra, en sus aventuras, en la compañía de cincuenta héroes, lo que hace recordar los cincuenta argonautas que acompañaban a Jasón. "Sus dientes eran los dientes del dragón ", nos dijeron — a ejemplo de Jasón que sembraba dientes de dragón. Y Gilgamesh también toca el suelo con los dientes (acto del cual poco se puede deducir, ya que el pasaje es oscuro y, en realidad, puede estar sembrando sus dientes). Cada uno de esos compañeros heroicos trae consigo un árbol derribado especialmente para la jornada — y el único propósito razonable para llevar consigo un árbol es para utilizarlo como remo, principalmente si se asocian a un barco. Una vez más, como los argonautas. Así, al parecer, descubrimos una historia del Oriente Próximo que dio origen a los argonautas, surgida entre los griegos hace 2 mil años o incluso más tarde. Anubis, que hoy nos es familiar como proveniente de Egipto, era identificado por los griegos con su propio dios Hermes (conocido en latín como Mercurio). En el mito griego, fue Hermes quien originalmente
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transformó el vellocino de una oveja en el Vellocino de Oro. El mismo Vellocino de Oro que Jasón y los argonautas buscaban, y tuvieron éxito, pues de él se apoderaron, llevándolo consigo. En la antigua saga sumeria de Gilgamesh, el héroe y sus cincuenta protoargonautas tenían algún vínculo con la embarcación (el texto está lamentablemente fragmentado), llamado "barco de "Magan" Hay que recordar que Magan es el nombre de Egipto en Sumeria. Por lo tanto, el barco está vinculado a Egipto. Todos los argonautas griegos estaban conectados entre sí y eran individuos más o menos anónimos — a ejemplo de los "cincuenta" héroes "sumerios antiguos, compañeros de Gilgamesh, y de los "cincuenta grandes dioses" conocidos como Anunnakis. El arca griega de Deucalión, después del Diluvio, se posó en Dodona, lugar donde Argos recibió su viga de orientación de madera de roble. El arca y el Argos aparentemente recibieron su pieza de orientación. El arca y el Argos se vinculaban también de otras maneras. El profesor Cyrus Gordon escribió un libro importante sobre los orígenes comunes de las culturas griega y hebrea a partir del medio egipcio-sumerio del mundo cosmopolita del antiguo Mediterráneo. Los "cincuenta grandes dioses" de Sumeria, los Anunnakis, invariablemente, se presentan sentados. Los remeros sagrados o argonautas, invariablemente, están sentados, mientras se remontan. "Los cincuenta asentados" y "los cincuenta que se sientan y reman" parecen ser un tema. El otro elemento, al lado de los ojos, en el jeroglifo del nombre de Osiris, está en el trono, que es también el jeroglifo de Isis. El trono es un asiento divino. Con frecuencia, los sumerios entonaban cantos sobre los Anunnakis diciendo que "ellos estaban asentados en sus tronos", o algunas veces, para dramatizar un poco más, "los cincuenta grandes dioses tomaban sus asientos". (Por supuesto, sin embargo, ellos no hacían nada). El Anubis egipcio (Anpu) era un dios "de la colina". La esposa del hombre dios sumerio Anu era una diosa "de la colina". La forma más antigua de la palabra sumeria para colina, hursagga, puede haber derivado de Heru-sa-agga, término egipcio en el que "agga" se refiere a Anubis (que era de la colina). Hay muchas otras similitudes entre palabras y nombres en Egipto y en Sumeria.
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En la épica de Gilgamesh, se describe un sueño de Gilgamesh en que encuentra una estrella pesada que no puede ser removida, a pesar del inmenso esfuerzo. Esta estrella desciende del cielo y se posa sobre él, y se dice que está ligada a Anu (que es el dios del cielo). Por lo tanto, encontramos el concepto de "estrella pesada" en Babilonia mucho antes de la existencia de los árabes y de tener su estrella en la constelación del Gran Perro [¿Perro Mayor?] (y la otra en Argos) llamada "Peso" y descrita como "la estrella pesada". Gilgamesh es atraído irresistiblemente hacia esa estrella pesada y, de la manera como se describe, parece sugerir una especie de atracción gravitatoria (para aquellos, por supuesto, que están conscientes de que una "estrella pesada", como Sirio B, posee inmensa fuerza gravitacional, además de ser "pesada"). La épica de Gilgamesh se refiere "a la esencia de Anu" poseída por la estrella. La palabra que representa "esencia" se utiliza en los contextos médicos para referirse a la "concentración, esencia" - ¿una insinuación de materia superdensa? Esta "esencia de estrella concentrada de Anu", además, era demasiado pesada para que, en su sueño, Gilgamesh pudiera levantarla. Se debe recordar que Gilgamesh tenía sus cincuenta compañeros en las versiones antiguas de la Épica (ellos fueron descartados posteriormente en los tiempos babilonios). Por esta razón, es que encontramos en Gilgamesh: (a) Cincuenta compañeros anónimos aparentemente importantes, pero sólo como elemento numerológico, en la historia y, posteriormente, siendo considerados inútiles, se eliminaron. (b) Una estrella superpesada ligada a An (también un nombre egipcio de Osiris, marido de Isis, identificado con Sirio). (c) Una descripción de la estrella que se compone de una "esencia concentrada" y poseedora de extremos poderes de atracción, de los cuales se habla como si se sugeriera una atracción gravitacional. Estos elementos comprenden casi una descripción completa de Sirio B: una estrella superpesada con gran poder gravitacional y constituida por materia superdensa concentrada ("esencia"), siendo el número cincuenta asociado a ella (¿para describir su período orbital?) — y ligada a An (Anu), que sabidamente está vinculado a Egipto (y el "barco
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de Magan" de Gilgamesh parece egipcio) y la Sirius.
Capítulo Cinco Las Maquetas del Infierno Una vez establecido que Sirio es la Estrella Perro, examinemos ahora la diosa sumeria Bau con cabeza de perro. Según Thorkild Jacobsen, importante asiriologo, "Bau parece haber sido originalmente la diosa-perro y su nombre, sería la imitación del ladrido del perro, así como "Bau-au" en portugués. Bau era también hija de An. Tenemos entonces la diosa-perro como hija de An, mientras que en Egipto el propio Anpu (Anubis) era el diosperro. Estando An ligado a Sirio, no nos sorprendió que en Sumeria, la hija era la diosa-perro. Sin embargo, Sirio, como la Estrella del Perro, era una tradición considerada inexistente en la Sumeria anteriormente. Así como los cincuenta Anunnakis, Bau también es hija de An, por lo que no es necesario mucho esfuerzo para darse cuenta de que es un remanente (pues es una diosa antigua que se ha desvanecido en la oscuridad en períodos posteriores) del concepto equivalente de la diosa Ísis estrella-perro como Sotis. Es interesante notar que tiene cabeza de perro. Anubis tampoco era enteramente un chacal, o un perro, simplemente tenía la cabeza de perro o de chacal. El esposo de Bau, Ninurta, era hijo de Enlil. A ejemplo de Marduk, que usurpó la posición de dios principal en la época anterior, también Enlil usurpó de An esa posición. (Es una situación análoga a la de la mitología griega, en la que Cronos usurpa la posición de Urano, siendo, a su vez, depuesto por Zeus). Existe un interesante himno de 170 versos dedicado a Enlil, que describe una morada estelar para el dios. La "mirada levantada" o la "luz en las alturas", explorando y buscando las tierras, recuerda el concepto dogon del rayo de Digitaria que una vez al año barre la Tierra. en En cualquier caso, una "luz elevada" que busca y explora es, definitivamente, un rayo o rayos luminosos y, por sí solo, es un concepto interesante que los sumerios hasta situaron en el domicilio celestial. De antemano, debo resaltar al lector que el lápiz-
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lazúli era considerado por los sumerios la representación del cielo nocturno. En este sentido, hay partes significativas del himno: Enlil, cuyo mando es de largo alcance, cuya palabra es sagrada. Señor del pronunciamiento inmutable, él decreta los destinos para todo el siempre, Su mirada se eleva, explorando las tierras. Su luz sonda de las alturas los corazones, en todas las naciones, Enlil, está asentado en la blanca plataforma, en la plataforma de las alturas La plataforma blanca y alta de Sotis-sirio es un concepto Egipcio. Es Ast (Isis). Es también Asar (Osiris), con el acrecimiento de un ojo jeroglífico. Más adelante, en este himno de la Sumeria, encontramos el templo de la ciudad de Nippur y, en comparación: Nippur — el santuario, morada del padre, la "gran montaña", La plataforma de la abundancia, el Ekur que asciende ..., La montaña elevada, el lugar puro ..., Su soberano, la "gran montaña", el Padre Enlil, Tiene su asiento establecido sobre la plataforma de Ekur, en el santuario de las alturas; El templo — sus leyes divinas, así como el firmamento, no pueden ser violados. Sus ritos puros, así como la tierra, no pueden ser sacudidos, Sus leyes divinas son como las divinas leyes del abismo, nadie las puede evaluar. Su "corazón" es como un santuario distante, tan desconocido como el zenit celeste ... Y además: El Ekur, la mansión de lápiz-lazúli, su morada en las alturas, inspira temor Su temor y veneración están cerca del cielo. Su sombra se extiende sobre todas las tierras Su elevación alcanza el corazón del firmamento. Estas menciones al aspecto de lápiz-lazúli de la morada de Enlil, que alcanza el corazón del firmamento, dejan claro que no se trata simplemente de una descripción solar. No es del sol que se habla, sino
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claramente de una dirección estelar. Por lo tanto, las referencias al rayo, o rayos, son aún más curiosas, pues no se refieren a la luz solar, como se pensaba en una lectura superficial del texto. Continuando: En el Cielo — él es su soberano; en la tierra — él es un poderoso, Oh Anunnakis — es él vuestro exaltado dios; Cuando, en su terrible majestad, decreta los destinos, Ningún dios se atreve a contemplar su cara. En esta sección, Enlil es llamado el exaltado dios de los Anunnakis (en otro texto, su hijo Enki, o Ea, se jacta por ser él "su defensor" y líder.) En este pasaje, también se le confiere a Enlil el poder de decretar los destinos, lo que por tradición corresponde a los Anunnaki. En la cuarta línea, de abajo hacia arriba, "cielo" es An y "tierra" es Ki, An y Ki estaban casados. La composición an-ki es una designación sumeria de "cielo-tierra", además de ser la palabra que significa "Universo". Se observa la similitud entre an-ki y el nombre de la diosa egipcia Anukis, identificada con Sotis-Sirius. Además, es claro, de la semejanza con la palabra Anunnaki. En el pasaje anterior, encontramos las descripciones de Enlil, el padrastro de la diosa con cabeza de perro que intentamos identificar con Sirius. Y descubrimos esos cincuenta irrefrenables Anunnakis insinuándose una vez más. Ellos consiguen infiltrarse en todas partes, basta una oportunidad, cuando el asunto en cuestión es Sirius. Así, las muchas similitudes entre Sumeria y Egipto, notadas hasta ahora (y aquellas que aún vendrán), y que nos llevaron a considerar la posibilidad de que las dos naciones hayan mantenido algun tipo de vínculo, pueden referirse a un paso más interesante del historiador judío del primer siglo d.C., Josephus, en que "los hijos de Seth" se mencionan. Muchos escritores antiguos creían que Seth era Hermes Trismegisto. Este hecho, de repente, puede ser incluso más importante a la luz de la sospechosa que empieza a ser delineada en relación con la escasez de tradición hermética sobreviviente (difamada y oscurecida por el caos del desuso y los insignificantes co-sobrevivientes de los períodos tardíos). A continuación, dicho pasaje: "Los hijos de Seth" fueron los inventores de esta especie peculiar de
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sabiduría referente a los cuerpos celestes y a su respectivo orden, y sus invenciones no se podrían perder antes de ser suficientemente conocidas; así, conforme a la predicción de Adán de que el mundo sería una vez destruido por la fuerza del fuego y, una segunda vez, por la violencia y el volumen del agua, erigieron dos pilares, uno de ladrillos, otro de piedra. En estos pilares, describieron sus descubrimientos, y si el pilar de ladrillos fuera destruido por la inundación, el de piedra podría permanecer exhibiendo sus descubrimientos para la humanidad, informándola de la existencia de otro pilar de ladrillos también erguido por ellos. Ahora bien, este pilar permanece en la tierra de Siria o Seirad hasta el día de hoy. Este pasaje suscita muchos comentarios. El punto principal, que salta inmediatamente a la observación, es la existencia de un "pilar de ladrillos" en la tierra de Siria, o en la tierra de Sumeria-Acadia-Babilonia. ¡Bien, esa es la propia tierra del ladrillo! Es la tierra del Zigurat de ladrillos o la "gran montaña" — un pilar gigante, si se prefiere. pero ¿donde queda la tierra de la piedra? Ahora bien, obviamente, en Egipto, la tierra de las grandes pirámides de piedra. Esta es, por lo tanto, una descripción de dos culturas ligadas, una que construye edificios de ladrillos y otra que construyo edificios de piedra. En Egipto, tenemos la Gran Pirámide que, según la convicción de muchos, contenía en su interior en su construcción básica las proporciones y medidas indicando que se trata de una obra realizada por hombres de una civilización muy temprana. Los grandes Zigurats de Babilonia y sus ciudades, en estado aún más ruinoso, parecen incorporados en su construcción, que en gran parte es profunda. ¿Habrá Josephus preservado la tradición del vínculo entre Egipto y Sumeria y sus sus tipos de construcción? Dice él que ese vínculo era del tipo que se define en términos astronómicos. "Los hijos de Seth" inicialmente poseían "esa especie de sabiduría que se refiere a los cuerpos celestes". Bueno, ya descubrimos por nosotros mismos que los conceptos astronómicos, y astronómico-religiosos fundamentales eran comunes a Egipto y a Sumeria, aspecto éste también afirmado por Josephus, y más aún, nos informa lo que también el tratado The Virgin of the World nos haría saber: que todo comenzó con Hermes Trismesgisto — como ya descubrimos en los otros dos capítulos anteriores. Ahora, sin embargo, iremos en busca de otras ramificaciones de Egipto
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que se encuentran en otros lugares. Para ello, retomaremos el tema de Argos y sus cincuenta argonautas, todos los mínias (descendientes del rey Minías) y, comandados por Jasón (también un descendiente del rey Minías), los cuales salieron en busca del vellocino de oro en la misteriosa isla de la Cólquida, la cual existió realmente y era tan extraña como se pueda imaginar. Eso porque, navegando por el Helesponto (denominación que se debe a Hele, personaje mitológico que cayó del dorso del carnero de oro, en ese lugar), en el Mar Negro (llamado Mar Euxino por los griegos), y siguiendo por la costa de la actual Turquía hasta llegar a la región de la frontera con la actual Georgia, se llega a la Cólquida. Era un lugar un tanto singular, por lo que los griegos le atribuyeron tanta importancia. Se sitúa al pie de las formidables Montañas del Cáucaso y, no muy lejos, se encuentra el pueblo georgiano, montañés, que alcanza la espantosa edad de 110 años, y es dueño de una cultura peculiar. Poco más al sur, se encuentra aquel extraño lugar, el Monte Ararat, donde el Arca de Noé aterrizó después del Diluvio. Indubitablemente, ésta es la más rara de las tierras y hay sido retirada desde el mundo griego. ¿O todavía es parte de él? Mínias tenía un bisnieto llamado Frixo. Este tenía cuatro hijos que vivían en la Cólquida, hacia donde Frixo huyó en el dorso de un carnero de oro, con cuyo vellocino regaló después al rey local, de quien recibió, a cambio, la bienvenida y su hija en matrimonio. Es evidente que estos cuatro hijos de Frixo eran medio-cólquidas y dedicaban cierta lealtad a la patria de su padre, Grecia, en el continente. Cierto de eso, en su lecho de muerte, Frixo les pidió que lo volvieran a Orcomenos, su tierra en Grecia, para reclamar su derecho de nacimiento. Sus hijos estuvieron de acuerdo. El padre de Frixoe ahora el rey de Orcomenos (tanto como Mínias lo fuera) y sus hijos tenían el mismo derecho de reclamar tal honor y posición (sin mencionar las cuestiones materiales) que ciertamente les correspondían. Sin embargo, sabían de las dificultades para realizar de inmediato tal trabajo, una vez que su padre y su hermana Hele (que había caído del dorso del carnero en el Helesponto) habían dejado su tierra de prisa en el dorso del carnero de oro, con las bendiciones de Hermes, y pocas habían sido las lágrimas derramadas en Orcomenos, en la ocasión. Así, los cuatro hijos de Frixo salieron al mar, y naufragaron, pero afortunadamente fueron rescatados. ¿Quién los rescató? ¿Quien mas que los argonautas que en aquel momento por allí pasaban?. De hecho, sus primos argonautas estaban en camino de la Cólquida, con la misión
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de recuperar el vellocino de oro. Los cuatro jóvenes camaradas no hicieron objeción a ese plan, especialmente porque los argonautas también eran descendientes de Minias. Además, habían perdido a algunos de sus hombres (por ejemplo. Hércules y Hilas habían desaparecido; Hilas fue tragado por las aguas de un torrente, por obra de una ninfa apasionada, y Hércules, enfurecido, vagaba por Turquía llamando en vano por su nombre, y más tarde acabó fundando ciudades y realizando varios de sus trabajos heroicos). Por lo tanto, estos cuatro compañeros cólquidos eran exactamente lo que necesitaban para completar sus filas. ¿Y cómo era ese lugar, la Cólquida? Tal vez, examinándolo, encontremos algunos eslabones con Egipto. Todo parece posible en una tierra mágica como esa. De hecho, examinando la obra Historias de Heródoto se lee: "Es un hecho indudable que los cólquidos son descendientes de egipcios. He observado por mí mismo, antes de que alguien más mencione ese hecho, y ocurriendo eso, hice algunas indagaciones en la Cólquida y en Egipto, y descubrí que los cólquidos tenían un recuerdo más claro de los egipcios, pero no al revés. Sin embargo, dicen los egipcios que los cólquidos eran hombres del ejército de Sesóstris. Este Sesóstris es identificado con Ramsés II por los estudiosos (siglo XIII a.C.), pero no de manera definitiva. continúa Herodoto: Mi noción sobre el asunto se basaba, primero, en el hecho de tener pieles negras y cabellos similares a la lana (pero los cabellos no son muy bastos, como ocurre en otras naciones) y, en segundo lugar, porque los cólquidos, los egipcios y los etíopes son las únicas razas de los tiempos antiguos que han practicado la circuncisión. Los fenicios y sirios de Palestina admiten que adoptaron la práctica de Egipto y los sirios, que vivieron cerca de los ríos Termodon y Partenio, la aprendieron hace muy poco tiempo con los cólquidos. Ninguna otra nación adopto la circuncisión y todas éstas, sin duda, siguen el ejemplo egipcio. Yo no diría, en el caso de egipcios y etíopes, que un pueblo haya aprendido la práctica con el otro, pues la costumbre es, evidentemente, muy antigua; pero no tengo dudas de que otras naciones la adoptaron en consecuencia de sus relaciones con Egipto, y en esa convicción tengo gran apoyo en el hecho de que los fenicios, al mezclarse con la sociedad griega, renunciaron a la costumbre egipcia, permitiendo que sus hijos no fueran circuncidados. Y, pensando ahora
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en este sentido, hay otro punto de similitud entre las cólquidas y egipcios: ellos comparten un método de tejer el lino diferente del empleado por otros pueblos; Además, hay similitudes entre sus idiomas y estilo de vida. Por lo tanto, en el pasaje se observa una probable explicación (en realidad, casi una certeza) de la unión de la Cólquida con la saga de los argonautas. Sin duda, el vellocino de oro, presente por Hermes (lo que equivale a decir, regalado por Anubis), estaba en la Cólquida. Esto es porque la Cólquida era un país completamente egipcio. Pero en una historia griega los héroes deben ser griegos y no egipcios, por lo tanto, todos los argonautas son de Grecia. El anonimato familiar "de los cincuenta", observado en el caso de los Anunnakis de Sumeria, prevalece también aquí, entre los argonautas. Varios poetas épicos, que se ocuparon de la saga, desistieron de algunos de sus héroes épicos. En Argonautica, el principal texto remanente, de autoría de Apolonio de Rodas, Orfeo y Héracles (Hércules) forman parte de la tripulación del Argos, pero Hércules se deja atrás, como vimos anteriormente. de hecho, es evidente que Hércules fue prestado a la saga por ser "taquilla segura" y "estrella invitada", en un desempeño con breve aparición, y el asunto no debe ser tomado muy en serio. Pero, continuemos con la historia y con los argonautas. Yo dije que Orfeo había sido incluido en el elenco por un gran productor cinematográfico, Apolonio de Rodews. Pero otro productor cinematográfico su competidor. * La circuncisión es absolutamente fundamental en la cultura dogon, por razones religiosas. Ferécides, insistía en decir que Orfeo no era un argonauta. Diodoro Sérico, gran defensor de la liberación femenina, afirmaba que Atalanta* era una argonauta. Apolonio dice, intencionalmente, que la superestrella Teseu, en la época, estaba en el Hades, ocupado en otra empresa (otro compromiso), pero Estácio (que obviamente era de otro estudio), más tarde transformó a Teseu en argonauta, de todos modos. H. W. Parke subrayó que los los oráculos de Apolo (que preveían el futuro) fueron, aparentemente, introducidos en la historia de los argonautas, como una propaganda del creciente poder del Oráculo de
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Delfos, que intentaba aplastar al oráculo de Dodona, que era el principal, y alcanzar la supremacía a los ojos del público griego. Parke demostró que los elementos Oculares centrales de la saga de Argos estaban en realidad relacionados con Dodona y no a Delfos (Dodona es la que se muestra en el mapa, en la Figura 17, más adelante en este capítulo). El oráculo de Delfos era bastante arrogante en los siglos inmediatamente anteriores al período clásico (que terminó con Alejandro, el Grande) y, al principio, no era más importante que el de Dodona, pero acabó superándolo, asumiendo la precedencia en la época de Sócrates y de los griegos clásicos. Parke concluye diciendo que todos los elementos délficos y apolíneos en la saga de Argos son acrecimientos de una época posterior, cuando Delfos usurpó la supremacía de Dodona. En referencia hecha por Homero a la épica Argos, mencionado en la Odisea (XII, 69-72) como el "celebrado Argos", esos elementos no estaban presentes, lo que demuestra la antigüedad de la saga, así como de Jasón y las Rocas flotantes. Es significativo que ningún otro argonauta sea mencionado por Homero. Es evidente, por todo lo comentado anteriormente, que los argonautas se notaron principalmente por ser en número de cincuenta y por interrelacionarse (una manera cómoda de anonimato — ¡eran primos!). Los los héroes helénicos importantes de la saga se colocaron en sus posiciones por los caprichos de sucesivos poetas épicos, para ellos conferir un color distintivo. Excepto en lo que se refiere a Jasón, existe total desacuerdo entre todos los que se preocuparon en saber que eran exactamente los argonautas. Y según Robert Graves, en The Greek Myths (Los Mitos Griegos), originalmente Jasón era Hércules. Y Hércules era originalmente Briareu (una figura más arcaica; ver más adelante el relato más completo, págs. 235-237 y 256). Evidentemente, la respuesta es que los argonautas no eran individuos y no pretendían serlo. Eran en número de cincuenta, estaban interrelacionados, además por lo que normalmente estaban sentados y navegaban en un barco mágico. Exactamente como los Anunnakis y como los cincuenta compañeros anónimos de ¡Gilgamesh!. *Atalanta, una figura mitológica, gran cazadora y luchadora, de la que se decía que sólo se casaría con el hombre que la venciera en combate. Melanion la venció, pero usando artimañas. ** N. T .: Ciáneas o Rochedos Azules que se cerraban a la paso de los buques.
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En los fragmentos de Gilgamesh de los tiempos sumerios más remotos, la embarcación mencionada es el "barco de Magan", o el barco egipcio. Se debe recordar, además, que Sumeria se ubicaba entre Egipto y la Cólquida. Estamos empezando a desentrañar la historia del Argos. no creo que los niveles más remotos de esta antigua saga han sido alcanzados anteriormente. No sólo Heródoto, sino también Píndaro (518-438 a.C.), describe a los cólquidos como negros. En esa IV Oda Pitiana, que en gran parte versa sobre los argonautas, Píndaro dice (212): "Entre los Cólquidas de rostro negro, en presencia del propio Aeetes. Por lo tanto, Píndaro confirma a Herodoto en ese aspecto. Todavía queda por intentar establecer una fecha. Si Herodoto está cierto, y los cólquidos hubieran sido soldados egipcios de la época del reinado de Sesóstris (Ramsés II), entonces es posible su ida a la Cólquida, en algún momento, durante los años de 1301 a 1234 a.C., período estimado por John A. Wilson como el del reinado de Ramsés II. Esta fecha se utiliza sólo como un indicador de la antigüedad general de los orígenes de nuestros datos. Al parecer, no existe información arqueológica referente al sitio no descubierto de Aea, la capital de la Cólquida, ubicada en la costa del Mar Negro (junto al río conocido como Faso, en la Antigüedad), al cruzar la frontera de Georgia, procedente de Turquía. Sospecho que el sitio de Aea nunca ha sido buscado. Sería ciertamente un interesante sitio para la excavación arqueológica. Presumiblemente ofrece una cantidad inusual de información en estilo egipcio mezclado con los estilos armenios-caucasianos. Debe ser un lugar extraordinariamente interesante, desde el punto de vista del arte antiguo, siendo casi seguro que sea muy rico en metales preciosos y bellos trabajos de metal, especialmente en oro. En adelante, en este libro, veremos que este se encontraba cerca de un famoso centro metalúrgico de la Antigüedad. Y, por supuesto, son posibles descubrimientos en confirmación al relato de Herodoto. A continuación, una descripción del lugar, para quien desee buscarlo: "Ellos llegaron al largo estuario del río Faso, donde termina el Mar Negro ... y luego remaron directamente hacia arriba, entrando en el poderoso río, que arrojaba espuma a cada banco, al abrir el camino
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para la proa del Argos. A la izquierda, se encontraba el imponente Cáucaso y la ciudad de Aea; a la derecha, la llanura de Ares y el sagrado bosque del dios, donde la serpiente vigilaba el vellocino, estirada sobre las frondosas ramas de un roble. "(Otra alusión a Dodona, con el roble y el bosque. Posteriormente se verá que esta similitud se toma extremadamente relevante). Volviendo a la cuestión de las fechas (teniendo también en mente la referencia casual, y anterior, de Homero al "celebrado Argos"), se hace necesario recordar que las mencioné cuando demostraba la naturaleza idéntica de los sistemas astronómicos sumerio y egipcio en sus detalles esenciales. Resalta que las tabletas babilónicas eran datadas del segundo milenio a.C., lo que nos confiere un límite superior de tiempo en la región sumeria. Los relojes estelares egipcios, que guardan gran semejanza con los calendarios, ya habían sido alterados (como, por ejemplo, por la introducción de una semana de quince días en lugar de diez días, indicando la degeneración avanzada de las tradiciones) en Egipto en el primer milenio a.C. Por eso se observa que los relojes estelares egipcios no existían más en la forma usual alrededor del primer milenio, lo que nos da una fecha límite superior, en Egipto, situada al final del segúndo el milenio a.C., idéntica al límite superior establecido para a Sumeria. Me siento tentado ahora a robar una frase de los físicos, recordando al lector que esas fechas están en orden de magnitud comparable con la fecha del reinado de Ramsés II, y asignadas, empíricamente, para indicar el establecimiento de colonos egipcios en la Cólquida. ¡Ciertamente, estas tres fechas no pueden ser mezcladas accidentalmente en la toma de la misma información! No tenemos otra opción que adoptar una fecha aproximada de 1200 a.C. como límite superior para la diseminación (y subsecuente degeneración) de nuestros datos relativos a Sirius en toda la zona del Mediterráneo, sea cual sea el territorio lugar de su origen. Puede ser relevante que esta diseminación coincida aproximadamente con el final del dominio minóico del Mediterráneo. Desde el punto de vista de la difusión de las tradiciones de Sirio, vincularía a lo que considero obvio: la caída del poderío marítimo con base en Creta, cuando los egipcios y los habitantes de Oriente Próximo no sólo tuvieron condiciones, sino que expandieron sus propias actividades marítimas para llenar la brecha dejada
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por la desintegración de las flotas minúsicas. (Una sugerencia alternativa, pero improbable, es que los minoicos en fuga han difundido su cultura cuando se establecieron en el exilio, en diferentes áreas del Mediterráneo, después de la caída de su nación; pero creo que sólo ellos fueron la fuente de los datos sobre Sirius). Estoy inclinado a creer en la evidencia, cada vez mayor y acumulativa, de que la cultura minóica recibió un golpe mortal con las erupciones del volcán Terá. En "Minoan Civilization: Maturity y Zenith "(Civilización Minóica: Madurez y Zenith), en el libro Cambridge Ancient History (Historia Antigua de Cambridge), F. Matz dice: "La pacífica transferencia de poder en Creta de los minoicos a los micénicos es difícil de explicar". Pero no, ciertamente, si las erupciones volcánicas habían debilitado a los minios. Las ciudades minúsicas no tenían muros. En su isla, los minoicos confían, al parecer, en su incontestable poderío marítimo para poner a los enemigos en apuros, exactamente como los espartanos en su ciudad sin muros, Esparta, en la Grecia continental, confían en su incontestable poderío terrestre para vencer a los enemigos, en los tiempos clásicos. Como la isla de Creta sólo podía ser alcanzada por enemigos a pie y los minoicos estaban en superioridad naval, no podían ser amenazados en casa. Las conclusiones finales sobre el Terá son, aparentemente, que las ciudades, en aquella pequeña isla volcánica cerca de Creta, fueron evacuadas primero por los terremotos, algunos años antes de la erupción volcánica final que destruyó la civilización minóica. Herodoto, en el Libro I de su obra Historias, nos da una buena ilustración de cuán desesperante es para el poderío terrestre desafiar el poderío marítimo, y entonces nos muestra a los libios, marineros de agua dulce, abandonando sus planes para construir barcos y extender sus conquistas a las islas, por estar conscientes de que no sabían lo que estaban haciendo. Si sus flotas se hubieran hundido en grandes olas de maremotos, después de erupciones volcánicas, los minoicos no tendrían otra opción que llegar a un entendimiento con los micénicos. Cualquier otra posibilidad significaría un suicidio. Probablemente, hicieron un un pacto elegante y noble, o una serie de pactos que dieron al lo inevitable una apariencia de voluntariedad. Y si los micénicos tradicionalmente provocaban más temor que los sofisticados minos, tanto mejor para estos "condescendientes" en acuerdos de caballeros.
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Sin embargo, las "esferas de influencia" de los minos de alta-mar no podrían ser asumidas de inmediato por los micénicos, que sin habilidad maritima (sin mencionar buques) para complementar en el mar su éxito en atravesar las líneas de combate terrestres, sobre todo las de la isla de Creta, probablemente dejarían ciertas áreas a los minoicos nativos, por medio de pactos, como sugerí. Y no sería por faltar energía o voluntad a los micénicos, sino porque, habiendo sido destruidas las flotas minúsicas, ni siquiera los más dispuestos marineros minóicos podrían navegar, en buques no existentes, al servicio de sus invasores micénicos. Además, el trabajo de consolidación del poder en la isla recién tomada sería una cuestión prolongada que desviaría la atención de los micénicos. Por todas estas razones, no fue posible a los nuevos soberanos de Creta alcanzar el total desarrollo de sus predecesores, ni obtener el completo dominio del Mar Mediterráneo. Los micénicos habían concurrido con los minoicos (y practicado la piratería contra ellos, al parecer bajo el mando de Teseu), de la mejor manera posible, algún tiempo antes del cataclismo. De hecho, F. H. Stubbings nos informa que los minos han hecho una "desastrosa expedición siciliana contra los intereses comerciales micénicos en el Mediterráneo central". Este hecho es bastante similar, por supuesto, a la famosa expedición ateniense a Sicilia, y también un desastre total, que ocasionó la pérdida de la guerra del Peloponeso por Atenas. Sicilia fue, por lo tanto, responsable de dos grandes desastres históricos que alteraron el curso de los eventos en niveles desconocidos en todas partes, menos en la propia Sicilia Vemos, así, que posiblemente el poderío minóico ya estaba en declinación. Dice Stubbings: "De todo eso, lo que es realmente cierto, sin embargo, es que la caída de Creta abrió el camino hacia un gran crecimiento de la actividad de los micénicos". Y, con certeza, también se abrió el camino para un gran aumento de la actividad de los Egipcios. Egipto, que sabidamente mantuvo un comercio activo con Creta, en el período minóico, debe haber quedado sin elección entre la expansión de la actividad marítima por cuenta propia o la gran escasez de mercancías importadas. Hasta la fecha posibilidad de que el nombre Mínias (y, consecuentemente, el adjetivo mínias para los argonautas) tenga algún vínculo con Minos (que nos dio el término minóico). Después de todo, los minoicos tuvieron un considerable contacto con los egipcios, además de ser los mejores marineros de su época. Es válido examinar los hechos en tomo de la caída minoica, más o
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menos en la época de las fechas establecidas como límites superiores (1200 a.C. — véase la página 167) y a las que llegamos de otras maneras. Esto porque, con la desaparición de la supremacía marítima minóica, innumerables pueblos quedaron libres para las rutas de navegación y, sin duda, navegaron, haciendo proliferar gran variedad de contactos entre culturas, que el uniforme trafico marítimo mimoico había aplastado y descaracterizado. Pueblos emprendedores de casi todas partes — etnias de la Grecia continental, semitas sofisticados de la región ribereña de Egipto e inteligentes del Líbano, Canaán y Palestina, todos con ojos de grandes oportunidades, tuvieron condiciones de encontrar algo que fluctuase y se desplazase. Todos esos pueblos que, de repente, se lanzaron en altos mares han traído una inevitable fertilización cruzada a nivel cultural, incluso si la piratería ha sufrido un alarmante aumento. Tal vez una impresionante cantidad de sincretismo haya ocurrido y, en ese proceso, la información sobre Sirio debe ser extravasada con la moneda, superando los confines de Egipto y Sumeria. Dos milenios antes, o en eras más remotas, las culturas egipcias y la sumeria compartieron muchos secretos: que ahora se liberaron de la caja de Pandora y que se introdujeron en la que vendría a ser la cultura griega, por la síntesis entre las corrientes y explotaciones miconicas hostiles a Troya y otros lugares. La puesta en marcha de la Era Heróica, forjaría el arete (el ideal griego clásico de excelencia en todas las cosas) a sangre y acero, en la Ilíada, con sus fuentes subsidiarias venidas de la gran Odisea y de los restos de las sagas del Argos y muchos épicos antiguos, de los cuales sólo algunos fragmentos sobreviven. Incrustada profundamente, como dientes de dragón en la dura carne durante la batalla, la línea que delinea el esqueleto de la información sobre Sirio sería examinado a través de la membrana de la tradición épica griega, resurgiendo en nuestro siglo en la forma de los hombres armados de la controversia. Estos hombres, una vez más, entraron en el campo de batalla y cabe a nosotros enfrentarlos. En vez de entrar en combate, cuestionemos estos extraños con respecto a sus orígenes. Estamos ante sus fósiles inmortales, venidos de un mundo totalmente más allá de nuestra comprensión moderna. Estas criaturas están cubiertas por las telarañas de siglos que precedieron incluso a la Grecia de la época anterior a Hesíodo y a Homero. Esos fantasmas son antiguos en el sentido de que son raramente encontrados, a no ser en el interior de las tumbas de Egipto o de los cementerios de Ur.
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En continuidad a las aclaraciones de los hechos y circunstancias de la saga de los argonautas, volvamos al más inestimable compendio, extraño y maravilloso, sobre el mundo griego, la excelente obra Mitos Griegos, de Robert Graves. En él encontramos: Aeaea ("lamentación") es una típica isla de la muerte, donde la diosa Muerte canta, mientras teje. La leyenda de los argonautas la sitúa en la cabecera del golfo Adriático; que puede muy bien ser en Lussin o Póla. Circe significa "halcón" y poseía un cementerio en la Cólquida, con los sauces plantados, consagrado a la diosa Hécate, por sugerencia de Medea. Veremos a continuación que Hécate es una forma degenerativa de Sotis, o Sirio. Pero examinemos la información antes de Graves. En primer lugar, se nota que el nombre de Circe, una figura destacada en Argonautica, tiene el significado de "halcón". Esto trae al recuerdo el prominente "halcón de Horus" de Egipto, símbolo del resurgimiento de la muerte, o resurrección. El halcón, o gavilán, de Horus presidía la necrópolis egipcia en Menfis; Por lo tanto, es bastante obvio que la necrópolis en la Cólquida estuviera bajo su autoridad égida. Naturalmente, los griegos pensaban en términos de su diosa de la muerte, Hécate*. No había razones para preservar el sexo masculino de Horus, sobre el que nada sabían. Pero el halcón de Hórus, por ejercer posiblemente un poderoso efecto, en la condición de símbolo, puede haber sido transferido a una figura femenina del mito griego. De hecho, ese cementerio de Circe, en la Cólquida, es casi indudablemente un cementerio egipcio que sobrevivió a los cólquidas egipcios de Heródoto, y era presidido por el halcón de Horus, llamado Circe en Grecia, y algunas veces asumía la forma femenina. El surgimiento de soldados que brota de la tierra, sembrados de manera mágica en la Argonautica debe referirse, en parte, a los soldados egipcios enterrados en el "cementerio de Circe", que resurgen de la muerte bajo los auspicios del dios egipcio de la resurrección, Horus, cuyo símbolo era el halcón, o "Circe". (Excavaciones pueden desenterrar, algún día, la necrópolis Cólquida). Circe vivía en la isla de Aea, que tiene el mismo nombre de la ciudad visitada por Jasón en la Cólquida y de donde venía Medea. en la mitología griega, Circe es la hija de Helio y Perse, y la hermana del rey de Cólquida, Aeetes. Por lo tanto, es tía de Medea (Medea huye de la Cólquida con Jasón). *El relato de Hesíodo sobre Hécate la muestra, originalmente, como una diosa triple, con supremacía en el cielo, en la tierra y en el tártaro; sin embargo, los tielenos resaltaban sus poderes destructivos a costa de
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sus poderes creativos ... "El león, el perro y el caballo (eran) sus cabezas...el perro era la Estrella Perro, Sirio". Robert Graves, Mitos Griegos. Hesíodo, que vivió aproximadamente en 700 a.C., escribió The Teogony (La Teogonia), un largo poema que trata de los orígenes y genealogías de los dioses. En ese poema, él dice (Teogonía, 416): "En el cielo estrellado ella tiene su lugar y los dioses inmortales le dedican gran respeto. En relación a Aea, creo que era una isla fluvial, en el río Paso, cerca de la ciudad de Aea. El episodio de Circe, en la Odisea, es una interpelación bastante obvia al épico original central The Homecoming of Odysseus (El regreso de Odiseo) — una inserción, un poco arcaica, de otros datos, efectuada de una forma indigesta, — por lo tanto, cualquier conclusión geográfica son injustificadas ¡Si la isla de Aea, allí representada, no estuviera situada en el Mar del Norte o el Mar Báltico!. El padre de Circe, Helio, es el sol, que se levanta cada mañana de su magnífico palacio cerca de la Cólquida, donde dormía y se recogía sus caballos al establo para pasar la noche. También el padre del Horus egipcio era el sol, representando al propio Horus, en la salida del sol. El significado bastante revelador de la palabra griega KipKt (kirke, latinizada como circ es: "un pájaro desconocido", según el diccionario griego (que, a partir de ahora, consultaremos...), de Liddell y Scott. En la forma KipKoç (kirkos), significado es: "un tipo de gavilán o halcón", "un tipo de lobo", "un" circulo (que, en latín, se convierte en circus) o "círculo" y, aún, "una piedra desconocida". KicKaia (kirkaia) significa "cierta planta". De estos términos, sólo nombre Kipxij (Kirke) tiene el significado específico de Circe, la Feitceira, aunque la misma palabra, en general, sea también "un pájaro desconocido". Una reacción muy apropiada de los griegos al halcón de Horus — un pájaro simbólico desconocido para ellos. Pero, en el intento de ser más precisos, que transforman a KipKoc (kirkos) en "un tipo de gavilán o halcón", lo que es obvio, en razón de su apariencia, aunque sea de valor simbólico haga que los griegos duden precisamente de la intención de los egipcios, en ese sentido. Él parece ser un tipo de gavilán o el halcón, pero los griegos no estaban preparados para insistir en la verificación de la especie exacta — por tratarse de una idea egipcia y no griega. En un punto importante como ese, es preciso "oír el consejo" de un abogado. No basta simplemente con mencionar el diccionario de Liddell Scott. Sobre el tema, examinemos el verbo kirkos que se encuentra en
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la obra informativa de D'Arcy Thompson, A Glossary Of Greek Birds (Glosario de los Pájaros Griegos). En esta vertiente, se lee; Nombre poético y místico para Halcón: el Halcón sagrado de Apolo; generalmente un emblema astronómico, tal vez solar ...Homero, el pájaro de Apolo ... Od. xv. 525 .. el pájaro no es identificado como una especie distinta, y lo mismo se da en Scaliger y otros. Ni la breve nota referente a su tamaño, en un pasaje corrompido del décimo noveno libro de History of Animals (Historia de los Animales), ni las referencias místicas a sus alegadas hostilidades y atributos, en Aristóteles, Aelian y Filo, son suficientes para comprobar que el término en algún momento tenia indicado una especie de pájaro en particular. La palabra es poética ... Las principales alusiones a KipKoç son místicas, sin embargo, un simbolismo subyacente ... "no es descifrado". En otra vertiente, Hierax, Thompson da algunas informaciones adicionales interesantes. La palabra hierax es un término genérico para todos los halcones. Además, parece compartir con Horus algunas cualidades, según una observación específica de Thompson al referirse al "Culto de los Halcones en Egipto", citando a Heródoto y Aelian: "En el Rig-Veda, el sol es generalmente comparado a un halcón, que se asocia en el aire ... Su corazón es comido para obtener poderes proféticos, Porfirio, De Abst. ii. 48. En Egipto, el Halcón entró en innumerables jeroglíficos ... (como) en Horus y Hat-Hor, siendo la última de Plutarco. Según Queremon, frag. 8. Sobre la santidad de los halcones, y el simbolismo solar asociado a ellos, en Egipto, ver también ... " etc, refiriéndose a Porfirio, Plutarco, Eusebio y Clemente de Alejandría. El lector estudioso interesado en búsqueda debe consultar Thompson directamente. Kirkos también significa "una piedra desconocida". Aquí, una vez más nos encontramos con el tema de la piedra encontrado en el Deucalión (el Noé griego) y otros. Las piedras de Deucalión se convierten en hombres — hombres nacidos de la tierra, así como los muertos del cementerio de la Cólquida, destinados a resurgir de la tierra. Otro eslabón entre Circe y el complejo de Sirio está en el hecho de que en su isla Orión encontró la muerte. Orión, como constelación, era identificada (como Sah, su nombre egipcio) con Osiris, el marido de Isis, a su vez identificado, por supuesto, con Sirio. El tema de la piedra en sus formas repetitivas parece haber mantenido un vínculo especial con los mínias, como descubrí en información
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inestimable "del fondo del baúl", del antiguo autor griego Pausanias (que se distinguió en 150 d.C.), en la obra Guide for Greece (Guía para Grecia), que es una "experiencia" real. La ciudad de Minia era, tradicionalmente, Orcomenos, en Beócia, recordando siempre que los argonautas eran mínios, descendientes de Minias, rey de Orcomenos. Todas mis referencias a Pausanias son provienentes de una excelente traducción de Peter Levi, publicada en dos volúmenes por Penguin, en 1971, con extensas notas y comentarios de un erudito traductor jesuita, que viajó casi en cada pedacito de tierra descrita por Pausanias, y buscaba hacer breves comentarios sobre el actual estado de las ruinas y paisajes (y lugares). En el Libro IX, 34, 5, se lee: "Sobre el Monte Lafistion se sitúa Orcomenos, tan famosa y gloriosa como cualquier ciudad de la Grecia". Las notas a pie de Leví nos dicen: "Nadie sabe que la montaña es esa: probablemente aquella sobre el Hagios Georgios y la moderna Lafistion" y "(Orcomenos se sitúa) en la esquina noroeste del antiguo lago Kopaic". En Orcomenos "están las sepulturas de Mínías y Hesíodo" (38, 3). Cerca del Monte Lafistion se encontraba (34, 4) "el sagrado recinto de Zeus de Lafistion ...La estatua es de piedra. Se dice que, en ese lugar, Atamas iba a matar a Friho y Hele, cuando Zeus envió a los hijos del carnero con un velo de oro y entonces ellos huyeron en ese animal". Observe ahora lo que dice Pausanias (38,1) respecto de los mínios de Orcomenos: "Orcomenos posee un santuario de Dionisio, pero el más antiguo es consagrado a los agradecimientos. Dedican una especialmente veneración a las rocas, afirmando que ellas cayeron del cielo en Eteócles: estatuas de fina elaboración se dedicaban, en mi época, pero también éstas se hacían de piedra". Levi añade: "Las ruinas de estos santuarios se encuentran en el sitio del antiguo monasterio (ahora también en ruinas)". Creo que esta singular observación sobre la preocupación de los mínios con las piedras se vincula a todos los temas repetitivos sobre piedras en nuestra información sobre Sirius. Es necesario examinar aún una repetición que se refiere a otro tipo de vínculo (38,4): "Los orcomenianos tenían una leyenda acerca de Ácteon. Una aparición con piedras en la mano andaba devastando la zona rural: cuando el oráculo de Delfos fue consultado, el dios ordenó que se buscara algo de los restos de Ácteon, lo cubriese con tierra, para luego
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hacer una imagen de bronce del fantasma, fíjándolo firmemente con remaches de hierro a una roca. Vi esta estatua; una vez al año el pueblo quema ofrendas a Ácteon como a un héroe divino". [los cursivos son míos]. Acontece, sin embargo, que Ácteon vio a la diosa Artemisa (conocida por los romanos por su nombre latino, Diana), del arco de plata, bañarse desnuda. Ártemisa, después de convertirlo en un ciervo, lo persiguió con cincuenta perros de caza, matándolo con su arco (no sólo las manadas están ligadas a la estrella de los perros, sino también un símbolo familiar vinculado a Sirio, que en los tiempos antiguos también era conocida como la Estrella del Arco). Esta escena, de la pintura en un antiguo florero griego de aproximadamente 470 a.C., se representa en la Figura 18. No sólo los perros de la jauría de Hades, que persiguian a Ácteon, eran en número de cincuenta, sino que también nos dice Robert Graves: "Ácteon era, al parecer, un rey sagrado del culto prehelénico al venado, que se hace en pedazos al final de su reino de cincuenta meses, es decir, en la mitad de un Gran Año ...". Observe la aplicación del número "cincuenta" aquí como un período de tiempo. La órbita de Sirio B alrededor de Sirius A es de cincuenta años; el reinado de un reyvenado sagrado era de cincuenta meses. lo frecuente, en las antiguas tradiciones, que los números, en los períodos de tiempo, permanezcan estables, pero su calidad es variable (en términos de duración individual). Se encuentran ejemplos clásicos en la Biblia, en la que los siete días de la creación se refieren a siete eones, y los "años" de vida de los patriarcas hebreos, como Matusalén, no se interpretan correctamente como años solares, sino como meses lunares o "años lunares" con un mes de duración (pues, en los períodos tardíos, en el área de Nuevo Oriente, que dio origen al pueblo conocido como hebreo. había sucumbido a la moda del calendario lunar — literalmente "tocado por la luna" — y el período de tiempo era lunar y no solar para la gente de esa área). Observese, además, la referencia al "Gran Año", dos veces cincuenta meses, que consistía en dos reinos. Este sería un año con cien meses. Y no sorprende el hecho de que se sabe ahora que el nombre de la diosa griega Hécate, en griego, significa, literalmente, "Cien"*. Tal vez se evidencie ahora que alguna verdad existe en el significado de los mitos. Los pueblos antiguos no nos escondieron información por maldad. Su objetivo, al disimular sus secretos, era constatar que éstos
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podían sobrevivir. De hecho, los egipcios tuvieron éxito en esta tarea, de modo que los griegos, muchas veces, preservaron los antiguos secretos de ese pueblo en total ignorancia de su verdadero significado, reteniendo, sólo por obra de un considerando importante, ciertos detalles peculiares considerados tan importantes hoy. No se trata sólo de historias míticas y simbólicas sin ninguna pretensión de tener un valor real, sino implican "personajes" y "eventos", con significados estrictamente Numéricos. Este aspecto puede incluso haber sido bastante obvio para el lector desde el instante en que pasamos a estudiar a los Anunnaki. Admito que, para nosotros, que fuimos creados en una civilización estrictamente literal, en la que no existen cosas con significado oculto, sino, por el contrario, todo se muestra a la superficie, es difícil pensar de una manera y comprender los mitos antiguos. • La tribu dogon generalmente describe el período orbital de cincuenta años de Sirius B con las palabras: "El período de la la órbita es contada doble, es decir, cien años, por causa ...(del principio de duplicidad) (véase el Apéndice I). Encontramos en este trecho la misma costumbre en uso por los griegos de "duplicar" sus períodos sagrados, como 50 x 2 = 100. Hécate ("cien") se une a ambos períodos. Como Sirio B y Sirio C tienen órbitas de 50 años alrededor de Sirio A (C, por supuesto, teniendo también su propia órbita alrededor de Sirio B), la "duplicidad" puede referirse al hecho de que las dos estrellas comparten simultáneamente un período orbital de 50 años. Esto explicaría la tradición de 50 x 2 = 100.
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Una aldea Dogon en Songho en Mali.
Una vista general de un aldeia Dogon en Komakan, Mali.
La casa de un sacerdote dogon cerca de Sangha en Malí. una libación fue ofrecida a Amma, el único dios de los dogons, escurriendo de lo alto, en la parte frontal de la casa.
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Abajo: Antiguos pictogramas pintados como frescos en las paredes de una cueva sagrada en Sonho, en Malí. Esta cueva, con su arte sagrado, ha sido usado por los dogons, para sus observancias religiosas, desde hace muchos siglos.
Los bailarines en el Festival de Sihui, asociado al sistema de la estrella Sirio; el último fue realizado por los dogons en 1963, Komakn, en Malí.
Los bailarines dogones se visten, antes de bailar, en la aldea de Koamkan, como parte de la ceremonia de Sigui.
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Los bailarines se dirigen a la plaza de la aldea de Komakan para celebrar el Festival de Sigul
Un grupo de tres pequeñas imágenes, en cerámica, de anfibios o sacerdotes vestidos como anfibios (como de 12,6 centímetros de altura cada una), que formaban una unidad y que se creía haber sido excavadas bajo los cimientos de un templo en la ciudad babilonia de Nínive, a mediados del siglo XIX, que actualmente se encuentran en el Departamento de Antigüedades de Asia Occidental en el Museo Británico (objetos 91,835-7). Estas imágenes representaban tres de los "Siete Sabios", o apka, conocidos también como Oannes o Dacon — fundadores héroes de la cultura anfibia de la civilizaciones sumeria y babilónica. Era muy común enterrar estatuillas de Oannes o grupos en ofrendas sagradas, bajo los cimientos de edificios de importancia religiosa.
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A fin de cuenta, la data de apenas un siglo de teoría de las personas supuestamente inteligentes afirmando que la Tierra había sido creada en 4004 a.C., basadas en ¡supuestas afirmaciones de la Biblia!. Y no hace mucho tiempo, en la década de 1930, las cortes de Tennessee, el famoso juicio de Scopes, declaran que la teoría de la evolución no sólo era profana, sino también ilegal, y decidieron que no se enseñaría en las escuelas. Durante las décadas de 1970,1980 y 1990, surgió en América el "Movimiento Creacionista", de una una fantastica estupidez — la ignorancia llevada al extremo. En función de una tecnología y ciencia superlativas, pensamos, erróneamente, ser también extremadamente civilizados, frutos de la experiencia sutil de sofisticados pensadores. Pero todo no es mas que una ilusión.
La diosa Artemisa lanza las manadas del infierno contra Acteon y lo mata. Ella tiene en la mano el arco de Sirio, La Estrella del Arco. Las manadas son de Sirius, la Estrella Perro. Ella misma, en el aspecto, es la versión griega de Sirius, la diosa. Pero la tradición se ha vuelto confusa y fomentada por los griegos, dividida en elementos usados para construir otros mitos. Artemisa generalmente no es una representación de Sirius, sino la de la Luna. El arco y los perros son, aquí, simplemente los restos ornamentales de un sistema simbólico anterior y olvidado.
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(De un vaso con figuras en rojo del Museo de Berlín de aproximadamente 470 a.C.). En realidad, estamos situados en un bajo escalón de la inteligencia evolutiva y, en varios aspectos (como la ética y la aspiración a la excelencia), hubo un retroceso en nuestra insignificante historia intelectual en este planeta, desde la época de los antiguos mutantes, como Confucio, Sócrates, Buda, etc que el lector puede sustituir por sus favoritos. Este libro no pretende ser un sermón sobre los males de una civilización inexpresiva. Nuestro objetivo es examinar los nombres de algunos de los principales personajes de Argonáutica; por lo tanto, lo mejor a hacer es fingir que somos criaturas racionales, imbuidas de altos principios, y ahora volvamos a nuestro asunto. Jasón significa "conciliador", en griego, que corresponde al carácter suyo vacilante (ver algunos comentarios sobre el héroe en la historia introducción de Rieu a su traducción de Argonáutica, publicada por Pingüin). "Medéia" significa "astucia', "Aeetes significa "poderoso", o "águila", y era el padre de Medéia, el rey de la Cólquida, del cual Jasón robó el vellocino de oro. Vimos hace poco que Ácteon estaba asociado no sólo a la ciudad de Orcomenos, pues él era el fantasma que arrojaba piedras (ecos del Deucalión), pero a una manada de cincuenta perros del Hades y un reino de cincuenta meses. Estos vínculos van aún más lejos. En la obra de Pausanias (34,4), el Monte Lafistion es así descrito: Y siendo más elevado aún (desde el lugar donde el carnero con velo de oro se lanzó a los aires), se encuentra el Hércules de ojos de fuego, monte que, dicen los beócios. Hércules "escaló con un perro del Hades". Ahora, ese "perro del Hades" es Cérbero, que originalmente ¡tenía cincuenta cabezas! (Más tarde, este número se ha simplificado para tres cabezas, así como Hécate, también del Hades, en una época en que cincuenta cabezas ya no tenían sentido y probablemente dificultaban mucho la pintura en los vasos. Pero, por supuesto, el número tres también es significativo. Los egipcios representaban tres diosas en el barco de Sotis: Sotis, Anukis y Satis). Graves nos da la información de que "Cérbero poseía, al principio, cincuenta cabezas, así como la espectral manada que destruyó Ácteon (véase 222.1); pero, después, pasó a tener tres cabezas como su dueña
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Hécate (ver 134.1). "(Hécate, de tres cabezas es la fusión de las tres diosasSotis en una sola, además de ser una contraparte del sumundo, así como, para los sumerios, lo eran los "Anunnakis del inframundo "). ¿Y qué tiene que ver el vellocino de oro? Es evidente que existen vínculos entre el vellocino de oro de la Cólquida y el color amarillo-dorado procedente del azafrán (crocus sativus). El crocus, con su colorante, hoy se confunde con el "azafrán de los prados" (colchicum), cuyo nombre, obviamente, proviene de Cólquida, que fue su principal área de producción. La planta colchicum, un tanto similar al crocus en su etapa de florecimiento, era de una gran importancia para el mundo antiguo. Era el único remedio conocido para la gota (y en realidad todavía lo es). Se sabe que, en los tiempos antiguos, fue usada en Egipto y en toda la región del Mediterráneo para tratar la gota. En la Cólquida, se encontraba el colchicum, lo que también explica por qué los egipcios fueron los primeros en establecerse allí. (Ya vi inmensas planicies y colinas cubiertas de colchicum cerca de la costa atlántica de Marruecos, pero ese sitio sólo era accesible a los antiguos egipcios navegando por el Atlántico y, después, siguiendo la costa hacia el sur, adentrando ríos, hasta alcanzar el área apropiada, sin contar que debían retomar con seguridad. Es evidente que esa era una tarea casi imposibles para buques con velas cuadradas, sin los acordes adecuados y marco de aparejo latíno). Es probable que fueran abundantes en la Cólquida el crocus y el azafrán común, junto con el azafrán de los prados, o falso, el colchicum, y tal vez en la Antigüedad ambos se confundieran de la misma manera. En realidad, es la botánica moderna que afirma que hay una diferencia entre los dos tipos de planta para que, en los términos oficiales, ya no sean confundidas. Como el azafrán verdadero produce un tipo de colorante muy valioso, nada menos sorprendente que hablar de la existencia de un vellocino de oro, teñido por un colorante amarillo-dorado, ¡en la Cólquida! Y, de hecho, el celebrado conocimiento herbático de Medéia era bien adecuado a la Cólquida, el lugar que producía el único remedio para la curación de una de las más terribles enfermedades antiguas, causante de intenso dolor e incomodidad, la hierba mágica de esa lejana tierra que daba alivio a ese mal. I. Burkill da interesantes informaciónes sobre la antigua historia del azafrán. Él dice que los adoradores del sol, un pueblo de la lengua aria, se diseminó, viniendo de la India a Turquía, transformando el azafrán crocus en objeto de veneración, además de descubrir las maneras de usar su
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color. Esta información, también de Tánckholm y Drar, son un apoyo a mi argumento. Richard Allen discute Aries (el carnero) y dice que las estrellas del carnero estelar egipcio se llamaban Vellocinos. Añade que el dios Zeus-Ammon (Amen-Júpiter) "asumía la forma de Aries, cuando todos antes de Olimpo se se refugiaron en Egipto para escapar de los gigantes comandados por Tífón". En esta discusión sobre Aries, Alien menciona que de sus títulos, en diferentes fechas, se aplicaban a la Capilla de la (constelación) de la Auriga. "Este es el tipo de proceso encontrado de forma repetitiva — es decir, títulos y descripciones de estrellas aplicados a estrellas vecinas, o similares, siempre que las tradiciones originales se tornaban confusas. Y particularmente evidente cuando diferentes estrellas, asociadas de algún modo a Sirio, se describen como "pesadas" o llamadas de "peso"*, ya que no son visibles Sirio B, el objeto original de la descripción, correspondía a la tradición conservadora, asignando esas cualidades a otras estrellas visibles ligadas a ella. A ejemplo de lo que ocurre en las tradiciones numéricas, como es el caso caso de "cincuenta", siempre que el verdadero significado es olvidado, una explicación nueva o improvisada se concede al símbolo o concepto. Aries era, de forma definitiva, identificado con el vellocinio de oro. Alien proporciona información al respecto: Aries estaba siempre con los romanos; pero Ovidio lo llamaba de phixea ovis y Columella de pecus athamantidos helles, phhxus y todavía portitor phrixi; y otros de phrixeum pecus ephrixi vector, mientras que Frigo era el hijo-héroe de Atamas, que huyó en el dorso de ese Aries en la compañía de su hermana, Hele, para la Cólquida ... Al llegar al fin de su jornada, Friho sacrificó a la criatura y colgó su velo en el Bosque de Ares; allí se transformó en oro, pasando a ser el objeto de la búsqueda de los argonautas, de allí se desarrollan los otros títulos de Aries: ovis áurea y auratus, chrysomallus y, en latín vulgar, Chrysovellus. Siendo el vellocino un símbolo solar, es conveniente también examinar, una vez más, el concepto de Horus. Horus, en la lengua egipcia, es Heru. Y, por información de Wallis Budge, se sabe que Heru es "el nombre antiguo del dios-Sol". La palabra heru tiene también el
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significado de "cara". Examinemos entonces lo que sigue: Heru (Horus) y su halcón presidían el cementerio de la Cólquida, y de ellos Circe (que significa "halcón"), tía de Medéia, recibió su nombre. Dicen que Helio, el dios-sol griego, tenía los establos de sus caballos en la Cólquida, además de un magnífico palacio, de donde se se levantaba todas las mañanas. La Cólquida también era el lugar de la residencia del vellocino de oro solar. Es preciso recordar que, en la lengua egipcia, las letras "l" y "r" son completamente intercambiables y están representadas por el mismo jeroglífico. Consecuentemente, Heru puede equificar, de manera confiable, exactamente a Helu. El término Helu, ascendido de un sufijo griego, ¡se transforma en Helio! La misma palabra tiene el mismo significado de dios-sol tanto en la religión egipcia (antigua) como en la religión griega (antigua). En las dos tierras, a veces, ese nombre fue sustituido, por ejemplo, en Grecia, por Apolo. Más un eslabón entre la tradición griega, que converge hacia la Cólquida, y la egipcia, establecida en aquel lugar, sólo que esta vez la evidencia es la lingüística. Parece que la curiosa palabra griega héroe también se deriva de heru, aunque existia un término similar en sánscrito, antigua lengua de la India después de 1200 a.C. En sánscrito, la palabra con el significado de "héroe" se refiere a Vira. En el antiguo Rig-veda, ella es empleada en el preciso sentido de "héroe" (en oposición a un dios) y, de este modo, se pone de manifiesto en la época de las primeras migraciones de los aranios a la India. No hay duda de que son cognatos. Mi propuesta es, por lo tanto, el origen común (veremos más ejemplos adelante) de ambas: de la palabra egipcia heru. Wallis Budge atribuye a la palabra heru un significado casi idéntico a de héroe y vira, y así la describe: Se aplica a los reyes como representantes del dios-sol en la tierra, que no es un dios ni un demonio, sino un héroe. Liddell y Scott aclaran que la palabra no solo era empleada para los guerreros que se destacaban en batallas, sino también para describir al trovador Demócrata y el Heraldo Múlio; y hasta (en la Odisea, 7,44). El impredecible pueblo faécio era así llamado. En Homero, ''los héroes eran exaltados por encima de la raza de los hombres comunes", pero particularmente en el poeta Píndaro, la palabra se utiliza para describir una raza "intermedia entre hombres y dioses"; eso sí, en el preciso sentido en que se espera que la palabra heru
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sobreviva en otra lengua. La atribución de esta palabra a los faraones, por los egipcios, sobrevivió con mínima oleada en Grecia y en sánscrito, posteriormente en latín y en las lenguas indoeuropeas tardias. Es interesante notar en la descripción de la palabra Helio, presentada por Liddell y Scott. que Homero usaba el término para referirse a "nacer y al atardecer, luz y sombra, mañana y noche". En Egipto, la exacta aplicación del término Horus, en la condición de dios-sol, referíase a la actividad de su nacimiento y su poniente. Él era el niño recién nacido, cada mañana (y, para los griegos, Helio nacía de nuevo cada mañana, en la Cólquida). Por lo tanto, Homero usó el término helio, derivado de heru, en el sentido que sería usado por uno poeta egipcio y no griego. En Liddell y Scott, Hélio-Serápis, "una divinidad egipcia", es encontrado en una lista, luego de Helio. El lector tiene la libertad de llegar a sus propias conclusiones en lo que se refiere a este evidente empleo de la palabra Helio como una especie de introducción a una descripción de Serápis. Serápis es una forma griega de Ásar-Hep, siendo Hep conocido en Grecia como Apis, el Toro. Por supuesto, es Osiris. En la lengua egipcia son muy comunes las referencias a "Horus-Osiris", combinando Hem y Asar. Estas combinaciones también se encontrarán en Grecia, desde que se acepte mi tesis de que la palabra Helio deriva de helu o heru. El lector, a esa altura, presumiblemente estará inmune a cualquier choque provocados por las continuas "sorpresas" surgidas de nuestra investigación. Él, sin dietas. ya estará preparado para saber que, si se retira el "e" griego, o sea, el eta [h] de heru, y comenzando la palabra con épsilon, [E e]. el resultado será la palabra derivada, eriou, que pierde el sonido aspirado, probablemente en conjunto con la pérdida de la vocal, cuyo significado es — ** vellocino **. Según Graves, hay posibilidad de que el nombre Héracles ("la gloria de Hera"), del capitán original del Argos, y el de su protectora, la diosa Hera (esposa de Zeus y Reina de los dioses) derivados de heru, y ambos, reconocidamente, están vinculados a la palabra Seirios, de la que obtuvimos la palabra Sirio, y en sánscrito, a svar, surjas, etc. Süra, en sánscrito, significa "héroe", uno indicativo de la posibilidad de que tales palabras también estén relacionadas. Liddell y Scott creen que éste es un complejo de palabras distinto del complejo relativo a Helio, pero su opinión es sólo una suposición. Sürana significa "llameante" y,
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como Sirios, puede tener el sentido de "ardiente" (en función de la supuesta "incandescencia" de la Estrella del Can (Perro), etc). Estamos de vuelta a nuestro vellocino. Descubrimos que la palabra griega que designa vellocino está relacionada con la palabra egipcia que designa a Horus, a la palabra griega que designa el sol, etc. Por su naturaleza enigmática, surge ahora la cuestión: ¿por qué un vellocino?.Volvamos a los sagrados juegos de palabras, que nos rodean incesantemente. No debemos olvidar a los sumerios. Examinemos una vez más la lista de los cincuenta nombres de Marduk. Uno de ellos es Nebiru, generalmente considerado el nombre del planeta Júpiter, pero hay confusión en este aspecto, y se discute en Hamlet's MUI y en muchos otros textos, como una de las palabras sumerias que nos llevan a la locura, pues nos gustaría mucho entenderla. De donde surgio?, ¿Que significa?, ¿Por qué es uno de los cincuenta nombres?. Después de ese cuadragésimo noveno nombre, Marduk es llamado el "Señor de las Tierras" (su forma académica, sin significado para nosotros, es Bêl Mãtãti; desconozco la forma sumeria, que tal vez interesara). Después de ese supuesto quincuagésimo nombre, viene Ea (Enki). A continuación, viene la afirmación de que Marduk posee cincuenta nombres. Una afirmación que aparentemente no tiene mucho sentido, ya que acababa de recibir los cincuenta nombres. Una manera razonable es considerar el tratamiento de "Señor de las Tierras" (forma presentada en inglés, en Speiser y Heidel, al contrario a los otros nombres) como un sinónimo de Nebiru. Hecho este arreglo, Ea pasará a ser el quincuagésimo nombre y todo va bién. Ahora, examinaremos una vez más la lengua egipcia. Descubrimos que la palabra Neb es extremadamente común; se utiliza en muchas combinaciones y su significado es "Señor". Es necesario, sin demora, dejar claro que creo que el Nebiru sumerio se deriva del egipcio Neb-Heru. Si el término Heru se aborda en su antiguo sentido egipcio de sol, entonces las descripciones de Nebiru, en el Enuma Elish babilonio, pueden ser consideradas perfectas descripciones de Neb-eru — "el Señor sol": "Nebiru es el señor de los cruces de los cielos y de la tierra"... Él atraviesa el mar a través del "Cruzamiento" sea su nombre, el controlador del centro ", etc, y a pesar de la superposición, a ejemplo de lo que ocurre con el Horus tradicionalmente, detrás del elemento solar más evidente se encuentra un elemento estrictamente estelar. No
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quiero, sin embargo, cuestionar, provocar una gran confusión al retirar muchas capas de una sola vez. Basta recordar las asociaciones, ya mencionadas, de Hórus con el sistema de Sirio, notándose la existencia de un Heru-ami-Sept, "Horus y Sotis", y de Heru-sept, "Horus, la Estrella "Perro", otra asociación con Nebiru, que supuestamente era Júpiter, que resultó en las palabras egipcias Heru-sba-res, "Horus, estrella del "sur", es decir, "Júpiter" y Heru-up-Shet, "el planeta Júpiter". Además en el Enuma Elish, Nebiru es claramente descrito como "una estrella". Hórus también es Heru-ami-u, es decir, "un halcón con cabeza de cocodrilo y cuya cola termina en cabeza de perro". El perro está relacionado con Sirio. Heru-ur-shefit es una forma de Horus chacal; herii es también el nombre de un cetro y de un símbolo de otro mundo de cabeza de chacal. Una forma de Horus, que emplea la palabra común, Neb, es Heru-Neb-urr-t, que significa "Horus, el poseedor de la suprema corona". Otra de las diversas formas es Heru-Nebpãt, que significa "Horus, señor de los hombres". Heru Neb-taui es "Horus, Señor de las Dos Tierras". Es necesario recordar aún de nuestro sinónimo de Nebiru — ¡"Señor de las Tierras"!. Vamos profundizandonos cada vez más en nuestra leyenda del vellocino de oro en los orígenes egipcios del pensamiento griego y del Oriente Medio, aliadas a las palabras clave y nombres, etc. Todo eso que gira alrededor del complejo de Sirio. ¿Qué más descubriremos? Hay muchos otros aspectos de nuestro tema y él nos conduce siempre más a la solución de nuestro misterio: y su propio origen.
Resumen El dios sumerio An tenía una hija, Bau (nombre que representaba el sonido del ladrido de un perro, pues la palabra en egipcio antiguo para "designar" perro "es auau), una diosa con cabeza de perro. El dios egipcio Anubis (Anpu) era un dios con cabeza de perro. La Bau sumeria, hija de An, es una de las hermanas de los cincuenta grandes dioses (Anunnakis), pues también son hijos de An. Siendo Bau una diosa de la Estrella Perro Sirio el hecho de ser hermana de los dos "cincuenta" es significativo, teniendo en cuenta el período orbital de cincuenta años de Sirio B. El vellocino de oro fue situado en la Cólquida, en el Mar Negro, por
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donde Jasón y sus argonautas siguieron su búsqueda. La Cólquida era una antigua colonia egipcia antes de 1200 a.C. Heródoto resalta que los egipcios dieron origen a la circuncisión, práctica que sobrevivió también entre los cólquidas, a los que visitó (los hebreos la heredaron de los egipcios durante la esclavitud). Cabe señalar que la ceremonia dogon del Sigui, vinculada al el misterio de Sirio de ese pueblo, está en gran parte centrado en los ritos de la circuncisión. Un personaje femenino destacado, en la saga de Argos, es Circe (nombre que significa "halcón"). Hórus, hijo de Isis y Osiris, era simbolizado por un halcón. Circe presidía el cementerio de la Cólquida (de origen egipcio, ex colonia de Egipto). Horus presidía el cementerio de Ménfis, en Egipto, y también lo hacía en la Cólquida bajo influencia egipcia directa. Circe es, obviamente, una derivación griega de Horus. La palabra kirke (Circe) en griego (normalmente tiene la ortografía "Circe", como consecuencia de nuestro hábito de cambiar la "k" griega por la "c" latina) tiene específicamente el significado de una especie de halcón o "un pájaro desconocido" — confusión típica con relación a un concepto derivado de la cultura egipcia utilizado por griegos y, por lo tanto, sin su total comprensión. Ácteon, que representa un rey-venado sagrado, fue perseguido por cincuenta perros de caza (el tema del perro unido al número cincuenta) y muerto con un arco de plata (Sirio también es conocido, en la tradición, como "la Estrella del Arco", y en Egipto, la diosa Sirius tiene en la mano un arco). El rey sagrado, representado por Ácteon, tenía un "reinado" "sagrado" de cincuenta meses, y es discutible que los "cincuenta" meses sean una versión abreviada de "cincuenta años", sin embargo, vemos ahora que en las tradiciones antiguas irrefutables ligan a Sirio a períodos de cincuenta años (meses o años) con el alcance de un "reinado". Y, por supuesto, el período orbital de Sirio B es de cincuenta años, comprendiendo "una órbita", lo que en términos mitológicos pueden muy bien ser considerado "un reinado". Como se explicó en el Capítulo Siete, más tarde, el período de cincuenta meses se aplicó cuando se establecieron los Juegos Olímpicos. Definía el intervalo de tiempo entre los juegos —
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aproximadamente cuatro años solares. En realidad, los Juegos Olímpicos se realizaban cada cuarenta y nueve meses, pasando después por cada cincuenta meses, de nuevo a intervalos de cuarenta y nueve meses, etc. Esto sugiere un intento de hacer una aproximación más precisa con la órbita de cuarenta y nueve años y medio de Sirio B, usando "código-meses". Se utilizarían alternadamente los números enteros más aproximados, basta con duplicarlos para obtener una exacta correspondencia, ya que cuarenta y nueve más cincuenta es lo mismo que cuarenta y nueve y medio más cuarenta y nueve y medio. Robert Graves nos ofreció la única teoría anterior para explicar los "cincuenta meses" en la Grecia antigua, sin embargo esa teoría lunar no explica la alternación entre cuarenta y nueve y cincuenta, ni otros aspectos misteriosos. Es probable que la verdadera explicación basada en el misterio de Sirio ha sido superpuesta más tarde por una tradición lunar ofrecida como "explicación" a los no iniciados, a pesar de sus obvias fallas. En los tiempos antiguos, era usual también agrupar dos reinados sagrados de cincuenta meses para constituir un "Gran Año" de cien meses. (En la práctica, como sucedía con los Juegos Olímpicos, eran realmente considerados noventa y nueve meses, pero en teoría se usaba el número redondo de cien meses considerados como "dos reinados"). El nombre de la diosa griega Hécate (Hekate) significa literalmente "cien". Ella estaba involucrada en la saga de Argos y fue específicamente identificada por Robert Graves, con Isis, y de otras maneras ligada a Sirio como una "versión del inframundo". Sirio B y Sirio C pueden compartir una órbita de cincuenta años en torno de Sirius A; puede ser comprendido como "el doble de cincuenta años" como una referencia esotérica a ese hecho. Los cincuenta perros de caza del infierno, que persiguieron a Ácteon, tienen su contraparte en Cérbero, el perro del infierno que, en la tradición antigua, poseía cincuenta cabezas. Después, fueron eliminadas de la tradición, así como los cincuenta compañeros originales de Gilgamesh, cuando también se decía que Cérbero tenía tres cabezas. Pero, según la descripción de Hesíodo, Cérbero tenía originalmente cincuenta cabezas. Por lo tanto, este es otro tema-perro vinculado a los cincuenta (siendo Sirio la Estrella de Perro) y también a la de Sirio de varias maneras, como es el caso de la diosa Hécate como versión de Sirio en el inframundo. (Los cincuenta Anunnakis, los
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sumerios también tenían sus contrapartes en el inframundo. En el submundo, los cincuenta eran las "contrapartes de la muerte", o las sombras, de los cincuenta del cielo, totalizando cien — el verdadero significado de Hécate). La única cura para la gota (una queja seria en el antiguo Egipto) era la sustancia obtenida de una planta, el colchicum, nombre derivado de su lugar de origen, la Cólquida. Esto puede explicar una colonia egipcia en la Cólquida. El colchicum también se llama "azafrán de los prados", de manera semejante al verdadero azafrán (que también crece en la región costera del Mar Negro) del cual se producía un colorante dorado, que tal vez explique el vellocino de oro. El vellocino de oro es un símbolo solar. Horus era un dios solar. Las letras "l" y "r" son resultados fonéticos finales intercambiables. La forma egipcia de Horus, Heru, puede transformarse en Helu, resultando en el nombre del dios solar griego, Helio. En la Cólquida, supuestamente, Helio tenía los establos de sus caballos. La palabra griega para "vellocino de oro" es erion, similar a Heru con la caída de un sonido aspirado ("h").
Capítulo Seis Los Centros Oraculares Serán relevantes, ahora, algunas observaciones sobre los centros de oráculos. A una mirada superficial, esos centros, en el Oriente Medio, parecen haberse diseminado al azar. Pero, en verdad existe un patrón de distribución que guarda alguna relación con nuestro tema, revelando una ciencia de la geografía y disciplinas relacionadas bastante avanzadas en el mundo antiguo. Un examen de los centros de oráculos nos hace ver los vínculos mantenidos con el barco Argos, y ese hecho nos ayuda a llenar algunas lagunas existentes en el fondo de todo el sistema de misterios religiosos antiguos. Los centros de oráculos eran los principales lugares donde se practicaba la religión en el mundo antiguo. Tiene mucho sentido que su distribución y localización no hayan ocurrido por mera casualidad y, ciertamente, ni por conveniencia. Dodona, en Grecia, es el ejemplo de una ubicación muy lejana. que significa, en términos geográficos, estar fuera de la esfera del mundo griego civilizado — una ubicación un poco más al norte, y más al oeste, para que un griego se sintiera cómodo al visitarlo. ¿Por qué era un lugar tan importante y antiguo de culto en el bosque? Es como indagar por
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qué el arca de Noé se posó en una montaña que nadie nunca visita, siendo hasta más lejos del mundo civilizado que el centro de Dodona. El arca y el Argos, junto con sus eslabones, están en estrecha relación con toda la estructura geográfica de la práctica religiosa del antiguo mundo del Mediterráneo. Es importante explotar minuciosamente estas extraordinarias ramificaciones, de los centros Oraculares. Estamos en vías de hacer algunas consideraciones sobre la red más difícil y compleja de la práctica religiosa antigua. Vamos a proceder a una proyección del buque Argos, para examinarlo, extendiéndolo sobre todo el globo terrestre. Esta idea puede ser algo curiosa, pero el lector debe tener paciencia y acompañarme. Al final, siendo un barco celeste, ¿por qué entonces no hacer una proyección de su estructura sobre la superficie terrestre, con vistas desde arriba a abajo? La estrella de mayor destaque en la constelación es Canopo, que las principales figuras griegas de la astronomía antes de Ptolomeo, Arato, Eudóxio y Hiparco, llamaron "Timón", pédalion, en griego, según nos informa Allen. El uso de la palabra "timón" es incorrecto, pués en aquella época, no existían timones reales; técnicamente, sería más apropiado llamarlos "remo de dirección". En la costa norte de Egipto, existió una ciudad llamada Canopo, muy famosa para los griegos, y así descrita por Alien: "La antigua Canopo hoy está en ruinas, pero ocupa su lugar la villa de Al Bekur, o Aboukir, famosa por la Batalla de Lord Nelson, en el Nilo, en el 1º. de agosto de 1798, y por la victoria de Napoleón sobre los turcos un año después; Además, es interesante recordar que allí, de los muros con terraza del Serapeum, el templo de Serápis, fue en el que Ptolomeo realizó sus observaciones". En su libro, Hellenistic Civilizacion (Civilización Helénica), W. W. Tam hace comentarios sobre Canopo, en época posterior a la fundación de Alejandría por Alejandro, el Grande, en las proximidades, diciendo de Alejandría: "Los Jardines de la abundancia se extendieron hasta Canopo, el parque de los alemanes". Para los griegos, Canopo era la más famosa ciudad egipcia de la costa norte, antes de la fundación de Alejandría. En los tiempos antiguos, Behdet, una capital pre-dinástica de Egipto, antes de su unificación y transferencia de capital para Memphis, más al sur, gozaba de la misma fama de Canopo. Por lo tanto, así como fue suplantada por Alejandría, Canopo también había suplantado a Behdet, extremadamente antigua, que ya existía antes del 3200 a.C. y era la
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ciudad más importante de la costa egipcia. En nuestra discusión, a continuación, hay que observar que en los tiempos precedentes, y durante el período clásico en Grecia, toda la antigua fama de Behdet pasó a ser de Canopo, junto a sus muchas tradiciones, en verdad oriundas de aquella antigua ciudad que, en la ocasión, estaba olvidada y ningún griego conocía.
Figura 19.0 patrón geodésico por encima de la izquierda, parece similar al patrón de Argos (a la derecha). Richard Alien comenta sobre la ciudad de Canopo: "Recibió su nombre en homenaje al piloto jefe de la flota de Menelau, que, de regreso, tras la destrucción de Troya en 1183 a.C., hizo una escala en Egipto, donde, a 12 millas en dirección norte-este de Alejandría, Canopo murió y, según Scilax, fue homenajeado por un monumento erguido por su agradecido maestro de a bordo, dando su nombre a la ciudad y a esa espléndida estrella que en aquella época surgía a unos 772 ° por encima del horizonte. "Norman Lockyer en The Down of the Astronomy (El Amanecer de la Astronomía) describe los antiguos templos egipcios orientados al nacer de la estrella Canopus. En la historia del piloto Canopo se afirma, específicamente, que tanto el nombre de la ciudad como el de la estrella tienen el mismo origen, es decir, era un homenaje a un famoso piloto de una flota, hombre que estaba al remo de dirección del buque principal. más una vez, de otro modo, la estrella (y el lugar) se identifican con un remo de dirección, que es otro nombre para la misma estrella.
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Alien presenta otro interesante aspecto sobre el nombre de la.estrella, que de cierta forma nos será familiar: La precedente derivación de la palabra Canopo es antigua y popular; pero otra y aún más probable, que nos viene de Aristides, es del copto, o egipcio, Kahi Niib, Tierra Dorada. Ideler, concordando, afirmaba que esas palabras también han dado origen a otros títulos de Canopo, Wazn, Peso, en árabe, Hadar, Solo, y aún las posteriores y ocasionales denominaciones de Ponderosus y Terrestris. No veo razón para la asignación de tales nombres; Sin embargo, es fácil concluir que proceden de la magnitud de la estrella, así como de su proximidad con el horizonte; y, por cierto, el título de "nepiyeioç" (Perigeios —" cerca de la tierra*) dado por Eratóstenes. Se observa que el irreprochable término a Wazn, "Peso", y su forma latina. Ponderosus, continúan surgiendo siempre que se presenta una posible conexión con Sirio. Es de Alien la mención: "El hindú llamado (Canopo) Agastya, uno de sus Rishis, o sabios inspirados, además de ser el timonel de su Argo ... ", en impresionante concordancia con los conceptos Mediterráneos. Será interesante observar, también en alineación con nuestros descubrimientos anteriores, lo que dice Alien sobre otra estrella de la constelación de Argos, la estrella rj (eta): "(Jensen) alega ser esta una de las estrellas del templo (babilónico) asociada a Ea, o Ia, de Eridu, el Señor de las Olas, también conocido como Oannes, el misterioso pez humano y el mayor dios del reino". Presentamos aquí la criatura anfibia Oannes (ver a continuación discusión especialmente en el Apéndice III, sobre dicho equivalente babilónico del Nommo), identificado con el dios Enki, que en el mito el sumerio mora de hecho en el fondo del Abzu o Abismo, en el agua (salada) fresca. Él era, en realidad, el dios Enki que ayudó al hombre antes de llegar la inundación y, aconsejados por él, los proto-Noes de la historia sumeria sobre el diluvio construyeron el arca. Así, Enki ocupó la función de la divinidad especial que presidía sobre los judíos, el Jehová del Antiguo Testamento. Cuántos judíos ¿saben que su dios originalmente era anfibio?.
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Este antiguo Noé, o proto-Noé, a quien el dios Enki advirtió, era llamado Ziusudra (en sumerio) o Utnapishtim (en babilónico), dependiendo del período consultado de la literatura prebíblica. En las antiguas historias sobre el diluvio, el proto-Noé en su arca envía pájaros al frente en busca de tierra seca, a ejemplo de Noé en su arca, e incluso de Jasón, para que los pájaros encontrar el camino por las rocas flotantes. H. W. Parke en su libro The Oracles of Zeus (Los Oráculos de Zeus) asocia, específicamente a Dodona, los pájaros enviados por Jasón. Tanto en Dodona como en Delfos se afirmaba que el arca del "Noé griego", Deucalión, había aterrizado en lo alto de la montaña en estos lugares. El propio Noé aterrizó su arca sobre el Monte Ararat, que un pájaro encontró para él. En breve, veremos la importancia de esos pájaros y de los lugares por ellos divisados. Sin embargo, es necesario recordar que los eslabones entre Dodona y el Monte Ararat sugieren una historia común, teniendo en cuenta que ambos fueron encontrados por un "Noé" en su arca, que envió al frente el pájaro que encontró una montaña. Es cierto que una historia es genuinamente griega y la otra, genuinamente hebrea.Naturalmente, no puede haber un vínculo real entre Dodona y el Monte Ararat. Después de todo, es probable que sean localidades puramente arbitrarias. Todo no es más que un mito y una fábula, ¿no? los judíos y los griegos nunca estuvieron en contacto. No habia posibilidad de existir algún lazo entre los dos pueblos. Son culturas distintas y herméticamente selladas por medio de historias fantásticas y sin sentido. ¿No es verdad? ¿Quién desafiaria esetipo de visión del mundo? Nadie, por supuesto. Por lo tanto, es interesante que Dodona y el Monte Ararat estén situados en el mismo paralelo y tengan la misma latitud. Además, el Monte Ararat tiene un centro a él asociado que, en muchos aspectos, tiene para los caucásicos la misma función de Dodona para los griegos. Y llamado Metsamor. A continuación, una descripción de Metsamor, de autoría del profesor David Lang y del profesor. Dr. Charles Bumey: La investigación arqueológica, en la primera mitad del siglo [escribieron en 1971], alteró de forma material nuestro concepto de historia de la literatura, la ciencia y el conocimiento Transcaucasica. Un lugar clave es la aldea de Metsamor, a pocas millas al oeste de Echmiadzin y en el ámbito de visión del Monte Ararat y Alagoz.
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El único diseño de la excavación original de Austen Henry Layard todavía conservado en el Museo Británico, de esculturas asirias de Oannes, en Kouvunjik (en Irak). El dibujo muestra la mitad inferior de un gran bajo relieve quebrado como la "Divinidad "Pez" encontrado por los excavadores. La imagen, que pretende realmente representar a Oannes o un sacerdote vestido como Oannes, sostiene una cesta misteriosa usual, aparentemente hecha de juncos. ¡Nadie sabe lo que había en la cesta! Probablemente este dibujo se presentó por haber sido omitido de la reproducción de los editores de los libros de Layard, mientras que los que fueron liberados desaparecieron después de la impresión. Cerca de la aldea, se encuentra una maciza rocosa, tal vez con circunferencia de media milla. La elevación se cierra de galerías subterráneas de almacenamiento y viviendas prehistóricas, y se observa actualmente que posee un importante centro científico, astronómico e industrial que opera en las áreas de metalurgia, astrología y magia primitiva de un período que difícilmente tendría menos de cinco mil años. El "observatorio" de Metsamor está cubierto por señales misteriosas y cabalísticas. De hecho, la escritura jeroglífica en Armenia se remonta a tiempos muy antiguos, tal vez a la nueva edad de Piedra. Por toda Armenia se encuentran pictogramas o petróglifos, tallados o garabateados en rocas, cuevas y caras de despeñaderos, mostrando figuras humanas y de animales simplificados. Ya poco se duda de que
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sirven como medios de comunicación, de rituales y auto-expresión artística. También describen los contactos de largo alcance de Metsamor con el mundo exterior: Las realizaciones de los sumerios como pioneros en la metalurgia del cobre y el bronce no pueden ser subestimados ... La antigua zona cultural transcaucasiana, aunque en términos geográficos esté en el Oriente Próximo, sólo fue dividida por el elevado Cáucaso, pero estrecho, de las estepas del norte y, una vez allí, nada podría impedir que los comerciantes lleguen a los centros europeos de trabajo del cobre. De esta forma, Georgia, con sus regiones vecinas, tal vez fuera abierta de la misma manera a las influencias de Europa así como del Oriente Próximo. La Transcaucásia puede no haber sido un centro muy original, por ser una región en la que el trabajo en metal vino de dos direcciones diferentes; y, si bien, en períodos más antiguos estuviera presente de manera modesta, ese trabajo se arraigó empezando a desarrollarse a partir del desarrollo del tercer milenio a.C., en líneas distintas, y sus formas dejaron de tener inspiración externa ... Metsamor sugiere que, poco antes, en la Europa, los mercaderes extranjeros llegaron, un día, en busca de fuentes de metales, trayendo el cobre y, más tarde, sus productos de bronce, enseñando, por opción o por otra razón, sus técnicas a la población local, en una época que precedió al surgimiento de una industria local. Si la evidencia actual apunta a Armenia como el más antiguo centro de metalurgia en la Transcaucásia, ella también apunta a una inspiración de Oriente Próximo. Hace muchos años, un lector me envió fotocopias de varios informes arqueológicos sobre Metsamor, en armenio y ruso, pero yo nunca quise tener el gasto de su traducción. Él me dijo, sin embargo, que en ese lugar había un centro religioso orientado hacia el nacimiento helíaco de Sirio y que los arqueólogos estadounidenses y los rusos habían llegado a la conclusión de que Metsamor era un centro de culto de la estrella Sirio. Este es uno de los muchos temas que requieren fondos adecuados para una investigación. Es extraordinario que al colocarse la punta de un compás sobre Tebas, en Egipto, es posible dibujar un arco a través de Dodona y Metsamor. De vuelta, ahora, a Alien y sus comentarios adicionales sobre Oannes:
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"Berosso describió a Oannes diciendo haber sido él el amo del hombre en todo el conocimiento y, en la mitología, era hasta el punto de creador del hombre ... y algunos lo consideraban el prototipo de Noé". Alien también describe la estrella Canopo: "Y, como la constelación (de Argos) estaba asociada, en el Nilo, al gran dios Osiris, esa gran estrella se convirtió entonces en la Estrella de Osiris..." Él, presenta, además, otro uso de título "pesado": ''Las Tablas Alfojisinas" la llamaban (la Canopo) de Suhel Ponderosus ("Entre los persas Suhail, era un sinónimo de sabiduría..." y de ahí, por lo tanto, presentar también el nombre de "Suhel Sirius"), que apareció en una crónica contemporánea como Sihil Ponderosa, una traducción de Al Suhail al Wazn. Alien presenta entonces varias historias, indicando que dicha designación se aplicaba en el pasado a la otra estrella "anteriormente situada cerca de las estrellas de Orión", pero "que estaba hacia el sur", admitiéndose, al parecer, que Canopo también era llamada por el nombre de otra estrella. Canopus se sitúa al sur de Sirius (que se encuentra "cerca de las estrellas de Orión") y, por lo tanto, es obvio que era la descripción de la estrella invisible, Sirio B, que "estaba hacia el sur", aplicada a una estrella visible, Canopo. Volvamos, ahora, a nuestra proyección del Argos sobre la superficie Tierra. El centro de la popa de la nave se coloca sobre un lugar obvio — Canopo. (Pero, en realidad, con una leve alteración hacia el este en dirección a la ciudad original, Behdet). Ahora, son necesarias algunas consideraciones sobre Dodona. Según nos dijeron, la madera de roble de Dodona "fue colocada en medio de la quilla" del Argos por la diosa Atenea. Evidentemente, esta viga de madera se extendía por toda la extensión del barco. También se menciona como situada en la proa. Alien dice al respecto:
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Figura 22 (a) El semidiós, un ser celestial anfibio con cola de pescado que, según los babilonios, instituyó la civilización en la tierra.
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De Ximrud. (b) Escultura asiria de Oannes en un muro del palacio real del rey Sargón II (Reinó de 721 a 705 a.C. en Khorsabad en el moderno Irak). Reproducción de la Figura 54 Niniveh and lt's Palaces (London, 1875) (Nínive y sus Palacios) de Joseph Bonomi, que lo llama Dagón, el nombre filisteo de Oannes. La escultura original muestra Oannes rodeado por las olas del mar, que en este alto relieve se omiten. La mitología insistió en que (el Argos) fue construido por Glauco o Argos, para Jasón, el líder de los cincuenta argonautas, cuyo número era equivalente al de los remos del buque, con el auxilio de Palas Atenea, que había colocado en la proa una pieza del mencionado roble de Dodona; el "Argos fue entonces dotado del poder de aconsejar y orientar a los comandantes de la tripulación. Transportó la famosa expedición de Lolco, en Tesalia, rumbo a Aea, en la Cólquida, en busca del vellocino de oro y, cuando el viaje terminó, Atena colocó el barco en el cielo. Para iniciar la medición de la proyección del Argos, partimos de la localidad de Behdet, situada un poco al este de Canopo en costa norte del Mediterráneo, en Egipto. No obstante, era una práctica griega clásica muy común pensar en Canopo en lugar del olvidado Behdet, por ejemplo, y el "Hércules de Canopo", que paso para Delfos, y es mencionado por Pausanias, como un predecesor del Hércules griego de Tirins (antigua ciudad sobre una colina en Planicie de Argiva, en Grécia, por fin destruida por el Argos (aproximadamente en 470 a.C.) De fecha muy posterior (es importante que los griegos hayan admitido que el Hércules original era egipcio). De hecho, el propio oráculo de Delfos compara el Hércules griego de forma más desfavorable con el original egipcio — y recordemos, además, que se decía en las versiones más antiguas de la historia que Hércules, y no Jasón, condujo a los argonautas. más allá de eso, es bien aceptado hoy por la mayoría de los estudiosos que Hércules era, en varios aspectos, un remanente de Gilgamesh; los temas y hazañas específicas eran idénticos en ambos héroes. Bien, una proyección del Argos se extiende sobre toda la tierra, colocandose el centro de su popa en Canopo (realmente en Behdet); el otro extremo está situado en Dodona, porque la madera de roble de la proa procede de esa localidad. Canopo y Behdet recibieron sus denominaciones de acuerdo con la
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popa del Argos, mientras que Dodona es el lugar donde la proa fue producida. Por lo tanto, ahora no hacemos más que crear fantasías al proyectar la imagen del Argos de forma tal que la popa se quede sobre la popa correspondiente en la tierra y la proa sobre su lugar de origen terrestre. En nuestra proyección, manteniendo la popa en el mismo lugar y girando el barco sobre el mapa, de modo que la proa, que tocaba Dodona, apunte ahora en dirección a Metsamor, descubrimos que se forma un ángulo recto de exactamente 90 °.
Figura 23. Una antigua escultura griega en gema representando a Argus forjando una pieza del roble sagrado de Dodona para la proa del barco Argos Ademamos ahora el terreno de la geodésica, asunto impresionante, pero un poco aburrido. Cuando se trata de latitudes y longitudes, se sabe que la mayoría de la gente podría hacer un recorrido sin jamás haber escuchado ninguna mención a (con excepción de marineros y pilotos aéreos). en realidad, nadie mejor que un arqueólogo para huir horrorizado del asunto. Nada más desagradable para un arqueólogo que ser recordado por el poco que sabe sobre la Tierra como cuerpo celeste en el espacio y sobre astronomía. En general, el arqueólogo casi siempre ignora hasta el más
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elemental de los hechos astronómicos. Hay muchos comentarios mordaces sobre este estado de cosas en la obra The Dawn of Astronomy (El Amanecer de la Astronomía), de autoría del eminente astrónomo victoriano y amigo de sir Wallis Budge, sir Norman Lochyer, y más recientemente algunas observaciones muy recientes también se hicieron por Santillana y Von Dechend en Hamlet MUI. No obstante, examinamos ahora algunos nuevos descubrimientos muy interesantes. Egipto se sitúa a 7 ° de distancia — de latitud — de Behdet hasta la Gran Catarata. Tengo razones para creer que los antiguos egipcios consideraban las distancias de 7 ° como una octava en analogía con la música. La mayoría de los los lectores deben saber que una octava está compuesta por una escala que contiene ocho notas distribuidas en el espacio dividido en siete (en realidad, son cinco tonos y dos semitonos). Antiguos pueblos mediterráneos conocían realmente los principios de la octava musical. En el Times de Londres, se publicó un artículo del trabajo del Dr. Richard L. Crocker, profesor de Historia y de la Dra. Anne D. Kilmer, profesora de Asiriología y rectora de la Universidad de California, en Berkeley. El artículo menciona las palabras del Dr. Crocker: "Siempre supimos que había música en la antigua civilización asirio-babilónica. Sin embargo, hasta el momento, desconocíamos que esa música poseía la misma escala diatónica heptatónica, característica de la música occidental contemporánea y de la música griega del primer milenio a.C.". Después de quince años de investigación, Crocker y Kilmer demostraron que algunas tabletas de arcilla de Ugarit, en la costa de la actual Siria, de aproximadamente 1800 a.C., contenían un texto musical basado en nuestra familia octava. La Dra. Kilmer resumió todo, diciendo: "Es la más antigua 'música en lámina' de que se tiene conocimiento". Los dos profesores hasta grabaron en público el sonido de reconstitución de una lira antigua, después del intervalo de sólo 3.700 años. (La grabación de un álbum comercial, que contiene un folleto adjunto, titulado Sounds From Silence). Una semana después, el 14 de marzo, una carta de Brian Galpin , apareció en The Times diciendo que su padre, Canon F. W. Galpin, anteriormente había establecido la antigüedad correcta de la escala diatónica heptatónica en su libro Music of the Silence: Recientes
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Descubrimientos en la Antigua Música de Oriente (Sonidos del Silencio) de Anne Kilmer, Richard Crocker y Robert Brown, fue puesta en venta en 1976 por Bit Enki Publications and Records (BTNK 101), California. Las grabaciones son fascinantes. Creo que los egipcios distribuyeron una "octava geodésica", comenzando al norte de Behdet (para enfatizar su separación del Egipto) y culminando en Dodona. En el caso de Dodona, la latitud es precisamente 5º al norte de Behdet y del centro oracular de Delfos a una latitud de exactamente 7º al norte de Behdet. (Estos dos últimos hechos fueron descubiertos por Livio Stecchini, como se explicará a continuación, en este libro.) Como ya vimos, las octavas datan al menos de los sumerios. Así, llegué a la siguiente secuencia, representando una octava oracular geodésica. Los lugares que identificé tienen, entre sí, un espacio de P de latitud, en la secuencia, y son grados integrales de latitud, a partir de Behdet que, como veremos, era el centro geodésico del mundo antiguo (de manera similar al meridiano de Greenwich moderno), además de ser la capital pre-dinástica de Egipto. ¿Qué justificación tengo para hablar de un vínculo entre los centros de oráculos y la octava musical? Son varias, y creo que es mejor presentar algunas indicaciones para que el lector, ya bastante intrigado, deje de preocuparse por lo menos en relación a ese aspecto. Graves nos da información sobre algunos hechos interesantes respecto de Apolo, el dios patrono oficial de Delfos y Delos (dos de los centros de nuestra lista): "En los tiempos Clásicos, la música, poesía, filosofía, astronomía, matemáticas, medicina y ciencia estaban bajo el control de Apolo. Como un enemigo del barbarismo, él representaba la moderación en todas las cosas, y las siete cuerdas de su lira estaban ligadas a las siete vocales del alfabeto griego posterior, y se les atribuye un significado místico, y se utilizaban para la música terapéutica. Finalmente, en función de su identificación con Horus, el Niño, un concepto solar, él era adorado como el sol, cuyo culto corintio había sido asumido por el Zeus solar ... ".
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Figura 23. En esta antigua pintura griega en florero, el dios Apolo se sienta en su trípode en el Oráculo de Delfos. A su lado. crece el laurel délfico. A su derecha, él sostiene un recipiente místico, para el cual la sacerdotisa mira, acercándose con un gesto de bienvenida, como si estuviera en trance. Un asistente permanece con un cántaro con agua para llenar el recipiente, si fuera necesario. El recipiente se llenó de un líquido que emite vapor que contiene poderosas decocaciones de hierbas narcóticas, como meimendro, manzana espinosa y heléboro, que ayudaban a induzir el arrebatamiento profético en la sacerdotisa semi-hipnotizada. El terrible aroma agradaba al público como si la tos "el humo del cadáver en deterioro del monstruo Píton ", que supuestamente se desvanecía por una grieta bajo el templo (aunque los excavadores modernos hayan comprobado la inexistencia de la grieta). Se encontrará una larga exposición sobre procedimientos, plantas alucinógenas e Instituciones Oraculares en mi libro Conversations with Eternity (Conversaciones con la Eternidad), Rider. Londres. 1984; en las páginas. 53, 58 y 59 de esa obra se presentan ilustraciones directamente relacionadas con esta figura. Note también la referencia a Horus, cuyo halcón habría presidido la muerte para los cólquidos en la esperanza de su resurrección. De hecho, un significado de kirkos (Circe — "halcón"), no comentado anteriormente, era el de "círculo". Quiero comentar, de paso, que el círculo no sólo era un símbolo solar tradicional (como también lo eran el
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vellocino de oro y el halcón), sino también el único ojo de los Ciclopes; en realidad, en forma de círculo. de hecho, la palabra ciclope significa "ojo en círculo". Graves dice: El Polifemo de un solo ojo ... puede ser rastreado hasta el Cáucaso. Cualquiera que haya sido el significado de la narrativa caucásica, A. B. Cook en su Zeus (páginas 302-23) muestra que el Ciclope de un ojo "sólo era un emblema solar griego". Las observaciones de Graves, a continuación, tienden así a disociar los términos Cyclops y Cyclope, en español Cíclope, pero tal vez no debe hacerse a la luz de estos nuevos vislumbres. Después de todo, los antiguos Ciclopes eran tres salvajes de un solo ojo y, además, los hijos de Gaia, la diosa Tierra, así como los tres monstruos de cincuenta cabezas (hay mucho aún para discutir sobre el respecto más adelante). Ellos también serían solares, de acuerdo con mi "sistema", y el "círculo", "halcón", "nacido de la tierra de Gaia" y solar que parecen caminar siempre juntos en el esquema. En efecto, precedió al Apolo solar como la divinidad protectora de Delfos. No causa sorpresa que el arca de Deucalión haya aterrizado sobre el Monte Pamasso, por encima de Delfos (según la propaganda délfica), y que su "madre" fuera Gaia, cuyos "huesos", una vez más, lanzó detrás de la espalda, hacia el pueblo de la desolada Tierra. Otras cuestiones que Higgins vincula a Delfos es la sílaba sagrada Om del indoeuropeo. Él hace todo su relato con la música sagrada y el nombre sagrado tradicional de Dios, que consiste en siete vocales pronunciadas en secuencia. formando una palabra. "La palabra que no será pronunciada". Dice además: "Así como un piados judío no profesa la palabra leue, de la misma manera el piadoso hindú no proferirá la palabra Om". Siendo estrictamente verdadero o no, la calidad sagrada de los nombres es incontestable. Higgins dice que epriphè, es la raíz verbal, en griego, de dQphaõ "hablar o pronunciar" Qphéni, "decir" (Podría añadir que prjyoç, phégos, es la palabra para roble, como en Dodona, y prjprj, "pêhmê" significa literalmente "oráculo". Por lo tanto, Omphé significa "la expresión de Om". De la enfermedad, phégos literalmente practicaba ompé, porque allí el roble hablaba).
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Decian que Delfos era el omphalos, "el ombligo", o centro del mundo. Pero en realidad era sólo uno de muchos otros. en la Figura 26, el lector verá que hay un Ônfalo cerca de Cnossos, en Creta, que en la secuencia de la octava de los centros Oraculares se situaba en grados geodésicos integrales de latitud, a partir de Behdet, la capital pre-dinástica de Egipto. Una fotografía de la piedra angular de Delos también se puede ver en la Tabla 21. Las siete vocales, las siete cuerdas de la lira de Apolo, las siete notas de la octava (siendo la octava una repetición más alta de la primera, como casi todos saben), los ocho centros Oraculares en la "octava del norte", los siete grados de latitud, marcando la extensión oficial del antiguo Egipto, el nombre místico e impronunciable de Dios, compuesto por siete vocales, forman una combinación — y todos forman parte de un complejo coherente de elementos formadores de un sistema que también involucra los cuerpos cósmicos. Antes de proseguir, es necesario justificar mi selección empírica de un lugar en la isla de Citera, fuera de la costa sur del Peloponeso griego, que posiblemente está asociado al quinto centro de mi serie de centros Oraculares geodésicos. He encontrado las informaciones necesarias cuando leía el notable libro del profesor Cyrus H. Gordon, The Common Background of Greek and Hebrew Civilizations (El Origen Común de las Civilizaciones Griega y Hebrea). Al final del capítulo II, Gordon nos dice lo siguiente: Algunas veces, los centros de culto atraen a las personas de áreas remotas. Probablemente la causa más común para tal magnetismo era un sacerdocio eficiente, que adquirió la reputación de ayudar a las personas necesitadas con consejos, orientación psicológica y asistencia médica. Citera pasó a atraer extranjeros ya en la era de las Pirámides. Una copa de piedra, con el nombre de un templo solar [del Faraón Userkaf en Abusir] de la Quinta Dinastía [la cronología de Richard A. Parker, informa la fecha de 2501-2342 a.C. para la Quinta Dinastía], con inscripciones jeroglíficas, fue encontrada en Citera. En el segundo cuarto del segundo milenio, una inscripción babilónica de Naram-Sin, rey de Eshnunna, fue dedicada en Citera "para la vida" de aquel monarca mesopotámico. [Esta es una de las razones para creer que ambos textos fueron enviados a Citera en la Antigüedad. Un fraude moderno es improbable porque el texto de NaramSin fue encontrado en Citera en 1849, antes de descifrar la escritura cuneiforme] Lo
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interesante es que los dos textos encontrados en Citera son de carácter religioso. Heródoto (1: 105) relata que los fenicios erigieron un templo en Citera para la diosa de los cielos. Finalmente, en los tiempos clásicos, Citera fue un gran centro del culto de Afrodita. Los templos antiguos fueron construidos en las cercanías de Palaiópolis, cerca del cinturón de la costa este. He visitado el lugar en 1958 y lo consideré un sitio extenso y prometedor para la excavación. Los egipcios, babilonios y fenicios venían al lugar para adorar a la gran diosa. [En la época de la gran diosa Gaia el lugar estaba también bajo la responsabilidad de Delfos, antes de la usurpación de Apolo] Las antiguas instalaciones del culto, talladas en la roca viva, pueden todavía ser vistas en un lugar alto en el extremo norte, cerca de la costa. Un pozo, claro hace algunos años, tenía, en su fondo, un antiguo estatuario ... [hay] antiguas paredes de piedra ... El área toda está cubierta de cerámica, mostrando que el lugar estaba ocupado en el III período minóico medio (aproximadamente 1700 — 1570), en los períodos minucios tardíos I — III (aproximadamente 1570 — 1100) [Nota: "III período minóico tardío (aproximadamente 1400 — 1100); es la era Micénica"] y después los tiempos clásicos (V — IV siglos a.C.). El problema propuesto por la antigua Citera aún no ha sido solucionado. La isla está muy alejada de Egipto y de Asia para que los hombres se desplazaran hasta allí sólo con objetivos religiosos. Y, sin embargo, es difícil descubrir cualquier otra razón práctica. Tales santuarios continuaron bien conocidos a lo largo de las eras. En la Antigüedad clásica, el oráculo de Delfos era buscado en el ámbito de una amplia área. Hoy, Lourdes atrae a las personas necesitadas de todos los continentes en busca de lo que no pudieron encontrar cerca de sus casas. Citera se convirtió, por lo tanto, en un centro para egipcios y semitas, y también para otros pueblos, desde Abusir, a lo largo del Nilo, hasta Eshnunna, además del Eufrates. Aquellos los visitantes traían su influencia hasta el Egeon y, al volver a la casa, llevaban consigo alguna cultura del Égeon. Es gratificante que Citera este siendo excavada ahora por el profesor George Huxley para el museo de la Universidad de Pensilvania. [Gordon escribió en 1964]. Cuanto compromiso de Citera. No obstante, un posible lugar alternativo es la isla de la bestia; o bien ambos lugares pueden estar vinculados. Alguna justificación para mi suposición de que el lugar de número tres esté situado en el sur de Chipre procede de famosas referencias a
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"Afrodita de Citera, e incluso en la lejana Chipre", en la antigua literatura, además, Heródoto (Libro I, 105) se refiere al templo de Afrodita Urânia en Ascalon, en Siria, y dice: "[es] según me dijeron, el más antiguo de los templos de esa diosa. El templo de Chipre, los propios chipriotas admiten haber sido derivados de éste, y el de Citera fue construido por los fenicios, a quienes "pertenecía a esa parte de Siria". En la última parte (no citada) de su última nota de pie de página, presentada anteriormente, Gordon menciona que los "fenicios*", en el lenguaje de Herodoto, también incluía a los minóicos.
Figura 21. Grabados en monedas de cobre de la era romana, mostrando la piedra-ónfalo en el centro oracular de Zeus Kasios. cuyo nombre está escrito en la parte inferior de tres monedas presentadas en la parte superior de la figura. Este oráculo se situaba en el monte Kasion, cerca de Latakia, el lugar que constituía la marca de la octava oracular de 35 ° 30 '.
Cooke comenta: "Monedas de cobre acuñadas por Trajano y Antonino Pio tienen en el verso un santuario sobre cuatro pilares e incluye una piedra sagrada, que está adornada con filetes". Una representación de una piedraónfalo filetada, mostrada en estas monedas, es definitivamente un meteorito o una "piedra-trueno". Este es un lugar lejano: "El monte Kasion, una duna de arena estéril junto al lago Sirbonis, era famoso por su santuario de Zeus Kasios ...", había otro monte Kasion en Egipto. Y según Serbio, el antiguo comentarista de
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Virgilio, el santuario fue fundado por un cretense llamado Klparissos. Esta información está en acuerdo con las asociaciones minóicas con Dodona. Delfos y Delos. Nada de definitivo se conoce sobre el origen del nombre Casio. Fue en ese lugar que el rebelde Tífón con cola de pescado/serpiente (nombre griego del egipcio Seth) fue perseguido por Zeus en su conflicto cósmico según el antiguo escritor Apolodoro (segundo siglo a.C). Para aprovechar, yo podría mencionar que una pequeña isla del lado opuesto de Citera que se llama Anti-Citera y allí fue recuperado un famoso buque que naufragó, del que procede la miniatura de un ordenador mecánico, que data del primer siglo a.C. (a ese respecto al profesor Derek Price de la Universidad de Yale mucho escribió, incluyendo una "historia de cobertura" para Scientific American y su obra definitiva Gears from the Greeks: The Antikythera Mechanism — A Calendar Computer from ca. 80 a.C. (Mecanismos de los Griegos: El Mecanismo de Citera — Un Equipo de Calendario de aproximadamente 80 a.C.), Science Historia de las publicaciones, Neale Watson Academic Publications, New York, 1975). Este pequeño ordenador es uno de los muchos sobrevivientes de los tiempos antiguos que demuestran, de modo concluyente, que las actitudes convencionales de hoy con respecto a la tecnología antigua son inadecuadas y que subestimamos seriamente los pueblos de la Antigüedad. Ahora bien, en relación al sitio de Delos, daré algunas informaciones extraídas de la obra autorizada de H. W. Parke, Greek Oracles (Oráculos Griegos), que indicarán su importancia como centro de oráculos en mi proposición de "octava del norte" de los centros geosdésicos. Otro punto que Dodona podía tener a su favor, contra Delfos, era el hecho de haber sido el propio oráculo de Zeus. Apolo era, en la mejor de las hipótesis, el hijo de Zeus, insertado de forma un tanto incómoda en el panteón griego. En función de ello, sus profecías no podían ser más significativas que las pronunciadas por el padre de los dioses y los hombres. Delfos respondió con una elaborada obra de propaganda teológica. Aunque no intentaba disminuir la posición suprema de Zeus, argumentaba que Apolo era su profeta escogido. Esta doctrina apareció inicialmente en el Himno a Apolo, de Homero, pero no en las secciones relativas a Delfos. Ella es encontrada en el himno de Delos, donde el dios niño irrumpe de sus pañales y grita: "Que el arpa y el arco armado
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sean mi deleite y haré profecías entre los hombres sobre la infalible voluntad de Zeus". En el resto del mismo poema, hay otras referencias a Delos como centro oracular, una función que se había extinguido en el período clásico. Pero esa parte del Himno homérico con su. descripción del festival de Delos, por supuesto, fecha de una etapa inicial del período arcaico — probablemente alrededor de 700 a.C. El concepto de Apolo como profeta de Zeus puede, entonces, haber comenzado en Delos, pero ciertamente se expandió y se desarrolló en gran parte en Delfos. Además "... Delos, a pesar de ser más tarde famosa, sobre todo por ser el lugar de nacimiento [de Apolo], evidentemente fuera en el pasado un centro de adivinación. La isla de Delos era conocida como "la Isla sagrada" y tradicionalmente destinada a ser inmune a guerras o conquistas. En la expresión del gran estudioso W. W. Tam, en su artículo sobre la "The Political Standing of Delos" (La Posición Política de Delos): "Ahora bien, no hay duda de que la minúscula isla de Delos, que gozó de posición especial en la vida religiosa por ser el lugar de nacimiento de Apolo fue, durante siglos, considerada un 'lugar "sagrado" ... toda la isla de Delos era considerada sagrada ... En el tercer siglo [a.C.]. El Himno a Delos, de Calímaco, la llama la más sagrada de las islas: tiene inmunidad en la guerra, y no necesita de muros, porque su muro es Apolo ... Delos fue entonces un lugar sagrado del sexto al segundo siglo [a.C.]: posiblemente la tradición la hizo sagrada desde tiempos inmemoriales; es decir, desde el nacimiento de Apolo ... ". El historiador Diodoro Sículo (siglo I a.C.), haciendo uso de datos históricamente arcaicos, compilados por sus predecesores, registra importantes consultas al Oráculo de Apolo, en Delos, anteriores al siglo VII a.C., realizadas de la misma manera que las consultas en Delfos en períodos posteriores, más familiares a nosotros. por ejemplo: Abajo; Figura 25. Un grabado de Roma en Hoohe, publicado en 1688, mostrando su concepción de la sacerdotisa délfica sentada en su trípode e intoxicada por ondas de humo que salen al suelo. Siguiente Hoja
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... cuando en la tierra de Rodas surgieron grandes serpientes, de algunas de ellas causaban la muerte de muchos nativos; por lo tanto, los sobrevivientes enviaron a hombres a Delos para consultar al dios sobre cómo podrían librarse del mal. Apolo les ordenó que recibieran a Forbas y sus compañeros para juntos, colonizar la isla de Rodas ... y los habitantes de la isla lo convocaron, como había ordenado el oráculo y le dieron una porción de tierra. Forbas destruyó las serpientes y después de liberar la isla de su temor, se estableció en Rodas ... Más tarde, después de los eventos descritos, Altaemenes, el hijo de Catreu, rey de Creta, mientras consultaba el oráculo, en relación con otros asuntos, recibió la respuesta de que era su destino matar a su padre con sus propias manos. Así, deseando evitar ese acto abominable, abandonó Creta por libre voluntad ... Poco antes de la guerra de Troya, Tlepolemo, el hijo de Héracles, que era un fugitivo a causa de la muerte de Licimni, cuya muerte provocó involuntariamente, se evadió de Argos por libre voluntad y, al recibir la respuesta oracular sobre el lugar que debía buscar para establecerse, desembarcó en Rodas, junto a algunas personas, y, siendo bondadosamente recibido por los habitantes del lugar, allí construyó su hogar. Y, al convertirse en rey de toda la isla aquí él la repartió ...
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No es necesario saber quién eran las personalidades aquí mencionadas o incluso comprender los incidentes — estos ejemplos sólo sirven para indicar que el Oráculo de Delos mantenía una posición semejante a la del Oráculo de Delfos. En relación al Ónfalo, en Creta, otro lugar arcaico en nuestra octava oracular, Diodoro Sícolo registra lo siguiente: ... Réa ... cuando dio a luz a Zeus lo ocultó en Ida, como se le llama ... Y muchas pruebas del nacimiento y la creación de ese dios existen todavía hoy en la isla. Por ejemplo, cuando él estaba siendo llevado de allí por los Curetes, dicen que su cordón umbilical (omphalos) cayó cerca del río conocido como Tritón, lugar que se convirtió en sagrado, pasando a ser llamado Ónfalo, después de ese incidente, mientras que de la misma manera, la llanura alrededor es conocida como Omphaleium. Se decía que la diosa Atenea había nacido en el lago Tritón, en Libia (también en nuestra octava oracular), y también que había nacido en el Río Tritón, en Creta, cerca o realmente en lugar del Ónfalo. Tomamos conocimiento de esa tradición por medio de Diodoro Sícolo: "Atenea, relatan los mitos, fue también generada por Zeus en Creta, en las nacientes del río Tritón, siendo ésta la razón por la que le hayan dado el nombre de Tritogenia. Y allí se alza, hasta hoy, en esas nacientes, un templo consagrado a esa diosa, en el lugar donde el mito dice que se ha producido su nacimiento". Atenea, por lo tanto, parece haber nacido en dos lugares de la octava oracular, pero el punto importante está en la relación entre sus dos "nacimientos" y la ubicación a dos grados de latitud entre sí. Mi afirmación de que los centros Oraculares de Dodona, Delfos, Delos, Citera, Cnosos y Chipre están conectados en una serie — sin considerar que están separados entre sí por un grado de latitud y constituyen grados integrales de latitud desde Behdet, en Egipto, además de poseer vínculos demostrables con Egipto, ya sea en tradición o arqueología — es consolidado aún por otro pasaje del libro de H. W. Parke: En Delfos, es decir, el lugar del santuario clásico de Atena Pronaia, al este de Castalia ... como mostró la excavación, no existía un pueblo, sino un centro de culto de los tiempos micénicos ... Es interesante, en términos arqueológicos, que muchos descubrimientos importantes de los períodos arcáicos más antiguos muestren claras afinidades o una derivación real de
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Creta. Pues, como ya hemos mencionado, el Himno a Apolo, de Homero, termina con la descripción de cómo "Febo Apolo consideró entonces quién, de entre los hombres, él traería para ser sus adoradores y servirle en la rocosa Píton. Entonces, mientras pensaba, él tomó conocimiento de un veloz buque en el mar oscuro como vino y que en ese buque había hombres buenos y en gran número — cretenses de la Cnossos minóica, que ofrecían sacrificios al señor Apolo y anunciaban los oráculos de Febo Apolo de la espada de oro siempre que él hablaba en profecía a través del laurel"... Algunos estudiosos observaron evidentes eslabones arqueológicos entre Delfos y Creta arcáicos sobre la base del hecho detrás de esa fachada de leyenda, siendo posible que el culto de Apolo fuese introducido por el mar a partir de Creta ... En el Himno homérico, verificamos que se afirma específicamente que los cretenses minóicos (contemporáneos del antiguo Egipto, por supuesto, y que con éstos mantenían comercio) de Cnosos llevaron a Apolo para Delfos, el lugar de un ónfalo. Y de esos habitantes de Cnosos se afirma que respetaban los oráculos. En las proximidades de Cnosos, hay un lugar llamado Ônfalo, situado a un grado de latitud sur del sitio de Citera, a un grado al sur de Delos que, a su vez, se ubica a un grado al sur de Delfos. Parke nos da otra información. Él menciona las conexiones bien conocidas entre Delos y Dodona por medio de los conocidos "regalos de los hiperbóreos" (véase más adelante), enviados a Delos por Dodona, los cuales provenían de los misteriosos hiperbóreos del norte, de una tierra que muchos creen tratarse de Gran Bretaña. En el Libro II, de Diodoro Sícola, se encuentra una descripción de los hiperbóreos que aparentemente observaban cuerpos celestiales, a través de un objeto que, en mi opinión y de algunos otros estudiosos, parece ser un telescopio. En un próximo libro hay mucho que decir acerca del uso de lentes de cristal y vidrio en la Antigüedad, así como sobre su posible yuxtaposición como telescopios simples. ¡Pero no podrían haber observado Sírio B!
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Figura 29. Detalle del mural de Pompeya reproducido por W. H.Roscher. El zafalo es similar al de Delos (ver Tablas 15 y 18). Aquí, el simpático ónfaloserpiente está siendo acosado por una píton. Parke nos dice: "En las ciudades, Delos poseía, en el pasado, un un oráculo apolíneo de importancia ... Se puede suponer que esa institución existía ... al final del siglo VIII [a.C.] y puede haber desaparecido poco a poco en el séptimo siglo [a.C. ... ... La época en que Pisístrato y Polícrates, en la última mitad del siglo VI [a.C.] restauraron la santidad de Delos, el oráculo ya habría dejado de existir y no se ha restaurado". Vale la pena presentar algunos detalles de los "regalos de los hiperbóreos", porque un relato al respecto es una de las más extrañas historias remanentes de la antigua Grecia y se refiere directamente a nuestro tema. Uno de los más largos estudios al respeto fue escrito por Rendei Harris. A continuación, una parte de lo que él tiene que decir: Las personas que envían presentes [a Apolo] son reales, con un vínculo genuino con él: ellas lo perdieron, no lo olvidaron, lo encontraron de nuevo por medio de embajadas y regalos sagrados, ... los regalos, ... son provenientes de largas distancias por tierra y por mar, son cuidadosamente envasados en paja, y escondidos a las miradas de intrusos de todos, exceptuando los de aquellos a quienes fueron enviados. La caja estaba etiquetada cuidadosamente. Apolo, Delos, y era un tabú ... Ahora, veamos lo que dice Heródoto sobre los presentes sagrados que llegaron a Delos en este día [Heródoto, "el padre de la "historia", vivió en el siglo VI a.C.) Él nos cuenta (su información provenía de
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sacerdotes de Delos) que las cosas sagradas fueron llevadas por los hiperbóreos, envasadas en paja, para los citienses, y que éstos entonces las pasaban de tribus hacia la tribu, hacia el oeste, hacia el Adriático; de allí los regalos eran transportados a Dodona, de donde pasaban por manos griegas; de Dodona, eran transportados hacia el este, de nuevo hacia el Golfo Maliano, después por la isla de Euboea, de ciudad en ciudad hasta Caristos, y entonces el pueblo de esa ciudad los llevaba a Tenos (pasando por Andros) y el pueblo de Tenos los llevaba a Delos. [Heródoto, IV, c. 33]. Esta es una peregrinación por un recorrido realmente lleno de desviaciones, pero algunas de las repeticiones y prolongaciones del viaje se debió al intento de evitar las cordilleras. El Monte Citeron, por ejemplo, se evita cruzándose Euboea, y cortando el camino hacia el punto más al sur de la isla, en Caristos, donde Andros está a la vista y Delos está casi a la mano. La historia que Pausanias cuenta [siglo II d.C.] muestra grandes variaciónes. Él nos dice que "en Prasiai (en la costa del Ática) hay un templo de apoyo. Se dice que fue allí donde los primeros frutos de los hiperbóreos llegaron. Los hiperbóreos, según me dijeron, nos entregaron a los arimaspienses y, éstos, a los issedonios; de allí los citienses los transportaron a Sinope; de allí fueron llevados por helenos (griegos) a Prasiai y los atenienses se los llevaron a Delos. Estos primeros frutos, decían, eran escondidos en paja de trigo y nadie sabía lo que era". Pausanias sabe, sin embargo, que las ofrendas eran de los primeros frutos de la naturaleza y su referencia al transporte de estas ofrendas para el Ática es, al mismo tiempo, explicada por haber Atenas adquirido la suserania sobre Delos, de modo que una desviación de la ruta de Euboea sería natural. Lo que nos es sorprendente es que las ofrendas son llevadas por el mar Negro para Sinope (¿podemos decir Olbia?), y de Sinope ellas pasan por la costa hacia el Bósforo y de allí para adelante. Esta es muy diferente de la ruta descrita [100 años antes] por Heródoto. Pero tantos detalles difícilmente podrán ser ignorados y, además de ello, hacen que la ruta sagrada pase por Cicerón hasta el Euxino [Mar Negro] a lo largo de la ruta del ámbar. Este autor también sitúa a los hiperbóreos más distantes aún, al interpolar
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dos tribus entre ellos y los citienses. Si, sin embargo, digamos, en la época de Pausanias, las ofrendas llegaban a Delos por la ruta oriental del ámbar, queda igualmente claro que Herodoto describe que se transportan a lo largo de la ruta occidental del ámbar bajando hacia el Adriático. Una explicación de la modificación de la ruta se ofreció por el profesor Ridgeway y endosado por Prazer ... Hace muy probable que, en eras muy remotas, existía una vía regular de comercio del Mar Negro que subía el Danubio y se cruzaba hacia el promontorio del Adriático ... Esta ruta es indicada en el relato hecho por personas de Delos a Heródoto de que la ruta seguida por las ofrendas provenía del sur de Rusia siguiendo hacia Delos. Pero con el establecimiento de colonias en el sur de Rusia, esa larga ruta indirecta sería cambiada por una directa por el Bósforo, Helesponto y Égeon. Esta ruta nueva y más corta parece ser la indicada por Pausanias. Él dice, de hecho, que las ofertas venían de Cicio (Rusia) por el camino de Sinope, una importante colonia griega, situada en la costa sur del Mar Negro frente a Crimea. Otro factor, descuidado por los estudiosos que intentaron explicar las vías alternativas es que durante los siete siglos, entre la época de Heródoto y la de Pausanias, la importancia de Dodona disminuyó, de modo que una complicada ruta de viaje con tantos desvíos, que existía por razones religiosas y servía de conexión de la octava oracular, fue abandonada porque la colonia religiosa en Dodona, bajo el dominio de los romanos, cayó en desuso y ningún significado quedaba. Por supuesto, la ruta posterior era más fácil y más corta — pero la cuestión es: ¿por qué primero se utilizó la ruta más difícil?. Porque los estudiosos del asunto, no comprendiendo la importante conexión arcaica entre Dodona y Delos, nunca identificaron la ruta original de aquellos misteriosos presentes transportados por miles de millas por un terreno accidentado. Es una perspectiva aterradora intentar demostrar, en su adecuada proporción, todo el complejo enmarañado de información relativa a la "octava del norte" y sus muchos eslabones con la tradición de Sirio. Es imposible hacer justicia en este libro al tema del conocimiento astronómico de los antiguos. En el libro Hamlet's MUI, tenemos un pasaje que ahora es relevante. El lector tendrá que aceptar, en confianza, que en los tiempos antiguos se consideraba existir vínculos
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mutuos entre las siete notas de la octava y los siete planetas. No es posible asumir aquí el debate sobre el antiguo pitagorismo versus neopitagorismo y la génesis de los diferentes conceptos de "armonía de las esferas". A continuación, el pasaje: "Y Aristóteles dice (Rhet. 2.24, 1401 a 15) que, deseando circunscribir un 'perro', se permitió el uso de la 'Estrella Perro' (Sirius) o Pã, porque Píndaro le afirma que la forma móvil del perro es la de la Gran Diosa [Gaia]"... Para el admirable significado de Sirio, como líder de los planetas y octavo planeta, por así decir, y de Pã, el maestro de danza (choreutés) así como del real kosmokrator, regiendo 'los tres mundos', sería necesario todo un volumen". Ahora bien, esta referencia a Sirio como "octavo planeta, por así decir" es una pista bastante interesante. (En realidad, alguna evidencia existe sugiriendo que los antiguos sabían de la existencia del octavo planeta Urano, porque los egipcios pueden haber exactamente logrado observar su trayectoria sugerida por Peter Tompkins en Secrets of the Great Pyramid [Secretos de la Gran Pirámide]. Creo que probablemente éste era el caso y Urano era algunas a veces comparado a Sirio B porque ambos eran "invisibles". Sirio B tiene su órbita alrededor de Sirius A, como la de un planeta como ya mencioné anteriormente, siendo su período orbital nuestros planetas Urano, Neptuno y Plutón. Sirio B, con más rapidez que Urano, un planeta, siendo éste que ambos sean considerados similares. Sirio B, de una manera un tanto oscura al planeta más cercano, Mercurio. Mercurio, con una órbita cuya naturaleza es simbólica — ver Figura 16 —, y Urano era la "octava" Mercurio). Examinemos el tema del "octavo planeta" en relación a los centros Oraculares. Dodona y el octavo centro oracular de la octava en la música, es la octava nota que encierra la octava por medio de repetición de la primera nota en una octava más alta. La octava de una nota tiene doble frecuencia — si se toca Do en un piano y luego las siete notas subsiguientes, se alcanza hasta el Do, mayor, pero doblando la frecuencia del Do original — a su octava. El "octavo planeta" repetiría, por lo tanto, el primer planeta, Hermes (en latín, Mercurio). Ahora bien, fue Hermes (Mercurio) que proporcionó el carnero de oro para la fuga de Frixo hacia la Cólquida. Y la viga de roble de Dodona que fue encajada en la proa del Argos, y que regresó con el vellocino de oro. Durante el intervalo de estada del vellocino en la Cólquida, éste fue mantenido "en el bosque de Ares [Marte]". El punto importante a ser notado es que el
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vellocino fue para la Cólquida bajo los auspicios del primer planeta, allá permaneció bajo los auspicios del (planeta) Marte, volviendo bajo los auspicios de Sirio, "el octavo planeta", ya con una pieza de roble, obtenida en el octavo centro oracular, encajada en la proa del Argos. Y como ya vimos, cuando el Argos se gira a un ángulo de 90° (sobre un globo terrestre) su proa toca primero el centro de Dodona, y luego apunta directamente a Metsamor, cerca del centro Monte Ararat. Pero, si la proa del Argos extendida sobre el globo toca a Dodona y su popa toca a Tebas egipcia, tal vez él pueda ser girado al Ararat/Metsamor, donde también su proa tocará. Parke dice: "En Asia Menor, Didima, cerca de Mileto, se encuentra el único centro oracular de cuya actividad ya tuvimos alguna evidencia en el sexto siglo". Mileto parece estar situada en el mismo paralelo de Delos, así como Sardis se encuentra en el mismo paralelo de Delfos. Ya hemos visto que el monte Ararat (teniendo su centro asociado en Metsamor) se encuentra en el mismo paralelo de Dodona. Por lo tanto, existe una "octava del noroeste" correspondiente a la octava del norte. Pero, como se verá a continuación, hay puntos geodésicos sobre grandes extensiones territoriales, determinadas a partir de Behdet, Greenwich para los antiguos. (Por ejemplo, un arca girada a través de Aea, en la Cólquida, también atravesaría La Meca, siempre que la punta del compás esté situado en Behdet. Una línea partiendo de la Tebas egipcia hasta Dodona intersecta las inmediaciones de Ônfalo y Cnossos, en Creta. Las líneas que conectan Tebas, Dodona y Metsamor forman un triángulo equilátero. Una línea de Behdet a Dodona intersecta Terá. Además, una línea recta atraviesa los tres puntos, Behdet, La Meca y Dodona. En cuanto a La Meca, dudo que muchos estudiosos musulmanes se sorprendan al tomar conocimiento de estos aspectos de su centro sagrado. Ellos saben muy bien que el centro presenta aspectos geodésicos y el santuario central de la Kaaba data de los tiempos prehistóricos; dicen que él fue establecido por el profeta Abraham). Las asociaciones de Delfos con la tradición de Sirio no se limitan a la visita canópica del Hércules egipcio, a procesiones en que se carga el Argos y el deseo delfiniano de reivindicar el arca de Deucalión en vez de Dodona (los centros entonces eran rivales como el poder y la atención, como ya he mencionado). Otros elementos de la tradición de Sirius, presentes en la conexión con
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Delfos, se refieren al Argos y a los mínios. Un oráculo de Delfos dijo que el vellocino de oro sería traído de vuelta de la Cólquida para lolco. Una serie de insistentes oráculos de Delfos, después de todo, fue responsable de nuestro conocimiento sobre la tradición de Sirio, por intermedio de los dogons de la actualidad, como veremos casi al final de este libro. Fue Delfos quien determinó el destino de los mínios y de su tradición, hoy sobreviviente en el antiguo Sudán francés. La explicación para ello será presentada más adelante. Por ahora, volvamos a la piedra-ónfalo y también a Behdet. En cuanto a estos temas, es necesario consultar un libro singular, publicado en 1971, The Secrets of the Great Pyramid (Los Secretos de la Gran Pirámide Pirámide), de Peter Tomkins (con un apéndice erudito de Livio Stecchini). Tomkins nos dice: ... Ciudades y templos, dice Stecchini, fueron deliberadamente construidos a distancias en cifras redondas y en fracciones simples, a partir del trópico o del meridiano principal. La capital pre-dinámica de Egipto se estableció cerca de la desembocadura del Nilo en Behdet. directamente en el meridiano principal, a 31° 30'... Ménfis, la primera capital del Egipto unido, fue nuevamente planificada sobre el meridiano principal y a los 29° 51', precisamente 6 ° al norte del trópico ... siendo cada uno uno de esos centros geodésicos un centro político, además de ser un "ombligo", o centro geográfico del mundo, un ónfalo. Una piedra-ónfalo, era ahi colocada para representar el hemisferio norte del ecuador al polo, delimitado con meridianos y paralelos, mostrando la dirección y la distancia de otros ombligos. En Tebas, la piedra-ónfalo fue colocada en el salón principal del templo de Amón, donde el meridiano y el paralelo se cruzan ... Para los antiguos egipcios haber planeado un meridiano absolutamente recto de 30° de latitud del Mediterráneo al ecuador, por 2 mil millas, y dibujado otros dos equidistantes, al este y al oeste, como fronteras del país [ver Figura 20 de este libro], debe haber sido necesario una enorme cantidad de funcionarios y cuidadosas observaciones astronómicas. Aún mas sofisticado era su método de establecer la longitud, reconstituida por Stecchini.
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Los Centros Oraculares Con el auxilio de un sistema elemental de telegrafía que consistía en una serie de señales luminosas, los egipcios, de acuerdo con Stecchini, estaban aptos para observar cuál estrella estaba en su cenit, en determinado momento, y los datos eran emitidos en señales luminosas, por medio de series de llamas, para los demás observadores, informando el número de grados de este a oeste ...Por la avanzada ciencia geodésica y geográfica, Egipto se transformó en el centro geodésico del mundo conocido. Otros países localizaban sus santuarios y capitales en términos del meridiano egipcio "cero", que abarcaba capitales como Nimrod, Sardis, Susa, Persépolis y, al parecer, hasta la antigua capital china de An-Yang. Todas estas localidades, según Stecchini, estaban situadas y orientadas sobre la base de la más exacta observación. Lo mismo ocurre si se aplica a los centros de culto de judíos, griegos y árabes. Según los historiadores hebreos, el centro original de culto judío no era Jerusalén, sino el Monte Gerizim, un punto estrictamente geodésico a 4°
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al este del eje principal de Egipto. Sólo se ha transferido para Jerusalén después de 900 a.C. Los dos grandes centros Oraculares de Grecia — Delfos y Dodona — también eran marcadores geodésicos, según Stecchini. Delfos se encuentra a 7° y Dodona a 5º al norte de Behdet, la parte más septentrional de Egipto, y en su mendiano principal. Los autores que ya pudieron reflexionar sobre la extraña historia del Faraón Tutankhamon — y su suegro, Akhenaton, y suegra, Nefertiti — pueden muy bien haber notado la existencia de una disputa geodésico-religiosa detrás del deseo de Akhenaton de construir una nueva capital geodésica, lo que de hecho el hizo, pero no sin ultrajar, en el proceso, a los sacerdotes. ¿Por qué las piedras de frontera de esa ciudad fueron más tarde ferozmente mutiladas? Porque el faraón había intentado establecer una variación en el sistema geodésico de Egipto y aquellos marcadores de piedra representaban ¡literalmente ese hecho!. En las tablas 14 y 16, el lector puede ver, por sí mismo, las piedras-ónfalo de Delfos y Mileto — las cuales están cubiertas por "redes" representando la red geodésica de latitudes y longitudes. Probablemente esa red es la que Oannes siempre lleva consigo (ver Figuras 21, 22 y 31, además de las tablas 34, 38 y 39) en forma de una "cesta", porque la "trama y la urdimbre" de la cesta sagrada de Oannes/Dagon — sobrevive como la cesta lyknos de la griega Deméter (la Diosa que regía los frutos de la tierra, particularmente el trigo [y la madre de Perséfone] y a la que sucedió el Dagón filisteo con cola de pescado, como deidad agraria, conservando la "cesta" de Dagon) — representan perfectamente la trama y la urdimbre de latitud y longitud. Los dogons tienen tradiciones de importancia religiosa y mitológica de "trama y urdimbre" en el tejer, y, en relación a las cestas sagradas "que no son cestas", se pueden encontrar descripciones en muchas partes de Le Renard Pâle. En la figura 33, otras imágenes de la piedra angular y su "cesta".
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Figura 31. Esta representación de la cesta sagrada, encontrada en Khorsabad (un pueblo moderno en Irak, lugar del antiguo palacio del rey asirio Assumasirpal), es una evidencia importante que une a Oannes a la tradición de la piedra-ónfalo. La cesta, que era invariablemente cargada por Oannes, es vista aquí con dos palomas cuyas cabezas están orientadas hacia lados opuestos — tema del ónfalo. Se observa también que la confección de la cesta es similar a una red que generalmente cubre el ónfalo. La Figura 32 muestra la piedra-ónfalo encontrada por Reisner en el gran templo de Amón, en Tebas en Egipto. Esta piedra era colocada en el salón principal del templo, donde el meridiano y el paralelo realmente se cruzan. En la Figura 36, se presenta la reproducción de una figura, procedente de un papiro egipcio de piedras de ónfalo, con dos palomas en la parte superior. Estas dos las palomas son el jeroglifo estándar que significa "trazar paralelos y "meridianos", que son las "dos palomas" que volaron desde Dodona a Tebas, según el relato de Heródoto. Para hacer el contacto con estas enormes distancias y mantener una comunicación inmediata entre los centros de oráculos, esenciales para la operación exitosa de una red religiosa "mundial" coherente diseminada por miles de millas, el único medio disponible eran las palomas-correos. Estamos informados de que la paloma de correo podían volar desde Tebas a Dodona en menos de un día. Para un individuo viajar a esas distancias, tardaría meses. La comunicación diaria entre el centro de Tebas y todas sus "colonias", habría sido palomas-correo que vemos simplemente pintadas en representaciones griegas (vea Tabla 21) y egipcias, y
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documentados claramente por Heródoto. Además de la "cobertura de noticias" instantánea, me imagino, sería subrepticiamente traída en los pronunciamientos Oraculares de los varios centros, ejerciendo una
considerable influencia política. Al final de cuentas, difícilmente habría un rey o soberano en cualquier lugar del mundo antiguo que despreciara una orden oracular "de los dioses". Probablemente, las fuerzas políticas eran totalmente ignorantes con respecto a "canales directos de noticias" en secreto transmitidas a distancia en el complejo de templos en el centro oracular local. Figura 32. Una piedra-ónfalo egipcia encontrada en el templo de Amón en Napata, en Nubia. Este dibujo es reproducido por W. H. Koscilerein, Leipzig, 1918, como figura 6. Roscher dice de la piedra: "El 21 de abril de I917, recibí una carta del profesor Gunther Roeder, actual Director del Museo Pelizaeus en Híldesheim, diciendo: que Heisner de la Universidad de Harvard había encontrado una piedra, en excavaciones para el 2º. Museo de Boston, en Gebel Barka (Napata) en Sudán, en un templo de los reyes nubios, que era un ónfalo del oráculo de Amón de Napata ... ". Desde la edición original de este libro, publiqué otra obra, titulada Conversations with Eternity (Conversaciones con la Eternidad), que aborda este asunto a una considerable extensión. Hay muchas evidencias textuales, no sólo de redes de palomas, sino también de
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golondrinas-correo y, en ese libro, describo la manera de como actuaban, en el capítulo "La Institución Oracular". Podría, de paso, también renunciar al notable sistema de Señalización luminosa descrita en la pieza de arcilla de Esqauilio, Agamenón, producido por primera vez en 458 a.C., en Atenas, cuyo propósito es describir cómo se transmitió el resultado de la guerra de Troya para Argos, en Grecia, por medio de una cadena de señales luminosas en el alto de las montañas. Un extenso estudio al respecto fue escrito por J. H. Quincey, que incluso publicó un mapa que muestra esta sección del informe un impresionante sistema de señales luminosas, extendiéndose del monte Atos hasta la localidad de Argos. La señal, una hoguera al aire libre, comenzaba en el monte Atos, atravesaba el mar de Tracia en hacia el monte Pelión, y era transmitido de allí al monte Otris, y de éste al monte Messapion, y luego a la colina Cithaeron y el monte Aegaleos, de donde fue transmitido para Aracneon y finalmente a Argos. Este uso práctico de las cimas de las montañas sirve como un buen recordatorio de cómo eran importantes para los pueblos antiguos. No sea por la evidencia preservada indirectamente por la pieza de Esquilo, esa red de señalización en los cimas de las montañas nunca llegaría a nuestro conocimiento. De la misma forma, las redes Oraculares en las cumbres de las montañas estarían olvidadas, al lado de su importancia para la medición del globo terrestre, señalando las líneas de latitud, y también como "ombligos de la Tierra", en su papel de unir lo que está arriba con lo que está abajo — esencial para las religiones antiguas. Verifico que el reconocimiento de estos hechos viene a arrancar gritos y lamentos de agonía de aquellos arqueólogos, para los cuales la revisión drástica de sus ideas es más dolorosa que la amputación de sus miembros sin anestesia. Estos son los riesgos que adeptos de los placeres opiáceos corren al sumergirse en un conjunto de teoría ortodoxa. El filósofo David Hume resalta, con relación al revolucionario descubrimiento de la circulación de la sangre de William Harvey: Es digno de notar que ningún médico en Europa, desde los 40 años hasta el el fin de su vida, haya en algún momento adoptado la doctrina de Harvey sobre la circulación de la sangre; y que esta práctica en Londres ha disminuido grandemente debido a la reprobación contra él dirigida por este gran y destacado descubrimiento. ¿Cuán lento es el progreso de la verdad en toda la ciencia, hasta incluso cuando no sufre la
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oposición de las facciones o de ¡preconceptos supersticiosos!. Se debe dar un fuerte énfasis al hecho de que Dodona y Metsamor/Ararat sean equidistantes de la Tebas egipcia. El arca griega aterrizó en Dodona y la hebrea en el Ararat. El proceso de "aterrizaje del arca" es, por lo tanto, iniciado en Tebas, siguiendo en dirección norte hacia una de las dos localidades situadas a 8° de latitud norte, a una distancia, entre sí, equivalente a sus sus distancias de Tebas. Puede parecer complicado, pero en realidad, un triángulo equilátero está formado por las líneas que unen Tebas a Dodona y al Ararat. Es posible que estos hechos no sean accidentales. No es probable que se puedan separar las tradiciones griegas y hebreas sólo por asignar puntos de aterrizaje del arca en sus respectivas regiones del mundo, el que entonces transformaría en casualidad no sólo su equidistancia de Tebas, sino también la misma distancia entre sí, además de la misma latitud. Como los "lugares de aterrizaje" del arca son Monte Tomaros, en Dodona, y el monte Ararat, eso significa que la punta de la proa del arca literalmente toca a ambos, cuando se procede a su proyección sobre el globo terrestre desde Tebas. Se puede ver esto claramente, dibujado por un cartógrafo, en la Figura 30. También con base en Tebas, y con palomas-correo, según Herodoto estaba el Oráculo de Amón, en Libia, conocido por situarse en el Oasis de Siwa. Situándose el timón del Argos en Behdet (cerca de Canopo geográfica), y no en Tebas, con la proa tocando el Monte Ararat, y girando la proa a través de Dodona, en un arco de exactamente 90 ° (un ángulo recto), se descubre que la proa queda entonces muy alargada y se debe disminuida. En realidad, en el caso de un extraordinario punto, existe evidencia documentada en el texto Babilonio.
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Figura 33. Varias representaciones de piedras-ónfalos en que la serpiente guardián del oráculo las circunda. Las de números 2 y 3, etruscas, son de particular interés por mostrar claramente la intersección de las líneas de latitud y longitud marcadas sobre el globo por los centros Oraculares. La número 4 es romana, excavada en las termas de Tito, época en que las representaciones de las las piedras-ónfalo no pasaban de meros temas de arte, como es el caso de la número 1.
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En el Capítulo Cuatro, citamos el pasaje en otro contexto, y aquí regresamos a ella. Y el poema épico sumerio "Gilgamesh y Aga", de extrema antigüedad, cuyas hojas restantes y preservadas datan de la primera mitad del segundo milenio a.C. Este poema sumerio contiene, dentro de una estructura de supuesta diatriba política local, un cierto núcleo extraño de información que ningún estudioso jamás interpretó de manera satisfactoria. (El aspecto político del poema, en mi opinión, ha sido superenfatizado en virtud de la superexcitación de Jacobsen y Kramer y la evidencia real de la existencia, hace 4 mil años, de un parlamento bicameral, que Kramer elogió como uno de los "primeros" en su excelente libro, Historia Begins at Sumer [La Historia comienza en Sumeria]). El poema menciona (en la línea 104) un "pájaro en fuga", que tal vez sea una referencia a la red de palomas de correo que acabamos de discutir. Sin embargo, los elementos más importantes en el poema, al parecer, son dos afirmaciones aparentemente contradictorias. (1) "La proa del barco-magurru no fue cortada". (línea 80) (2) "La proa del barco-magurru fue cortada". (línea 98) En el Capítulo Cuatro, discuti por qué el barco-magurru y o el barco de Magan de otro poema eran, en realidad, el barco que más tarde fue conocido como Argos. Creo que la declaración (1) se refiere a los Argos en la proyección Behdet al Ararat, y que la afirmación (2) se refiera a la proyección del Argos de Behdet a Dodona. La última requiere la disminución o el acortamiento de la proa para que el Argos se extienda más allá de Dodona.
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El diseño esculpido sobre el ónfalo babilonio. Rawlinson sugirió que era el dibujo de un zodiaco. Le parecía obvio que las figuras tomen constelaciones. Parecen, definitivamente, ser un mapa estelar, pero no es necesariamente cierto que la intención es representar el cielo con precisión. Los intentos de interpretación de estos complejos mapas (el zodiaco egipcio de Dendera es un ejemplo notorio) generalmente no son satisfactorias, por eso, en ese caso, no tentaremos la suerte. En el poema "Gilgamesh y Aga", en cuanto a que la proa no fue cortada, descubrimos que "La multitud no se cubrió de cenizas en sus "lamentaciones". Eso porque mientras la proyección se extendía sobre el noreste de Mesopotamia, la patria sumeria, al menos, era situada en las inmediaciones en general. La línea de Behdet — Ararat realmente intersecta el famoso centro oracular de Hierápolis [el nombre significa la "ciudad del sacerdote"] que, en mi propuesta, es el quinto centro oracular del este a 36° 30' El poema también dice que mientras la proa no fue cortada "Los pueblos de todas las tierras extranjeras no fueron subyugados". En otras palabras, la proyección no se aplica a los extranjeros, como los que vivían en Grecia. Literalmente, no "subyugua" al pueblo de tierras extranjeras, en el sentido de oscurecerlo o ignorarlos. Pero, cuando la proa fue reducida, la proyección del Argos dejó Mesopotamia y entonces "La multitud se cubrió de cenizas" y la gente de las tierras extranjeras fueron subyugadas. En este punto, Gilgamesh dice a Aga: "Oh Aga, el pájaro en vuelo que has alimentado con granos" (en otras palabras, alimentó la paloma-correo preparándola para su vuelo a otro centro distinto de oráculo — es decir, Dodona y no Metsamor). El poema entero se fundamenta y gira alrededor de un estribor llamado por Kramer un enigma, que trata de la excavación y conclusión de pozos, "de los pequeños recipientes de la tierra", y se desea "completar la la fijación de las cuerdas". En este punto, sólo un estudioso de los sumerios puede decirnos si existen otros matices de significado o lecturas alternativas que aclaren un poco más el tramo, siguiendo la pista de que "la fijación de las cuerdas" puede referiese a la red semejante a cuerdas que se ve, por ejemplo, en los los ónfalos de Delfos o Delos. Los "pequeños recipientes de la tierra" serían puntos geodésicos o marcadores de esos puntos, ¿las propias piedras-ónfalos, que parecen pequeños recipientes? la expresión "pequeños recipientes" estaría en uso con referencia a los ónfalos en la lengua sumeria? Las respuestas a estas preguntas superan completamente la competencia
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de uno o más estudiosos. Incluso los expertos en la lengua académica no nos podrían ayudar aquí en una expresión sumeria no Semita. Hasta la respuesta de un especialista podría ser errónea en función de un error humano. Previendo la dificultad de nuestro tema, volvamos una vez más nuestra mirada a Egipto. Stecchini dice: "Habiendo los egiptólogos ignorados la cuestión de los puntos geodésicos y de las unidades lineales, la figura del revolucionario faraón Akhenaton se ha vuelto más misteriosa y controvertida en la larga historia de la monarquía egipcia". A continuación, este autor hace algunas observaciones extremadamente críticas al respecto al arqueólogo Cyril Aldred (autor de Akhenaten, Pharaoh de Egipto: a New Study, London, 1968) y otros, continua: Por la resistencia a aceptar los hechos sólidamente documentados, estudiosos determinados dedicaron sus energías en debatir teorías como la de que Akhenaton era impotente, era un homosexual practicante, o una mujer disfrazada de hombre; hay historiadores que admiten estar informados sobre las relaciones íntimas entre él y su esposa, la bella Nefertiti. Por haber permanecido la imagen de Akhenaton indefinida y oscura, los estudiosos la utilizan para diseñar sus propias emociones. Aquellos que no gustan de Akhenaton lo presentan como un psicópata y discuten acerca de la definición clínica de su Enfermedad ... Si, en vez de intentar imaginar cuáles eran las observaciones jeroglíficas del psicoanalista de la familia real, se considerasen los hechos documentados, la acción más importante en el reinado revolucionario de Akhenaton sería comprobandamente que el establecimiento de una nueva capital, la ciudad Akhet-aton, "el horizonte de Aton". Las ruinas de los edificios de esa ciudad, en una extensión de millas, fueron encontradas y excavadas en la localidad hoy conocida como Tell-el-Amama. Durante el reinado de Akhenaton, un sustancial porcentaje de recursos nacionales se dedicó a la construcción de esta ciudad. Estudiosos del último siglo, que aún no habían adoptado la moda de la psicologización, al menos reconocieron el significado político del cambio de ubicación de la capital de Egipto. Akhenaton tenia la intención de cortar por la raíz el poder de los sacerdotes del templo de Amón, en Tebas, que estando en control del oráculo nacional, identificado con el dios de ese templo, habían usurpado las finanzas reales. Pero lo que esos estudiosos no sabían es que el Templo de Amón era el centro
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geodésico de Egipto, su ombligo donde el eje este (32° 38' al este) cruza el Nilo, y que el dios Amon era la piedra hemisférica que marcaba este punto, y se destinaba a sustituir a Tebas, ya que el geodésico de Egipto estaba establecida en una vertiente indeseable en términos de lo que se podría querer de una capital. La nueva capital para el dios Aton, que había sido elevado al templo de un dios único y verdadero, se estableció a una latitud de 2° 45' al norte, en el punto medio entre el punto más setrentrional. Behdet, y el límite al sur de Egipto en latitud de 24° 00' al norte ... Akhenaton deseaba demostrar que Tebas no podía reclamar adecuadamente el derecho de ser el centro geodésico de Egipto y que él había escogido el centro geodésico de acuerdo con una interpretación absolutamente rigurosa de inaat, el orden cósmico de la cual las dimensiones de Egipto eran una incorporación. Con el fin de seguir normas absolutamente exactas, el había invertido en el sistema geodésico pre-dinástico que calculaba en cúbitos a partir de Behdet ... En términos el sistema basado en la capital pre-dinástica de Behdet, no podría haber ninguna duda de que Akhet-Aton es el "verdadero y exacto" ombligo, u ónfalo, de Egipto. Esta conclusión sugiere que se debe reevaluar todo el papel histórico de Akhenaton, asumiendo como punto de partida lo que él mismo consideraba como el paso inicial en su programa de establecimiento de la verdadera y exacta conformidad con maat. Hay una posibilidad de que sus reformas revolucionarias, que se extendieron de la religión al arte y también a las relaciones familiares, hayan sido entendidas como un retorno general a las ideas y prácticas predinásticas. Se observa que Tebas estaba establecida como el "ombligo" de Egipto, pero no sobre la base del "sistema de Behdet", el cual, al parecer, Akhenaton intentó reavivar. Esto muestra antigüedad de la octava del norte, si se basa en el "sistema de Behdet", mientras que Tebas no lo era. La evidente implicación de Tebas en el sistema de octava del norte no es exclusivo, pero sí complementario al de Behdet. En Heródoto, Libro II (54), encontramos esta significativa narrativa: En Dodona ... las sacerdotisas que anuncian los oráculos tienen ... una historia: dos palomas negras, dicen, salieron volando de Tebas, a Egipto. Una de ellas se posó en Dodona y la otra en Libia. La primera, se posó en un roble y, hablando con voz de humano, les dijo que allí, en ese mismo lugar, debería haber un
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oráculo de Zeus. Aquellos que la oyeron, entendieron sus palabras como una orden del cielo y la obedecieron inmediatamente. De la misma manera, la paloma que voló hacia Libia dijo a los libios que fundasen un oráculo de Amón — que es también un oráculo de Zeus. Quién me dio esa información fueron tres sacerdotisas de Dodona — Promenéia, la mas vieja; Timarete, la siguiente; y Nicandra, la más joven — y su relato es confirmado por otros dodonenses vinculados al mismo templo. Es realmente interesante notar la gran intimidad de Heródoto con las sacerdotisas de Dodona. Hay realmente una nítida precisión, que aumenta siempre más, en la historia dodonense. Sin embargo, en relación con la cuestión de Tebas frente a Behdet, vinculada que está a la cuestión de Akhenaton, pido que me retire de esa controversia. Pueden incluirme en el rol de los "sin opinión". Hay que prestar atención a las observaciones de Stecchini acerca de Delfos: El dios de Delfos, Apolo, cuyo nombre significa "la piedra", era identificado con un objeto, el ónfalo, o un ombligo, que fue encontrado. Él consistía en una piedra ovoide ... El ónfalo de Delfos era similar al objeto que representaba al dios Amon, en Tebas, el "ombligo" de Egipto. En 1966, presenté, en la reunión anual del Instituto de Arqueología de América, el estudio defendiendo que relatos históricos, mitos y leyendas, aliados a algunos monumentos de Delfos, indican que el oráculo en el lugar fue establecido por los faraones de la dinastía Etíope. Esta es la razón para que los griegos representaran a Delfos, el epónimo de un héroe local, como un Negro Stecchini explica también su teoría de que los oráculos, originalmente, actuaban por medio de operaciones de dispositivos de cálculo: Un objeto similar a una ruleta y que, en realidad, fue su predecesor histórico, se situaba en el centro y arriba del ónfalo. El giro de una pelota daba las respuestas; cada uno de los treinta y seis rayos de la ruleta correspondía a un símbolo. Al estudiar los dispositivos antiguos de cálculo, descubrí que eran también para obtener respuestas Oraculares. Esta es el origen de
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muchos instrumentos Oraculares usados hoy, como tableros ouija ... La ruleta de Delfos originalmente era un tipo especial de ábaco para calcular en términos de ángulos. La siguiente información de Stecchini sobre la historia del Argos, es sorprendente e instructiva: Es muy revelador que la línea de referencia fuese marcada frente al paralelo 45° 12' al norte, en la porción septentrional del Mar Negro. Esta línea de referencia se inició en la desembocadura del Danubio, atravesando Crimea y terminando al pie del Cáucaso. A partir de su base, fue efectuado un levantamiento en Rusia, en una extensión de 10 grados, junto con los tres meridianos que formaban los tres ejes de Egipto, hasta la latitud 55º 12' al norte. El rio Dnieper era considerado una contraparte simétrica del Nilo, corriendo entre esos mismos meridianos. Las posiciones clave a lo largo del curso del Dnieper se identificaban con las correspondientes posiciones clave a lo largo del curso del Nilo, hasta el punto de ser transferidos a Rusia los nombres de lugares egipcios. La información sobre la existencia del sistema geodésico se da por la descripción de un mapa de Rusia que lo toma por base. La descripción del mapa indica que se utilizó al final del sexto siglo a.C., pero el mapa puede ser más antiguo; en cualquier caso, existen otras fuentes de información sobre la línea de referencia indicando que, en tiempos mucho más antiguos, ella estaba marcada. En el maravilloso libro de Tomkins y Stecchini hay algunas fotografías y diseños excelentes de piedras preciosas, extremadamente útiles para tratar de comprender todas estas cuestiones. Hace toda la diferencia ver la naturaleza fantástica de esos objetos, representaciones que son de ciencia antigua muy desarrollada, y que hace muy poco tiempo todavía era completamente desconocida. Se reproducen aquí en las Figuras 36 y 37 y en las Tablas 14 a 19.
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Es también interesante notar, por la relación con las arcas de Noé, de Ziusudra (o Utnapishtim), de Deucalión y con el Argos — todas las embarcaciones envían pájaros sobre las aguas (así como los pájaros de Tebas) — que el jeroglifo estándar egipcio para el trazado de paralelos y meridianos es, como hemos visto, dos palomas frente a frente. Stecchini dice: "En la religión del Viejo Reinado (de Egipto), Sokar es un importante dios de la orientación y de los cementerios. El dios y el punto geodésico eran representados por el objeto de piedra que los griegos llamaban omphalos, 'Vientre'; es un hemisferio (el hemisferio norte) situado sobre un cilindro (los fundamentos del cosmos). En general, encima de Sokar, así como encima de cualquier ónimo, hay una representación de dos pájaros que se enfrentan; en una iconografía antigua, estos pájaros, generalmente palomas, son un símbolo estándar de la extensión de los meridianos y paralelos". Hasta otros puntos de unión egipcios existen con las narrativas griegas y de Oriente Próximo, en que se sueltan pájaros de la nave para encontrar la montaña del centro oracular. El "árbol-código" también estaba probablemente asociado con los centros de oráculos. Dodona poseía su roble. Delphi estaba asociada al laurel. Y sabemos, por las Elegias del poeta Teognis (5-8) del siglo VI a.C. y por los Himnos de Homero, que el centro de oráculos de Apolo, en Delos, se asociaba específicamente a la palmera. Cualquier lugar en el Líbano, por supuesto, como el Monte Líbano y Sídon, posiblemente su centro relacionado, estaría asociado a los famosos cedros, que y en el épico de Gilgamesh, por tener, ese héroe, estrechos vínculos con la explotación de los cedros en la "Montaña del "Cedro", en el Líbano, con la reunión de un esquema de árboles, nos enfrentamos con problemas considerables, pero eso es sólo el comienzo.
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Figura 38. Escena mitológica, que ocurre en un centro de oráculos, de una pintura en ánfora, excavada en Ruvo. A la derecha, en la parte superior, el dios Apolo está sentado con su arco, indiferente al hecho de que el joven guerrero, Neoptolemo (en el centro, con la espada en la mano), hijo de Aquiles, fue herido y está esperando recibir el golpe mortal en un combate. El tema de la palmera de Delos/Mileto, está destacada a la derecha, y en el fondo hay un templo con sus puertas, adornadas con marfil, abiertas. Una mujer, probablemente la sacerdotisa de la Pítia, a la izquierda superior, retrocede con horror. El principal punto de interés en la escena es la representación en detalles de la piedra-ónfalo, en Delfos, en el primer plano al centro. Y cubierta con filamentos que representan las longitudes y, en sentido horizontal, se divide en latitudes, con graduación uniforme, correspondiendo al esquema del octavo se encuentra sobre un montículo, de hojas metálicas onduladas, evidentemente conectando un botón que brota de la Tierra. Muchas informaciones sobre el "alfabeto de los árboles" se encuentran en el libro The Greek Myths, de Robert Graves y mucho más más aún en su obra The White Goddess (La Diosa Blanca). el sauce estaba asociado al cementerio de la Cólquida y a la isla de Aeaea de Circe (cuya ubicación es desconocida), pero en la tradición está particularmente ligado a la isla de Creta. Sin embargo, el asunto debe ser abordado en otro momento, para no provocar la explosión de ese libro, con excesiva miscelánea, como si fuera un globo lleno de aire. Robert Graves nos informa que el centro de los oráculos de Hebrón — que se encuentra en la misma latitud de Behdet y parece ser su contraparte oriental — estaba vinculado al árbol santo, o acacia silvestre, "la especie con las flores de oro y de espinas agudas ... Es ella ... la Zarza ardiente en la que Jehová se apareció a Moisés. "Graves añade". La acacia es todavía una árbol sagrado en el desierto de Arabia y quien rompe una de sus las ramas supuestamente morirá en un año". Su simbolismo en relación al misterio de Sirio es un acto de puro genio y es elucidado gráficamente por Teofrasto: "Hay dos especies, la blanca y la negra; la blanca es débil y cae con facilidad, la negra es más fuerte y tiene menos probabilidades de caer"... un símbolo perfecto de dos estrellas, siendo la negra, Sirio B, "fuerte" para su tamaño en comparación con la blanca, Sirius A. Con respecto a los sauces, nos dice Teofrasto: "Hay aquel, llamado de sauce negro ... y el llamado de blanco ... La especie negra tiene ramas más bellas y resistentes ... (enana)".
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La otra estrella árabe, llamada "Peso", se situaba en la constelación de Argos. Vemos, sin embargo, que la nave Argos estaba asociada a Sirio, así como estaba la primera estrella denominada "Peso" de la constelación de Perro Mayor y una compañera visible de Sirio. Si se efectuaba una proyección del Argos sobre el globo terrestre, con su timón cerca de la antigua ciudad egipcia de Canopo en la costa del Mediterráneo (la estrella Canopo forma el timón del Argos en el cielo) y con su proa volcada hacia Dodona (de donde vino la pieza de roble colocada en la proa del Argos), y se posiciona la popa firmemente sobre Canopo, pero girando el barco hacia el este, en la parte superior, de modo que la proa apunte al monte Ararat, supuestamente el lugar de aterrizaje del arca de Noé, se descubre entonces que el arca describe un ángulo de 90°. En lugar de Canopo, se debe realmente utilizar una localidad vecina de esa ciudad, hoy totalmente desaparecida, Behdet, que fue la capital pre-dinástica de Egipto, antes de la fundación de Menfis.
Dodona se encuentra exactamente a 8° de latitud norte de Behdet. Delfos se sitúa exactamente a 7° al norte de Behdet. Delos (otro importante centro oracular antiguo, desaparecido en los períodos griegos clásicos) se sitúa exactamente a 5º al norte de Behdet. Behdet era el Greenwich del mundo antiguo, antes de 3200 a.C.; utilizada como una de las sedes geodésicas. El sitio de Metsamor estaba asociado al vecino monte Ararat, como un centro de misterios, actualmente poco conocido. El monte Ararat se sitúa a 8º al norte de Behdet y en el mismo paralelo de Dodona. Un sitio, en Citera, es conocido por los vínculos con el Egipto dinástico, como un antiguo centro religioso, y se sitúa a unos 5º. al norte de Behdet. La isla de Terá, sin embargo, puede haber sido un centro oracular. Fue destruida por una famosa erupción volcánica en los períodos minóicos. Se nos reveló que todas estas ciudades formaban un patrón, hoy denominado "octava geodésica", mediante una proyección de Argos sobre el globo terrestre que, a su vez, está ligado a Sirius. Sirio no sólo era un elemento de las tradiciones más sagradas de los dogons y de los antiguos egipcios, sino aparentemente de todo el mundo mediterráneo civilizado y cosmopolita anterior a menos de, 3000 a.C. y probablemente antes de 3200 a.C. La criatura anfibia, Oannes, que trajo la civilización a los sumerios, a veces es equiparada al dios Enki (Ea) que regía la estrella Canopo del Argos. Enki es el dios que duerme en el fondo del abismo de las aguas, un remanente de
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Oannes, que se retiraba al océano por la noche. Enki también es el dios responsable del arca en aquellas primeras narrativas de los sumerios y babilonios, que han dado origen al arca bíblica y a la historia del diluvio. Se afirma que el "arca griega" ha aterrizado tanto en Dodona como en Delfos. Una "arca" fue cargada en procesión en Delphi. En Delfos y en Delos, existen piedras-ónfalos ("ombligo") sobrevivientes. El ónfalo cercano de Cnossos se sitúa a 4° al norte de Behdet. Se sabe, por intermedio del himno a Apolo, de Homero, que los minóicos (antes de 1200 a.C.) "llevaron Apolo de Cnossos a Delfos". La reforma del faraón egipcio Akhenaton fue, al menos en parte, geodésica, explicando el cambio a su ciudad capital. Puede haber sido su deseo reanudar el sistema "puro" de los períodos prédinásticos. Herodoto nos cuenta que Dodona (de acuerdo con sus acerdotisas, que él conocía) fue fundada a partir de Egipto — en especial la Tebas egipcia. La ubicación de Tebas era equidistante a Dodona, donde el arca griega aterrizó, y al monte Ararat, donde el arca de los hebreos aterrizó. Los tres puntos, cuando están conectados, forman un triángulo equilátero sobre el globo terrestre. Además, según Heródoto, el Oasis de Siwa, con su oráculo de Amón, fue fundado a partir de Tebas. Este centro, situado en el oasis, y Tebas quedaron equidistantes de Behdet. Por lo tanto, en el antiguo Egipto eran realizados levantamientos geodésicos de inmensa precisión, con el conocimiento de que la Tierra era un cuerpo esférico en el espacio y las proyecciones sobre ella eran consideradas una parte de las instituciones que incorporaron la tradición de Sirio para la la posteridad.
Suplemento (1997) Ningún aspecto me interesa más, en términos de investigación sobre el misterio de Sirius, que el geodésico, incluyendo las octavas Oraculares. Este tema fue un poco más ampliado en una sección sobre los centros de oráculos en mi libro Conversations with Etenüty (Conversaciones con la Eternidad), publicado en 1984. Algunos aspectos adicionales a este respecto también se abordaron en notas de mi traducción al inglés de la Epic of Gilgamesh (Épica de Gilgamesh). Sin embargo, la mayor parte se encuentra en un trabajo adicional no publicado y aún incompleto, debido a la falta de fondos para financiar expediciones a lugares muy lejanos y extensos. Por ejemplo, creo conocer ahora la ubicación original del primer Oráculo de Dodona, situado un poco más allá, subiendo la montaña, del lugar clásico (a ejemplo de la ubicación original de Delfos que queda dos millas delante del sitio visitado por los turistas). Sin embargo, para la realización de una inspección sería necesario más que una simple visita e implicaría, como
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mínimo, un pequeño equipo. En 1979, mi amigo Randy Fitzgerald y yo instituimos una fundación americana para recaudar fondos para la realización de una investigación adecuada sobre la geodésica antigua, entre otras cosas. Pero no tuvimos éxito y nuestra fundación fue cerrada. En la época, algunos expertos altamente cualificados estaban preparados para ayudarnos; sin embargo, ni siquiera podíamos cubrir sus gastos. De vez en cuando, millonarios excéntricos ocuparon mi tiempo pensando en algunas investigaciones sobre el misterio de Sirius, pero siempre acababan revelando sus caracteres fútiles. Hay algo en las personas muy ricas que hacen de ellas una total pérdida de tiempo; son como una especie de aves del paraíso superdotadas, cuyas plumas coloreadas se exhiben en algun bosque distante donde sólo los monos pueden verlas. Y lo más extraño es que al tratar con ricos, quien se hizo más pobre fui yo. Ellos aspiran el dinero de su bolsillo por medio de un mecanismo de vacío, así que nunca se restablece. Comienza por ofrecerte algunas ventajas, tal vez un pasaje gratuito para ir a su encuentro, o algo parecido. Pero el generoso siempre se transforma en la necesidad de gastar más dinero con ellos. Por lo tanto, me temo que la mayor parte de mi estudio adicional tema permanezca en su estado incompleto, con el fin de la imposibilidad de continuar las investigaciones apropiadas. Simplemente no es posible estudiar geodésica sin hacer largos viajes, además de ser necesario estar con las personas adecuadas, un investigador, por ejemplo. Sería inútil solicitar el apoyo de una fundación, pues todos estos órganos levantarían las manos en alto para expresar su horror, hecho vírgenes a punto de ser violadas, sólo porque la investigación está vinculada a un tema respetable, es decir, extraterrestres, cuya simple mención significa la condena de todo un trabajo intelectual por ser considerado absurdo, mientras que su autor sería etiquetado de insano. (Varios de mis inútiles amigos me dejaron completamente de lado, después de la publicación de El Misterio de Sirio, sólo porque las discusiones sobre la vida extraterrestre no son socialmente aceptables y, por supuesto, yo era un loco peligroso). Hay, además, un crecimiento crítico a ser hecho al tema aquí propuesto, pero para realizar una búsqueda completa el número de viajes necesarios se doblaría, lo que, de inmediato, nos haría desistir por tiempo. Se refiere a China y, si se considera, será realmente posible "tratar con" los octavos del Mediterráneo. Cuando escribí El Misterio de Sirio, no había comenzado todavía mi larga y fascinante asociación con Joseph Needham y, por esta razón, no percibí lo que estaba en camino de discutir. en realidad, sólo unas pocas personas en
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Occidente — o hasta en China, en relación al asunto — oyeron hablar acerca del respecto que voy a abordar a continuación. En torno a 1982, encontré, por primera vez, a Joseph Needham, de Cambridge, cuyos escritos ya había leído en 1963 y, por lo tanto, sabía muy bien quién era desde aquella época. Hoy, él está difunto, pero tal vez haya sido el mayor estudioso del área después de Edward Gibbon, autor de The Decline and Fali of the Romam Empire (La Declinación y Caída del Imperio Romano). La enorme obra de Joseph, Science and Civilization en China (Ciencia y Civilización en China) llegó a casi a veinte volúmenes, en la época, y las partes que no se publican todavía están siendo examinadas por un gran equipo de colaboradores. Mi asociación con José fue un poco diferente de la relación que tuve con sus "colaboradores oficiales". La tendencia de estos colaboradores era la de ser académicos, muchas veces en universidades distantes, de diversos países, además de ser sinólogos "de cartera". Tuve una relación más libre con Joseph y su colaboradora china, Lu Gwei-Djen, que por fin llegó a convertirse en su segunda esposa. De hecho, mantuve con Gwei-Djen una amistad más estrecha que la mantenida con José, pues él era un tipo de persona distante, mientras Gwei-Djen y yo compartimos el mismo sentido juguetón que siempre nos llevaba a las carcajadas. Ella era realmente maravillosa. Todos nos divertimos mucho en el viaje que hicimos juntos a China en 1986. Ella falleció antes que Joseph, habiendo sobrevivido sólo con un pulmón durante dos décadas, de modo que su respiración era siempre corta y un tanto sibilante; por lo tanto, sus carcajadas siempre terminaban en falta de aliento. Ella adoraba provocar a las personas que juzgaba obtusas y presuntuosas, algo que a menudo ha traído dificultades para mi vida porque, muchas veces, ella provocó e insultó algunos de sus más pomposos colegas, diciéndoles que no estaban a la la altura de Robert Temple, lo que, por supuesto, desencadenó el odio de ellos contra mí. Lo peor incluso ocurrió con el fallecido Colin Ronan, encargado de todas las fotografías e ilustraciones almacenadas en el Needham Research Institute, que malosamente me ha negado el acceso a ellas, cuando yo compilaba e ilustraba el libro con José. y cuando mis propias fotos fueron publicadas por Joseph, Colin borró los creditos de las fotos que me pertenecían. Una muestra de cuán mezquino y patético era. Afortunadamente, tuve la ayuda de la joven bibliotecaria de la época, Carmen Lee, que me entregó las fotos y ilustraciones a escondidas después de la salida de Colin que, por la tarde, iba a casa y le gustaba mucho eludir los "accidentes de recorrido" de mi trabajo. La reacción de Gwei-Djen a todo eso era simplemente burlarse y abusar mucho más de Ronan, mostrando su desdén por haber descendido tanto en su mezquindad, que sólo hacía aumentar la determinación de Ronan en frustrarme a toda costa. A veces, nuestros amigos saben cómo empeorar ¡realmente las cosas
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para nosotros!. A pesar de la desagradable situación, la ventaja era ser también muy hilarante, porque los esfuerzos de Ronan en bloquear mi trabajo constituían en realidad una una especie de farsa de los hermanos Marx. De manera muy similar al escarabajo que rueda una bola de etérea montaña arriba, yo nunca me dejé de sorprenderme con la espantosa energía que Ronan empleaba en esa actitud completamente negativa — consumiendo gran parte de sus horas de vigilia. Es realmente espantoso como las personas pueden quedar obsesionadas con su trabajo y antagonismo en la exclusión de un trabajo productivo. Incluso siendo víctima de esas campañas, lo que muchas veces se produjo, no puedo dejar de reírme del ridículo a que se exponen las personas que pierden tiempo con eso. Sin embargo, aprendí que existe una gran perversidad en la naturaleza humana, determinado que no era raro que alguien, en lugar de dedicarse a una actividad constructiva, hága una actividad destructiva. Para los constructores, y no para los detractores, tal mentalidad insensata siempre será incomprensible, pero nosotros la ignoramos por nuestra cuenta y riesgo. El orígen del problema está en la vanidad personal: si no soy capaz otro lo sera: tal vez yo sea inferior, pero igualándome no parecere tan insignificante. Vanidad, pura vanidad, es la base de todas las cosas equivocadas en el mundo. Y se ríen aquellos que consiguen en mayor o menor grado, de esa sofocante falla humana. Por ejemplo, la vanidad estaba tan ausente como el sol naciente de la montaña. Y el incluso era verdad para él, era incluso más reservado, pero el se balanceaba como una pelota a punto de rodar cuesta abajo, y a veces hasta caía de la silla cuando la gente clavaba los dedos en sus costillas, haciéndole morir de reír, mientras que el rostro de José parecía rendirse al medio como una montaña. ¿No es, Joseph? ¿No es él?. Él volvía los ojos amorosamente hacia ella y concordaba, diciendo que sí, que era lo mismo, transmitiéndole calor mientras se reía, cuando ella se burlaba despiadadamente de las locuras de sus conocidos; y como él no había abandonado su nombre de trabajo para hacer esto, se divertía indirectamente con esa maliciosa digresión. Pero, basta de José y GweiDjen. Sólo quise pintar el escenario de mi amiga de la época. Mi tarea era escribir un libro popular sobre la historia de las invenciones chinas, anunciado ya en 1946, por José, que tenía intención de escribirlo, pero nunca había tenido tiempo. Gwei-Djen fue una gran defensora para que se me asignara esa tarea, argumentado con Joseph, que acordó, que habiendo pasado de los 80 años, él simplemente no podría escribir un libro solo. Así, pasé a leer todo lo que José había escrito (con la excepción de su primer trabajo sobre embriología), incluso el mismo material manuscrito y no publicado. Debo haber leído, por lo menos, ocho millones y medio de
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palabras en los escritos de José. No habia tiempo para hacer anotaciones; así que hice algo más simple que fue recordarme todo. Pero eso significaba que debía recordar también los "datos de rastreo", es decir, ser capaz de abrir la página correcta, del volumen correcto, para juntar los fragmentos de cada tema, pues el principio organizacional de Joseph era totalmente incompatible con el mío (algo como dos lenguajes diferentes en dos ordenadores). El resultado fue mi libro, originalmente titulado en China británica: Land of Discovery and Invention (Tierra del Descubrimiento y de Invención) y, en América, The Genius of China (El genio de China). La obra fue, más tarde, republicada en la Gran Bretaña con el título de The Genius of China. Mientras comprobaba todo el material de José, leí uno de sus más oscuros artículos, publicado en 1964. Era titulado "La línea del Meridiano del Octavo Siglo: Cadena de Gnomons de I-Hsing y la Prehistoria del Sistema Métrico" y fue escrito en conjunto con Gwei-Djen, otra sinóloga y tres astrónomos. Discuti este tema sorprendente algunas veces con José y él concordaba que, si nosotros pudiéramos visitar (en aquella época, él no podía estar incluido en "nosotros", por estar muy viejo para hacer tal viaje) los locales y realizar un estudio apropiado de campo sobre el fenómeno geodésico, sería un proyecto increíble que traería grandes y fascinantes descubrimientos. Joseph siempre quiso realizar este proyecto, desde la década de 1960, pero nunca tuvo la oportunidad porque, supuesto, la locura del proceso de diez años de la Revolución Cultural, en la época, cuando viajar al lado chino era absolutamente imposible, incluso para él, un amigo de Chou-En-Lai. Después de que Joseph descubrió la Línea del Meridiano casi veinte años pasarían hasta que una investigación geográfica fuera remotamente posible. En esa época, José ya estaba muy viejo para un proyecto tan exhaustivo. El gran matemático y astrónomo del siglo octavo, I-Hsing, es uno de mis favoritos, y también de José, en la historia de la ciencia China. Sin embargo, transformando la grafía de su nombre por el moderno sistema Pinyin, pasaré a llamarlo de Yixing. (En mi libro sobre ciencia china, he conservado las grabaciones antiguas del sistema de Wade-Giles, porque están de acuerdo con los volúmenes del propio Joseph y la mayoría de las publicaciones eruditas.) En la cita del artículo de autoría de José, de Gwei-Djen y sus coautores, a continuación, informaré también los nombres chinos en la grafía Pinyin. El peculiar uso de las fechas de Joseph también fue alterado, ya que él se negaba a emplear d.C. y a.C., pero insistía en el uso de señales de más y de menos, ¡lo que sólo sirve para confundir a las personas! A continuación, algunos extractos del artículo y, prácticamente, todas las observaciones explicativas sobre los objetivos y las aplicaciones del sistema también posibles de ser aplicados a los Octavos Oraculares de los orígenes
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Mediterráneos: El significado fundamental de la introducción del sistema métrico es haber sido el primer intento de definir las unidades terrestres en términos de un valor cósmico invariable ... ese sistema tuvo su origen en la necesidad impuesta por el desarrollo del pensamiento científico en relación al inmutable y, al mismo tiempo, a las unidades convenientemente relacionadas de medida física. Y ellas sugieren que tal necesidad sólo fue atendida en la última década del siglo XVIII de lo que puede ser verdadero o suficiente para Europa, pero ... una aproximación de esa unidad inmutable fue efectuada en China, en la primera década de aquel siglo. Además, como ocurrió con muchos desarrollos posteriores al Renacimiento. hubo primitivos aspectos históricos de ese vínculo celestial-terrestre: de hecho, ya es posible encontrar en el siglo VIII d.C. en China, un intento a gran escala para establecer esta unidad. Un gran paso fue dado al surgimiento de la idea de fijar las medidasextensiones terrestres en términos de unidades astronómicas. Que esto haya ocurrido a los estudiosos de cierta orma se debió al hecho de que la sombra del sol lanzada sobre un gnomon, o puntero de reloj solar, de 8 pies, en el solsticio de verano tenía una longitud conveniente (alrededor de 1,5 pies) en la latitud de Yang-cheng, el "Centro de la Tierra Central" [El el nombre chino de China era "Reino Central"]. Desde los tiempos antiguos, se han utilizado "gnomones" (tu giii), un sistema estandarizado hecho de cerámica, terracota o jade, con extensión equivalente a la de la sombra del solsticio. Esto se utilizó para determinación de la fecha exacta del solsticio de cada año. Fue una idea, por mucho tiempo calentada, que la extensión de la sombra solar aumentaba una pulgada cada mil Li [un Li era una medida común de distancia, en China — como la milla o el kilómetro para los occidentales — que desafortunadamente sufrió variaciones en los diferentes períodos de la historia china, lo que provoca mucho dolor de cabeza a los historiadores de la ciencia] para el norte el ''centro de la Tierra", en Yang-cheng, y disminuía en las mismas proporciones cuando se iba hacia el sur. Al término del período Han (siglo III d.C), las medidas hechas hasta el extremo sur, hasta Indochina, por ejemplo, luego refutaron numéricamente esa noción, pero no antes de la dinastía Tang (siglo VIII d.C.) cuando una iniciativa sistemática intentó abarcar la amplia gama de latitudes. Esta iniciativa tenía por objeto correlacionar las longitudes de las medidas terrestres y celestes por el descubrimiento de un número de Lis correspondiente a 1º de diferencia en la altitud de la Estrella Polar
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(resultando la latitud geográfica de la posición del observador) en términos de circunferencia de la Tierra. La línea del meridiano, establecida para este fin, ocupó su lugar en la historia entre la línea del meridiano de Eratóstenes (cerca de 200 a.C.) y la de los astrónomos del Califa al-Mamun (aproximadamente 827 d.C.) — Su examen detallado es el tema de este estudio. A esa altura ya es posible percibir la importancia del proyecto chino y su relación con nuestras Octavas Oraculares, mencionadas anteriormente, y totalmente desconocidas para Joseph. Esto es porque quien se encuentre con las Octavas Oraculares inmediatamente imaginará: ''¿Por qué?'' — ¿Por qué ir a cimas de montañas tan distantes y regiones remotas, por qué marcar estas extensas series de líneas de latitud, por qué enfrentarse a esta increíble dificultad — todo eso para qué? Cuando se ve el asunto desde el punto de vista de José en relación al proyecto chino del siglo VIII, de repente se percibe que tal vez se haya considerado valiosa la determinación del número de "millas" (o la medida de tierra de su preferencia) en un grado de latitud, una medida exacta de la circunferencia de la Tierra y una correlación precisa de las "extensiones de medidas celestiales y terrestres", en palabras de Joseph, pero hay mucho más en juego, como se verá: Cuando Liu Chuo, en la primera mitad del siglo VII d.C., hizo la afirmación falsa de que la enmienda de 1° en la extensión de la sombra del Sol correspondería a una diferencia de mil Lis en la distancia, él escribió al Emperador, como sigue: "Solicitamos que Su Majestad aporte mecánicos hidráulicos y matemáticos para seleccionar una porción plana del país, en Henan o Hebei, que pueda ser medido por algunos cientos de Lis (lis, medida de distancia) para elegir la verdadera línea norte-sur, y determinar el tiempo por medio de relojes de agua, para [establecer gnomones (mojoneras)] en lugares planos [ajustándolos con] líneas de plomado, para acompañar las estaciones, solsticios y equinoccios, además de medir la sombra del sol [en diferentes lugares] el mismo día. A partir de las diferencias entre estas sombraslongitud, se puede conocer la distancia en Lis. Por lo tanto, los Cielos y la Tierra no serán capaces de ocultar su forma y los cuerpos celestes no nos impedirán conocer sus medidas". El emperador Sui no escuchó su consejo. Fue ésta la primera sugerencia de una red nacional, de la que se tiene registro textual, remanente, pero el asunto data de muchos siglos antes en China. Needham y Lu tradujeron una sección "relevante del Registro de Instituciones del Zhou Dynast" (Zhou Li)
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(Registro de las Instituciones de la Dinastía Zhou - Zhou Li), compilado hasta en el siglo II a.C., pero conteniendo datos del período Zhou que lo precedió en varios siglos. Él aborda: ... el método del molde de la sombra del gnomon para medir "a profundidad de la Tierra" y establecer correctamente las sombras del sol. a fin de descubrir el centro de la Tierra. ... El lugar [Sumeria] en que la sombra del solsticio está a un pie y 5 pulgadas se le llama centro de la Tierra. En ese lugar, el cielo y la tierra se unen. Las cuatro estaciones se entrelazan, el viento y la lluvia se unen y el Yin y el Yang se combinan. Entonces todas las cosas prosperan y el territorio real puede ser allí establecido En torno al siglo II d.C., Zheng Xuan afirmó que la sombra del sol se alteraba en una pulgada [china] cada mil Lis en la superficie de la Tierra [siguiendo hacia el norte o hacia el sur]. "Del lugar donde la sombra está a 1 pie y 5 pulgadas sería [pensaba él] 15 mil Lis al sur del lugar directamente debajo del Sol [es decir, en el Ecuador]. La Tierra hace sus cuatro excursiones y las estrellas nacen y se colocan dentro de una franja de 30 mil Lis; por lo tanto, obteniéndose la mitad de ese valor se tiene el centro de la Tierra". Comenzamos a ver, ahora, cuál era su necesidad: muestras de extensiones de sombra solar obtenidas en una larga franja territorial, hacia el norte y hacia el sur, a lo largo de una serie de líneas de latitud ascendentes y descendientes. Era tal vez exactamente lo que estaba involucrado en los Octavos Oraculares. Los centros de oráculos del Mediterráneo también eran lugares "donde los Cielos y la Tierra se unen", según la bella expresión del documento chino del siglo II a.C. Esta era precisamente su necesidad: ser los 'ombligos de la Tierra' de la región mediterránea. Cuando los franceses excavaron la más antigua de las piedras-ónfalos de Delfos, también descubrieron el nombre Gaia ("la Tierra") escrito sobre ella, junto con el símbolo E (véase Apéndice V). También descubrieron que esa antigua piedra-ónfalo tenía un orificio en lo alto, como si de allí una fina varilla metálica se proyecta, en algún momento. Mi sugerencia es que representaba o de hecho actuaba como un gnomon, un fino pilar erecto que lanzaba su sombra a medir. (Este es el origen de los obeliscos egipcios — gnomones que lanzaban sombras medibles.) Sería algo parecido a los relojes solares muy sofisticados, pero en lugar de medir
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la hora del día, estaban en juego consideraciones mucho más grandes, como la circunferencia de la Tierra, por ejemplo. Entonces, ¿hasta qué punto llegaron los chinos en ese aspecto?. Después de todo, el sistema se organizó entre los años 721 y 725 d.C., durante el período de la dinastía Tang. Según las palabras de Needham y Lu y sus colegas: ... se organizaron las expediciones necesarias bajo la dirección del Astrónomo Real, Nangong Yüeh, y de un monje budista, Yixing, uno de los más prominentes matemáticos y astrónomos de ese período. Nuestras fuentes de información al respeto son bastante extensas ... Las fuentes nos dicen que al menos once estaciones se establecieron, donde se realizaron mediciones de las longitudes de las sombras, utilizando gnomones idénticos de 8 pies. La latitud de estas estaciones variaban de 17,4° (En Lin-Yi [cerca de Hue en el actual Vietnam] ...) hasta 40° (en Wei-zhou, una antigua ciudad cerca de la moderna Lingchiu, en las cercanías de la Gran Muralla, en Shanxi del norte y casi en la misma latitud de Pekín). Había otro lugar más lejano al norte, el país de Tieh-lo (Tolos), de la horda de nómadas turcos cerca del lago Baical. Yang-cheng era una localidad que, durante muchos siglos, fue la sede del observatorio imperial de China. Aunque no pertenece a la cadena central de estaciones mensuradas, es el único lugar donde uno de los gnômons originales de Yixing y Nangong Yueh todavía se conserva ... En el lado sur, que contiene una inscripción denominándolo "Torre de Zhou Gong para la medición de la sombra solar", conocida por haber sido erigida en 723 d.C. La construcción se hizo de modo que en el solsticio de verano, en aquella época, la sombra se extendiera exactamente de la parte superior de la base piramidal, y la pendiente del lado norte correspondía exactamente al extremo de la sombra. En períodos tardíos, Guo Shou-Jing, Astrónomo Real de la Dinastía Yuan [mongol], efectuó mediciones de la sombra en Yang-cheng con un gnome de cuarenta pies de altura y una escala de medidas de alrededor de ciento veinte pies. que se produjo alrededor de 1270 d.C. y aún permanecen intactas, en el lugar, la maciza torre y la escala construidas en los períodos Ming que adoptaba estos métodos. A continuación algunos extractos más del texto de la dinastía Tang (siglo VIII): ... siguiendo hacia el sur, saliendo de Yang-cheng, a lo largo de un camino tan estrecho como la cuerda de un arco, hasta el punto directamente debajo del Sol [el Ecuador] no se llegaría a 5 mil Lis. Los miembros de la Comisión de las mediciones de la sombra, Daxiang y Yuan-Tai. dicen que en Jiao-zhou
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se observa que el polo sólo se eleva sobre la superficie de la Tierra un poco más que 20°. Mirando hacia el sur. en el octavo mes en mar abierto, Canopo está notablemente elevada en el cielo. Las estrellas en los cielos, debajo de ella, son muy brillantes y hay muchas que son grandes y brillantes, pero no están registradas en los mapas y sus nombres son desconocidos ... [por otro lado] ahí el pueblo Guligan que vive al norte de Uighurs, y habita el norte de Hanhai [Lago Baical], donde la hierba es abundante y hay muchas hierbas, además de que se producen grandes caballos capaces de cubrir varios cientos de Lis [en un día]. Al norte de ese lugar, a alguna distancia todavía está el Gran Mar [el Ártico]. Los dias son largos y las noches son cortas. Después de que el sol se pone en el cielo, todavía hay media luz y, si se empieza a cocinar un carnero, difícilmente su parte externa estará cocida antes del despuntar la aurora al este ... En el decimo tercer año del período de reinado de Kaiyuan [725 d.C.], Nangong Yüeh. el astrónomo Real, seleccionó una región de nivel de suelo. en Henan, y utilizando niveles de agua y líneas de plomado (de nivel), estableció gnomones de 8 pies con los que realizó mediciones. Comenzando en Baima Xien en Hua-zhou, descubrió que la sombra del solsticio en Sumeria es de un pie y 5,7 pulgadas. Comenzando por el sur, de la estación de observación de Hua-zhou, a 198 Lis y 179 Bus (fracción de un lis], ellos alcanzaron la antigua estación de observación en Jun-Yin Bien-zhou con su gnommon: se descubrió que allí la sombra del solsticio de Sumeria se situaba a un pie y 5,312 pulgadas. Una vez más, siguiendo hacia el sur, desde Jun-Yi, a 167 Lis y 281 Bus, llegaron en Fukou Xien en Xu-zhou, lo que da una longitud de un pie y 4,4 pulgadas en el solsticio de Sumeria. Entonces, a 160 Lis y 120 Bus al sur de Fukou había otro gnome, en Wujin, cerca de Shangtai en el distrito de Yuzhou, que produce una sombra de un pie y 3,65 pulgadas en el solsticio de Sumeria. En todo, por lo tanto, en una distancia de 526 Lis y 270 Bus, la diferencia en la longitud de la sombra era poco más de dos pulgadas. Esta medida estaba en total desacuerdo con la opinión de los antiguos estudiosos de que, para una distancia de mil Lis, en el territorio real, habría una variación de una pulgada en la longitud de la sombra. El pasaje continúa de esta manera hasta alcanzar una enorme extensión y entonces concluye: Por lo tanto, las diferencias en la Sombra del Sol varían, a ejemplo del ocurrido entre los solsticios de Invierno y de Verano, también entre las latitudes norte y sur. Pero los antiguos estudiosos ecuaalizaban las diferencias en todas partes con un valor fijo en términos de lis y, de esa manera, fallaban en su cálculo, que no era preciso. De la misma manera, el monje Yixing preparó el diagrama "De Yen" además de "invertir el diagrama
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cuadrado", abarcando el más extremo sur y hasta el más extremo norte. Él también hizo veinte y cuatro diagramas para investigar los cálculos de los eclipses solares y establecer las longitudes de los bastones indicadores de la clepsidra de la noche [relojes de agua]. Aquí, registramos las longitudes de las sombras en pies y pulgadas de todos los centros de observación ... [omitimos todo esto] ... Sobre la base de las sombras del norte y del sur, Yixing hizo las comparaciones y estimaciones. En términos aproximados, se descubrió que la distancia entre los polos norte y sur era de poco más de 800 mil lis. Esto es suficiente en relación a los detalles de las visitas a las estaciones, medidas, etc. He presentado los textos en orden para que el lector se perciba del tipo de mentalidad de los antiguos científicos que visitaban una larga serie de estaciones de medición. Estas expediciones de equipos de científicos son similares a las que se pueden imaginar haber visitado los centros mediterráneos. Pero, veamos algunas conclusiones de Needham y Lu: La precisión obtenida es un poco extraña. Se puede ver fácilmente que se cita un cálculo de las longitudes de la sombra en la que hasta tres cifras significativas son realmente ... hasta 0,1 pulgadas o casi una parte en mil ...Para permitir las divisiones de esta insignificancia, es decir, cerca de dos minutos de arco, se interpreta con cierta certeza que tendría, digamos, un centímetro cada división. que el aumento requeriría un círculo de radio superior a diecisiete metros, o espacio, como mínimo, del tamaño de un corredor de gran tamaño del palacio ... Aunque la longitud de la serie central de las estaciones sea de aproximadamente 150 a 215 kilómetros, si se incluye un lugar más al norte, habría sido considerada una línea no inferior a 3,800 kilómetros. Ese estudio debe considerarse, sin duda, uno de los más notables de la encuesta de campo organizada, realizada en un cierto momento del inicio de la Edad Media. Incluso si las grandes distancias de las más lejanas estaciones no se hayan medido, tal vez no haya ninguna duda de que las observaciones de las longitudes de la sombra del sol eran efectuadas sistemáticamente. Comenzamos a ver. ahora, la magnitud de un tal emprendimiento, que rivalizaba, en ese sentido, con las Octavas Oraculares Mediterráneas. La distancia de 3,800 kilómetros es grande y cubría una serie de estaciones de observación en latitudes sucesivas. Por lo tanto, ese impresionante proyecto del siglo MIL nos sirve como un significativo ejemplo de cómo sería el uso de las Octavas Oraculares. Imaginen si todos los registros del proyecto, en nuestro poder, hubieran sido perdidos — restando el gnomon de Yang cheng y algunas pocas evidencias de otras y de las observaciones (y sin embargo, de hecho, nada sabemos).
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Todos fueron destruidos. Como habríamos sabido de ese increíble proyecto en una secuencia de más de 3,800 kilómetros?. Si alguien, como yo. surgió afirmando que existió un proyecto de ese tipo, nadie habría creído, por parecer demasiado increíble para ser verdad. Y aun sabiendo que poseemos los textos comprobantes, sólo llegaron a la luz muy recientemente, en 1964. Esta es una situación parecida a la de las Octavas Oraculares. Reuní gran cantidad de evidencias circunstanciales, y tan macizas hasta el punto de ser suficientes para convencer, sin refutaciones. Pero no tenemos un informe oficial, como es el caso de algunos informes chinos restantes. Sin embargo, ese ejemplo chino nos alienta. El nos muestra que esos proyectos gigantescos eran realmente organizados por los antiguos imperios y por tanto había motivaciones. Omito en este libro todos los detalles adicionales, como la disponibilidad u otras tablas trigonométricas, además del uso de dispositivos de "captura de sombra" para perfeccionar las extremidades indistintas de las sombras solares, eso porque el Sol no es fuente de luz, sino un disco (sea cual sea el caso, explicaré en mi próximo libro, que aborda algunos de esos temas), y así por delante. No es necesario, en esta obra, entrar en más detalles. Needham y Lu también llegaron a la otra margen de su evidencia disponible: ¿Yixing intentó derivar de sus mediciones un valor para la circunferencia de una Tierra esférica? Y es imposible decir ... Aunque no reste un registro de que Yixing ha hecho tales cálculos para obtener sus datos sobre las dimensiones de una Tierra esférica, ciertas escuelas cosmológicas chinas tienen supuestamente, desde la antigüedad, su esfericidad. Eso sería muy bien conocido por él. Además, su conocimiento de las astronomías hindú y helénica, obtenida por intermedio de un estudioso budista, puede muy bien haberle dado información sobre las estimaciones anteriores relativas a la circunferencia de la Tierra. Por lo tanto, no hay razón para que Yixing hubiera vacilado en usar esa forma los datos recogidos por sus observadores. Es difícil ver, todavía, cómo podría haber asignado un constante Li por grado, si no tenía, al menos, alguna noción anterior de que "la superficie de la Tierra era curva". Y así, dejamos a China. En la época en que originalmente se escribió El Misterio de Sirio, no tenía ninguna idea sobre el diseño de Yixing en el siglo VIII en China. Otra importante fuente de información que tampoco estaba disponible entonces — la traducción al inglés de la Geography (Geografía) de Claudio Ptolomeu (escrita en el siglo I d.C). La única traducción existente había sido publicada en Nueva York en 1932, pero en edición limitada a 250 copias. Sin embargo, en 1991, Dover Publications produjo un magnífico libro en folleto, en formato grande, a precios accesibles, y ahora está disponible para todos. Es un libro extraño e insatisfactorio. Ptolomeo tenía un carácter rabioso y lamuriante. Él comienza con protestas hipócritas de amistad y el reconocimiento por las realizaciones de su predecesor, Marino, pero luego
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pasa a reducirlo a deshechos y a desmerecerlo. La mayor parte del texto actual está dedicado a ese ataque continuo hecho a Marino, que fue acusado de todas las fallas, y Ptolomeo asume la postura de hacernos creer haber sido el único geógrafo sensible que haya existido. El resto del libro es en su mayor parte, página por página abundante en datos. Parece que, bajo diversos aspectos, Ptolomeo fue realmente más científico y riguroso que Marino, produciendo de hecho algunos progresos científicos. Por otro lado, en algunas ocasiones, pensé que Marino tenía razón y Ptolomeo, estaba equivocado. Sin embargo, como no poseemos la obra de Marino, nunca se realizará una comparación real. Hay varios puntos muy interesantes en la obra de Ptolomeu desde el punto de vista de las Octavos Oraculares. Sugerí que la línea de latitud Rodas, que corta a través de la isla minóica de Terá, era un óráculo de la Li central. No podía dejar de observar que Ptolomeo, muchas veces, acierta en la latitud de Rodas. Él no deja absolutamente ninguna duda que tal paralelo era uno de los fundamentos en la antigua geografía. Por ejemplo, en el Libro I, él a menudo menciona el paralelo y dice: El paralelo que atraviesa Rodas debe ser insertado, porque en este paralelo se registraron muchas pruebas de distancias y se insertan en la relación correcta con la circunferencia del círculo mayor, y por lo tanto lo adopta Marino que, a su vez seguido de Epitecarto. Hecho esto, se asegura que la longitud de nuestra Tierra, que es la más conocida, estará en la correcta proporción con la latitud. Mostraremos, ahora, cómo se puede hacer, abordando, primero, mientras que es necesario, las propiedades de una esfera. Y, en otra ocasión: Sólo el paralelo a través de Rodas fue mantenido [por Marino] en la proporción correcta con su meridiano y la circunferencia del círculo ecuatorial. Numerosas latitudes y longitudes de Ptolomeo son numéricamente incorrectas, como se esperaba. Pero como se comprueba que "el paralelo de Rodas" es utilizado centralmente, por lo menos por dos predecesores mencionados, que le dieron destaque, es reconfortante creer que el esquema de las Octavss Oraculares en realidad tenía como objetivo ser un sistema de referencia de las latitudes para determinados fines. El tipo de uso mencionado por Ptolomeo es similar a los de Yixing. La cantidad de datos reunidos en el libro de Ptolomeo es absolutamente gigantesca, y estos fueron obviamente extraídos de los informes seculares
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de los viajeros — en centenas. Debe haber habido, mucho tiempo antes de Ptolomeo vastos repositorios de datos geográficos (a menudo conflictivos). Parecen haber sido escavados, a las pasadas, para este libro y con muy pocos comentarios. a no ser de interés específico en la exactitud de los datos ni siquiera su organización, sino su volumen total. Tolomeo, claramente, extrajo información en forma bruta y muchos otros, una larga serie de predecesores, trataron de organizarlas. El incluso manejó gran cantidad de mapas, portuarios (mapas de puertos costeros de capitales marítimas) y ayudas de datos cartográficos. Pero lo que me sorprende es la inmensa masa de datos almacenados por tanto tiempo y preservada sin ninguna estructura o información asociada. Es como descubrir una pila enorme sitios de corderos e intentar imaginar cómo sería un cordero. Creo que gran cantidad de datos indican una acumulación continua y prolongada de información geográfica surgida a la superficie y la deriva. En época muy anterior, este tipo de información fue aprovechada por un sistema de extrema creatividad; esquemas brillantes, como el de las Octavas Oraculares dieron forma a cada artículo en particular. Pero ese sistema se perdió totalmente. Los restos y escollos que sobrevivieron se combinaron con los informes tardíos de viajeros (entre ellos, gran parte de lo que que se ha convertido en la conquista del mundo conocido por Alejandro, por supuesto), retrasados, como Marino y Ptolomeo, se esforzaron por construir algo usando apenas sus nociones geométricas y con la creatividad que pudieron reunir. Pero está claro que, en aquella época, la tradición se perdía, y los hombres andaban en busca de nombres de lugares, como si atravesaran aguas menos profundas, mientras fluctuaban en las olas los números de latitudes y las longitudes — aflorando a la superficie y flotando como cortijos. Ellos han intentado, con mayor o menor éxito, estimar las distancias por los números de días llevados en un viaje, y así sucesivamente (Ptolomeo estaba siempre haciendo sustracciones de esos días, de forma muy sensible, resaltando que la travesía de desiertos no era fácil, etc), pero no se ocupaban más con un esquema de grandes proporciones. Estaban improvisando. Había actores sin el texto de gión, en poseción de sólo algunas líneas de diálogos y muchas fantasías. Vale la pena leer a Ptolomeo sólo para ver lo que un colega podía hacer con una masa de datos, sin principios organizados, a no ser algunos pocos descubrimientos geográficos y una dosis embriagadora de escepticismo. Nada mal. Pero también nada de particularmente bueno. Les ofrezco estas reflexiones adicionales en la expectativa de que sean
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útiles. Si la fortuna favorece, el tiempo traerá más datos en su marea que devuelven los escollos.
Capítulo Siete Los Origenes de los Dogons De vuelta ahora a Hércules y al número cincuenta, encontramos un vínculo entre ellos en Pausanias, Libro IX (27,5), cuando éste autor discute una ciudad en la Beócia, la región donde está situada Orcómenos. Es la ciudad llamada Téspia, "por debajo del Monte Helicon", según sus palabras. Él prosigue: Ellos poseen un santuario de Héracles* (Hércules), donde una la sacerdotisa virgen sirve hasta la muerte. Esto se dice porque Héracles durmió con las cincuenta hijas de Téstio la misma noche, con excepción de una. Sólo ésta se negó a unirse a él. Considerando tal actitud un insulto, él la condenó a ser su sacerdotisa virgen para toda la vida. Oí otra leyenda al respecto: que Héracles se acostó con las cincuenta hijas de Téstio en una misma noche y todas le dieron hijos hombres, pero la más joven y la más vieja le dieron gemelos. Pero no puedo creer en la otra historia, ni que Héracles pudiera comportarse de modo tan arrogante con la hija de un amigo. Incluso cuando aún estaba en la tierra, él solía castigar a los ultrajes arrogantes, particularmente los dirigidos a la religión: por lo tanto, sería muy difícil que hubiera fundado su propio templo, instituyendo una sacerdotisa como si fuera un Dios. Pero, de hecho, este santuario me pareció más antiguo que los de la época de Héracles, hijo de Anfitrión, para pertenecer a Idaian Dáctilo, llamado Héracles, cuyos santuarios también descubrieron en Eritrea, en el litoral, y en Tiro. En realidad, hasta los beócios conocían el nombre, pues también ellos decían que el santuario de Mikalessian Deméter tiene a Idaian Héracles como su patrono. Levi, traductor de la obra de Pausanias al inglés, añade una nota de pie de página diciendo que el santuario en Tiro es mencionado por Heródoto (2, 45) y también hace otras referencias. En retorno al amoroso trabajo de Hércules, espero que se haya notado que Pausanias aclaró, en esa narrativa, un enlace entre el Oriente Medio y la importante ciudad de Tiro, una localidad alejada de la costa del actual Líbano. En esa localidad, por lo menos, existe alguna evidencia desde los
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tiempos antiguos, que es el testimonio directo de los eslabones entre esas curiosas tradiciones eternas en Grecia, con respecto a los cincuenta y sus contrapartes del Oriente Medio, o de su ubicación en el Oriente Medio. Es válido, ahora, examinar lo que Robert Graves tiene que decir sobre esta narrativa. Graves llama a Téstio por el nombre de Téspio y pasa algún tiempo ponderando sobre su significado. Él dice que significa "sonido divino", pero me gustaría poder encontrar otro significado. Estoy inclinado a contentarme con el gran énfasis en música, sonido y armonía entre los antiguos. Los griegos eran famosos por haber, por ejemplo, considerado la música más alta de las artes y los pitagóricos hicieron de la armonía y de los números una verdadera religión. En nuestras consideraciones, ya vimos el uso de la octava como un tema relevante e incluso como posibilidad de un vínculo entre omphalos y om — siendo la última sílaba sagrada indo-aria, coronada por sus cualidades de "sonido divino", sobreviviendo en el "Amén" cristiano e islámico. Si estuviéramos en busca de una palabra griega para escribir la sílaba sagrada om, podríamos escoger el nombre apropiado que significa "sonido divino": parece que este significado no es de forma alguna insatisfactoria. Graves nos dice lo siguiente: El rey Téspio tenía cincuenta hijas con su esposa Megamede (¿megaMegela?), hija de Ameu, tan alegre como cualquier persona de Téspia. Con el temor de un matrimonio inadecuado, determinó que cada una tendría un hijo de Héracles [Hércules], que ahora se empeñaba en la cacería de un león; porque Eleja estaba alojado en Téspia por cincuenta noches seguidas. [Tenga en cuenta los cincuenta empleados aquí como una sucesión de días: días, meses, años. Estos pueden llegar a ser indistintos, mientras los cincuenta permanecen. Usted puede tomar mi hija mayor, Procris, por su compañera en el lecho, Téspio así le habló, de forma hospitalaria. Pero, cada noche, una de sus hijas visitaba Héracles, hasta que todas se acostaron con el. Algunos dicen que en una sola noche todas fueron poseídas por el. Es interesante notar que el nombre Procris de la hija mayor significa "la primera elegida". Prokwssoí, una forma estrechamente relacionada con el mismo radical, significa : "recorre una distancia, a intervalos regulares, a pasos". Ahora, ¿que nombre podría ser más obvio que el de la hija mayor de las hijas que contiene conotaciones y un significado claramente intencional, para enfatizar que las hijas no debían ser consideradas individuos, sino expresiones sucesivas de cincuenta períodos de tiempo tiempo — y en este caso, períodos de veinticuatro horas o días?. Sin embargo, la intención evidentemente era resaltar la secuencia de cincuenta períodos de tiempo, personificados como las "hijas" que el omnipresente Héracles poseyó y está
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ligado, en muchos aspectos, al complejo de Sirio. Graves añade: "Las cincuenta hijas de Téspio — a ejemplo de las cincuenta danaides, palântidas y nereidas, o de las cincuenta doncellas con las que el dios céltico Bran (Foroneu) se acuesta en una sola noche — deben haber sido una sociedad de sacerdotisas que servían a la diosa Luna, a quien el sagrado rey, con piel de un león, tenía acceso una vez al año, durante las orgías eróticas al alrededor de una piedra fálica llamada Eros ('deseo erótico'). Su número correspondía a las lunaciones que caían entre un Festival Olímpico y el siguiente". ¡Esta es la irreprochable diosa-luna de Graves — y también sus lunaciones! Ella las lleva consigo dondequiera que vaya. Pero infelizmente, el valiente intento de Graves para encontrar un motivo lunar para el número cincuenta no es suficiente. Los Juegos Olímpicos eran, como todavía son, realizados cada cuatro años y entendemos que las Olimpiadas, o períodos de cuatro años, habían comenzado en 776 a.C., una fecha extremadamente reciente, en comparación con la extrema antigüedad de los "cincuenta" en todas sus innumerables sucesos. Por ejemplo, no existían Olimpiadas en la época de Homero, cuando "la saga del Argos estaba en la boca de todos", y los cincuenta mínios estaban en camino de su inmortalidad en el lugar que vendría a ser el mundo occidental. Y mucho mayor es la probabilidad de que un período de cincuenta lunaciones se han modelado según una antigua tradición — el período esotérico de cincuenta años. Por lo tanto, las secuencias de cincuenta meses y cincuenta días probablemente derivaron de esa emulación. Supongo que el ciclo de cincuenta lunaciones, mencionado por Graves, sea idéntico al período de cincuenta meses referentes al reinado de un rey sagrado, supuestamente a la "mitad de un Gran Año de cien meses". Quien sabe si con esos cincuenta, como mitad de cien, no se quiera representar, con su reducción, la proporción de dos a uno, como la expresión de un concepto de la octava musical con su proporción de dos a uno?. Sería ésta la razón para que el Argos supuestamente "entero en el cielo" (Arato), y, además, para que la constelación también sólo represente la última mitad de un buque?. Esta aparente contradicción sería otra manera de expresar ¿la proporción de dos a uno?. Parece todavía significativo que cada período de cincuenta meses sea cuidadosamente especificado para constituir un "reino", aunque sea sólo la mitad del "Gran Año". ¿Podría "un reinado" ser análogo a "una órbita*", siendo el "Gran Año" la proyección de dos órbitas para transmitir la proporción armónica, de dos a uno de una octava?. ¿O se refiere a una
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órbita dividida por dos estrellas, Sirio B y Sirius A?. ¿O ambos conceptos al mismo tiempo tiempo?. Otra ocurrencia de cincuenta y cien, juntos, es el caso de los tres monstruos nacidos de Urano, el cielo, y Gaia, la tierra. Sus nombres eran Coto, Brianeu y Gige. De sus hombros brotaron centenares de brazos y por encima de esos poderosos miembros surgieron cincuenta cabezas unidas a su espalda. Por esa razón, ellos eran llamados Hecatoneros o Centímanos, conforme información fiable. Estos monstruos se asemejan al monstruo de Cérbero, el perro de Hades, originalmente, tenía cincuenta cabezas. Más tarde, la noción fue amplificada y pasó a tener sólo tres cabezas — presumiblemente en la misma razón que el número de estos monstruos era tres y también para Hécate de quien Cérbero era el perro doméstico, y una forma Ísis-Sirius, cuyo nombre significa, literalmente, "cien", tenía tres cabañas en el arco de Sirio, en el antiguo Egipto, en su interior llevaba tres diosas. Palabras, probablemente por las que por la misma razón, los dogones insisten en tres estrellas en el sistema de Sirio. Durante algunos años, la ciencia astronómica fue contraria a la existencia de una tercera estrella, y, si la deformación no provoca la perturbación que se afirmaba antes de las observaciones efectuadas por el astrónomo Irving Lindenblad. Entre tanto, la situación ahora cambió drásticamente con la confirmación de la existencia de Sirius C. Recordemos que, originalmente. Hércules habría comandado la expedición del Argos. En la versión de Apôlonio Ródio, él acompañaba la expedición. En Graves, se lee otra explotación tradicional de Hércules en el Mar Negro. "Él salió" en busca del cinturón de Hipólito en el Mar Negro" y "el cinturón pertenecía a una hija de Briareu ("fuerte"), uno de los que poseían Cien manos..." y, por supuesto, también tenía cincuenta cabezas. ¡Y tenga en cuenta que su nombre es fuerte! La palabra Ppiãpóç (briaros) significa "fuerte" y otra forma es ppiãpOTrjç (briarotés), que significa "fuerza, poder", y una forma relacionada es jipíOoç (brillo), con el significado de "peso" y, sin embargo, ppiGoavvrj (brithosyné,) "peso". ¿Dónde ya encontramos esa idea antes?. Se debe notar que Hipólito quiere decir simplemente "soltar los caballos". En la Cólquida, los caballos del sol eran sueltos todas las mañanas, por ser allí su establo, según la tradición griega. Un uso realmente peculiar de la palabra hippopedé también existe con la acepción mundana normal de "una peña de caballos", en el sentido cósmico. Aparentemente, según Liddell y Scott, esta palabra era utilizada por el astrónomo Eudóxio (que fue a Egipto ya mencionado anteriormente) para designar la curva descrita por un planeta.
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Este conocimiento nos es dado por medio de Simplício en De Caelo de Aristóteles, también por Proclo y Euclides. dos fuentes son mejores que una. Habría, probablemente, más aún a ser descubierto, pero los textos necesarios se perdieron. Examinando el nombre griego Gige, uno de los tres monstruos, entre los de Briareu, se comprueba que su significado tiene el mismo origen gygantelos de los que dieron "gigante" en español,, pero el significado de esta palabra no era, de ninguna manera, simplemente "gigante". Graves da a Gige el significado de "nacido de la tierra"; otro concepto que esperamos que haya conexión con el complejo de mitos de Sirio. Así como después del diluvio y el viaje del arca griega las piedras que Deucalión y su esposa, Pirra, dispararon sobre los hombros fueron retiradas de su madre tierra. Gaia, siendo también sus huesos, transformádos en hombres para repoblar la tierra, y Jasón (y Cadmo) sembraron dientes y de éstos brotaron "hombres nacidos de la tierra", descubrimos que Gige es también "nacido de la tierra". De la misma forma, cuando Gilgamesh sembró la fuerza de la tierra y "sus dientes se estremecieron" en el suelo, descubrimos que las gygas significa "poderoso" o "fuerte", siendo también el término empleado por Hesíodo para referirse a los "hijos de Gaia (Tierra), que es el más específico posible, porque nos da una conexión innegable y consciente entre los hijos de Gaia" del Deucalión, "los descendientes de Gaia" surgidos de los dientes de los cólquidos y "los hijos de Gaia", una raza de gigantes, y finalmente Gige, cuya madre también era Gaia. No podemos olvidar que la palabra Gige, tanto como Briareu, puede significar "fuerza" y "poderoso", aunque un matiz especial de significado se añada, como es el caso de fuerza y poder extraídos del cuerpo de la materia degenerada. Después de todo, la materia superdensa es la "tierra fuerte". Hay que recordar también que Gige tenía cincuenta cabezas. En cuanto al nombre Coto, el tercero de los tres monstruos. Graves nos dice que esta no es una palabra griega (3, 1): "Coto era el epónimo [nombre de persona asignado a lugares] del antepasado de los cotienses, adoradores de la orgía Cotito, que difundieron su culto de Trácia para todo el noroeste de Europa. Estas tribus se describen como los hombres con "cincuenta manos", tal vez porque sus sacerdotisas se organizaban en sociedades de cincuenta miembros, como las danaides y nereidas; además, los hombres se organizaban en filas de combate en número de cien, como los antiguos romanos". Es posible que el nombre de los cotienses se derive de una palabra Egipcia. Tal vez haya sido lqeti, que significa "remeros", siendo empleada para
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designar a los "remeros divinos". Esta palabra, con un determinante diferente, y cuando su empleo no se aplicaba a un hombre, era la aproximación de "órbita", "revolución", "girar en torno". "La palabra egipcia también designaba un grupo de personas de una región específica. Los ciereos eran nativos de Qeti, que según Wallis Budge significaba "El Cireão", es decir, "norte" de la costa Siria, cerca del golfo de Issus y de los desiertos entre Eufrates y el Mediterráneo". También hubo un precedente egipcio para la asignación del mismo nombre a un dios. Qeti es de "un dios del abismo", mientras que una versión reducida del nombre. en que hay repetición de la letra 't', como en Cotito, es de hecho Qetqet, que es significativamente uno de los 36 decanos. Además, Qetshu se refiere específicamente "al desnudo" o la "diosa Sirius", que claramente parece ser un elemento y que, según Graves, Cotito era una diosa de las orgías. También parece muy claro que Coto sea de origen egipcio, que designaba inicialmente la órbita de Sirio B y, en la era egipcia, el término en particular pasó a ser asociado al pueblo de Siria, que se había desplazado a Tracia, y hasta en los tiempos egipcios todos los empleos del nombre se referían a un pueblo extranjero, a una diosa orgáica extranjera y los conceptos relacionados con Sirio, entre ellos, remeros y una órbita, dos ideas a menudo reunidas anteriormente. En Egipto, descubrí una órbita designada por un nombre que significa también un remero divino. La palabra sobrevive en Coto de cincuenta cabezas. Cincuenta remeros, cincuenta años en órbita, cincuenta años cabezas del monstruo de Sirio. ¡Cómo es simple y elegante!.Estoy agradecido a mi amigo fallecido Michael Scott que una vez "remó" hasta Oxford para hacer una excelente sugerencia de que no podría haber una mejor analogía para un símbolo con el pretendido significado de "un intervalo específico, sea de espacio o de tiempo" que el golpe del remo en el agua. El remar es precisamente una disciplina rítmica, si se practica con seriedad, así como en los tiempos antiguos, cuando era uno de los principales medios de la navegación marítima, y el único fiable, si el viento falla, como muchas veces sucedía. También representa la autoconfianza que ilustra el movimiento auto-impulsado de un cuerpo en el espacio, que está en órbita (o parece ser auto-impulsado). Resaltaría aquí que el nombre más antiguo de la figura, conocida por nosotros como Hércules, según Robert Graves en The Greek Myths (Los Mitos Griegos) (132. h.), No era otro que Briareo. y también supimos que la forma más primitiva de Jasón era Hércules (cuya forma más primitiva era Briareo). Hemos encontrado, de ese modo, que Briareu, con sus cincuenta cabezas, fue el más antiguo capitán del Argos con sus cincuenta remeros. Briareus, cuyo nombre significa "peso", y con un hermano cuyo nombre
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significa "remero" y "órbita". Sin mencionar los tres monstruos, cada uno con sus cincuenta, Gaia también dio a luz a Garamas, que no sólo es un nacido de la tierra, sino que también "surgió de la llanura" como los hombres nacidos de la tierra de la Cólquida. "Los libios, sin embargo, afirman que Garamas nació antes de los hombres de Cien manos y, al surgir de la llanura, él ofreció a la Madre Tierra (Gaia) un sacrificio de burbujas dulces", La bellota del roble — los robles son los representantes de Dodona, ¡de la pieza de madera de la proa del Argos y del bosque de la Cólquida! En la nota a pie de Graves, tenemos la información de algo con un significado realmente inmenso para nosotros: "Garamas es el epónimo del Ancestral de los garantes libios que ocuparon el Oasis de Djado [ver la parte superior de la Figura 40], en el sur de Fezzan, y fueron conquistados por el general romano Balbus en 19 a.C. Se decía que ellos descendían de los cushitas bereberes y en el siglo II d.C. subyugados por los bérberes-lemta matrilineares. Más tarde, se mezclaron a los negros aborígenes de la margen sur del Alto Níger, adoptando su lengua. Sobreviven hoy en un solo pueblo que se llama Koromantse". Se hace necesario resaltar para al lector alerta que el margen ¡Níger es hogar de los dogons! Deben investigarse, en en el mismo lugar, las relaciones subsistentes entre ese triste y oscuro remanente de los grarmantes y sus vecinos dogons, además de otras tribus. Se puede descubrir también que los aldeanos de Koromantse tienen conocimiento sobre Sirio. En un mapa francés más detallado de esta zona hay un pueblo llamado Korienze a sólo sesenta millas de Bandiagara y en el corazón del país de los dogons; se sitúa en el banco sur del Alto Niger y presumiblemente es a él que Graves se refiere. En alineación con ese importante descubrimiento, resalto las palabras de Heródoto en el Libro Dos (103 y 106): "Y un hecho indubitable de que los cólquidos eran descendientes de los egipcios ... los cólpidas, los egipcios y los etíopes son las únicas razas que, desde los tiempos antiguos, han practicado la circuncisión. Los fenicios y los sirios de Palestina admiten que adoptaron la práctica de Egipto, y los sirios, de las inmediaciones de los ríos Termodon y Partenio, así como sus vecinos, los macronianos, dicen que la aprendieron hace bien poco tiempo de los cólquidos. Ninguna otra nación ha adoptado la circuncisión y todas estas, sin duda, siguen el ejemplo Egipcio".
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La circuncisión es fundamental para la cultura dogon y constituye una parte central del ritual de Sigui realizado cada sesenta años — e incluso habiendo resaltado todo esto antes, la repetición no esta de mas. Es preciso recordar que, en Argonáutica, los argonautas se desviaron de su curso hacia Libia, donde permanecieron algún tiempo encallados. En su libro Herodotean Inquiries, (Indagaciones Herodotianas), Seth Bernadete habla de los Garamantes, a los que da el nombre alternativo de Ganantes. Se describen en Heródoto, Libro Cuatro (después del verso 178), como habitantes de la "parte más alejada de la costa en dirección sur, donde se encuentran los animales salvajes de Libia". En el verso 179, Heródoto conecta la historia de Jasón y los argonautas a Libia a la eventual fundación "de una centena de ciudades" en el lugar. Los comentarios de Bernadette (p.122) en su libro la visita del Argos a Libia y la ciudad libia de Cirene: Herodoto indica, en principio, la estrecha conexión entre Libia, Egipto, Cítia y Grecia. Los ancestros de los fundadores de Cirene eran descendientes de los compañeros de Jasón, que navegaron hacia la Cólquida originalmente una colonia egipcia de la costa al este del Mar Negro: y la tercera generación de estos argonautas fue expulsada de Lemnos por los propios Pelasgianos, que posteriormente secuestraron a mujeres atenienses de Brauron, donde el culto de Artemis-Ifigênia era practicado, así como entre los taurianos en Crimea; y se afirma que Jasón fue desviado de su curso hacia Libia. Cirene es el lugar donde las cosas egipcias se mezclan, libios y citienses. Su fundación sugiere un relato cibernético de sus orígenes. Dicen que los objetos de oro cayeron del cielo, y llamaron cuando los dos hermanos mayores de Colaxais se les acercaron. Sin embargo, fue el propio Colaxales que conseguio llevarselos a casa. A esta celestial noirjidata [poiémata] corresponden los versos Oraculares de Delfos, tanto en la versión tebana como en la cirenaica, que sugieren el envío de una expedición para establecer una colonia en Libia. Robert Graves obtuvo esta información sobre el desplazamiento de los garamantes hacia el Alto Niger, siguiendo por Libia, en una serie de libros de Eva Meyrowitz, antropóloga que pasó años estudiando la tribu akan de Ghana, directamente al sur de los dogons. "El pueblo akan resulta de una antigua emigración de libios-bereberes en dirección sur — primos de la población pre-helenica de Grecia — partiendo del oasis del Sahara (véase 3,3) y de las bodas, en "Timbuctu, con negros del río Níger". Timbuctu — o Timbuctoo — es la ciudad más cercana a los dogons. Graves continúa: "En el siglo XI d.C. ellos se desplazaron aún más hacia el sur hacia el lugar que hoy es Ghana". Podría resaltar que la vía de
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migración de Timbuctu a Ghana sigue en línea recta por el país de los dogons, cuyo territorio se encuentra directamente al sur de Timbuctu. Por lo tanto, queda bien claro ahora que los pueblos estrechamente ligados con la tradición de Sirio vinieron de Grecia y de Libia y de allí hacia el sur del oasis libio del Sahara, siguiendo más hacia el sur, además del Sahara, hasta Timbuctu y región de los dogons, donde se mezclaron con los negros de la región dogon, adoptando su lengua, y por fin se tornaron indistinguibles de la población africana local, en apariencia y lenguaje, reteniendo, sin embargo, sus antiguas tradiciones como sus más secretas doctrinas. La ruta de migración se muestra en la Figura 40. Hay algo increíble en la supervivencia de los argonautas en los oscuros rincones de Sudán francés. Esos pueblos, a lo que supongo, también comprenden los dogons, así como sus vecinos suristas inmediatos (y, para los dogons, vender cebollas a Ghana, es parte de su sustento), y parecen ser descendientes directos de los griegos lemnianos, que afirmaban ser nietos de los verdaderos argonautas. Para decir verdad, casi nos causa verdadero espanto que al principio de este libro presentamos algunas consideraciones sobre una extraña tribu africana, abordando, una secuencia, de tradiciones de Sirio similares en el Mediterráneo, con orígenes en el antiguo Egipto, retornando a la tribu africana, para descubrir que se trata de un descendiente directo de los pueblos mediterráneos ¡familiarizados con el complejo de Sirio. Posteriormente, mencionaré un poco más acerca de los pelasgianos que vivían en Arcadia y, según informaciones de Heródoto, no fueron conquistados por los invasores dorios de Grecia en los períodos pre-clásicos. Ellos se encuentraban entre los los principales pueblos que dieron continuidad a la tradición de Sirio y, al parecer, se vieron obligados a desplazarse. No obstante, los mencionamos ahora para presentar más información pertinente en relación con dicha conexión con Libia. Graves dice: "Según los Pelasguianos, la diosa Atenea nació cerca del lago Tritón, en Libia" y "Platón identificó a Atena como protectora de Atenas, con la diosa libia Neith" ... Neith poseía un Templo en Egipto, donde Sólon fue bien tratado por ser ateniense ... Sólon escribe: "Las vestiduras y la égida de Atenea fueron prestadas por las mujeres libias..."...las muchachas etíopes todavía usan esos trajes ... Heródoto añade aquí que los altos gritos de triunfo, pronunciados en honor a Atenea en las alturas eran de origen libio. Tritone significa "la tercera reina". Una vez más se hace referencia a tres diosas. Recordemos que Libia era el santuario de Amón, equivalente al oráculo de Dodona de Zeus, a donde los otros dos pájaros volaron de la Tebas egipcia. Además, Atenea, hija de Zeus, corresponde a la hija de Amón, que es identificada con Zeus.
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Atena era también conocida como Palas Atenea, por las razones presentadas por Graves. Añade que "el tercer Palas" era el padre "de las cincuenta palântidas, enemigas de Teseo (ver 97.g.y 99.a), que parecen haber sido sacerdotisas guerreras de Atenas". Una vez más el número cincuenta. Graves nos da una interesante información: "La cerámica encontrada sugiere una inmigración de Libia a Creta ya en el 4000 a.C. y un gran número de refugiados del Delta del oeste los adoradores de la diosa Libia parecen haber llegado allí, cuando las regiones del Alto y Bajo Egipto se vieron obligadas a unirse al dominio de la Primera Dinastía alrededor del año 3000 a.C. La Primera Era Minoica se inició enseguida y la cultura cretense se disemino por Tracia y por la Antigua Grecia Heládica"
Figura 39. Distribución de las tribus libias según Heródoto. Todavía, una vez más, sobre el tema de los cincuenta, quiero hacer notar algunas observaciones sobre el caso de Cérbero, el perro del Hades, de cincuenta cabezas. Graves dice: "Equidna dio a luz una terrible prole de Tífon, a saber ...", etc. Recordemos que Tífon fue identificado con Píton en el Himno a Apolo, de Homero, y en otros lugares; Píton era particularmente el monstruo, muerto por Apolo, según la leyenda (según la representación en la Figura 41), cuyo cadáver en descomposición yacía directamente bajo el oráculo de Delfos. Graves continúa: "Cérbero, asociado a los dórios, con la cabeza de perro del Anubis egipcio, que conducía las almas hacia el Inframundo. En el fondo, parece haber sido originalmente la diosa de la Muerte, Hécate, o Hécab; ella era representada como una perra porque los perros comen la carne de
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cadáveres y aullan bajo la luna... Otro, que generó hijos [varias criaturas] en Équidna, era Sirio, la estrella-Perro, que inauguraba el Año Nuevo ateniense. Como Jano, él tenía dos cabezas, porque el año ateniense reformado tenía dos estaciones, y no tres. "Las tres cabezas de Hécate, de Cérbero en su forma simplificada, etc., posiblemente representan el antiguo, o año original que tenía tres estaciones e iniciaba en Egipto, con las estaciones de: (1) una inundación, (2) la siembra (3) la cosecha, que eran tradicionalmente tres. Pero parece improbable. Al final, dado qué las tres diosas navegaban en su barco de Sirio en las representaciones egipcias ¿no tenían absolutamente nada a ver con el calendario?. En síntesis, las tres diosas y las tres cabezas siempre tienen algo que ver con Sirio y no son símbolos de calendario. No obstante, alrededor de los períodos tardíos (postclásicos) de Atenas, las explicaciones relativas al calendario pueden haberse convertido en una moda para explicar lo que, de otra manera, no tendría explicación. Figura 40. Ruta de migración de los dogons.
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Figura 41. Artemisa, de pie, mientras el niño Apolo, en el regazo de su madre Leto, arroja una flecha a Píton. Esta escena no ocurre en Delfos, sino en Delos, donde las palmeras son los "árboles-códigos". Esta pintura en un vaso ático proporciona una importante confirmación de que la historia, que supuestamente habría ocurrido en Delfos, también estaba ligada a Delos. Si Píton no estuviera solo en Delfos, sino en Delos también, entonces Píton sería un concepto y no una criatura. Esta constituye toda la evidencia adicional de la Octava Oracular Geodésica, englobando Delfos y Delos, que están separadas por un grado de latitud. Delos había dejado de funcionar como un centro oracular alrededor de 600 a.C., lo que ayuda a evaluar la antigüedad del sistema, ya que en la época de la Grecia clásica no actuaba como tal, cuando Sócrates andaba por el Ágora en Atenas. En los pasajes anteriores, espero que el lector haya notado las informaciónes específicas que conectan a Anubis (que desde el principio se identificó, totalmente, en sus distintos elementos, con la órbita de Sirio B) con la versión griega de Anubis, Cérbero, con sus cincuenta cabezas. En la tradición egipcia, no había encontrado una conexión específica entre Anubis y los cincuenta. Es verdad que descubrí que la palabra egipcia qeti significa tanto "remero" como "órbita", y, por ser siempre cincuenta remeros en los barcos relacionados con Sirio, tanto en la saga griega como en la sumeria, estamos en el camino correcto para una identificación con sólidas bases. Pero aquí, por fin, un vínculo específico viene a la luz y sería ¡una espléndida confirmación de mi identificación!. Y además, vemos que el perro Ortro, hermano de Cérbero, era específicamente identificado con Sirio. Por lo tanto, descubrimos en el mundo mediterráneo todos los elementos de la descripción del sistema de Sirio, que los dogons conocen. Además, rastreamos todas las tradiciones y conocimiento de los dogons por la ruta de Libia, después por el oasis del Sahara, a continuación, Timbuctu y finalmente
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en el borde sur del Alto Níger y región de los dogons. Por lo tanto, en miles de millas y miles de años, descubrimos el origen de esa extraña tradición aún intacta entre una tribu en los recovecos del África. Sin embargo, queda mucho por saber. Se necesita examinar más de cerca la tradición mediterránea y, en particular, sus más antiguos orígenes egipcios en el indistinto mundo prédinástico de Behdet (que parece no haber sido excavada y presumiblemente se perdió en el lodo del delta del Nilo). El padre de Ortro, la Estrella Perro, y de su hermano Cérbero, el perro de cincuenta cabezas, era el monstruo Tífón, apenas mencionado (ver Figura 40 y adelante). Y vale la pena examinar qué es lo que el diccionario griego de Liddell y Scott tiene que decir sobre el significado del nombre Tífón, además de las formas relacionadas a ese vocablo. Una de las acepciones de Tvcpcov (Typhon), curiosamente adecuada, es la de "un tipo de cometa*" — en otras palabras, una estrella móvil. Otra forma es Typíoeus o Typhos, refiriéndose específicamente al hijo más joven de Gaia. que también era la madre del monstruo de tres cabezas y de los Garamas. T-rkJos significa "humo, vapor", además de "presunción, vanidad (porque tiende al intelecto del hombre". Typhios significa "ciego" y oscurecer "en el sentido de anuviar, oscurecer". El verbo Typhloo significa "cegar, enceguecer" o "cegar, confundir". También tiene sentido de "envuelto en humo". Como se dice específicamente que Tífón es el padre de Sirio (Ortro), siendo una de sus definiciones la descripción de una estrella en movimiento, y su hijo tiene cincuenta cabezas, yo eché mano de todas las referencias a la oscuridad e invisibilidad en que Tífón es una forma de representar a Sirio B, la compañera oscura de Sirius e invisible para nosotros. En otras palabras, estamos typhios (ciegos) a Tífón por estar como oscuros, o typhloo, por nphos (vapor, humo), por eso estamos confundidos y ciegos (typhios) en el sentido de que el sujeto está obscurecido (typhloõ). Un posible origen de la palabra Tífon tal vez sea la palabra egipcia tephit o teph-t. ambas con el significado de "caverna, cueva, agujero en el suelo. Esta palabra egipcia describe perfectamente la brecha o ranura en el suelo en Delfos, donde supuestamente reposaba el cadáver de Píton en descomposición, siendo de este cadáver las exhalaciones de humo provenientes de la tierra. Y, como hemos visto, Píton correspondía a Tífón, en los tiempos antiguos. Examinando la palabra egipcia tep, descubrimos que significa "boca" y la forma tep ra quiere decir "boca del dios", literalmente, pero su acepción real es "oráculo divino". Tep es un teph no aspirado. Por lo tanto, el tep de Delfos
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tiene bajo sí un tephit, o un abismo cavernoso. Más adelante, examinaremos la palabra egipcia tep en sus otras ramificaciones. Pero por ahora es suficiente constatar que la palabra Tífón casi ciertamente tiene su origen en la palabra egipcia que designa una cueva o un agujero en la tierra, teniendo en cuenta que los egipcios fundaron el tep, o oráculo, en una cueva. Como Delfos pasó a la cultura griega y los egipcios se han olvidado en todas sus leyendas, con la excepción de vagas menciones en algunas (como la famosa visita del Héracles canópico a Delfos, etc), la palabra original para designar la cueva de Delfos habría sido conservada en función de las inclinaciones naturales de las organizaciones religiosas en preservar vocablos y lenguas antiguas por períodos notablemente largos, olvidando sus fuentes. Por lo tanto, un griego de los períodos primitivos, desconociendo la cultura egipcia, o que no se haya profundizado en el conocimiento sobre su patria, no la llamaría la cueva Delfos, con sus humos sulfurosos, de refugio de Tífón, según su designación egipcia original de tephit. Este hecho ha sido observado también por otros pueblos, no sólo por mí, y con un conocimiento incluso mayor de la palabra sumeria para designar cueva, abzu, que sobrevivió en griego como abismos, llevando termino en portugués abismo. El humo exhalado de la cueva de Delfos, evidentemente, dio origen al uso de formas de la palabra con las acepciones de "oscurecerse con humo, oscuridad, etc". Y el hecho de haber ocurrido en estrecha asociación entre el Tífón personificado y Sirio, obviamente por haber este vocablo entrado en uso por los griegos, extendiéndose a las acepciones de "tiniebla, oscuridad", él se ha hecho útil en lo que se refiere al conocimiento tradicional sobre Sirio, siendo adoptado entonces en Grecia. Los demás significados de la palabra se desarrollaron a partir de ahí, con la excepción de los usos populares obvios, como su empleo para designar "vanidad", porque la vanidad oscurece el intelecto del hombre — realmente una magnífica extensión del significado en uso en la poética y en la expresión común. Probablemente como consecuencia de consideraciones como éstas, con respecto a Tífón, en el sentido de asociación de Sirio B con la tiniebla y la oscuridad, y, por lo tanto, con la oscuridad de la caverna, es que se creía que algunas divinidades relacionadas con Sirius vivían en las tinieblas del inframundo. El prototipo de estas divinidades es, específicamente, Anubis, el embalsamador de momias. Anubis no era originalmente el dios de la muerte por sí mismo y su asociación con momias y con el submundo ya fue explicada con anterioridad. Las momias egipcias eran, como ya he dicho, embalsamadas en un período de setenta días, para corresponder al número de días de cada año, en los que la estrella Sirio, se "encontraba" en el Duat, o Submundo", no siendo visible, pues, en el cielo nocturno. Por lo tanto, la "muerte" de setenta días de Sirio todos los años era el aspecto fundamental y primitivo de la tradición de Sirius. Es evidente que Anubis, como la
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expresión de la órbita de Sirio B, era visible todo el tiempo y no sólo setenta días al año. Por esa razón, la permanente oscuridad tifónica podría incluso extenderse un poco más allá, en la tradición tardía, dando origen a un elevado sentido de la importancia de los aspectos del inframundo. que el concepto de invisibilidad y oscuridad debe haberse vuelto cada vez más importante, en el transcurso del tiempo, y la comprensión de la naturaleza de los misterios se debilitó a lo largo de las sucesivas generaciones de iniciados, que fueron siempre más allá de las fuentes originales de información. No obstante, los dogons preservaron esas informaciones hasta la actualidad en estado notablemente puro. Así se desarrolló la naturaleza del submundo de Cérbero-Anubis de cincuenta cabezas en los períodos Griegos. Con los primitivos egipcios, como siempre a partir de ellos, el concepto de submundo ocupa más de un nivel. Para el público, el aspecto del submundo parecía ser completamente explicable por la desaparición de Sirio durante setenta días — un hecho que podía ser notado por cualquiera — y su reaparición, después de ese período, al amanecer, en la época de su nacimiento helíaco. Pero los sacerdotes sabían que la compañera oscura de Sirio nunca era visible. Vale la pena examinar, ahora, un poco más de cerca el perro Ortro, que era Sirio. Ortro es el perro de Eurition (el pastor del monstruo Gerion, de tres cuerpos, que vivía en la isla de Eritrea en el extremo al oeste, y era el padre de una de las Hespérides. Dice que Héracles robó su ganado). Es interesante que Graves compare este Eurición con el sumerio Enkidu, compañero de Gilgamesh, hirsuto y salvaje, viniendo de las estepas y poseedor de una increíble fuerza: "Eurition es el 'intruso', un personaje de reserva ... El más antiguo ejemplo mítico del intruso es el propio Enkidu: él interrumpió el proceso del matrimonio sagrado de Gilgamesh con la diosa de Erech [Uruk], desafiandolo a un combate". Es particularmente interesante descubrir que el compañero griego de Sirio es comparado por Graves con el sumerio Enkidu, a quien también identifiqué con la compañera de Sirius. Esto porque "la compañera de Sirio" es precisamente lo que es Eurition; si Ortro es Sirio y Eurition, el pastor que lo acompaña, entonces Eurition es "la compañera de Sirio". Enkidu es el salvaje fuerte y cabelludo, que se resistió a una prueba de fuerza contra Gilgamesh, convirtiéndose en su compañero después de una lucha corporal. Tanto Eurition como Enkidu son personajes rudos e hirsutos, además de estar relacionados, al parecer, al dios Pã, cuya naturaleza rústica e hirsuta enmarca en la misma categoría de los otros dos. El tema del "intruso" y "el que interrumpe", desafiando por una prueba de fuerza, se relaciona con el hecho de que la brillante estrella Sirio es desafiada por su fuerte estrella compañera. Graves añade: "Otro intruso es Agenor" y la palabra Agenor significa "muy varonil". Él interrumpió las bodas
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de Perseo con Andrómeda. Perseo era el hijo de Danae, bisnieta de Danaos, que había tenido cincuenta hijas. Como hemos visto, en los comentarios de Graves, la propia Danae tiene vínculos con un arca. Su padre "la encerró con su hermanito Perseo en un arca de madera, que arrojo al mar". Más tarde, los compañeros de Perseo, en sus explotaciones, eran "un grupo de Ciclopes". Éste es otro ingrediente familiar. Perseo se enamoró de Andrómeda, la hija de Cassiopéia (reina de Etiopía). Graves dice: "Cassiopeía se jacta de que tanto ella como su hija eran más bellas que las nereidas, que se quejaron del insulto", etc. Y, por supuesto, el número de nereidas era cincuenta. Sobre las nereidas, Graves dice: "Las cincuenta nereidas parecen haber sido una asociación de sacerdotisas". Graves explica la repetición del número cincuenta en relación a la tradición lunar. Y una valiente solución, sin embargo, una vez más, poco convincente. Es interesante, a la luz de nuestro conocimiento sobre Danaos, que tenía cincuenta hijas, leímos la apertura de la décima Oda Nemaica, de Píndaro, escrita en gran parte sobre la ciudad de Argos (nombre relacionado con la nave Argos, así como a su constructor, y también a la palabra "arca"): La ciudad de Danaos Y sus cincuenta hijas en tronos brillantes, Canta, o Gracias, Canta a Argos, hogar de Hera, |
Hecho para los dioses. Perseo y Danae también tuvieron vínculos con Argos. Y en cuanto a las Gracias aquí mencionadas, su culto fue primero instituido en Orcomenos. Las gracias a menudo se asocian a Hermes y eran llamadas "las Gracias de Hermes", lo que se produce principalmente en una obra como The Lixes of the Philosophers (Vidas de Filósofos) del historiador Eunápio. Él nos cuenta algo extremadamente interesante sobre la región de Behdet y Canopo, en Egipto. Al hablar de Antonino, hijo de la notable y brillante mujer Sosipatra (siglo IV d.C.), Eunápio dice: "Se acercó a Alejandría y entonces, lleno de gran admiración, y prefiriendo la embocadura del Nilo, en Canopo, pasó a dedicarse, aplicándose enteramente, al culto de los dioses del lugar y a sus ritos secretos". Y, además; "Antonino era digno de sus padres, pues estableciéndose en Canobo, en la embocadura del Nilo, se dedicó totalmente a los ritos religiosos del lugar". Es interesante la existencia de ritos peculiares a Canopo, en lo que era posible dedicarse exclusivamente. Más adelante, Eunápio menciona que los cristianos destruyeron los templos en las cercanías y demolieron el Serapeum en Alejandría, estableciendo a sus monjes de sotanas negras en la localidad de Canopo, a fin de suplantar el
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paganismo. Ciertamente es un sitio que debería ser excavado. Los misterios paganos del lugar, por fin destruido por los cristianos, probablemente continuaron la tradición de Behdet y estaban relacionados a la cuestión de Sirio. Pero volvamos a las citas de Píndaro, presentadas con anterioridad. Lo que es especialmente significativo en el pasaje de Píndaro es la expresión "y de sus cincuenta hijas en tronos brillantes". Se debe recordar que el trono Jj es el jeroglifo de Ast, o Isis, identificado con Sirius, y aunque los cincuenta Anunnakis de la Sumeria se asentaban en tronos. En todas las tradiciones antiguas, el gran énfasis se dio al trono, y aquí, en el tardío autor Píndaro, en relación con la información sobre Sirius, nos encontramos con la misma actitud. Afirmo que Píndaro era "tardío" en relación a nuestra escala de tiempo referente a Sirio porque, por supuesto, él era parte de una era griega clásica de las más antiguas. Existen otras conexiones entre el sistema de Sirio y Argos y Danaos. Son muchos los eslabones con los libios minóicos. El propio padre de "Danaos era el hijo libio con Posseidón". Danaos fue también "enviado para gobernar a libia". Sin embargo, también es fuerte el vínculo con Egipto. El hermano gemelo Danaos se llamaba Egipto, del cual se lee: "Para Egipto fue concedido el reino de Arabia, pero él también conquistó el país de Melampodes del pueblo de los pies negros — [los egipcios] y lo llamó de Egipto, como él. Él generó cincuenta hijos de varias madres: libios, árabes, fenicios y semejantes". Vemos entonces que el hermano gemelo de Danaos tenía cincuenta hijos, mientras Danaos tenía cincuenta hijas. Finalmente, este hecho elimina el argumento de Graves que tal vez se refiera a una asociación de cincuenta sacerdotisas de la luna, enfatizando el vínculo entre los cincuenta compañeros de Gilgamesh, los cincuenta argonautas, los cincuenta Anunnakis del sexo masculino, etc. Se observa aquí los dos grupos relacionados, pero definitivamente separados de cincuenta miembros. Juntos hacían y permitían abiertamente numerosos crímenes indecibles. Pero eso era considerado piadosamente, y así mostraron menosprecio por las cosas divinas. En aquella época, todo hombre que usara manto negro y se comportarse de manera inapropiada en público se investía del poder del tirano, ¡tal era el grado de virtud alcanzado por la raza humana!. Todo esto, sin embargo, describí en mi obra Universal History. Ellos establecieron a estos monjes también en Canobo y, así, obligaron a la raza humana a la adoración de esclavos ... Entre los indecibles crímenes atribuidos a ellos está la destrucción de la Gran Biblioteca de Alejandría por el obispo Teodosio, por contener "literatura pagana". Por lo tanto, la pérdida de cientos de miles de libros del mundo antiguo, que todos lamentan con tanta frecuencia, sucedió por obra de un obispo cristiano fanático, en el intento de borrar todos los
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rasgos de la historia anterior a Cristo, y no a un incendio accidental de la época de Marco Antônio, como suele decir la historia. No sólo tienen genitores distintos, sino especialmente padres diferentes, y ellos mismos se separan por sexo. En este vínculo, debe ser recordado que Sirius C es llamada por los dogons de "la estrella de las estrellas mujeres". Su órbita de cincuenta años alrededor de Sirius A podría ser simbolizada por las cincuenta hijas, mientras que la órbita masculina de Sirio B sería simbolizada por los cincuenta hijos. Danaos se entera de que el hermano desea casar a los cincuenta hijos con sus cincuenta hijas, con la intención de matarlas después de la boda. Entonces él y sus hijas parten a Rodas y luego a Grecia, donde desembarcan y Danaos anuncia que, por elección divina, él es el rey de Argos. Tenga en cuenta que elije Argos. Este hecho, y su vínculo con los cincuenta serán importantes, más adelante, cuando se presente la derivación de la palabra Argos, etc. Y particularmente interesante que Danaos al huir de su hermano, lo hizo en una embarcación construida con la ayuda de Atena — exactamente el caso de los argonautas, que también tuvieron la ayuda de la diosa para la construcción del Argos. La manera en que Danaos se convierte en el rey de Argos se debe al hecho de que un lobo haya bajado de las colinas y matado al "toro líder" de la ciudad, un presagio que los argivos, habitantes de Argos, aceptaron. "Danaos, convencido de que el lobo era Apolo disfrazado, dedicó el famoso santuario a Apolo Lício, en Argos, y se convitrió en un soberano tan poderoso que todos los pelasgos de la Grecia pasaron a denominarse danaos. También construyó la ciudadela de Argos y sus hijas llevaron a esa ciudad los Misterios de Deméter, la llamada Tesmoforia, de Egipto, y los enseñaron a las mujeres pelasgas. Sin embargo, desde la invasión la tesmoforia ya no fue practicada en el Peloponeso, a no ser por los arcadianos". Es un hecho bien conocido que los pelasgos sólo sobrevivieron en la Grecia, en la remota Arcadia, después de la invasión doria en aproximadamente 1100—1000 a.C. Esto es porque algunos de las más las antiguas tradiciones continuaron en aquella extraña región después de dejar de existir en algún lugar de Grecia. La Arcadia era, en un cierto sentido, el País de Gales de Grecia. Los pelasgos se consideraban "nacidos de la tierra", como será discutido en breve. Cabe señalar que hay una referencia específica de que los misterios egipcios fueron trasplantados a Grecia, entre los pelasgos. Cuando se afirma específicamente que él llevó los misterios egipcios, la Tesmoforia.
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Presumiblemente, así se transplantó el complejo de Sirio. (Heródoto aborda el tema de Danaos, llevando a la Tesmoforia a Grecia en el Libro. el elemento lobo, a veces sustituido por el perro en la tradición de Sirio de la Estrella del Perro, es importante. Y un sustituto obvio para el chacal de Anubis. Como no hay chacales en Europa, el lobo fue candidato. Apolo Lício recuerda el chacal; la transformación del chacal en lobo, por adaptación al clima europeo, surgieron esas tradiciones peculiares referentes al lobo en la salvaje Arcadia, desarrollándose en los períodos pre-clásicos y transformándose en los conceptos de lobo. Los vampiros aspiradores de sangre, el uso del ajo para la protección contra ellos y la licantropía, o los hombres lobo, todo esto se desarrolló en profusión en los bosques de la Arcadia entre los pelagros sobrevivientes, en la Grecia preclásica, después de la invasión doria. El fenómeno es muy similar a la superabundancia de cuentos de hadas del "crepúsculo céltico", que se encuentra en Irlanda, con numerosas historias y criaturas fantásticas. ¿Qué es un hombre lobo? Es el cuerpo de un hombre con cabeza de lobo. Es exactamente lo que Anubis se convirtió al ser transferido a Grecia; en lugar del cuerpo de un hombre con cabeza de chacal, pasó a ser un hombre con cabeza de lobo porque en Grecia no había chacales. Los templos de Apolo, el Lobo, no eran raros en Grecia. La famosa escuela de Aristóteles, en Atenas Liceo, se situaba en la planta baja del templo de Apolo Licio, en el exterior de la Puerta de Atenas de Diocares. El nombre "Liceo" viene de Apolo Liceo que es Apolo, el Lobo. Es extremadamente interesante, a propósito, leer a Pausanias que cerca de Argos "se encuentran los desembarcaderos, donde, dicen. Danaos y sus hijos desembarcar por primera vez en la Argólida" (La Argólida era la región en las circunvecciones de Argos.) Vemos aquí la mención de hijos de Danaos y no hijas. Esta es una fuerte indicación de que, en la progenie de Danaos, lo más importante no era el sexo, sino su número, que era cincuenta. Vimos, en el texto de Píndaro, que ellas estaban en cincuenta tronos. El hecho de Egipto, de tener cincuenta hijos y que las hijas (o hijos) de Damos enseñaron los misterios egipcios a los griegos, es una indicación de que ese trasplante de conocimiento de Egipto a Grecia, deja transpirar que todas las tradiciones importantes eran comunes a los dos países. Los cincuenta estaban ligados a Sirio, la Estrella Perro, y también a los tronos celestiales. En otras palabras, al misterio de la órbita de Sirio B alrededor de Sirius A en sus cincuenta etapas celestiales. Según Graves, los dientes de la serpiente, sembrados por Jasón, eran unos pocos que habían quedado de la siembra de "Cadmo en Tebas". Graves dice acerca de este último: "Una pequeña tribu, que habla lengua semítica, parece haberse desplazado a las planicies sirias hasta el Cadmo en Caria — Cadmo es una palabra semítica que significa "oriental" — donde atravesaron a la Beócia, casi en el final del segundo milenio, tomaron Tebas
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y conquistaron el país. El mito de los hombres sembrados ...". Pero antes de continuar su explicación, quiero mencionar su descripción de las dos. La Figura 42, pintura en un antiguo florero griego, representa Cadmo de pie para arriba de una liebre, exactamente como Orión "se encuentra" sobre Lepi la Liebre, en el cielo nocturno. Graves dice: Cadmo navegó con Telefassa hacia Rodas [donde Danaos también hizo una parada en su huida hacia Argos], donde él dedicó un caldero de bronce a Atenea de Lindus, y construyó un templo para Posseidón, dejándolo al cuidado de un sacerdocio hereditario. [A ejemplo de Danaos, por donde pasó, Cadmo instituyó ritos religiosos]. A continuación, llegaron a Terá [de dónde, más tarde, los mínios, dejando sus colonias, siguieron a Libia] y construyeron un templo similar, llegando finalmente a la tierra de los irácios edonos, quienes los recibieron con hospitalidad. Aquí Telefassa [madre de Cadmo, cuyo nombre significa "la que brilla a lo lejos"; siendo su marido y padre de Cadmos "Agenor, hijo de Libia con Posseidón y gemelo de Belo (el cual) había dejado Egipto para establecerse en la Tierra de Canaán, donde se casó con Telefassa, también llamada de Argiope ("cara brillante"), que dio a luz a Cadmo", etc. Notese el nombre Argiope, por la relación que guarda con el tema de nuestra discusión, a continuación, cuando se aborda el complejo de palabras relativas al Argos y también por el significado de argent, plata, en este caso como un matiz de sentido a partir del extenso complejo de Argos, murió de repente y después de su funeral, Cadmo y sus compañeros prosiguieron a pie hacia el Oráculo Délfico. Cuando le preguntaron dónde se encontraba Europa (su hermana perdida), la Pitonisa (de Delfos) le aconsejó renunciar a su búsqueda y, en en su lugar, que siguiera una vaca y construyera una ciudad en el lugar donde ella cayera de debilidad ... por fin (la vaca) cayó en el lugar donde hoy se sitúa la ciudad de Tebas, y allí (Cadmo) erigió una imagen de Atenea, llamándola por su nombre fenicio de Onga. Cadmo, advirtiendo a los compañeros de que la vaca debería ser sacrificada sin demora a Atena, mandó que buscar agua lustrai, o de purificación, de la Fuente de Ares [Marte], hoy llamada de origen de la casta, pero no sabía que ésta era vigilada por una gran serpiente. La serpiente mató a casi todos los hombres de Cadmo y, como venganza, él le aplastó la cabeza con una piedra. Tan pronto ofreció el sacrificio a Atena, la diosa apareció, alabándolo por lo que había hecho, y le ordenó que sembrara los dientes de la serpiente en el suelo. Al obedecerla, los Espartas, o Hombres Sembrados, brotaron inmediatamente, cruzando armas. Cadmo les arrojó una piedra [así como Jasón más tarde lo haría] y, a los gritos, ellos pasaron a hacerse acusaciones mutuas por la piedra tirada, y lucharon tan ferozmente que, por fin, sólo cinco sobreviviéron: Équion, Udaeus, Cetón, Hiperenor y Peloro, que en unanimidad ofrecieron sus servicios a Cadmo. Sin embargo, Ares exigió
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venganza por la muerte de la serpiente y Cadmo fue sentenciado por la corte divina a convertirse en su siervo durante un Gran Año.
Figura 42. Una representación extremadamente importante, en el Louvre, en la que Cadmo, en la Tebas griega, está matando a la serpiente-dragón. Los dientes de la serpiente están un poco más prominente de lo que realmente son. Cadmo parece representar a la constelación de Orión, pues bajo sus pies se encuentra, la figura de una liebre, que parece representar a la constelación de Lepus. Como si para dar énfasis al simbolismo estelar, en ambos lados de Lepus hay algo parecido a estrellas. La propia serpiente a la izquierda y un poco por debajo de Cadmo, correspondería por lo tanto a la posición de la estrella Sirio en el cielo. (La Figura 14, presentada al principio de este libro, muestra un mapa estelar de esa zona del cielo que ayudará a visualizar las constelaciones, aunque no muestre el diseño de figuras convencionales de un hombre, una liebre, etc.) Una vez sabiendo que Cadmo y Jasón fueron dos héroes que sembraron dientes de serpiente y que esta serpiente poseen series prominentes de dientes (notadamente no se trata de presas, el énfasis está en las series de dientes), además de que el animal se encuentra en la posición de la estrella Sirio en este mapa estelar ilustrado, hay evidencia (desde que se acepta la interpretación del mapa estelar) de que los griegos tal vez conocieran el juego de palabra egipcia, por la cual "serpiente", en jeroglíficos, es un sinónimo de la "Diosa Sirio". Las palomas y el santuario con las serpientes son elementos de los centros
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Oraculares asociados a la tradición de Sirio en Grecia. Se nota aquí, una vez más, que el tema de los dientes de la serpiente se vincula al concepto de cincuenta. Esto es porque un gran año corresponde a cien meses y consiste en dos ciclos distintos de cincuenta meses, como ya se ha mencionado. Y muy bueno para nuestra investigación que Higino y Apolodoro han preservado esa interesante parcela de información que Graves nos transmitió. La "Fuente de Ares" se asemeja a la "gruta de Ares", donde el vellocino de oro estaba colgado y también guardado por serpientes. Tanto en la saga de Argos como en esa historia, el héroe dispara una piedra en medio de los hombres sembrados — el tema de la piedra se repite; una vez más, una piedra es arrojada, como punto central en la historia de Deucalión, y también en el fantasma de Orcomenos, etc. (véase la página 221-222). También fue con una piedra que Cadmo aplastó la cabeza de la serpiente. La vaca, en la historia de Cadmo, es un remanente de la vaca sagrada egipcia Hathor, que era identificada con Isis. Hathor es la forma en uso del original egipcio He-t-Her, que significa la "Casa de Horus". (Horus es, evidentemente, nuestra forma para el término egipcio Heru, o Her). Es interesante notar que la vaca Hathor — La "Casa de Horus" — es identificada con Ísis que, a ejemplo de Sotis, es la estrella Sirio y también Madre de Horus. El término Hathor, al parecer, representa el verdadero sistema de Sirius, la "casa" o el área en las regiones celestes. Y, de forma significativa, la hermana de Isis, Néftis, ya identificada anteriormente con Sirio B, la estrella oscura del sistema, es la forma empleada para el término Neb-t-He-t, que significa "Señora de la Casa". El lector se acordará de una discusión anterior sobre la palabra Neb, que significa "Señor". Nebt-t es simplemente la forma femenina de la palabra y significa "Señora". Además, presumiblemente, la casa donde Néftis es la Señora es la Casa de Horus. En otras palabras, usted es residente del área tanto como Sirio. Ser una hermana oscura no impide habitar la misma Casa de Horus, como Isis. Tiene mucho sentido que una vaca haya conducido Cadmo a los dientes de la serpiente; y más sentido tendrá aún, a medida que nos profundicemos. Esperen hasta que descubramos lo que realmente significan los "dientes de la serpiente". A continuación, un resumen del comentario de Graves sobre todas esas aventuras de Cadmo en Tebas: "El mito de los Hombres Sembrados y el vínculo de Cadmo con Ares sugiere que los cadmiles invasores aseguraron su permanencia en la Beócia interfiriendo en una guerra civil entre los pueblos y las tribus que afirmaban ser autóctonos ["brotados de la tierra"], y aceptaron la ley local de un reinado de ocho años [cien meses, según las
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teorías lunares de Graves, pero realmente ese reinado es de sólo 96 meses] para el rey sagrado. Cadmo mató a la serpiente así como Apolo mató a Píton en Delfos (ver 21.12). Los nombres de los hombres sembrados — Equion ('víbora'); Udaeus ('de la tierra') ... " Lo interrumpo, una vez más, en este punto. Examinemos este extraño nombre, Udaeus. Se debe notar que la palabra similar ooaq (odax) significa "por mordida con los dientes" y proviene del radical verbal AAK (dakeíiu que significa "morder — de perros"). Tal vez un indicio de la importancia de los dientes, ya que en griego ar ra "morder" se refería específicamente a la mordida de perros y, en remoción de la fecha prehelénica, ese aspecto de perros fue probablemente incorporado a la tradición de la Estrella Perro en uno de los juegos de palabras que proliferaron en todas las grandes civilizaciones del Mediterráneo. Para comprender las inclinaciones de los antiguos juegos de palabras, hay que dejar de lado nuestro preconcepto moderno contra ellos como una forma de humor. Los juegos de palabras en el mundo antiguo no tenían intención humorística directa. En un entorno donde los códigos y las alegorías eran bastante necesarias, los juegos de palas proporcionaban los "instrumentos" para nuevas maneras de enmascarar las verdades con el uso de sinónimos. Si fuera un juego, era un juego sagrado, un ludens. Siendo Tebas el lugar donde se encontraba la Fuente Casta, como se mencionó hace poco, participaba estrictamente del medio de ludi del mundo antiguo. Además, así como Circe significa "círculos", de la misma forma daktylios quiere decir específicamente "cualquier cosa en forma de "círculo". Por lo tanto, se ve otro significado en común en nuestro complejo de términos entrelazados, ligado a la tradición de Sirio. Más un posible ejemplo se encuentra en los jeroglifos egipcios. Wallis Budge nos da la información en Egyptían Language (Lengua Egipcia), presentada en una lista de jeroglíficos, en el que el signo para "espina" (el diente de una planta) es casi idéntico al signo de Sotis-Sirius. El mismo signo, inclinado a 45° representa áíeb, la tierra de un lado del Nilo y, si se coloca enseguida otro signo, formando un par, significa "todo Egipto". El mismo signo está incorporado al signo de ãrt, con el significado de "mandíbula con dientes". Recuerde a Gilgamesh, el cual, apoyándo su mandíbula en el suelo, "sus dientes tiemblan". Ciertamente todo parece no tener ningún significado. De hecho, el mismo signo aisladamente significa "la tierra de un lado del Nilo", además de ser también similar a un diente inclinado, teniendo la misma aceptación general de "tierra", cuyo concepto posterior es tan importante en todas las tradiciones griegas posteriores referentes a Sirio. Tal vez todos estos juegos de palabras encima de un determinado el signo jeroglífico de Sirio ha formado, de la manera usual, o por medio de los sacerdotes apreciadores de los juegos de
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palabras, un complicado conjunto de doctrinas de Sirio involucrando dientes, los nacidos de la Tierra, la forma en círculo, el halcón (Circe), etc, etc. No nos sorprende ni un poco, por lo tanto, saber que la antigua palabra egipcia que designa diente, ábeh, es representada exactamente por el mismo jeroglífico de la Tierra. Por lo tanto, el origen, casi indubitable, de la conexión entre dientes y Tierra: en el antiguo Egipto, las dos palabras se escribían utilizandose un signo lingüístico idéntico, siendo las formas inclinadas de ese signo empleadas para ¡designar a Sírio!.
Resumen En la mitología griega, el rey Téstio (o Téspio) tenía cincuenta hijas, con las que Hércules (en griego, Héracles), supuestamente el predecesor de Jasào como líder del Argos y que, en parte, demuestra ser un derivado de Gilgamesh, tuvo relaciones sexuales en cincuenta noches sucesivas. Una vez más, se observa que el el número cincuenta se refiere a intervalos de tiempo — en este caso, son días en vez de meses — y de nuevo se vincula al complejo de mitos referentes a Sirio. Los monstruos Coto, Briareu y Gige de la mitología griega tienen, cada uno cincuenta cabezas. Briareo era el nombre original de el personaje posteriormente llamado Hércules y como Hércules era el Jasón original, se observa que el comandante original del Argos, con sus cincuenta remeros, era un el individuo de cincuenta cabezas. El nombre Briareu se deriva de las palabras que significan "fuerza" y "peso"; Gige también significa "Fuerza". En relación con el nombre Coto, Robert Graves afirma no ser Griego. En realidad, parece ser un derivado formal del término qeti egipcio con el sentido de "remero" (nada sorprendente, una vez que Briareu era el comandante original de los cincuenta remeros), y también de "órbita". En la lengua egipcia, la palabra que designa "remador" y "órbita" es la misma, lo que tal vez explique por qué los cincuenta remeros simbolizan una órbita de cincuenta años. Los golpes del remo en el agua son los intervalos constantes de tiempo, combinados con los intervalos constantes de espacio (distancia de travesía), y por lo tanto son los símbolos perfectos de los intervalos de una órbita. En las lenguas griega y egipcia, el vocablo que significa tanto "órbita" como "remero" parece sobrevivir como el nombre de un monstruo de cincuenta cabezas. La conclusión: una órbita de cincuenta intervalos (años) referente, en cierto modo, a Sirio y algo llamado "Peso" (ya conocido por ser el nombre atribuido por los árabes a una compañera visible de Sirio) obviamente, una referencia a la órbita de cincuenta años de Sirio B. Garamas, un hermano de los tres monstruos anteriormente, es también un nombre adoptado por el pueblo garamante. Este pueblo eran los residentes
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libios que habían migrado por la ruta de Argelia hasta los bancos del Níger, en Malí. donde se mezclaron por el matrimonio con los negros locales. Algunos relatos afirman que el Argos se ha detenido en Libia por algun tiempo, lo que tuvo como consecuencia la fundación de "un centenar de ciudades griegas". Los libios, de los que descienden los garantes, son famosos por ser "descendientes de los argonautas" por intermedio de los griegos lemnianos establecidos en la Libia. Estos mismos garantes, durante cientos — en realidad, miles — de años en su migración a Malí llevaron, obviamente, para aquella región, la tradición de Sirio como la más secreta y sagrada de todas las tradiciones ahora propuestas por los dogones, presumiblemente sus descendientes. (Los propios dogons insisten en decir que, definitivamente, no son nativos de su presente patria Mali). La versión Libia de la diosa griega Athenea tenía como sus sacerdotisas las "cincuenta palancas", con evidente asociación a un tiempo antiguo con los garantes. El perro Ortro, hermano del dios Cérbero, con cincuenta cabezas, era específicamente identificado por los griegos con la estrella Sirio. Robert Graves equipara Anubis, Cérbero y Hécate. Esa comparación hace una aproximación entre Anubis-y-órbita con Cérbero, el perro de cincuenta cabezas, y Hécate, que significa "cien", así como Ortro, que es Sirio, la Estrella de Perro. El padre de Ortro era Tífón, palabra que tiene como una de sus acepciones "un tipo de cometa" o "una estrella móvil". otro significado es "ciego" o "obscurecido"; es decir, verificamos que ella se refiere a una estrella móvil, pero invisible. Su hijo, Ortro, es claramente identificado con Sirius y tiene un hermano con cincuenta cabezas. Ortro (Sirius) era el perro del pastor Eurition, que Roberto Graves compara con Enkidu, el compañero de Gilgamesh. Es posible que el nombre Ortro sea derivado del vocablo egipcio urt que significa "la estrella establecida". Vemos esa misma palabra, en el Capítulo Ocho, empleada en referencia al complejo de Sirio. El Argos transportó a las cincuenta hijas de Danaos, que fue "enviado para gobernar a Libia" y tenía un hermano gemelo, Egipto, rey de Egipto (que de él recibió el nombre), padre de cincuenta hijos. Algunas veces, se afirma que Danaos tenía cincuenta hijos y no hijas. Evidentemente, lo que importa es su número y no el sexo. "El viejo del mar", el Nereu para los griegos, tenía
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cincuenta hijas, las llamadas nereidas (enumeradas por Hesíodo en su Teogonía, 241). Un "viejo del mar" es un remanente de Oannes y Enki — generalmente hombres sabios. El poeta griego Píndaro (siglo V a.C.) describe las cincuenta danaides diciendo que se encuentran "en tronos brillantes", recordando los cincuenta Anunnakis asentados en sus brillantes tronos e Isis en su brillante trono. (El trono es el jeroglifo de Isis, que se identifica con Sirius.) Danaos también se asocia al tema del lobo, o perro, tema que se refiere a la Estrella Perro, Sirio.
Capítulo Ocho El Nacimento del "Diente de la Serpiente" Es necesario ahora preparar un poco más los puntos que acabamos de examinar. Se observa que en la lengua egipcia el jeroglifo de tchet, una serpiente, significa tanto "serpiente" como "cuerpo". El jeroglífico de serpiente, ãrán significa tanto "serpiente" como "diosa". En otra parte, nos encontramos a menudo con el significado común y general de "diosa". La frecuente incorporación de la serpiente a la tradición tardía de Sirius, entre los griegos, probablemente se origina de un juego de palabras o corrupción de la forma determinante egipcia para "diosa" en referencia a la diosa SotisIsis (Sirius). De hecho, si un egipcio tendría que escribir "la diosa sirius", en jeroglíficos, el resultado sería: ãS que también (haciendo un juego de palabras) se puede leer de forma literal como: ¡"diente de la serpiente"!. Añade a este juego de palabras egipcio un juego de palabras griego vinculado a la historia de Jasón y la semilla de los dientes. En griego, la palabra que describe el surgimiento de un diente en la encía es aíatolé; una variante es anatellõ. Aquellas palabras describirían el crecimiento de los dientes desde la base, y "hacer surgir" o "dar a luz, originar" es su significado básico. No obstante, estas palabras también se emplean para describir el surgimiento de estrellas y constelaciones. Por lo tanto, si se quisiera decir que la estrella Sirio surgía en el horizonte, se puede usar el juego de palabras: "El diente está surgiendo del suelo de la tierra la encía, es decir, la base de la encía está surgiendo un diente". Así, todas las criaturas "nacidas de la tierra" están vinculadas a las estrellas y especialmente a Sirius. De hecho, al traducirse del griego las primeras narrativas, hoy perdidas, sobre el Argos, sería algo problemático si, en vez de decir: "Los dientes, del
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suelo, surgieron ...", etc, fuese dicho, considerando igualmente la traducción literal: "Sirius, es decir, 'el diente' surgió en el horizonte". En síntesis, ¿cómo saber cuándo el juego de palabras deja de serlo, y consiste sólo en una traducción errónea basada en la ignorancia del verdadero tema?. Es posible que algunos juegos de palabras, adoptados por los egipcios por los griegos, puedan haberse implicado en los mismos equívocos con los que nos enfrentamos en la traducción del griego a otro idioma. De este modo, puede incluso existir una doble capa de obscurecimiento interpuesto entre los lectores y el tema en cuestión. Es mejor que los expertos en mitología griega, que se sientan lo suficientemente seguros para discutir las criaturas mitológicas "nacidas de la tierra", supuestamente brotadas del suelo, en el sentido directo del término, fangosas, sucias y sin duda desprendiendo los terrones de tierra de sus pieles, al irrumpir en el aire, estén bien enterados que el objetivo no era describir tales criaturas como si surgieran de agujeros en el suelo, sino del horizonte, pues se trata de estrellas y constelaciones. y siendo tales figuras cósmicas, sus formas y características se vuelven menos extrañas y, por lo tanto, en contrario, pasan a ser más significativas. Sabemos que la Cólquida era el lugar donde Hélio tenía sus establos y surgía cada mañana, según la tradición mitológica Griega. Por ser entonces la Cólquida el punto arquetípico del surgimiento oriental para los griegos, situarse en el extremo más oriental del Mar Negro, así como estar "en el extremo más extremo, que se puede alcanzar", para un griego realmente representaba "el Este". De ese modo, se hace sencilido que Jasón haya sembrado en ese lugar los dientes de la serpiente. Esto es porque el desarrollo de dientes de la base (suelo), en ese preciso lugar, era el lenguaje simbólico para; "La estrella (diosa) Sirio, conocida en código como el 'diente de la serpiente', está naciendo con el sol (nacimiento helíaco) en el horizonte oriental, simbólicamente representado por la "Cólquida", Y, como el sol sigue inmediatamente la estrella en su nacimiento helíaco, hay muchas razones para que el "Diente de la Serpiente", brote en el mismo lugar donde el Sol, Helio, pasa la noche y luego surge. La razón para que el otro singular ejemplo de siembra de los dientes de la serpiente ocurra en la Tebas griega, por Cadmo, es que la Tebas egipcia y Aea, en la Cólquida, son equidistantes de la Teba griega (véase la Figura 17). Por lo tanto, esta es una razón probable para usar el nombre de Tebas en Grecia. La Tebas griega es, en cierto sentido, un "código" para la Cólquida, por el posible entendimiento de que una acción allí realizada ocurriría en el marco de la estructura del triángulo: Tebas — Cólquida — Tebas (Figura 17). Ir a Tebas, en Grecia, era simbólicamente penetrar en el eje de la Cólquida. Sembrar dientes en la Tebas griega era realizar una acción cólquida, en suelo griego, en razón de su interrelación geodésica.
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Este tipo de razonamiento se fundamenta en la teoría de las correspondencias, como lo demuestran los dogons en cada uno de sus mínimos actos todos los días. En mi opinión, es saludable a la mente capaz de realizar los actos simbólicos dentro de estructuras mentales no inmediatamente obvias, mientras que se enferma la mente incapaz de comprender este tipo de vínculo, rehusándose a reconocer cualquier base para ese pensamiento simbólico. El siglo XX fue especialista en la producción de mentes enfermizas del tipo al que acabo de referirme, las mentes que sólo hacen combinar la ignorancia con arrogancia. La base hiper-racionalista del siglo XX burlaba de una teoría de las correspondencias en la vida diaria y del ritual por considerarlos una"superstición primitiva". No obstante, el comentario racionalista no es aquel que un individuo hace sobre el raciocinio simbólico, sino lo que él hace sobre sí mismo, y que sólo sirve como una etiqueta para definirlo como uno de los muertos vivientes. La Tebas Ftiótida griega — bien diferente de la Tebas griega principal — era casi contigua a Iolco, en Tesalia, algunas millas a continuación, de cuyo puerto Jasón y el Argos zarparan para la Cólquida. El viaje de Argos puede ser visto como una jornada simbólica. Viajar de la Tebas griega — o de la propia, o de su sustituto nominal — para la Cólquida equitativa a viajar de la Tebas griega a la Tebas egipcia: la distancia era la misma. La Tebas griega, donde los "dientes de la serpiente" fueron sembrados, queda equidistante de la Cólquida, donde los "dientes de la serpiente fueron sembrados", así como la Tebas egipcia, donde el "Diente de la Serpiente" era adorado. El establecimiento de categorías, de clasificaciones, de correspondencia, constituye un marco comparable a la estructura de las construcciones, a la estructura articulada de un cuerpo. Lo que les da la vida — les da la propia fisiología — es, para los dogons, su propia relación con Dios y con el orden del mundo creado por él, o con la forma en que el Universo está organizado y funciona hoy en día. Es el mito que ilumina el todo. Las estructuras aparecen progresivamente en el tiempo y se superponen, teniendo cada una su propio significado, y también sus propias estrechas interrelaciones. Es lo que confiere significado a la sucesión de categorías y las etapas de clasificación, evidenciando las relaciones establecidas entre el hombre y lo que no es del hombre en el hombre "Universo". Para encontrar un relato de cómo la estructura de las interrelaciones simbólicas se extienden hasta la más mínima acción diaria o objeto, para los dogons, se debe consultar la sección "El Pensamiento de los Dogons", pp. 40-50 de Le Renardpâle. Esta sección expresa muy bien la mentalidad necesaria para funcionar dentro de una sociedad basada en la sociedad en todos los niveles. La única desventaja de estos patrones de pensamiento es que pueden osificarse, si son super elaborados como un laberinto barroco, tomando insensata la
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investigación libre, como ocurrió en la Edad Media, en Europa, cuando la Iglesia tenía la respuesta para todo, y quien discrepaba podía ser quemado, convirtiéndose en una hoguera al aire libre y comprometiéndose con su divinidad. Hay riesgos para todo; ningún sistema de pensamiento es perfecto. Sólo el ejercicio constante e incansable del libre albedrío y de la atención puede regular hasta el más desregulado de esos organismos, la personalidad humana, manteniéndola en su curso. Los "sistemas" son, todos ellos, panaceas, sea del pensamiento o de la sociedad, todos igualmente inútiles al individuo incauto. La doctrina del hombre, expresada en todas las buenas filosofías, es la doctrina del ejercicio de la atención en todo momento; el arquetipo del hombre exitoso es el del hombre equilibrista sobre un hilo.
Figura 44. Odiseo (Ulises) vuelve a casa, en Itaca, después de todas sus andanzas y es saludado por su fiel perro. Argos, el único que lo reconoce. Después de saludarlo, el perro muere. Esta es la representación de un ciclo que se completa (uno de los significados de la palabra egipcia arq, de la cual el término Argos se deriva), y también de la capacidad del perro de reconocer una verdad para la cual los hombres están ciegos. El C2i.o es el símbolo de Sirio, la Estrella Perro, pues Sirius representa un alto nivel de percepción, además de los sentidos normales de los seres humanos y de una verdad más grande que no somos capaces de reconocer. La propia palabra "arca" es interesante tema para una valiosa investigación. Ya sabemos que la palabra relacionada, Argos, era el buque con cincuenta remeros que se cree que es el símbolo de Sirio B en su órbita de cincuenta años. ¿Podría la palabra "arca" estar ligada a las otras características de Sirio B. es decir. la suya fuerza? En ese aspecto, no nos decepcionará. El
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verbo griego àpKéco {arkeo) tiene el significado, según en el diccionario de Liddell y Scott. ¡"ser lo suficientemente fuerte"!. La palabra Argos fue empleada para un perro. Era el nombre de un viejo perro de caza de Odiseo (Ulises), que reconoció a su dueño cuando finalmente regresó de sus viajes, y murió al saludarlo. Nadie más reconoció a Odiseo después de veinte años de ausencia, a no ser el fiel perro viejo, que después del cumplimiento a su dueño, hace tanto tiempo perdido, expiró en el sitio, como se muestra en la Figura 44. Argos también fue un término usado por los griegos para designar a un monstruo de cien ojos colocado por Hera para vigilarIo. Y fue, la vaca, que condujo Cadmo de Delfos a Tebas, donde él sembró los dientes de la serpiente. Si se analizan las palabras arca, Argos, etc. como si tuvieran la misma derivación lingüística, es decir, del antiguo Egipto (y, en si, precediendo, en algún tiempo, la invasión aria de la India en aproximadamente 1500 aC, pues la palabra existe en sánscrito, como pronto se verá), entonces esta derivación podría ser básicamente ãrq y ãrqi, que son: Estas palabras relacionadas tienen varios significados curiosos en lengua egipcia y se pueden grabar de diversas maneras, además de las presentadas arriba. Arq significa "completar, terminar", en el sentido de un ciclo. También significa "el último", "el final de algo". Por ejemplo, ãrq renpet significa "el festival del último día del año". Arquit significa la "conclusión de un asunto". Todos estos significados recuerdan el significado de "Argos", en Homero — para representar a un perro que atestigua el regreso de Odiseo y muere inmediatamente después de ver la cara del dueño una vez más, después de Muchos años. El gran ciclo estaba completo — Odiseo estaba en casa. Y Argos muere inmediatamente. Aquí, en la antigua literatura griega, vemos que "Argos" fue un término empleado como un sinónimo del ãrq egipcio. En la lengua egipcia, la palabra ärqi es incluso más significativa. Tenga en cuenta el signo determinante final (dibujo no utilizado como letra) O, que es un círculo con un punto en el centro. El significado de esta palabra es "el final de un período, el último día del mes". Este término, entonces, tiene su empleo en el calendario. Puede aplicarse también para designar cualquier culminación de período. El monstruo Argos, de Hera, tiene cien ojos, mientras que el Gran Año tiene cien meses (comprendiendo dos grupos de cincuenta). En este caso, "Argos" es un sinónimo poético, en la antigua tradición griega, de ãrquí, "el fin de un período " — su culminación, su total, cuando es completado.
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Sospecho de la existencia de una referencia distinta para un período orbital de Sirio B, sugerido por el significado adicional de ãrq — "cinturón", representando, como lo hace, algo que circunda un centro. Arq tiene el significado verbal adicional de algo "que se une en círculo", sugiriendo específicamente una rotación. El término latino, arcere, significa "envolver" y actualmente la palabra "arco" contiene la idea de movimiento circular. No es de sorprender que el término ãrqii signifique "un hombre educado", un hombre sabio, un especialista, un adepto. No es difícil percibir que el individuo que se interesa por los misterios de ãrq es necesariament un adepto, un iniciado y un hombre sabio. por esta razón la palabra tiene esa acepción de alguien que sabe al respeto de ãrq, un ãrqu. En Wallis Budge, encontramos una descripción (adoptada de Mau) de un templo italiano del siglo I a.C., con influencias egipcias, en cuyo interior había "siete grandes pinturas representando escenarios egipcios" y era, vigilado por Argos, y también era recibida por Isis en el Egipto. Era en ese salón, probablemente, en el que se desarrollaban los Misterios de Isis. Así, tenemos evidencia arqueológica de que Argos, de cien ojos, estaba pintado en la pared del santuario interior de un templo de Isis, e Isis, como sabemos, es identificada con Sirius. En la pintura también estaba Io que anteriormente compare a la Hathor egipcia (véase página 271), también identificada con el sistema de Sirio, y, por supuesto, era la misma Ia que condujo Cadmo a la Tebas griega (lugar que también era la Tebas egipcia, como debe recordar el lector). ¿Cuales eran los misterios de Isis? Bueno, al parecer, se referían a los Misterios de la Tesmoforia, que supuestamente las hijas de Danaos habían llevado de Egipto a Argos. En Liddell y Scott, descubrimos que Thesmophoros ('legislador') era un nombre que se concede a ísis. Era un nombre generalmente conferido a Deméter, la diosa griega, pero también el nombre de ísis en Grecia. En síntesis. ísis era representada como Deméter en relación con estos misterios, pero en el templo italiano, antes referido, era representada como la propia ísis. Los "cincuenta" y los "cien", asociados, como hemos visto, Danaos son encontrados nuevamente aquí, en las ruinas de ese templo italiano, donde el Argos de cien ojos es representado en el santuario interior del templo de ísis. El nombre Thesmophoros no nos debe distraer en demasía. Él proviene de Thesis, con una acepción que engloba nuestra tesis, no si: actual — y rhesmos, que significa "lo que es asentado, establecido". El verbo thesmõdeõ tiene el significado de "proferir preceptos",que, una vez más, no debe causar sorpresa. En Wallis Budge, se lee un texto egipcio que habla de la "estrella Septet (Sotis, la Estrella Perro), cuyos asientos son puros", una referencia
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específica a tener asiento alrededor de Sirio — y, por supuesto, hay cincuenta asientos ya conocidos, que nos llevan a los cincuenta tronos de los Anunnakis, a los cincuenta remeros del Argos, etc. En Wallis Budge, también se leen extractos de textos egipcios que se tratan de las emanaciones sagradas procedentes de Sirio y Orión que "vivifican los dioses, los hombres, el ganado y las criaturas arrastrantes, ... tanto dioses como hombres" y son el brote de la semilla del alma. Por supuesto, los dogones preservan el concepto casi precisamente en los mismos términos. Para ellos, la semilla que energiza el mundo emana del sistema de Sirio. Aún en Wallis Budge se encuentran algunas otras informaciones especialmente interesantes. Descubrimos que el espíritu de un muerto "va a Néftis" y al barco celeste. Mucho antes, identificamos la oscura Néftis con Sirio B. Por lo tanto, es interesante saber que tan pronto el muerto visita a Néftis y su "doble" (ka) se registra en el cielo, él inmediatamente "gira como el sol" — creo que se trata de una descripción astronómica específica. A medida que gira, él "es arrastrado hacia el Tuat (submundo o cielo)", una nube frasal que sugiere una danza circular o, al menos, un movimiento con una finalidad "y es pura vida en el horizonte como Sahu (Orión) y Sept (Sirio, la Estrella Perro)". Espero que si en la frase que se dice "en el horizonte" — y, mucho antes, dije que creía que el término "en el horizonte" era específicamente empleado para designar la órbita de Sirio B. Aquí tenemos el muerto girando como un sol con un propósito determinado "en el horizonte". Creo que los egipcios no podrían ser más específicos y claros que eso. Wallis Budge comenta: "La mención a Orión y Sothis es interesante porque muestra que hubo un momento en que los egipcios creían que esas estrellas eran los hogares de las almas de los muertos". Una vez sabedores de ese hecho (una creencia preservada también por los dogones, como sabemos), volvamos a nuestra palabra ãrq, que creo que es el origen de arca y Argos en griego, que afirmo estar relacionadas con Sirio. Tal vez el lector no se sorprenda mucho ahora que le informo que ãrq heh es "necrópolis" y ãrq-hehtt es "el Otro Mundo" — que acabamos de ver que es localizado por los egipcios ¡en la estrella Sirius!. (Recuerde también que el guardián de la la necrópolis, en griego, era Circe en la saga del Argos). La palabra ãrq tiene otra acepción, la de "una medida", posiblemente porque en general se toman las medidas de los espíritus en Ãrq-hehtt. Además, ãrq puede significar "serpentear" (de una serpiente) — de "unir lo que está alrededor". La misma palabra tiene todavía el significado de "plata" y Wallis Budge afirma que el vocablo griego àpyvpoç (argyros) es un derivado suyo, dandonos el término heráldico argénteo y el nombre del país Argentina. Por
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ser, en griego, un término derivado de ãrq ur (ur con el significado de "jefe" o "Grande"), en opinión de un eminente experto, creo que no hay objeción a mi sugerencia de que otras palabras griegas se hayan originado de ãrq y sus formas*. No obstante, como ya he dicho, esta derivación es la que se introdujo en el Indo-europeo a partir de Egipto, antes de la invasión ariana en la India, porque en sánscrito ãrksha significa "estelar, perteneciente o regulado por las estrellas o constelaciones" y ãrkshavarsha es "un año estelar o la rotación de una constelación". Eso es muy similar al significado, en lengua egipcia, de "el fin de un período" al lado de su aplicación al calendario como el fin de un mes. En sánscrito, una vez más, ãrka significa "pertenencia o sobre el sol". Arkam significa "hasta el sol, de manera inclusiva". Ãrki se tomó el nombre de Saturno, aunque en aquella época fuera el planeta más lejano. "Significa" brillar, ser "brillante", pudiendo tener la acepción de "provocar el brillo". Ãrkin significa "radiante como la luz". Arka significa "un rayo", además de ser una ceremonia religiosa. Y el arkara es un "rayo de sol". Arkaja significa "nacido del sol" procedente del sol y juntamente con arkandana puede ser empleado para designar el planeta Saturno. Arkaparna es el nombre de un demonio-serpiente: Arka-putra también es Saturno. Las formas de la palabra se relacionan también a varios acontecimientos astronómicos específicos y la ceremonia de Arka y, a la planta arka, que posee "un grano de fruto" de cierta importancia, '*' recordando que uno de los granos de los dogons (sobre el cual se puede saber mas. buscando sobre los dogons), particularmente el grano de la Digitaria, que dio su nombre a Sirio B, entre los dogons — en su propia lengua, por supuesto. Arca significa "culto, adoración". Arjuna, además de ser el famoso personaje mítico hindú, significa "blanco, claro" y "hecho de plata" — ese último término es. claramente, una forma de ãrq ur, la forma egipcia variante de ãrq con la acepción de "plata", ya mencionada anteriormente, y según Wallis Budge. tiene el correspondiente, en griego también ya mencionado, argyros, que quiere decir "plata". Por otra parte, así como Argos es una constelación en el cielo, no debe causar admiración que encontremos en la India, en sánscrito, el término Arjuna refiriendose a una constelación védica específica. (Los Vedas son los más antiguos textos en sánscrito y dieron su nombre nombre al domicilio ariano inicial en la India). El verdadero nombre de la constelación es Phalguni. Phala significa "grano" o "semilla". la Phal-grantha es un trabajo que describe los efectos de los fenómenos celestes sobre el destino de los hombres. También existe un vínculo con el sánscrito en relación con la expresión que implica la palabra muslo: en griego, Arktos se convirtió en el nombre de una
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constelación, la Osa Mayor, conocida por los egipcios como "el "muslo" — con frecuencia, los egipcios la representaban en pinturas como el cuarto trasero de un toro. No hubo espacio disponible en la edición original, ni en esta edición revisada (1997), para publicar mi apéndice titulado "Una Explicación para la Teoría Laríngea de los Hititas". Sin embargo, he desarrollado una explicación para este célebre problema lingüístico, originalmente sugerido por la cuestión ya discutida, de las palabras originadas de arca. El correspondiente hitita de argyros, "plata", es la palabra harki, "blanco". (El correspondiente tántrico es ãrki, en el sánscrito es ãrjuna). Me interese por la extraña letra hitita, que era un misterioso sonido gutural llamado "laríngeo". Después de algun tiempo, tal sonido laríngeo desapareció del hitita, no siendo conocido en ninguna de las lenguas indoeuropeas. por lo tanto, he realizado una encuesta de ocho ejemplos de las palabras hititas, que contiene el sonido laríngeo y pude demostrar que todas parecen tener sus orígenes en palabras egipcias que contenían sonidos guturales extraños, que los hititas intentaron acomodar en el sonido laríngeo. Las palabras hititas eran: harki, ishai/ishiya ("unir"), pahs ("proteger"), newaljh ("renovar"), eshar ("sangre"), bastai ("hueso", ¡del cual se originó osteopatía!), pahhur ("fuego, que dio origen a pira") y hanti (delante de, de donde proviene "anti-"). Los orígenes egipcios de todos estos términos son: ãrq iir ("plata"), m shaiii ("enlaces de un arco"), pa-a-n-ursh ("guardián", en copto es panourshe), u 'iiatch ("ser joven y nuevo para"), tesher ("sangre"), ("huesos"), pán-u ("llamas") y khenti ("frente a"). Suguiero que una fuerza militar egipcia haya mantenido contacto prolongado con los hititas y la mayoría de esas palabras, como es el caso de "sangre", "hueso", "llamas", "proteger", "encender", "ocupar la posición del frente", formaba parte de un idioma común de los soldados, que por lo tanto fue adoptado por los hititas. A partir de entonces, estas palabras se desarrollaron en gran parte de las lenguas indoeuropeas antes de la migración de los arios a la India. El sonido laringeo, sugiero, fue adoptado por los hititas para tratar de pronunciar estos extraños sonidos egipcios, como las vocales a y ii profundamente aspiradas, así como los sonidos guturales, como el qkh egipcios. He desarrollado esta solución para la teoría laríngea de la lengua hitita alrededor de 1973 y sólo veinticuatro años después es mencionada, en este libro, en forma abreviada, lo que, supongo, es mejor que no se mencione. Parece notable que la solución del problema haya surgido de una postura asumida en relación a las formas de la palabra ark, como derivados de la lengua egipcia, y la veo, por lo tanto, como una confirmación inesperada de la finalización de un punto de vista.
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Si el lector encuentra otras palabras, propongo que considere las más importantes en otros aspectos. Le pido a usted que consulte la obra de Wallis Budge, actualmente bastante familiar a todos, teniendo en vista las muchas citas que hice de ese estudioso. El lector se percibirá que estamos cerca de una conclusión del asunto y, así, deberá reunir sus últimas reservas de paciencia hasta completar el estiramiento formal de nuestra marcha por el terreno de los jeroglíficos, por más escarpado que sea. En Wallis Budge encontramos un pasaje de uno de los textos de la Pirámide, en que Osiris se describe en su papel de marido de Ísis (Sirius) e implora: "No te enfurezcas, en tu nombre de Tchenteru". Esa melancólica súplica debe ser examinada ¿podría ser más terrible en la tierra en relación a ese "Tchenteru"?. Bien, pasemos a examinar; la palabra tchencha significa "ira, "cólera." Por lo tanto, es evidentemente el significado de la palabra. Más, continuemos rastreando los términos. Más adelante, en el mismo Texto de la Pirámide, se lee acerca del nacimiento de Horus, el hijo de Osiris con Sotis: "Horus-sept [Horus-Sirio] salió de ti en la forma de *Horus, habitante de Sept [Sirius]. De él a él un espíritu, en su nombre, 'Espíritu, habitante de Tchenteru'". Tenemos aquí una interesante luz nueva sobre la Tchenteru, cuya importancia se debía sólo a una razón inmediatamente aparente. Tiene algo que ver con Sirio. ¿Pero lo que? Obviamente, la estrecha asociación del lugar denominado Tchenteru y el sistema de Sirio me llevó a investigar la palabra y sus formas relacionadas. Descubrí que ichentha significa "trono" y tchenh-t significa "costado (de navio)" — una segunda acepción significativa. Y descubri aún una tercera: tchens significa ¡"peso, pesado"!. Supera en mucho el ámbito de la coincidencia. Primeramente, la descripción del sistema de Sirio como el lugar Tchenteru y entonces descubrí que la palabra, en sus formas relacionadas, significa tres cosas que se refieren estrictamente a Sirio: "trono", "costado de barco" y "peso, "Tchenteru es "el lugar del peso", siendo identificado por los egipcios con el sistema de Sirio. También descubrí que Tchenti es un dios de dos cabezas (posteriormente este nombre se torno en uno de los 75 nombres de Rá, perdiendo su importancia original). Ohora bien. Un: cielo de dos cabezas, cada una representando una órbita, y con cincuenta ojos resulta en un dios con cien ojos, y el monstruo de cien ojos de los griegos era Argos. Wallis Budge dice que otra forma de tchens, "peso", tiene, también el significado de "peso, pesado". Y la siguiente palabra en el diccionario gigante es teng, que significa "enano". Se ve entonces una aparente variación de la misma palabra con el significado de "pesado" y "enano", específicamente
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aplicados al sistema de Sirius. Pero si aún quedan escépticos (y siempre quedan), será relevante examinar la palabra egipcia shenit. Esta palabra significa "la divina corte de Osiris". La misma palabra, shenit, significa "círculo, circuito" y shent significa "un circuito, girar alrededor, rotación". Shenii significa "circuito, círculo, periferia, circunferencia, órbita, rotación" y hay una expresión específica en la escritura: QQ que Wallis Budge presenta y cuyo significado es "los dos circuitos" — y por supuesto, dos veces cincuenta es cien, lo que nos da el Grande Año. Shen ur significa "el Gran Círculo" o "el circuito del Gran Círculo" o "las islas de Shen-ur", lo que resulta interesante por indicar que el lugar del Gran Círculo no sólo es "la divina corte de Osiris", el marido de Sotis (Sirio), pero también un lugar con las islas (estrellas o planetas) donde presumiblemente se puede vivir. Como el Sr. A.Wallis Budge dice en Egptian Magic (Magia Egipcia) ... que pretende representar la órbita del sol y se ha convertido en el símbolo período de tiempo indefinido, es decir, la eternidad; era colocado sobre el cuerpo del muerto con el fin de darle la vida que resistiría mientras el sol giraba en su órbita celeste. En la pintura de la cámara de la momia, las diosas Isis y Néftis son vistas arrodilladas y con las manos descansando sobre shen .... El cartucho .... tiene forma elipsoide y creo que ese "estiramiento" o "elongamiento" del shen pretendía específicamente representar una órbita elíptica. Y una referencia al sistema estelar binario de Sirio y el hecho de que las hermanas Isis y Néftis, representando a Sirio y su "compañera oscura", descansaran las manos sobre el shen y también la razón por la que éste generalmente, sea representado en duplicidad. Además, la forma elíptica del shen, que se ha convertido en un receptáculo de nombres, es una referencia al conocimiento esotérico de que las órbitas celestes son elípticas y no circulares, como afirmación específica de la tribu dogon. El verbo shenii significa "girar alrededor de, circundar", mas el verbo shen significa "pararse sobre" y presumiblemente la gran órbita si se encuentra encima de nosotros. en el cielo, flotando en el espacio. La palabra egipcia khemut significa "vientos calientes y secos, khamasin, o khamsin, es decir, vientos de los 'cincuenta' días calientes". Eso es muy interesante. El khamsin arábigo, "cincuenta" y el khamshin hebreo, "cincuenta", obviamente derivaron de esa fuente Egipcia. En los períodos
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tardíos, "los días del perro" referentes al período de surgimiento de Sirius, y así llamados por ser esta "la "Estrella Perro" (Canícula), supuestamente, eran calientes y secos. Hay muchas referencias a esto en escritores como Plinio y Virgilio. Aquí se encuentra una antigua tradición de días calientes que incorporan el número de Sirius, cincuenta. Esta misma palabra, khemut, tiene significados similares en sus formas relacionadas. Khemiuurtu significa "las estrellas que no descansan". Khemhi-Hepu significa "una clase de estrellas". Khemiu-hemu también significa "una clase de estrellas". En resumen, khemiu significa "estrellas". Entonces khem (aunque aparentemente no sea empleada en sus propios textos remanentes) realmente significa "estrella", así como se refiere a cincuenta días. Khem también posee los significados de "lugar sagrado, santo de los santos, santuario" y "pequeño", y aún "aquel cuyo nombre es desconocido, es decir, "Dios", "dios de la procreación y poder generador", "estar caliente" y "Desconocido". Todos estos significados son relevantes para los los misterios de Sirio. El sistema de Sirio se consideraba la fuente de poder generador y creativo; como ya vimos, sirio B, por supuesto, era "desconocido", además de ser "pequeño" y una estrella que no descansava. ¿Y qué otra estrella no descansaría sino Sirio B?.Esto porque sólo los planetas bien conocidos y diferenciados por los antiguos egipcios "no descansaban", con la notable excepción de Sirio B. Cometas y meteoritos aparte, ellos también eran bien clasificados. Existe un "Himno a Osiris" preservado en una Estela en la Bibliotèque Xationale, en París, que data de la XVIII Dinastía por el 1500 a.C. y se encuentra en Wallis Budge. Descubrimos el término khem empleado en este interesante himno en el siguiente pasaje: Las estrellas que nunca disminuyen están en el trono de su cara, sus tronos son las estrellas que nunca descansan. Este pasaje es extremadamente interesante en razón del tema repetitivo de "tronos" (palabra que, en singular, es un nombre propio, Isis) usado para designar la región celeste de Osiris — que, como se sabe, es el sistema de Sirio. Por supuesto, en un examen superficial, este pasaje parece simplemente describir una especie de vaga referencia a un gran dios que está en el cielo, en un lugar u otro, y posee un trono celestial y muchas estrellas, parpadeando aquí y allá, a su alrededor, para añadir deslumbramiento. Sin embargo, una cuidadosa inspección de cómo se expresan los hechos en ese pasaje, se verifica que ese tipo de interpretación no es sostenible. El hecho es que los egipcios eran increíblemente precisos en lo que decían. No se puede simplemente atenuar las afirmaciones precisas inconvenientes, aparentemente ininteligibles, tratando de barrerlas hacia un canto, a fin de "si reconciliar con ellas". En el pasaje anterior, que describe khem, o las estrellas, descubrimos que están asociadas — en la
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realidad, identificadas — con tronos, que son bien distintos del trono del propio Osiris. Ahora bien, esta es una descripción exacta equivalente al del trono de Anu y los tronos de los Anunnakis que los circundan con los que encontramos en Sumeria. Aquí también, el contexto es tanto celeste como relacionado con Sirio. Los tronos también son las "estrellas que nunca descansan" — tal vez una descripción del movimiento de Sirio B, atribuyéndose un significado familiar de la "etapa" de cada año en la órbita, es decir, equiparándola a un "trono". La misma palabra, khemut, no en tanto, se refiere a ¡cincuenta días y a Sirius! Otra palabra egipcia puede arrojar alguna luz sobre nuestro tema. Un juego de palabras usando el vocablo egipcio meni puede ser una posible explicación de los términos dientes de la serpiente y brotar de soldados. Esta palabra significa tanto "soldado" como "arar, cultivar". Una combinación de los significados produce la extraña idea de soldados producidos de un cultivo. En la historia de Jasón, él necesita someter dos toros en la canga y arar el campo — y sólo después es que él puede sembrar los dientes de la serpiente. Quien lee Argonautica lo sabe. Jasón no adentra el campo simplemente, lanza algunos dientes de serpiente a su alrededor como si fueran semillas, ¡se aleja y listo! Él tuvo que arar el campo. Tuvo que practicar meni para producir meni. Pero volvamos ahora nuestra atención hacia la misteriosa palabra egipcia tchãm. Un significado de tchãm es "cetro, posiblemente porque el significado de tchãm en Anpii es el nombre del cetro mágico de Ánpu (Anubis)". Tchãmti son "arqueros" y Sirius es la Estrella del Arco, como sabemos. Ahora bien, el significado realmente intrigante de tchãm es "una especie de metal precioso". Hay varias expresiones en la literatura, como "el más fino tchãm", "tchãm real" y "tchãm de la cumbre de la colina". Da la impresión de que tchãm es un objeto muy especial. Presumiblemente, el cetro de Anubis, que es el cetro tchãm, se hace de material tchãm. Cetro es un objeto que ejerce dominio y fuerza. El hecho es que "tchán de la cima de la colina" tenga un significado mundano en el sentido de ser el material un metal excavado en la tapa de la colina, o más probablemente, sea conectado a Anubis, no sólo por medio de su cetro. sino por ser en la cima de la colina la residencia del Dios en el sentido de un zigurat. como el encontrado en Sumeria, pues Anubis era conocido como "Anubis de la colina". En Wallis Budge se encuentran más información de los Textos de la Pirámide en cuanto a tchãm. Las referencias son enteramente estelares. Hay una descripción del faraón muerto, en este caso, Pepi I. El padre de Pepi es. "el gran dios de An (Heliópolis), y el otro, primer dios-Hombre vivo; el creador del cielo y de la tierra". En Sumeria, también el gran dios de An era el creador del cielo y de la tierra, pero a lo que se sabe no había una ciudad con ese nombre, como en Egipto la ciudad de An, que vino a ser conocida por los griegos con el nombre de Heliópolis.
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Sobre Pepi se lee en el texto que "la aparición de ese dios en el cielo es como la aparición de Tem en el cielo". Todo esto no es más que vulgar lisonja — típica de los textos de lamentación por el faraón muerto. Cada faraón se asemeja al gran dios de An y a uno u otro gran dios, además de realizar cada una de las cosas celestes concebible. ¡El faraón está muerto, larga vida para el faraón!. Ahora bien, varios dioses, entre ellos el gobernador de la Isla del Arco y Sept (Sirius) "bajo sus árboles", cargan una escalera para Pepi. Pepi entonces "surgió sobre los dos muslos de Isis, Pepi reposó entre ambos muslos de Néftis". Pepi es colocado por Tem al frente de todos los dioses y "Pepi es puesto en su barco" con Horus. el permanece entonces "entre las imperecederas estrellas, que se apoyan en sus cetros tchán y se ampararon en sus escaleras". Eso significa, para dejar claro, que el metal tchãm es también, ¡específicamente, un material estelar que sostiene las estrellas!*. Se lee, a continuación: "Este Pepi tuvo vida más larga que la de sus cetros ãir. La palabra au au significa "perro, chacal" y sospecho que hay un eslabón con la "estrella del perro" y Anubis, el chacal/perro. Ademas la et en athen es el aout-t del sol, o "el curso del sol". pero resumiendo: Vosotros, dioses del Cielo, los imperecederos, vosotros que navegáis por la Tierra de Tehenu [los Tehentiu son "los dioses centelleantes, las luminarias estelares", palabra derivada de tehen que significa "chispazo, centellear"] en sus barcos y los dirigís con vuestros cetros, y este Pepi dirigió con vosotros su barco, por medio de su cetro uas [Uàsar es una forma variante de Asar, el nombre de Osiris, y uas-t es "un tipo de animal, perro (?)"] y del cetro tchãn y, se convirtió en el cuarto, con vosotros [indicando que él se unió a un grupo de ¡tres Estrellas!]. Oh, vosotros, dioses del cielo, vosotros los imperecederos, que navegais por la Tierra de Tahennu, que os transportais por medio de vuestros cetros, ese Pepi se trasladó con vosotros por medio del uas y del tchán, y él es el cuarto con vosotros. ... Este Pepi es la materia que proviene de Néftis ... Pepi es una estrella ... Pepi es Sept, debajo de sus árboles sebt ... La estrella Septet (Sotis) agarró la mano de Pepi. Pepi sembró la tierra ... Osiris [Pepi es tratado por el nombre], tú eres el doble de todos los dioses. [Uas es también el nombre egipcio de Tebas]. Vemos aquí la descripción de las experiencias celestiales post-mortem de Pepi, el faraón muerto. Él va a las regiones estelares y se une a tres estrellas, convirtiéndose en la cuarta. Utiliza tres cetros para el poder, el au (similar a la palabra que designa perro/chacal), el uas (también el nombre de Tebas, semejante a la otra palabra para designar el perro y relacionado con
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una variante del nombre de Osiris), y (el metal misterioso y el cetro del dios con la cabeza de perro/chacal, Anubis). La estrella Sirio es específicamente descrita como la que sostiene su mano. El propio Pepi es transformado en una estrella, según la clara afirmación: "Pepi es una estrella". Él se convierte en una estrella y la estrella Sirius sostiene su mano, lo que no tiene otro sentido que el de haber tomado también una Estrella del sistema de Sirio, y, además, él "se convirtió en el cuarto con vosotros". Él es entonces identificado, a su vez, con las tres otras estrellas del sistema de Sirio: ÍsisSotis, Neftis y Osiris. La primera emite "materia ünes" la segunda es la femenina Néftis que puede ser idéntica a la "Sorgo-femenina", o Sirius C, de los dogons (aunque algunas veces Néftis se refiere a Sirio B, en otros textos) y la tercera se llama "doble de todos los dioses" — siendo la compañera circundante y el "doble" arquetípico de muchos personajes desde Isis a Gilgamesh. Obviamente, esa es Sirio B. Y esta, todavía, tchán, la poderosa estrella de "metal", de la cual se dice tener el poder de Anubis, anteriormente identificado como la personificación de la órbita de Sirio B. Además, tchãm es una palabra bien semejante a tchens, abordada anteriormente, cuyo significado es "peso" y sus formas relacionadas tienen, "pesado, peso", tensmen "ser pesado" y el vocablo similar teng, "enano". Cuando se habla de algo descrito sólo por una serie de palabras, aparentemente relacionadas, a saber: tchens tens teng tchãm, el significado literal resultante, admitiéndose la ausencia de una gramática apropiada, sería "el peso (de la) estrella-metal enana pesada", recordando que tchán también es identificada específicamente con el poder del dios Anubis, ya identificado antes con la órbita de Sirio B, la estrella enana, compuesta de "metal estelar" superpesado. En lo que se refiere a este metal estelar, es conveniente señalar que, Isis y Osiris (376 B) Plutarco dice sobre los egipcios: "Además, ellos llaman a la magnetita el hueso de Horus o el hierro del hueso de Tífón, según registro de Maneto" (Maneto, fragmento 77). Es necesario recordar que "los huesos de la Tierra", en la antigua tradición, son piedras. Es interesante notar que el hierro pesado es "el hueso" de Tífón, y por nosotros determinado, anteriormente, como una descripción de Sirius B. El hierro magnetizado, o la magnetita, es "el hueso" de Horus, el hijo de Isis y Osiris. Este tipo de tradición se enmarca exactamente a nuestras expectativas. Recordemos, además, que Anubis es la forma utilizada por nosotros para grabar la palabra egipcia real Anp o Anpu. El verbo ánp significa "implicar", lo que obviamente se vincula al papel del embalsamador sagrado desempeñado por Anubis. Es bastante signifícativo que Aip heni sea "un dios con cabeza de chacal que guardaba el río de fuego, una forma de Anubis". Conforme nuestra proposición, "el río de fuego" es una forma de describir la
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órbita de la estrella Sirio B, resaltando lo interesante que es la afirmación de que Anubis, también ya identificado como la representación de la órbita, sea específicamente el guardián del mismo río de fuego. Además, "implicar" podría tener una acepción de órbita, así como su sentido obvio de "vendaje". Es necesario recordar que una descripción especial de tchãm, presentada por el Dictionary (Diccionario) de Wallis Budge era "tchãm de la cima de la colina"; también hemos equiparado tchãm con Anubis. Por lo tanto, no nos sorprende que el título de Anubis sea Tepi tu-f, "el que está en su colina". Como acabo de citar, este parece ser un concepto de zigurat, como los encontrados en Mesopotamia. El complejo de palabras tepi es bien interesante e invita al análisis. Tepi significa "el punto más delantero de la proa del barco", la parte más extrema de la popa" — muy específica y se encuadra exactamente en mi caracterización de lo que era importante en relación con el buque Argos. Tepi también significa "el primer día de un período de tiempo", siendo dicho anteriormente que las puntas de la proa y de la popa del Argos (con sus cincuenta remeros entre ambas) eran un símbolo de la órbita de Sirio B. Hay que recordar que el ãrqi significa "el último día de un período de tiempo". Por lo tanto, en la lengua egipcia, el período de tiempo tiene un primer día llamado tepi y un último día llamado ãrqi. Tepi describe el proceso Argos y exactamente ãrq es el origen de la propia palabra Argos. tepi es una parte del título descriptivo crítico de Anubis, ya equiparado al Argos. También existe un eslabón entre tepi y el complejo de Sirio. la palabra tep ra significa "la base de un triángulo" y las palabras y el septch tienen el significado de "triángulo" — Septit es Sirio y su jeroglifo es un triángulo. El significado básico de tep es "boca" (por lo tanto, el significado de tep ra sebek es "boca de cocodrilo" — una enfermedad ocular") y de forma hasta más fundamental "inicio o comienzo de algo". Es interesante para el estudio de conceptos de geometría notar que los egipcios pensaban en la base de un triángulo como su "boca" o un comenzando. Ahora bien, la conexión entre ãrqi y tepi — es decir, el final de un ciclo y el comienzo del siguiente — puede llevar a alguna confusión sin grandes consecuencias. Si el último día del antiguo ciclo es ãrqi y el primer día del nuevo ciclo es tepi, sería fácil pensar en ãrqi como el inicio — después de todo, esta palabra y tepi son limítrofes equivalentes prácticamente a la misma cosa. En cierto sentido, se puede incluso afirmar que el verdadero final de un ciclo es el comienzo del siguiente. Para nosotros, el día de Año Nuevo está representado por la combinación de un viejo con una hoz, o segadora, alejándose, mientras que un bebé representa el Año Nuevo. Las dos imágenes están juntas. El tiempo pasó y las tradiciones entraron en declive, y debe haber sido algo muy fácil pensar en ãrqi como un nuevo ciclo,
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ya que es el fin del antiguo. Y es lo que supongo ha ocurrido en el griego, en el caso del verbo archõmai que significa "lo que debe comenzar" o "el que debe proceder al inicio". Además está relacionado a arché, que significa "comienzo, punto de partida", etc, y todavía sobrevive en nuestros vocablos arquitectura y arquetipo. Tenemos entonces algunas evidencias más de que las formas de la palabra "arca", en las lenguas indoeuropeas, derivaron de las formas de la palabra ãrq de la lengua egipcia. Otro eslabón en el complejo de palabras derivadas de "arca" con la saga de los argonautas se encuentra en un lugar extraño. Uno de los más peculiares tratados sobrevivientes de los tiempos antiguos es el curioso Names of Rivers and Mountains and of such Things as are to be found Therein (Nombres de Ríos y Montañas y de las Cosas en ellos encontrados). Este tratado sobrevivió en el conjunto de escritos de Plutarco, pero evidentemente no es de su autoría. Plutarco vivió en el siglo I d.C, pero ese tratado parece ser un tanto posterior. De hecho, el tratado me sorprende, puede ser básicamente la sátira de un tipo de escrito común en la época. Uno de los ríos discutidos en ese tratado es el Faso, el cual Jasón subió en dirección a Aea, a la Cólquida. De ese río, se lee: "Antiguamente era llamado de Arcturus ..." Sin desarrollar ninguna noción de ese punto, quiero simplemente observar que el propio río en la Cólquida tiene un nombre tal vez relacionado con el complejo de palabras de "arca". Arcturus, supuestamente, significa la "ala del oso" refiriendose a ala del oso conocida como la Osa Mayor, o la Gran Ursa Arcturus en la constelación del Boieiro es concebida como su compañera segun Alien, que afirma que ella tiene una conexión con Osiris y posiblemente con Horus. Probablemente, esto es una de las muchas confusiones referidas a las "compañeras" comparadas entre sí. Pero, como ya he dicho, no quiero desviarme de la ruta, examinando esta cuestión del nombre Arcturus y todo lo que envuelva. Sólo puedo observar el hecho de que el río Faso era en el pasado llamado Arcturus y nada mas. El nombre Faso tenía conexiones con los pájaros, en el caso de la expresión "el pájaro fasiano". Se hace necesario recordar que la palabra kirke o circe se vincula a la Cólquida. Entonces, es interesante observar que pasa, al griego como, "paloma-trocaz". Las formas de esa palabra se refiere a palomas y estos estan estrechamente vinculados, como ya hemos visto, a los centros oraculares-ónfalo detemiinados a partir de Behdet. Sabemos además que Aea, en la Cólquida, está situada a las a orillas del río Faso, y tiene asociaciones con el Argos y los oráculos: además de los vínculos con las palomas y, aún, del arca y del Argos se soltaron palomas. La conexión entre los términos Phasis y phasa no causa sorpresa; Este río, que se llama Faso o Arcturus, parece ser designado de la manera adecuada. Notese que aunque griego, un phasso-phonos, y "paloma-asesina", es el nombre de un tipo de halcón, así como kirke.
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Antes de dejar Plutarco hacia atrás, podemos todavía observar que en Isis y Osiris nos indica que el nombre de Osiris era Omphis. Un interesante eslabón con los oráculos y, conforme al testimonio por Plutarco usual en su época. Volviendo a tepi, notamos que tep ra no sólo significa "la base de un triángulo", sino también "oráculo divino", algo muy relevante. He presentado la propuesta de que los oráculos tienen vínculos con el Argos como representante de la órbita de Sirio B, que tiene su propio nombre el inicio designado por tepi, y descubrimos que, en la lengua egipcia, la palabra para designar "oráculo" es tep ra. Tepi ã se convirtió en la palabra para designar "ancestros", en función del interior, que mantiene con el marco de las cosas. En este caso, tepi-ãuiqerren-pet significa "los dioses ancestrales del círculo del cielo", lo que, una vez más, es relevante. ¿Visitantes, tal vez?. Los dioses del círculo del cielo parecen ser una referencia al relato de Plutarco sobre la religión persa en Isis y Osiris (370 A-B). La religión persa anterior al Islam era el zoroastrismo, que aún hoy sobrevive como la religión de los parses de Bombay, en la India, ciudad a donde fueron después de la salida de su patria, en Persia, cuando se la conquista por invasores musulmanes. Los persas no eran árabes semíticos, pero se relacionaban con los hindúes arios y con el sánscrito. En realidad, la forma más antigua de sánscrito, la llamada forma védica, es muy poco diferente de la forma más antigua de la lengua persa, denominada avéstico. Zoroastro (también conocido como Zaratustra) es famoso por haber propuesto dos principios divinos básicos: Ahura Mazda, el principio de la luz y de la benevolencia: y Arimán. el principio del mal y de las tinieblas. Estos dos principios son también conocidos por los nombres de Oromazes y Areimanius, nombres estos empleados por Plutarco en su tratado. Recapitulando la descripción de Plutarco. citado antes, de que Anubis fuera el círculo, que dividía la luz y las estrellas en la religión egipcia, será interesante señalar que en las líneas 369 E-F él lo compara a este concepto, describiendo, en términos semejantes, al dios persa Mitra,** el mediador entre la luz y la oscuridad. En la línea 370, tenemos entonces este notable pasaje: (Los persas) también cuentan muchas historias fabulosas sobre sus dioses, como por ejemplo, el que sigue: 'Oromazes nació de la más pura luz, y Areimanius, de las tinieblas, y están constantemente en guerra entre sí. Oromazes creó seis dioses, siendo el primero el del Buen Pensamiento; el segundo, el de la verdad; el tercero, el de la Orden y el resto, como sigue: el
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de la Sabiduría; de la Riqueza y uno de ellos, el Artífice del Placer, siendo Honrado en este particular. Sin embargo, Areimanius creó rivales, en cierto modo, en número equivalente a esos dioses. Estos doce dioses serian zodiacales. Pero el pasaje subsecuente es realmente interesante: 'Entonces, Oromazes, amplió su propio tamaño, convirtiéndose en triple, y, se alejó hacia muy lejos del Sol, ya que el Sol queda muy lejos de la Tierra, y adornó el cielo con estrellas'. Una estrella fue colocada por él al frente de todas las demás, como la guardiána y vigia: la Estrella Perro. Veinticuatro otros dioses él creó y los puso en un huevo. Sin embargo, los dioses creados por Areimanius, en número equivalente a los demás, perforaron el huevo y penetraron en él; por eso, ahora el mal está mezclado con el bien. Una nota al pie en la edición de Loeb añade: Es evidente que dos series de dioses se entrelazaron, pero quien está dentro o fuera son los dioses malos o buenos, eso no está claro en el texto. Este pasaje realmente merece una cierta atención. Encontramos una descripción bastante específica de todo lo ocurrido en una región destinada a ser diferente de nuestro sistema solar. Parece que los persas entendieron claramente que las estrellas fijas estaban más allá de nuestro sistema solar. Esto, como mínimo, es lo que parecen estar tratando de transmitir — un lugar diferente. en cualquier caso, la "luz" del dios Oromazes y las "tinieblas" del dios Areimanius crean, cada uno, veinticinco dioses, lo que da un total de cincuenta. Ellos se colocan dentro de un huevo, cuya forma es elíptica, exactamente como una órbita. Uno de los veinte y cinco dioses creados por Oromazes, por ligera adulteración, tiene la denominación de Sirio, sin embargo, en cualquier caso, la Estrella de Perro, Sirio, fue creada por Oromazes, además de los veinticuatro otros dioses, totalizando veinticinco, y los correspondientes veinte y cinco, creados por Areimanius — y se mezclan en la forma de un huevo. ¿Qué les parece? Y de Sirius se afirma, específicamente, que es el principal. Y siendo Areimanius el dios de las tinieblas y sus criaturas eran "oscuras", entonces su creación, en la oposición, sería una Sirius "oscura", ¿no es así? En relación a los cincuenta dioses secuenciales en tomo de Sirio (en los términos estrictos de este texto, hasta se podría ordenar que los cuarenta y nueve dioses secuenciales, alrededor de Sirio, pero yo hablo en cierta adulteración de la tradición porque, por lo que ya se sabe, mediante las descripciones de otro, Sirio realmente sería el quincuagésimo primer elemento), ellos, obviamente, representan los cincuenta años de la órbita de Sirio B, en forma de huevo, alrededor de la Estrella Perro, que es el "guardián y el vigilante". Hay muchos otros ejemplos, en las tradiciones antiguas, oscilando entre los cuarenta y nueve y los cincuenta. Graves hace estas interesantes Observaciones: "Las principales sacerdotisas eran elegidas por una carrera a pie (el origen de los Juegos Olímpicos), y corrianr hasta final de los cincuenta
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meses, o de cuarenta y nueve años alternados". La parte del hecho de que Graves habla en relación a los "cincuenta meses" como antecedentes de las Olimpiadas, un punto ya discutido por nosotros mucho antes, verificamos el uso alternativo de cuarenta y nueve y cincuenta como una medición alternativa de tiempo. Y algo muy parecido a la descripción persa hecha anteriormente. Hay todavía un ejemplo de la Biblia, en el Levítico 25, 8-13: Contarán siete semanas de años, es decir, siete veces siete años, en un total de cuarenta y nueve años, y en el décimo día del séptimo mes, en el Día de Expiación, haréis resonar la trompeta de cuerno de carnero. Debéis hacerla resonar por todo el país y entonces declarar como santo el quincuagésimo día y proclamar la liberación de todos los habitantes de la Tierra. Haréis de este año vuestro jubileo. Cada hombre retornará a su hijo el patrimonio, cada hombre volverá a su familia. El quincuagésimo año será vuestro jubileo. No sembraras, ni recogeréis lo que la tierra produzca en sí misma, ni haréis la vendimia de la viña no podada, porque es su jubileo sagrado para vosotros. Comereis lo que produzca espontáneamente la tierra. Estas palabras y muchas otras subsiguientes, pero no citadas (ya que nadie consultará la Biblia en busca del texto completo) fueron dichas por Dios a Moisés en el monte Sinaí, y son las orientaciones de Jehová a los israelitas. Y aún más significativo el que Jehová tiene que decir más adelante, en el mismo discurso, respecto de todo lo que le debe ser dedicado, cuando habla del jubileo de cincuenta años y, aún, lo que debe hacerse por los israelitas: ''... porque para mí los israelitas son esclavos, míos esclavos que saqué de Egipto. Yo soy el Señor. Vuestro Dios". Recuerde aquí el origen de la tradición de Sirio de Danaos al Argos, etc. Parece que los israelitas también tienen grandes participación en todo eso, aunque probablemente ni un solo rabino dejara de trepidar a esa sugerencia. Un extenso apéndice, "El Misterio de Sirio: Cuestiones para el Judaísmo", tuvo que ser omitido de esa edición (de la edición original) por falta de
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espacio, y por lo tanto nunca será publicado. he encontrado algunos datos fascinantes en la Cábala y todavía tengo mucho que decir sobre el Jubileo Hebreo de cincuenta años. ¿Qué decir, entonces, de los cuarenta y nueve años versus cincuenta?. Tal vez, como explicación, debiéramos volver al libro de Robert Aitkens, The Binan Stars (Las Estrellas Binarias). En la discusión sobre el período del tiempo de la órbita de Sirio B alrededor de Sirio A, él dice: Quizá la órbita de volet, calculada en 1931, y que difiere muy poco de mi cálculo, publicado en 1918, tenga un período de rotación de 49-94, mientras que el período de Auwers es de 49-42 años — siendo el punto principal que la órbita de Sirio B esté entre cuarenta y nueve y cincuenta años, pero es un poco menos que cincuenta años. El libro de Aitken también nos informa con firmeza que la órbita es elíptica, como lo son las órbitas de todos los cuerpos celestes. Pero y claro, cuando se habla en términos generales de la órbita de Sirio B, no para afirmar que es "una elipse", sino "un círculo". Decimos, en lenguaje coloquial: los planetas circulan alrededor del sol, aunque se sabe que sus órbitas son elípticas. Y muchas otras menciones sobre la órbita de Sirio B, en nuestras fuentes, se refiere al "círculo". Pero, naturalmente, los dogons dibujan una elipse específica en la arena para representar la órbita de Digitaria (Sirio B). La Figura 8 compara claramente el diagrama tribal dogon de la órbita de Sirio B alrededor de Sirio A con un diagrama astronómico moderno. Ya hemos visto, casi al principio de este libro, que los dogons no sólo saben que la órbita de Sirio B en el tomo de Sirius A es una elipse, sino también conocen el magnífico principio de las órbitas elípticas, por el cual el cuerpo celeste en el que se realiza la órbita tiende inevitablemente a ser uno de los dos focos de la elipse. Los dogons dicen específicamente: "Sirius ... es uno de los centros de la órbita de una estrella minúscula, la Digitaria". Kepler formuló por primera vez en vez tal principio como ley del movimiento planetario, revolucionario paso adelante en la ciencia occidental. Los dogons también describen la órbita de la "Estrella de las Mujeres" (un planeta alrededor de Sirius C), que forma una elipse con Sirio C en uno de los centros. Ahora bien, a la luz de la confusión entre los cuarenta y nueve y cincuenta años que acabamos de mencionar, al lado de las referencias a siete veces siete, equivalentes a cuarenta y nueve, y considerando el hecho de que el período orbital de Sirio se sitúa entre cuarenta y nueve y cincuenta años, esto puede muy bien ajustarse a la afirmación de Graves sobre el Año Sagrado: "Cincuenta meses, o cuarenta y nueve, en años alternos", por lo tanto contrabalanceando con una aproximación a la realidad, por medio del
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recuento sucesivo de cincuenta años, y después de cuarenta y nueve años, después cincuenta ... etc, se puede entender por qué las órbitas de Sirio B y Sirius A son "contadas dos veces para llegar a cien años", según afirman los dogons y según era el procedimiento en Egipto y Grecia, dando lugar a la duplicación del Año Sagrado para un centenar de meses y la diosa Hécate, que significa "cien", al lado de los hombres con cien manos de la mitología griega, etc. El recuento en pares de las órbitas de Sirio B era necesario para hacer el acercamiento de un número entero. La comprobación del hecho es que los dogons y el pueblo del área del Mediterráneo confirman, con certeza, que la tradición de Sirio, preservada por los dogones, es un remanente de la tradición mediterránea (es decir, egipcia) llevada por los antepasados de ese pueblo, por intermedio del reino de los garantes de Libia, donde esta tradición fue adoptada por los inmigrantes minios. Es también bastante significativo y concluyente, en particular, que los los dogones afirman: "El período orbital de Digitaria es de alrededor de cincuenta años y corresponde a los primeros siete reinados, de siete años cada uno, de los primeros siete jefes ... E: "Esta regla era una operación relativa a los cuarenta y nueve años para los primeros siete jefes, que entonces nutrían la estrella, permitiéndole renovar periódicamente el mundo. Pero el octavo jefe, habiendo descubierto la estrella ...", etc, combinando también el sacrificio del jefe sagrado, un concepto enfatizado repetidas veces por Graves, en sus innumerables referencias al Año Sagrado de cincuenta meses. que paso del relato de Griaule sobre la información recibida de los dogones son casi leídos como una rigurosa cita del Libro Levítico, de la Biblia, o del libro ¡Los Mitos Griegos, de Graves!. ¿Es posible que todavía quede alguna duda de que las dos tradiciones son idénticas?. Aquella traída por los dogons del mundo mediterráneo para una área salvaje, donde sobrevivió a los embates del tiempo y del imperio ¿espantosamente intacta y específica? Y que la tradición mediterránea, a su vez. se refiere realmente a Sirio y a la órbita de Sirio B, ¿la gran invisible?. La tribu dogon es, sin duda, la última de los argonautas, de los cuales son, en términos bien literales, descendientes directos — siendo ellos los mínios en medio de África occidental. Volviendo a la palabra egipcia henti, se verifica que es uno de los nombres de Osiris. y también "un dios con cabeza de cocodrilo en el Tuat", o el submundo egipcio, cuyo significado también es simplemente el de "dioses cocodrilos". Henti es, específicamente, "el cocodrilo de Set"; y es interesante que hen-t sea una localidad específica del submundo con el objeto significado de un distrito en el Tuaf. Sin embargo, de forma más amplia, hen-t es "una localidad mitológica", no necesariamente en el bajo mundo. Parece que la fabulosa Hen-ti era una localidad que tenía su contraparte en el submundo y
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obviamente está en cierto modo vinculada a Osiris y cocodrilos. El nombre de esa región. Hent-t, cuando se considera un sustantivo común y no un nombre, significa "dual", una fuerte evidencia de la naturaleza de la fabulosa región. Una región estrechamente vinculada a Osiris y cuyo nombre significa "dual" evoca la descripción de Plutarco de que el círculo o la elipse es un aspecto dual de la separación entre luz y tinieblas. Para que el lector no piense que se trata de un problema de argumento forzado, me apresuro en añadir otro significado de hen-t, "borde, frontera" y otro, aún, "las dos extremidades del cielo" — y todos parecen referirse a un círculo con la naturaleza hen-t ("dual") y en su parte interna, en los dos extremos se unen por un diámetro. Heji-t también significa "fin, límite", mientras que henti es un período de tiempo específico con una duración de ciento veinte años. Es necesario recordar que la Sigui de los dogons se realiza cada sesenta años y dos Siguis que constituyen un hito egipcio. En realidad, un hen-t henti sería una Sigui. o quizás, viceversa, dependiendo de la preferencia gramatical. (El uso de la palabra "dual" puede ser un tanto ambigua y ser interpretada como mitad o duplicación, según el contexto). Este período de tiempo dual, por lo tanto, es algo similar a los dos períodos de cincuenta meses, totalizando los cien meses del Gran Año sagrado ligado a Sirio, cuyo aspecto es dual. Henti también tiene la acepción de "infinito" — y la infinita rotación de Sirio B alrededor de Sirius A puede ser mencionado aquí. Una idea del género debe estar en juego, de lo contrario la misma palabra tendría el significado de "infinito" y también de ¿"ciento veinte años"?. Debe ser una referencia a un ciclo de "infinito", tal vez el de la órbita de Sirio B o la propia base del ciclo de la Sigui. En cualquier en el caso, se refiere a un ciclo repetitivo e interminable que llevó ciento veinte años y, como tal, ese período debe haber sido muy importante, según se imagina. En el Apéndice IV se propone una explicación para la naturaleza verdadera del Sigui ... y del henti con base en ciertos hechos astronómicos. Considerando todos estos significados de henti y el de "dioses cocodrilos", etc, es sorprendente comprobar que henn tiene la acepción de "arar" y que hennti sea "un labrador". Inmediatamente se nos ocurre Jasón arando el campo para sembrar los dientes del dragón ¿(cocodrilo)?. Puede muy bien que el tema de "los dientes de la serpiente" sea una referencia a cocodrilos. Aliado al hecho de que Sirius B sea representada por la figura de Enkidu, hirsuto y bestial, vemos con interés que hen significa "comportarse de manera bestial" y henti es también específicamente "una persona bestial". Henti es uno de los nombres de Osiris, compañero de Sirio, pero también encontramos la descripción de "persona bestial" para el término, un compañero archetípico en las leyendas relativas a Sirio. Se añade el hecho de que los términos encontrados Hathor, la diosa-vaca, una forma de Isis-
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Sirio, mencionada como Hennu-Neferit (Neferit significa simplemente "Hermosa"). Sin embargo, la palabra hennii con un doble "n" tiene el sentido de "falo", con un jeroglifo determinante fálico y, por lo tanto, tal vez no se relacione con las formas de palabras de hen con sólo una "n". Hen-ta, de modo muy sugestivo, significa "grano", de acuerdo con el concepto dogon de que Sirio B es un grano. Henii significa el dios-halcón Seker y su barco de henu, Este barco (a ejemplo del celeste Argos) es "el barco sagrado de Seker, el dios de la Muerte de Menfis". Esto nos remite al complejo de Circe y del Dios-muerte de la Cólquida. Se resalta, además, que el gavilán es constantemente confundido con el halcón y ambos sugieren una vaga diferencia en el color de los ojos, pero el halcón tiende a ser menor. Un gavión supuestamente tiene ojos dorados (¿solar?) al paso de que el halcón tiene ojos castaños. Pero sus hábitos no son idénticos y, como existen varias especies de gavilán y de halcón, la confusión entre ambos es muy grande. Así, gavilán y halcón parecen haber sido indistinguibles para los pueblos antiguos, o menos que el crocus y el azafrán (o "azafrán de los prados"). Es evidente que las diferencias eran reconocidas en la práctica, pero es notorio que, en el mundo antiguo, la estructura aristotélica de género y especie de plantas y animales no estaba en uso y la diferenciación, en términos lingüísticos y semánticos, no ofrecía una solución muy precisa al enfoque. Pues tal precisión demandaría adjetivos calificativos y la moderna terminología biológica no existía. En consecuencia, descubrimos mucho antes que kirke, en griego, significaba "gavilán o Halcón". En síntesis, ambos son intercambiables a nivel de terminología, tanto como lo son "t" y "r" en la lengua egipcia en relación con la pronunciación y el símbolo. Parece que los egipcios, tanto como los chinos de la actualidad con su "alozfIito" o "arroz "frito", desarrollaron paralelismo, siendo incapaces de diferenciar los dos sonidos finales. De hecho, la "t" podía ser más diferenciada para oídos entrenados. Es posible pronunciar una "t" más lingual y menos dental que en nuestro uso. Pero en relación a la "r" francesa, confieso ser incapaz de configurar mi lengua para pronunciar ese sonido, así como Aristóteles se admitía incapaz de pronunciar el "rho" griego — considerado un ceceo por los griegos. Pero me alejé un poco del asunto. Parece que el tema de los gavilanes y los halcones deben rastrearse en busca de una solución. Seton Gordon, probablemente un experto mundial en el águila dorada, no pudo darme una diferenciación concluyente entre ambos, ni un amigo especialista en halcones. Ya estaba quedando impaciente con la falta de esa respuesta cuando supe, por mi amigo Robin Baring, que pensaba un día en tornarse omitólogo a la existencia, del hecho, de una sutil diferencia entre el gavilán y el halcón. Según mi amigo, la cuarta o quinta pluma del ala de un gavilán es
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más larga, formando un ala redondeada, en cambio el halcón tiene la segunda o tercera pluma del ala más larga — haciéndola más punitaguda. Arcy Thompson dice que el antiguo poeta griego era muy erudito, afirma que había diez especies de gavilanes. Aristóteles dice que los gavilanes egipcios eran menores que los griegos, como si la gente intentara separar gavilanes y halcones desde la creación. Pero si el lector está cansado de esos pájaros, tanto como el autor, concordamos entonces en dejarlos, partiendo de las últimas palabras egipcias a ser examinadas. Sobrevivimos a una cascada; ¿podemos entonces concentrar nuestras energías para llegar a la playa? Hensekíi significa "el hirsuto", así como Isis y Néftis. Néftis puede ser identificado con Sirio B, el arquetipo de "el hirsuto", parece más probable que haya cierta alternancia entre los nombres de Sirio B y Sirius C, la estrella femenina también invisible. Los henmemit son, de forma provocadora, "hombres y mujeres de una era pasada". El significado de "arar" de henn y el de "frontera" de hen-t son unidos por la "tierra arable" de henb-t en la palabra hen-b, que significa "delimitar, medir la tierra, establecer una frontera". (Esto parece estar vinculado a palabras con una sóla "n", pero no con las de doble "n"). Por lo tanto, más posibilidades se abren para los juegos de palabras referentes a delimitar la órbita de Sirio B y la de "arar" en conexión con el acto de arar el campo para sembrar los dientes de la serpiente — siendo los dientes de la serpiente un juego de palabras sobre la diosa Sirius, como ya sabemos. Por lo tanto, sigue la serie de vertiginosos juegos de palabras entrelazadas. Para un cómputo final, notemos que Hen-b también es un dios-serpiente del Tuat y Henb-Requ es un dios-chacal que nos remite a la conexión con el Anubis perro/chacal y la órbita de Sirio B, el aumento que sirve como un floreo final para formar más de un juego de palabras con serpiente. Recordemos que el trono y el remo eran las dos principales alusiones a las "etapas" anuales de la órbita de cincuenta años de Sirio B. También el nombre de la diosa Isis (en griego: Isios, en lengua iônia, o jónica), que en la lengua egipcia es Ást, significando "trono". Lo significativo, entonces, es que às-ti, con el mismo jeroglifo del trono, significa "uno en lugar del otro, el sucesor". Esta es una referencia específica a la secuencia de los tronos. un reconocimiento especial a la órbita que representan, también conocida como Anubis, parece haber sido concedida por la forma combinada de Ást Ánpu, es decir, Isis-Anubis. Otro nombre de Isis, como Sirio, es específicamente Áakhu-t, ¡nombre también conferido a la Gran Pirámide! A la consideración de este nuevo nombre no nos sorprende saber que Aakhuti es "el dios que habita en el horizonte" y la akhii-t sheta-t significa "el horizonte secreto". Aakhuti son "los dos espíritus, es decir, Isis y Néftis". Y el á akhu-t también
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son "los uraei" en la corona real, etc, demostrando el origen de la insignia faraónica más central. Por lo tanto, éstas son algunas más demostraciones de la conexión del sistema de Sirio con "el horizonte secreto" de la órbita de Sirio B y su profunda importancia para los egipcios. Otra forma del nombre de Isis, À-st, es Ás-t, también considerada importante se observa que asten significa "uno de los ocho dioses monos de la compañía de Toth. Él presidía los siete ...". Esto porque éste es un paralelo con la historia de los dogones ligada a Sirio, por el que los ocho jefes presidían los siete jefes anteriores, representando de esa forma el período orbital de Sirio B, empezando de nuevo con el advenimiento del octavo jefe tras siete jefes, cada uno con un reinado de siete años, en un total de 49 años. Este concepto de Sirius remite a la otra forma del propio nombre de Isis en lengua egipcia, que era identificada con Sirius. Otra manera de referirse a ísis y la Néftis es Áãr-ti, "las dos diosas Uraeus, Ísis y Néftis". Existe una forma estrecha en relación con esta palabra, Áãrãrut, un probable origen del nombre de la diosa sumeria Araru. Esto es porque ella era la contraparte de Ísis en Sumeria (y también conocida como Ninhursag, Nintu, Ninmah, etc.). En especial, es con el nombre de Araru que ella crea el hirsuto Enkidu, compañero de Gilgamesh. Sin duda, es en función de Enkidu que ella se relaciona a Sirio B, pues aparece con ese nombre en el épico de Gilgamesh, porque tal nombre se vincula a la tradición de Sirio, por intermedio de su derivación de esa forma Egipcia. Áãr-ties un nombre común tanto de Isis y de Néftis, y que esta última un vínculo más estrecho con la compañera de Sirius. Por lo tanto, la denominación Aruru está más cerca de Sirio B, también representada por Enkidu, que cualquier otro nombre de la diosa Sirius, no específicamente compartida con Néftis. su compañera oscura. Esta palabra también significa "uraei" y ya vimos que la otra palabra para uraei es relativa al horizonte de la órbita de Sirio B, de la misma forma que se comparte con Isis y Néftis — obviamente compartida porque una de ellas describe una órbita alrededor de la otra y, como ya vimos muchas veces, la órbita era común a ambas, además de dividir los respectivos circuitos. Por lo tanto, las palabras vinculadas a esa órbita deben ser comunes a ambas. ¿Qué nombre sería más apropiado para los sumerios atribuir a una diosa, en su papel de creadora de Enkidu, la compañera oscura de Gilgamesh, sino un derivado de ese aspecto de esa diosa?. Sirius, la Estrella del Perro es representada por el jeroglifo de un diente. Así, es importante también saber que existe una palabra en la lengua egipcia que significa tanto "diente" como "perro". Me refiero a "shãar", diente ", y la sha,"especie de QdiO\ska-t, "hembra del perro", shai, "diosa-perro" y Shaãiti, una forma de Hathor identificada con Isis. Sha-t tambien significa "cien", además de ser el sinónimo egipcio de la
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Hécate griego, para "diente" y àbelj y una forma relacionada de la misma pa.Vvta y significa "cnacar". Ademas de eso, aba significa "hacerse fuerte" y ab-t significa "camino". Ãpp significa "atravesar" y àp significa "pasos". Si me perdonan. por la falta de gramática, app ab-t en ap significa "atravesar un camino en etapas", lo que es exactamente lo que Sirio B hace en su órbita. Como Anubis es identificado con la órbita de Sirio B, no nos sorprende que uno de los títulos de Anubis sea el de "contador de corazones", siendo "el" contador "expresado por las palabras api y abu, cuyo significado es "Corazones". Pero cambiando un poco la palabra para api-àbt, en en vez de api-abu, el significado sería el "contador de meses", porque abt significa "mes". Es otro juego de palabras con un significado más profundo relativo a "cien meses" (o años) "contados" por Anubis, que es la órbita, a medida que ella recorre su áb-t en ap, su "camino en etapas". Continuar examinando la lengua egipcia sería superfluo para nuestros presentes objetivos. Lo mismo se puede decir de una continua elucidación de nombres religiosos sumerios de la lengua Egipcia. No obstante, sería adecuado dar cierta información sobre esta transición que llevó a nuestra tradición mediterránea de Sirio del sur de Libia hacia el río Níger. Heródoto nos contó cómo los garantes de Libia fueron empujados siempre cada vez más en las direcciones oeste y sur. Graves dice que fueron forzados a bajar a Fezzan en las regiones desérticas del sur de Libia. Encontramos otro relato en A History of West Africa (Historia de África Occidental) de J. D. Fage: Heródoto, escribiendo alrededor de 450 a.C., habla de un ataque de los garantes, al pueblo del oasis de Djerma en Fezzan (que, en términos modernos, se considerarían los tuaregues), a los "etíopes", es decir, los pueblos de piel negra, a través del Sahara, en dos carros de dos ruedas tiradas por caballos. Cerca de 400 años más tarde, otro gran geógrafo, Estrabón, habla casi lo mismo de los Farusis del Sahara occidental, que tal vez sean equiparados a los ancestrales de los Sanhaja ... Las carros de los garantes y de los Farusis eran muy leves como vehículos de combate e inadecuados para el transporte de mercancías, pero un punto de considerable interés en el relato de Heródoto y Estrabón sobre sus actividades confirmó y añadió un punto por el descubrimiento de algunos cientos de dibujos incipientes o esculturas en rocas del Sahara, representando dos vehículos tirados cada uno por cuatro caballos. El aspecto más significativo de estos dibujos es el hecho de estar, en su mayoría, distribuidos a lo largo de dos rutas sólo a través del Sahara, una al oeste desde del sur de Marruecos, en dirección al Alto Níger, y otra central, corriendo de Fezzan hacia el lado oriental de la curva del Niger. En The White Goddess (La Diosa Blanca), Robert Graves dice también
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respecto a los garantes: Heródoto tenía razón al mencionar la autoridad de los sacerdotes egipcios de los cuales eran contemporáneos los cultos de la paloma negra y del roble oracular de Zeus en Amon, en el desierto de Libia, y el de Zeus, en Dodona. El profesor Flinders Petrie propone la existencia de una aleación sagrada entre Libia y el continente griego, fechandolo el tercer milenio a.C. El roble de Ammon estaba a los cuidados de la tribu de los garantes: los griegos sabían que su ancestral Garamas fue "el primero de los hombres". El Zeus de Ammon era una especie de Hércules con una cabeza de carnero semejante a Osiris con cabeza de cordero el amon-ra, el dios-Sol con la cabeza de carnero de la Tebas egipcia, de donde, dice Heródoto, salen las palomas negras que vuelan a Ammon y Dodona. En su fascinante libro Lost Worlds of Africa (Mundos Perdidos del África), James Wellard, en el Libro Tres, "The People of the Chariots" (El Pueblo de las Carrosas), discutió, hasta cierto punto, los garantes y los temas relacionados con ese pueblo. Uno de los más espantosos elementos en la historia se refiere a una civilización aparentemente perdida, establecida en las arenas del Sahara, que en otro tiempo fuera centro del imperio garantista, y dispersada por los invasores Musulmanes. Wellard describe esta civilización en términos convenientemente misteriosos: En la senda que corre por el desierto desde Sebha, la capital moderna del Fezzan, hacia el oasis de Ghat, en la frontera con Argelia, el viajero atraviesa un sistema subterráneo de aguas que encuentra pocos paralelos en lo que se refiere al ingenio y esfuerzo en la historia de África ... Una vista de su parte intema muestra que los principales túneles tienen, en mínimo, diez pies de altura y doce pies de ancho, tallados en la roca calcárea por instrumentos rudimentarios, sin ningun intento de pulir la superficie del techo y de las paredes. No sé sabe con certeza cuántos de ellos todavía quedan realmente, aunque cientos todavía son visibles. No está claro todavía para nosotros como funcionaba el sistema. Primero, ¿donde está la entrada de estos túneles?. Se puede pasar horas tratando de descubrir su entrada y, aunque la solución es aparentemente fácil, suponiendo que una barrera en particular siga a lo largo de toda su extensión, el investigador finalmente llega a una miscelánea de rocas en la base de la escarpa sin poder decirnos donde el túnel desapareció en...(el sistema posiblemente) presupone la lluvia regular y adecuada, y en ese caso es preciso retroceder hasta 3000 a.C. para encontrar un clima marítimo en el interior del Desierto del Sahara. ¿Las foggaras (sistema de riego) pueden ser tan antiguas? ... Los los pozos son las únicas fuentes de agua en el Wadi ei Ajal hoy y son adecuados para la población actual
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de 7 mil personas. Si comparamos esa cifra con cien mil sepulturas, o más, hasta ahora descubiertas en el Wadi, datadas de la época del "pueblo de los túneles de agua", es posible tener alguna idea de cómo era populosa esa región ... Además, la construcción de ese enorme complejo hidráulico indica un pueblo inteligente y con tecnología avanzada que alcanzó una etapa de cultura superior al de la Europa septentrional antes de la conquista romana. Por lo tanto, se puede suponer, con seguridad, que (a) entre 5000 y 1000 a.C. un pueblo criador de ganado y agrario, perteneciente a la raza negra, ocupó grandes áreas del desierto del Sahara que ellos mantenían habitable y fértil por medio de las foggaras (sistema de riego); y era precisamente la prosperidad de esos indefensos africanos que incitó a los colonizadores blancos a lo largo de la costa libia a invadir Fezzan. Estos inmigrantes (originalmente, al parecer, procedentes de Asia Menor hacia África) eran los garantes, pueblo de las carros de cuatro caballos — primero mencionados por Heródoto, que los describe como una nación ya muy grande en su época. A continuación, aparecen y desaparecen durante todo el período clásico y, alrededor de 700 d.C., desaparecen completamente, cuando el último de sus reyes fue llevado en cautiverio por invasores árabes de Fezzan. Su imperio en el Sahara duró más de mil años. Después de eso, casí poco o nada se sabe aún sobre los garantes y la razón es obvia: con la caída del Imperio Romano, África tornose un continente "perdido", tanto que ningún viajero europeo llegó hasta Fezzan, en el sur, hasta el siglo XIX. Debo añadir que la civilización africana del norte fue destruida por el emperador Justiniano (que reinó de 527 a 565 d.C.) antes de la llegada de los musulmanes. Wellard dice además que en el territorio garantista existen numerosas tumbas, pirámides, fortalezas y ciudades abandonadas intocables por la pala de un arqueólogo. Por ejemplo, visitó "la ciudad fortaleza de Sharaba, situada allí en el desierto, la cual gradualmente fue sepultada por las arenas. En el primer lugar, tal vez algunos pocos viajeros europeos han visitado el sitio de alguna manera, una que se encuentra en la ruta de caravanas, en uno de los más inacesibles bolsones del Mar de Arena de Mourzouk....En relalidad, la investigación arqueológica en el país de Fezzan apenas comenzó ... ". Después de la conquista árabe del imperio garamantino, los sobrevivientes huyeron en dirección suroeste y "se mezclaron con los aborígenes negros de la margen sur del Alto Niger (río) y adoptaron su lengua", como nos cuenta
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Graves en Mitos Griegos de acuerdo con lo que aprendió con los libros de la antropóloga Eva Meyrowitz. Por lo tanto, tenemos algunas aclaraciones sobre cómo los dogones y las tribus negras relacionadas del Alto Niger entraron en la posesión de sus impresionantes informaciones. Es una historia de miles de años y el drama fue representado a través de miles de millas, y sólo parece conveniente si se considera la naturaleza del mensaje que éste transmitiría a un mundo muy diferente — el pueblo global de finales del siglo XX. Según los dogons, "el modelador del mundo" visitó la tierra y retomó el sistema de Sirio, después de haber concedido la cultura a los hombres. Ahora que nuestra raza se introdujo en otro cuerpo celeste y miramos hacia fuera de nuestro sistema solar, estamos preparados para considerar con seriedad nuestros vecinos, tal vez situados a algunos años, habitando sus propios sistemas solares, donde buscan vivir con el mismo deseo de saber, conocer, comprender y, sobre todo, de construir una genuina civilización ética, motivándo lo que mejor hay en nosotros. Si no estuvieran tan motivados, tal vez no sobrevivieran a las propias tecnologías. Con amor es posible vivir; sin amor, no hay mundo que no se envenene a sí mismo incluso. Se debe admitir que cualquier criatura que viva en Sirio tendrá que entrar en acuerdo con una ética sana y vital. Si es así, realmente, el hogar de un "modelador del mundo", entonces Sirio también puede animarnos a convertirnos en modelos de mundos.
Resumen En el antiguo Egipto, el jeroglifo y la palabra para designar "diosa" también significa "serpiente". El jeroglífico para Sirio también significa "diente"; por lo tanto, "el diente serpiente". En la saga de Argos, Jasón sembró los "dientes de la serpiente", una idea que tiene su origen, en un juego de palabras egipcio. La palabra griega para el "el surgimiento de una estrella" también se refiere al "desarrollo de los dientes a partir de la encía. "Por lo tanto, al ser
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sembrados en el suelo, los dientes de la serpiente crecieron como si fuera a partir la encía — es decir. la estrella Sirio ("el diente de la serpiente") surgió en el horizonte. Se verifica, entonces, que está en actividad el código mitológico del lenguaje de los sagrados juegos de palabras. Por detrás de los mitos, están ocultos los significados descifrables mediante un retomo a los jeroglíficos y por el descubrimiento de los sinónimos que forman tales juegos de palabras. Encontramos las explicaciones de las palabras Argos, Arca, etc. investigando sus orígenes egipcios. Estas palabras derivan del vocablo egipcio arq, pero también las palabras relacionadas, en griego, nos dan indicios: Argos era un perro ligado a un ciclo. Había otro Argos, con cien ojos, el guardián de Ios ojos, a su vez vinculado a las tradiciones de Sirio e Isis. La palabra egipcia arqi se refiere al fin de un ciclo y, en la Odisea, está representada por Argos; mientras que la pala. también egipcia, arq, se refiere a un concepto circular y el origen del vocablo latino arcere y de nuestro término para arco. Una pintura del Argos de cien ojos (representado, sin embargo, con una cara y ojos normales) se encuentra en el santuario interno de un templo de Isis, en el sur de Italia. En ese santuario interno eran celebrados los misterios de Isis. Las cincuenta hijas de Danaos, que según la tradición fueron llevadas de Egipto a Grecia (y por lo tanto hacia el sur de Italia), celebraban los misterios de la Tesmoforia, que Plutarco afirmaba ser los misterios de Isis. Y observada la estrecha relación de ísis, en lo más secreto y sagrado de los niveles, con los números "cincuenta" y "cien" (Hécate) — y, aún, Ísis era identificada con Sirio. Los egipcios antiguos creían que Sirio era el hogar de las almas de los muertos, una creencia también de los dogons. Los egipcios decían que, cuando el espíritu de un muerto "iba a Néftis", giraba "en el horizonte" y "giraba como el sol". Esta es una representación muy específica de la oscura Néftis como un "sol" en órbita al alrededor de Sirio. Otra creencia egipcia, y también de los dogons, era que las emanaciones de la región de Sirius vivificaban las criaturas en la Tierra. Siendo una creencia egipcia que Sirio era el otro mundo de las almas de los muertos, lo interesante es usar, una vez más, la familiar palabra arq para designar "el otro mundo", arq-hehtt. En la lengua egipcia, la región de Sirio es descrita por una palabra con la acepción de "trono" y también de "peso", además de asemejarse a la palabra que significa "enano". La palabra egipcia que significa "cincuenta" (de la que derivan las palabras, en árabe y hebreo, con el significado de "cincuenta") se refería a los cincuenta "días de perro", días muy calurosos, y también a "una estrella que no descansa" — obviamente una estrella que se mueve, es decir, Sirio B con su órbita de cincuenta años. Sirio, en Egipto, es "la Estrella del Arco". La palabra egipcia para designar "arquero" también se refiere a un metal estelar pesado ligado a Anubis (que
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sugerimos, antes, referirse a la órbita de Sirio B que, después de todo, está hecha de "metal estelar pesado"). La palabra para designar metal estelar pesado es similar a las palabras "enano" y "peso". La palabra egipcia para "el comienzo de un ciclo" (que, si se une a arq, significa "el final de un ciclo") tiene también la acepción de "oráculo" y "las puntas delantera y trasera de un navio" — una justificación para mi oráculo Argos. La misma palabra tiene todavía la acepción de "la base de un triángulo" (además, la palabra para designar "triángulo" es una variación del nombre de Sirius, cuyo jeroglifo es un triángulo). También tenemos triángulos geodésicos, vinculados al arca, de Tebas a Behdet. Plutarco presenta una descripción persa de la Estrella Perro Sirio, de la cual se afirma que está rodeada por cincuenta dioses bajo la forma de un huevo (órbita elíptica), en el que el "dios de la luz" se enfrenta con el "Dios de las tinieblas". En el Libro Bíblico del Levítico, Dios ordena a los hebreos que observen un jubileo cada cincuenta años, sólo que nunca he oído que lo hayan celebrado. Obviamente, los hebreos no comprenden la órbita de cincuenta años de Sirio B que Moisés (un iniciado de Egipto y "creado por el faraón") presumiblemente tenia en mente. En la lengua egipcia, la palabra para designar "el horizonte secreto" también significa "los dos espíritus" — es decir, la luz de Isis y la oscuridad de Néftis. La misma palabra significa, aún, "el dios que habita en el horizonte" y de "ísis y Osiris". El horizonte secreto parece una referencia a la órbita de Sirio B donde esta vive. La palabra egipcia para designar "perro" también tiene la acepción de "diente" (el jeroglifo del triángulo que significa "Sírius" y "diente"), y aún el sentido específico de "dios-perro" y de "cien". Otra palabra egipcia, con la acepción de "diente", significa "atravesar un camino en etapas" y "fortalecer", siendo empleada en conexión con Anubis, de modo que puede ser "el contador de meses mientras atravesa el camino". Un sinónimo de esa palabra significa "cien" y "Sirius". Por lo tanto, tenemos: "contar cien meses mientras atraviesa el camino de Sirio". Sin embargo, Anubis, que realiza esa acción, es "un círculo". Por lo tanto, tenemos: "contar cien meses mientras atravesa el camino circular de Sirius". Si se efectúa la modificación de meses para años (¿como tal vez Moisés lo hizo?) el resultado son los dos períodos orbitales de cincuenta años de Sirio B. Se ve que los antiguos egipcios tenían la misma tradición de Sirio encontrada en la tribu de los dogons en Malí. Sabemos que los dogons son
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descendientes cuturales. y probablemente físicos, también de los griegos lemnianos, que se decían descendientes de los argonautas, y se fueron a Libia, migrando hacia el oeste, como los los garantes (descritos por Heródoto), fueron empujados hacia el sur, y después de muchos y muchos siglos llegaron al Níger, en Malí, mezclándose, por el matrimonio, con los negros locales. Los dogones preservan como un misterio más sagrado la tradición del Egipto pre-dinástico llevada por "Danaos" a Grecia y después hacia Libia, siguiendo de allí, finalmente, a Malí, y el respeto al misterio de Sirius. Por lo tanto, procedemos al rastreo hasta Egipto pre-dinástico, bien antes de 3000 a.C. del conocimiento extraordinario del sistema de las estrellas Sirius A, Sirio B y de la estrella, ahora confirmada, "Sirius C", también en la posesión de los dogons. Así, es posible reformular, si no responder, la cuestión de Sirius. Ya no se indaga más: ¿"Como los dogons saben de esas cosas?", porque la pregunta ahora es:" ¿Como los egipcios prédinásticos, antes de 3200 a.C. o sus predecesores (desconocidos) sabían de esas cosas?. ¿Cuál es la respuesta a la cuestión de Sirio?. No sabemos. Mas y esencial es hacer las preguntas adecuadas para una eventual comprensión de algo. Las muchas investigaciones que se seguirían, adecuadamente, a la formulación de la cuestión de Sirio, tal vez en los que dan más respuestas de lo que se pueda imaginar. Añadido en 1997: Las investigaciones que solicité en la década de 1970 todavía no han ocurrido y todo intento hecho por mí para recaudar fondos, con este fin, fracasaron completamente — como también recientemente, en 1997. A los arqueólogos cabe la difícil tarea de intentar explicar las numerosas similitudes entre Sumeria y Egipto, indicando un origen común, aún no descubierto, de las dos culturas — una civilización totalmente olvidada cuyos restos todavía deben existir en algún lugar. Pero considerando los propios orígenes de los elementos por nosotros llamados civilización humana en este planeta, debemos ahora tener en cuenta la posibilidad de que los hombres primitivos, de la Edad de Piedra, recibieron en bandeja la civilización de visitantes extraterrestres, los cuales dejaron tras de sí los indicios a ser descifrados. Estos indicios se refieren a información detallada sobre el sistema de la estrella Sirio, sólo inteligibles para una sociedad con tecnología avanzada, como la nuestra, hoy. Estoy seguro de que este es el momento destinado a los descubrimientos de estos hechos codificados. Y hoy el momento que nosotros prepararnos para afrontar la inevitable realidad de la existencia de civilizaciones extraterrestres que, probablemente, son culturas mucho más avanzadas que la nuestra — ¡sin mencionar la tecnología que les permitiría el desplazamiento entre las
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estrellas!. Tal vez nos sea difícil impedir la reflexión de la más perturbadora y provocadora de las nociones: seres inteligentes de alguna parte de la galaxia ya han visitado la Tierra, ya saben de nuestra existencia, tal vez nos están monitoreando de algún lugar en nuestro sistema solar, en ese momento, con una sonda robot, quien sabe con la intención de retornar, personalmente, algún día, para ver cómo lo está haciendo la civilización por ellos establecida. Añadido en 1997: Una alternativa sería la de nunca haber dejando nuestro sistema solar, como ya expliqué en el capítulo introductorio de esta nueva edición. Tal vez sea necesaria alguna forma de animación suspendida para realizar un viaje interestelar; y no habiéndose realizado en su totalidad el trabajo de estos seres, pero sólo en parte, es más probable que hayan entrado de nuevo en ese estado de animación suspendida, por algunos miles de años, en preparación para su trabajo de reaparición, tal vez de alguna base en el espacio exterior del sistema solar. Es muy probable que nuestro planeta esté actualmente bajo intensiva observación por medio de monitores muy poco sofisticados para detectar. Deberíamos prepararnos realmente para la renovación de ese contacto, sin perder tiempo insistiendo en decir que eso no sucederá. Nada más extraño realmente que un contacto extraterrestre para una civilización ingenua como la nuestra — pues somos simples niños en la casa jerarquía cósmica.
Capítulo Nueve Una Fábula Era una vez una niña que estaba sentada a la orilla del mar. su madre le había dejado salir de la casa y jugar allá afuera. mientras miraba las olas, ella pensaba: ''Quería tanto que me pasara una cosa maravillosa hoy,¡sólo una!. El sol brillaba, abrasador, sobre la arena y ella comenzó a sentirse somnolienta. El sonido sofocante de las olas, arrebatando en la playa, era como una cancion de cuna. Ella coqueteó. De repente, despertó. El aire estaba animado por una nueva frescura, una niebla floja, pero todo estaba espantosamente claro a la visión. A lo lejos, entrevino un resplandor en el mar, luego otro destello, algo que relujo al sol. Un nuevo destello — era algo que venía hacia la playa y abría camino entre las olas. Debería ser un delfín. La chica estaba muy animada, estaba
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sucediendo algo que iba a hacer memorable su día. Ahora no tendría más que estar sentada, aburrida, a la orilla del mar. El delfín se acercaba cada vez más, dejándola alarmada. ¿Será que iba a chocar contra la arena, como ya había oído que, de vez en cuando, sucedía con las ballenas gigantes en desesperación?. ¿Será que un delfín realmente intentaría auto-destruirse?. La chica corrió hacia donde el delfín parecía estar conduciendo. Vio su fina cola, muy cerca, mostrarse por unos instantes en la superficie. Parecía haber algunas algas marinas sobre él, cuando emergió a la superficie. El delfín era brillante, casi reluciente ... y estaba ahora cerca de la arena ... ¿qué iba a hacer?. Ya daba para verlo bien, a través del agua. Él entonces se detuvo. Parecía arrastrarse por la arena. Levantó la cola, rociando agua alrededor, y luego la bajó. Se quedó allí, inmóvil. ¡Pobre delfín!. Había chocado contra la arena. Con mucha pena, la niña entró en el agua y siguió en su dirección. Pero él se alejó un poquito. No estaba encallado en la arena. Por debajo del agua, él la miraba. ¿Qué estaba tratando de hacer?. La chica volvió a la playa. El pez se movió, de nuevo, y se acercó un poquito más. Muy cerca de aquel pez, de repente una mujer puso la cabeza fuera del agua. Ella usaba una pintura plateada en la cara y los ojos, los cuales, entonces se voltearon hacia arriba. La niña estaba preocupada con el pez. "¿Usted sostuvo el delfín?", preguntó a la mujer. Oyó un ruido, justo debajo de los hombros de la mujer, que parecía ser provocado por la presión del traje de natación, muy justo, contra la piel. La respuesta a la chica fue una mirada fija y un gemido alto, que parecía una canción. Ella se movió hacia la chica, sin quitar los ojos de ella un solo instante. Sus ojos eran de un azul claro como el cielo. Era como si la gente viera el cielo a través de ellos, una especie de dos orificios en su cabeza. Una vez más, su traje de natación emitió un sonido de estrépito. Sus ojos parecían arder como el sol. La chica sentía sueño. Los ojos de la mujer eran como el sonido de las olas. La chica se sentó en la arena, intentando ver con más claridad a la mujer. Su rostro parecía realmente hecho de plata. Ahora, el pecho de la mujer aparecía por encima del agua y estaba desnudo. Su traje de natación debía haberse soltado. El pecho de la mujer, reluciente como el sol, tenía un hermoso tono verde plateado. Ella parecía incapaz de seguir adelante. Miró fijamente a la chica y se detubo, permaneciendo inmóvil, notándo sólo una ligera oscilación hacia adelante y hacia atrás. "¿Quién eres tú?" — preguntó la chica. "Usted vino de un barco?". La mujer emitió un largo gemido, sin alterar la expresión de su rostro. En ese instante, otro estrépito fue oído de nuevo y venía de su traje de natación. Pero, esta vez, la chica vio que por arriba del pecho de la mujer había dos largas grietas, que se abrian y cerraban con un alto estrépito, como si fueran músculos en flexión, justo debajo de su reluciente clavícula. La mujer se
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movió, como si estuviera un poco incómoda sobre un banquito alto. Ella miraba, insatisfecha, torciendo el tronco, y avanzó, chapoteando en las olas que llegaban, ya cerca de donde estaba sentada la chica. No tenía piernas. Por eso la chica había pensado que era un delfín. La mujer era una sirena. Estiró su cuerpo en toda su extensión — él era liso y brillaba al sol — mientras que la explosión de las olas pasaba por ella y retrocedía. ella se inclinó sobre un codo y, levantando en el aire su cola de delfín, golpeó varias veces el agua rasa, del mismo modo que la chica a veces golpeaba sobre el escritorio escolar. La sirena no tenía escamas, como un pez común. Su piel era como la de los delfines del acuario que saltaban a través de los arcos. Pero era más plateada y más verdosada. Además de eso, poseía cabellos que parecían castaños o plateados, verdosos, o grisáceos o incluso negros, que resbalaban por sus costados como finas algas marinas. Eran de casi todos los colores. La sirena todavía golpeó con la cola las olas que se rompieron y miró fijamente a la chica. Ella era muy parecida a una mujer desnuda. Era parecida a la madre de la chica cuando se apresuraba a vestir su bata antes del baño. Una vez más, se escuchó el ruido de fricción, ahora, más atenuado. La niña vio que las grietas largas y finas en el pecho abierto de la mujer se abrían y cerraban. Entonces, la mujer emitió un sonido de zumbido bajo y agradable; ella parecía somnolienta. Se inclinó hacia el frente y, al hacerlo, una serie sorprendente de clics y chasquidos parecían ser emitidos de su garganta. La chica llegó a verla contrayendose y moviéndose. Se levantó y entonces le dijo: "Yo nunca había visto una sirena antes. ¿Puedo contarlo a mamá?". La sirena parecía responder a la chica tocando, con la aleta, la piel en la región de su espalda. Ella se inclinó más adelante, mirando a la chica, mientras sus ojos parecían encubiertos, volviéndose verdosos. Abrió la boca mostrando los pequeños dientes puntiagudos en sus rosas encías, y emitió un sonido largo y murmurante como el del mar a distancia. A continuación, ella agitó a la chica con el brazo y los dedos palmeados. De pie sobre las olas que se rompían, la chica tocó a la sirena y le dijo: "Eres tan suave, pero no como un pez. Es decir, los peces son blandos, pero tú eres tan lisa". A la niña le gustó la sirena. Nunca había visto a nadie tan liso y plateado, al mismo tiempo tan hermoso. "Apuesto que usted es capaz de nadar mejor que cualquier persona normal". Voy a correr y contarle a ¡mamá que estás aquí!. La chica empezó a alejarse. "Usted no se va ir, ¿no es así? ¡Espere aquí!". Y se esforzó al máximo para expresar con una sonrisa y
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señalar sus intenciones. La la mujer pareció agitar con la cabeza en asentimiento. La chica corrió y, mientras corría, miró muchas veces hacia atrás para ver si la sirena esperaba por ella. La sirena no hizo ningún intento para moverse, simplemente observaba a la chica. A cierta distancia, su madre divisó algo en las olas que daban en la playa, cuando entonces la hija le jaló las faldas ansiosamente. "Es algo que vino de algún naufragio", le dijo la madre. "¡No, mamá, es una sirena!", Dijo la niña. "No seas tonta, querida, las sirenas no existen. Solo existen en las historias. Entonces, ¿qué has encontrado?". De repente, en medio de la revolución de las olas la "cosa" se movió. Era horrible, parecía una serpiente. "¡Oh, ella está viva! ¡Se está moviendo! No se". Y la madre se volvió, empujando a la niña de vuelta a casa. "Voy a hablar con papá, el sabrá qué hacer. Tal vez sea una criatura herida. Ahora, ven conmigo!". Pero la niña, esquivándose, corrió hacia el mar. "No, mamá, es una sirena. ¡Ven a ver!". Sintiendo un frío en el estómago y aprehensión, la madre siguió a su hija, llamándola sin gran énfasis. La chica alcanzó rápidamente a su amiga del mar y la madre, viéndola al lado de la la criatura que se movía, gritó: "¡No te alejes! ¡Apartate de ella!". Diciendo eso, corrió y ... vio que era de hecho mujer y pescado al ¡mismo tiempo! Era plateada. ¡Era una sirena! "No querida, no! ¡Alejate de ella!, ¡Ella es horrible!". La hija entonces, obedeciendo, fue al encuentro de su madre, que miraba atentamente, con aversión y náuseas a aquella criatura marina horrible y lodosa que parecía ostentar sobre sí una grotesca estructura humana — un monstruo, una
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abominación. Se sentía que su estómago se contraía, respiraba con dificultad, hasta se inclinó hacia; frente al sólo pensar y casi Vomitó. "¡Dios Mío!", Jadeaba. "¡Ve a casa, ve a casa!", Y empujó violentamente a su hija para obligarla a correr. "¿Qué es mamá?", Preguntó la niña, que ahora empezaba a sentirse aterrorizada. "¡Mamá!", Gritó alarmada. Su madre, sorprendida, con los ojos abiertos, tropezando delante extendióle la mano para empujarla de vuelta a casa. "¡Mamá, mamá!". Ellas oyeron el sonido alto de un chapotear y se voltearon a tiempo de ver a la sirena desliza con facilidad, a una vertiginosa velocidad, hacia el agua profunda. En un segundo, desapareció de vista. "¡O, Dios mío!", Dijo la madre, con las manos en la cabeza, y cayendo de rodillas en la arena. "¡Ella se fue, mamá, la sirena se fue, pero la has visto!". La madre miró a su hija, como si, en cualquier momento, ella pudiera transformarse en sirena. Oh, querida, ¿qué fue eso? ¡Díme que no es verdad!, dijo la madre, y apoyó la cabeza en la arena caliente y abrasadora. Una historieta sobre un niña y una mujer adulta, cada una con una reacción diferente a un anfibio extraño e inteligente. La narrativa es de las más extrañas. Esto es porque los babilonios atribuyen a un grupo de anfibios alienígenas el establecimiento de su civilización. El principal individuo del grupo de anfibios se llama a Oannes. Ya hemos tenido la oportunidad de referirnos a él con anterioridad. Hay varias ilustraciones en este libro (tabla de colores final. Tablas 34 a 37 y Figuras 46 y 47). En tradiciones poco posteriores a las compiladas por Berosso, Oannes se transformó en el pez-dios de los filisteos, conocido como Dagón y familiar a muchos lectores de la Biblia. En esa época, Oannes, ya como Dagón, se había transformado en una divinidad agraria. En los fragmentos sobrevivientes de Berosso, no encontramos referencia a la tradición filistea y probablemente nunca se sabrá si Berosso lo mencionó o no. Sin embargo, en los fragmentos de su obra, preservados por el historiador Apolodoro, se lee que "allí apareció otro personaje del mar de Eritrea, como el anterior, con la misma forma complicada intermedia entre el pescado y el hombre, cuyo nombre era "Odacon". Parece bastante claro que se trata de una corrupción de "Dagón". A no ser que "Dagon" sea una corrupción de "Odacon". El "mar de Eritrea" es aquella porción de agua conocida de los antiguos y que actualmente se subdivide en Mar Rojo, Golfo Pérsico y el Océano Indico.
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Figura 46. Oannes con cola de pescado sobre piedras preciosas en el interior del Museo Británico. La representación de la derecha muestra una estrella y un ojo de Osiris — un jeroglífico egipcio en una piedra preciosa Babilonica. Apolodoro hace una crítica a Abideno (siglo IV a.C., discípulo de Aristóteles, autor de varias obras), por no mencionar la existencia de otros seres anfibios, además del propio Oannes. Él dice: "En cuanto a éstos, Abideno no hizo ninguna mención". Apolodoro, por lo tanto, parece haber prestado mucha atención a los detalles presentados por Berosso, y descuidados por Abideno, por sus razones. Este es un punto extremadamente importante, como se ve ahora. Berosso, según el preciso relato de Apolodoro, llama a los anfibios por el nombre colectivo de "Los Annedotus". Ellos son descritos como "semidemónicos", y no dioses. Por algún tiempo, pensé que "los Annedotus" fueran el nombre, conveniente y aprobado por la tradición, de esas criaturas. Me preocupaba de tener un nombre para ellos porque, como ya se sabe, la tribu dogon afirma que las criaturas anfibias, con cola de pescado, también establecieron su civilización y que vinieron del sistema de la estrella Sírius. Si hay criaturas inteligentes en un planeta en el sistema de Sirio, éstas serían anfibios, según todas las evidencias, similares a una especie de cruce entre el hombre y el delfín. Por lo tanto, es necesario darles un nombre a estas criaturas, si queremos discutirlas, de vez en cuando. Con eso en mente, de repente imaginé lo que realmente podría significar la palabra "Annedotus", que nunca fue traducida por Cory en los fragmentos de Berosso. He leído una vez más el fragmento de Berosso presentado por el cuidadoso Apolodoro y examiné la traducción, que era: "... época en que apareció Musarus Oannes, el Annedotus del mar de Eritrea".
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Figura 41. Oannes con cola de pescado en un sello cilíndrico Asirio, él está de pie sobre una piedra-ónfalo cubierta por una red geodésica con octavas descendientes en los lados. La estrella del ojo está encima de una "boca de Nommo" en la parte inferior la izquierda. ¿Cuál sería el significado de las palabras no traducidas "Musarus" y "Annêdotus"? Esto fue suficiente hasta la adquisición de un ejemplar de Ancient Evnents (Fragmentos Antíguos). del propio Cory, pues el no había notado que las palabras "Musarus" y "Annedotus" no habían sido traducidas. En las bibliotecas, bajo la presión del tiempo, la tendência era omitir detalles. Omiti igualmente estos nombres en el relato de Apolodoro, mencionado por Carl Sagan en su libro Intelligent Life in the Universe (Vida Inteligente en el Universo). Todas estas son razones que me hicieron percibir que devia incluir como apendice, de este libro, los fragmentos remanescentes completos de Berosso (que excluye a algunos sin ningún vínculo con nuestro asunto, que se pueden encontrar en la tercera edición, que es también la final, del famoso libro de Cory). Si todo el material no está disponible y es fácil de manejar, se puede invariablemente omitir algo, dejando de hacer las comparaciones necesarias que nos permitan leer entre líneas y entrever los detalles. Ahora bien, la mayoría de las versiones citadas del relato de Berosso, en general, es la que es reservada por Alexandre Poliistor de Mileto. Y ahí comienzan los problemas, porque Alexandre Poliistor no emplea las palabras "annedotus" o "musarus" en su relato. Y la versión preservada por Abideno emplea la palabra "annedotus" como si fuera un nombre propio: '' ... en su
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época un semidemonio llamado Annedotus, muy semejante a Oannes, surgió una segunda vez del mar ...". En cuanto a la palabra "Musarus", Abideno simplemente no la usa. **Un demonio en la Grecia Antigua era un espíritu semidivino y útil; un semidemonio no era un espíritu, sino un ser incorporado con cualidades sobrenaturales o paranormales. Así, recurrí al diccionario para encontrar los significados de esas palabras. De la suposición de que Cory las habría traducido al inglés, si tenían significados simples y obvios. Pero, para mi sorpresa, descubrí que sus significados eran muy simples y específicos. Un "Musarus" es "una abominación" y un "Annedotus" es "alguien repulsivo". Ahora, el lector puede evaluar por qué escribí la pequeña fábula. Porque las criaturas a quienes se atribuye la civilización en Oriente Medio eran abiertamente descritas por los babilónicos, que los reverenciaban y les erigieron grandes estatuas (Tabla 34), como "abominaciones repulsivas". Nada fue tan discutido en cuanto a su autenticidad de su relato sobre esa tradición babilonica de que los anfíbios, a quien los babilonios todo debian, tenían apariencias repugnantes, horribles y asquerosas. Un desemvolvimieto más normal de cualquier tradición inventada sobre los orígenes de una civilización habría sido la glorificación de dioses espléndidos o los héroes que la crearon. Pero, por el contrario, se encuentran descripciones específicas de "animales dotados de razón" (relato de Alexandre Polistor), que provocan náuseas y repugnancia en sus temerosos beneficiarios de gratitud. Y lo que es peor, la tradición admite libremente este hecho. El problema de la repugnancia es difícil de solucionar Parece ser en parte el resultado que nos enseñaron en nuestra juventud. Sin duda, los psicólogos tendrían mucho que decir al respecto. Sin embargo, sin importar cuáles sean los orígenes, el problema parece casi incontrolable, que existe una propensión a su desarrollo. Si alguien se encuentra con las serpientes o las arañas repulsivas, sería necesaria una gran dosis de persuasión para cambiar su actitud; generalmente es necesario recurrir a la hipnosis para superar una auténtica fobia. Como seres humanos, nuestra tendencia es la de tener aversión a todas formas de criaturas viscosas, arrugas y rastreras, criaturas limosas o resvaladizas o sinuosas. En realidad, como personas con pronunciada predilección por tales criaturas muchas veces parecen que sufren de condiciones patológicas. Conocí a una chica que mantenía una boa en su habitación, cerca de su cama, para hacerle "compañía". Ella la alimentaba con un ratón los jueves y le gustaba ver al ratón ser ingerido, aún vivo, por la serpiente. A ella le gustaba, principalmente, oír por la noche, en la oscuridad, una serpiente resbalaba de manera curiosa por la pared de su
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tanque; eso la dejaba bastante agitada. Algunas veces, ella dormía desnuda con una serpiente enrollada en su cuerpo. [Esta última frase, o lo que sea, fue realmente censurada en mi primera edición, revelando que los tiempos cambiaron.] Ahora bien, no pretendo criticar a la chica por sus extraños gustos, pero creo que la mayoría de los lectores estarán de acuerdo en que, en cierto modo, ella transformó en algo más su interés por la serpiente. Este tipo de sustitución es la promoción de una fantasía posible de ser clasificada como patológica, aunque pueda no ser peligrosa a nadie (a no ser los ratones). Admitendo todas esas circunstancias de relaciones humanas con criaturas deslizantes, aliado al problema de la repugnancia, en general, me impresiona como una magnífica ironía la posibilidad de existir realmente, en nuestras vecindades espaciales, una raza de seres inteligentes, viscosos y repulsivos, y que a pesar de ello han instituido muchos de los elementos de nuestra propia civilización, además de ser los poseedores de una tecnología suficientemente avanzada para permitirles un viaje por entre las estrellas. De hecho, cuando todos los demás placeres de la vida son insuficientes, sólo queda el de la ironía. Recomiendo este placer tanto a los hombres en cuanto a los Annedotus. Según Berosso, en texto preservado por Alexandre Poliistor, los los anfibios eran así: El cuerpo entero del animal era como el de un pez; tenía debajo de la cabeza de pescado otra cabeza y también los pies abajo, similares a los del hombre, añadidos a la cola de pescado. Su voz y también su lenguaje eran articulados y humanos; siendo preservada hasta hoy una representación de ese animal ... Al ponerse el sol, ese Ser, solía sumergirse de nuevo en el mar, pasando toda la noche en sus profundidades; porque era anfibio. ¿Quién era Berosso y hasta qué punto era confiable? Es mejor citar el propio prefacio de Cory para esa información: Berosso, un babilonio, se distinguió durante el reinado de Alexande y vivió algún tiempo en Atenas: según algunos, escribió su historia caldea en la lengua griega. Siendo un sacerdote de Bello (Bel o Baal), gozaba de privilegios, teniendo acceso a los regimientos del templo y al conocimiento, así como como a las tradiciones del dios; aparentemente compuso su obra con un serio respeto por la verdad. Trazó su historia de los tiempos más antiguos y en representaciones en las paredes de los templos: en resumen, en los escritos y en el conocimiento tradicional, además de ser conscientes de varios puntos muy bien validados para ser puestos en duda: y la corrección de algunos de esos puntos por otros produjo la historia delante de nosotros ... El primer libro de historia tiene su apertura por supuesto con una descripción de
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Babilonia ... El segundo libro comprende la historia del mundo antediluviano y, en este, dos fragmentos deben haber sido insertados. En relación con esos dos escritores tardíos, que preservaron los fragmentos de Berosso, Abideno, el discípulo de Aristóteles, escribió una historia asiria, hoy perdida, mientras Megástenes escribió una historia de la India, también perdida. Ninguno de los textos de los cuatro escritores que preservaron los fragmentos berossianos sobrevivió. Los escritores tardíos, como Eusebio, historiador cristiano del siglo IV d.C. y Sincelo, historiador bizantino del siglo IX d.C. preservaron, a su vez, todos los fragmentos de Berosso mencionados anteriormente por los escritores más antiguos en sus propias obras. Porque todo indica que el original de Berosso se ha perdido antes de los originales de Abideno, Apolodoro, Megástenes (jonico de cerca de 350 a 290 a.C. que visitó la India y escribió una famosa historia, Indika, también perdida) y Alexandre Polistor. Y menos que alguna obscura biblioteca monástica bizantina o algún papiro egipcio del período helenístico, o una tablilla babilónica, hayan producido nuevos fragmentos, nunca se dispondrá de más información sobre Berosso que las existentes hoy por medio de terceros. Sin embargo, por lo menos, mi Apéndice III será útil, pues es la primera vez, desde 1876, que los fragmentos de Berosso se publican. Plutarco tiene una narrativa interesante: ''Además, Eudóxio dice que los
egipcios tienen una tradición mítica relativa a Zeus, es decir, que teniendo las piernas del dios crecido unidas entre sí, él era incapaz de caminar ...". Es muy similar al anfibio Oannes de los sumerios, con cola para nadar, en lugar de pies para caminar.
Sección adicional añadida en 1997 No sabía, en la época en que originalmente escribí este libro, que la mitología griega estaba repleta de seres anfibios con colas de pescado y cuerpos humanos. Juzgaba estar familiarizado con la mitología griega, y de hecho estaba, pero los seres anfibios griegos huyeron a mi atención o nunca percibí su real signifícado. Particularmente sorprendente es el hecho de ser muy numerosos. Uno de los más antiguos es Nereu (ver Tabla 28), que tenía cinco hijas — las nereidas. Los estudiosos creían que él era el dios del mar original, substituido por Posseidon (Neptuno). Él fue el "Viejo del Mar". Hesíodo (siglo VIII a.C.) dice a su respecto: "Y el Mar dio origen a Nereu, el más antiguo de sus hijos, que
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es verdadero y no mente: y los hombres lo llaman Viejo por ser verdadero y gentil, además de no olvidar las leyes de la rectitud, y pensar con justicia, y sus pensamientos son bondadosos". Otro, entre los Viejos, era Proteu. "los Viejos del Mar" eran personajes resbaladizos que, en el intento de lidiar con ellos, cambiaban de forma, como descubrió Hércules. Mas eran inmensamente sabios, tenían el conocimiento de todas las cosas y eran capaces de profetizar los acontecimientos futuros — es decir, si alguien consiguiera engañarlos para que dijeran todo lo que sabían. Ellos tenían gran interés por las las sirenas, es decir, eran sus contrapartes masculinas. Podrían abrazar una sirena sin la dificultad de deslizaseles. Otro anfibio muy antiguo era Cecrops (Kekrops). El personal era muy amable. El fué el fundador de Atenas, su primer rey, y dio su nombre a los habitantes de esa ciudad, que se autodenominaban cecrópidas, o cecropienses, antes del surgimiento de la diosa Atenea, cuando entonces se pasaron a autodenominar atenienses en su homenaje. Cecrops se presenta en la Figura 48 con Atena, cuyo hijo, llamado Erictonio, es presentado por el padre al cuidado de esa diosa. Pero Cecrops y Erictonio tenían colas de pescado y cuerpo (lo que se llamaba biforme). A lo largo del tiempo, como era grande el número de esos personajes, las colas de los peces se volvieron cada vez más similares a las colas de serpientes. Cecrops fue el primero en dar la bienvenida a Atenea, en Atenas, decidiendo a su favor en la disputa, entre ella y Posseidón, sobre quién sería el dios patrono de Ática, el país de Atenas. Había una tradición, preservada por un comentarista en la pieza de Aristófanes Plutus.
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Figura 48. A la derecha, Cecrops, el mítico fundador y primer rey de Atenas, con cola de pescado (que se transformó en cola de serpiente). La enorme mujer que debajo levanta los brazos es la diosa Gaia, la "Tierra", que acaba de conceder un hijo para Cecrops, un bebé con cola de pescado, llamado Erictonio, que más tarde también se convirtió en el rey. El está siendo entregando a la custodia de la diosa Atenea. Cecrops asegura una rama de oliva para simbolizar Atenas y Ática. Se cree que esta es la ilustración más antigua sobreviviente del nacimiento de Erictonio, más tarde se convierte en un tema favorito de las pinturas en vasos atenienses. Fue encontrada en excavación de una tumba en Ilisos y data de a mediados del siglo V a.C. Antes de ser llamados atenienses, a causa de la diosa Atenea, los habitantes de Atenas se autodenominaban cecropienses. El hijo de Cecrops, con cola de pescado o de serpiente, ya mencinado, fue Erictonio. Otra forma de su nombre era Erecteu. Más tarde, por divergir los dos nombres, se pensaba tratar de dos personajes distintos. Quien esté familiarizado con la Acrópolis de Atenas conocerá a Erecteon, sobre el cual el filósofo Sócrates trabajó como un albañil que trabaja la piedra. Él recibió ese nombre a causa de Ectereu/Erictonio. Hubo una época en que en la Acrópolis había una extraña fuente de agua salada que, según decían, había brotado por orden de Posseidón; pero su nombre era Erechtheis thalassa, y Posseidon era allí invocado en forma ritualística por el nombre de ¡Erecteu! Más tarde, sin embargo, Posseidon asesinó a Erecteu (en venganza por la muerte de su hijo, Eumolpo), por lo que una contradicción muy curiosa existe en esa mitología antigua. Las hijas de Erecteu eran las hadas. Según Diodoro Siculo, los egipcios afirmaban la ascendencia egipcia de Erecteu, que fuera a Atenas, y allí se convirtió en rey y fue introducido a los Misterios de Elêusis, que de Egipto habían sido llevados a Grecia. Según las tradiciones, Cecrops y su hijo, dos anfibios míticos o monstruos mitad hombres/mitad serpientes, fueron los fundadores de Atenas, y eran de origen Egipcio. Tuvieron entonces a Cila, bien conocida por ser personaje de la Odisea de Homero. Este personaje era terrible, tenía cola de pescado y de su cintura salía una gran cabeza de perro, o quizás tres, a la vez hasta más, lo que la hacía temible (ver Tabla 29). Hesíodo nos cuenta que Cila era hija de Hécate, la contraparte de Sirio en el inframundo. Indudablemente, esa es la razón para ostentar cabezas de perros en su cintura, pues además de representar la Estrella Perro, su madre era dueña de Cérbero, el perro del infemo, con cincuenta cabezas, que le hacía compañía; así, los perros formaban parte de la familia. Poseer estas cabezas de perro saliendo de la cintura, exactamente en el punto donde su
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naturaleza biforme se transformaba de pescado a ser humano, es singular en Cila, y no conozco la mitología que ha explicado este hecho. Presento una posible explicación; en el tratado sobre Ísis y Osiris, Plutarco discute a Anubis, cuando dice: Cuando Néftis dio a luz a Anubis, Isis trató al niño como si fuera suyo; eso es porque Neftis es la que se encuentra bajo la tierra, siendo invisible; Ísis es aquella que se encuentra encima de la tierra, y es visible, y el círculo que toca a ambas, llamado de horizonte, y les es común, recibió el nombre de Anubis, representado con una forma similar a un perro; porque el perro puede ver tanto de noche como de día. Y, entre los egipcios, Anubis es considerado el poseedor de esa facultad, a ejemplo de Hécate, entre los griegos, porque Anubis es la divinidad del mundo inferior y al mismo tiempo tiempo un dios del Olimpo. Este pasaje, ya discutido anteriormente, indica claramente que Ísis representa el componente visible de Sirio (Sírius A) mientras Néftis, su hermana, la "diosa negra", representa el componente invisible, Sirio B. Como ya vimos, "el círculo" es la órbita de Sirio B, llamado Anubis. Anubis también se llamaba "el horizonte". El "horizonte", en lengua egipcia, es aakhu-t, y lo que me interesó, más recientemente, es que aakhu-t también designa a la Gran Pirámide. Por lo tanto, al parecer, ese otro nombre de Anubis era Aak, pues designaba "el dios que habita en el horizonte" y, como ya vimos en Plutarco, tal dios es Anubis. (Los egipcios, a veces, hacían mención a Élque-está-cerca-del-Horizonte, pero cuando lo hacían, la tendencia era una identificación con Anubis. Una explicación para el extraño nombre de Horusen-el-Horizonte sería también muy complicado en un espacio tan pequeño). En el primer capítulo de este libro, que es nuevo, explico por qué no creo que la Gran Esfinge se destinó a representar un león, pues su cuerpo no posee ninguna característica leonina (sin melena, sin mota en la cola, sin caderas elevadas). Creo que la Esfinge representa un perro y no un león — y, en realidad, originalmente era una inmensa estatua de Anubis. O bien, su cabeza era originalmente la de Anubis, rehaciada después en la roca, con la imagen de un faraón megalomaníaco (se sugiere con frecuencia, por arqueólogos, que la cabeza haya sido rehusada para representar la cara de un faraón de un período posterior), o bien el cuerpo de Anubis que siempre ostentó una cabeza humana. Pero, en cualquier caso, el aspecto leonino de la Esfinge es una completa fantasía y me causa sorpresa realmente que todos la acepten y no hay que olvidar que no hay nada que hacer. El cuerpo de la Esfinge sólo se hizo visible hace más o menos un siglo y me imagino que originalmente la afirmativa era que se tratase de un león. Una
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vez establecido un equívoco como ese, es decir, que la Esfinge fuera un león, nadie más lo cuestiona. La Esfinge es, en realidad, un perro y Sirio es la Estrella del Perro. En esta hipótesis, entonces, era en el complejo de Pirámides de Giza que aakhu-t, el horizonte, era guardado por Aakhuti, Anubis, en el edificio central. ¿Habría algo más apropiado?. No obstante, en las observaciones de Plutarco sobre la conexión de Anubis, se habla de la división entre Isis y Néftis, y que este dios se se encuentra en medio de ambas, pudiéndose verificar que esa condición era simbólica en el caso de Cila; porque la cabeza de un perro sale del medio de su cuerpo. En la tradición egipcia, Anubis hace la división entre una forma femenina (Isis) y otra (Neftis), mientras que en el período griego el perro dividía al medio una única forma femenina. Por lo que vimos, se afirmaba que Cecrops y Erictonio eran de origen egipcio; a lo que parece que Cila también era. Sin embargo, en su extraña anatomía, ella incorporaba secretos mayores, que se referían al Sistema de Sirio. Hay otro posible vínculo aquí. En la lengua egipcia, la palabra Meh es el nombre de una medida, el cúbito, que según los estudiosos modernos corresponden a 0,525 metros, o cerca de 20 pulgadas. Esta medida también era llamada cúbito real y estaba bajo la protección de un gran número de dioses, entre ellos, ísis, Néftis y Osiris. Pero otro nombre del cúbito era aakhu meh, por lo tanto, al menos en parte, la tradición puede tener establecido un eslabón especial entre el cúbito y la Gran Pirámide (¡difícilmente causaría sorpresa!) y también Anubis, que siendo una órbita era también el metro por excelencia. Y tal vez también se deba mencionar mehit, término egipcio para "pescado", y mehuiii que significa "el gran diluvio que destruyó a la humanidad". Con o sin intención de establecer un eslabón entre el cúbito real y el Gran Diluvio, y entre pescado o pez-hombre, este es otro tema que vale la pena considerar. Pero no proseguiremos con ese tema. Lo que nos interesó, en particular, fue el simbolismo de la forma de Cila y sus vínculos con la tradición de Sirio. Ella ciertamente fué uno de los más extraños anfibios de la Antigüedad. Otro famoso anfibio griego fue Tritón. En los períodos posteriores, se había multiplicado cuando en la época se hablaba de "tritones". Era divertido para los pintores y escultores de vasos que muchos de los tritones daban maromas en medio de las olas. Esto produjo los adorables efectos en estilo rococó. No obstante, originalmente, sólo había un Tritón. Por supuesto, él tenía una cola de pescado y un cuerpo de hombre. Era otro Viejo de Mar. De hecho,
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había al menos otros cuatro, además de Nereu y Proteu, ya mencionados: Glauco, Forquis, Palaimon y Nigaion, también eran Viejos del Mar. Por lo tanto, totalizan ocho, como mínimo. El nombre de Tritón es importante. Era también el nombre del centro de la Octava Oracular en el Lago Tritón, en Libia, lugar de nacimiento de la diosa Atenea, en una de las versiones sobre su nacimiento. Es interesante que los arianos hayan llevado consigo, a la India, la tradición de un dios del agua llamado Trita, mencionado en el texto en sánscrito más antiguo, los Vedas. Esto indica la extrema antigüedad del nombre y del dios, ya que puede significar que Tritón/Trita fue exportado alrededor de 1500 a.C. hacia un pueblo extranjero, que lo llevó consigo, más o menos en esa época, en su marcha lejos del mar, a través de Asia Central hacia la India. Monier Williams, compilador del diccionario de sánscrito definitivo, presenta el griego fritos como un cuñado del nombre Triía, por lo tanto la relación entre los nombres es aceptada y significa "En tercer lugar". Trita era una figura muy misteriosa. Él luchó contra los demonios causantes de la ruptura, siendo también el guardián del néctar de los dioses. Era capaz de preparar la bebida sagrada, que también era suministrada a los dioses. Él estaba asociado con el dios Indra en el combate al desorden caótico, y también era amistoso con el dios Ti, del viento y con Maruts, divinidades auxiliares del viento. Su otro nombre era Aptva, "la divinidad del agua", y supuestamente residía en la región más remota del mundo. Él podía conceder una vida larga y supuestamente, decían, había escrito, parte de las escrituras sagradas. Existe, además, una historia acerca de ese ser, según la cual se encuentra encerrado en un pozo, lo que puede ser un eco del Enki sumerio encerrado en su Abzu (tierra acuosa o "abismo"). Gilgamesh también era descrito como "el dios un tercio humano". Dos tercios y un tercio también forman parte del referente a la órbita del planeta Mercurio. El triángulo místico que para los pitagóricos simboliza el agua, también posee ángulos de dos tercios y un tercio. Describí todas estas cuestiones, en cierta medida, en las notas a mi traducción del épico de Gilgamesh, por lo que no se repetirán en este libro. Pero parece claro que las tradiciones de Tritón/Trita preservan la tradición sumerio-babilonia y no sólo en el sentido de ser Tritón uno de los anfibios y héroes culturales del tipo de Oannes, o Annedotus. La Teogonía, de Hesíodo, del siglo VIII a.C. es el texto más antiguo que realmente menciona el nombre de Tritón que, según Hesíodo, "es el dueño de las profundidades del mar" y es hijo de Posseidón. Tritón estaba en camino de la India en esa época, que se ha partido con los arianos alrededor de 700 años antes de Hesíodo. Daremberg y Saglio están
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convencidos de que Tritón "originalmente era un dios independiente" y sólo más tarde fue considerado hijo de Posseidón: y dicen: En los tiempos antiguos, se encuentra su establecimiento en dos regiones del mundo poblado por los griegos eolios y donde la civilización egesa dejó profundas marcas: en la Beócia y en Creta ... [existe también un río Tritón en la Beócia] ... En Creta, en Itanos, su imagen está grabada en las monedas locales. Se puede indagar si esa divinidad cretense sería el dios delfín Delfinio cuyo nombre se transformó en un epíteto de Apolo y su culto, originalmente en Cnossos [Creta], se diseminó por la cuenca del Mediterráneo, instalándose en Delfos, donde fue transformado. De la misma forma, en la costa de Libia, donde los ciudadanos de Itanos contribuyeron a la fundación de Cirene, había un río y un lago Tritón (hoy Farooun, o El-Loudeah) en cuyos márgenes se sitúan leyendas cosmogónicas. En este pasaje, no es posible engañarse en el reconocimiento, por lo menos en la formación del tipo artístico, de la influencia de los dioses-peces de la costa de Siria: Dagón, adorado en Azoth y Gaza, en la forma de un monstruo mitad hombre y mitad pescado; Derceto, una divinidad femenina, análoga, que tenía un templo en Askalon. Es probable que el Tritón africano sea una divinidad puramente libia, asimilada por los griegos, como sus propios dioses con la mayoría de las características marinas. Él desempeñó un papel importante en la leyenda de los argonautas: ayudó a los héroes en su navegación, haciéndolos escapar de los peligros de Sirtes [Golfo de Sirtes, aguas poco profundas cerca de Libia], además de mostrarles las cosas futuras. Los habitantes de Ática y de Euboéia, las torres de Corinto, de Bizancio y de Troezen, parecen igualmente haber conocido a Tritón en la época antigua. Finalmente, se puede encontrar su representación en monedas de Císico, una ciudad del lado opuesto de Bizancio [una de ellas es reproducida], de Nicodemia, en Bitinia, de Agrigento y de Skiletion. A ejemplo de Trita, en la India, Tritón tenía asociaciones con el Gran Diluvio. Daremberg y Saglio nos dicen: En la Gigantomaquia, es posible divisarla, en una batalla, detrás de su padre [Posseidon] "y el terrible sonido de su concha. hizo que los adversarios huyeran". Es él quien hace retroceder las aguas del Diluvio, mientras Zeus, apaciguado, entregaba la tierra para la raza humana. Parece que Posseidon le delegó una parte de sus poderes. Podía, a su antojo, con el llamado de su concha, levantar o calmar las olas del mar. Hacía temblar las rocas con su tridente y surgir islas de las profundidades del océano. Así como otros dioses marinos, notablemente Nereu y Proteu, él tenía el don de la profecía ...
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Desempeñaba, al lado de su padre, el mismo el papel de Hermes, al lado de Zeus: era el portador de mensaje de dios... el dio asistencia a Teseo....acompañó a Frixo y Hele [en conexión con el Vellocino de Oro], los Argonautas y las Dioscóridas ... Por encima de la cadera, dice Apolonio de Rodas, su cuerpo tenía la forma semejante a la de los cuerpos de los dioses bendecidos, pero por debajo de ellos, sus flancos, en ambos lados, se unían formando la cola de un enorme monstruo marino ... originalmente [ese tipo de cuerpo] pertenecía al Viejo del Mar y ... Lereu y Glauco ... Como ya dijimos, Tritón era heredero del Viejo del Mar y es él quien debemos identificar en las representaciones de monstruos marinos mitad hombres y mitad peces. Es una de las múltiples formas bajo las cuales el Set fenicio continuó viviendo en la mitología griega. Se sabe que, en la leyenda egipcia, Set, también llamado Tífón [nombre que Plutarco da a Set, por ejemplo, cuando escribe sobre la mitología egipcia en griego], es el hermano de Osiris. El último personifica la luz; Set es, por el contrario, el demonio de la tempestad y de la oscuridad ... El origen oriental de Tífon parece estar bien demostrado por estas semejanzas. más allá de la mayoría de los escritores, y ya Homero, sitúa la corta la permanencia de Tífón en Cilicia [en Asia Menor] ... Píndaro nos muestra a Tífon, monstruo de cien cabezas ... Los artistas lo representaron [adicionalmente] con las alas para significar su furioso salto en dirección de los cielos [ilustrado en la Figura 49] ... Las piernas del monstruo son reemplazadas por serpientes ... [estaba] en conflicto con Zeus y, en ese combate, el fuego de la tierra lo cargó directamente al fuego del cielo ... Los vientos malsanos eran, según decían, los hijos de Tífón y Equidna, "la víbora" [otra criatura biforme, la parte superior humana y la inferior, serpiente, y que vivía en una cueva debajo de la Tierra, siendo extremadamente desagradable, con una respiración repugnante]. Además, Tífón ha sido considerado el demonio del Huracán. De su unión con Equidna, el monstruo tenía descendientes que eran malos agoreros ... [entre los cuales] la Esfinge, las Harpias ... el Perro Ortro.
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Figura 49. Zeus. manejando un rayo, es visto en una batalla contra el feroz Tífón, líder de la rebelión contra su ley, y, según decían, poseía cincuenta cabezas (aunque sólo una sea mostrada aquí) .Tífon era la versión griega del dios egipcio Set, que asesinó y desmembró a Osiris. En la tradición griega. Tífon era, como Cecrops. Erictonio, Nereu, Tritón, Cila y otros, un monstruo con cola de pescado/serpiente y sin piernas. Pero, a diferencia de los otros, él fue el principal rebelde contra el orden celeste. Zeus lo persiguió finalmente, hasta el monte Kasion, uno de los centros sagrados de la octava oracular del este. De una pintura en vaso Griega. Tenemos aquí asociaciones específicas de Tífón con Sirius: él y su monstruosa novia eran los padres del perro cósmico Ortro, que es la estrella del perro, y también eran los padres de la Esfinge, mencionada, hace poco, cuando dijimos creer que representaba el perro Anubis. Y, por supuesto, Tífón tuvo cincuenta o cien cabezas, el número de años que constituyen la órbita de Anubis — Sirio B. Tífón y Equidna también eran los padres de Cérbero, el perro del infierno con cincuenta cabezas. El relato de Hesíodo a ese respecto, en el siglo VIII a.C., hace poner los cabellos de punta del lector: ... La feroz Equidna, mitad ninfa, con ojos brillantes y hermosa cara, y, nuevamante, mitad de una gran serpiente, grande y terrible, con piel manchada, y que se alimentaba de carne cruda en las profundidades secretas de la tierra sagrada. Ahí ella tiene una caverna profunda bajo una roca hueca, lejos de los dioses inmortales y de los hombres mortales. Allí, entonces, los los dioses le designaron una gloriosa morada para habitar: y ella montaba guardia en Arima [en Cilicia] debajo de la tierra la repugnante Equidna, una ninfa que no muere ni envejece en todos sus días. Los hombres dicen que Tifaon [Tífon], el terrible, insultante y sin ley, se unió por amor a ella, la doncella de ojos brillantes. Así, ella concibió y generó una prole feroz; primero dio a luz a Ortro, el perro de Gerione y, a continuación, un segundo, un monstruo que no sería superado y no se puede describir, Cérbero, que se alimenta de carne humana, el perro de Hades de alta voz, cincuenta cabezas, incansable y fuerte. Y, una vez más, dio a luz un tercer hijo, la malvada Hidra de Lerna [que tenía cincuenta cabezas] ... Equidna fue sometida por Ortro [su propio hijo] y dio a luz a la mortífera Esfinge ... Tenemos aquí una referencia adulterada a la relación entre Isis y el suyo propio hijo Horus, que sucedió al padre, Osiris, en importancia. La Esfinge griega mantenía estrecha relación con la historia de Edipo, que se casó con la propia madre. Mi sugerencia es que la historia de Edipo tiene sus orígenes
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en un ambiente mitológico más arcaico, tal vez el de la unión de Ortro con su madre, Equidna. La Esfinge griega es el eslabón común entre los matrimonios entre madre e hijo. Y probablemente el origen definitivo de todas esas narrativas derivadas del tema egipcio de Horus, sucesor de su padre Osiris, mientras la consorte de su madre Ísis — o al menos, en la visión de los griegos, que pueden no haber apreciado necesariamente todos los pequeños detalles de la historia egipcia, o por considerarla una visión un tanto sensacionalista, en tabloide, de la situación de ese hijo asumiendo la posición del padre, como es el caso, y adoptando una actitud apenas un poco más amigable con la madre. Y así, como vimos, fue grande el número de personajes marinos con cola de pescado, en la mitología griega, derivados de Oannes y Dagon, relacionados con la tradición de Sirio, muchas veces hasta afirmarse específicamente su procedencia de Egipto, y son relacionados con Ísis, Anubis y hasta la Esfinge. En la Tabla 31, se presentan dos efígies notables de Císico, una ciudad del lado opuesto de Bizancio. Estas efigies muestran la misma diosa Ísis como criatura ¡mitad humana, mitad pez!. Una de ellas muestra a la diosa con su cola entrelazada con su marido Serápis (un nombre posterior de Osiris que también posee cola de pescado). Estas efigies son de una fecha bastante tardía, siendo del período grecorromano; es decir, de los últimos siglos a.C. — y los primeros siglos d.C. Pero tal vez, en ese período, los secretos de los misterios egipcios se han revelado, difundiéndose, como supongo, en las sectas gnósticas paganas y después también en las sectas cristianas gnósticas. Creo que, en esa época, los llamados libros herméticos hayan sido escritos en griego, en algunos casos extraídos de antiguos textos egipcios auténticos, especialmente en el caso del tratado The Virgin of the World (La Virgen del Mundo), ya discutido en detalle en la página 153 de este libro. Por lo tanto, la noción de que Ísis y Osiris poseían las colas de pescado puede haber sido un secreto negro en Egipto, sólo emergiendo cuando las tradiciones de misterio se dispersaron, después del colapso de Egipto como nación independiente. Plutarco hace alusión a eso, cuando dice en su tratado de Isis y Osiris, que los egipcios afirmaban que el Viejo Horus había "nacido arrastrandose" tal vez al referirse a su imposibilidad de caminar porque no tenía piernas apropiadas. (En Grecia, la claudicación del dios Hefestos, o Hefaistos, tal vez tenga su origen). A partir de ese período, la adoración a Isis se extendió ampliamente como un culto de las minorías por toda Grecia, Italia y Asia Menor, de modo que la diosa sobrevivió, en algunos siglos, a sus faraones. Algunos incluso dirían que ella todavía sobrevive con el nombre de Virgen María, la cual, también usted, lector, se acordará, dio a luz un hijo
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sagrado. Pero dejo esas cuestiones a otros. Las imágenes de Ísis y Serápis (Osiris) con las colas de pescado, o de serpientes, entrelazadas, sea cual sea su preferencia, es notablemente similar, como tema iconográfico, a las que se encuentran a miles de millas de distancia, casi en la misma la época ¡en China! Tal vez, casi con toda certeza, sea algo no considerado cuando escribí El misterio de Sirio originalmente. Eso es porque fue a partir de entonces que me involucré con China y la historia de la cultura china (véase, sobre el tema, la reciente discusión adjunta al Capítulo Seis). Ahora diré algo sobre los héroes culturales e iniciadores anfibios de la civilización china, sólo para mostrar cuánto se ha diseminado realmente la historia de "Oannes". Los chinos siempre afirmaron que su civilización fue creada por un ser anfibio, con cabeza de hombre y cola de pez, llamado Fuxi (grafía antigua: Fu-Hsi). La fecha tradicionalmente atribuida a él es 3332 a.C. Fue el Emperador Celestial antes de la institución de la Primera Xia (Hsia) Dinastía de China, por el Emperador Yü. Su esposa, también su hermana, según decían, era Nu Gua (a veces llamada de Nu Wa; (en inglés). Ellos fueron los iniciadores tradicionales de la civilización, así como Oannes lo fue de los babilonios. Fuxi se describe en el siglo III a.C., en el Gran Apéndice del Libro de la Mutación (I-Ching), de la siguiente manera: En los tiempos antiguos, cuando vino a ser el soberano de todas las cosas bajo el cielo, Fuxi miró hacia arriba y contempló las formas en él exhibidas, y mirando hacia abajo contempló los procesos que ocurrían en la tierra. Contempló los patrones de aves y animales, así como las propiedades de los diversos hábitats y lugares. Muy cerca, en su propio cuerpo, descubrió cosas que deben considerarse, y también la distancia, en relación a los hechos en general. Así, diseñó los ocho trigramas, en orden, para guardar relaciones con las virtudes de los Espíritus iluminados, y también clasificar las las relaciones de las diez mil cosas. Se atribuye a Fuxi la invención del sistema de trigramas y hexagramas del Libro de las Mutaciones (I-Ching). Ellos le fueron revelados por otro ser anfibio que emergió del Río Amarillo y en su dorso exhibía los patrones (el llamado "Día-irama-HQ": conocido por haber sido preservado en la corte china en un lugar de honor en 1079 a.C.). La disposición específica de los hexagramas llamados de Disposición de Fuxi, es idéntica al sistema de números binarios (ceros y unos), introducida en Europa y que actualmente se utiliza como base de matemáticas modernas. ¿Puedo arriesgarme a indagar como Fuxi, en la Antigüedad, estableció los grados de la esfera celeste? No hay escalones por los cuales se
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pueda ascender a los cielos, y la tierra no es que sea el origen de esos números?. La cosmología china más antigua también fue atribuida a Fuxi. Es llamada la Teoría Gai Tian (grafía antigua: Kai Tien). Esta representa el cielo nocturno como una bóveda esférica vista por la parte interna. El origen de esta cosmología de una teoría del mundo con una bóveda celeste doble está registrada en la Historia de la Dinastía Jin (grafía antigua: Chin) (265 a 420 d.C.), de la siguiente manera: La teoría se originó por tener Fuxi establecido los grados de la circunferencia celeste y el calendario. ... El sol ... corta el camino a través de siete barreras (declinación-círculos) y las seis vías (entre ellas). El diámetro y la circunferencia de cada barrera ... se pueden sumar matemáticamente, utilizando el método de triángulos de ángulos rectos iguales y observándose las extensiones de las sombras del gnomon. Las medidas de distancias del polo, así como los movimientos, si más cercanos o más distantes, son todos obtenidos con el uso del gnome y con el triángulo de ángulos rectos que la forma. Resalta Needham: ... una teoría del mundo con doble bóveda celeste el mismo similar existía en Babilonia. Puede haber sido una de las características culturales que pasó a Occidente, por los griegos, y por el este, hacia los chinos, desarrollándose, en ambas civilizaciones, como la teoría de la esfera celestial. Needham insiste, correctamente, en los orígenes babilonios de la astronomía y cosmología china. Se puede ver que Oannes, como inventor del sistema, se transmitió a los chinos, junto con la astronomía, con el nombre de Fuxi. El mayor de los historiadores de China fue Sima Chien. Su libro Historical Records (Registros Históricos) fue escrito en aproximadamente 91 a.C. Uno de sus descendientes, Sima Zheng, añadió un capítulo preliminar que contenía la tradición mitológica en alrededor de 720 d.C. En este capítulo, describió a Fuxi y Nu Gua. Se asignan a Fuxi dos nombres alternativos, Taihao ("Gran Luminoso") y Paoxi. La descripción física de él dice: "Él tenía cuerpo de serpiente, cabeza de hombre y la virtud de un sabio ... Elaboró un sistema de registros por medio de tablillas ... era llamado de Fuxi ("víctimas ocultas") ... Construyó el laúd de treinta y cinco cuerdas. También está claramente asociado al primer día de la primavera. Según el registro del traductor Herbert J. Alien: "Afirma que Fuxi (nombre por el cual este noble es más conocido) nació después de una gestación de doce años". Si esta afirmación tiene el propósito de mostrar la peculiaridad de la gestación de los anfibios, que cargan su prole durante muchos años, o, según Alien, se refiere al período orbital del planeta Júpiter, o aún tenga cualquier otro significado, es una cuestión abierta a las suposiciones. Según Sima Zheng, Nu Gua
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también "tenía el cuerpo de una serpiente, la cabeza de un hombre y la virtud de un santo". Pero en ese relato, Nu Gua no es un ser femenino, la esposa de Fuxi, sino el sucesor de Fuxi: "Él subió al trono en lugar de Fuxi, con el título de Nuxi ... En su último año, uno de los príncipes, llamado Gong-Gong, encargado de administrar la ley criminal, se había vuelto violento y se comportó como un tirano. Él no gobernaba de manera adecuada ... Él también luchó con Chuyong [también llamado Chungli, el Dios del Fuego] y no fue victorioso; cuando se precipitó en su furia, golpeó la cabeza en la montaña incompleta y la derrumbó. El 'pilar del cielo' se derrumbó y así la tierra fue desprovista de sus cantos". Nu Gua, afortunadamente, reparó el daño y entonces. "Después de eso, la tierra quedó en reposo, el cielo se hizo íntegro y las cosas antiguas se volvieron inmutables". Ante un examen de los mitos chinos, se constata la existencia de muchos seres anílbios. además de Fuxi, de su esposa y del ser que surgió del Río Amarillo, revelando los hexagramas. Había otro héroe mítico en la China, llamado Gong-Gong, hace poco (en la grafía antigua: Kung-Kung). que era "un monstruo con un cuerno y cuerpo de serpiente ", y que corresponde al Ogo de los dogons, o al Sei de los egipcios. Gong-Gong era un rebelde comprometido en una batalla cósmica, y colisionando con una montaña fue el responsable de la inclinación de la Tierra en su eje: "El cielo y la Tierra, a partir de entonces, se inclinaron uno para el otro, en el noreste, sin embargo, en la dirección opuesta, se alejaron. Los otros anfibios, al inicio de la historia china, fueron el emperador mítico Yü, el primer emperador de la primera dinastía llamada Hsia (supuestamente fechada de 2205 a.C.), y su padre, Gun (grafía antigua: Kun). El carácter chino de Gun contiene el elemento (en el lado izquierdo) que significa "pez" y el de Yü contiene un elemento generalmente utilizado para los reptiles, por lo que ambos héroes "míticos eran" de orígenes no humanos. "En el mito chino, Yü venció la Gran Inundación o Diluvio. Hay varias peculiaridades en los mitos referentes a Gun y Yü. En primer lugar, Yü nació de la barriga del propio padre, lo que indica el mismo aspecto andrógino de los anfibios referidos por los dogons. Y, después de dar a luz, Gun se convirtió en un pez negro o un dragón amarillo y se sumergió de vuelta al mar, como Oannes. Yü, por supuesto, no nació en la tierra, porque después de nacer "descendió de las alturas". No podía caminar de manera adecuada y tenía una marcha peculiar, posteriormente conocida como "el andar de Yü", lo que se espera para un anfibio con cola de pescado. Una de sus primeras preocupaciones fue medir "las dimensiones del mundo, de este a oeste y de norte a sur". Vemos que había, al menos, seis seres anfibios distintos e identificables, involucrados en el establecimiento de la civilización china, según las tradiciones mitológicas. Eran siete en total: Se decía que Fuxi tenía una hija,
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Fu Fei, que vivía en el río Lo y se llevó a su diosa. Hay que recordar que, en Babilonia, había cerca de seis a ocho anfibios Annedotus, y muchas veces eran referidos como "los Siete Sábios". Gran número de esculturas chinas talladas en huesos y muy extrañas, que contienen caracteres arcaicos, no posteriores al siglo III a.C., pero quizás incluso mucho más antiguos, representando a los anfibios, recuerda un poco los diseños dogons del Nommo. Estos fueron recogidos por L. C. Hopkins, que los adquirió de un coleccionista de huesos Oraculares de la dinastía Shang, el cual fue forzado a venderlos en 1910, en razón de actos políticos. Hopkins sugiere, pero no afirma, que las cinco esculturas en hueso, entonces adquiridas, habían sido encontradas en Anyang y asociadas a los datos de Shang, y en ese caso datarían de 3.500 años y no de 2.200; las inscripciones en las esculturas parecen ser un manuscrito Shang. Sólo encontré una narrativa sobre estas esculturas, en el informe de Hopkins, publicado en 1913, conteniendo fotografías de cuatro de estos objetos. (La reproducción de estas fotos no sería adecuada porque generalmente no son de buena calidad). Las figuras contienen una o dos (bifomies) colas de pescado o serpiente. En vestigios de piernas presionadas junto al cuerpo parece que sólo hay cuatro puntas. Las cabezas poseen barbas largas y ojos fijos. Hay la indicación de un pequeño cuerno en la frente de dos ejemplares. Hopkins registra algunos caracteres chinos inscritos en lo que él llama "esculturas de dragones", en las cinco principales esculturas, así como en las "seis miniaturas, en forma de dragón, adquiridas en fecha anterior". Se destaca en estas esculturas la ocurrencia del carácter que significa "lluvia" y, en una gran escultura, del carácter long, que significa "dragón". Otra escultura contiene una inscripción oracular Shang típica de los medos del segundo milenio a.C.: "El rey indagó sobre los presagios". (El carácter de "rey" es \vang\ asimismo, y precedente a la unificación de China.) Hopkins concluye diciendo: "Y en ese asunto, por el momento estoy satisfecho de dejar estas reliquias Oraculares de un pasado anfibio y ambiguo ...". No tengo idea del paradero de estos objetos hoy, ni he escuchado ninguna mención a los mismos después de 1913. Los "dragones" de la China arcaica estaban asociados a las estrellas de modo singular. El dragón celeste, conocido como chen, también representaba las "estrellas brillantes", entre las cuales está las del Cinturón de Orión. Los espíritus del agua, dioses del río, peces sobrenaturales, etc. fueron parte del folclore chino durante milenios. Aunque tales creencias dudosas permanecen entre el pueblo, en áreas remotas de la zona rural (recordando que 800 millones de chinos viven en la zona zona rural), parece que las
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tradiciones sobrevivientes relativas a los antiguos anfibios son más fuertes entre las minorías tribales, como las del Pueblo Yao de la Provincia de Guangxi. Muchos estudios sobre las las tradiciones se han publicado en la lengua china, pero uno de ellos, publicado en inglés en 1982 por Chang Ping-leung resume gran parte del folclore de las minorías contemporáneas sobre el asunto. Las tradiciones actuales tienden a resaltar el Gran Diluvio y el aspecto sexual del matrimonio incestuoso entre Fuxi y Nü Gua, llevando a la repoblación del mundo después del Diluvio. Es interesante que, en la leyenda antigua de Fuxi, poseía un perro negro, compañero: él era "un dios con cara humana y cuerpo de serpiente". Tal vez, ciertos detalles sobre la apariencia de los anfibios, remanentes — se hayan incorporado al folclore más reciente. Por ejemplo, Groot registra cómo era chocante que los demonios del agua no usaran ropa y sus "traseros" se mostrasen desnudos; además, que "ni sus ojos ni sus cejas estaban marcadas en negro. "La criatura se levantó, erguida, del agua, con un cuello inmóvil como el de una imagen de madera". Estos detalles pueden ser totalmente fantasiosos o remontarse a las descripciones originales de Fuxi y sus compañeros, cuyos textos más antiguos, donde se mencionan, se perdieron. Todavía existían templos dedicados al culto de Fuxi, en 1945, cuando Needham visitó al dirigente de uno de ellos, en Tianshui, en la lejana provincia china del oeste de Gansu (grafía antigua: Kansu) — y Needham dice haber notado que "la cola de la sirena todavía es un destacado iconografico". Aquellos que nada saben respecto a China son conscientes de la prominencia del símbolo del dragón en ese país, de dragones que vagan por las calles en los festivales, en dibujos de cojines, señales en restaurantes y logotipos de empresas. Se creía que el concepto del dragón chino tenía origen de la tradición de los seres anfibios iniciadores de la civilización. G. Willoughby-Meade, experto en el estudio de historias míticas y animales y monstruos chinos legendarios dice: "Los dibujos remanentes más antiguos de los dragones chinos son de ruda artesanía y tienen el aspecto muy similar al de peces; en el estadio artístico subsecuente, ejemplificado por los objetos funerarios de jade del período Han — aproximadamente dos siglos a.C. y dos siglos después —, la transición hacia una forma de reptil vigorosa y plástica se muestra claramente". Por lo tanto, parece que los seres con cola de pescado se convirtieron en dragones en el transcurso de los milenios de la historia china, y que a ellos debemos el actual dragón omnipresente en la China. En las Figuras 50 y 51, vemos las representaciones de Fuxi y Nü Gua con sus colas de pescado entrelazadas, en la forma en que fueron imaginados hace 2 mil años. Es conveniente presentar este resumen de la tradición china
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para mostrar cómo realmente se diseminó por el mundo la historia del establecimiento de la civilización por los anfibios celestes. Sin embargo, la sorprendente similitud entre las Figuras y la tabla 31, mostrando Ísis y Serápis, con colas similares entrelazadas, plantea la cuestión sobre la posible existencia de representaciones dramáticamente similares a una distancia de miles de millas en culturas completamente diferentes. Es probable que se haya producido un préstamo directo de los chinos, pero ¿por qué habrían prestado una imagen, colocándola en el centro de su cultura, representando sus propios orígenes culturales, cuando tal imagen proviene de la región del Mediterráneo?. En mi opinión, no debemos permitir que la cuestión de Fuxi y Nü Gua se debilite por omisión. Sus representaciones iconográfícas en tumbas de la época de la dinastía han planteado un problema muy directo con respecto a los contactos culturales entre China y Oriente Próximo, o bien algun otro factor igualmente intrigante. En cualquier caso, un minucioso estudio de los iniciadores con cola de pescado de la civilización china debe ser realizado por alguien capacitado para lidiar con áreas altamente especializadas de la mitología y folclore chinos, con la Dinastía Han y con las evidencias antiguas tanto textuales como Arqueológicas. Probablemente, una sola persona no dispondría de habilidad para realizar todo un estudio. Pero este estudio debería ser realizado.
Figura 30. Dos de los iniciadores de la civilización china con cola de pescado, Fuxi y Cang Jing, en un bajo-relieve de la tumba de Wu Lian, de la Dinastía Han, datada del siglo II d.C. La inscripción dice que ellos
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gobernaron el mundo dentro de los mares, crearon los trigramas, el sistema del Libro de las Mutaciones [I-Ching] y establecieron la realeza'. Fuxi tiene en la mano una escuadra de carpintero y de albañil, un emblema de su papel como iniciador de la civilización. Fuxi normalmente se muestra con la cola entrelazada a la de su esposa, Nü Gua. Entre ambos, las dos figuras principales, un bebé, una criatura con cola de pescado, cuyas dos piernas son colas separadas, como se observa con frecuencia en las figuras de los tritones griegos. La iconografía de la ilustración es misteriosamente similar a la de la tabla 31, que muestra a Ísis y Serápis con las colas entrelazadas, y fue encontrada en excavación en un lugar a mil millas de China. ¿Cómo la imagen viajó a tan lejos?.
Figura 51. Cinco anfibios de la civilización china representados en altorelieve en una tumba de la dinastía Han (siglo I d.C), publicada por Edouard Chamanns en su libro La Escultura en Piedra en China — París, 1893, Tabla 24. Fuxi, la gran figura a la derecha, como siempre, sostiene la escuadra de carpintero o albañil con la cual midió la tierra. Su cola está entrelazada con la de otro anfibio, posiblemente su esposa Nü Gua, o tal vez Cang Jing. En el centro, una pareja menor de anfibios con las colas entrelazadas también está de la mano. A la derecha, un quinto anfibio parece un espectador. A la izquierda, la cola de un sexto anfibio parece estar representada, pero no se puede ver completamente. Ondas y las olas del mar se representan debajo del grupo. Vamos a echar un vistazo ahora a lo que tiene que decir la tribu dogon sobre las criaturas anfibias, a las que se atribuye también el establecimiento de su civilización y que, aparentemente, vinieron de Sirius. En las Figuras 52 y 54, se presentan dibujos tribales de los dogons con las representaciones de esas criaturas. Ellos afirman que esas criaturas descendieron en un arca que, al
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aterrizar, parecial al diseño de la Figura 55, representando "el giro, o turbulencia, del descenso del arca. "El dios del Universo, Amma, (cuyo nombre, estoy seguro de que se trata de un remanente del dios Ammon del Oasis de Siwa), envió los anfibios a la tierra. Ellos son llamados Nommos. Pero de la misma manera en que la tendencia de los babilonios era hablar de Oannes, el líder, en vez de siempre decir "los Annedotus", en el colectivo, los dogons con frecuencia hablan del "Nommo" o "el Nommo" como un individuo. Los Nommos son, colectivamente, llamados "los Maestros del Agua" y también "los Instructores" o "los Monitores". Ellos necesitaban vivir en el agua: "El asentamiento del Nommo es en el agua". Esta última afirmación es muy similar a la tradición babilonia de su dios Ea (Enki para los sumerios), cuyo asentamiento también era el agua y que, a veces, se conecta a Oannes.
Figura 52 Figura 54 Descenso de Nommo del Cielo Dibujo dogon
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Figuras 53 y 55. El descenso torbellinante de la nave espacia del Nommo. Dibujo dogon Las descripciones del aterrizaje del arca son extremadamente exactas. Ellos afirman que el arca aterrizó en el noreste del país. Los dogons describen el sonido del aterrizaje del arca. Ellos dicen que la "palabra" Nommo fue lanzada por él en las cuatro direcciones, cuando descendió* y el sonido es similar al eco de cuatro bloques de piedra que los niños golpean, unos con otros, que corresponden a ritmos especiales, dentro de una cueva muy pequeña cerca del lago Debo. Se supone que los dogons intentaron transmitirnos un sonido vibratorio de truenos. Se puede incluso imaginar que estamos en el interior de una cueva con los oídos atentos a ese ruido. El trabajo del descenso del arca debe haber sido similar al de un jet en una pista de despegue y la pequeña distancia. El aterrizaje del arca, en términos visuales, se describe así: "El arca aterrizó en la tierra seca del Zorro y se desplazó, con un torbellino, un montón de polvo se levantó. Ver el hecho en la Figura 53. Continúan: "La violencia del choque ha impactado el suelo". Ellos afirman sobre el Nommo, o más probablemente sobre su arca: "Él parece una llama que salió cuando tocó la tierra". Dicen: "El Nommo era 'rojo como el fuego' ... cuando aterrizó, se volvió blanco". Y por lo tanto, un poco de folclore: "El albino es el testamento, en la Tierra, de las llamas del Nommo en su descenso; se afirma que el albino trae la 'marca de las quemaduras', la cicatriz del Nommo". Parece que los términos "brotar sangre" son usados por los dogons para describir lo que se llamaría "agotamiento del cohete". Recordemos ahora que, a falta de máquinas antigravedad (lo que puede ser imposible), es probable que una aeronave aterrizando en un planeta utilice la propulsión de cohete, no importa si la nave madre interestelar sea sofisticada o no se asemeje a un cohete, ni siquiera si se trata de una civilización inmensamente avanzada. Esto es porque el principio del cohete es muy simple, siendo improbable que sea dispensado totalmente en cualquier tecnología futura previsible. En realidad, los dogones parecen hacer clara diferenciación entre el arca, en que los Nommos realmente descendieron a la Tierra, y lo que se podría imaginar como una nave madre interestelar verdadera, flotando en el gran cielo a distancia, y el descrito por ellos como el surgimiento de una nueva estrella, y que parte con los Nommos cuando estos dejan la Tierra. En realidad, ese es el tipo de arreglo esperado.
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Figura 56. Dibujo dogon del ie pelu tolo; los diez rayos, en pares, son la parte interna del círculo, no habiendo todavia "emergido". Una nave interestelar probablemente se asemeja a una nueva estrella brillante, tal vez visible de día y de noche, mientras que la nave que hace el aterrizaje sería sólo un tipo que emplea la propulsión de cohete, no muy diferente del principio de las máquinas por nosotros utilizadas para aterrizar en la luna. Los dogons pueden describir una nave interestelar flotando sobre la Tierra con los términos ie pelu tolo, "estrella de la décima luna". También se dice "Cuando (el arca) aterrizó, su peso hizo 'manar' la sangre del cielo". Sería algo muy similar al aterrizaje de una nave del tipo cohete en la tierra. Pero ellos afirman que la "sangre que brota" (¿llamas?) es compartido con el ie pelu tolo y "da realidad y brillo a la estrella." Ver tres diferentes diseños tribales complementarios del ie pelu tolo en la Figura 57. Estos dibujos parecen representar la "estrella" en tres condiciones distintas, en que los "chorros de sangre" se emiten en cantidades diferentes. Los dogones todavía describen que esta "estrella", específicamente, tiene un círculo de rayos rojos a su alrededor, y que tal círculo de rayos es "como un foco de luz que se extiende", pero sigue siendo del mismo tamaño.
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Figura 57: Tres estados de ie pelu tolo en el cielo. Dibujo dogon. Ellos dicen que los Nommos volverán. Habrá una "resurrección del "Nommo". Por lo tanto, no nos debe sorprender que el símbolo celestial de la resurrección es la "estrella de la décima luna", ie pelu tolo ... Esta estrella no es fácil de ver ... Los diez rayos, dispuestos en pares, están en la parte interna del círculo porque la estrella no "emergió" todavía; se formará al bajar el arca del Nommo, porque simbólicamente es también la resurrección.
1. Un retrato de familia: la primera fotografía tomada (1970) de Sirio B, que es el punto minúsculo en la parte inferior derecha de la gran estrella, Sirio (múltiples y pequeñas imágenes de la propia Sirio es vista, extendiéndose de izquierda a derecha).
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2. El "zorro pálido" de Malí, Vulpuspallidus. El sólo sale de su madriguera por la noche y nunca se ve durante el día. 3. Los cuatro sacerdotes dogones que revelaron las tradiciones de Sirio a los antropólogos.
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Arriba: Bailarines dogons en Sana. Abajo: Uno de los iniciados dogons está siendo adornado con un caso antes de la ceremonia de la Sigui.
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9. Antigua estatua de hierro dogon, con probabilidad de tener, por lo menos de 300 años, representando a los hombres con alas, supuestos habitantes de la "sexta Tierra" — un planeta en otro sistema estelar también cercano, pero que no es el nuestro ni el de Sirio. Los habitantes de Sirius nos conocen, pero ellos no participan del proyecto de Sirio en la Tierra y nos dejan a los cuidados de los Nommos. Vivimos en la "cuarta Tierra" y los "hombres con cuernos" viven en la "tercera Tierra", mientras que los "hombres con colas" viven en la granja. En síntesis, los dogones afirman que existen cinco o seis sistemas solares con vida inteligente en nuestra vecindad.
11. Jarra [Tasa] Número E466 del Museo Británico. La escena representa el nacimiento helíaco de Sirio. Orion está en el centro, volteado hacia atrás en su postura acostumbrada, con el brazo derecho levantado, como en la configuración de la constelación y con su pelvis en el ángulo constituido por las estrellas del "cinturón de Orión". Bajo su pie derecho se encuentra el Perro Mayor, o C2iO de Sirio, que acabó de surgir. A la derecha de la escena, Eos, la diosa alada de la aurora está ahuyentando a Sirio y Orión, pues ya es la hora del amanecer. (En el otro lado, fuera de nuestra visión en esta foto, el dios sol en un carruaje con cuatro caballos contiene sus impacientes animales, mientras que nos abre el camino hacia el sol naciente).
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12. La masa elevada del monte Ararat en Turquía, donde aterrizó el arca bíblica.
13. El vecino sitio de Mestamor, importante centro de culto religioso y observatorio astronómico que nunca fue estudiado satisfactoriamente (todas las publicaciones pertinentes son en lengua rusa o armenia). Piedras-ónfalo ("ombligos del mundo") de tres culturas antiguas: griego, egipcio y mesopotámico. Ver las notas de las Tablas.
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14. Delfos.
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16. Mileto - comparte el tema de la palmera con Delos, situada en la misma latitud.
19. Egípcia.
20. La magnífica campanilla de Delfos, en Grecia, con las ruinas del santuario del oráculo, el Templo de Apolo
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21. Bajo relieves y monedas mostrando la evidencia de los centros de oráculos y el uso de las piedras-ónfalo ("ombligos"). Las dos monedas inmediatamente encima de ambas muestran el Templo de Apolo, en Delfos, con la estatua del dios. Ver Notas de las Tablas.
1 - Jasón, Medida y los dientes del dragón, de una antigua pintura en vaso.
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23. Viejo sello cilíndrico babilónico que muestra la siembra de los dientes de la serpiente/dragón. Ver las notas de las Tablas.
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24. Jasón y Medéida con el vellocino de un carnero vivo para ser transmutado en oro por medio de alquimia.
25. Sello cilíndrico babilónico en el Museo Británico que representa el nacimiento helíaco de Sirio.
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26. Abajo, la representación de la construcción del buque Argos. A la izquierda, la diosa Atenea entrega la viga de roble. Es difícil el trabajo de Argos en la proa que contendrá la pieza de roble. El propio árbol, el roble, adorna la escena, notando la falta de una de sus ramas.
27. Argos, que tenía cientos de ojos en todo su cuerpo, es asesinado por Hermes bajo el mando de Zeus. Ver las notas de las Tablas. 28. Pintura griega en cerámica del "Viejo del Mar", Nereu. Sus hijas eran llamadas de nereidas, y eran en número de cincuenta (según Sófocles). Se combinó así la tradición de Oannes con la tradición de cincuenta/cien, a semejanza del anfibio Tífón, que según decía poseía cincuenta cabezas. Nereu pasó a ser representado en el arte griego a principios del siglo VI a.C. Sin embargo, se creía que él era el dios del mar original de los griegos y que Posseidon, el más famoso, se alejó de esa posición en una fecha remota.
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29. Antigua pintura en florero exhibiendo el monstruo femenino con cola de pescado. Cila, con la cabeza que se proyecta de su pecho. Segun Homero, Cila vivía en una cueva enfrente del remolino de agua Caribdes y comía a los marineros cuando pasaban por ella. Decian que ella latia como un perro. El nombre griego de cação era skylion. El nombre Cila probablemente vino de skylax, que significa "Perrito". En sus atributos y en su nombre. Cila combinó, por lo tanto, el tema del C2iO de Sirio, la Estrella Perro con cola de pescado y la naturaleza de la cabeza humana de Oannes.
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30. Ánfora etrusca anteriormente en el Museo Real de Berlín. El tema se denomina Dagón (es decir, Oannes) de Lenormant y de su obra Elite de los Monumentos Céraíucoraphiques, París. Probablemente es más correcto identificarlo con Tirreno, el Oannes Etrusco.
Fig. 31 Fig. 32
Fig. 33 31. Estos dos objetos de culto de adoración a la diosa Isis durante la era grecorromana fueron excavados en la ciudad griega de Cisico, la antigua
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Frigia, del lado opuesto de Bizancio. Ambos muestran a la diosa Isis con cola de serpiente y la estatua de bronce muestra su cola entrelazada con la de su esposo, Serápis (nombre posterior de Osiris). Vea las notas de las tablas. 32. La diosa Isis mostrando la pequeña cola de pescado en su interior adorno de cabeza. 33. Estela votiva del Templo de Tanith en Cartago. (Abajo) Dos palomas de los orígenes flanquean la piedra en punta, o puntero de la pirámide con un símbolo del ombligo de la tierra.
Fig. 34 Fig. 35 34. Restos de una estatua gigante de Oannes encontrada en Kouvunjik. 35. Representación de Oannes en cerámica, o de un sacerdote vestido con los trajes de Oannes. Una cabeza de pescado se eleva sobre una cabeza humana, una aleta se proyecta de la espalda, con 12,6 cm de altura. Se creía que había sido excavada en Nín por Lavard. a mediados del siglo XIX. Departamento de Antigüedades Asiáticas Occidentales del Museo Británico.
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Fig. 36 y 37. Dos vistas de otra figura Oannes, n-91836, también con 1 cm de altura, encontradas presumiblemente en Nínive. Una de estas dos figuras parecen ser enteramente peces; sin embargo, de frente, vi la cara humana, teniendo en una mano un cesto sagrado. Fig. 38 y 39. Acciones del ser celestial anfibio Oannes, en tres cilíndros Asirios.
Fig. 40 y 41. Vistas frontal y lateral de un busto identificado como el filósofo griego Proclo; véase el Apéndice II sobre este filósofo; En otras palabras, la "estrella" no es una estrella y sólo podra ser vista cuando el Nommo regrese y su arca descienda a la Tierra. en Capítulo Uno discutí, en cierta medida, la estrella de la décima luna, sugerí que ella continúa en nuestro sistema solar, como la décima luna de Saturno Febe, siendo la base de los Nommos visitantes que a esta altura ya despertaron de la animación suspendida. El Nommo es "el monitor del Universo, el 'padre' de la humanidad, el guardián de sus principios espirituales, el dispensador de la lluvia y el maestro de las aguas en general". No todos los Nommos vinieron a la Tierra.
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"Aquel llamado Die", o el "Gran Nommo", permaneció "en el cielo con Amma, y él es su representante". Se manifiesta en el arco iris, que se llama "vía del Nommo". Él es el guardián de los "principios espirituales de las criaturas vivas de la Tierra". Hay otros tres tipos diferentes de Nommos, cada uno personificado como un individuo. Hay el Nommo Titiyayne, "mensajero (o representante) del Nommo Die ... él (ejecuta) las grandes obras finales. "Los Nommos que vinieron a la Tierra en la nave espacial son presumiblemente de esa clase. Las Figuras 52 y 54 representan a estos seres en especial.
Fig. 38 Dibujos de Sirigi hechos por los dogons.
Una tercera clase de Nommos es representada por el Nommo, "Nommo de la laguna". "Él será sacrificado por la purificación y la reorganización del Universo ... El surgirá en la forma humana y bajará a la Tierra, en un arca, con los antepasados de los hombres ...entonces asumirá su forma original y gobernará a partir de las aguas y dará a luz a muchos descendientes". Esto sugiere que un grupo de Nommos es voluntario a la reencaminación como seres humanos, durante el período de ausencia total en la Tierra de los líderes del Nommo Titiyayne. El cuarto Nommo es el perverso desorganizador llamado Ogo o Nommo Anagonno. "Cuando estaba casi al final (de su creación) él se rebeló contra su creador e introdujo el desorden en Universo. En consecuencia, él se convertirá en la Zorro Pálido (de Renard pâle), que es la imagen de su caída". De muchas maneras, el Zorro se asemeja a la divinidad egipcia Set. El nombre Nommo proviene de una palabra dogon ligada al radical nõmo, "tomar una bebida". Se afirma: "El Nommo dividió su cuerpo entre los hombres para alimentarlos; por lo que se dice también que por 'tener el Universo ha bebido su cuerpo', el Nommo también hizo a los hombres que consumieran bebidas. También concedió todos los principios de su vida a los seres humanos", crucificado en una un árbol de kilena también murió y resucitó. Después del aterrizaje del arca, según los dogons, ocurrió una interesante
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serie de eventos que tienen mucho sentido, si se recuerda que las criaturas estaban en la parte interna. Algo descrito como un "caballo", exactamente un "cuadrúpedo", parecía tirar del arca con cuerdas a un lado del suelo. La impresión en el suelo fue entonces llenada de agua. Sin embargo, sucedió un imprevisto desfavorable: "Después de la primera lluvia, cuando el agua llenó la laguna, los insectos de agua ... entraron en el agua ... y querían 'picar' la cabeza del Nommo ... pero el insecto no consiguió llegar a la esquina del arca". El perverso "insecto de agua" no tuvo éxito al pretender causar el peligro del mal. Cuando el agua llenó la charca, el arca flotó como una alta piroga [canoa excavada en tronco de árbol] ... Y se dice entonces: "La gran arca surgió del cielo y descendió. En el centro, el Nommo que allí estaba bajando. Entonces, regresó al agua"... A partir de entonces, él pasó a ser llamado el Nommo, "Nommo de la laguna" — por respeto los hombres no proferirán este nombre. pero él será llamado el tigi, el "maestro del agua". De este modo, vemos que la segunda y la tercera categorías de Nommos son realmente las mismas, pero representan estados sucesivos. Y en relación al futuro: Su gemelo, que bajará posteriormente con el Forjador, el "gemelo de la víctima" también será transformado en la laguna. Ellos tendrán muchos descendientes y siempre estarán presentes en el agua "dulce" masculina de los arroyos, ríos, charcas y pozos, así como en el agua marina "femenina". En relación con esta referencia al agua dulce como masculina y al agua salada como femenina, es similar a las antiguas tradiciones Babilonia y Sumeria, donde el Apsu (Absu — ver página 244) era una divinidad masculina del agua dulce y Tiamat una divinidad femenina del agua salada. Dicen los dogons: "El Nommo tiene su asentamiento en las aguas de la tierra", lo que puede muy bien ser la descripción de Enki/Ea, ya mencionada anteriormente. Me sentí impulsado a reproducir en este libro, en la Figura 58, un diseño dogon que muestra cuatro variantes del bosquejo de su máscara sirigi. Cualquier persona puede ver que parecen naves del tipo cohete. Griaule y Dieterlen hacen relatos detallados de los significados de los rombos, rectángulos, etc. Se afirma específicamente que todos estos esbozos variantes representan "el descenso y el impacto del arca". El descenso del arca fue como los rombos y su impacto fue como un rectángulo. Tal vez sea por eso que los dogons dicen: ''Cuando el arca estaba bajando, el espacio tenía cuatro ángulos; cuando el arca ya estaba abajo, el espacio tenía cuatro lados". El esbozo del sirigi representa "una casa con pisos"...(e) indica también el arca y su descenso, tal vez los dogons realmente han diseñado
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un cohete. Ellos dicen que ''po tolo (Sirio B) y Sirius fueron, otrora, el sol que hoy existe. Parece una manera tan buena como cualquier otra de describir la llegada de visitantes a nuestro sistema solar, oriundos del sistema de Sirio, y dejando aquellas estrellas por la nuestra, el sol. Pero por ahora dejemos a nuestros amigos dogons. Vamos al lugar donde Sirio y su compañera, la estrella enana blanca, son los soles, y donde nuestro propio sol pasa a ser sólo otra estrella en el cielo. Visitemos el planeta de los anfibios. ¿Cómo son Sirio y Sirio B en cuanto a soles? Sabemos que giran en torno a un centro común, equivalente a la rotación de Sirio B en torno a Sirius A, en una órbita elíptica. Sirius A, una estrella grande y brillante, tiene dos veces y media la masa de nuestro sol. Sirio B — como ya esta bastante discutido en el Capítulo Uno — tiene 1,053 de la masa de nuestro sol, pero por ser constituida de materia degenerada, siendo tan pequeña, eso no es obvio. Si Sirio B, con su masa, no fuera una enana blanca, sería posible verla desde la Tierra como estrella de magnitud 2, pero el problema del paralaje, es decir, un aparente desplazamiento, imposibilita no sólo su visión a simple vista, sino también su separación de Sirius A. En cualquier caso, si Sirio B estuviera por sí misma en algún lugar equivalente a más o menos su distancia de la tierra, y no fuera una enana blanca, sería una de las más brillantes estrellas del cielo. En realidad, Sirius A es diez mil veces más brillante que Sirio B. La luminosidad de Sirius A corresponde a treinta y cinco veces y media la luminosidad de nuestro sol. Este es un número que la hace una estrella muy caliente. Se puede estar seguro de que nuestro planeta no se encuentra muy cerca de esa estrella. La "zona habitable", discutida en el Capítulo Dos, es mucho más lejana de Sirio que la "zona habitable" de nuestro sol. En cuanto al tamaño real de Sirius A, que tiene un radio que corresponde a poco más de una vez y media de nuestro sol. Esto significa que Sirio, en el cielo, será menor que nuestro sol, vista del planeta. Hasta mucho menor, pero sería necesario que tuviera aproximadamente la misma cantidad de calor, lo que no es muy difícil, teniendo en cuenta cuán caliente es y brillante. Para nosotros, sería una extraña experiencia ver un cuerpo celeste tan pequeño, emitiendo tanto calor y tanta luz. Nuestro planeta, en realidad, gira en torno a la pequeña enana roja Sirius C, que a su vez gira alrededor de la minúscula enana blanca Sirio B y todas giran alrededor de Sirio A a cada cincuenta años. Por lo tanto, hablo de Sirius A como el Sol principal, como si fuera el centro de todo.
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Nuestro planeta probablemente sea bastante caliente. De hecho, existe la posibilidad de que estubiese siempre, o casi siempre, cubierto por una capa vaporosa de nubes. Él sería un poco parecido a Venus a distancia, aunque, por supuesto, Venus no tiene temperaturas o nubes del tipo que las criaturas vivas probablemente consideren agradables. Sería importante, al parecer, mantener la calma en relación a la probabilidad de que nuestro planeta se vuelva muy caliente o incluso de emitir vapores. Por lo tanto, es posible que la vida inteligente haya evolucionado, conviertiedose en anfibia y nunca tenga que vivir en la Tierra. Esos anfibios pueden habitar fácilmente en la superficie del agua, por supuesto, porque tendrían la necesidad de respirar en la atmósfera, y no tendrían las branquias, como los peces, — y para desarrollar el tamaño del cerebro, sería necesaria alguna semejanza con los mamíferos, junto con otras características exigidas para la inteligencia. Probablemente pasarían mucho tiempo al borde de los pantanos, desarrollando un estilo de vida nativo que, al principio, envolvería el uso de cañas trenzadas para construir casuchas y transporte, y así sucesivamente. (Hace mucho tiempo pasaron por esta etapa, por supuesto.) Pero, tal vez su primer estilo de vida, quizá recordado con cierta nostalgia como "los viejos tiempos de la simplicidad y de la existencia feliz", guarda alguna semejanza con lo descrito por Wilfred Thesiger en su libro The Marsh Arabs (Los Árabes de los Pantanos), en los que los habitantes del sur de Iraq están representados los pantanos del bajo Tigris y Eufrates (¡y la gente se siente tentada a observar que es un lugar muy cerca de donde supuestamente Oannes y sus amigos pasaban la mayor parte del tiempo!). El junco o cañaverales, como material de construcción, tuvieron, aparentemente, una profunda importancia religiosa en las tradiciones sumeria y babilonia. En el épico de Gilgamesh, hay un pasaje muy extraño y no totalmente explicado, en la que el dios Enki (Ea), que desea salvar a la humanidad del Gran Diluvio, advierte a Ziusudra (el Noé de la Biblia) de esta manera esquisita: Hablando a través de la pared de la cabaña de juncos de Ziusudra: ¡Cabaña de juncos, cabaña de juncos! ¡Pared de la cabaña, pared de la cabaña! ¡Oiga, oh cabaña de juncos! ¡Considere, oh cabaña de juncos! ¡Oh hombre de Shuruppak [la ciudad de Ziusudra], ¡Hijo de Ubaru-Tutu,¡ ¡Deshágase de su cabaña de juncos,¡
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¡Y con ellos [los juncos] construya un barco! ¡Abandone las cosas,¡ ¡Busque la vida.¡ ¡Desista de las posesiones,¡ ¡Manténgase vivo! ¡Y ponga dentro del barco¡ ¡La semilla de todas las criaturas vivas.¡ Parece que, tanto para los sumerios como para los babilonios, había una mística nostálgica ligada a los días (imaginados) en que los creadores del mundo vivían en simples cabañas de junco. Imagínese, entonces, que usted vive en un planeta acuoso y, en vez de referirse a él a un mobiliario Shaker, como hacen los americanos, o a los chalets en el campo con arbustos de romero, como lo hacen los ingleses, en sus cultos a la simplicidad — te gustaría hablar de los "viejos tiempos" en que incluso las personas más importantes vivían como el pueblo simple de los pantanos, en sus cabañas de junco, sin afectación. Si usted fuera una de esas criaturas, sería algo muy semejante a un delfín, con brazos y manos. (El pescado parece una vía poco prometedora para la evolución de la inteligencia en función de sus limitaciones de tamaño cerebral, necesidad de branquias, etc. Pero en la Tierra, vemos que los mamíferos acuáticos, como los delfines y las ballenas, alcanzan un tamaño cerebral grande). Usted tendría, gracias a su naturaleza anfibia, un respiradero más allá de la boca. Sería también capaz de sostener la respiración por largos períodos y, al usar el respiradero, su respiración sería como un suspiro y provocaría algún ruido. Su respiradero abriría y cerraría casi instantáneamente y su respiración tendería a ser frecuente, pero alta y rápida. El respiradero podría ser colocado de manera tal que consistía sólo en dos ranuras pequeñas, largas y finas, justo debajo de sus clavículas. De hecho, los dogons tienen una tradición de que sus Nommos respiraban a través de las clavículas.
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Figura 59. El Nommo respira a través de orificios de aire en sus clavículas similares a este diseño dogon. Usted no soportaría la atmósfera por largo tiempo con la piel desnuda. Por lo tanto, sería necesario humedecerla, como máximo algunas horas; y cuando ella se secara, usted entraría en absoluta agonía — peor que una quemadura solar. Por frecuentar la superficie del agua durante mucho tiempo, sería inevitable un contraste considerable entre las mitades superior e inferior de su cuerpo. La conocida tradición de la sirena expresa muy bien una situación de este tipo. Sus extremidades inferiores serían muy parecidas con las de un pez, pero en la mitad superior del cuerpo, usted tendría miembros articulados y dedos; Además, su piel sería más resistente a las radiaciones solares y, por lo tanto, sería más similar a la de un mamífero terrestre. Probablemente, las estructuras cartilaginosas se expandirían de su cabeza, a fin de endurecer sus facciones además de tener una forma aerodinámica, necesaria para una vida estrictamente submarina, y en la porción superior de su cuerpo cuerpo usted tendría algo muy similar al pelo — tal vez como el el bigote de nuestras morsas. Sus dientes probablemente serían débiles, en comparación con los dientes de los carnívoros feroces, como los tiburones. Probablemente usted habría evolucionado a partir de criaturas más pacíficas, capaces de alimentarse de pequeños peces en número considerable. sus ancestros se habrían desplazado en bandas, como los delfines, y usted sería extremadamente sociable por haber sido creado en grupo (bando). La desnudez sería, probablemente, el estado natural de su especie. La superpoblación no sería uno de sus problemas, porque la mayor parte de su planeta es agua y toda el agua es habitable. Incluso en el planeta Tierra, se estima que los delfines superen el número de seres humanos en dos a uno y los los océanos difícilmente quedan superpoblados. En la condición de una de esas criaturas, usted podría considerar los seres humanos, por muchas razones, repulsivos. Sus cabellos gruesos, pieles secas, miembros huesudos y particularmente sus olores punzantes podrían causarle gran perturbación. El sudor de ellos no se lava continuamente, como sucede en su piel, ya que esta constantemente limpio en el medio acuoso donde habita. Y como anfibio usted tiene sentidos extremadamente bien desarrollados de olfato y paladar. Usted "saborea" los olores o sigue el rastro de las sustancias bajo el agua, a distancias enormes, y, aunque su sentido del olfato no sea muy preciso, tiene suficiente competencia. Una de las más perturbadoras visiones, para usted, es el ser humano caminando. Cuando los seres humanos se ponen de pie, con las piernas
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unidas, parecen casi normales. Pero entonces, si de repente ellos se "dividen" en dos y comienzan a caminar, eso lo deja un tanto perturbado y lo aborrece. Usted se pone nervioso sólo de pensar como sería terrible si usted se "dividíera" en dos y, por lo tanto, si se convierte en un incapacitado en el agua. Usted se admira con la agilidad de los seres humanos en la tierra firme. Ellos pueden subir en árboles y rocas empinadas, todo esto muy impresionante. ellos pueden caminar con rapidez por la tierra, lo que ellos llaman "correr", e incluso poseen cierta capacidad de saltar los obstáculos; no son tan veloces en la tierra, como tú eres en el agua, pero son hasta muy razonables. Usted siente dificultad en verlos, a veces, porque, por vivir en ambiente acuoso, su visión no es buena a distancia. Los seres humanos, siendo secos, no sobresalen mucho de su ambiente, como usted. Cuando se mueven, usted es capaz de detectar instantáneamente el movimiento sin definición óptica, pero un ser humano estacionario, casi camuflado y mezclado con el escenario, es imposible para usted distinguirlo a simple vista. Usted puede confiar en su sentido del olfato, como un rinoceronte. Pero si el viento es contrario, no hay posibilidades. Un ser humano puede, con facilidad, esquivar a su percepción en la tierra firme, siempre y cuando sepa lo que está haciendo y usted no traiga consigo sus gafas de protección ni otra ayuda tecnológica. Usted tiene una mente matemática extremadamente ágil. sus ancestrales se desarrollaron a partir del estado primitivo por medio de los cálculos de los fenómenos astronómicos complejos y las radiaciones que caían en su planeta sin el beneficio de las observaciones ópticas directas. Los cerebros de su especie fueron, por lo tanto, engendrados para concebir y solucionar abstracciones complejas. Su capacidad para comprender las estructuras matemáticas complicadas, suspendidas en su ojo mental, al mismo tiempo en que realiza las respectivas operaciones matemáticas, es extraordinaria. Usted posee una facultad fenomenal conceptual y generalizada. Es fácil, para ti, comprender las fuerzas invisibles, e incluso imperceptibles, porque su ambiente diario es sugestivo y alusivo. Usted saborea y huele su medio ambiente en lugar de verlo. Sus poderes de telepatía pueden ser extremadamente evolucionados — posiblemente una característica de su especie desde los primeros de su historia. La variación climática se su planeta es incluso mayor que el de la Tierra porque no exhiben cascos de hielo, porque allí hay más radiación proveniente de tres estrellas en su sistema multisolar. Todos sus océanos son más extensos, por lo tanto, por no ser cerrados en los polos por casquetes de hielo. El vuelo espacial es menos incómodo para usted que para los seres humanos, porque el estado de ausencia de gravedad en general se acerca
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más al sumergido (de hecho, en la Tierra, los astronautas entrenan bajo el agua). Por lo tanto, su circulación sanguínea es más apropiada para la condición sin gravedad que la de los seres humanos y usted no se preocupa de ninguna manera en vivir en gigantescos tanques de agua que giran alrededor de su planeta, componiendo sus innumerables ciudades satélite espaciales. No es tan difícil simular un ambiente acuático en el espacio como simular un ambiente de tierra seca. Sus deseos son pocos y su existencia es simple. Usted no consume los alimentos cocidos y ni necesita cocinas para calentarlas. El cultivo, para usted, consiste principalmente en la creación de peces deliciosos y las comidas son una aventura, ya que le gusta una buena caza y la satisfacción de coger su alimento. La cena es un deporte en familia.
Comentários Adicionais (1997) En 1989, ocurrieron algunos descubrimientos extremadamente fantásticos, respecto de los delfines, que pueden tener relevancia para el misterio de Sirio y los Nommos. La Dra. Margaret Klinowska, del Grupo de Investigación de Ecología y Reproducción de Mamíferos de la Universidad de Cambridge, y David Goodson, del Grupo de Investigación Sonar, de la Universidad de Loughborough, en Gran Bretaña, anunciaron que había algo muy extraño al respecto de los dientes de los delfines. Descubrieron que ellos actuaban como receptores altamente sensibles de sonar. Un informe sobre estos descubrimientos decía: Cuando se mueven en el agua, los delfines emiten cliquean en alta frecuencia, creando ecos que los informan a que distancia se encuentran de objetos o peces de las vecindades. Hasta ahora, se pensaba que los ecos fuesen transmitidos por el maxilar inferior del delfín para sus oídos. Pero ahora la investigación sugiere que los dientes actúan como receptores, captando la presión de las ondas sonoras y transmitiendola a través de los nervios dentro de los dientes hasta el tronco del Cerebro. "Esto nos da una percepción mucho más profunda del sonar de delfín y explica por primera vez por qué es tan bueno", dijo la...Dra .. Margaret Klinowska ... "Si sus dientes actúan como una serie de receptores, entonces ellos tienen 20 oídos en cada uno y no sólo uno". ... La Dra.
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Klinowska, una de las principales autoridades en delfines de Gran Bretaña, dijo que sus dientes tienen forma bastante uniforme y se espacian, además de que poseen tubos en la dentina, distribuidos como los rayos de una rueda. Ella y Goodson creen que son esos tubos actúan como receptores de presión. Tal vez éste sea el tipo de información que necesitábamos desde el principio, para darnos las pistas que faltan en el sentido de responder por qué los dientes eran tan importantes en la tradición en el caso de Sirius y los Nommos. Esto es porque el diente es el signo jeroglífico de la diosa Sotis, y los dientes del dragón son fundamentales para todo el complejo de la leyenda. Vimos en la tabla 23 un sello cilíndrico sumerio, mostrando los dientes del dragón arando la tierra. Los dientes del dragón eran centrales en la leyenda de los Argonautas. Y no es necesario mucha imaginación para percibir que los "dragones" eran seres anfibios. Ahora, finalmente, tenemos algunas alusiones sobre el porqué los dientes eran tan importantes. Si los dientes de los delfines actúan de esta manera, no es improbable que los dientes de los seres anfibios de Sirio sean Similares. Hay algunas singularidades acerca de los dientes de otro significativo anfibio de la antigüedad, el dugongo. Los lectores me han escrito con frecuencia, preguntándome si percibí que una de las más interesantes criaturas anfibias marítimas era llamada el dugongo. ¿Hay algún vínculo con la tribu de los dogons?. ¿O por lo menos con el dios Dagon, que era anfibio?. Francamente, antes de empezar a recibir las cartas de lectores, nunca había oído hablar de dugongos. Tengo ahora, a mi lado, mientras escribo, una figura del dugongo — vea la Figura 60. Es una criatura encantadora, como un pequeño manati, o pecesbuey, con cola redondeada, mientras que el dugongo tiene una cola ¡exactamente como la del Nommo dogon! (Aunque los Nommos dogons sean inspirados en el pez-gato africano, la analogía con la cola es extrañamente suficiente). En la época de la Guerra del Golfo, aparecieron artículos en los periódicos sobre el riesgo de que las pérdidas de aceite representaban para el dugongo del golfo Pérsico. El dugongo era llamado "abominable sirena". Sólo entonces me di cuenta que los dugongos eran comunes, en el pasado, en el golfo Pérsico — ¡a poca distancia de la costa de la antigua Sumeria!.
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Figura 60. Un antiguo grabado de un dugongo, Halicore Dugong, que aunque parezca una ballena, es un paquidermo acuático, El nombre dugongo puede haber venido del antiguo dios anfibio de los filisteos, Dagón. Es interesante que Beroso describa a Oannes o Dagon como "viscoso", a la vez que un dugongo también es viscoso, La piel es casi pelada y aceitosa. A él le gusta tragar agua para poder alimentarse de vegetación subacuática. Sus ojos son bien pequeños. Anatómicamente. el dugongo es peculiar porque tiene un corazón doble. Los Dugongos son extremadamente apasionados por sus parejas; los Malayos tradicionalmente cazaban a los dugongos con arpón para comer su carne, y hubo muchos casos en que una pareja de dugongo siguió un barco por grandes distancias, no queriendo partir sin su esposa muerta (pescada) y generalmente terminando muerto por su lealtad. No puedo ayudar, pero si recuerde la lealtad fanática que Isis mostró por el Osiris muerto. Muchas personas escribieron y preguntaron si el nombre dogon tenía algo que ver con Dugongo y Dagon. Nadie lo sabe, pero es probable que el principal dios Amma de los dogons haya sido el dios Amon (Amun) del Oasis de Siwa, de cuya región actualmente sabemos que sus ancestros emigraron. Y habiendo venido de tan lejos trayendo ese nombre, el nombre Dagon que fue contemporáneo de él — aunque en otro lugar — y teóricamente podría haber formado parte del paquete, dando el nombre a los dogons. Entonces, dogon, Dagon y dugongo pueden estar conectados. Así como vimos a partir de la supervivencia de la información astronómica, ¡cosas extrañas sucedieron! No obstante, aunque el dugongo del golfo Pérsico esté amenazado, al parecer son absolutamente florecientes cerca de la Barrera del Gran Arrecife. En el relato de un periódico, en 1990, sobre la prevalencia de las "sirenas" en aquel lugar, tenemos: "La criatura de nariz pequeña y arrebatada, con cola, piel y grasa de ballena [Pero] El ciclo de vida del dugongo no le da espacio para la complacencia con respecto a sus posibilidades de supervivencia. El vive cerca de setenta años, pero una hembra tiene sólo un cachorro cada tres a cinco años; la gestación dura un año y ella amamanta el cachorro por
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cerca de un año y medio ...". Lo que realmente interesa son los dientes del dugongo. Un relato en el periódico Biological Conservation, en 1975, sólo me llamo la atención en 1976, después de la primera publicación de este libro. Según este informe: El dugongo es extraño, sin embargo, en el sentido de que sus dientes, en su mayoría, parecen ser reabsorbidos en el cráneo o desgastados por el uso, mientras que los llamados incisivos nunca irrumpen a través del hueso, sino crecen en sentido retrógrado dentro de él. Estos incisivos proporcionan datos confiables para la determinación de la edad, pero primero necesitan ser cortados del hueso. Después de cumplir esta tarea con los cerca de 75 dientes, la Dra. Mitchell contó un número de capas de crecimiento entre cero, en el cráneo inferior, y setenta y cinco en la mitad. Por no estar claro si una o dos capas son depositadas al año, sólo pudo afirmar que los dugongos tienen un ciclo vital por debajo de sesenta años o un poco por encima de los treinta años. Es evidente que los dientes de los mamíferos acuáticos tienden a ser realmente muy extraños. Los dogones resaltan los dientes de los Nommos, junto con todas las antiguas tradiciones sobre los dientes, lo que parece amparar la visión de que los Nommos poseen dientes con propiedades especiales, probablemente receptores de sonar, como los de los delfines, siendo muy posible que tengan un aspecto extraño, así como los de los dugongos. Si un diente es similar a una radio y sólo algo con el que se pueda morder, entonces es comprensible que podría asumir un significado especial, siendo referido como mito o leyenda. Debo mencionar sólo la nutria del mar, antes de dejar los mamíferos acuáticos. Las nutrias marinas son criaturas con una especie inteligencia notable, aliada a la distinción de ser uno de los pocos mamíferos que de rutina utilizan instrumentos. Personas que suelen ver películas sobre naturaleza en la televisión pueden haber observado la longitud de las nutrias marinas. Ellas suelen girar de espaldas, flotando en el mar y abren las grietas de las conchas, usando para ello objetos duros, extrayendo el molusco de su interior. Ellas son, en realidad, usuarias regulares de instrumentos. Habitualmente, se sugería que el uso de los instrumentos era prerrogativa especial y definidora del hombre, así como un indicador de su inteligencia superior. En épocas más recientes, pasamos a percibir el uso de instrumentos por monos, algunos pájaros y algunas otras criaturas, aunque esto sigue siendo raro. Pero vale la pena darse cuenta de que existe una criatura anfibia con
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suficiente capacidad cerebral para ser usuario habitual de instrumentos. De hecho, la nutria marina de ese modo se une a los delfines y a las ballenas en el club de los habitantes del mar con inteligencia. Tal vez la evolución de tales criaturas inteligentes en los mares de la tierra deba decirnos algo. Ahora, de vuelta a los Nommos ... Los anfibios deben tener un nombre y tal vez sea mejor considerar el nombre "los monitores" que los dogons les confieren. "Monitor" es más específico que "Instructor", y "Maestros del Agua", a su vez, es muy largo. De nada sirve utilizar el eufemismo de "los Annedotus", sabiendo que significa "los Repulsivos". Un término más genérico y neutro, supongo, sería simplemente, los "Sirianos". Si llegamos a entrar en contacto con ellos una vez más, probablemente serán llamados oficialmente de "sirianos" y su civilización será la "civilización siria". Su arte se encuadrará en el título "cultural siriana" y su tecnología será la "tecnología siriana". Pero, ¿cuál será su religión?. Es un punto delicado, será llamada "religión siriana" e intentaremos fingir que no tiene nada a ver con nosotros. Pero, inevitablemente, habrá que considerar que, mientras que las "culturas y sus tecnologías" pueden ser localizadas, los problemas mayores sobre la naturaleza de la propia vida, así como las relaciones del individuo con el Universo — temas existenciales —, no puede. No habrá, de hecho, algo tan concluyente como una "religión siria", a no ser en sentido etnográfico. Hablar de un Dios "sirio" sería arriesgarnos en aguas profundas. Qué significa hablar de un Dios "judío" o un "Dios cristiano"?. Indudablemente, en nuestras más profundas preocupaciones — las de carácter religioso y filosófico — un contacto con una civilización extraterrestre provocaría su más profundo impacto sobre nosotros. Y es en ese nivel friable de nuestros preconceptos que somos más vulnerables. En este sentido, las fundaciones de nuestras creencias pueden ser reducidas a polvo con la primera onda de choque. En ese punto, el edificio de nuestra civilización puede ceder. Sólo estando preparados es que estaremos aptos para proteger nuestra propia integridad cultural Y obvio, por los relatos de los diferentes Nommos, preservados por los dogones, que muchos elementos tanto del Cristianismo como de las religiones de los misterios del Mediterráneo parecen estar presentes en el propio corazón de la religión Dogon. Un examen más cuidadoso revela que el cuerpo del Nommo Sacrificado (es decir, El Nommo es recordado, en su primera sílaba, a partir del nombre de Osiris) fue desmembrado de manera similar al desmembramiento que sufrió Osiris: fue dividido en 22 partes y cada clan (binu) de la sociedad dogon corresponde a una parte específica de ese cuerpo. No puedo resaltar de forma acentuada que en la religión dogon que adoran al supremo Dios, Amma (que se presume tratarse originalmente
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de Amon/Ammon), "el creador del Universo", y, aunque existan innumerables cultos, "todos los cultos, no importa cual sea su naturaleza específica, se dedican al dios Amma". No se debe ignorar simplemente que la religión Dogon caracteriza un Salvador crucificado y resucitado de Sirio. Los diferentes "clanes" hasta comparten su Cuerpo. Es necesario empezar a percibir que cuando finalmente entremos en contacto con seres inteligentes de otros mundos, será necesario revisar nuestras más caras ideas religiosas para que se ajusten a una perspectiva cósmica verdadera, rompiendo con nuestro punto de vista parroquiano. Los dogons ya lo han hecho. pero tal vez deberíamos introducir en nuestros corazones las palabras inspiradas de Maurice Arthur Ponsonby Wood, el primer obispo de Norwich, que habló en la tribuna de la Cámara de los Lores: "Creo que Cristo no sólo tiene un significado terrestre, sino literalmente un significado galáctico. Es bueno que nuestras mentes y ojos se extiendan más allá, hacia las regiones del espacio exterior, porque no creo que en cualquier punto del Universo estemos más allá de la mano de Dios". Después de una reflexión de años, he pensado que tal vez los dogmas sean descendientes de un grupo religioso fundamentalista del antiguo Egipto evadido hacia la región occidental del Oasis de Siwa (el lugar del famoso Oráculo de Ammon, del cual probablemente Amma es un remanente entre ellos), cuando algún faraón hacía acuerdos, al establecer los principios básicos de la tradición religiosa, o quién sabe durante alguna invasión del país por conquistadores "bárbaros". En este caso, los dogons habrían sido semejantes a los judíos, que no estaban preparados para hacer acuerdos relativos a los principios básicos de su tradición religiosa, y siempre escapaban de masacres y persecuciones en vez de renunciar a su identidad y creencias. Anteriormente, yo creía que los dogons, a pesar de haber preservado algunas tradiciones egipcias, fueran descendientes de los mínios. Debo recordar que los los dogones son monoteístas. Si se quiere preservar la integridad de la raza humana, en cara de la sabiduría cósmica, con su abrumadora superioridad sobre la nuestra, en función de una duración más larga, aliada a un conocimiento y tecnología superiores — y presumiblemente por su discernimiento —, hay que considerar como la raza humana pueda sobrevivir a los golpes contra su orgullo y los desafíos contra sus convicciones religiosas parroquianas. Vivimos en una era en la que el fanatismo y el fundamentalismo religiosos de todas las diferentes religiones parecen aumentar de modo alarmante. Las personas son llevadas a extremos y se vuelven más violentas; la intolerancia alcanza niveles del tamaño del fanatismo en que la prohibición de la música por el gobierno extremista de los talibanes en Afganistán ha resultado en
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estrangulamiento de canarios, algunas veces hasta aplaudido. ¿Quién, entre los que no comparten esa ridícula visión, haría algo al respecto?. Los fanáticos de todas las religiones se convirtieron en asesinos, dispararon bombas y aterrorizan a las personas inocentes, explotan a los niños, mutilan a las mujeres sin ningún escrúpulo. Esto es porque para un fanático religioso todo se justifica; los creyentes sólo se califican para el exterminio. Siempre fue una característica de la narureza humana etiquetar a los extranjeros, que no comparten las mismas creencias de alguien infrahumano — la notoria palabra nazi "vno". No puedo imaginar por qué un extraterrestre vendría hasta aquí. pero supongo que vendrían ... y, no sería embarazoso — que antes entraran en su casa y usted encuentre — como ya es un escritor conocido — botellas de leche emboladas abiertas, y dejadas a la mitad, ¿semanas antes?. Fundamentalistas religiosos mencionan las palabras iluminadas del Tutu de África del Sur: "Forma parte de la condición humana — sin duda no se puede progresar. Ella es la base del Cristianismo. Jesús en la cruz, tuvo dudas terribles" Los fundamentalistas son personas que intentan engañándose adquiriendo a una falsa certeza. Es necesario tener coraje de tener dudas en lugar de huir de ellas. Escribí un Prefacio para la edición de bolsillo de 1977 de este libro, del que vale la pena repetir las siguientes observaciones: ¿Qué sucederá cuando realmente se haya confirmado una señal (de otro mundo), sea él de Sirio o de cualquier otro lugar del espacio? Tengo certeza de que el día vendrá cuando todos los grandes telescopios tendrán que ser cercados por guardias armados. Nadie parece haber percibido aún que será necesario dar protección a ellos cuando se conviertan en los únicos puntos de contacto entre nosotros y las civilizaciones extraterrestres. Esta necesidad se hará menos cuando se coloquen radiotelescopios en el espacio interior o en la Luna. Ciertamente las pasiones serán despertadas. Ellas están en gran parte latentes, en el momento, porque nuestra aceptación de la existencia de vida extraterrestre es todavía intelectual ... Importantes progresos están llegando y nos traerán la percepción que con nosotros permanecerá mientras existamos. Nuestro futuro, como especie humana, es esencialmente un problema. ¿Qué sucederá? Infelices desmoralizados, cargando en la espalda nuestros complejos de inferioridad como grandes bolsas de patatas? ¿O es que apelaremos a nuestro coraje y nuestro orgullo? O como las comadronas ¿nos esquivareros a lo largo de la galaxia? ¿O es que vamos a bramar, gritar que somos hombres, tal vez hombres muy extraños; pero es lo que somos, ¿lo es?. Estas alternativas están delante de nosotros, mientras consideramos cómo serán tratadas las noticias de que fue recibida una señal, confirmando que vino de una civilización extraterrestre. Después
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de recibir esa señal, no habrá vuelta. Crecer, dejar atrás la niñez, son procesos que no pueden revertirse. De momento, estamos arriesgandonos a perder nuestra virginidad cósmica. Estamos en vías de dar un paso más allá del Edén. Vivimos en el Paraíso y no lo conocemos. La vida ha sido un idilio, pero no la percibimos como tal. Nuestros descendientes recordarán nuestros tiempos, con respeto e incomprensión, como un período en que aún nos encontrábamos en nuestro Gran Capsula, envueltos en nuestro sueño. "El hombre dormido está convencido de estar despierto. Pero entonces él realmente despierta .. '' En relación a lo que he dicho anteriormente, en este capítulo, con respecto de Sirio y su mundo, no debemos descartar tales especulaciones, considerándolas inútiles, y pensando que esperamos para ver que se presentará algún día en una nave espacial. Si avanzamos hacia un contacto directo con extraterrestres anfibios, es necesario, al menos, intentar pensar en su naturaleza física y en sus necesidades — si queremos que se sientan bienvenidos. Es una verdad lo que dice Carl Sagan: "... historias como la leyenda de Oannes ... merecen estudios mucho más críticos que los realizados hasta ahora". Los estudios críticos deberían institucionalizarse por el gobierno de las principales potencias, siendo realizados programas oficiales. Los recursos de los gobiernos, canalizados para los programas con el objetivo de impedir la devastación de sus países por invasiones militares, guerras químicas, explosiones nucleares, también deberían canalizarse a programas con el fin de impedir que nuestro planeta, como un todo, sea devastado por un repentino contacto extraterrestre casi inesperado. Independientemente de que una civilización extraterrestre superior tome o no algún cuidado para lidiar con nosotros, en la realidad, depende de nosotros estar listos para cualquier contacto. Puedo incluso arriesgarme a decir que posiblemente estamos bajo observación, o vigilancia, en este momento, por una civilización extraterrestre, cuya base principal se sitúa en el sistema de Sirio, monitoreando nuestro desarrollo para verificar cuándo estaremos listos para un contacto. En otras palabras, es bien posible que tengamos el permiso para controlar un futuro contacto. Se puede imaginar lo que un posible extraterrestre anfibio, viviendo en Sirius, pensaría cerca de diez años después (considerando la velocidad de la transmisión de radio a la velocidad de la luz, a través de diez años luz, esto significa un desfase de diez años), al recibir la noticia, a través de un dispositivo automático de monitoreo, que haya captado un programa de radio o de televisión de la Tierra, que acaba de publicarse un libro sobre anfibios extraterrestres que viven en Sirio. ¿Pensarian que la pista fue dada por ellos? Si mi propuesta, presentada en este libro, es realmente verdadera, entonces estaré tirando de un ¿gatillo cósmico?.
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Al considerar la información presentada anteriormente en este libro, espero que los estudiosos tengan en mente que la existencia de seres anfibios, con gran inteligencia y civilización no es una noción de la que nunca se ha oído hablar antes. En 1966, en su libro Intelligence in the Universe (Inteligencia en el Universo), Roger MacGowan y Frederick Ordway escribieron: Poco se puede decir específicamente sobre las características físicas universales ... vida, especialmente las formas más inteligentes, tienden a ser físicamente pequeñas, discretas y altamente móviles ... Los seres humanos, siendo animales terrestres, tienden a pensar en los términos de los animales terrestres, al considerar la inteligencia, pero sabemos que el mar contiene una gran variedad de vida. Además, todas las evidencias apuntan a la conclusión de que los mares primordiales fueron, probablemente, el lugar de origen de la vida. Los océanos proporcionan un excelente ambiente para la vida animal y la competencia entre muchas especies deben estimular una evolución rápida. Un ambiente líquido ofrece mayor capacidad de flotación y apoyo para los cuerpos animales que el gas atmosférico. Por esa razón, se espera que el entorno marino desarrolle muchas especies más grandes que la mayoría de las especies terrestres. Para saber que los cuerpos más grandes pueden contener cerebros más grandes, se puede esperar encontrar inteligencia entre los animales marinos mayores. Considerando este tamaño más grande, la gran variedad de vida, el buen ambiente estable de los océanos y la competencia entre las especies, el individuo al principio puede sentirse tentado a suponer que la mayor parte de la vida inteligente extra-solar sea marina... Las aletas, ideales para la locomoción en el océano, no son muy adecuadas para el desarrollo de instrumentos (y, por lo tanto, de cerebros). Sin embargo, algunas especies oceánicas desarrollaron otros miembros más apropiados para la manipulación de instrumentos. El pulpo es una criatura oceánica muy bien conocida y no sería inconcebible que desarrollara la capacidad de manipulación de instrumentos, en el caso de una mayor evolución. Algunas otras criaturas del océano podrían desarrollar el equivalente a brazos y manos humanas ... La gran inteligencia evidente de ciertas ballenas y delfines levanta la cuestión relativa a ser realmente vital para el desarrollo de inteligencia superior a la presencia de miembros para la manipulación de instrumentos. Y hace difícil afirmar si, habiendo alguna vida extra-solar inteligente, serían habitantes marinos o terrestres ... Nuestra conclusión es que, en la mayoría de las especies biológicas inteligentes, las características morfológicas generales no difieren, en comparación con los seres humanos. La expectativa es la de una variación
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que abarca desde un tamaño inferior a la mitad de un ser humano hasta varias veces mayor que él; además, en la mayoría de los casos, también se espera que tenga dos piernas y dos brazos, con manos y dedos. En algunos casos, los animales similares a centauros, con cuatro piernas y dos brazos, con manos y dedos, o similares al elefante, con cuatro patas y un brazo o un tronco sería posible. Otra posibilidad es la de algún tipo de vida marina con aletas y dos brazos cortos y manos grandes con dedos palmados. Para terminar, quiero hacer una observación de considerable importancia. Vamos a suponer que mi propuesta, en este libro, sea verdadera, además de admitir como verdaderas todas las premisas. Digamos que exista realmente una civilización avanzada, establecida en el sistema de Sirio. Somos, indudablemente, objetos de una supervisión rutinaria. En ese momento, no hay duda de que ya saben dónde nos situamos aproximadamente en la escala evolutiva. Ya han captado nuestras señales de radio. Saben que estuvimos en la luna. Y supuestamente nos desean el bien. Quizá incluso nos contacten, algún día, cuando nos consideren listos para tanto — o bien esperen nuestro descubrimiento de evidencias de su existencia. Admitamos como verdaderas todas estas suposiciones. Bien, ese el día puede llegar — o no, pero un hermoso día otra civilización es descubierta por nosotros, en alguna otra estrella —, entonces, será necesario no olvidar una cosa. Es necesario recordar que, independientemente de su posible grandeza y gloria, ellos todavía son seres mortales, en un Universo que también consideramos un misterio. Tal vez hasta ya hayamos encontrado muchas respuestas que aún no han encontrado. Que tengamos algunas habilidades peculiares que aún no poseen. y que tengamos una creatividad natural peculiar que ellos no tienen, aunque durante siglos eso no se haya evidenciado. Puede haber algo muy valioso a nuestro respecto que nos vuelva menos primitivos y despreciables al lado de ellos. Una de mis teorías favoritas es que la Tierra es la única que da a la galaxia una aportación: ¡su música clásica! Nunca aceptaremos una visión de nosotros mismos como receptores de la caridad cósmica. Somos hombres y, por todas nuestras imperfecciones, son pocas las cosas que realmente merecen una cierta atención. En nuestra, historia, hemos tenido algunos personajes notables y tendremos muchos otros todavía. Sea cual sea la visión que tengamos de la post-muerte — extinción, reencarnación, cielo e infierno —, la corriente genética no se detiene. Habrá otros hombres y también los que serán grandes. Podemos progresar ante lo desconocido. Ya hemos demostrado coraje a lo largo de nuestra historia.
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Apéndice I Un Sistema de Sírius Sudanes M. Griaule y G. Dieterlen Nota: El siguiente artículo es traducido y publicado en su totalidad. Se escribe para antropólogos profesionales y etnógrafos y presentado para el desarrollo del lector con suficiente interés por el tema y que, por lo tanto, desea buscar los datos en la fuente. Son informaciones suplementarias y no esenciales para el lector que sólo desea acompañar el argumento
Prefácio El conocimiento nativo sobre el sistema de Sirio, presentado en este capítulo, fue reunido por cuatro pueblos sudaneses: los dogons, en Bandiagara; los bambaras y los bozos. en Segour; y los miniankas, en Koutiala. Una importante investigación fue realizada entre los dogons, de 1946 a 1950, siendo los cuatro principales informantes: Bmekoiizou Dolo, una mujer de entre 60 y 65 años de edad, ammayana, "sacerdotisa de Amma", y profetisa, que vive en Dozyou-Orey, región de Ogol-du-Bas (Bajo Ogol), Sanga-de-Haut (Alto Sanga). Tribu: Arou. Lengua: sanga. Ongnonlou Dolo, entre 60 y 65 años de edad, patriarca del pueblo de Go, establecido recientemente por un grupo arou en el sureste del Bajo Ogol. Lengua: sanga. Yebené, 50 años de edad, sacerdote del Binou Yebené del Alto Ogol, que vive en Bara (Alto Sanga). Tribu: dyon. Lengua: sanga. Manda, 45 años de edad, sacerdote de Binou Manda, que vive en Orosongo, Wazouba. Tribu: dyon. Idioma: wazouba. El sistema, como un todo, fue expuesto por Ongnonlou, y sus varios detalles por los demás informantes. Aunque no es el mismo responsable por el diseño del calendario de la Sigui, Ongnonlou recibió la información de los principios detrás de ese calendario, durante los períodos en que los investigadores allí estuvieron, siendo, por una parte, capaces de obtener información adicional de los arous en Yougo Dogorou, y, por otra, del administrador permanente del jefe arou en Arou-by-Ibi. Ongnonlou es de
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hecho el patriarca de la familia, y el próximo tenedor del título será designado al llegar a la próxima fiesta. El saber de Ongnonlou, en el marco de un conjunto extremadamente secreto de conocimientos, representa una instrucción inicial o, usando una expresión bambara, una "instrucción superficial", y este punto debe ser recordado. Así como para el laico la estrella Sirius, la más brillante del cielo, atrae la mirada y desempeña el papel principal en el cálculo de la Sigui, de la misma manera las normas del sistema de Sirio en principio se revelan al iniciado de forma simplificada en algunas partes, y complicadas en otras, de manera de desviar la atención de los cálculos que son mucho más secretos. Se puede comprender, definitivamente, que el sistema aquí es una fase de las revelaciones permitidas a los iniciados que son de la jerarquías, pero no son específicamente responsables de esa parte del cielo. Por otra parte, los documentos reunidos no dieron origen a ningun original de una investigación. Ellos fueron simplemente compilados para que los relatos de los cuatro principales informantes se uniesen en un único y mismo relato. La cuestión de cómo, sin instrumentos a su disposición, los hombres podrían conocer los movimientos y ciertas características de estrellas virtualmente invisibles no fue establecida, ni siquiera propuesta. Parece de mayor interés en el asunto presentar los documentos al normal.
El Cálculo del Tiempo de Sigui Cada sesenta años los dogons realizan una ceremonia llamada Sigui (ceremonia). Su objetivo es la renovación del mundo y fue descrita extensamente por ellos en 1931. Desde el principio de esta investigación, nos enfrentamos con la cuestión de la determinación del método utilizado para calcular el período entre cada ceremonia Sigui. La noción común, que data del mito de la creación, es la de que una falla en la roca Yougo, situada en el centro del pueblo de Yougo Dogorou, se ilumina con un brillo rojizo en el año que precede a la ceremonia. Esta falla en la roca contiene varios altares, en especial bustos de Andoumboulou (nombre dado a personas de pequeña estatura que vivían en las rocas), y una roca pintada, llamada amma bara, "dios ayuda", que será referida delante. Además, y antes de que aparezca el brillo rojizo, un lugar situado fuera del pueblo queda cubierto de calabazas alargadas de un tipo no sembrado por nadie. Cuando estas señales se observan, un proceso aparentemente simple de cálculos se realiza, pero sólo por el pueblo de Yougo Dogorou que pertenece
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a la tribu arou: el consejo de ancianos calcula el intervalo por medio de treinta y dos rondas de bebida, cuando toman cerveza hecha de mijo, (Grano del Sorgo) y el más viejo de los ancianos marca cada ronda con una concha coloreada. Estas rondas se realizan aproximadamente una vez al mes, antes de las primeras lluvias, a veces en mayo o junio, en una carpa o refugio montado al norte del centro del pueblo. Pero esta regla es sólo teórica: entre la última Sigui, celebrada al comienzo del siglo, y en 1931 había habido sólo una ronda, en la mitad del período; pero las dos conchas de colores fueron depositadas y reunidas en una pila que representa los primeros treinta años. A partir de 1931, las rondas de bebida se realizaban cada dos años. Cuando en la segunda pila hay quince conchas coloreadas acumuladas, se celebrará la segunda Sigui del siglo XX. Según el sacerdote Manda, el cálculo de la Sigui se registra arriba de la puerta del santuario de Binou, por dos figuras de pulpa de mijo, representando al dios Amma y su hijo Nommo, Instructor del nuevo mundo. La primera tiene la forma oval, en la posición vertical — el huevo del mundo — con su eje principal, Amma, en las tinieblas originales. En la mitad del lado derecho, cada año está marcado con un punto, comenzando en la parte inferior. Cuando se acerca el séptimo año, una especie de tridente se dibuja en la parte externa, como una extensión de la línea de puntos. Lo mismo se hace en el lado izquierdo, pero en el orden de arriba hacia abajo. Catorce años se cuentan de esta manera: los dos períodos de siete años en que el mundo fue creado, ya los que se añade una unidad que simboliza el todo. En términos de diagrama, la figura muestra el último gesto del dios, levantando una de las manos y bajando otra, demostrando así que el cielo y la tierra están creados. Este diseño se repite cuatro veces, permitiendo el cálculo de un período de sesenta años; y está acompañado por la figura del Instructor, compuesta de dos piernas verticales que apoyan una cabeza en la parte superior de un largo cuello. Durante el primer período de treinta años, registrado por medio de dos figuras ovales, la figura sólo tiene la pierna derecha. En el transcurso del segundo período de treinta años, se hace una pierna izquierda que se va tomando más cada año, de modo que, cuando realmente se produzca la Sigui, ella tiene la misma longitud de la pierna derecha. cuando la gente dice que la Sigui va a "adquirir sus pies", hacen alusión a esa figura en la parte finl de ese período.
El Cálculo de las Ceremonias Sigui Cuando llega la época de la Sigui, los ancianos reunidos en el refugio de
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tãna en Yougo, dibujan un símbolo en la roca con ocre rojo (figura que representa una máscara kanagaf), esta, a su vez, representa al dios Amma; se hace un agujero en el suelo, debajo, simbolizando la Sigui y, por lo tanto, Amma en el huevo del mundo. En realidad, estos dos signos deben ser "leídos" al contrario: Amma, a la sombra de un huevo (el orificio), se revela a los hombres (el dibujo rojo) en su postura creativa (la máscara representa el gesto final del dios, mostrando el Universo). El orificio también es interpretado como el agujero donde serán depositadas las semillas. Siguiendo este punto de vista, los los orificios se arreglan en series de tres. con la connotación de tres Siguis, y se hacen debajo del signo de las tres semillas, de las cuales reciben el nombre. Así, la Sigui del comienzo del siglo XX fue llamada de emme sigi, la "Sigui del sorgo"; el nombre de la siguiente serajz/sigi, la "Sigui del milhete"; y la subsiguiente será nu sigi, la Sigui del frijol ".
El signo Kanaga, conotando las ceremonias cada sesenta años en Yougo Dogorou (pintura nativa). En teoría, es posible registrar las Siguis usando este método sencillo. En la práctica, los orificios se obstruyen y la pintura, con muchas veces, es retocada en lugar de ser reproducida, y así acaba de formar parte de una serie contable. Sin embargo, hay otra figura pintada en la fachada de los santuarios, que revela datos más específicos; se llama sigi lugu, "cálculo de la Sigui", y consiste en una línea de divisas verticales (en V), cuyas muescas se pintan, alternativamente, de negro, rojo y blanco; cada color corresponde a una semilla: la primera es el milhete; la segunda, el frijol; y la tercera, el sorgo. Esta línea se puede leer de dos maneras: o usando sólo un sistema de recuento (por por ejemplo, a la izquierda), en que cada muesca es equivalente a veinte años — en ese caso, la muesca que cae realmente en
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una Sigui y es transportado a la siguiente serie —, o bien, teniendo en cuenta la figura entera, se cuentan veinte años para cada muesca, independientemente de su posición (véase la columna a la derecha en la figura ii); ya en este caso, la muesca en la que cae la Sigui es recontado. Una evidencia más consistente de la celebración de la Sigui es ofrecida por la gran máscara de madera, cuya escultura es uno de los objetivos más concretos de la ceremonia. Esta máscara — casi siempre de tamaño considerable — raramente se utiliza, siendo conservada en un refugio o escondite en las rocas, junto con las que se han entallado en ceremonias anteriores. El cuidado dispensado a esas máscaras — que, en cierta forma, son los archivos del pueblo — significa que no es raro vez se encuentren series de tres o cuatro de ellas, fechadas de la más antigua, respectivamente, de 1780 y 1720, con una diferencia de uno o dos años en esa estimación. En casos excepcionales, cuando el refugio fue bien seleccionado y la vigilancia es constante, la serie puede ser hasta más larga; así, en Ibi, en 1931, se contaron nueve polos y, a ellos, debieron haber sucedido más tres, que se redujeron a algunos fragmentos y montones de polvo todavía eran visibles; como también lo eran los lugares especiales señalados por ellos en la parte trasera del refugio, todos perfectamente protegidos contra la humedad, los insectos y los animales. Por lo tanto, el más antiguo de una serie de nueve, mostrando una progresión continua de edad, a lo largo del tiempo, fecha de inicio del siglo XV y, si se consideran otros tres, los remanentes de los más antiguos se remontar a la primera mitad del siglo XIII. No es fácil encontrar evidencia material con fecha anterior a los de esos polos. No obstante, hay otro objeto, que sólo existe en una edición, y fue tallado durante esas ceremonias de Sigui, pudiendo también ser un marco significativo en el proceso de cálculo. Teniendo en cuenta el festival, cada Hogon regional, así como el supremo Hogon de Arou, posee un recipiente de fermentación de cerveza, utilizada durante la preparación del primer preparado ritual de la cerveza. La cerveza es distribuida, en pequeñas cantidades, para cada familia; depues se añade al vaso de todos, asegurando así la homogeneidad de la cerveza consumida por la comunidad. Además, todos los demás recipientes de fermentación se asocian, por contacto con el principal, que es exacercionalmente grande: la tapa tiene 40 centímetros (16 pulgadas) de diámetro y los cuatro "pompones" son del tamaño de un recipiente normal. En consecuencia, sólo pueden entrar en jarros grandes. Estos objetos se mantienen en la casa de Hogon, donde quedan pendientes de la viga principal, formando así una secuencia pemianente. Ongnonlou vio
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seis o siete de ellos en la residencia oficial del Hogon de Sanga; este último, uno de los hombres mas viejos del país dogon, dice que su bisabuelo vio ocho de ellos, los cuales precedieron el más antiguo de la serie actual. Suponiendo un total de catorce objetos en poder de la jefatura, el primero — que casi ciertamente no denota la primera ceremonia realizada en esa región — se habría trenzado en el siglo XII, calculándose el período de sesenta años que separa cada ceremonia Sigui. Una vez más, Ongnonlou contó una serie de ocho objetos en la casa del supremo Hogon de los arous, en Arou-by-Ibi. pero añade, ese número "debería" ser 24, aunque no pueda explicar si existe una serie ideal, con secuencia completa que se trate de corresponder, o corresponda, la realidad, siempre que las las fibras no se transformaran en polvo. Los métodos aquí descritos, tanto para el rastreo de las ceremonias, como para calcular los intervalos entre las Siguis, son y tienden a usar una técnica mnemónica. Para los iniciados, ellos simplemente actúan como un sustitutivo para otras prácticas más complejas y para el conocimiento relativo al sistema de Sirio. Los nombres dogons de esa estrella — sigi tolo, estrella del Sigui; o Yasigi tolo, estrella de Yasigui — indican, de modo suficiente, su relación con la ceremonia de la renovación del mundo, realizada cada sesenta años. Sirio, sin embargo, no es la base del sistema: es uno de los focos de la órbita de una minúscula estrella llamada Digitaria, po tolo, o la estrella del Yourougou, sigil tolo, que desempeña un papel crítico, y, a simple vista, recibe la atención de los iniciados del sexo masculino. Este sistema es tan importante que, a diferencia de los sistemas de otras partes del cielo, no fue designado a ningún grupo en particular. En realidad, las tribus de los onos y de los dommos administran las estrellas, estando entre las atribuciones de la primera tribu el surgimiento de Venus y entre los de la Ultima, el cinturón de Orion. El sol debe ser atribuido a la tribu más poderosa, los arous: pero para no pecar por exceso, los arous pasaron el sol para los dyons, que son menos nobles, y se aferra a la luna. En lo que se refiere a la estrella Digitaria y al sistema al que pertenece, estos astros son comunes a todos los hombres.
La Órbita de Digitaria Una figura hecha con pulpa de milhete en el salón con una plataforma en la casa del Hogon de los arous da una idea de esa trayectoria, que se dibuja en sentido horizontal; la forma ovalada (con un diámetro longitudinal de unos 100 cm = 40 pulgadas) contiene a la izquierda un pequeño círculo. Sirio (S), y más arriba de ese, otro círculo (DP), que en su centro muestra Digitaria en
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su posición más cercana. En la otra punta de la forma oval, una pequeña agrupación de puntos (DL) representa la estrella cuando está más lejos de Sirio. Cuando la Digitaria está cerca de Sirius, ella se vuelve más brillante; pero cuando se encuentra en su punto más lejano de Sirius, Digitaria emite su efecto más cintilante, sugeriendo varias estrellas al observador
La trayectoria de la estrella Digitaria en torno de Sírius
Esta trayectoria simboliza la excisión y la circuncisión, una cirujia representada por el paso de la Digitaria más cercana y más lejos de Sirius. La parte restante de la forma oval es el prepucio (o clítoris); la parte derecha es el cuchillo.
El simbolismo de la trayectoria de Digitaria. S: Sirius, A: cuchillo; B: prepucio
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Este simbolismo también es expresado por la figura usada para otras representaciones. Una figura horizontal reposa sobre un eje vertical que une dos círculos: S (Sirius) y D (Digitaria); el centro de la figura es un círculo T, que representa la trayectoria de D. La línea E es el pene, y el gancho B 'es el prepucio. Dos cuernos salen del círculo, reproduciéndose nuevamente en dos partes de la trayectoria: A, el cuchillo; B, el prepucio. Por lo tanto, el sistema de Sirio se asocia a las prácticas de renovación de las personas y, consecuentemente, de acuerdo con la mentalidad de los dogons, con las ceremonias que celebran la renovación del mundo. El período de la órbita se cuenta en el doble, es decir, cien años, porque las Siguis se organizan en pares de "gemelos", para insistir en el principio básico de la gemelaridad. Por esa razón, la trayectoria es llamada de munii, del radical monye, "reunir", del cual la palabra muno es derivada, siendo también el título conferido al dignatario que haya celebrado (reunido) dos Siguis. Según la mitología dogon, antes del descubrimiento de la Digitaria, o supremo jefe era sacrificado en el final del séptimo año reinado (la séptima cosecha). Este era el único cálculo conocido; la unidad-año aún no se había establecido. Los principios espirituales y materiales de la víctima eran transferidos a la Digitaria — a fin de regenerar a la víctima, cuya existencia era conocida, pero cuyas características no habían sido reveladas al hombre, porque la estrella era invisible. Esto fue una regla durante cuarenta años, cuando los primeros siete jefes nutrian a la estrella, permitiendo que ella renovara el mundo periodicamete. Sin embargo, el octavo jefe, al descubrir la estrella, resolvió evitar el deseo de sus predecesores, y con la complicidad de su hijo simuló su propia muerte, acostándose, dormido durante algunos meses, y, resurgiendo ante el jefe que lo sucedió, anunció que había estado en Digitaria, conocía sus secretos y que, de allí en adelante, todo Hogon reinaría por sesenta años — período que más tarde separaría una Sigui de la subsiguiente. — Reintegrado a su puesto, él elevó el nivel del cielo que, hasta entonces, había estado tan cerca de la tierra que podía ser tocado, y revisó completamente el método para calcular el tiempo y el método de cálculo. Hasta aquella época, las ceremonias de celebración de la renovación del mundo, de hecho, eran realizadas a cada séptima cosecha; el Hogon efectuó sus cálculos sobre la base de períodos de cinco días, una unidad que estableció la semana a mas de cinco ciclos de cultivos. Al llegar a la octava línea, contó ocho ciclos, en otras palabras; cuarenta años, pasando a ser el número cuarenta la base para los cálculos; el mes tenía cuarenta días, el año cuarenta, semanas (de cinco días cada una). Pero el Hogon vivió sesenta
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años, un número que se interpretó como la suma de cuarenta (a base de cálculo) y veinte (los veinte dedos y los dedos, simbolizando una persona y, por lo tanto, en el más alto sentido de la palabra, o el jefe. Así, sesenta se tomó de base para los cálculos, siendo el número aplicado por primera vez para establecer el período de tiempo que separa dos Siguis. Aunque lleve aproximadamente cincuenta años para completarse, correspondiendo a los siete primeros reinados de siete años, respectivamente, a la órbita de Digitaria, sin embargo, calcula los sesenta años que separan las dos ceremonias. Así como sus movimientos en el espacio, la Digitaria también gira en torno a sí en un período de un año y esta rotación es reverenciada durante la celebración del rito bado. En esa ocasión, ella emite sus tres espirales de seres y cosas que contiene. Ese día se llama badyu, "padre rabioso", por ser caracterizado por un movimiento general del mundo que perturba a las personas y las coloca en una relación incierta consigo y con los demás.
Los Orígenes y las Características de Digitaria El octavo Hogon instruyó a su pueblo sobre las características de la estrella y, en términos más generales, sobre el sistema de Sirio. Sirio parece rojo, al mirarlo, mientras que Digitaria parece blanco. La última se sitúa en el origen de las cosas. "Dios creó Digitaria antes de cualquier otra estrella. Ella es el huevo del mundo", y que, cuando se desarrolló, dió origen a todo lo que existe, visible e invisible. Se compone de tres de los cuatro elementos básicos: aire, fuego y agua. El elemento tierra es sustituido por el metal. Para comenzar, ella era sólo una semilla de Digitaria exilis, llamada põ,eufemísticamente de kize uzi, "la cosita", consistente en un núcleo central que lanzaba semillas o brotes grandes en movimientos espiralados cónicos. Una representación gráfica de las primeras siete semillas o brotes consiste en siete líneas, que aumentan de tamaño, dentro de un saco formado alrededor, con forma ovalada, simbolizando el huevo del mundo. Toda la obra de la Digitaria se resume en un dibujo, cuyas varias partes siguen el siguiente orden: una línea vertical emitida del objeto oval — el primer brote a emerger del saco; otro el segundo brote, asumió una posición transversal, de tal modo, los cuatro puntos cardinales: la plataforma del mundo. La rectitud de estos dos segmentos simboliza la continuidad de las cosas, su perseverancia en un estado. Por final. un tercer brote, asumiendo el lugar del primero, le dio la forma oval; se abre en su sección inferior y circunda la base del segmento vertical.
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El origen de la espiral de la creación (diseño nativo en tamaño real). 474. Su continuo movimiento produce seres, cuyas almas surgen, de tiempos en tiempos, de los puntos, siendo guiados hacia la estrella Sorgo, que las envía al Nommo. Este movimiento es reproducido por los rombos, que dispersan la creación de los Yourougou en el espacio. Seis figuras se distribuyen alrededor de un círculo, como si fueran emitidas por ellos. La obra original es igualmente simbolizada por una cesta-filtro, hecha de paja, llamada min goro, ''fabagela". Este utensilio consiste en un envoltorio en forma de una espiral helicoidal, cuyo centro comienza en su base. La espiral contiene una red de rayos dobles. La espiral y la hélice son el movimiento torbellinante del mundo; los rayos representan la vibración interna de las cosas.
La estrella Digitaria (dibujo nativo en tamaño real).
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Originalmente, entonces, la Digitaria es un movimiento materializado y productivo. Su primer producto fue una sustancia extremadamente pesada, depositada en el exterior de la cadena de movimiento, representada por la cesta-filtro. La masa formada de esa manera recuerda un pilón dos veces mayor que el utensilio común usado por las mujeres. Según la versión contada a los hombres, ese pilón tiene tres compartimentos: el primero contiene seres acuáticos; el segundo, seres terrestres; y el tercero, las criaturas del aire. En realidad, la estrella está concebida con un formato oval, que forma el telón de fondo de donde se emite una espiral con tres espiras (los tres compartimentos). Según la versión contada a las mujeres, los compartimentos son cuatro y contienen granos, metal, vegetales y agua. cada compartimiento esta, a su vez, compuesto por veinte compartimentos, que contiene a todo, ochenta elementos fundamentales. La estrella es el reservatorio y la fuente de todo: "Ella es el granero de todas las cosas del mundo". Los contenidos de la estrella-receptáculo son lanzados por una fuerza centrífuga, de forma comparable a la de las semillas infinitesimales de la Digitaria exilis que se someten a un rápido desarrollo: "Las cosas (que) salen, emergiendo de la parte externa (de la estrella) van creciendo cada día hasta quedar tan grandes como ella misma". En otras palabras, lo que la estrella emite aumenta de volumen, todos los días, hasta alcanzar su propio volumen. En función de ese papel, la estrella, considerada el menor cuerpo celeste, es también el más pesado: "Digitaria es la menor cosa que existe. Ella es la estrella más pesada". Ella consiste en un metal llamado sagala, un poco más brillante que el hierro y tan "pesado" que todos los seres terrestres combinados no "conseguirían levantarla." De hecho, la estrella pesa el equivalente a "480 cargas de burro" (alrededor de 38 mil kilos = 85 mil libras), el equivalente a todas las semillas, o a todo el hierro de la Tierra, aunque en tesis, ella tiene el tamaño de un cuero de buey extendido o de un pilón.
La Posición de Digitaria La órbita de la Digitaria está situada en el centro del mundo: "La Digitaria es el eje de todo el mundo", y sin su movimiento ninguna otra estrella podría mantener su curso. Esto significa que es el "maestro" de ceremonia de las posiciones celestes; en particular, ella rige la posición de Sirio, la estrella más brillante; ella la separa de las otras. estrellas circundando en su trayectoria ".
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Otras Estrellas del Sistema de Sirio Pero la Digitaria no es la única compañera de Sirio: la estrella en si, la SorgoFemenina, es mayor que ella, cuatro veces más ligera, en tesis se desplaza a lo largo de una trayectoria mayor, en la misma dirección, y durante el mismo período (cincuenta años). Sus respectivas posiciones son tales que los ángulos de los radios son rectos. Las posiciones de esta estrella determinan los ritos en Yougo Dogorou. La Sorgo-Femenina es la sede de las almas femeninas de todos los seres vivos o futuros. Es un eufemismo describirla como estrellas que comparten un depósito común: la estrella emite pares de rayos (haces de luz) (una figura femenina) que, al alcanzar la superficie de las aguas, capturan las almas. La estrella Sorgo-Feminina.
Fig. X, El sistema de Sorgo-Femenina. Es la única estrella que emite esos rayos con la calidad de rayos solares por ser el "sol de las mujeres", nyãn nay, "un solecito", nay dagi. De hecho, está acompañada por un satélite llamado "Estrella de las Mujeres", Jiyãn tolo, o Pastor de Cabras, ene girin (literalmente: guía de cabras), término que es un juego de palabras con emme girin (literalmente guía de sorgo). Además, existe una constante confusión con la estrella más grande. Pastor de Cabras, que es familiar a todos. La estrella de las mujeres es representada por una cruz, una señal dinámica que recuerda el movimiento de todo el sistema de Sirio. La Sorgo-Femenina es delineada por tres puntos, un símbolo masculino de autoridad, rodeado de siete puntos, o cuatro (femenino) más tres (masculino) que son alma femenina y alma masculina. En total, el sistema de Sorgo-Femenina está representado por un círculo que contiene una cruz (las cuatro direcciones cardenales), cuyo centro consiste
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en un círculo (la propia estrella) y cuyos brazos sirven como receptáculos masculinos y femeninos de todos los seres. Esta figura, llama la SorgoFemenina", emme tõnii, ocupa uno de los centros de llamada del "patrón de los hombres", anam tõnii, que consiste en el llamado "curso del pastor de ovejas", enegizado por dos líneas punteadas, siendo la parte externa el camino masculino y lo interno, el de las almas femeninas de Sirius-DigitariaSorgo está representado por un "estándar" sigi íõnu, que consiste en una forma oval (el mundo), en el cual una de las porciones es Sirius. Las dos posiciones alternas de Digitaria en la época.
El sistema de Sirio, como un todo, está diseñado en Sanga (comunidad) de diferentes maneras, en particular, en la ceremonia de bado. La fachada de la residencia del gran Hogou de los arous y dentro de las casas oficiales designadas a los Hogones de los dyons, el curso de esas estrellas es representado por el "patrón del amo de la estrella del Zapatero", dyãn tolo bãna tõnu, compuesto por un eje vertical de soporte, a dos tercios de la parte superior, un arco, Sirio (S), y en su base se gira para formar un pie alargado, proyectandose hacia la izquierda en ángulos rectos, el curso de la estrella del Zapatero (C). Se enciende por una línea semi-ovalada, cuyos brazos se extienden hasta abajo; el punto de confluencia (D) con esa línea oval se simboliza la Digitaria, cuyo curso es trazado por el brazo derecho (F). Pero ese brazo es también la la estrella de las mujeres, mientras que el brazo izquierdo es Sorgo-(E). La parte inferior del eje (SC), más larga que la parte (SD), recuerda que el Zapatero (C) se queda más lejos de las otras estrellas que Sirius y gira en dirección opuesta. Por lo tanto, eso es lo que, durante la ceremonia de bado, la mujer de más edad de la familia dibuja, en la entrada de la casa: el "estándar del mundo de las mujeres", nyãn aduno tõnu, o "patrón de las partes de arriba y de bajo del mundo", aduno dale dohule tõnu. El diseño consiste en una forma oval, el huevo del mundo, que contiene
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nueve signos: Da — Digitaria. La curva abierta, a la derecha, indica la aceptación de todas las sustancias y la materia en ella colocadas por el Creador. Db — Digitaría en su segunda posición. La línea ovalada abierta marca la salida de la materia que se difunde a través del mundo; A y B también indican las posiciones extremas de la Digitaria en relación a Sirius. £. — La estrella Sorgo-Femenina, la contraparte de Digitaria. Por ser el "sol de las mujeres", se coloca en el centro del huevo, así como el el sol en el centro del sistema solar. La forma oval tiene, en la parte superior y debajo, dos líneas verticales simbolizando los rayos emitidos por la estrella. S. — Sirio, la "estrella de la Sigui", o la "estrella de Yasigui". El signo es colocado de forma a materializar la conexión efectuada por Sirio entre las dos estrellas descritas anteriormente, y consiste en un tipo de X con un brazo derecho — el ant, llave — dividiendo un brazo curvo, cuya parte inferior es Yasigui y la otra parte del fragmento es el órgano que se separa durante la excisión. Mismo siendo femenino, la ant es representada por un vástago recto, como si fuera un hombre. Esto marca su dominio sobre la feminidad de Yasigui, pues Yasigui es mutilada. R. — El Yourougou. Un gancho compuesto por un arco circular y un segmento recto, indica que el primer movimiento de Yourougou describe una curva que rodea el cielo; y que, desde su objetivo, desciende directamente, como se muestra por el segmento a la derecha, que también es el fragmento de la placenta expuesta. Da
R S E
N Db
El sistema de Sirio.
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En realidad, siendo la Digitaria el o del mundo (véase más arriba). esta placenta se dividió en dos placentas, las gemelas, que darían origen, respectivamente, a un par de Instructores Nommos. Sin embargo, sucedió que un solo ser masculino surgió de una de las placentas, a fin de encontrar su gemelo, y tal ser rompió una parte de esa placenta, que vino a ser la tierra. Esta intención perturbó el orden de la creación: él fue transformado en animal, el zorro pálido, yiiruga, y su propia impureza fue transmitida a la tierra, que se tomó árida y estéril. Sin embargo, el remedio para esta situación fue el sacrificio, al cielo, de los Instructores Nommos que habían salido de la otra placenta. y el descenso de su gemelo a la tierra en forma de lluvia purificadora dadora de vida. El destino de los yourougous es buscar ese gemelo hasta el final de los tiempos — el gemelo es, al mismo tiempo, su alma femenina. A nivel mítico, la Digitaria es, por lo tanto, considerada la Yourougou mantenida en el espacio por el Nommo, girando inexorablemente en torno de Sirius, o Yasigui en otras palabras, sin nunca poder alcanzarla. A. — La figura del Nommo consiste en un segmento vertical, el Nommo en persona, sobre el cual, y un poco debajo del canto superior, se apoya una línea quebrada en tres partes desiguales; siendo la primera la sed de las futuras almas femeninas; la segunda, la la sed de las almas de los muertos y la tercera, la sed de las almas vivas. Fa. — La estrella de las mujeres, nyãn tolo. Una espiral embrionaria que recuerda que es el satélite de Sorgo-Femenina. Fb. — El "signo de las mujeres", nyánnni, consiste en una línea diagonal, el hombre, cortado por una línea que termina en una curva convexa, la mujer. Esto muestra el contacto entre los sexos. Abastece está vertical, ante el asombro de la creación, que comenzó con el sistema de las mujeres. La mujer es un perfil con una gran barriga, lista para dar a luz. Fe. — El sexo de las mujeres está representado por una forma oval, y abierta en la parte inferior, el útero del mundo, listo para la procreación, abierto en sentido descendente, para esparcir las semillas.
El Sistema de Sirio entre los Bambaras Los bambaras llaman a Sirius "la estrella de la fundación", sigi dolo, que es el mismo temino usado por los dogons, y como ellos, también la llaman Digitaria defini dolo. — La expresión a la dureza, "las dos estrellas del
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conocimiento", generalmente se le atribuye porque "ellas representan en el cielo el cuerpo invisible de Faro", concebido como un par de gemelos. Este nombre también sugiere que la estrella sea la sede de todo conocimiento. El sistema de Sirius está representado sobre una cubierta en patrón de ajedrez, llamada koso wala, "pintura colorida", y consiste en, diez secuencias compuestas por cerca de treinta rectángulos coloridos, que se alternan en colores índigo y blanco, simbolizando, respectivamente, las tinieblas y la luz, tierra y cielo, y, en la mitología bambara, Pemba y Faro. Dispersos por todas partes, se encuentran veintitrés rectángulos con diferentes patrones de pequeñas bandas que se colocan en la dirección de la trama, alejándose en los colores índigo, blanco y rojo. Veinte de estos rectángulos representan estrellas o constelaciones; los otros tres, respectivamente, representan el arco iris, el granizo y la lluvia. La quinta secuencia, en el centro, donde no hay un rectángulo coloreado, simboliza la Vía Láctea. La novena secuencia, en una de las puntas, contiene cinco rectángulos negros (não índigo), que apuntan a la "quinta creación, en las tinieblas, y que ocurrirá con la llegada de las aguas". Sigi dolo es la primera representada sola, "en la estación fría y en la impureza" por el noveno rectángulo (tercera secuencia); la siguiente representación, flanqueada por fã dolo fla (dos líneas rojas) en el decimoquinto rectángulo (octava secuencia). En la mitología bambara, Sirius representa a Mousso Koroni Koundyé, gemela de Pemba, constructora de la tierra, una mujer mítica a quien él persigue por el espacio y nunca consigue alcanzar. En todos los sentidos, Mousso es comparable a Yasigui. Ella instauró la circuncisión y la excisión; en consecuencia, Sirius es la estrella de la circuncisión, tanto para los bambaras como para los dogons.
El Sistema de Sirio entre los Bozos El sistema también es conocido para los bozos, que llaman Sirio de sima kayne (literalmente: pantalones asentados) y su satélite, de tolo nalena (literalmente la estrella del ojo).
Apéndice II 381
Las Lunas de los Planetas, los Planetas al Rededor de las Estrellas y las Revoluciones y Rotaciones de los Cuerpos en el Espacio — Descritos por el Filósofo Neoplatónico Proclo ... En cada una de las esferas planetarias, hay estrellas invisibles junto a sus esferas ... "Así dijo Proclo, el sucesor Platónico en el 438 d.C. El lector no especializado puede nunca haber oído hablar de Proclo, uno de los mayores intelectos de la historia de la filosofía, que vivió del 410 al 485 d.C. Las traducciones existentes al inglés de esta gigantesca producción del filósofo griego son: Elements of theology (Elementos de la Teología) (que no es relevante para lo que vamos a considerar aquí), Commentary on Euclid (Comentario sobre Euclides), Comentary on the First Alcibiades of Plato (Comentario sobre el tema Primero Alcibiades de Platón) una traducción parcial y otra completa de Commentary on the Parmenides of Plato (Comentario sobre las Parmenides de Platón). Lo que probablemente no fue transmitido al investigador persistente por ningún compendio de información sobre el asunto es que la mayoría de las obras de Proclo se tradujeron al inglés por Thomas Taylor, a la vuelta del siglo XVIII al XIX, en Inglaterra, pudiendo ser encontradas en algunas bibliotecas (aunque hasta el Museo Británico posee una colección bastante amplia y completa de la obra vital de Taylor). Tal vez sea mejor citar también la visión de Thomas Taylor sobre Proclo. Hay que recordar que Taylor fue el primero en traducir todas las obras de Platón para al inglés — una tarea enorme en realidad, ¡pero no tan gigantesca como la traducción de la mayor parte de la obra de Proclo! Así, Taylor dice acerca de Proclo: Para los amantes de la sabiduría de los griegos, los remanentes de los escritos de Proclo serán siempre inestimables, ya que es un hombre que, por varias de sus capacidades, belleza de expresión, magnificencia de conceptos y el desarrollo brillante de los dogmas oscuros de los antiguos, no tiene rivales entre los discípulos de Platón. Agrada a muchos estudiosos de los clásicos sugerir que la "Edad de Oro" de Grecia fue la única que fué significativa en la filosofía griega. Durante ese período, se puede incluir convenientemente a Sócrates, Platón, Aristóteles, Eurípides. Sófocles, Esquilo, Demóstenes e historiadores como Heródoto, Tucídides y Xenofonte.
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Estos nombres brillantes tienden a confundirse, bajo la falsa noción de que Grecia, en cualquier otro período de su historia, ocupó sólo un segundo lugar en relación a los intelectos que producia. Muchos estudiosos se dedican apasionadamente a burlarse de cualquier intelecto griego de antes o después de la "Edad de Oro". Algunos comentarios mordazes se han hecho con respecto a otros estudiosos, siendo innegable la tendencia a ignorar o depreciar — hasta suprimir y negar — a los griegos que precedieron o siguieron a los gloriosos "griegos de oro" que nos son más familiares. Ciertamente, es un hecho vergonzoso, entonces, para ciertos estudiosos de los clásicos enfrentar el hecho de que la Academia Platónica siguió funcionando en Atenas por más de novecientos años. Con respecto a la Academia, George Sarton dice en A History of Science: Ancient Science through Golden Age of Greece (Historia de la Ciencia: Ciencia Antigua durante la Edad de Oro de Grecia). En la época en que [el Emperador] Justiniano cerró sus puertas, [la Academia] podría haber celebrado su 91º. cumpleaños ... la Academia ha cambiado considerablemente a lo largo de los siglos; sólo la Antigua Academia puede ser considerada la Academia de Platón y duró un siglo y medio, o menos. A esto se podría replicar que toda institución está sujeta a cambiar con las vicisitudes del tiempo y, cuanto más dura, mayor será la expectativa de cambio. Con estas observaciones en mente, se puede plantear lo siguiente: la Academia de Atenas, fundada por Platón, duró más de nueve siglos. Aquellos que consideran la cronología algo de difícil comprensión, sin analogías, quizá quieran ponderar al respecto: la duración de la Academia Platónica (aparentemente en el mismo lugar) en Atenas fue equivalente a la duración hasta la actualidad, en el suelo inglés, de la Abadía de Westminster; o, los novecientos y dieciséis años de la vida de la Academia, como institución filosófica, fue equivalente al mismo período de tiempo transcurrido desde la Conquista Normanda de Inglaterra, en 1066, hasta el año 1982. (Y hasta después del desmembramiento, la Academia continuó "en el exilio" en Persia, etc.) Por lo tanto, vemos que la Academia de Platón existió por más tiempo, en un lugar dado, de lo que existió Inglaterra desde William, el Conquistador. La tradición platónica en sentido amplio, con sus matices gnósticas y heréticas, aliada a sus innumerables manifestaciones en las épocas posteriores, en figuras tan extrañas como fascinantes, como Giordano Bruno, Marsilic Ficino, John Dee y hasta Sir Philip Sidney y el Conde de Leicester — sin mencionar los trovadores de la Provenza, Dante, en Italia, los albigenses en Francia, los Caballeros Templarios y una infinita gama de causas
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"secundarias", a lo largo de dos milenios y medio, es un problema atormentador e imposible para la mente ortodoxa, sea cual sea su creencia. Esto es porque el platonismo, en sentido general, es una creencia que niega la creencia, una tradición anti institucional conocida de los que se adhieren a ella como la "Tradición griega". Ella causa temor a las mentalidades débiles que necesitan un sistema de creencias estructurado; y aquellas siempre intentan destruirla, pero si consiguen destruir individuos y "movimientos" individuales en el marco de una tradición más amplia. ¿Cómo podría una "institución intelectual", de forma concebible, admitir que esa subcorriente de espiritualidad haya extravasado los límites ortodoxos de la religión oficial del Cristianismo hasta el tercer siglo y en la época de Orígenes? ¿Y como confesar que Proclo, que vivió setecientos años después de Platón (429 a 347 a.C.), a su propia manera, tuviera una mente tan brillante como la de Platón? O lo que sucede, entonces, al "milagro griego herméticamente cerrado"? Observando que el platonismo sigue siendo perseguido, como un movimiento subterráneo, hace más de dos mil años, ¿A qué conclusiones se llegará sobre la supuesta apertura de la cultura ortodoxa occidental? Si lo que se ve es un patrón de civilización generalmente aceptada basada en la mentira, en la negación de lo no ortodoxo, las implicaciones son tan inmensas que el resultado será nada menos que una total revolución intelectual. Nadie que tenga interés, sea por una silla universitaria o por un periódico semanal, una gran corporación o una emisora de televisión (o diócesis), quedaría completamente aislado de esos resultados. Estos no serían necesariamente destructivos, en sentido de una revolución política o social, pero al final serían más fundamentales y, por lo tanto, de más largo alcance. Lo que está implicado aquí es el temor de un cambio constructivo (al cual se suma el miedo a lo desconocido). Estos son los verdaderos problemas. Y son ellos quienes, de cierta forma, explican por qué el lector no oye hablar de muchos grandes hombres de relevancia directa para el asunto en cuestión, uno de ellos es Proclo. Recientemente, nadie se preocupaba de discutir lo que Proclo realmente quería decir y lo que él representa más allá de sus propias ideas. ¿Hasta abordar el asunto de una figura como la de?: y sacar del armario un esqueleto, haciéndolo "sacudir" por venganza, el rocio ni siquiera podría evaluar su propia entrada en la Penguin Companion to Literature (Compañía de Literatura de Penguin), vol. 4, que se ocupa de la literatura clásica. Él es mencionado en un tópico referente al platonismo de autoría del dr. D. R. Dudley: Él era una extraña combinación — posible en aquella época — de
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filósofo, lógico, matemático y místico. El neoplatonismo concedió al intelectual de la última fase del paganismo una religión metafísica ... La figura del sabio con la mirada contemplativa es a menudo encontrada en los sarcófagos imperiales tardíos. Note la frase "posible en aquella época", sugiriendo que hoy nadie ni siquiera pensaría en intentar saber algo sobre muchos temas en nuestra era de superespecialización perversa. Proclo, según nos dicen, "era una extraña combinación". Dudley nada dice sobre lo que Proclo escribió, sus ideas, ni sobre el inmenso volumen de escritos y, en su bibliografía, nos remite sólo al inofensivo y difícil Elements of theology (Elementos de Teología). Nos resta concluir que Proclo era una especie extinguida, como el dodó, sólo interesante por ser "una extraña combinación, posible en aquella época". Son pocos los historiadores que abordan el siglo V d.C. Por lo que dice Dudley, suponemos que sólo se "interesaron por ser él "una extraña combinación posible en aquella época". Ciertamente, Proclo, sobre el cual nada nos dijeron de importancia, es totalmente desprovisto de importancia. ¿Será que la Penguin Companion engaña a sus lectores? Tal cosa es impensable. El profesor A.C. Lloyd, de la Universidad de Liverpool, fue encargado de discutir a Proclo como parte de su contribución a Cambridge History of Later Greek and Early Mediaeval Pholosophy (Historia de Filosofía Griega Tardía e inicio de la Medieval de Cambridge), un compendio que no existía antes de 1967 y que fue reimpreso con correcciones en 1970. La publicación de ese gran volumen de sietecientas y quince páginas marcó la adquisición de una etapa de conocimiento clásico, sobre el cual muchos estudiosos estaban oficialmente de acuerdo en huir a las áreas usuales y mejor sería comenzar a compilar directrices para el estudio del tiempo; que se ha descuidado, abordado en el libro aquí mencionado. Figuras solitarias, como las de Richard Walzer, Philip Merlan o el difunto I. P. Sheldoi Williams, que por mucho tiempo se empeñaron en las búsquedas de los arcanos movidos por interés puro, fueron llamados a ayudar a delinear los límites dentro de los cuales una nueva generación de investigadores tenía un nuevo campo para sus tesis de Ph.D., y en que aún queda algún trabajo original a realizar por profesores que ahora aprovechan muy bien la ola del árbo pre-socrático y necesitan nuevos fundamentos para una genuina solución de problemas. Finalmente, eso empezó a suceder. Pero, volviendo al profesor Lloyd, que hizo un interesante intento de describir a Proclo y algunos aspectos de sus pensamientos y escritos, importante saber más acerca de Proclo, el hombre. Aquí está una parte del relato de Lloyd:
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Proclo nació en Constantinopla, en 410, o un poco después. Pero sus padres, patricios de Lícia, en el sudeste de Asia Menor, le enviaron a la escuela en su país y luego a Alejandría para estudiar literatura y retórica. En lugar del derecho, que era la la profesión de su padre, la filosofía lo atraía; así, él frecuentaba las conferencias de Aristóteles sobre matemáticas. La etapa siguiente fue en Atenas. Sus estudios en la Academia Platónica, en Atenas, son entonces descritos y de esa Escuela que se convertiría en el Director: "No se sabe cuando asumió la dirección de la Escuela, pero él continuó en esa dirección hasta su muerte. Él nunca se casó y su único defecto era tener naturaleza celosa y temperamento explosivo". Su temperamento explosivo parece haberse extendido a la impciencia lento en comprender lo que él decía, o creaba dificultades irritantes en relación a pequeños detalles. por por ejemplo, comienza su inmensa obra Commentary on the Timaeus of Plato (Comentario sobre el Timeo de Platón) con esa extraordinaria frase impaciente: "Que la intención del Timeu platónico es abarcar el todo de la fisiología, refiriéndose a la teoría del Universo, siendo esta la discusión de principio a fin, me parece ser una clara evidencia a aquellos que no son completamente ignorantes". Ahora, pasamos a considerar la conexión de Proclo con el tema más amplio de nuestro libro. Continuaremos con la descripción de Proclo del profesor Lloyd: Proclo frecuentaba círculos políticos importantes, pero como varios importantes platónicos, era un campeón del culto pagano con la política imperial y más de una vez se vio en apuros. Tenía duda de su fe personal en las prácticas religiosas. Se decía que había obtenido su conocimiento de religión por intermedio de una hija de Plutarco, y, según su propia afirmación, él podía invocar a los fantasmas luminosos de Hécate. No hay duda de que haya puesto la teurgia, como liberación del alma, por encima de la filosofía. Sin embargo, a pesar de que su filosofía está repleta de progresiones y las reversiones abstractas, la filosofía, para él, nada más era solo una reversión, un retorno al Uno, aunque sólo alcance una unión incompleta. Su colocación puede ser vista en un sistema metafísico, cuya elaboración es casi fantástica: pero, aunque este sistema no hubiera sido creado, no habría habido una religión para justificarlo, pues su validez no depende ni era considerada por Proclo, para depender de una religión. La conexión de Proclo con los misterios de Hécate, así como la práctica de los misterios egipcios y caldeos, hace surgir en el lector alerta la sospecha
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de que Proclo, posiblemente, hubiera conocido algo sobre el misterio de Sirio. ¿Podría ser el caso? Pronto, consideraremos algunas opiniones sorprendentes de Proclo sobre los cuerpos celestes, nunca considerados por ningún historiador de la ciencia con la que me encontré (probablemente porque nadie realmente ha leído todo el gigantesco volumen conocido como Commentary on the Timaeus of Plato [Comentario sobre Timeu de Platón], que mencioné hace poco]. Pero, primero, examinemos cualquier otra evidencia, además de ese hecho menor que vincule a Proclo con el ambiente de nuestra tradición de Sirio. El profesor Lloyd hace otras observaciones interesantes: Proclo creía que su metafísica era la verdad, apesar del significado oculto de Platón y que esa semejanza con toda la "teología" griega se derivaba de las doctrinas secretas de los pitagóricos y los órficos. Se puede estudiar en dos obras, Elements of theology (Elementos de Teología) y la Theology of Plato (Teología de Platón), con la ayuda, a veces, de los comentarios sobre las Parménides, Timeu y Alcibíades. Se debe resaltar que, en la forma de tales comentarios, los neoplatónicos produjeron gran cantidad de filosofía pura y original. Era una moda, hasta hace poco, ridiculizar su estilo de comentario como derivado e inferior; un intento patético de burlarse de lo que no se puede o quiere disfrutar. Un ejemplo puede ser visto en la descripción del profesor Robert Browning, del Birkbeck Colege, de la Universidad de Londres, en el volumen de Penguin Companion, de los comentarios de un posterior sucesor de Proclo, Simplício, como "libros equívocos y prosaicos". La palabra "equívocos" es pesada, e inmediatamente nos hace saber que el profesor Browning discrepa en principio y, por tanto, se burla de él. No obstante, en mi propia lectura del Comentario sobre Epictetiis (Comentario sobre Epíteto), de Simplicio, por ejemplo, me sorprendió al encontrar un intelecto brillante detrás del comentario, cuyas disertaciones sobre el libre albedrío son tan espantosamente contemporáneas, que inmediatamente pensé en compararlas con los escritos de nuestra moderna era cibernética, como es el caso de los fascinantes libros de Norbert Weiner. En el Capítulo Uno, Simplicio habla de "aquellos que fingen que nuestras opiniones y deseos, y en términos generales, todas nuestras elecciones e intenciones, son necesarias y no están a disposición, pero vienen de causas externas a nosotros mismos, y no de "nosotros mismos ni de nuestra voluntad". Él ataca a los "conductistas" de su época, en términos claros y vigorosos, con una relevancia que no se restringe, en modo alguno, a su propio tiempo. Algunos de sus razonamientos son agudos y su discernimiento es de profundidad. En los últimos años, gran número de comentarios neoplatónicos sobre Aristóteles viene siendo publicado por el
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editor inglés Duckworth — casi cuarenta volúmenes son planificados, a cargo del editor Richard Sorabji. De las obras de Proclo, es realmente el Commenty on the Timaeus of Plato (Comentario sobre el Timeo de Platón) (que abreviaré aquí como In Tim.), la fuente de las visiones de Proclo sobre el cosmos y sobre la sucesión platónica de una tradición esotérica de las antiguas religiones de misterios. El profesor Lloyd, en nota a pie de ese último pasaje citado, no hace referencia a esos puntos, pero se refiere a otras obras de Proclo. En todo el tratamiento que confiere a Proclo, Lloyd hace apenas una referencia libre y superficial al In Tim, al que volveremos ahora. Como las referencias a las páginas del texto griego de Lipsiae serían inútiles para la mayoría de los lectores, hago referencia a las páginas de la traducción de Taylor al inglés, vols. I y 11. Al final del Libro IV de In Tim., Proclo dice (II, 307): Pero es pitagórico seguir las genealogías órficas*. Porque la ciencia referente a los Dioses procede de la tradición órfica por intermedio de Pitágoras, para los griegos, como dice el propio Pitágoras en el Sacred Discourse (Discurso Sagrado). El hecho de haber mantenido esa visión en relación a las religiones de los misterios se demuestra en sus observaciones sobre los principios pitagóricos em In Tim, Libro IV (II, 312): "Sin embargo, éstas son tradiciones órficas, pues lo que Orfeo pronunció de manera mística, por medio de narraciones enigmáticas, ese Pitágoras aprendió, siendo iniciado por Aglaofemo en la sabiduría mística recibida por Orfeo de su madre, Caliope". Proclo habla con total autoridad, insistiendo sobre la existencia de ciertos cuerpos celestes invisibles. Estos cuerpos celestes son las lunas de los planetas y los planetas de las estrellas. Además, Proclo parece tener también una visión increíblemente aclarada sobre los fenómenos celestiales bajo muchos otros aspectos. En el Libro III de In Tim, Proclo dice (I, 425) que la Luna está hecha de tierra celestial. Si no, por qué la luna, siendo iluminada, produce una sombra, y por qué la luz del sol no penetra en su totalidad? Descubriremos que el fuego y la tierra subsisten también en los cielos, de manera análoga; el fuego realmente define su esencia, pero cada uno de los otros elementos co-subsiste con él. En seguida, dice: Siendo los elementos concebidos, algunas veces, sin mezcla y, en otras ocasiones, mezclados, su primera mezcla produce los cielos, que contiene todas las cosas, de acuerdo con una característica ígnea ... Pues todas las
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cosas están en el cielo según un modo ígneo. Sabemos, por otras citas anteriores, que la teoría de la luna como "tierra celestial" es "pitagórica-órfica" y adoptada por Proclo. En ese aspecto, el hecho de extender la observación para comentar la opinión de la naturaleza general de los cuerpos celestiales sugiere que esas ideas proceden de la misma fuente. Los cielos están de hecho en un "modo igneo", pues hoy se sabe científicamente que en las estrellas existen todos los elementos químicos normales en modo ígneo, la descripción que Proclo hace de los cuerpos celestes puede estar en perfecta armonía con nuestro conocimiento científico actual. En verdad, sigúiendo sus palabras, de que la descripción de las estrellas puede ser: "el fuego que define su esencia, pero cada uno de los otros elementos co-subsiste con él", porque, aunque llameantes, se sabe que las estrellas contienen todos los elementos. Proclo deja absolutamente claro que, al hablar de "fuego" en los cielos, se expresa figurativamente. Él dice (página 280): "Por lo tanto, el fuego que está allí (en los cuerpos celestes), es luz; y no es adecuado perturbar la discusión a su respecto, dirigiendo nuestra atención hacia el fuego oscuro y grueso de la región sublunar [región abajo de la luna, o terrestre]". Y para alejar la mínima posibilidad de una mala interpretación, añade (página 281) que el fuego en los cielos es un "fuego que no es perfectamente fuego", sino al contrario, el fuego estelar es más propiamente el "fuego que está en la energía". Esas concepciones son algo asustadoras a la luz de la ciencia moderna. De hecho, las teorías modernas, admitiendo la existencia en el espacio de un medio interestelar de naturaleza tan tenue que mal seria percibido, aunque muy extenso (no el éter fuera de ¡moda!), encuentran un misterioso precursor en la extraña afirmación de Proclo en el Libro III de In Tim. (I, 425): También es necesario que los elementos medios estén en los cuerpos celestes, pero que diferentes elementos existan en abundancia en diferentes partes de las regiones celestiales. En algunos lugares, es de hecho necesario que la naturaleza ígnea disperse ampliamente su esplendor, en función de su solidez, como en los cuerpos estelares; pero en otros, que nos sean ocultos, como en las las esferas que contienen estrellas. Sea cual sea la interpretación de estas observaciones de Proclo, persiste el hecho de una visión en la que las estrellas son cuerpos ocultos en un ambiente celestial y de una "materia ígnea" entre ellas que nos es invisible. En cuanto a las referencias a las esferas, difícilmente serían los glóbulos de vidrio que nos son familiares por intermedio de la antigua astronomía más convencional, como veremos.
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En el Libro IV del In Tim. (II, 293), Proclo ridiculiza a los epiciclos y dice que son valiosos como "una excelente invención" para analizar y comprender los verdaderos movimientos simples de las estrellas, exactamente como si alguien fuese incapaz de medir un movimiento en espiral alrededor de un cilindro, pero luego enseguida, imagina una línea recta hipotética que se mueve al alrededor, y un punto en la línea recta que mide esos movimientos, descubriendo cuál es la cantidad de movimiento en el torno de la espiral en un momento dado. Por lo tanto, es hacia este hecho que deben dirigir la atención los que emplean curvas evolutivas, epiciclos, curvas excéntricas, por medio de movimientos simples, a partir de las cuales descubrir un movimiento diferente. De modo, que estamos ante una clara descripción de Proclo (menos obscura que el vago relato del propio Platón) sobre el movimiento de los planetas en órbitas, claramente concebidas como espacios de trayectoria. Y ese concepto es de tal precisión y avance científico y tan contrario a la visión, de moda en la época, de que las "esferas" de los planetas se movían, llevando consigo a los planetas, que debemos apreciar la precocidad de Proclo en la proposición de esta teoría de manera tan clara y persistente. El texto de Platón puede ser interpretado de la misma manera, pero eso no se hace habitualmente, y es mucho más vago. Un ejemplo típico de la interpretación estándar del pasaje del propio Platón en Timeu es la del profesor A.C. Crombie en el vol. I de Augustine to Galileo (Agustín para Galileo) (aunque en la página 33 es brillante en describir el Timeo como una "alegoría pitagórica", presumiblemente una colocación audaz) en la página 49: están establecidos los siete "planetas". Luna, Sol, Venus, Mercurio, Marte, Júpiter y Saturno, giran a diferentes velocidades uniformes, tal como se representarían los movimientos observados de estos cuerpos. Esto es puramente la interpretación de un texto vago. Se puede incluso decir que Platón afirmaba que las esferas no se movían, pero sí los planetas en ellas establecidos, según afirmación específica de Proclo (y al parecer, era lo que él pensaba que Platón creía). Proclo continúa diciendo, de la misma manera (página 279): [Platón] evidentemente es de la opinión que los planetas, por sí solos, se alejan o se acercan a la tierra, y sus rotaciones, de acuerdo con la amplitud, ocurren en función de las propias progresiones y no por ser conducidos en sus trayectorias por cosas como curvas evolutivas o epiciclos. Esta afirmación coloca a Proclo en una posición diametralmente opuesta a la del profesor Crombie en su interpretación del texto de Platón. Me temo que
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debo, por mi parte, quedarme del lado de Proclo en esta discusión. En todo caso, el profesor Crombie no pasara a cambiar su manera de ver, siempre y cuando se presente una reciente evidencia sobre la cuestión, como ya ha montado en relación con el tema totalmente diferente, en correspondencia a mí enviado sobre un filósofo francés, Pierre d'Ailly. En el final del Libro IV de In Tim. (Páginas 293 y ss.), Proclo dice: Pero en relación a las estrellas, las fijas giran en torno a sus propios centros ... Pero los planetas giran en conjunto con su esfera infalible, moviéndose cada uno con su esfera de este, girando por sí mismo, de acuerdo con la amplitud y la profundidad, y en el tomo de su propio centro. Vale la pena examinar mejor estas observaciones. En primer lugar, la "esfera infalible" de las estrellas fijas gira en torno a la Tierra y los planetas lo hacen en conjunto con ella. Este es el movimiento mas simple. Pero hay varios otros movimientos: primero, las estrellas fijas giran en sus ejes y movimiento rotatorio; en segundo lugar, los planetas hacen lo mismo; En tercer lugar, los planetas hacen más de eso: cada planeta "por sí mismo" (es decir, en un momento distinto del movimiento de todas las demás estrellas y planetas, asi como de las "esferas") "gira de acuerdo con la amplitud y la profundidad obviamente refiriéndose al hecho de que" se aleja o se acerca de la tierra; como se desprende de la citación anterior. Es esa profundidad del momento planetario, a la que Proclo se refiere específicamente como "de acuerdo con la amplitud y la profundidad", añade literalmente una nueva dimensión a cualquier teoría del movimiento planetario. Porque, cuando se observa el cielo por períodos prolongados, se ve que los planetas parecen estar menos brillantes, como si "alejasen o se acercan a la tierra", la descripción formal de los planetas que actúan, en términos de tamaño, en ángulos recto con sus aparentes revoluciones está muy cerca de señalar a un punto central de sus rotaciones, que sería algo diferente de la Tierra. Existía una tradición de que Platón había llegado a creer en ello, y tal tradición fue publicada por Aristarco de Samos (un astrónomo de la primera mitad del siglo III a.C.) y defendida en parte por Heráclides de Ponto, amigo de Platón (siglo IV a.C.). Sabemos que Proclo conocía esa tradición. "Digamos, pues, que Heráclides Póntico, auditor de Platón, sea de esa opinión; esto porque se le atribuye a él movimiento circular de la Tierra" (In Tim. II, 288). En síntesis, que la Tierra gira en torno a otro centro, como el sol ... "Pero, se admite que Platón la haya establecido como inmóvil" (Ibid.) Así, Proclo admite la controversia y opta por la precaución en lo que se refiere a la rotación en tomo del sol. Es fenomenal que Proclo, con un discurso que nos es difícil comprender, atribuya a todos los cuerpos celestes una rotación en tomo de sus propios
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ejes. Y siendo la Tierra un cuerpo celeste, es admirable que Proclo se haya acercado a la conclusión apropiada — de que la Tierra gira y, por eso, parece que el cielo gire a nuestro alrededor. Aparentemente. Proclo añade por voluntad propia los otros movimientos — porque Platón parece mencionar sólo dos. Además de eso, el texto de Platón es muy breve y velado para aclarar exactamente lo que quería decir. Pero de una cosa se puede estar seguro: Proclo ha empleado decenas de miles de palabras en la exposición de todos los significados de Platón, en todas las áreas, además del alcance alcanzado o deseado por el propio Platón. En cuanto a algunos asuntos, esto no es particularmente absorbente. Pero en lo que se refiere a este tema, en especial, cada pedacito de evidencia es esencial para desvelar el significado en las afirmaciones de Platón. En un ensayo titulado "Cuestiones Platónicas", Plutarco nos ofrece una evidencia esencial de que Platón abandonó definitivamente sus antiguas ideas geocéntricas, a pesar de la nerviosa objeción de Proclo. Dice Plutarco en la Cuestión VIII: Lo que Timeo quiere decir [vea Timeu de Platón, 42D] cuando dice que las almas se dispersan en la tierra, en la luna y en otros ¿instrumentos de tiempo? La tierra se mueve como el sol, la luna y los cinco planetas, a cuyos movimientos él llama ¿instrumentos de tiempo? O la tierra es fija en su eje del universo; aunque no sea construida para permanecer inmóvil, sino para girar y revolucionar, conforme mostraron ¿Aristarco y Seleuco antiguamente?. ¿Aristarco sólo supuso que así fuese, y Seleuco lo afirmó positivamente? Teofrasto escribe cómo, al envejecer, Platón se arrepintió de lo que había propuesto sobre la Tierra de estar situada en el centro del Universo, donde no es su lugar. (Plutarco continúa presentando su propia opinión, o sea, de que la tierra no se mueve.) El testimonio de Teofrasto, aquí, es inatacable, pero probablemente era desconocido por Proclo, pues alrededor de su época las obras de Teofrasto ya se habían perdido. Teofrasto fue el sucesor de Aristóteles y director del Liceo en Atenas y una fuente incuestionablemente confiable; y Putarco no nos deja en duda de que leyó con atención las obras reales de Teofrasto, lo que toma inviable una citación errónea o un informe de segunda mano, en ese caso. Seleuco, aqui mencionado, era un matemático y astrónomo, descrito por George Sarton, como sigue: "Este babilonio era un seguidor de Aristarco de Samos. Seleuco se describe de forma diferente por Giorgio de Santillana,
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que le confiere otra nacionalidad en The Origins of Scientific Thought (Los orígenes del Pensamiento Científico), página 250: "Sólo conocemos un [astrónomo] que adoptó el sistema [de Aristarco], un siglo después, Seleuco de Selucia, un griego oriental del golfo Pérsico". No obstante, las visiones de Platón sobre la posición de la Tierra en el espacio son menos interesantes, en sí mismas, que en relación con la interpretación de Proclo en este aspecto, y también en relación a los modernos historiadores de la ciencia, que tienden a encubrir la posibilidad de que Platón haya adoptado la teoría heliocéntrica de una Tierra que gira, moviéndose en el pie del sol, expresa de manera oscura en el Timeo ya la que Platón se adhirió, forma menos experimental, "al envejecer", teniendo en cuenta que el propio Timeu no es uno de los primeros trabajos de Platón. En el mismo ensayo, 29, de Plutarco, encontramos evidencia de una continuidad a la creencia de Platón, en su pupilo Xenócrates de que los cielos contienen más de un elemento. Sin embargo, Proclo parece trascender mucho a la limitada teoría de Platón y Xenócrates aquí presentada. El resumen de las teorías de Xenócrates presumiblemente fue extraído de su último estudio, en seis libros, On Astronomy (Sobre Astronomía), exceptuando su último libro sobre Things Pythagorean (Sobre las Cosas Pitagóricas). Xenócrates fue el dirigente de la Academia por veinticinco años hasta su muerte, con 82 años en consecuencia "de los efectos de una caída sobre un utensilio, por la noche", según nos cuenta Diógenes Laércio. Existe una prueba clara de que Proclo, por sí mismo, no ha determinado un tercer movimiento en ángulos rectos para la rotación, el cual, como hemos visto, no es mencionado por Platón. Realmente, encontramos una referencia a ese movimiento en el diálogo de Plutarco "Sobre la Cara que Surge en el Orbe de la Luna", 24. Él dice: Ni la luna en realidad se mueve en un solo movimiento, pero es, como no quisieran llamarla, de Trivia, o en Tres Vías — realizando su curso de acuerdo con la extensión, amplitud y profundidad en el Zodiaco; siendo el primer movimiento lo que los matemáticos llaman rotación directa; el segundo es voluteante, o en espiral oblicua, y espiralando hacia adentro y hacia fuera; y el tercero (no sé por qué) es una desigualdad; aunque se ve que no tiene un movimiento uniforme, definido y cierto, en todos sus circuitos y reversiones. Las expresiones de Plutarco "los matemáticos lo llaman" y "como no quisieran llamarla" dejan claro que él hace referencia a algunas obras no identificadas y hoy perdidas. La exposición de Plutarco no es tan clara como
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le gustaría que fuera, y en el paso subsiguiente, otro orador se opone a ella, por esposar una teoría más de moda entonces, por la que eran las esferas que realmente se movían, y con relación a la luna: "algunos suponen que no se mueve por sí misma". Y de interés más periférico que, en esta réplica, el orador también cita a Aristarco de Samos, como implicado en la controversia relativa a una controversia relativa a un verso de la Hiliada de Homero, que Plutarco presenta y que falta en nuestro texto actual de esa obra; un verso que Crates* defiende y al que Aristarco se contrapone, describiendo correctamente que el mar cubre "la mayor parte de la tierra". Pero no nos alejamos mucho de Proclo. Y de regreso a él, sin embargo, quiero mencionar su influencia sobre Johannes Kepler, el descubridor, en el siglo XVI, de las tres leyes del movimiento planetario (las únicas que poseemos hoy). Y en ese sentido tengo otra queja a hacer: ninguna otra obra importante de Kepler fue traducida al inglés. Este hecho es suficiente para llevar a alguien a la desesperación. ¿Quién se dispone a abrir camino por el latín medieval para leer Kepler — y quién es capaz? ¿Pero que tiene que ver Kepler con Proclo? Bueno, Kepler emergió — en realidad, se saturó — de Proclo. El lector interesado puede consultar las páginas de encerramiento de Harmonies of the World (Armonías del Mundo) en la Enciclopedia Británica, vol. 16, Ptolemy, Copernicus and Kepler (Ptolomeo, Copémico — Kepler) y constatarlo por sí mismo. Allí, él encontrará observaciones acerca de Proclo, sobre el cual dice Kepler: "Pero recientemente también el reconocimiento de Proclo, el filósofo platónico, del cual muchas menciones se hacen en los libros precedentes, y compuesto para el Sol y lleno de venerables misterios" en el contexto de la especulación sobre "lo que los antiguos pitagóricos querían decir, en Aristóteles, que solían llamar el centro del mundo (referido por ellos como el 'fuego', pero entendido como el sol) de 'puesto de observación' de Júpiter". Vemos aquí que Kepler, el gran precursor de Newton, estaba encantado con los "venerables misterios" de Proclo. Se pregunta, a la luz de lo que se sabe hoy y pronto se descubrirá, al final de éste apéndice, ¿a respecto de las teorías de Proclo, qué efecto tuvieron sobre el propio pensamiento de Kepler? Proclo estaría detrás de Kepler, al igual que Aristarco ¿detrás de Copérnico? Cuando las obras de Kepler y Proclo estubieron disponibles en inglés, para que cualquier persona inteligente pueda cambiar la idea, sin primero convertirse en fluido el latín medieval, ¿casi siempre altamente técnico? Y, lo que es más importante: los grandes avances de la especulación cosmológica moderna habrían ocurrido por haber sido generados de fuentes antiguas suprimidas y no ortodoxas, como Proclo y Aristarco. El "lado secreto" de la antigua astronomía, de los pitagóricos a la de Proclo, realmente ¿ha
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engendrado los orígenes de nuestras cosmologías modernas? Y en conclusión natural sería: si fuera éste el caso, ¿es cierto entonces que hay posibilidades de hacer ciertas innovaciones, aún bloqueadas por la supresión de las fuentes que podrían haber dado lugar a innovaciones hasta en los tiempos antiguos?. Cortando la raíz de Kepler, ¿sería realmente posible esperar que la rama siga floreciendo. Si los hechos sobre las teorías de Proclo, presentados en este apéndice, realmente pasaron desapercibidos por la mayoría de los principales historiadores de la ciencia, de los cuales generalmente dependemos de las ideas, de segunda mano, sobre todos los hechos para los que no disponemos de tiempo para descubrir en primera mano, entonces hay algo claramente incorrecto con el sistema. y es necesario revisar la dinámica del proceso. Caso contrário, continuaremos dando vueltas hacia abajo, creyendo que nos estamos elevando. Me refiero a los medios y fuentes de inspiración. No cuestiono, en ningún momento, que se ha hecho un gran progreso en muchas áreas. Pero insisto, con firmeza, que nuestro sistema, en lo que se refiere a buscar inspiración para teorizar sobre el cosmos, es insensato, por ser incompleto y, por lo tanto, desequilibrado. ya deberíamos, a esa altura, haber formulado más leyes y principios del movimiento planetario. Pero es de buen tono, a los que leen los plagios de Kepler, de segunda mano, que lo ridiculicen. Él era un "Loco". No intentamos estudiar sus medios y métodos de raciocinio o no reconocemos la existencia de muchas de sus más importantes fuentes. Y una de ellas era Proclo. Los escritos de Proclo son tan voluminosos que, confieso, no he compilado de ninguna manera toda la exhaustiva investigación sobre sus visiones. Este Apéndice es simplemente una muestra. Pero es claro, aún no llegamos a la más sorprendente de todas las visiones, que ahora vamos a considerar: Los sombrimientos (de los planetas) son situaciones segun las cuales nos ofuscan y también a las otras cosas. Eso porque, con la organización de un cuerpo tras otro, cada uno se sitúa frente a lo que le es posterior. Y ellos siguen uno bajo el otro. También ocurren "sus ocultaciones bajo el sol, así como sus evoluciones dentro de la luz ...". De manera significativa, él vuelve al asunto: Por qué es necesario que ocurran periódicamente los los fenómenos que nos recuerdan sus naturalezas invisibles. Pues, esos instrumentos y sombras nos permiten comenzar la contemplación de esos cuerpos celestes; y además por medio de estos últimos nos vienen al recuerdo nuestras circulaciones invisibles.
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No es fácil saber a qué Proclo se refiere en este pasaje. No es de esperar que su repentino paso hacia esa alusión inmensa, pero oscura, sea comprendida por todos — ni incluso por aquellos "que no son totalmente ignorantes", según su propia advertencia en la primera frase de su enorme volumen. Esta obra de Proclo, en particular, es de lectura extremadamente difícil y la traducción de Thomas Taylor no tiene un índice ni ninguna forma de la indicación de contenido, que ayude a localizar asuntos, nombres o referencias en el texto. El texto griego de Lipsiae posee un índice, pero no hay manera de hacer una correlación con la traducción de Taylor, que dispone de una numeración textual. Esta referencia a las "circulaciones invisibles" ¿se refiere a las circulaciones invisibles de las compañeras de Sirio? La respuesta a esta pregunta no puede ser un "no" definitivo y la posibilidad debe considerarse seriamente, cuando se leen las siguientes opiniones de Proclo sobre In Tim., Libro IV (II, 281): Cuando, sin embargo, Aristótoles pregunta por qué la esfera de las estrellas fijas, siendo única, comprende muchas estrellas, y, sin embargo en cada una de las esferas planetarias, que son muchas, sólo existe una estrella, la solución para ello, según su propia opinión, se puede encontrar en sus escritos. Pero ya hemos dicho algo al respecto y ahora, de acuerdo con lo que se ha dicho antes, afirmamos que cada uno de los planetas es un mundo entero, comprendiendo en sí mismo muchos géneros que nos son invisibles. La estrella visible, sin embargo, tiene control sobre todos estos, ... en cada una de ellas (esferas planetarias) existen estrellas invisibles, que giran con sus propias esferas; para que, en cada una, exista la totalidad, además de una principal a la que se atribuye una libre trascendencia ...cada una de las esferas es 'un mundo', los teólogos también nos enseñan estas cosas, cuando dicen que hay dioses en cada uno, con ascendencia sobre los demonios, estando algunos de estos bajo el control de otros ... por todo ello, queda evidente que sobre cada uno de los planetas se afirma verdaderamente que es el líder de muchos dioses, los cuales confieren la totalidad a su peculiar circulación. Taylor, en nota al pie, correctamente, la llama de "paso extraordinario". En otra parte, Proclo dice (In Tim., II, 206): ''Hay, por lo tanto, otros animales divinos que escoltan las circulaciones de los planetas, siendo sus líderes los siete planetas". Taylor agega a ese pasaje, en nota al pie: "Y estos, como ya hemos observado antes, son lo que los modernos llaman satélites ". En otra de sus publicaciones, Thomas Taylor escribe, como introducción a su traducción del propio Timeo de Platón:
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(Para) cada una de esas esferas ... como ya expliqué, se deduce que cada planeta posee varios satélites que lo circundan, de manera análoga al conjunto de estrellas fijas; y que cada esfera esta llena de dioses, ángeles y demonios, subsistiendo según las propiedades de las esferas donde residen. Esta teoría, de hecho, es la gran clave para la teología de los antiguos, y nos muestra, en su opinión, por qué con tanta frecuencia el mismo dios es celebrado con los nombres de otros dioses; lo que llevó a Macrobio anteriormente a pensar que todos los dioses no fueron más que los diferentes poderes del sol, induciendo a los modernos ciegos y superficiales a estructurar hipótesis, referentes a la antigua teología, tan ridículas que sólo merecen ser consideradas como delirios de un insano, o concepciones indisciplinarias de un niño. Pero para que el lector se convenza de ello, deje que lea los pasajes extraordinarios, a continuación, de los divinos comentarios de Proclo sobre el tiempo. Y, en primer lugar, que todo el planeta es escoltado por varios satélites, es evidente por la siguiente cita: "Existen otros animales divinos que escoltan las circulaciones de los planetas, siendo sus líderes los siete planetas, y ellos giran y regresan a sus circulaciones en conjunto con sus líderes, de la misma forma que las estrellas fijas se rigen por la circulación de la esfera infalible" [p.279] ... Y en el mismo lugar nos indica que la rotación de estos satélites es similar a la de los planetas a los que escoltan: y eso, que él menciona poco antes, está de acuerdo con la rotación en espiral de Platón ... (y) "casi todo planeta posee varios (satélites) ... todos ellos subsisten con sus propias circulaciones" [página 275]. El lector debe notar que Thomas Taylor describe este conocimiento como "la gran clave para la teología de los antiguos". Sabemos, por un fragmento de Damascio, — el neoplatónico que "los filósofos egipcios", que residen entre nosotros explicaran su verdad oculta, y la obtuvieron de ciertos discursos egipcios. Según ellos, entonces, parece ser el caso. De el principio del Uno del Universo y celebrado como las Tinieblas Desconocidas y eso es pronunciado tres veces como ... "Pero sea de donde sea que venga la información, el hecho es que Proclo y sus colegas neoplatónicos creían que los secretos finales de la religión se referían a dos cosas: las "Tinieblas" invisibles y las circulaciones invisibles de ciertos cuerpos celestes, algunos de los cuales no eran suficientemente esotéricos para ser especificados, como es el caso de los satélites de nuestro sistema planetario. Proclo hizo una exposición sobre la fuente de ese conocimiento a partir del "rumor sagrado" que se refiere a las "circulaciones invisibles" también en la página 247 de In Tim., II. Una vez que Proclo describe específicamente las órbitas de los cuerpos
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celestes con sus "circulaciones" (elección de Taylor del término en inglés), en el pasaje del In Tim., II. 281, las "circulaciones invisibles" mencionadas por él deben ser las orbitas invisibles de los cuerpos celestes; Además, también menciona la existencia de los cuerpos celestes invisibles. Por lo tanto, ¿cuáles serían esas órbitas inmisibles de cuerpos celestes invisibles tan importantes que, según Proclo, "nos permiten comenzar la contemplación de esos cuerpos celestes" y viceversa? Este ¿no es un pensamiento curioso? ¿Está él posiblemente tratando de decir que existen órbitas invisibles tan importantes que, si contrapuestas a las órbitas visibles, en relación a la importancia, una complementaria a otra, incluso en la propia base de nuestra capacidad de contemplar el cielo? La clave para el párrafo de Proclo II, 281 es la expresión: "Los teólogos también nos enseñan estas cosas" porque, en esas palabras, Proclo identifica firmemente esas ideas con la tradición teológica, en oposición a la filosófica, y por tanto vinculada a una o más religiones. Esta es exactamente la evidencia que precisavamos. Por ser esas religiones de misterio, por nosotros conocidas, contienen la esencia del misterio de Sirio, como su doctrina secreta. Además, como ya hemos visto anteriormente, Proclo trataba de interpretar a Platón en términos de una tradición esotérica a la que el propio Proclo estaba conectado directamente, como iniciado que era. Así, vemos que Proclo creía que existían "estrellas" invisibles, que acompañaban a los planetas, y cada uno de estos planetas era Un mundo. Y la estrella visible, que es el planeta, "tiene el control" sobre los satélites invisibles en cada caso. Como es similar al ¡sistema de Sirio! Y como vimos en el Capítulo Dos de este libro, los dogones también conocían las lunas de, al menos, uno de los planetas, de modo que parece probable que el conocimiento pertinente ha sido parte integrante del misterio de Sirio. Podemos entonces concluir que Proclo puede ser uno más en tener el conocimiento del misterio de Sirio? Proclo es más específico en relación a las lunas planetarias de otras partes. En su obra, Platoníc Theology (Teología Platónica), Capítulo XIV del Libro VII (Vol. II, páginas 140-141, de la traducción de Taylor, leemos: Pero los planetas son llamados Gobernadores del mundo (cosmocratas) y a ellos se les atribuye un poder total. Cuando una esfera infalible también posee varios animales estelares, entonces cada uno de los planetas es el líder de innumerables animales, o de ciertas cosas de ese tipo ... En cada una de las esferas planetarias, por lo tanto, existen varios satélites análogos al conjunto de las estrellas fijas, subsistiendo con las propias circulaciones. También la rotación de estos satélites es semejante a la de los planetas que ellos acompañan:
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y ésta, según Platón, es una rotación en espiral. También en relación a estos satélites, los primeros, en el orden, con la relación a cada planeta son los dioses, después de éstos, los los demonios giran en cuerpos orbiculares lúcidos y, éstos, son seguidos por almas parciales, como las nuestras. Taylor comenta, en nota a pie de página en In Tim., Libro IV (II, 299): "Porque las sucesivas naturalezas de las estrellas son, evidentemente, sus satélites, que se han mencionado más de una vez por Proclo" En la misma página, una segunda nota se añade: "De lo que fue dicho por Proclo, parece que las estrellas fijas, así como los planetas, poseen satélites, y las estrellas que a veces son visibles, y en otras ocasiones desaparecen, se encuadran en esa descripción". Esto nos acerca grandemente a una afirmación directa de los principios del misterio de Sirio — pero sin ningún nombre. Estas notas a pie de página se refieren al paso siguiente al presentado un poco antes, el cual fue considerado, en primer lugar, la referencia de Proclo a las "circulaciones invisibles". y es interesante notar que el pasaje está en la forma de un comentario sobre un pasaje específico en el Timeo de Platón (40-c), que no sólo es una de las más oscuras e insanas en toda la obra de Platón ("No esperes que explique esos misterios", se queja un confuso George Sarton, página 451, op. cit.), pero un pasaje en el que Proclo cita, incluyendo las palabras ¡desconocidas del texto oficial de la actualidad!. Y aún más curioso, aunque las palabras "perdidas", citadas por Proclo, sean: kai ta toutois ephexes, de las cuales Taylor dice: "Estas las palabras, sin embargo, no se encontraron en el texto de Platón, pero constituyen un notable acrecimiento a él". Taylor debería saber, una vez que tradujo. anteriormente todos los diálogos de Platón, incluso ese. Una vez que Proclo era dirigente de la Academia, tal vez haya supuesto poser una copia confiable del texto de Platón en su biblioteca. Si no disponía de una copia confiable del texto de Platón, en la propia Academia, lo que él consideraba ¿texto fiable? Por lo tanto, estas palabras deben considerarse una versión posiblemente correcta y con probabilidad de ser añadida al texto aceptado actualmente por los estudiosos de los Clásicos. El significado de las palabras es traducido por Taylor como "las sucesivas naturalezas" — son sucesivas a las estrellas. No creo que sea una coincidencia que nuestra búsqueda de datos pertinentes sobre el misterio de Sirio en la obra de Proclo nos haya conducido a fragmentos perdidos del texto del diálogo Timeo de Platón. Y una ilustración de la naturaleza controvertida de nuestro tema, tan notable
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como cualquier "accidente", ya encontrados en nuestro libro, es el hecho de que esas palabras hayan sido retiradas del diálogo y de todo el conjunto de la obra de Platón, que por otro lado está muy bien documentado por innumerables comentarios y citas, a lo largo de los siglos. Nuestro misterio de Sirius no nos está decepcionando. Cada asunto pertinente abordado de repente se convierte en un espejo de distorsiones en un parque de diversión. Nada de lo que parecía acomodado y establecido permanece en su forma original. Hasta el sólido texto de Platón comienza a temblar como una mermelada viva. De tantos asuntos osificados, pequeñas criaturas misteriosas se arrastraron, realizando danzas irrespetuosas en el lugar, indicando que esos temas no querían permanecer acostados y declarados muertos. Ellos estan vivos. Dentro de ellos, los silfos y los secretos brillan. No podemos forzarlos a transformarse en piedra. Parece claro que las cuatro palabras abandonadas probablemente fueron retiradas para evitar las enormes consecuencias que se seguirían si se conservavan: el propio Platón, aunque no particularmente familiarizado con la astronomía, en un sentido profesional activo, parecía tener algunos vínculos con la tradición que, por ser esotérica, tal vez no tenía sentido fuera de un contexto de "misterio" secreto. Eso es cierto, haya o no Platón escrito los pasajes, o insertado el estudio pitagórico, o que ya eso fue a propósito (véase más adelante). El diálogo de Platón, Timeo, sin duda es el más difícil y extraño entre los escritos platónicos. El Epinomis es el más extraño, pero parece haber sido escrito por el discípulo de Platón, Felipe de Opus. Él trata las estrellas como seres divinos. Examinemos algunas observaciones relativas a este extraño trabajo, extraído de George Sarton (op. cit.): "Existe más tradición oriental en el Timeu que sabiduría griega" (página 423, nota). "El absurdo astrológico que tanto mal causó al mundo occidental y aún está envenenando a personas de mente débil, hoy, derivó del Timeu y a la propia astrología de Platón fue una ramificación de la astrología Babilonica. Para hacer justicia a Platón, se debe añadir que su propia astrología continuó serena y espiritual, no se degenera en mera adivinación" (página 421). "La influencia de Tifneu en períodos posteriores fue enorme y, esencialmente, mala" (página 423). "Muchos estudiosos se engañaron aceptando las fantasías de este libro como verdades evangélicas. La desilusión impidió el progreso de la ciencia y el Timeu sigue siendo hasta hoy una fuente de oscuridad y superstición" (página 430). Estas son palabras fuertes. El Timeo, obviamente, provoca reacciones ¡violentas en algunos! Vemos aquí a Sarton, uno de los historiadores de la ciencia más distinguida y respetable que haya existido, en su delirio histérico
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de que el "maléfico" Timeu era el responsable de "impedir el progreso de la ciencia". Las visiones de Sarton sobre Platón en general son increíblemente violentas y hostiles aunque muchas de sus críticas a Platón pudieran ser bastante válidas y razonables, si no tenían propósitos prosaicos. Y ciertamente cierto que en las teorías de Platón había muchas fallas, en especial en las políticas consideradas correctamente tan repulsivas por Aristóteles, despertando furia de Sarton y superando sus críticas al pobre Timeo. Pero eso es común entre estudiosos especializados. ellos necesitan refrenarse, la mayor parte del tiempo, a fin de mantener el equilibrio profesional y el "tratamiento objetivo". Pero la máscara puede fracturarse, proyectando un nervio inflamado. Pero en relación a la perplejidad o ira que el Timeu parece provocar y muchos que intentan estudiarlo, debemos percibir que es probablemente la tradición por la cual la principal porción del diálogo, que consiste en un tenso discurso del personaje llamado Timeo sobre la naturaleza del Universo no fue realmente escrita por Platón, sino insertado por él como las palabras de un personaje, aparentemente imaginario (o disfrazado), porque muchas fuentes antiguas afirmaron que esa parte del diálogo, en la realidad, era un estudio pitagórico que Platón obtuvo durante una de sus visitas a Sicilia. En lugar de que el estudio desapareciera en la obscuridad, se afirma que Platón lo introdujo como la contribución de un personaje al diálogo, utilizando la discusión de los otros personajes como un medio de resaltar la propia ventaja. Y, supuestamente, ese estudio pitagórico contiene la información que nos interesa acerca del misterio de Sirio. y en cuanto a los pitagóricos, ellos representaron la comunidad sagrada y una tradición de misterios arraigados en Egipto y Babilonia (países donde, decían, Pitágoras había sido iniciado en los misterios). Debe al lector la revisión de la evidencia de que el paso del Timeu nos interesa: además, es en ese mismo pasaje que se funda el comentario de Proclo, refiriéndose a los cuerpos celestes, pero ni siquiera fue escrito por Platón. Por lo tanto, cito el Libro VIII, 85, de la obra Lives of Eminent Philosophers (Vidas de Filósofos Eminentes) de Diógenes Laércio. de la primera mitad del siglo III d.C. (traducción de Loeb Library): De acuerdo con esta tradición de que el tratado incorporado al Tiemeau platónico era de origen pitagórico — y presumiblemente tuvo su origen en Egipto y en Caldea (Babilonia) —, podemos leer las interesantes observaciones de Proclo, en In Tim., Libro IV (II, 273), a continuación: Los egipcios antes de (Hiparco y Ptolomeo) por el empleo de observaciones, y aún antes de los egipcios, los caldeos (babilonios), que fueron enseñados por los dioses, antes de las observaciones,
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tenían una opinión semejante a la de Platón, sobre el movimiento de las estrellas fijas. Esto es porque los Oráculos, no sólo una vez, sino con frecuencia, hablan de la progresión de las estrellas fijas. Note la expresión destacada "enseñados por los dioses, antes de las observaciones". Esto resalta el aspecto de la tradición compartida "por los dioses" con los hombres, y después continuó en concordancia con las observaciones realizadas por los antiguos Egipcios. Sin proceder a una minuciosa discusión sobre el pitagorismo, orfismo y sobre lo que Proclo llama "los Oráculos", espero que el lector haya reunido ideas suficientes sobre el punto principal de la cuestión. Vemos que Proclo, usando una base débil, pero sustancial del aparentemente antiguo libro pitagórico de Platón, On Nature (Sobre la Naturaleza), preservado en el Timeu, insistía en decir que los los planetas tenían lunas, que las estrellas también tenían satélites, así como existían cuerpos celestes invisibles en el espacio con órbitas visibles y que eran, de alguna forma, de inmensa importancia para nosotros, y que "los dioses" instruyeron a la gente, los antiguos de Oriente Medio sobre estos hechos astronómicos, preservados con tradiciones "pitagóricas y órficas" en el mundo griego. También dijo que los epiciclos y otros dispositivos de moda, para explicar los movimientos astronómicos, eran un absurdo total, que las "esferas" no giraban, sino sólo los planetas, y sugirió la rotación de la Tierra sobre su propio eje. Proclo, un conocido iniciado en los cultos de misterios de los egipcios y babilonios, también tenía conexión especial con los ritos que envolvían a Hécate, una diosa que sabemos ser una forma de la estrella Sirio. Por lo tanto, se puede concluir que Proclo es de posible interés para nosotros, en nuestra búsqueda inexorable del misterio de Sirio, porque tal vez haya conocido sus secretos haciendo uso de los principios de esa tradición secreta por los medios indirectos de sus escritos más generales — aludiendo de forma amplia a "órbitas invisibles" sin especificarlas, e insistiendo en su importancia, sin dar razones realmente satisfactorias. Al parecer, él intentó transmitir los principios sin romper los votos sagrados de no revelar las particularidades del caso. Pero siendo extremadamente religioso, sabemos, por su carácter, que él honraría tales votos. Pero, siendo apasionadamente dedicado en tener conocidos los principios generales del Universo, él habría hecho exactamente lo que hizo — nos contó la historia sin dar los nombres de los personajes. Un estudio más cuidadoso de Proclo, en el futuro, ciertamente sería gratificante. (Este fue realizado ahora por alguien que leyó mi apelación. Ver "Post scriptum, 1997, "H", al final del Apéndice), Hay, ciertamente, otros
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pasajes en sus obras que aún necesitan ser abordadas. Pero hemos visto que también es necesario reexaminar a Platón, pues Proclo mostró que el Timeu es un trabajo más misterioso de lo que podrían sospechar los estudiosos. Sin embargo, se ve que la red del misterio de Sirio se difunde de forma más amplia por medio de las antiguas tradiciones y la literatura de todas las épocas. Dos contemporáneos de Proclo, llamados Macrobio y Marciano Capella, también escribieron teorías astronómicas avanzadas siendo ambos también de la tradición neoplatónica. Defendían la noción de que la Tierra giraba alrededor del sol. Cuando tres personas, en una tradición, de una sola época, escriben y discute datos tan avanzados, se puede entonces afirmar que existe un ambiente por tanto favorable. Pero, por supuesto, los historiadores de la ciencia todavía no han llegado a notar ese algo pequeño e inconveniente. Ni siquiera se preocuparon por informarnos mucho acerca de Johannes Scotus Eriugena (también conocido como John, el escocés, o Erigena, que es una grafía errónea) del Siglo IX d.C, promulgador de las teorías de Macrobio y Marciano Capella, en la corte de Charles, el Calvo, ellos escribieron una enorme obra fílosófica titulada Periphyseon (Perifísio), con medio millón de palabras. Esta última obra se está publicando ahora lentamente, en inglés, por el gobierno irlandés, que decidió que Eriugena (que significa "de origen irlandés") fue uno de sus mayores hijos y era necesario hacer lo máximo posible por el. Ay de mi si por lo menos, Proclo hubiese nacido en Irlanda, tal vez fuera la única manera de publicar esas obras — o incluso en ingles. ¿Quién podría inventar más algunos pequeños países en busca de hijos para luego hacer su distribución? Así, quien sabe, si podríamos hacer una revitalización cultural. Las obras de Macrobio estuvieron disponibles, en inglés, por mucho tiempo: Macrobio, Comentary on the Dream of Scipio (Comentario sobre el Sueño de Scipio), traducido por William Harris Stahl, Número XLVIII de Records of Civilization: Sources and Studies, Columbia University Press, Nueva York, 1952 (esta es la obra relevante para nuestro tema; el Apéndice A de Stahl habla sobre la teoría heliocéntrica y da muchas referencias a ese discutido tema); The Saturnalia, traducido por Percival Vaughan Davies, Columbia University Press, Nueva York, 1969 (una obra fascinante, pero no relevante para las teorías heliocéntricas). En 1983, publiqué una discusión de "The Dream of Scipio" (el Sueño de Scipio) y el Comentario de Macrobio como Introducción a The Dream of Scipio (Somnium Scipionis), Studies in Hermetic Tradition, Volumen 5, The Aquarian Press, Wellingborough, R.U., 1983, pp. 7-17; quiero aprovechar esta oportunidad para corregir un problema de error de impresión resaltando que en la publicación de la traducción de Stahl la fecha informada de 1955 estaba equivocada, siendo la correcta 1952.
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Un libro sobre Heráldica (contemporáneo de Aristóteles, siglo IV a.C.) también publicado por: Gottschalk, H. B., Heralcides of Pontus, Oxford University Press, 1980. En este libro, Gottschalk se refiere a la teoría heliocéntrica como el "sistema filolaico" (página 83), según el filósofo pitagórico Filolau (nacido en aproximadamente 470 a.C. en el sur de Italia), fue el primer pitagórico a publicar la teoría de que la Tierra no estaba en el centro del Universo, pero giraba en torno a un "fuego" central. Como ya mencionado, a menudo se sugirió que el famoso diálogo Timeo, de Platón, fue casi todo escrito por Filolau, y que Platón simplemente había incorporado el extenso tratado cosmológico en un diálogo de su autoría, sin la intención de cometer un acto real de plagio, en la época, sino como un homenaje y para que la idea circulara de forma más amplia. Sin embargo, aunque bien comprendido por los miembros de la Academia de Platón, en la época (y nuestro más antiguo registro sobre una discusión pública del tratado es del alumno de Aristóteles, Aristoxeno), más tarde ciertamente surgieron malentendidos cuando, por un lado, los admiradores de Platón no querían admitir que él lo habría tomado prestado de alguien y, por otro, los que le querían mal usaron el hecho para difamarlo bajo la acusación de plagio. Heráclides creía que el Universo era infinito y sugirió que las estrellas eran mundos completos, con una "tierra" circundada por la atmósfera, y Gottschalk cree (página 82) que Heráclides, probablemente, sugería que todas esas tierras se habitaban, aunque estos comentarios se han perdido, sobreviviendo sólo algunos fragmentos de las obras de Heráclides, pero existen registros de ese filósofo, según los cuales él habría afirmado — seriamente o como burla — que "el hombre cayó de la luna" (página 82). El también creía que la Tierra giraba sobre su propio eje en un día sinódico (con cuatro minutos menos que el día solar) y que los planetas Mercurio y Venus giraban alrededor del sol (página 82). Gottschalk da muchas referencias. Las interpretaciones de las afirmaciones de los antiguos varían mucho. Pero nada podría ser más específico que las afirmaciones de Marciano Capella: "... Venus y Mercurio no giran alrededor de la Tierra ... Venus y Mercurio, que con nacimientos diarios y puestas de sol, no se se desplazan alrededor de la tierra pero sí circundan el Sol en revoluciones más amplias. El centro de sus órbitas está establecido en el Sol". Es imposible decir que Marciano Capella afirme otra cosa que: Mercurio y Venus tienen un sol en el centro de sus órbitas. Macrobio es un poco más vago. Él dice: "La esfera en que el sol se desplaza es circundada por la Esfera de Mercurio, que está arriba de ella, y también por la esfera aún más elevada de Venus". Sin embargo, es obvio que se refiere a la misma teoría, de que los planetas Mercurio y Venus orbitan alrededor del Sol. El diálogo Epinomis, que sobrevivió en la colección de los diálogos de Platón,
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también contiene una referencia sobre las órbitas de los planetas Mercurio y Venus en el Sol, aunque generalmente poco notado por los historiadores de la ciencia. El Epinomis fue sinceramente escrito por alguien que no era un escritor. Es torpe y grosero no tiene éxito en la presentación de lo que quiere decir. Sin embargo, fue escrito por un seguidor sincero o un admirador de Platón con acentuadas inclinaciones pitagóricas, posiblemente durante la vida del filósofo. Benjamin Jowett, el principal traductor de Platón, lo excluyó de su traducción de Collect Works of Plato (Colección de las Obras de Platon), por ser muy evidente que es de otra persona. Sin embargo, una traducción del Epinomis se puede encontrar en la edición victoriana de Works of Plato, en inglés, publicado por la Bohn's Classical Library (un precursor de la Loeb Classical Library de hoy). El estudioso alemán, Boeckh, sugirió que el Epinomis había sido escrito por un miembro de la Academia de Platón, llamado Felipe de Opus (o Opuntium).| Esta afirmación generalmente es aceptada. Ostensivamente, el Epinomis que pretendía ser una continuación de la última obra de Platón, Leyes. El estudiosos J. N. Findlay está preparado hasta para creer que Platón realmente ha escrito el Epinomis, poco antes de morir y que Felipe de Opus lo haya publicado. Posiblemente, Felipe, que no era escritor, lo compuso sobre la base de las anotaciones de Platón, y, añadió su propio ángulo. Findlay resalta que el diálogo hace una profunda sugerencia: la del uso de números irracionales en las matemáticas. Otra característica importante del diálogo es la preocupación por las estrellas y los planetas, además de su insistencia en que esos cuerpos celestes son seres vivos y divinos, comentando: "Ahora, para demostrar que estamos simplemente diciendo que ellos poseen un alma, consideremos primero su tamaño, pues no son, en realidad, tan pequeños como parecen, sino que cada uno es un volumen inmenso, siendo esa afirmación digna de crédito, por ser admitida por medio de competentes demostraciones. Esto es porque es posible concebir correctamente que el Sol, en su entereza, es mayor que la Tierra y todas las estrellas, que surgen a lo largo [él parece referirse a los planetas, aunque a continuación deje claro que cree que todas las estrellas también son grandes], también tienen un tamaño magnífico", Pero para nuestros propósitos, el pasaje más interesante trata de la "estrella que gira con igual velocidad del sol y [Venus] tiene el nombre ... de Mercurio". Con eso, el escritor se refiere, de modo un tanto grosero, a la teoría de que Venus y Mercurio son heliocéntricos. Creo que es válido resaltar esto por haber sido muchas veces omitido.
Resumen Lo que Proclo Sabía:
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1. La teoría ptolomaica de los cielos es totalmente errónea. 2. La luna está compuesta de "tierra", y por estar colocada en una situación celestial, es "tierra celestial". 3. Son los propios planetas que giran, y no sus "esferas". Ellos giran "dentro de sus esferas (o órbitas)". 4. Todas las estrellas giran sobre sus propios ejes. 5. Todos los planetas giran sobre sus propios ejes. 6. Los planetas "se alejan o se acercan a la Tierra" en sus revoluciones. 7. Los cielos contienen los cuatro elementos, en proporciones variables, pero esto ocurre según un "modo ígneo". El "fuego" en las las estrellas es diferente del fuego terrestre, siendo más apropiadamente "energía". (El fuego de la Tierra es una forma oscura y degradada del fuego verdadero, o según la expresión de Proclo: "los desechos y sedimentos del fuego"). Cuando escribí el Apéndice precedente (como Apéndice I) la primera edición de este libro Proclo no recibía realmente ninguna atención. El clima de la opinión ahora ha cambiado considerablemente: el área de los estudios clásicos se tornó menos formalista. Esto se debe, en parte, a la desaparición, por fallecimiento, de una generación de estudiosos que fue sustituida por una generación de mente más abierta. Un joven llamado Lucas Siorvanes leyó este Apéndice, al final de la década de 1970, y decidió investigar el misterio del conocimiento astronómico de Proclo. Esto llevó a Lucas a estudiar griego y, finalmente, hacer una tesis sobre él. Creo que he tenido noticias de Lucas desde alrededor de 1979, cuando él me escribió, y lo animé mucho a ir hasta el final de la cuestión. Por muchos años, él intentó encontrar a un editor para publicar su estudio sobre Proclo, e inicialmente persuadí a mi amigo Colin Haycraft, director de Duckworth, a publicar el libro. Sin embargo, años de frustración aún pesaron sobre Lucas, y Colin tampoco publicó la obra, como se suponía. Fue sólo en 1996 que finalmente Lucas logró publicar su libro por la Edinburgh University Press. Según sus palabras, en la Introducción, es el primer libro sobre Proclo, publicado desde 1949. Intitulado Proclus: Neo-Platonic Philosophy and Ciencia (Proclo: Filosofía y Ciencia Neoplatónica), es una investigación muy extensa sobre la obra de Proclo. El único lugar en que se menciona es en la nota a pie de página número 4, en la página 312, donde el Misterio de Sirio es citado tímidamente. El tema de los satélites invisibles acaba por ser absorbido en un estudio de
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toda la obra de Proclo, sin embargo la sección en el libro de Lucas que aborda el asunto se encuentra en las páginas 268 a 271 (¡dos páginas y media, de entre 340!). Lucas incluye traducciones recientes y pasajes adicionales, así como alguna discusión. Él comenta: Los planetas y las estrellas fijas no son los únicos objetos en el espacio. Según Proclo, los planetas poseen satélites, compañeros normalmente invisibles a simple vista, porque el brillo del cuerpo celeste, al que se vinculan, los ofuscan. Esta es la esencia de una de las conclusiones más notables de Proclo. Parece que el se ha anticipado, mucho antes de la observación pionera de Galileo de la luna de Júpiter, sobre la existencia de satélites. El añade: Se dice que los satélites son eclipsados por el brillo de la estrella principal ... La existencia de satélites en los cielos circulando al alrededor de los planetas sigue siendo uno de los misterios de la especulación metafísica ... Proclo confiere a los planetas una rotación sobre su propio eje, además de su revolución orbital. Proclo fue muy avanzado en sus nociones sobre los cuerpos cósmicos en general: Proclo rechaza las esferas sólidas, cuyas rotaciones combinadas pueden producir las órbitas deseadas. Sus objetos celestes son dinámicos ... las esferas no son cuerpos sólidos, pero sí las regiones del espacio ... los cuerpos celestes se mueven por sí mismos. Ellos se mueven a través de su propio poder. Los cuerpos celestes se desplazan sin ningún impedimento, pero también sin soporte físico, por el medio celeste. Ellos no necesitan de esferas cristalinas, o epiciclos, para llevarlos en su giro. En ese sentido, la teoría de Proclo sobre el movimiento celeste ... anticipa el surgimiento de la dinámica celeste moderna. Aunque Lucas sólo presta una atención superficial a la cuestión de los satélites invisibles que, originalmente, inspiraron su investigación, su trabajo realmente aclara cualquier otro aspecto del asunto. No se hizo evidente en las traducciones de Thomas Taylor si Proclo habría dejado claro que los satélites cósmicos son eclipsados por la luminosidad de estrellas brillantes de la vecindad. Esta afirmación es la más sorprendente, incluso más que la sugerencia de que los planetas tienen lunas. Esto porque parece una referencia directa y específica a Sirio B, un satélite
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(aunque estelar) eclipsado por el brillo de la estrella Sirio A. Además, Proclo afirma explícitamente, como los dogons, que los satélites de los que habla son invisibles a simple vista. ¡Se puede, por lo tanto, afirmar con seguridad que el foco se amplía!.
Apéndice III Los Fragmentos Sobrevivientes de Berosso Nota: Los fragmentos siguientes se publican por primera vez en la actualidad, desde 1876, para que se tomen fácilmente disponibles al lector. Lamentablemente, el texto original en griego no fue incluido, pero se puede encontrar en Cory, The Ancient Fragments (Los Antiguos Fragmentos). Estos fragmentos antiguos presentan narrativas sobre la antigua tradición babilonia de que la civilización fue originalmente establecida por sere anfibios, conocidos como Oannes, Musarus o Annedotus (en griego) Esta tradición está en concordancia espantosa con la tradición dogon de los Nommos anfibios, o "Monitores", que vinieron del sistema de Sirio para; establecer la civilización en la Tierra.
DE APOLODORO Sobre los Reyes Caldeos Esta es la historia que nos fue transmitida por Berosso. Él nos contó que el primer rey fue Aloro de Babilonia, un caldeo; el reinó diez Sars (un Sar equivale a 3,600 años); y enseguida, Alaparo, y también Amelo: que vino de Pantibiblón: Amenón, el caldeo en cuya época apareciera Musarus Oannes, el Annedotus del mar de Eritrea. (Pero Alexandre Poliísto: previendo el evento, dijo que apareció en el primer año; pero de Apolodoro que fue después de cuarenta Sars; Abideno, sin embargo, afima que el segundo Annedotus apareció después de veintiséis Sars.) Entonces Megalaro, de la ciudad de Pantibiblón, le sucedió, reinando dieciocho Sars: después, Daono, el pastor de Pantibiblon, reinó diez Sars; en su tiempo (dice él) apareció de nuevo del mar de Eritrea un cuarto Annedotus, con la misma forma de los anteriores, la forma mixta de pescado y hombre. Entonces reinó Euedoresco de Pantibiblon, por el período de dieciocho Sars; en sus días, apareció allí otro personaje como el precedente, con la misma forma complicada de pescado y hombre, cuyo nombre era Odacon. (Todo eso, dice Apolodoro,
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estaba relacionado en especial y de manera circunstancial a todo lo que les había informado Oannes; Qué Abideno no mencionó.) Después, reinó Amempsino, un caldeo de Laranchae, y siendo el octavo en el orden de sucesión, reinó por diez Sars. A continuación, reinó Otiartes, un caldeo de Laranchae, y siendo octavo en la orden de sucesion, reino por diez Sars. En seguida, reino Otiartes, un caldeo un caldeo de Laranchae, y su reino duro ocho Sars. Con la muerte de Otiartes, su hijo Xisutro reinó por dieciocho Sars; en su época ocurrió el gran dilivio. La suma de todos los reyes es diez y los períodos de sus reinados totalizan ciento veinte Sars. — Syncel Chron. 39. Eusebio. Cronicas. 5.
E ABIDENO Sobre los reyes caldeos y el Diluvio En gran parte se refiere a la sabiduría de los caldeos. Se afirma que el primer rey del país fue Aloro, el cual, según decían, fue designado por Dios para ser el Pastor del pueblo: él reinó por diez Sars: actualmente, se estima que un Sar [Sar] sea equivalente a 3,600 años; un Ner, seiscientos años y un Sos, sesenta años. Después de él, Alaparo reinó durante tres Sars: le sucedió Milaro de la ciudad de Pantibiblon, que reinó durante trece Sars: en aquel tiempo, un semidemonio, llamado Annedotus, muy parecido a Oannes, surgió una segunda vez del mar; Después de él, Amenón, que era de la ciudad de Pantibiblon, reinó doce Sars y enseguida, Megalaro de la misma localidad reinó durante dieciocho Sars entonces Daos, el Pastor, gobernó durante diez Sars; el era de Pantibiblon; en esa época, salieron del mar a cuatro individuos de rostro doble y vinieron a la tierra; sus nombres eran: Euedoco, Eneugamo, Eneuboulo y Anemento: después de eso, vino Anodafo en época de Euedoresco. A continuación, otros reyes, siendo Sisitro el último; de modo que el número total fue diez reyes y sus los reinados duraron ciento veinte Sars. (Y, entre otras cosas, de relevancia para el tema, él continúa con relación al Diluvio). Después de Euerdores, algunos otros reinaron y, a continuación, reinó Sisitro. La divinidad Crono vaticinó que en el décimo quinto día del mes de Desio habría un diluvio y ordenó que él depositase todos los escritos en su poder, en la ciudad de Sun en Sippar. Sisitro, después de cumplir lo que le fue ordenado, navegó inmediatamente a Armenia, siendo entonces inspirado por Dios. Durante la prevalencia de las aguas, Sisitro soltó pájaros, para que así pudiera juzgar si las aguas habían bajado. Sin embargo, los pájaros, sobrepasando el mar sin límites y sin encontrar donde posarse, volvieron a Sisitro. Esto se repitió una vez más. Cuando, al tercer intento, los pájaros tuvieron éxito, pues al volver de nuevo tenían lodo en las patas los dioses se hicieron entender delante de los
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hombres. En lo que se refiere a la embarcación, que aún permanece en Armenia, es costumbre de los habitantes hacer brazaletes y amuletos con su madera. — Syncel. 38. — Euse Praep. Libro 9. — Eusebio. Cronicas. 5.8.
Sobre la Torre de Babel Ellos dicen que los primeros habitantes de la tierra, para glorificar su propia fuerza y tamaño, y en desprecio a los dioses, comenzaron a levantar una torre cuya cima debería alcanzar el cielo, en el lugar donde hoy se sitúa; Babilonia; pero cuando se acercaban al cielo, los vientos ayudaron a los dioses, haciendo caer la obra sobre sus planificadores y, según dicen sus ruinas se encuentran en Babilonia y los dioses introdujeron la diversidad de lenguas entre los hombres que, hasta aquella época, hablaban una misma lengua, dando inicio a una guerra entre Cronos y Titán; por el lugar donde estaba construida la torre y ahora es llamado Babilonia, a causa de la confusión de las lenguas; porque la confusión es llamada por los hebreos Babel. — Ew Praep. Evan. Libro 9. — Syncel. Cron. 44. — Eusebio. Cronicas. 13.
DE ALEXANDER POLIÍSTOR. Sobre la cosmología y causas del Diluvio Berosso, en su primer libro referente a la historia de Babilonia, nos informa que vivió en la época de Alejandro, el hijo de Felipe. El menciona que habían sido escritas narraciones preservadas con mucho cuidado de Babilonia, comprendiendo un período de quince incontables años [15 veces 10 mil equivalen a 150 mil años]. Esos escritos contenían una teoría de los cielos y del mar; del nacimiento de la humanidad; también de los poseedores del poder soberano y de las acciones realizadas por ellos. Y, en primer lugar, describe a Babilonia como un país situado entre el Tigris y el Eufrates. Menciona que allí el trigo, la cebada eran abundantes y, en los lagos, se encontraban raíces char gongae [en griego, la palabra gongyllis es nabo], buenos para ser comidos y en lo que se refiere a la nutrición, eran como la cebada. Había tantas palmeras y árboles, además de varios tipos de frutas, peces y pájaros, de estos últimos, había unos que simplemente volaban y los que vivían en el agua. La porción de Babilonia que bordeaba la frontera con Arabia era sin embargo sin agua, pero la parte situada del otro lado tenía colinas y árboles frutales. En Babilonia, había (en esa época) una gran afluencia de personas de diversas naciones, que habitaban en Caldea,
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viviendo sin ley y orden, como el animal del campo. En el primer año, surgió de una parte del mar de Eritrea, fronterizo con Babilonia, un animal dotado de razón, llamado Oannes. (Segun relato de Apolodoro) el cuerpo entero del animal era como el de un pez y bajo la cabeza de pescado había otra cabeza, y debajo tenía pies, semejantes a los del hombre, unidos a la cola de pescado. También su voz y su lengua eran articuladas y como las de los seres humanos y una representación de él es hasta hoy preservada. Este Ser durante el día solía conversar con los hombres, pero no se alimentaba de comida de la temporada; el concedió a los hombres el conocimiento en letras y ciencias y de todo tipo de arte. Les enseñó a construir casas, fundar templos, compilar leyes y les explicó los principios del conocimiento geométrico. Él los hizo distinguir las semillas de la tierra y les mostró cómo recoger los frutos; en suma, les instruyó en todas las cosas que podrían suavizar sus maneras y humanizarlos. A partir de entonces, tan universal eran sus instrucciones que nada les fue añadido como mejora. Cuando el sol se ponía, este Ser solía retirarse al mar, pasando toda la noche en sus profundidades, porque era anfibio. Después de esto, otros animales como Oannes aparecieron, sobre los que Berosso promete hacer una narrativa para llegar a la historia de estos reyes. Además, Oannes escribió sobre la generación de la humanidad; sobre sus diferentes modos de vida y su sistema de gobierno civil, y lo que sigue es el contenido de lo que se ha dicho: Hubo una época en que nada había sino tinieblas y el abismo sobre las aguas donde vivían los más terribles animales, que eran producidos a partir de un principio doble. Surgieron hombres con alas, algunos con cuatro y otros con dos caras. Ellos sólo tenían un cuerpo, pero dos cabezas; una era de hombre y la otra de mujer. Lo mismo sucedía con sus diversos órganos masculinos y femeninos. Serían vistos otros individuos humanos con piernas y cuernos de cabras. Algunos tenían patas de caballo, mientras que otros poseían los miembros traseros de un equino, pero en la parte frontal eran semejantes a hombres, como los hipocentauros. Toros con cabezas de hombres también fueron generados allí, al lado de perros con cuatro cuerpos y colas de peces. Además, caballos con cabezas de perros y aún hombres y otros animales, con cabezas y cuerpos de caballos y colas de peces. en síntesis, había criaturas con miembros de cualquiera de las especies de animales. Se añaden a éstos, peces, reptiles, serpientes, con otros animales magníficos, los cuales asumían las formas y
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los semblantes unos de otros. De todos estos seres fueron preservados los delineamientos en el templo de Belo en Babilonia. La persona que, supuestamente, los dirigía era una mujer, Omoroca, que en la lengua caldea es Thalath y que los griegos expresan como Talasa, o mar, pero de acuerdo con el más verdadero estudio, es equivalente a Selene, la luna. Siendo esa la situación, llegó Belo y, cortando a la mujer en dos partes, formó la tierra con una mitad y con la otra, los cielos, al mismo tiempo que destruyó los animales en el abismo. Todo esto (dice él) es una descripción alegórica de la naturaleza. Porque todo el Universo consiste en humedad, siendo generados los animales continuamente en su interior; la de la divinidad (Belo), mencionada antes, cortó su propia cabeza: la sangre brotaba y los otros dioses se mezclaron con la tierra, y los hombres fueron formados. Es por eso que los hombres son racionales y comparten el conocimiento divino. Fue este Belo, al que los hombres llamaban Dios, quien dividió las tinieblas y separó los Cielos de la Tierra colocando al Universo en orden. Sin embargo, los animales creados tan tardiamente murieron, por ser incapaces de soportar la prevalencia de la luz. Fue entonces que Belo, divisando un vasto espacio deshabitado, aunque por naturaleza muy fructífero, ordenó a uno de los dioses que retirarse su cabeza; y al ser retirada, ellos mezclaron su sangre con el suelo de la tierra, formando con este otros hombres y animales capaces de tolerar la luz. Bello también formó las estrellas y el sol; además de la luna, y de los cinco planetas. (Este es el contenido del primer libro de Berosso). En el segundo libro, se encontraba la historia de los diez reyes de los caldeos así como los períodos de cada reinado, que consistía, colectivamente, en ciento veinte Sars, o 432 mil años; que viene hasta el tiempo del diluvio, porque Alejandro, investigando los escritos de los caldeos y enumerando a los reyes desde el noveno Ardates hasta Xisutro, que es por ellos llamado el décimo, prosiguió de esa manera manera: Después de la muerte de Ardates, su hijo Xisutro le sucedió, reinando de dieciocho sars. En su reinado se produjo el Gran Diluvio y su historia contada de la siguiente manera: La divinidad Cronos, se le apareció en una visión, advirtiéndole que, en el decimoquinto día del mes Daesius, en aquel lugar se produciría una inundación que causaría la destrucción de toda la Humanidad. Así, ordenó que se comprometiera a escribir una historia del inicio, y la conclusión final de todas las cosas hasta ahora y enterrarse ese texto en un lugar seguro en la ciudad de Sun, en Sippar, y además construyó una embarcación, llevando a a bordo consigo a sus amigos y parientes; además
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de provisiones y todo lo necesario para el sustento de la vida; y que así mismo subiera una pareja de cada especie animal que volara o vagara por la tierra, con la más profunda confianza. Habiendo preguntado a la divinidad hacia donde navegaría, la respuesta fue: "Para Deuses". Al oír esto, ofreció una oración por el bien de la humanidad, en obediencia y admonición divina, construyó una embarcación equivalente a cinco estadios de longitud y dos de ancho. Dentro de ella puso todo lo que había preparado y, por fin, subió a su esposa, hijos y amigos. Después de que la inundación cubrió la tierra, las aguas comenzaron a baja Xisutro soltó algunos pájaros de la embarcación los que, no encontrando alimento, ni lugar para posar, y volvieron a él. Después de un intervalo de unos días, los soltó por segunda vez y luego regresaron con las patas sucias de barro. Hizo un tercer intento con esos pájaros más ellos no retornaron; lo que le hizo juzgar que la tierra no estuviera más cubierta por las aguas. Por esta razón, hizo una apertura en la embarcación y descubrió que había sido conducida hacia el lado de la montaña; inmediatamente salió, siendo acompañado por su esposa, su hija y el piloto. Xisutro, de inmediato, hizo su obligación a la tierra: habiendo construido un altar, ofreció sacrificios a los dioses. Cuando debidamente realizó estos sacrificios, Xisutro y los que salieron con él de la embarcación desaparecieron. Aquellos que habían permanecido en la embarcación, al percibir que los demás no volvían, salieron con muchas lamentaciones, llamandolos continuamente por el nombre de Xisutro. Pero no lo vieron más; pero distinguieron su voz por el aire, y así oyeron su advertencia para que cumpliesen su obligación para con los dioses, informándoles también que en función de su piedad había sido trasladado vivo por los dioses, siendo el mismo honor concedido a su esposa y su hija, así como para su piloto. Añadió que haría todo lo posible para que vivieran de la mejor manera posible en Babilonia, y que buscaran sus escritos en Sippar, pues éstos deberían ser conocidos por toda la Humanidad y el lugar donde serían encontrados en la tierra de Armenia. Los supervivientes, al oír estas palabras, ofrecieron sacrificios a los dioses y, dando media vuelta, viajaron a Babilonia. Así, la embarcación se quedó encallada en Armenia, quedando todavía algunas partes de ella en las montañas Corcyraean en Armenia, y el pueblo, raspando el betún con el que ha sido revestida externamente, usa dicho material para amuletos. De esa manera, volvieron a Babilonia y, habiendo descubierto los escritos en Sippar, pasaron a construir ciudades y a erigir templos: así Babilonia fue nuevamente habitada. Synce Com. 28 — Eusebio. Cronicas. 5.8.
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Fragmentos de Berosso.
DE JOSEPHUS, ETC. Sobre Abraham. Después del diluvio, en la décima generación, había un cierto hombre entre los caldeos, famoso por su justicia y gran bravura y también por su habilidad en las ciencias celestiales. Eusebio. Praep. Evan, libro 9. Sobre Nabonasar Sólo a partir del reinado de Nabonasar es que los caldeos (los cuales son copiados por los matemáticos griegos) tuvieron conocimiento acertado de los movimientos celestes, eso porque Nabonasar recogió todos los recuerdos de los reyes que lo precedieron y los destruyó para que así la enumeración de los reyes caldeos comenzara a partir de el. — Syncel. Cronicas. 207. Sobre la destrucción del Templo Judío. Él (Nabolasar) envió a su hijo Nabucodonosor con un gran ejército contra Egipto y Judea, después de ser informado de que ambos se habían rebelado contra él y, de esta forma, los subyugaron, incendiando el templo situado en Jerusalén, removiendo todo nuestro pueblo de su país, y trasladandolo a Babilonia y dejando nuestra ciudad desolada por un período de setenta años, hasta la época de Ciro, rey de Persia. (Él entonces dijo que) ese rey babilonio ha conquistado Egipto, Siria, Fenicia y Arabia, excediendo en sus hechos heroicos todos los que habían reinado antes de él en la Babilonia y Caldea. — Josephus. contra: Appion., libro I. c. 19. Sobre Nabucodonosor. Cuando su padre (de Nabucodonosor), Napolasar, oyó decir que el gobernador, que había enviado a Egipto y partes de Celestina y Fenicia, se había rebelado, no tolerando más sus delitos, confió ciertas divisiones de su ejército al hijo, Nabucodonosor, que en la época era joven, enviándolo contra el rebelde. Nabucodonosor lo combatió y lo dominó, sometiendo el país a su dominio. Y sucedió que su padre, Nabopolasar, murió, víctima de una indisposición, en la ciudad de Babilonia, después de haber reinado por veintinueve años. Después de algún tiempo, Nabucodonosor, tomando conocimiento de la muerte de su padre, estableció órdenes de gobierno en Egipto y otros países, por categoría, y entregó a los cautivos que había entre los judíos, los fenicios, los sirios y las naciones que pertenecían a Egipto, a algunos amigos, para que pudieran conducir aquella parte de sus fuerzas con pesadas armaduras, junto con el resto de su equipaje para Babilonia; mientras seguía a toda prisa para Babilonia, con unos pocos seguidores, por
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el desierto. Una vez ahí, encontró los negocios de estado bien conducidos por los caldeos, pues el individuo principal entre ellos, le había preservado el reino; por lo tanto, tomó posesión de todos los dominios de su padre. Entonces ordenó que los cautivos fueran distribuidos en colonias, en su mayoría en los propios lugares de Babilonia; y adornó el templo de Belo, así como los otros templos, de una manera suntuosa y piadosa, con los despojos de esa guerra. También reconstruyó la ciudad antigua, añadiendo otra ciudad a su parte externa, y hasta restauró Babilonia, para que nadie, que en el futuro la sitiase, la tuviera en su poder; desvió el río, para facilitar la entrada en su interior y, para ello, construyó tres muros para rodear la ciudad interna y tres para la ciudad externa. Algunos de estos muros fueron construidos con ladrillos horneados y betún, y otros sólo con ladrillos. Después de fortificar la ciudad con muros, de manera tan admirable, y de adornar las puertas con magnificencia, añadió también un nuevo palacio a aquellos donde anteriormente vivían sus antepasados, contiguo a éstos, pero aún más alto y con mayor esplendor. Para describirlo, tal vez sería necesaria una narración más larga; sin embargo, a pesar de toda la magnificencia y el tamaño descomunal, fue terminado en quince días. En ese palacio, erigió muros muy elevados, apoyados por pilares de piedra, donde hizo un jardín que fue llamado jardín colgante, en el que dispuso todo tipo de árboles, semejante al de un país montañoso. Hizo esto para agradar a su reina, para que ella fuera traída de Media y porque amaba los paisajes montañosos. Sobre los reyes caldeos después de Nabucodonosor. Después de la construcción del muro anteriormente mencionado, Nabucodonosor cayó enfermo, y murió, después de un reinado de treinta y tres años; por esa razón, su hijo Evilmerodaco recibió su reino. Él administró los negocios públicos de manera ilegal e impropio y, así, fue asesinado por la conspiración de Neriglissooro, marido de su hermana, después de un reinado de apenas dos años. Con su muerte, Neriglossooro, que había conspirado contra él, fue su sucesor, reinando durante cuatro años. Su hijo. Laborosoarcodo heredo su reino cuando siendo aún niño, conservandolo por nueve meses; pero por las prácticas malignas que demostrava, fue depuesto por conspiración de sus amigos, siendo torturado y muerto. Después de su muerte, los conspiradores se reunieron y, por consenso, pasaron la corona a Nabonedo, un hombre de Babilonia, que también fuera uno de los líderes de esa insurrección. Durante su reinado los muros de la ciudad de Babilonia fueron, curiosamente, construidos con ladrillo cocido y betún. Mas el séptimo año de su reinado, vino Ciro, de
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Persia con un gran ejército y, habiendo conquistado todo el resto de Asia, se dirigió rápidamente a Babilonia. Nabonedo al percibir que Ciro avanzaba para atacarlo. reunió a sus ejércitos para combatirlo; pero, cuando fue derrotado, huyó con algunos hombres de su séquito, encerrándose en la ciudad de Borsippus. Al tomar Babilonia, Ciro dio órdenes para que sus muros externos fueran demolidos, pues había comprobado que la ciudad era muy complicada y un tanto difícil de ser capturada. Marchó, a continuación, para Borsippus, para sitiar a Nabonedo; pero entregándose Nabonedo, sin resistencia, fue al principio bien tratado por Ciro, que le dio una habitación en Carmania, fuera de Babilonia. Así, Nabonedo pasó el resto de su vida en aquel país y allí Murió. — Josephus. contra. Apius 1. c. 20 — Eusebio. Praep. Evan., Libro 10.
Sobre la fiesta de Sacea Dice Berosso, en el primer libro de su historia de Babilonia, que en el primer mes, llamado Loos, se celebra durante cinco días en Babilonia la fiesta de Sacea, cuando es costumbre que los amos obedezcan a sus siervos, siendo uno de ellos conducido devuelta a su casa, vestido con trajes reales llamados Zoganes. — Athenaeus, libro 14.
Fragmentos de Megástenes DEABIDENO. Sobre Nabucodonosor. Abideno, en su historia de los asirios, preservó el siguiente fragmento de Megástenes, que dice: Ese Nabucodrosoro, habiendose tornado más poderoso que Hércules, invadió Libia e Ibéria, y, al conseguir que le pagasen tributos, extendió su conquista a los habitantes costeros, a la derecha del mar. Además de eso, hay narrativas de los caldeos que decen que, llendo el rey a su palacio, era poseído por un dios; y entonces gritaba: "Oh, babilonios, yo, Nabucodrosoro, vaticino una calamidad que pronto debéis sufrir, y ni Belo, mi ancestral, ni su rainli Beltis tienen poder para persuadir a los Hados a alejarse. Una mula vendrá y, con la ayuda de sus dioses, impondrá sobre vosotros el yugo de la esclavitud: el autor será un meda, el tonto orgullo de Asiria. Antes, sin embargo, él que consiga traicionar a mis súbditos, ¡oh! que lo reciban olas agitadas o algún remolino y su memoria sea borrada para siempre, y sea lanzado a vagar por el desierto, donde no hay ciudades ni vestigios de hombres, un exilio solitario entre rocas y cuevas, donde sólo hay animales y pájaros. Pero para mí, que preveo esos males en germen, un fin feliz sera ofrecido".
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Habiendo asi profetizado, expiró, sucediéndole entonces a su hijo Evilmaluruco, que fue asesinado por su pariente, Neriglisares, el que dejó a su hijo Labassoarasco en su lugar y, también, sufriendo muerte lenta, Nabanidoco fue hecho rey, no teniendo ningun parentesco con la familia real y, durante su reinado, Ciro tomó Babilonia, concediéndole principado en Carmania. Y, en lo que se refiere a la reconstrucción de Babilonia por Nabucodonosor, así escribe: Se dice que en el principio sólo había las aguas, el chammar (¿Thalath?), y que Belo hizo cesar esa situación, designando un k para cada cosa, y rodeó a Babilonia con un muro, pero a lo lejos, ese muro desapareció, entonces Nabucodonosor la rodeó de nuevo con muros, que permanecieron con sus portones de bronce de la época de la conquista de Macedonia. Y, después de otras cosas, dice Nabucodonosor, siendo su sucesor en el reino, construyó en quince días los muros de Babilonia con triple circuito, y dio la vuelta al río Armacale, un afluente del Eufrates, y al Acraanus, y por encima de la ciudad de Sippar excavó un receptaculo hacia las aguas, cuyo perímetro era de cuarenta parasangas, con una profundidad de veinte codos; y entonces colocó portones a la entrada, que al ser abiertos irrigaban las planicies, proceso que se llamó Echetognomones (esclusas); y además construyó diques contra las invasiones del mar de Eritrea y la ciudad de Teredón, contra las incursiones de los árabes; adornó el palacio con árboles, y dio el nombre de jardines colgantes. — Eiiseb. Praep. Evan. libro 10. — Eusebio. Cronicas. 49. Fragmentos de Heladio. Preservados por Fotio (aproximadamente en 820 — 893 d.C.) PRESERVADOS EN LA FORMA DE UN RESUMEN (CODEX 279) (Heladio) recuerda la historia de un hombre llamado Oe, que vino del Mar Rojo, y tenía un cuerpo semejante al de pescado, pero cabeza, pies y brazos de hombre, y enseñaba astronomía y letras. Algunas narrativas dicen que vino de un gran huevo, del cual recibió el nombre, y que en realidad era un hombre, pero sólo con el aspecto de pescado, porque estaba vestido con "la piel de una criatura marina". Agradezco a Kenneth Demarest por llamarme la atención por ese oscuro fragmento del ensayo del patriarca bizantino Fotio: "O Poder Alado". Cito todavía una parte de sus observaciones, como sigue: La narración de Heladio tiene un valor inestimable, principalmente porque es confirmada por las representaciones pictóricas aún existentes sobre ese sabio ser (llamado "Nacido del huevo"), que salió vestido con un extraño traje de algún tipo de nave — semejante a un huevo — que "cayó" en el mar.
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Higino, Manilio y Xanto y otros detalles confirmatorios, hablando de dioses en cuya honra es consagrada en forma de pescado, los cuales cayeron del cielo, en las aguas del Eufrates. En otra variación (encontrada en el comentario de la edición del Germánico de Arato), el poder de un pez sagrado, impulsado por la playa de las márgenes del Eufrates, cerca de Babilonia, "el huevo del que surgió la divinidad". Antes de aterrizar en las aguas, la nave en forma de huevo tenía una apariencia luminosa. Así el historiador Sozomen nos cuenta que el mismo tipo de divinidad descendió dentro del Eufrates como una "estrella llameante" del cielo. Así como esas cápsulas de visitantes, en el agua, recordaban "huevos", de los cuales hombres altos, en trajes de pescado, emergían, de la misma manera de las cápsulas, cuando en el cielo, eran metafóricamente llamadas grandes pájaros o grifos de fuego ... o, aún, como figuras aladas o hombres divinos en un anillo alado o cápsula ... Hoy serían llamados "visitantes del" espacio".
Apéndice IV ¿Por qué Sesenta Años? La ceremonia Sigui de los dogons se celebra cada sesenta años. ¿Qué precedentes se encontrarían en el mundo antiguo para tal período de tiempo, teniendo en cuenta su importancia religiosa?. Los egipcios tenían un período como ese asociado a Osiris. el período de sesenta años, reducido, también se encuentra entre los egipcios, de manera semejante a las reducciones del período de cincuenta años de Sirio B y según la expresión de los dogons: "unir dos Siguis". "El período henti consistió en dos "períodos de sesenta años". Y ese período se describe en un Huw a Osiris. ... más terrible es su nombre de 'Asar' (Osiris). La duración de su existencia es un período henti eterno en su nombre de "Un-Nefer". El período de henti puede, mediante un juego de palabras, tener guardado alguna asociación con el falo, henn. Sólo sugiero esto en vista de la conexión de la circuncisión con las ceremonias de los dogons. Es pura especulación. Henti también es un título de Osiris, que presumiblemente surge por haber sido referida la duración de la existencia de Osiris como "un período henti eterno". Mi propia predilección, al considerar el período de sesenta años, es pensar en términos de una sincronía entre los períodos orbitales de los dos planetas, Júpiter y Saturno, porque estos se reúnen en aproximadamente sesenta años. El período orbital de Júpiter es de aproximadamente doce años y el de Saturno, de aproximadamente treinta años. Cinco veces doce es sesenta y dos veces treinta también es sesenta. Sesenta años son grandes período
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que pone en sincronía los movimientos de los dos grandes planetas exteriores, que se pueden ver a simple vista. No tengo dudas de que ese período de sesenta años tuvo considerable importancia en los tiempos antiguos y los egipcios de ojo agudo pueden muy bien haber percibido eso. En términos de las rotaciones de Júpiter y Saturno, el filósofo neoplatonico Olimiodoro escribio: "La orbita de Jupiter....es efectuada en doce años, Y ....la de Saturno.... se completa en treinta años. Las estrellas, por lo tanto, no están ligadas entre sí en sus revoluciones, a no ser raramente. Por lo tanto, por ejemplo, la esfera de Saturno y la esfera de Júpiter se asocian en sus revoluciones, en sesenta años. Porque si la esfera de Júpiter viene de un punto y a este punto llega en doce años, pero la de Saturno en treinta años, es evidente que cuando Júpiter alcanza cinco revoluciones, Saturno habrá efectuado dos; como dos veces treinta es sesenta, también lo es doce veces cinco; de modo que sus rotaciones se asocian en sesenta años. Las almas, por lo tanto, son castigadas durante períodos como esos". Estas observaciones de Olimpiodoro, de su Comentario sobre el Gorgias de Platón, en la forma de comentarios son citados por Thomas Taylor, cuando aborda el paso de Apulio (más conocido como autor de The Golden Age) en uno de sus ensayos: "Para que se conozcan estas medidas y el número de revoluciones, y para que las convoluciones del mundo sean visibles, la luz del sol era inflamada y viceversa; la opacidad de la noche fue inventada, para que estos animales puedan obtener el resto que naturalmente desean. De la misma manera, el mes fue producido, cuando la luna, habiendo completado la rotación y su orbe, retorna al mismo lugar de donde partió. Y las extensiones del aire germinaron cuando el sol atravesó las vicisitudes de las irradiaciones de las estaciones y llegó al mismo signo. Y el número de estas circulaciones y el retorno y procedencia de un determinado punto, fue descubierto por el ejercicio del poder de raciocinio. Sin embargo, existen ciertos circuitos de las estrellas, que observan perpetuamente el mismo curso, pero que la sagacidad de los hombres raramente es capaz de comprender ... siendo de todos lo más supremo (el de las estrellas fijas) ... el segundo es concedido a Saturno, el tercero, a Júpiter ...". Este ciclo esotérico uniendo los movimientos de Satumo y de Júpiter parecía de inmensa importancia para todos los astrónomos antiguos que tenían comprensión del asunto. Un ciclo de sesenta años es tan largo que ninguna persona es capaz de vivir tanto tiempo para comprobar su repetición por segunda vez. El conocimiento de tal el ciclo exigía la tradición continua de las inclinaciones astronómicas. el descubrimiento y verificación de más de una generación de un ciclo esotérico, uniendo los dos grandes planetas exteriores, podrían ser tan estimulantes para los sacerdotes antiguos en
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cuanto al descubrimiento del ADN para los bioquímicos modernos. "Romper" los misterios de los movimientos de los dos planetas exteriores es realmente una realización. Sin duda, entonces, la afirmación de los dogons de que un sacerdote "unió dos Siguis" es realmente muy especial. Una parte el hecho de que nadie vive ciento veinte años con mucha facilidad, ''unir dos Siguis" es, por lo tanto, reconocido como el individuo que celebró dos ceremonias Sigui durante su vida, pudiendose asumir que la reduplicación de la significación de un ciclo sólo se puede verificar si su ocurrencia se observa una segunda vez. Unir los dos ciclos es obtener un henti, que acabamos de ver que es descrito por los egipcios como ciento veinte años y como "eterno". ¿Cómo ciento veinte años pueden ser una "eternidad"? Eso puede ser cuando la eternidad es considerada una construcción cíclica. en otras palabras, la eternidad no es una línea recta para el infinito, sino una serie de espirales del mismo tamaño, comprimidas en una gran espiral, conocida como tiempo, y con el ímpetu del evento. Por casualidad, descubrí en un viejo libro, extremadamente oscuro, de principios del siglo XIX, referencia a un período de sesenta años en el mundo antiguo. El libro esta, primariamente, lleno de meandros especulativos referentes a Stonehenge y algunos ciclos británicos. El resalta que Stonehenge posee sesenta piedras en su ciclo exterior. Entonces, se lee: "... (este) círculo externo es el ciclo oriental de Vrihaspati, de sesenta". El autor añade a continuación: "El gran templo de Rolrich, en Oxfordshire, está rodeado por sesenta piedras erectas; el ciclo de Vrihaspati, un ejemplo no muy lejano de los otros". Más adelante, el autor añade: "El número 60 es la base del famoso ciclo llamado Sar de 3,600 años de los caldeos de Babilonia ..." y menciona también que es la fracción decimal del ciclo de los seiscientos años del período Neros del antiguo Oriente Proximo. Sin embargo, en cuanto al "famoso ciclo hindú de Vrihaspati", él parece desconcertado con la explicación de los brahmanes hindúes "diciendo que surgió de cinco revoluciones del planeta Júpiter ...". Yendo más allá de nuestra extraña fuente del viejo libro, podemos investigar este rumoroso ciclo hindú de Vrihaspati. Pronto descubrimos que realmente existe en la tradición hindú, en que más probablemente se conoce como el ciclo de Brahaspati. El Brahaspati (o Vrihaspati) es el nombre del planeta Júpiter, en sánscrito, y el ciclo que recibe el nombre de ese planeta es sesenta años. A una mirada más acertada sobre el tema de Brihaspati, descubrí que Brihaspaticakra tiene dos significados: el ciclo hindú de sesenta años y también "un diagrama astrológico específico". No pude encontrar un dibujo de ese diagrama. Pero la existencia de tal diagrama, en mi opinión, indica
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además que el objetivo aquí es la coincidencia de cinco órbitas de Júpiter con dos de Saturno. que porque es por medio de un diagrama astrológico, en especial, que se calcula tradicionalmente las posiciones relativas de Saturno y Júpiter. Reproduzco en este libro estos diagramas en las Figuras 61 y 62. Estos diagramas fueron preparados por Johannes Kepler, descubridor de nuestras tres leyes del Movimiento Planetario, y ya fue discutido ligeramente en el Apéndice II. En referencia a estos mismos diagramas, Santillana y von Dechend nos cuenta en Hamlers MUI (Molino de Hamlet), "Una poderosa conjunción, por tanto. corresponde a la revolución de un ángulo, o el canto, del trígono de las conjunciones de Júpiter-Saturno — que se desarrolla en sesenta años (más precisamente: 59.6 años) — a través de todo el zodiaco ...". Y aún: ... (en) Grecia, donde tenemos — además de la lucha de Cronos y Saturno en el Olimpo — también la Daidalia que ocurre en el intervalo de sesenta años — ciclos de sesenta años en la India, o en Sudán occidental, probablemente no serán comprendidos, si los estudiosos prefieren inhibir el trígono de la conjunción, ese trígono debe presentarse en un diagrama.
Figura 61. Una ilustración detallada de los movimientos delTrígono de las Grandes Conjunciones de 1583 a 1763. Los dogons asocian un período de sesenta años a la creación del mundo por Amma. La luz de este hecho, es interesante que en la tradición astrológica occidental. Saturno "da las medidas de la creación" para Júpiter, específicamente, por la interconexión de sus órbitas de la forma descrita anteriormente. Santillana y von Dechend explican el hecho muy bien y las
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obras de Johannes Kepler De Stella Nova y De Vero Anuo son relevantes para el tema. Ver también en las Figuras 61 y 62 los diagramas en que Saturno da a Júpiter las medidas (temporales) de la creación. Hay una Gran Conjunción de Júpiter y Saturno cada veinte años, según muestra el diagrama. Los dogones también parecen tener conocimiento de la subdivisión de veinte años del período de sesenta años. El acto de la circuncisión, para los dogons, simboliza la órbita de Sirio B alrededor de Sirio A. Tal vez una tal tendencia a usar el simbolismo genital en relación con los movimientos celestes explica la "castración" de Saturno por Júpiter en la mitología griega. La figura xii del artículo de Griaule y Dieterlen, en este libro, registra la "dominación mutiladora de Sirius sobre la feminidad de Yasigui" (ver páginas 47 y 48). En Le Renardpãle la mutilación genital, la castración, la circuncisión, etc. es ampliamente abordada. Extrañas concepciones de la violencia genital, asociadas simbólicamente a los movimientos celestes, por supuesto, llegaron a los dogones, juntos con el resto de sus antiguas tradiciones, y sobreviven también en la región mediterránea nativa. La mutilación de Saturno por Júpiter, así como las varias creaciones que brotaron de la sangre resultante y de la semilla son de la misma tradición corriente de todos los elementos de similares encontrados entre los dogons y relacionados con esas órbitas comparativas de Saturno y Júpiter, así como de otros cuerpos celestes. La placenta vuelve a la escena también. Vimos en el texto principal del libro que la placenta es el símbolo, para los dogons, de un sistema planetario, así como el sistema de nuestro sol y sus planetas es la placenta.
Post Data (1997) Desde la publicación de la primera edición de este libro, he recibido muchas coincidencias sobre el tema del período de sesenta años. También he acumulado más información sobre el asunto. La decisión de la reimpresión fue tomada de forma tan repentina que sólo tuve tiempo para anotar dos artículos de los cuales adquirí las separatas hace algunos años, cuando trabajaba en la astronomía china. Son los artículos del dr. Herbert Chatley, que estaba interesado en explicar la relevancia del período de sesenta años en China. El período de sesenta años, en China, se llama àejia zi (usando el moderno Pinyin), aunque en el viejo estilo del sistema de la transliteración de WadeGilles la grafía sea f\^'f. Chatley dice al respecto: Después de las conocidas alteraciones de altitud del Sol y los cambios
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mensuales de la "fase" de la Luna, los fenómenos celestes más regulares, de naturaleza comparable, son los movimientos de Júpiter y Saturno, así como las conjunciones mutuas de estos dos grandes planetas. Júpiter se mueve alrededor de una "elíptica" (el camino del Sol) una vez en doce años ... y Saturno, una vez en treinta años ... Por lo tanto, entran en conjunción, como se observó a través del Sol, cada veinte años ... y en sesenta años (en realidad, 59,5779, es el valor medio) en que ellos se encuentran de nuevo casi en el mismo lugar del cielo (en realidad, a 8,1 ° adelante). Las épocas de las conjunciones, como se observan en la Tierra, son aproximadamente las mismas y ese período de sesenta años es el famoso "Soss" de los caldeos, siendo aproximadamente equivalente al Chia-tzu y T de los chinos ... Los antiguos daban gran importancia cronológica a esas conjunciones ... En 3,535 años, los movimientos de Júpiter y Saturno se repiten con una precisión notable, cuando despues de 3,534.96 años tropicales ellos se unen dentro de una fracción de un grado y constituyen un número integral (298 y 120, respectivamente) de rotaciones alrededor del Sol. Este período es posiblemente el "Sar" de 3,600 años sobre el que escribían los caldeos. Los antiguos creían en períodos de apocatástase (restauración completa), cuando todos los planetas regresar a ciertos puntos y las crisis mundiales se repetían. Estos períodos serían los menores múltiples comunes de los períodos individuales de retorno. En otro artículo, más largo, Chatley examina los posibles orígenes del ciclo de sesenta años en China. Él menciona que en la tumba de la famosa familia Wu, de la dinastía Han, en la provincia de Shandong, el ciclo de sesenta años se utilizaba para especificar la fecha de la tumba de 147 d.C. Fue muy claro que el ciclo alcanzó un gran destaque en ese período. Chatley menciona que existía una creencia tradicional de que el ciclo era realmente muy antiguo, pero él desafía eso "a pesar de la creencia popular china de que esta práctica se remonta a los días de Huang Ti [el mítico Emperador Amarillo] y una era de 2,637 a.C.". Aunque creo que el ciclo de sesenta años aplicados a días, y no a años, pueda haber existido en aquella época, en China, Chatley está inclinado a fechar la prominencia del ciclo de sesenta años a un período entre 66 a.C. y 85 d.C. (Dinastía Han). Él admite que el ciclo de doce años de Júpiter era importante en China hasta el siglo VII a.C. y cree que el recuento del ciclo de sesenta años comenzó a partir de 4 d.C., pero subraya que el famoso astrónomo I Xing (I Hsing) en 724 d.C. hizo un cálculo que se remonta a un presumido comienzo en 1,017 a.C. Sin embargo, Chatley piensa que en 4 d.C. "La conveniencia de un numerador de años ha hecho que el verdadero año de Júpiter desaparecer ... y así, ciclos regulares de sesenta años tropicales entraron en vigor". Me pareció mejor ampliar el discurso, trayendo también a China, resaltando que el destaque al ciclo babilonio de sesenta años, en China, en la época de
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la Dinastía Han, coincidió evidentemente con la prominencia de los héroes culturales anfibios, con cola de pescado, Fuxi, Nü Gua y otros ilustrados en las Figuras 50 y 51, y discutidos en las páginas 335 y ss, que también, presumiblemente, son de origen babilonio. Podríamos suponer, entonces, que ocurrió alguna difusión cultural por la que la dinastía Han, de China, experimentó la influencia de las tradiciones "caldeas" hasta el siglo I a.C. Por otro lado, tradiciones mucho más antiguas a ese respecto simplemente entraron de moda en China, en ese período, como parte de la propia definición cultural de la dinastía Han. La influencia babilonica tal vez ha sido muy anterior, como se juzga ser el caso relativo a los conceptos astronómicos generales de los chinos, conocidos por emanar de las fuentes babilonicas. Sin embargo, representaría una divagación aún mayor buscar ese tema aquí. Remito a los lectores a mi libro The Genius of China (El genio de China) (también titulado en la edición anterior China: Land of Discovery e Invention [China: Tierra de la Invención y del Descubrimiento], originalmente publicado en 1986, y basado en las encuestas de Joseph Needham, con quien hice un viaje a China). El ciclo de sesenta años también tiene asociaciones con el cocodrilo; dicen los dogons que la quinta parte del cuerpo desmembrado del Nommo sacrificado "no se transformó en árboles, sino en cocodrilos que, desde la llegada del Arca [nave del Nommo, que descendió a la Tierra], entró en las lagunas en busca de los Supervisores [los ocho Nommos "Monitores que vinieron para supervisar a la humanidad]". Esta parece ser una referencia oblicua al hecho de que los Nommos juzgaban a los cocodrilos problemáticos, y cómo ellos nadaban en los ríos, los cocodrilos "los perseguian". En el Capítulo Uno, noté que los visitantes anfibios parecen haber construido un gran lago artificial en Egipto, llamado por Heródoto de lago Moeris, y tal vez una razón para que el Nilo era infestado por cocodrilos (e hipopótamos), siendo necesaria "una base segura" donde los alienígenas no fueran continuamente molestados. La ironía es, por lo tanto, que después de la salida de los alienígenas, en ese lago Moeris (ver adelante) el cocodrilo fue posteriormente elevado a un estado sagrado. A pesar de ser un estorbo para los anfibios, a los ojos humanos esa otra gran criatura acuática se asoció a ellos, en especial después de la partida de los alienígenas, cuando sólo los cocodrilos se quedaron para ser vistos por las personas. En su fascinante ensayo "Sobre Isis y Osiris", del siglo I d.C., el escritor Plutarco. que era un sacerdote de Delfos, en Grecia, registra las tradiciones sagradas egipcias del cocodrilo, como sigue: "El cocodrilo, ciertamente ha adquirido honor, y ésta no está exenta de una razón plausible, pues él es declarado una representación viva de Dios, ya que es la única criatura sin lengua: porque para La Palabra Divina no es
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necesaria la voz ... Dicen que el cocodrilo es único animal vivo en el agua en poseer una membrana fina y transparente que se extiende desde su frente, cubriendo los ojos, para que pueda ver sin ser visto y esa prerrogativa también pertenece al Primer Dios ... La hembra pone sesenta huevos y los cuida en el mismo número de días, y los cocodrilos con vida más larga viven ese número de años: el número sesenta es la primera de las medidas para las personas que las relacionan con los cuerpos celestes". Cuando habla de los misterios sagrados, Plutarco tiende a ser un poco obscuro en cuanto a las razones de devoción y este pasaje no es una excepción. Sin embargo, está claro que el ciclo de sesenta años era considerado por los egipcios de la época de Plutarco "la primera de las medidas" en relación a la astronomía. Y el cocodrilo era su símbolo. Heródoto (siglo V d.C.) es uno de los que registran que el cocodrilo era especialmente sagrado en Egipto en las cercanías del lago Moeris (véase mi Capítulo Uno), que él insiste en que se trata de un lago artificial, y que yo resalto haber sido aparentemente una base acuática para seres anfibios visitantes, durante su permanencia en Egipto. Dice Heródoto: Los habitantes de las cercanías de Tebas y del lago Moeris los consideran [cocodrilos] muy sagrados. Allí, en todas partes, el cocodrilo se conserva y se entrena para ser domesticado; ellos colocan adornos de cristal y oro en sus oídos y brazaletes en sus patas, proveyéndolo con alimento y ofrendas especiales; además, dan a las criaturas el mejor tratamiento durante sus vidas; después de la muerte, los cocodrilos son embalsamados y cremados en ataúdes sagrados .... Es el único animal que no tiene lengua. No mueve la mandíbula inferior. Y la única criatura que baja la mandíbula superior hasta la inferior. La ironía del cocodrilo, como sustituto religioso del Nommo, es considerable, especialmente porque quizá nada más deseable para un cocodrilo que un buen y jugoso pedazo de un Nommo para su próxima comida. Y más notable aún es que los dogons han mantenido en su totalidad la verdadera tradición, además de registrar que los cocodrilos en las lagunas perseguían a los Nommos — un hecho ya ¡desconsiderado por completo en Egipto hace 2,500 años! Sin embargo, en esa época, cuando también Heródoto registró el hecho, los ancestros de los dogons, los garantes, ya estaban lejos, en Libia, habiendo llevando consigo la verdadera tradición a través de las arenas del Sahara para el África Occidental, donde se quedó a la espera de nuestro descubrimiento. En cuanto a la asociación del cocodrilo al ciclo astronómico de sesenta años, esta era una correlación numérica, conforme, explica Putarco, pero también es, probablemente, los ecos de una asociación más antigua de ese ciclo con los alienígenas anfibios, una tradición también preservada por los dogones, a pesar de la acción devastadora del tiempo.
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Apéndice V El Significado del £ en Delfos Plutarco escribió un fascinante ensayo titulado El £ en Delfos en la forma de diálogo, caracterizando al propio Plutarco y varios otros oradores. Es necesario recordar que Plutarco era un zumo sacerdote en Delfos y tenía mucho conocimiento, buscando siempre aprender más acerca de la naturaleza y la historia de los oráculos, no sólo en Delfos, sino también en otras partes. Él estaba más interesado, sobre todo, en la propia Delfos, por ser uno de los dos sacerdotes de Apolo en el lugar. El tema central de la discusión es la letra £, una inscripción en el santuario de Delfos (es decir, la letra fue tallada en la piedra, por sí misma, en Delfos, siendo un tema de curiosa especulación entre los griegos clásicos, que no preservaron ninguna tradición del significado de la antigua inscripción de esa letra aislada — vea la tabla 21). F. C. Babitt, en su Introducción al diálogo, dice: Plutarco, en su ensayo sobre el £ en Delfos, nos dice que, además de la bien conocida inscripción, en Delfos, la representación de la letra £, la quinta letra del alfabeto griego. El nombre griego de esa letra era El y ese dictago, además de ser, en la época de Plutarco, usado como el nombre del E (que denota el número cinco) es también la palabra griega "se", así como la segunda persona del singular del verbo "ser" (tú eres). En la búsqueda de una explicación de lo inexplicable, nada más natural que los tres significados de EI ("cinco", "si" y "tú eres") se examinen para comprobar si cualquier hipótesis basándose en uno de ellos resulta en una interpretación ... Plutarco propone siete posibles explicaciones para esa letra... En los tiempos modernos, otros hicieron intentos para explicar la letra, entre los cuales, Göttling ... Schulz ...Y en el caso de las mujeres, American Journal of Archaeo-log XXIX (1925), páginas 239246, intenta mostrar que el E tuvo su origen en el carácter minóico Y ... más tarde trasladado a Delfos. Como el carácter no era comprendido, así como otras cosas en Delfos, pasó a ser asociado a Apolo. Tal carácter se encontró en el viejo onfalo descubierto en 1913, en Delfos, en el templo de Apolo. También son interesantes dos monedas reproducidas en Imhoflf-Blumer y P. Gardner, A Numismatic Commentary on Pausanius (üm Comentario Numismático sobre Pausanias), tablon a X. números xxii y xxiii (texto página 119), que muestran el número de columnas centrales del templo.
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Estudiantes eruditos deberán notar que la letra representada es £ no £/; por lo tanto, tal explicación motivada en el verdadero ditongo probablemente es errónea. La segunda explicación presentada por Plutarco me parece correcta. Ella es sugerida por él, como sigue: Amonio sonrió en silencio, sospechando, reservadamente, que Lampria había cedido a una mera opinión propia y fabricando historia y tradición referentes a un asunto, en los que no podía haber tenido en cuenta. Alguien, entre los presentes, había dicho que todo no pasaba de un acuerdo absurdo similar al que había dicho un visitante caldeo un tiempo antes, es decir. que existían siete vocales en el alfabeto y siete estrellas que poseían un movimiento independiente y espontáneo; que la E es la segunda, en el orden de las vocales, partiendo del principio, y el sol, o segundo planeta después de la luna, siendo, pues, la E identificada con el Sol, prácticamente por todos los griegos. Ambos hechos: ser Delfos el segundo centro, bajando la octava geodésica, y ser simbolizado por la segunda vocal, Y, se combinan muy bien. Las siete vocales (cada una correspondiendo a un centro de oráculos) se pronunciaban en secuencia, como el nombre "impronunciable" de Dios por los sacerdotes egipcios. Demetrio de Falero, alumno del Liceo de Aristóteles y fundador de la gran y famosa biblioteca de Alejandría, y que en la fase final de la vida fue exiliado a Egipto, nos habla de su tratado remanente On Style (Sobre el Estilo): "En Egipto, los sacerdotes cantan himnos a los los dioses pronunciando las siete vocales en serie, cuyo sonido produce una fuerte impresión musical en sus oyentes, como si se hubieran utilizado una flauta o lira". En el Capítulo XVI de la White Goddess (La Diosa Blanca), Robert Graves también discute eso, y allí cita a Demetrio. Graves también se refiere a una versión en ocho letras del nombre sagrado. Talvez, si se quiere contar la base del centro oracular (que en analogía musical es la expresión de la octava central más alta), sería necesario utilizar la versión con ocho letras. Esta versión del nombre es: Jehuovaõ Tenga en cuenta que la E es la segunda letra del nombre. Estamos ante una evidencia arqueológica de que la segunda, vocal E estaba asociada, de manera notable, al segundo centro oracular en orden
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descendente (véase Tabla 21). Y sabemos, por Heródoto, que se decía que Dodona, el centro oracular más alto, había sido fundado por sacerdotes egipcios de Tebas, en Egipto. Sabemos también que algunos sacerdotes egipcios cantaban siete vocales (u ocho vocales, englobando la aspirada) en secuencia. Ya hemos visto que los centros de los orígenes geodésicos parecen poseer una estructura de octavas. Y cuando este libro fue a la imprenta [en 1976], se conoció un descubrimiento que demostraba la existencia de la escala musical diatónica, heptatónica, en el antiguo Oriente Próximo. Se puede incluso presumir que pronunciar las siete vocales, en secuencia, posiblemente correspondiera a las siete notas de la octava (aunque nunca se sabe con certeza). Y lo más importante es resaltar que, aun pareciendo extraño, la asociación de una vocal a un centro de oráculos no es una invención o una suposición. No sólo en Plutarco se lee al respecto de la £, sino que también esa letra se ve en las monedas antiguas y en la propia piedra-ónfalo (véase ambos en la tabla 21). Esa asociación de la segunda vocal a Delfos nunca fue explicada por nadie. Una vez admitido lo anteriormente expuesto, ¿qué sigue? Si cada centro de oráculos tenía una vocal a él asociada, entonces la segunda vocal, estando asociada al segundo centro, aparentemente sugiere un arreglo correspondiente para los demás centros. Y, si es así, al parecer todo el sistema se asociaría a ella, comprendiendo en realidad una pronunciación geodésica, a más de ocho grados de latitud, del sagrado nombre improvisado de Dios, conocido generalmente por los hebreos como "Jeovah". Es muy importante que los curiosos sobre esta posibilidad mantengan los ojos abiertos a cualquier otra evidencia. Es necesario quedarse vigilante a las representaciones o asociaciones de otras vocales a otros centros. Estas ya pueden ser conocidas por los expertos en el área o, tal vez hasta ya existan evidencias de este tipo, extinguiendose sin clasificación y sin explicación en el sótano de un museo. O, aún, tales evidencias pueden venir a la luz, en algún momento, en el futuro. Un buen punto de partida para buscar, en mi opinión, sería una piedra-ónfalo de Delos, que puede ser vista en las tablas 15 y 18. ¿Estas piedras-ónfalos tienen una sola letra inscrita, al igual que la piedra-ónfalo de Delfos? ¿Y que decir de todas las otras piedrasónfalos, como las del Templo de Amon en Egipto (ver Tabla 19)? ¿Estarán suficientemente preservadas para mostrar un solo enigmático jeroglífico de una vocal? Por el momento, no he realizado ninguna investigación de género. Concluyendo, parece que el £, en Delfos, se enmarca a un sistema coherente del tipo que he sugerido, debiéndose vincular la solución del enigma a una segunda explicación, levemente defendida por Plutarco, que
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considera la E como la segunda vocal. (La exclusión del diptongo hecho por Babbitt, en la base de las antiguas monedas, presentadas en la La tabla 21, y, por lo tanto, decisiva y, en mi opinión, concluyente).
Apéndice VI ¿Por qué los Hititas estuvieron en Hebrón, en Palestina? Lemos en Génesis 23: 7: "Se levantó entonces, Abram y se inclinó ante los hititas, el pueblo de aquel país". El único problema a ese respecto, según nuestro conocimiento arqueológico extremadamente confiable: no podrían haber existido hititas "en aquel país" — es decir, Hebrón, en Palestina. Las conquistas de los hititas nunca se extendieron mucho al sur. Entonces, ¿qué hacer con ese enigma?. En su libro The Hitites (los Hititas), el profesor Oliver Gumey, tiene una sección entera (páginas 59 a 62) titulada "Los Hititas en Palestina". En esasección, él dice: Ahora tenemos que lidiar con el hecho paradójico de que, mientras los hititas aparecieron en el Antiguo Testamento, como una tribu palestina, un mayor conocimiento sobre la historia del pueblo antiguo de Hatti nos llevó más allá de Palestina, hasta que la tierra de ese pueblo fuera descubierta en el corazón del platò de Anatolia. Además, el resumen precedente de la historia de los hititas nos mostrará que antes del reino de Supiluliuma no existía un estado hitita al sur del Tauro; que los estados vasallos sirios del Imperio Hitita estaban confinados al área al norte de Kadesh en Orontes y, aunque los ejércitos hititas llegaron a Damasco, nunca entraron en Palestina. De los estados neo-hititas no había ninguno al sur de Hamath y en los territorios de este último no estaba incluida ninguna parte de Palestina, pues los separaba el reino armenio de Damasco. La presencia de los hititas en Palestina, antes de la conquista israelí, por lo tanto, nos presenta un problema curioso. Así, en lugar de explicarlo, todo nuestro conocimiento acumulado sobre el pueblo de Hatti [los hititas] acabó por hacerlo hasta más desconcertante. Las referencias, en la Biblia, incluyen el capítulo 23 del Génesis (entero), Génesis 26: 9-11, 34-5, 27:46 (cuando Rebeca le dice a Isaac: "¡Estas mujeres hititas me están aburriendo demasiado! Si Jacob se casara con una
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de las hititas que viven aquí, ¿que será de mi vida".) y 36: 1-3, una referencia aún más crucial a los hititas aparece en el Libro de Números 13:29. En este libro, algunos hombres enviados por Moisés, por orden del Señor, para explorar Hebrón (y, según nos es contado en Números, 13: 22-23, que Hebrón "fue construida siete años antes de Zoán en Egipto" — una observación curiosa, sugiriendo un vínculo entre Hebrón y Egipto, además de que hay algo especial en Hebrón que podía ser descrito como "construida"), y que allí habían visto hititas. Así, encontramos clara evidencia en los libros de la Biblia de que los hititas vivían en Palestina. Y que sus pueblos se situaban, especialmente en las colinas de Hebrón. Gumey dice: "Quiénes, entonces, eran esos hititas de las colinas de Palestina?. Una respuesta muy inventiva fue presentada por E. Forrer". El punto principal de ese hecho es que, considerablemente en 1335 a.C. algunos hititas de la ciudad de Kurustamma, en el noreste de Anatolia, fueron a Egipto, y de ese hecho existen evidencias: Aunque parezca sorprendente, el texto aquí citado afirma explícitamente que durante el reino de Supiluliuma, algunos hombres de esa oscura ciudad del norte entraron en la "tierra de Egipto", un término que abarcaría todo el territorio bajo el dominio egipcio. En el texto, permanecen obscuras las circunstancias en las que esto ocurrió. En cuanto a la referencia al dios del tiempo de Hatti, como un instigador de ese movimiento, favorece a un acto deliberado y no una trayectoria de fugitivos de la conquista hitita, según sugerencia de Forrer. Sea lo que sea, tenemos aquí un ejemplo cierto de la entrada de un grupo de hititas (es decir, vasallos del rey de Hatti) en el territorio egipcio, y la posibilidad de que se hayan establecido esparcidamente en las colinas pobladas no debe ser ignorada ... (Pero) la emigración de los hititas de Anatolia a Palestina no puede haber sido una ocurrencia frecuente ... (y) hay alguna esperanza de que más excavaciones [de textos] entre los archivos de Boghazkõy traigan la elucidación. Se debe resaltar que el reino de Supiluliuma, durante el cua